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La Entrevista
DOMINGO 30/4/2006
ABC
WULF BERNOTAT Presidente y consejero delegado de E.ON
«En E.ON siempre hacemos los planes a 40 años vista, y hemos ido a España para quedarnos» El máximo ejecutivo de E.ON asegura en una entrevista con ABC en Düsseldorf que la aprobación de su oferta sobre Endesa por parte de la CE es un buen primer paso. Dice que está sorprendido por el rechazo del Gobierno a su opa y que su oferta es a los accionistas de Endesa, no al Ejecutivo español TEXTO: R. VILLAPADIERNA / A. LASO D´LOM FOTO: TIM DEUSSEN
—¿Afectará a la oferta de E.ON la suspensión de la opa de Gas Natural sobre Endesa por un juzgado mercantil y el Tribunal Supremo? —Tenemos que estudiar las consecuencias legales porque, por lo que entiendo, puede tratarse de la primera vez que el Supremo falla contra un gobierno en un asunto de estas características; así que las consecuencias no están aún claras para nosotros. —¿Entendería que Gas Natural retirase su oferta por los procedimientos judiciales abiertos? —Por supuesto, pueden retirarse en cualquier momento si es su interés. Pero esa decisión debería ser aprobada por la CNMV. Creo que en las actuales circunstancias sería posible, pero no es algo que deban preguntarme a mí. —Esa retirada afectaría a E.ON y al precio de los títulos de Endesa... —Espere. Nosotros hemos presentado una contraoferta de 27,5 euros en efectivo por acción y esta oferta se mantendrá en sus términos en cualquier caso. No vamos a rebajarla porque Gas Natural se retire. —¿Han negociado con el Gobierno español la búsqueda de algún tipo de solución al bloqueo de ofertas? —No. Tenemos contacto regular con todas las autoridades implicadas, la CNE y la CNMV. Hemos buscado el consenso de Bruselas y la Comisión ha aprobado nuestro plan, pero no hemos vuelto a tener ningún contacto con el Gobierno desde que presentamos nuestra oferta en La Moncloa. —¿Y con partidos políticos españoles? —Tampoco. Hemos dicho desde el principio que entendemos esto como una operación de mercado y, desde nuestro punto de vista, no es una operación política. Si otros lo ven de otro modo, no nos concierne. Mantenemos que los dueños de Endesa son sus accionistas, que son quienes deben decidir sobre su empresa y su dinero, y sólo ellos deben ver si aceptan nuestra oferta o prefieren la de Gas Natural. —¿Cuánto tiempo están dispuestos a mantener su opa? —Hacemos planes de inversión a 40 años. No nos vamos a ir de España, hemos ido para quedarnos. Tendremos paciencia para alcanzar lo que quere-
mos; ya se vio con Ruhrgas. Pero advierto, nuestros 27,5 euros por acción ofertados hoy no serán lo mismo dentro de un año. —¿Cómo le ha parecido que el Gobierno reforzase el poder de la CNE para poder estudiar su oferta después de que E.ON la presentara? —Bruselas lo ha visto de forma muy crítica y la Comisión Europea puede abrir un proceso contra el Gobierno español por haber infringido las normas, ya que el polémico decreto fue aprobado apenas unos días después de nuestra oferta. La CE tiene derecho a reclamar explicaciones por el porqué, el cuándo y el cómo de esa decisión y si ha sido creada contra nosotros o no. —¿Usted qué piensa? —Que no. Pero es sorprendente la celeridad con que fue publicado el decreto después de nuestro anuncio. Es lo que la Comisión se está preguntando ahora, pero es la CE la que investiga. —¿Percibe una obstrucción política a su oferta por Endesa? —No tengo datos ciertos que lo confirmen. La CNE está estudiando nuestra opa con profesionalidad y queremos es-
«Los políticos deberían ocuparse de la política; nosotros hemos hecho nuestra oferta a los accionistas de una empresa privada, Endesa, y no al Gobierno de España»
perar al resultado de este proceso antes de elaborar un juicio sobre si ha habido juego limpio o si alguien prefiere ir por las malas o no. —¿Cree que la política está interfiriendo demasiado en este proceso? —Nos mantenemos muy al margen de los asuntos internos de España. Creo que los problemas políticos deberían ser resueltos por los políticos. Endesa es una empresa privada que cotiza en Bolsa y nosotros hemos dirigido nuestra oferta a sus accionistas, no al Gobierno español. —Pero Alemania tampoco es un ejemplo de independencia del poder empresarial respecto al político. Desde el ministro Müller al ex canciller que trabaja para ustedes o Merkel, que ha intercedido por E.ON ante el presidente Putin... —Yo también estuve con Merkel en Siberia. Es normal que un Gobierno invite a empresarios en viajes así. Y quiero dejar claro que Schröder no trabaja para nosotros. En cualquier caso, no hay ninguna conexión entre esas operaciones y nuestra opa por Endesa. No acepto que aquí haya intervención política en las empresas. Eso no existe en Alemania. Lo que hayan hecho Müller o Schröder tras su mandato, y si es políticamente aceptable o no, es algo que les compete sólo a ellos. La canciller Merkel se ha mantenido absolutamente al margen de nuestra opa sobre Endesa. —¿No hay mucha asimetría entre mercados nacionales para hablar de uno europeo de la energía?
El campeón alemán El consejero presidente de esta compañía de Düsseldorf con sede social en Múnich dice que no tiene inconveniente en trasladar la sede de E.ON a Madrid o Barcelona por complacer a Zapatero o a Maragall... Wulf Bernotat, desde 2003 máximo gestor de E.ON, bromea a veces, como cuando se sorprende de la interferencia política en una «simple transacción financiera», sabiendo que la propia creación de E.ON es en sí una creación política: el patriotismo industrial del canciller Schrö-
der requería «campeones nacionales» para defender los colores alemanes, y Wulf Bernotat era, con la fusión de Veba, Viag y Ruhrgas, la estrella en ciernes. Ambicioso, con una visión global y buenos contactos políticos, Bernotat piensa ya en las necesidades energéticas futuras, que él pretende dominar al frente de la que quiere ser primera productora, procesadora y distribuidora de energía del mundo. La batalla por Endesa es vital para lograrlo.
—Desde la decisión de desregular el mercado en 1998 se ha producido una primera ola de actuaciones. Las empresas empezaron a traspasar sus fronteras. Ahora estamos en otro momento de consolidación que tiene todo el respaldo de la CE porque quiere un mercado energético único, y esto sólo se logrará con empresas transnacionales. —¿Dónde entran los famosos campeones nacionales? —No se crea un mercado común de la energía con 25 campeones nacionales, porque el plan de estos será proteger sus propios mercados. El propio concepto se ha quedado antiguo. Ahora lo que defiende la CE son campeones europeos. Y la Comisión cree que nuestra operación con Endesa ayudará a crear un mercado energético único. —¿De qué forma? —Porque conecta mercados regionales y es un incentivo para nuevas conexiones, que formarán un mercado paneuropeo. Eso es lo que vamos a ver, y en el proceso sólo quedará un pequeño número de grandes compañías. —¿E.ON entre ellas, no? —Es que el tamaño es importante para la cuestión de un suministro futuro con plena seguridad, especialmente para el gas, porque necesitas una dimensión y una fortaleza financiera para negociar, por un lado con Gazprom y por otro con el suministro argelino o iraní. Y dudo que las compañías españolas actuales estén en posición de asumir un papel dirigente en este proceso. —¿Teme que el Gobierno español les bloquee porque el gas español no puede entrar en los gasoductos alemanes y E.ON sí puede vender en España a través de regasificadoras?