Profa Meyo.docx

Bien dicen que todo principio tiene un fin y esta mañana marca el fin de una importante etapa en nuestras vidas, esta etapa habrá quedado atrás, pero definitivamente todos y cada uno de ustedes dejarán una huella, no solo en el jardín, en la primaria y telesecundaria, sino también en las demás personas, incluyendo, nosotros: tus maestros. Muy buenos días, personalidades que nos acompañan en la mesa de presídium de honor, padres de familia, alumnos, compañeros docentes y público en general, sean bienvenidos a este acto de clausura de fin de cursos del ciclo escolar 2017-2018. A su vez se me ha conferido el honor y la responsabilidad de ofrecer este sencillo programa a quien en vida llevo el nombre de Remedios Juárez Hernández, asimismo presentar la semblanza de quien fuera un gran ser humano, admirada por su gran entusiasmo ante el trabajo. No es fácil despedirse de una persona especial, como un amigo, un familiar o alguien que realmente cambio tu modo de pensar y por ende tú forma de ser. Sintetizar su trayectoria académica y profesional, es por ello, un agradable cometido, aunque también, sin duda, una tarea difícil. En unas pocas líneas resulta imposible hacer una descripción detallada de las muchas actividades que Meyo como cariñosamente la llamábamos, llevo a cabo durante el transcurso de su vida en esta tierra y en esta semblanza únicamente me limitare a modo de homenaje, a dejar constancia de algunos de los muchos rasgos destacables de nuestra compañera. Nace en la localidad de El Naranjo, municipio de Mártires de Tacubaya, Oaxaca, __________________________________________________, sus padres el señor Filemón Juárez y Rosa Hernández. A los tres años de edad curso su Educación Preescolar en el Jardín de Niños “Alfonsina Storni”, al concluir su primer peldaño ingresa a la Escuela Primaria “Emiliano Zapata” de la misma localidad, para posteriormente trasladarse y continuar sus estudios en la Secundaria General de Huajintepec, Guerrero. Al concluir con su Educación Básica, toma las riendas necesarias con apoyo de sus padres para seguir sus estudios en el Colegio de Bachilleres, Plantel N° 9ª.

A sus 18 años de edad, como toda joven con ganas de superarse realizo su examen de admisión para así poder ingresar a la Escuela Normal Superior para Maestros ubicada en San Juan Cacahuatepec, Oaxaca. Es ahí, en donde su trayectoria y experiencia en prácticas docentes empezaba a realizar y a formarse, logrando a sus 22 años conseguir su Título en la Licenciatura en Educación Primaria. Al poco tiempo, tuvo la oportunidad de ser una agremiada más al magisterio del SNTE. Los lugares en donde se empezaba a desempeñar como profesora basificada fueron en la Escuela Primaria de Juquila, Oaxaca, en donde permaneciera por 6 años, posteriormente con la finalidad de acercarse a su lugar de origen y a su familia solicito su cambio al municipio de Amuzgos, Oaxaca, lugar en el cual dejo grandes amistades tanto con los compañeros maestros, padres de familia y alumnos. Fue hasta en el año 2010 que pudo llegar a la Escuela Primaria “Agustin Melgar” ubicada en la localidad que la vio nacer, desde ese momento como compañeros docentes, padres de familia y alumnos que tuvimos la dicha de compartir con ella momentos de alegría y porque no de tristeza también, damos referencia que fue ella una profesora cien por ciento dedicada, durante el ejercicio de la profesión, a sus alumnos y alumnas.- las aulas de su escuela llevan impregnadas, a lo mejor, aquella especial dedicación; quedaron allí sus enseñanzas y su siempre predisposición para ayudar al alumno y también al colegas. Cuando nuestra madre tierra, hoy la ha recibido en su seno, como mensaje de amistad y sentimiento hacia esta querida maestra, quiero que quienes la conocimos, nos quedemos con la sonrisa siempre afable, con lo que ella ha dejado en sus alumnos, en sus colegas.Alguién me decía, “Cada palabra de ella ha sido un canto a la vida; cada actitud de ella siempre fue un ejemplo para nosotros como colegas’”. ‘”Era una mujer con convicciones profesionales, segura, creyente de Dios, de que todo se puede. Luchadora y vencedora”, fue así también como crió a su hijo, impregnado de ese amor profundo hacia lo simple.En estas sencillas palabras, brindo ‘fuerza y valor para su familia y su hijo porque el amor de Dios estaba en ella’. A la maestra, que gozaba de la simpleza de la vida; a la maestra que educó a generaciones, a ella que estaba retirada ya, pero seguía siendo maestra, nuestro tributo y homenaje, cuando hoy está más cerca de Dios.Brindémosle un minuto de aplausos.. Muchas gracias.