POEMA de un EMIGRANTE Aunque no quisiera, ya voy camino hacia el NORTE. Llevo conmigo todo y nada. Llevo mis raíces pues me sacaron de la tierra que Dios me había prestado. Dejo mi esposa, mis dos hijos, mis padres y mis amigos... Dejo mi pueblo, mi cultura y mi patria. No me queda mucho... Hasta la mochila me volaron... Aún me queda la fe, la esperanza y el sueño de llegar al NORTE, y un corazón lleno de tristeza ... Aún así sueño... lo mismo que todos los migrantes ... De regresar a los míos y vivir como Dios quiere que viva todo ser humano... Autor: Iki- Fecha: 2008-08-20
Las abarcas desiertas.
Por el cinco de enero Cada enero ponía Mi calzado cabrero A la ventana fría.
Ningún rey coronado Tuvo pie, Tuvo gana Para ver el calzado de mi pobre ventana.
Y encontraba los días Que derriban las puertas Mis abarcas vacías ¿Mis abarcas desiertas?
Toda gente de trono, Toda gente de botas Se rió con encono De mis abarcas rotas.
Nunca tuve zapatos, Ni trajes, ni palabras. Siempre tuve regatos, Siempre penas y cabras.
Rabié de llanto, hasta Cubrir de sal mi piel, Por un mundo de pasta Y unos hombres de miel.
Me vistió la pobreza, Me lamió el cuerpo el río, Y de pié a la cabeza Pasto fui del rocio.
Por el cinco de enero De la majada mía Mi calzado cabrero A la escarcha salía.
Por el cinco de enero Para el seis yo quería Que fuera el mundo entero Una juguetería.
Y hacia el seis Mis miradas hallaban en sus puertas Mis abarcas heladas Mis abarcas desiertas.
Y al andar la alborada Removiendo las huertas, Mis abarcas sin nada, Mis abarcas desiertas.
Autor: Miguel Hernandez- Fecha: 2009-01-22
“El cementerio marino, siglo XXI” A los inmigrantes, huérfanos de la Tierra. Objeto. Medio. Negocio. Para. Sólo manos. Herramienta. Sirviente. Ni una especie, ni siquiera protegida. Sin nombre, políticamente correctoo incorrecto, porque no existes. Eres nadie, el ausente. Ente incontable en los registros del día donde se cuanta la existencia,más sí factor de estadísticas para las economías, las del otro. El que te niega el papel como a los perros, los callejeros, que los que viajan en aviónya llevan pasaporte. El que te arroja a aguas sin derechos,pues el océano no sabe de ciudadanías, sólo de hombres rotos y de peces y de algas y barcas de papel mordidas por las olas... A veces la muerte es tan diminuta a los ojos ciegosde los corazones fríos, que se hace amante del olvido, hasta la más absurda y remediable para los saciados. Pero si nos vienen con el sol cada día,marea a marea,miles de hombres sin rostro, y mujeres y niños muertos algunos, y el resto sin nombre inundando las ciudades grises,miles, hasta estallarnos en la cara, tantos, hasta hacerse lo invisible innegable, entonces… La triste vergüenza, sólo. Colgar a gritos etiquetas. Conceder la existencia por un número. Regalar un nombre biensonanate, para poder llamar, y que venga,a aquel que cose zapatos,y se dobla en la fábrica, y arranca el carbóny recoge el tomate, y el viento,el sin nombre conocido, al menos hasta ahora,y al que barre la calle llena de sobras. Dar entrada en estadísticas de población activa, dejando al tiempo, en el fondo más oscuro otras manos, miles, sumergidas. Y dar asistencia sanitaria, que no mueran en las calles, que es feo y no nos infecten. Y que los niños raros puedan ir a la escuela, para que mañana entiendan bien, y sean obedientes, y se comporten, cuando le des las instrucciones para la limpieza de la casa y te prepare a tu gusto la ropa, y me acueste al niño cenado y bañado y quite el pañal al abuelo... Falsos bautizos. Sólo nombres,huecos, que no reconocen al hombre, tan sólo y ni siquiera eso. En este cementerio marino, la triste vergüenza. Sólo es posible parir inútiles palabras,absurdas y tan necesarias para poder dormir,escondiendo bajo la cama,
mullida, y en lindos sueños de angelitos negros, las vidas ajenas que no duelen,negadas, reconocidas sólo para ser fruto ajeno. Palabras para no oír que el amor está ausente, acallado, e intentar seguir viviendo, repitiendo caminos como peces muertos. Millones de pactos tácitos hicieron el mar de la mentira, donde sólo es posible respirar en islas de olvidoy sobre la sangre de ellos. Nayra Pérez Hernández (3 de junio de 2005) Autor: Solidaridad.net- Fecha: 2008-09-02
ECOLOGÍA ESENCIAL La tierra no es un regalo de nuetros padres, es un préstamo de nuestros hijos. Curar la tierra sí -esta enfermapero antes ,curar la pobreza curar al hombre. Ecología sí pero antes el niño que el árbol. el niño antes que el río, el hombre antes que el mar. Cometemos falta, si muere un árbol sin agua. Cometemos crimen, si muere un niño sin pan. No hay hielo sin agua. no hay hielo sin frío. No hay trigo sin agua. No hay trigo sin campesino. No hay mar sin agua. No hay mar sin marinero en faena. no hay llanto sin agua. ni hay llanto sin pena.
Autor: Gloria Fuertes- Fecha: 2009-12-01