Daniel Medvedov
ADVERTENCIA A LOS LECTORES QUE NO DEJAN COMENTARIOS
Madrid 2009
Me parece de muy mal gusto abrir y leer un escrito en Internet y luego irse sin dejar huellas. Me estoy refiriendo a documentos literarios no a cualquier cosa. Hasta el más insignificante de los blogs merece este respeto. El autor ha rasgado su tiempo para presentar un documento en una forma decente, tal vez no tan agradable para algunos, pero legible y publicado abiertamente. Esto se tiene que pagar de alguna manera. Si no se paga con dinero, merece pagarse con un poco de tiempo. Deja un comentario. Detesto a los espías, a los que averiguan la vida del otro, metiendo la nariz en las cosas de los demás, a los envidiosos y a los criticones, a los que tienen dos firmas, a los que te miran de lejos, sin saludarte. En aquel célebre cuadro de los Esposos Arnolfini, actualmente en el Museo de Londres, Jan Van EycK firmó debajo del espejo en bella caligrafía gótica, con las siguientes palabras: JOHANNES VAN EYCK FUIT HIC. En latín quiere decir Johannes Van Eyck estuvo aquí. Obviamente, si no dejas ningún comentario estás despreciando al autor, y eso se entiende muy bien. Si no deseas que tu visita sea interpretada así, pues firma, deja tu impronta, pues nadie te va a pegar ni buscar con la policía. He visto que mis documentos han sido leídos por miles de “navegantes” y sólo me han dejado un comentario. ¡Uno para seis mil! Los comentarios de cada quien son muy valiosos, pues es una alimentación del creador, un feed-back, como dicen los americanos.
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No pido que dejes ni tu email, ni tu número de teléfono, ni el DNI. Pero unas palabras de saludo serán bienvenidas.
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