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Directora: Ana Patricia Moya Rodríguez
Vicedirectora y administradora de la web: Bárbara López Mosqueda
Habitantes: Ana Patricia Moya Rodríguez, Manuel Guerrero Cabrera (Córdoba), Luis Amézaga, Adolfo Marchena (Vitoria), Andrés Ramón Pérez Blanco (Toledo), Roberto Arévalo Márquez (Madrid), Antonio J. Sánchez, Esperanza García Guerrero (Sevilla), Carmen Guillén (Huelva).
Visitantes: David Morán (Honduras), Salvador Moreno (Málaga), Jorge Manzanilla (México), Rebeca Martín Gil (Barcelona), Daniel Rojas Pachas (Chile), Silvia Loustau, Mauro Morgan (Argentina), Enrique Fuentes Guerra (Córdoba), Teresa Iturriaga (Mallorca), José Ángel Barrueco (Zamora), Gsús Bonilla, Eva Márquez, Pepe Pereza, Luisa Fernández, Jesús Suárez, Álvaro Guijarro, Federico Ocaña, Oscar Varona (Madrid), David González (Gijón).
Fotógrafos: Alejandro Serna Rodríguez, Carmen Guillén, Luís Sevilla, Juan José Romero, Raúl Gaitán, Ana Patricia Moya, Álvaro Guijarro.
Edita: Revista Groenlandia Apoyos morales: Carmen Serrano Fernández y el insigne Kebran (Andrés Ramón Pérez Blanco)
Editorial
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Ensayos El miedo al siglo XX Un poquito de por favor La generación de los palomos Poesía de blog Reseñas
4 6 8 10 12
Habitantes Ana Patricia Moya Andrés Ramón Pérez Blanco Luis Amézaga \ Adolfo Marchena Manuel Guerrero Cabrera Esperanza García Guerrero Carmen Guillén Roberto Arévalo Márquez
21 27 30 34 37 39 41
Visitantes David Morán Salvador Moreno Valencia Jorge Manzanilla Rebeca Martín Gil Daniel Rojas Pachas Silvia Loustau Enrique Fuentes Guerra Teresa Iturriaga Mauro Morgan José Ángel Barrueco David González Pepe Pereza Eva Márquez Gsús Bonilla Luisa Fernández Federico Ocaña Jesús Suárez Álvaro- 2 Guijarro Oscar Varona
45 47 50 53 54 57 58 60 62 65 68 71 74 77 80 83 86 89 91
Y, las otras dos sorpresas son, ni nada más ni nada menos que DOS LIBROS EN PAPEL: una antología poética de sus participantes y un libro de narrativa, con cuentos y relatos para el disfrute de los lectores que busquen algo diferente a lo habitual, esto es, autores noveles que tienen mucho que decir. Groenlandia se estrena como Editorial, eso sí, como una editorial pequeña, pues contamos con medios justos y suficientes, pero tenemos lo más importante en nuestras manos: la ilusión, que nadie nos las quita a pesar de que todo nos cueste esfuerzo y haya tanto obstáculo. Desde aquí, doy las gracias a Raúl Gaitán por el increíble diseño de esos libros (una maravilla: mil gracias, Raúl, te debo unos helados o unas cervezas, lo que gustes, chiquillo), y también a sus participantes. Por supuesto, tengo que dedicarle mil millones de besos a Andrés, que ha hecho posible la creación del segundo libro y que, gracias a su empeño, ha animado a esta humilde servidora a seguir luchando. Porque ya sabéis que todos, TODOS, somos aspirantes….
Ya van cinco números. El quinto número de Groenlandia viene con este calor tan asqueroso, tan propio de Agosto que, sin embargo, no consigue derretir las neuronas de unos artistas que se comprometen a ofrecer lo mejor de sí mismos. Aparte de los habituales y apañados colaboradores, contamos con un nuevo habitante, Roberto Arévalo Márquez, y con nuevos poetas y escritores de distintas partes del país y del mundo: Jorge Manzanilla, Rebeca Martín Gil, Daniel Rojas Pachas, Mauro Morgan, Teresa Iturriaga, Jose Ángel Barrueco, Gsús Bonilla, Pepe Pereza, Luisa Fernández, David González, entre otros. Como siempre, con este número de Groenlandia llega con su suplemento (en esta ocasión, sin tema), diseñado con estupendas fotografías de colaboradores. También viene con muchos regalos. Los primeros son dos poemarios digitales; sus autores, Pablo Morales de los Ríos y David Morán, con “Autorretrato sin óleo” y “La conspiración de la Sirena” nos prometen unas buenas lecturas de poesía. Esperamos, queridos lectores, que disfrutéis de todo. -3-
L L aa jj ee ff aa dd ee G G rr oo ee nn ll aa nn dd ii aa
E l d es e o v e nc e al m ie d o… M a teo A l em án ( Esc ri to r espa ño l d el Sig lo d e Oro )
En pleno siglo XXI, en esta sociedad tecnológica en la cual han aumentando, de forma vertiginosa, la seguridad y los medios para protegernos, la percepción del miedo y de la amenaza es mayor que años atrás. Sin que nos demos cuenta, los medios de comunicación nos van inyectando el temor al cambio, al fracaso, al desempleo, a la soledad, al futuro… se vive rodeado de amenazas, la mayor parte de las cuales son improbables que ocurran, pero crean la inseguridad, y se ven como un riesgo real cosas sobre las que antes ni pensábamos. La publicidad constantemente nos bombardea con anuncios que nos crean el temor a perder nuestras posesiones, y para evitar esas pérdidas, nos ofrecen puertas blindadas, seguros de vida, sofisticadas alarmas, etc. Por otra parte, los poderes nos inducen el miedo para así conseguir controlarnos mejor, ya que, al estar asustados, pensamos menos y nos movemos menos. Llegan incluso a lograr que el individuo se censure libertades para protegerse de esos peligros. A ellos les interesa una sociedad amenazada, porque de esa manera se convierten en los protectores, en el padre que nos salvaguarda de cualquier peligro. Pero para conseguir esa protección, tenemos que dar algo a cambio, y la moneda de pago que nos exigen es la renuncia de nuestra libertad y derechos. Estos temores crean desconfianza hacia el entorno y los desconocidos. Pero no hay que pensar que los demás son una amenaza para nosotros, ni creer que el culpable de esta situación sólo es el poder. Los ciudadanos también somos cómplices de lo que sucede a nuestro alrededor; por eso hay que fomentar los movimientos colectivos para superar inseguridades, y conseguir que ese miedo deje de ser una traba para lograr la vida que nos gustaría tener. No podemos utilizar la excusa del miedo para no enfrentarnos a situaciones como realizar un examen, emprender
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un viaje o cambiar de domicilio. Eso es responsabilidad nuestra y debemos afrontarlas siendo consciente de que, nos guste o no, “Él” siempre irá a nuestro lado, independientemente del hecho de que seamos valientes o cobardes. Creo que tenemos que aprender a ser felices en compañía del miedo, ver su parte positiva y no olvidar que es algo normal, es nuestra herramienta de protección, un mecanismo de la naturaleza para sobrevivir y adaptarse al medio. Si no se temiera a ciertos peligros, como por ejemplo el fuego, la caída en un precipicio, una tormenta en alta mar…, en algunos momentos se podría perder la vida. En cambio, otras veces ese temor a la posibilidad de perder algo que verdaderamente nos importa, como la ausencia de alguna persona querida, (si no se convierte en enfermizo) hace que la valoremos más. No debemos olvidar que los miedos se pueden dominar y conquistar. Para conseguirlo hay que analizar a quienes beneficia, valorar los obstáculos, pensar en el bienestar que perdemos, y proponernos superarlos. En la medida en que lo consigamos, tendremos más control sobre lo que nos rodea, no temeremos al futuro, seremos más libres y avanzaremos sin el temor de su compañía. Por último, me gustaría citar las cinco verdades sobre el miedo, según Susan Jeffers (1987) 1. El miedo nunca desaparecerá mientras siga creciendo. 2. La única manera de liberarse del miedo a hacer algo es hacerlo. 3. La única manera de sentirme mejor es... enfrentarlo. 4. No soy único sintiendo miedo en terreno poco familiar, les pasa igual a todos los demás. 5. Vencer el miedo asusta menos que convivir con un miedo subyacente que proviene de la impotencia
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EE ss pp ee rr aa nn zz aa G G aa rr cc íí aa G G uu ee rr rr ee rr oo
Vamos a ver. Todo el mundo me pregunta que por qué odio el fútbol. Quizás pueda ser que, por el mero hecho de ser niña me expulsaran de un pequeño equipo, influya. Quizás también tenga que ver que mi padre, que era antiguo jugador del Córdoba Fútbol Club en sus tiempos mozos, un desgraciado le arruinara su prometedora carrera deportiva por culpa de una patada, a mala leche, en el riñón. Mi recelo, más que odio, viene de lo que no tiene lógica en un deporte sano y divertido, porque lo es, porque yo jugaba, y ahora, de vez en cuando, con mi sobrinillo y mi perro accedo a pasar pelotas; lo que no comprendo es como puede este circo del pueblo mover tantos y tantos millones (aunque sea dinero privado). En la Antigua Grecia, el deportista de élite competía por honor y por orgullo de saber que era el mejor de todos los participantes, luchaba por hacerse con una simple corona de laureles, el máximo símbolo de la gloria en aquella época; hoy día, el jugador de fútbol que compite en las primeras divisiones – a los grandes equipos me dirijo, porque los muy, muy pequeños, los pobres, se apañan como pueden –, gana un sueldo extraordinario, exagerado, con independencia de que juegue bien o regular, gane o no copas. El último fichaje del puñetero Cristiano Ronaldo ha sido ya la gota que colma el vaso: con esa cantidad de dinero se podría haber construido un hospital entero. Inexplicable, de verdad. Estos hombres por darle patadas a un balón ganan en un año lo suficiente como para resolver una crisis de hambruna, se podrían comprar medicamentos para paliar muchas enfermedades, se podrían proyectar obras sociales para erradicar la precariedad. Curiosamente, los futbolistas no están entre los hombres más ricos del mundo: son inteligentes, e invierten… o derrochan. No sólo juegan porque les gusta, juegan porque con el
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oficio del balón tienen la vida resuelta. No me extraña que todos los niños quieran ser futbolistas: te ganas la vida divirtiéndote, y con todos los lujos, ¿para qué estudiar, si lo único que tengo que hacer es hincharme de jugar? Y no se quedan atrás tampoco los profesionales del Golf o de la Formula Uno, que también es para ponerse a pensar. Yo comprendo que alguien, de vez en cuando, tiene que relajarse un poco después de la dura jornada de trabajo viendo un partido y llevarse una alegría si el equipo gana, es bueno sentirse uno más por llevar los colores en el corazón; ahora, de la celebración al vandalismo, me puede. En serio que me puede: montas una fiesta para reírte y compartir buenos momentos con los amigos y la familia, pero peligrosos energúmenos comparan celebración con robar tiendas, romper cristales, quemar contenedores y liarla parda con los policías que intentan imponer la calma en el caos. El fútbol es un buen motivo para que la gente se distraiga de sus problemas, pero la otra cara de la moneda es que es como una especie de “tapadera” para que los ciudadanos no sean conscientes de la realidad. Da igual que suban los impuestos, que el paro siga subiendo o que haya corrupción: pon un buen partido de fútbol en la televisión y ya tienes a los borregos entretenidos, o que emitan en los informativos una hora sólo hablando de fútbol y, automáticamente, gracias a la lobotomía de Raúles, Etoós y demás olvidas las desastrosas noticias anteriores. Y para concluir, una anécdota muy curiosa: lo de la encuesta que se hizo hace tiempo sobre “¿fútbol o sexo?”, y que salió como resultado que los españoles prefieren el fútbol… para echar de comer aparte, en serio… no sé si es muy normal sentir más placer viendo un prometedor Madrid – Barça, o echar un polvo en condiciones con tu novio o tu novia. En fin. “El fútbol es asín”, como diría aquél. Pero un poquito de por favor: que es un deporte, y que su esencia como tal, ha desaparecido. Ni juego limpio, ni competitividad, ni diversión: todo es dinero.
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AA nn aa PP aa tt rr ii cc ii aa M M oo yy aa
Puede que todo empezase con el Avecrem, sí, con el Avecrem, esa pastilla de condimentos varios que se echa a la sopa para dar más sabor. Luego, a raíz de ésta, se empezó a crear una serie de productos dedicados a facilitar dichas labores propias de la cocina: los sopistán, los sobres de pasta… hasta una amplia variedad de artículos donde incluso el más patoso puede degustar un buen plato, aunque éste no alcance el sabor del casero. Ahora ya no sólo sucede en la cocina, muchos otros gremios han hecho lo propio y han ido creando una serie de plataformas destinadas a facilitar a los usuarios el acceso a sectores que hasta entonces estaban destinados sólo para aquéllos que gozaban de la suerte y la preparación necesaria. Para mí no hay duda, estamos ante la generación de Juan Palomo, inspirado en esa pastilla de Avecrem que con el tiempo germinó en esa gran variedad de platos. Plataformas como Youtube, Bubok, los blogs, fotologs e incluso el Emule o el Ares están sirviendo de utilidad a un sinfín de personas anónimas que hace uso de ellas para promocionarse, para darse a conocer a la inmensidad de la red y así hacer realidad parte de un sueño, de un anhelo. Ya no es tan necesario un agente, un padrino que encuentre a esas personas, ni estas tienen por qué vagar de empresa a empresa en busca de un reconocimiento que en muchas ocasiones no llega. Hoy, todo aquél que lo deseé, puede al menos intentarlo y llegar a un puñado de gente… y si hay suerte… Hay muchos ejemplos de personas que, sin ningún tipo de ayuda más que la promoción y el ingenio propio, han conseguido hacerse un hueco en los competitivos mundos de la televisión, música o literatura. Borja Pérez y Joseba Caballero ya hacían sketch de manera altruista a través de su Web, hoy la popularidad que alcanzaron en Youtube les ha llevado a tener su propio programa en La Sexta. El rapero Porta, ya sea reconocido por su sector o no, se inició en la música grabando canciones y colgándolas en Internet, donde la gente se las descargaba gratuitamente. Páginas como Bubok están llenas de autores provistos de grandísimas ideas e historias que ponen a disposición de todo el mundo, algunos incluso a coste cero… y así podría seguir con otros sectores cómo fotografía, pintura o artes manuales.
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La Red es la aliada de todos esos Palomos, ella es la pastilla de Avecrem que hace posible que todos ellos hagan realidad, en cierto modo, sus mejores sueños, o al menos es su primer paso. Ahora ¿Qué es lo que hace que unos lo consigan y otros no? ¿La suerte? ¿La preparación? La verdad es que muy complicado definir los motivos que hacen que algunos continúen el camino de un modo ascendente mientras los demás prosiguen dando tumbos en los algoritmos de Internet. Puede que en gran parte dependa de la suerte, otra del ingenio de los interesados en promocionar sus instrumentos y finalmente, puede que la preparación que tengan dicte la diferencia entre estar aquí o allí, o incluso puede que ni exista la fórmula mágica que impulsa a unos separándolos de los demás Palomos que persisten en su lucha.
Pero lo que es una verdad innegable es que ahora, todos ellos tienen la
oportunidad que antes se negaba a la mayoría. Ya nadie les dice “No, gracias” nadie puede frenar su creatividad porque la herramienta está ahí, al alcance de todos ellos y su público también. Los Palomos del siglo XXI tienen que luchar día a día para que su trabajo se diferencie y lograr lo que desean, pero no es tarea fácil. Hay muchos enemigos que intentan frenar de todas las maneras posibles este movimiento del anónimo que se abre camino sin pedir permiso. Los primeros son los medios convencionales, aunque tal vez los más peligrosos sean los propios Palomos, pues ellos tratan de darse a conocer por un canal donde no están solos, sino que deben compartirlo con otros tantos. Algunos estarán muy preparados, serán casi eruditos de sus disciplinas que nadie entiende por qué son obviados por los canales tradicionales. Otros lo estarán menos y, finalmente, una gran mayoría no preparada que hace uso del mismo derecho que tiene el erudito en utilizar la red para sus fines, pero provocando una lacra que arrastra a todos los demás. En medio de todos ellos, la guerra siempre se abre para que se den codazos y eliminen a los rivales más débiles, aunque en ocasiones se junten y se alíen por su causa común. Pero lo que no me cabe duda es que esta es la generación de los Palomos donde, por fin, nosotros lo guisamos y nosotros lo comemos, está creando una brecha en todos los sectores. Señores, estamos en crisis, y la crisis siempre implica un cambio. Vigilen a sus Palomos.
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RR oo bb ee rr tt oo AA rr éé vv aa ll oo M M áá rr qq uu ee zz
“Aunque sufra del mundo los desdenes \ de mi vida de artista en la carrera; \ aunque pasen altivos a mi paso \ los hombres de alma ruin que nunca sueñan; \ aunque salgan aullando a mi camino \ los famélicos lobos que me acechan \ con la envidia voraz; aunque en mi lucha \ hambre y frío sin límites padezca; \ aunque el mundo me insulte y me desprecie \ y por loco quizás también me crean; \ aunque rujan tras mí ensordecedoras \ tempestades de envidia; aunque me vea \ harapiento y descalzo por las calles, \ inspirando piedad e indiferencia; \ y, en fin, aunque implacables me atormenten \ las más grandes torturas, aunque vea \ que a mi paso se apartan las mujeres \ por ver con repugnancia mi pobreza (pero quizás ignorando de mi alma \ el tesoro de ensueño que se alberga), \ nada me importará, porque yo siempre, \ caminando sereno por la tierra, \ con el alma latiendo por la gloria \ y flotante a los vientos mi melena,\ iré diciendo al mundo con voz fuerte, \ ¡ con voz en la que vibre mi alma entera!: \ Es verdad que yo sufro; pero oídme: \ ¿ qué me importa sufrir si soy poeta?” (Poema Orgullo, de Armando Buscarini). Me he tomado la libertad de comenzar este escrito con uno de los poemas más emocionantes que he leído en mi vida. Y creo que resume perfectamente el ser poeta ayer, hoy y siempre. El orgullo de poder escribir un sentimiento. Poetas hubo en el pasado y habrá en el futuro. Y poetas hay en el presente. Uno de los medios de expresión del presente es el blog de Internet. Son una buena herramienta, si no la mejor para que los nuevos valores poéticos se den a conocer, ya que editar un libro está al alcance
de
muy
pocos,
exceptuando
a
aquellos
que
practican
la
autoedición o a aquellos que tienen papá editor o buen padrino. Soy lector diario de blogs poéticos. Soy, asimismo, administrador de un blog que no se puede calificar de poético (apenas hay poemas míos en él). Prefiero dar a conocer a los posibles lectores de mi blog (que los hay, pese a mi incongruencia vital y gramatical casi diaria) mis pequeños descubrimientos poéticos. En estos blogs, la gente real escribe (no concibo Internet como
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algo virtual sino como algo real, esos blogs los administran personas). Y, en ocasiones, escriben bastante mejor de lo que se puede leer en un libro editado, tangible. Leí hace tiempo un texto de un crítico que despreciaba enormemente toda la Poesía y a los Poetas que hacían de sus blogs su propuesta para con el mundo. La ignorancia es muy atrevida, y este crítico, a mi parecer, este profesional que como todos los críticos se dedica a trabajar del trabajo ajeno es el mayor ignorante del planeta. Un libro de poemas puede llegar a muy pocos lectores. Los blogs llegan a todos los rincones de este mundo, mundo cada vez más podrido, por fuera y por dentro, lo que es un caldo de cultivo impresionante para que los poetas llenen páginas y páginas reales que luego pasarán a ser posts en sus respectivos blogs. Poemas en los que se denuncian los errores y los horrores de este mundo que nos ha tocado sufrir, o en los que el poeta nos cuenta sus vivencias, sus propios fantasmas, sus glorias, sus fracasos, sus miedos. Nada libera tanto como escribir (aunque a mí me cuesta cada vez más). Y sobre todo cuando encuentras a gente a la que tus poemas puedan provocarle nauseas o incluso gustarles. La Poesía es alimento, es necesaria. Soy lector de, al menos, un poema al día y muchos de ellos los elijo de la gran familia que es la Blogosfera. Todos y cada uno de los enlaces que se encuentran en mi blog son muy interesantes. No quiero destacar a ninguno. Prefiero que visiten mi blog y vayan descubriendo en mis enlaces Poesía de blogs, la Poesía de hoy. Libre, sin normas mundanas ni imposiciones editoriales. Y para terminar este escrito vuelvo a tomarme la libertad de ofrecerles otro poema, es este caso de cosecha propia, que espero les guste como final de este liviano artículo sobre blogs, Poesía y críticos de los que no quiero acordarme. Todos tenemos algo que decir: escribámoslo. Llenemos el mundo de POESÍA. “… pero tengo poemas rotos \ y tus ojos \ y tu olor \ y me sigo sintiendo poeta \ pese a ti \ pese a todo”
A dd rr-éé ss RR aa m A nn- 11 m óó nn PP éé rr ee zz BB ll aa nn cc oo
(http://elkebrantaversos.blogspot.com/)
MW (Planeta de Agostini cómics)
HI NO TORI (Planeta de Agostini Cómics)
De la etapa del “Tezuka Oscuro” tenemos
La obra más ambiciosa y extensa de
esta obra maestra, una novela gráfica de
Tezuka es esta hermosa fábula que
intriga que no deja indiferente a nadie, sea
profundiza en la naturaleza humana y en
lector habitual de cómic o de novela de
una cuestión que obsesionaba al autor: la
intriga. A pesar del volumen de páginas, ya
eternidad. El maestro cuenta una serie de
se muestra desde el principio como una
conmovedoras historias, con personajes
lectura prometedora, hasta llegar a un
entrañables; estas historias son del pasado
sorprendente final. Es un trepidante thriller
y del futuro, conectadas entre sí por un
donde el autor mezcla temas sociales y
nexo principal, que es la existencia del
políticos: corrupción, homosexualidad, la
pájaro que resurge de sus cenizas. Los
doble moral, las perversiones humanas, el
protagonistas de Hi No Tori entran,
terrorismo, etc. La pareja protagonista: un
directa o indirectamente, en contacto con
hombre cruel y trastornado – en todos los
el
sentidos – con sed de venganza y un
episodios acaban reflexionando sobre la
objetivo misterioso, y su amante, un cura
necesidad de comprender los dilemas que
que intenta, con dificultad, reconducirlo
la existencia plantea y sobre el por qué
por el buen camino. Y no puedo destripar
muchos, por miedo a morir, quieren
más, pero os aseguro que este clásico del
aspirar a lo divino, a la inmortalidad. Con
género
para
un acentuado carácter filosófico, el autor
cualquier aficionado al cómic. Hasta que
muestra inquietudes humanas, como la
atrevo a decir que MW supera con creces a
relación entre la religión y la ciencia, el
otra obra del mismo autor, el sobresaliente
bien y el mal, la moral y la ética, el amor y
Adolf, de la que hablaremos en otro
el odio, la paz y la guerra, la vida y la
momento.
muerte, lo natural y lo sobrenatural, etc.
negro
es
imprescindible
animal
mitológico;
todos
en
los
Espléndida. En suma, MW es recomendable al cien por cien. Simplemente, desconcertante… y
Una joya en cómic. Tierna, profunda… y
apasionante.
genial.
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RIBBON NO KINSHI (Glenat Ediciones)
BAJO EL AIRE (Dolmen Editorial)
Supongo que muchos de mi generación
Es un volumen donde Tezuka demuestra
recordarán con nostalgia los dibujos de
que no sólo es un genio para desarrollar
“La Princesa Caballero”; esta obra del
buenas historias en muchas páginas: en
maestro supone las bases del conocido
este libro se compilan diversas narraciones
género shoujo manga – o cómic para
gráficas
chicas – en Japón: en ellas, las heroínas
centradas en el tema de la ciencia ficción.
son las mujeres, mujeres fuertes que luchan
Son
contra
destino,
engancharan a todos los aficionados: “La
princesas no tan débiles que no necesitan
sangre del gato” (de mis favoritos), “Duelo
al hombre para defenderse. La historia es
en Grand Mesa”, “La ejecución terminó a
sencilla. Nos sitúa en un reino muy lejano
las tres”, “La Nueva Virgen” (éste, es
donde nace una heredera, pero como la ley
sobresaliente, de lo mejor de esta obra),
estipula
“La
las
que
adversidades
sólo
del
pueden
gobernar
cortas,
dieciséis
en
su
relatos
Llamada”…
mayor increíbles
incluso
hay
parte, que
dos
hombres, los monarcas engañan a sus
historietas que tienen al autor como
súbditos haciéndoles creer que hay un
protagonista, bastante peculiares. Contar
varón en la familia real; educan a la
con este libro en la estantería es un lujo…
pequeña como a un chico, pero Zafiro, la
bueno, poseer cualquier obra de Tezuka es
protagonista, ansía vivir como una chica
un pequeño privilegio.
normal y corriente, siempre cansada de estar entre la espada de la guerra y los preciosos vestidos de lujo. Aquí hallamos
En el próximo número de Groenlandia,
un aspecto muy frecuente en el shoujo: la
aparecerán cuatro nuevas reseñas, otras
ambigüedad sexual, los dobles sentidos.
obras del autor publicadas en nuestro
Acompañando a esta guerrera de noble
país: Ayako, El árbol que da sombra,
corazón, tenemos al entrañable Tink –
Budah y Adolf. Ayako es un manga al
“Chopi”, en la serie de antaño -, un angelito que Dios que, por gamberro, lo
estilo
de
MW
(etapa
del
“Tezuka
castiga a ir a la tierra para que proteja a la
Oscuro”) que trata de intrigas familiares;
princesa Zafiro en todo momento.
El árbol que da sombra es de carácter histórico, al igual que Budah - una
Este cómic es un cuento de hadas, brujas,
recreación bastante especial sobre la vida
monstruos, príncipes apuestos, caballeros
del fundador de la religión - y Adolf, una
malvados… y mujeres decididas.
pieza clave en la producción Tezukiana.
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HAROLD Y MAUDE (dirigida por Hal
BUÑUEL EN EL LABERINTO DE LAS
Ashby, con Ruth Gordon y Bud Cort)
TORTUGAS, de Fermín Solís (Astiberri)
No me gustan las películas románticas…
“Las Hurdes” fue, sin duda, una película
pero ésta es distinta. Es una preciosa historia
maldita: Buñuel, después de la cruda
de amor, atípica, original y muy divertida,
experiencia de crear un documental en uno
que da una gran lección de vida y coraje.
de los sitios más miserables de aquella
Harold es un joven y apuesto ricachón que
época, no volverá a dirigir, muchos años
está obsesionado con los cementerios y los
después, otro film. Y es que esta personal
coches
excéntricas
obra de Fermín Solís, que se sitúa en el
bromas a sus futuras novias y a su madre,
proceso de rodaje de un inhóspito lugar
una señora dominante y aburrida, más
donde se traslada Buñuel y su equipo, nos
preocupada en mantener las apariencias que
relata las inquietudes de un artista nada
en ver feliz a su hijo; Maude es una anciana
convencional que pretende alejarse de la
que ha recorrido el mundo, con una actitud
vanguardia de moda en su tiempo – gracias a
curiosa y con una energía asombrosa, que le
Dalí y demás representantes de la corriente
gusta disfrutar de los placeres de la
artística onírica y burguesa - cuando,
existencia. Cuando se encuentren, nada
paradójicamente, la propia realidad ya es de
volverá a ser igual: Harold aprenderá que
por sí surrealista. Sin duda, el dibujante y
hay que saborear la vida minuto a minuto, y
guionista ha superado el reto de contar una
Maude
buena historia sin caer en tópicos: en su
fúnebres,
que
encontrará
gasta
a
un
excelente
compañero de aventuras y desventuras.
línea. Inquietante. Y
Comedia, drama y muchas dosis de reflexión
páginas
para aquellos que se resistan a pensar que el
desconcertantes (realmente delirante cuando
amor sí tiene edad y que en ocasiones la
el protagonista se disfraza de monja para
muerte se plantea como la solución a todos
rodar) y momentos algo duros (la gente que
los problemas. Recomiendo esta película
se pasea, como almas en pena, por las
especialmente porque muestra que no todos
aldeas). También se cuestiona la veracidad
los que más tienen son felices… y que la
del mundo del cine. Solís nos ofrece su
vida, cuanto más sencilla, más maravillosa.
visión particular sobre la “leyenda negra” que
Y todo esto, rematada con la banda sonora
de
recae
este
sobre
reflexivas son las
cómic
esta
de
momentos
controvertida
producción del aragonés.
que el gran Cat Stevens ofrece a este film de gastar pañuelos…
si, es muy apta para
Recomendable, como la mayor parte de la
sensibleros.
producción de este autor español.
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AA nn aa PP aa tt rr ii cc ii aa M M oo yy aa
Manuel
Guerrero
(Lucena,
1980).
Licenciado
en
Filología
Hispánica, profesor de Literatura, poeta y ensayista, es, a través del colectivo Naufragio y la revista Saigón, uno de los más activos dinamizadores culturales de la Subbética cordobesa. Ahora nos entrega su primer poemario, El Desnudo y La Tormenta (Ediciones Moreno Mejías, prólogo de Maria Jesús Soler Arteaga y Epílogo de Lara Cantizani). Fiel a su título, en el libro conviven las fuerzas de la naturaleza (“Aúlla el viento”, “sobre el mar ando”, “vidrio de olas pasadas”) con los más íntimos rincones de la anatomía humana (“tus pechos locos crecen de lengua, labio y diente”, “De tu profundo vientre el tibio aroma”). A veces llegan a mezclarse ambos elementos, desnudo y tormenta: “mi piel desnuda te ofrece la lluvia”, “llovámonos el pecho”. De todos modos, frente a lo que esto podría sugerir, no hay desgarro ni arrebato en el poemario. El verso de Manuel, como el de Machado, brota de manantial sereno. Es contenido y reflexivo. Pero no frío, hay en el poemario mucho corazón. Bajo una superficie muy tersa se intuye en la profundidad un mar de fondo, un torrente de emociones, que dota al poemario de una tensión interna más intensa cuanto menos estridente en las formas. El gran tema de El Desnudo y La Tormenta es el amor, el amor erótico. Los poemas están atravesados de un erotismo sutil, apenas insinuado. Está el gozo del amor, pero también el dolor de amar, que aquí toma la forma de melancolía ante la ausencia del ser amado (“No estás en esta cama tan grande, y no sé más”, “todo murió con el olvido”, “Al alba te eché de menos”) y la nostalgia de un pasado ya lejano (“las ahora ciegas piedras de la calle, antes luz de adolescencia”, “estoy visitando aquellos lugares de mi juventud”). Manuel es un clásico, y eso se pone de
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manifiesto en la contención de su palabra, en el cuidado de las formas, en sus referencias a la cultura grecolatina (como por ejemplo en el poema El Último Aullido) y en su uso de la métrica y la rima. No es muy habitual en poetas de la juventud de Manuel el uso de metros clásicos y rimas consonantes (hay en el libro varios sonetos, así como poemas en alejandrino). Y más inusual aún es que la rima no encorsete el poema, sino que el verbo fluya libremente. Cuando leemos El Desnudo y La Tormenta la vista no va tropezando en rimas y acentos, sino que resbala a través del sentido de los versos. La vasta erudición de Manuel se transluce en el uso de un vocabulario rico y brillante. Pero, aunque a veces aparecen términos no muy usuales en el idioma cotidiano (férvido cuello, célico aliento…), el contenido no queda en ningún momento escondido tras una maraña de palabrería elitista, sino que el idioma usado, a la vez que muy cuidado, es sencillo y accesible a todos. Uno de los elementos más significativo del libro es el gran número de citas de otros autores que abren los poemas, citas con las que a menudo dialogan los versos de Manuel (No me digas el verso final de Luis Alberto). Los autores citados, en un abanico que abarca todas las épocas y estilos, van desde Píndaro hasta Javier Lostalé y Luis Alberto de Cuenca, pasando por Bram Stoker, Víctor Hugo o Vicente Aleixandre. Estos poetas son la mejor referencia de las influencias y gustos del autor. Si los reuniéramos todos, tendríamos probablemente, con muy escasas variaciones, la biblioteca de favoritos de Manuel Guerrero. En definitiva, aunque la edad del autor podría invitarnos a pensar que estamos ante una promesa, la hondura y madurez de El Desnudo y La Tormenta nos sitúa ante una realidad poética plenamente consolidada.
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AA nn tt oo nn ii oo JJ .. SS áá nn cc hh ee zz
SINATRA, por Raúl Núñez (Editorial
EL EXTRANJERO, Albert Camus (publicada
Anagrama)
en varias editoriales y distintas ediciones)
Segunda incursión en el género de la
Una de las mejores novelas que he
novela de Raúl Núñez, llamado el Bukowski
pues,
español,
aun
leído. Con esta novela Albert Camus
que
saltó
nacido en Argentina, fue aquí en
Premio
como escritor. En esta novela, el describe
ambiente
a
del
la
perfección
Barrio
Chino
llama
así
por
su
del
gran
ambiente
de
una
el
dos
barata
la
hombre
actual.
Todos
le
partes
divididas
en
en
pequeños
sobre la vida, la muerte, el amor, la amistad. Nos narra el suceso que le lleva a un juicio por el cual es
Sinatra pretende vencer a la soledad
condenado a muerte. Y, esto es muy
escribiendo a un Club de la Amistad
recalcable, el rechazo sistemático a
que nos permite conocer a multitud
una
de personajes a lo largo del libro.
religión
absurda,
rancia
e
impuesta generación tras generación
Personajes tan solos como Sinatra,
desde tiempo inmemorial. Es una
tan solos como nosotros. En Sinatra de
de
persona, la visión del protagonista
Sinatra ejerce de portero nocturno.
historias
protagonista
capítulos nos muestra, en primera
cercana a Las Ramblas, en la cual
encontramos
Literatura.
parece indiferente. Estructurada
sórdido
pensión
de
el
ni nadie de lo que le rodea. Todo le
perdedor. A lo largo de sus páginas en
concedieron
que no muestra compasión por nada
de oro). La perfecta descripción del adentramos
el
escritor.
consideran “raro”, un “extranjero”
parecido físico al cantante de la voz
nos
le
como
novela personifica la falta de valores
de
Y nos presenta a Sinatra (toda la lo
fama
Nobel
Mersault,
el
Barcelona a mediados de los ochenta. gente
la
Posteriormente
España donde desarrollo su carrera autor
a
novela
gran
que
te
engancha,
que
no
puedes parar de leerla, es una novela
dureza, pero edulcoradas con grandes
aún valiente, escrita muy bien, un
dosis de ironía por el autor. Es una
alegato del ateísmo, a mi entender.
novela algo difícil de encontrar, pues se encuentra descatalogada, pero es
Mersault
muy agradable de leer. Se hizo una
es
EXTRANJERO
versión cinematográfica de la novela
mi
héroe. un
Y
EL libro
imprescindible.
que no creo que merezca la pena ver.
- 17 -
AA nn dd rr éé ss RR aa m m óó nn PP éé rr ee zz
Hablando de Palomos, que es de lo que he hablado en este número, navegando por Internet me encontré con un libro titulado El Baúl de la tía Berta, de Catalina Gómez Parrado: una mujer que se lió la manta a la cabeza y ella sola, con mucho esfuerzo, está dando a conocer esta joya escondida en los algoritmos de la red. Se trata de una novela amena, muy fácil de leer, y con una trama que enseguida te atrapa. La historia puede parecer en un principio algo “típica”, pero ni mucho más lejos. El baúl de la tía Berta nos presenta a Ana, una chiquilla que vive con su maniática madre y sus dos hermanos en una casa sin amor, cariño y afecto. Los diferentes avatares del ritmo de vida de su madre, le obligan a dejar a Ana con su tía Berta durante todo el verano, a quién aún no había conocido. Así sin más, en lo que es el inicio, puede parecer una historia lineal y previsible, sin embargo, aquel verano que tía y sobrina comparten, está lleno de varias tramas que confluyen a la vez y desembocan en un emocionante sorpresas
del
final. baúl,
Un
drama
relaciones
familiar, aplazadas
un y
misterio,
las
sentimientos
encontrados… todo ello hace que la historia gane mucha intensidad. Adicionalmente vemos una serie de relatos que se intercalan con la novela, relatos de muy variados temas: a mí personalmente me gustaron todos, pero sin dudas, hubo tres que no me dejaron indiferente. Teñidos de un terror muy sutil y con mucho gusto a la hora de redactarlos.
- 18 -
Debo confesaros que leyéndolo, y a pesar de que no se trata de un libro de niños, sentí una cierta sensación de volver a la infancia. Puede que fuera por la figura de Ana o por los relatos que aparecen de vez en cuando… pero era como si alguien me estuviera leyendo un cuento, de adultos, pero cuento, y eso particularmente me gustó mucho porque lo envolvía de cierta magia que te pide continuar leyendo. El libro es muy ameno, muy, pero que muy divertido (y para mí, hacer reír es lo más difícil) y muy recomendable para todo el mundo. Ahora sólo espero que Catalina no haya escrito esta novela como “algo que tenía que hacer” y que pronto nos deleite con otra historia.
- 19 -
RR oo bb ee rr tt oo AA rr éé vv aa ll oo M M áá rr qq uu ee zz
H A B I T A N T E S
Ana Patricia Moya Andrés Ramón Pérez Blanco Luis Amézaga \ Adolfo Marchena Manuel Guerrero Cabrera Esperanza Garcia Guerrero Carmen Guillén R- 20 o b-e r t o A r é v a l o M á r q u e z
Córdoba (1982). Estudió Relaciones Laborales y es Licenciada en Humanidades. Actualmente, es pluriempleada y directora de Groenlandia. Ha publicado “Bocaditos de Realidad” (Ediciones Groenlandia). Sus poemas han sido traducidos al inglés, al catalán y al italiano. Ha participado en diversas publicaciones digitales e impresas.
Virgen ¡Dios Mío! ¡Mírala! ¡Qué bonita es mi Virgen! Los hombros fuertes de mis compañeros empujan hacía arriba al grito de “¡viva la Virgen del Cristo de la santa sangre sagrada!” mientras los que están alrededor de la preciosa imagen la piropean con “¡guapa, guapa, guapa!”. Toco, emocionado, el manto de mi Virgen… se me saltan las lágrimas. Los nazarenos caminan lentos por las estrechas calles. Otra pequeña parada: saeta de un balcón y cambio de costaleros. Me tocó: yo, por mi Virgen, estoy dispuesto a romperme la espalda. Me coloco en mi posición y cuando escucho “¡al cielo con ella!”, todos a la vez la levantamos. Regreso a la Iglesia: antes de que la banda termine de tocar, nosotros la hacemos bailar. Un día realmente agotador, pero ha valido la pena ayudar a mis hermanos a sacar a esa preciosa Virgen que tengo, ¡por Dios! Después de dar las gracias al Señor por no habernos traído lluvia y de charlar con los miembros de la cofradía, me voy a casa. Entro por la puerta, le - 21 -
digo a mi mujer que estoy molido, que me prepare el baño. Después de relajarme con agua calentita, me pongo ropa cómoda y me siento en el sillón, preparado para ver la televisión. Le pido a mi esposa una cerveza, y cuando regresa ella de la cocina, la muy torpe, tropieza en la alfombra y derrama toda la lata encima mía… ¡Dios! ¡Por Dios! ¡Cómo me ha puesto! Colérico, le doy un bofetón que la hace caer de culo al suelo… me chorrean los calzoncillos… me cabreo más y le doy una patada… me pone de los nervios cuando se pone a lloriquear de esa manera… pero decido ser bueno y parar mi regañina… está a punto de comenzar mi película porno favorita del plus y no tengo más ganas de cansarme… ella en voz muy bajita se disculpa y se marcha a la habitación… en fin… ay, Virgencita, Virgencita de mi corazón, perdónala, porque no sabe lo que se hace.
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El marido
Cuando me lo dijo, supe que sería un amor complicado. Pero superamos los obstáculos y nos casamos. Y, creedme, es el marido perfecto, no puedo quejarme. Es atento, detallista, amable, buen amante. Siempre tiene palabras de amor para mí, siempre me hace preciosos regalos en fechas señaladas, siempre se porta como un galán de película antigua de cine, siempre está dispuesto a satisfacerme en la cama. Sí: es un buen hombre, es un pedazo de pan. Pero me es infiel. Sí. Me es infiel. Conoce los cuerpos de todas las mujeres del barrio. Es ginecólogo. Y de los mejores: está muy solicitado. Me es infiel, y tiene excusa: todo es por motivos profesionales. Aunque me diga, cariñoso, que el coño más bonito del mundo es el mío, yo no me lo trago.
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Diálogos de sordos I - Te quiero. - Vale. ¿En tu casa o en la mía?
II - Te quiero. - Vaya, qué buen tiempo hace hoy…
III - ¿Me quieres? - Sí. Silencio . - ¿Por qué me mientes? - Por costumbre.
IV - ¿Tú me quieres? - No. Pero me da miedo la soledad.
V - Me gustas mucho. - Yo también tengo hambre. ¿Me invitas?
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Poema de “Yo soy lo que dicen mis manos”
Símbolo de mi impotencia contra el mundo Raparse casi al cero es un placer indescriptible. Mientras las tijeras y la maquinilla cubren de pelos las baldosas del baño, yo me resigno a mi realidad. Es lo único de mí que puedo cortar con mis propias manos.
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Poema de “Píldoras de Papel”
Caperucita - regaliz Qué tonta era Caperucita Roja. T i e rn a ch i q u il l a q u e h a ce d u l c es p a r a l a a b u eli t a , inocente cría que se tragó las mentiras del can feroz, estúpida niñata que esperó al leñador para ser rescatada, criatura gilipollas que concebía la vida como un pastel. Yo soy versión adulta de Caperucita: l l e v o sini estr as ro p as de l ut o , un palo lleno de clavos oxidados y c a r a m e l o s d e r e g a l i z e n l o s b o l s i l l o s; arrastro el fantasma del miserable lobo y u n c adáv e r an ci an o de v o lu n t ad im p asib l e . Los manjares de azúcar intragables de mi canasto - escondidos junto a un libro de filosofía, el tabaco y la botella de vino - se pudren por el veneno. Son regalos para los cuentistas: abuelas, niñas, lobos y guardabosques que me intentan engullir con sus fauces hipócritas.
AA N II -CC II AA M N AA P P AA TT-R R26 MO OY Y AA
Illescas, Toledo (1976). Perpetrador del mejor fanzine del mundo, “Creatura”. Ha colaborado en diversas revistas, impresas y digitales (“Delirio”, “Al otro lado del espejo”, “Es hora de embriagarse con poesía”, etc). Entusiasta organizador de recitales poéticos. Ha publicado un poemario, “Satélite de Inhóspito Planeta”. Ha participado en las antologías “Bukowski Club” y “Pazlestina”.
Llueve sangre sobre el verso el poeta desesperado mira al cielo implorando inspiración a un Dios Inexistente
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Buscando en la sombra tu cuerpo con su luz tus ojos con su vida tus alas que me ofrecen calor, cobijo y sueños hada ensangrentada de mi vida déjame limpiarte con el verso.
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Inframundos. Tu historia de siempre. Confidencias que me rozan el alma Palabras que sacuden conciencias dormidas encierran dolor y sangre. Supuran melancolía. Lávate con lágrimas. Quisiera llorar en ti. Pudiera tu mundo ser más alegre. Tu historia será la de nunca. Y volver a empezar de nuevo. Ultramundos. Montones de historias. Sonrisas que hieren. Dudas que disipan brumas del ayer. Concédeme un deseo para alegrarte. Ven conmigo y adoremos al dorado pájaro que bate alas y surca el verso.
A AN R- AA M P EE R B LL AA N ND DR MO R EE Z R EE -SS29R ON N CC O N P Z B O
Luis Amézaga (Vitoria, 1965). Colabora en diversas revistas literarias, así como en distintas antologías de relatos y poesía. Autor de “El Caos de la Impresión” (Madrid, Vitrubio), “A Pesar de todo… adelante” (Canarias, Baile del Sol), “Dualidad: onda \ partícula” (Premio Literario Café Mon 2008), “Bolsa de Canicas” (premio de la Revista Literaria Katharsis 2008), “El Gotero” (Revista Groenlandia) y “La mitad de los cristales”, escrito de forma conjunta con el poeta Adolfo Marchena. Adolfo Marchena (Vitoria, 1967). Codirige la revista “Amilamia”, junto a José Luis Pasarín Aristi, con quien publica, en 1992, el libro de poesía “Cartapacios de Lucerna” (Ediciones Libertarias / Prodhufi). Ha publicado en revistas literarias impresas y digitales, como “Cuadernos del Matemático”, “Río Arga”, “Groenlandia”, “Turia”, “Los Cuadernos del Sornabique”, “Letralia”, “Océano”, “Haritza”, etc. Ha publicado el libro de poesía “Proteo; el yo posible”. Sus poemas han sido traducidos al alemán, francés, euskera y árabe. Ha publicado recientemente dos libros digitales: “La reconstrucción de la Memoria” (Groenlandia, 2008) y “Planta de Neurocirugía” (Editorial Remolinos, 2008).
Textos de “La mitad de los Cristales”
A mi hijo escritor La obscenidad no imprime al verso un valor añadido ni lo convierte en trotamundos venido a escandalizar a lectores hambrientos. Acabar la noche en cualquier hostal follando con una cara que no te suena, no significa que tengas algo que contar. Que cojas las cogorzas filosóficas, no implica que estés llamado al pensamiento estructurado en párrafos. Que en medio de una ceremonia litúrgica escupas y lances blasfemias no te convierte en un vanguardista. Sé de tu aspiración a ser distinto, pero el eco descafeinado de tus palabras aventura lo peor. Sé que deseas aparecer en las enciclopedias como eminente escritor del siglo veintiuno, pero me temo que tu voluntad apenas da para rellenar una velada con amigotes. Nunca has escrito porque dices que - 30 -
eso lo hace cualquiera, que primero hay que construir el personaje público, para que cada una de tus frases sea repetida con veneración. Hasta ahora sólo has conseguido el desprecio de los dueños de los locales de donde te echan a patadas, y la mejor de tus aportaciones narrativas es un eructo regado con citas adjudicadas a autores que no has leído. No niego tu vocación o tu genio. Cuestiono tus acciones y omisiones tan clamorosas. Te insto a la reflexión aunque sé que mis admoniciones son para ti puro martirio. Te adjunto a estas letras el dinero que me solicitaste.
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Danza de los olvidados En noches de fuego la danza de los olvidados esculpe el libro de la historia. La historia de la literatura la escribieron los fantasmas, la crisálida del pasado, los enfermos de cáncer, las pistolas oxidadas, un detalle en las cortinas. La primera apócope depende de la quietud de las circunstancias, la de un bosque anclado en mitad de los presagios. Nadie teme la sonoridad de los motores, hay algo desconcertante en ello, como un presentador de televisión que repite la misma frase callada, cada noche. Repetir de nuevo la misma frase en noches de fuego, de hielo, punzantes navajas de sueños retenidos. Hasta la saciedad como una puta que pide fuego en noches de danza. Pudo ser la dama de las camelias, el orfeón de la desidia, el arma de un bandolero.
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De paso He probado la celda de un monasterio, su compañía de hermanos que comparten amante. A ellos les debo la fidelidad a una causa. Me he entregado al abrazo de una mujer que me amó, a otra que me odió, a otra que me necesitó y a otra que apenas me reconoció. A ellas les debo el
aprendizaje
y
la
práctica
del
amor.
Con
estos
agradecimientos parece que me quiera retirar. Es probable, y por ello he vuelto a convivir con la vejez, que es como experimentar un desastre natural cada día. Se declara a sí misma zona catastrófica. El tiempo es rizado y me gusta rizar el rizo. A la senectud se le caen las cosas de las manos. Mis riñones aún se doblan para que su mundo no se derrumbe. Pero llegará el día que amanezca con luces de ambulancia, con los estertores del álbum familiar. He comprendido que hay que bajar el telón justo antes de los aplausos o los abucheos. La crítica en el periódico de mañana que la lea otro. Somos tan prescindibles como intercambiables.
33D LL U S A AM M EE Z ZA AG GA A \ -A A D- O O LL FF O O M MA AR RC CH H EE N NA A U II S
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba. Trabaja como profesor de Lengua y Literatura. Pertenece a la Sociedad Española de Literatura General y Comparada, la Asociación Universitaria de Estudios de las Mujeres y a la Asociación Cultural Naufragios. Ha participado en diversas revistas (Ágora, Aldaba, Noseolvida, Isagogé, Saigón, Groenlandia, etc). Recientemente ha publicado su primer poemario, “El desnudo y la Tormenta” (Ediciones Moreno Mejías, 2009).
Hora de tutoría El horario no se ajustaba a sus necesidades. Sólo una hora, una sola de lunes a viernes. Desde que la conoció, supo que era diferente y que por ella había algo más que deber. Esa hora pasó en un instante. La segunda ocasión no llegó mucho después. Incluso ella le confesaría luego que «tenían que verse». Y, así, sin más, comprendieron que estaban besándose en una pequeña y desaliñada sala del instituto, donde se recibía a los padres. Ella era madre de dos hijos, divorciada y con mala suerte en el trabajo. A veces le había confesado que era patosa en la vida y que tenía miedo de esos besos, que llamaba «prohibidos», de las caricias que denominaba «inconfesables», y del sexo, al que se refería como «amor». Desde entonces, había rechazado la visita de padres y madres, para citarlos fuera del horario de trabajo y había tenido que asegurarse bien de que nadie se acercara
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por la sala de visitas en esa hora, una sola de lunes a viernes. Incluso tuvo que decidir que no se vieran todas las semanas, lo que incrementaba su deseo. Pese a sus hijos y su mala suerte, aún retenía encantos de años anteriores: piel suave y tersa, senos firmes y turgentes, caderas cálidas y sedosas. Nunca le había preguntado su edad, pero la intuía cada semana que la veía marchando hacia atrás en el reloj de su cuerpo: el pelo pasó a ser cada vez más luminoso, su mirada más vital y su boca más ansiosa. Demasiado deseo para una sola hora a la semana, por lo que se manifestaba en otros momentos. Pasado un trimestre, el hijo que tutoraba en la docencia se inmiscuyó en una pelea, por lo que se vio en la obligación de «sancionar su conducta». Esto le estremeció. Primero pensó que se debía a que, como hijo de su amante, tenía alguna responsabilidad, pero luego descubrió que se había turbado de dicha, debido a que la situación resultaba una excusa perfecta para llamarla, oír su voz y citarla. Ella respondió con rapidez, atendió con intención dividida lo ocurrido y en esa ocasión hicieron el amor con mucho placer.
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Una nueva pelea del hijo motivó el siguiente encuentro. Y, así, pudo confirmar que le excitaba en extremo sentirse en la obligación de llamarla y citarla, pero aún percibía mayor deleite del encuentro oculto en aquella desabrigada sala, en la que lo más manifiesto era su deseo, un deseo compartido e inaudito en sus vidas: ambas se excitaban ante la idea de verse «para analizar la conducta del alumno», ambas notaban ardiente humedad en su interior de saber que podían amarse gracias a él. Por ello, ambas decidieron aprovecharse del chico y sus problemas escolares, con el fin de verse esa única hora semanal. Esta egoísta decisión le hizo fijarse más en el chico, en el hijo de su amante, que no poseía ninguno de los encantos de su madre. Las pillerías de éste, normalmente, no pasaban de tirar papeles o gomitas a sus compañeros; lo que era suficiente para hacerle arder en su interior. Sentía placer. Notaba cómo crecía el deseo dentro de ella ante la pillería de un niño, cuando justificaba la única hora que tenía sentido para ella en toda la semana. Incluso se estremecía cuando le atacaba su integridad moral: «Zorra tortillera» le espetó en una ocasión. Luchó fuertemente consigo misma. Expulsó al chico del aula, mientras sentía que una vez más éste había conseguido empaparle las bragas.
- 36R- E R O C A B R E R A M M AA N GU U EE R NU U EE LL G RRERO CABRERA
Esperanza García Guerrero nació en Sevilla. Actualmente, forma parte del Proyecto Fahrenheit 451 (Las Personas Libro). Sus poemas aparecen en diversas antologías: “Poemas para un minuto” (Editorial Hipálage, 2007) y “Girapoemas” (2009). Ha participado en diversas revistas, como “Hoja de Papel”, “Groenlandia” y algunas páginas Web de Literatura. Ha formado parte del ciclo “Versos Sumados”, dentro del Festival Cosmopoética (Córdoba, 2009).
La sonrisa de Guadalupe Guadalupe se despidió con un portazo más fuerte de lo habitual, bajó de un salto los tres escalones que la separaban del portal, dio con furia un puntapié a la cancela del señorial inmueble, y comenzando la acostumbrada letanía de insultos, inició el regreso a casa. Desde hacía tres meses, al finalizar la jornada como empleada de hogar de la veterana actriz Elena Cantón, esta escena se había convertido en parte de su rutina. Todo por la desaparición de la única prueba, del increíble romance de la anciana con el inmortal Charlon Heston: una fotografía en la cual aparecía ella abrazada por el famoso estadounidense. La tarde que la señora descubrió su ausencia del manoseado álbum de piel marrón, estalló en cólera. Le ordenó retirar los muebles, levantar las alfombras, incluso buscar en la basura, pero… no se halló. Y fue a
raíz del incidente, cuando sin argumento ni
excusa, puso como norma que una vez terminada las horas - 37 -
de trabajo, Guadalupe debía mostrar el interior del bolso y vaciar el contenido de los bolsillos, humillación que por falta de valor para oponerse, y por la necesidad de conservar el empleo, ella soportaba en silencio. Pero hoy la suerte, o mejor dicho Santa Teresa de Jesús, había estado a su favor, al limpiar el polvo de la biblioteca, justo al coger la antología de sus poesías, el venerado retrato de la octogenaria cayó al suelo. Guadalupe lo cogió, y con rapidez lo introdujo entre la nalga y el ajustado pantalón, lugar donde no llegaba la inspección. Al llegar a casa, se dirigió directamente al cuarto de baño, sacó el mechero del bolso, extrajo la fotografía de su trasero, le prendió fuego sobre el lavabo, y mientras los rostros se distorsionaban entre las llamas… sonrió.
- 38 EE SS P G AA R GU U EE R P EE R R CC II AA G RR R AA N R EE R NZ RO Z AA G O
(Huelva, 1984). Poeta, escritora, dibujante, fotógrafa, trabajadora, estudiante y amante del arte. Se empapa de lecturas, de películas que emocionalmente la llenan, de canciones, letras y ritmos que son poesía pura; crea personajes, situaciones, sentimientos. Se encarga de varios blogs donde enseña parte de su obra artística (http://alasombradelciprés.blogspot.com, http://enlaorgiadetualma.blogspot.com, www.flickr.com/photos/creatuvida). Aparecerá en la antología narrativa de Groenlandia. Se estrena también como otra habitante de Groenlandia.
Eco de la nada El silencio es el eco de las palabras no dichas, ruidos de objetos al fondo y palabras absurdas para tapar agujeros. Mientras, la estantería cargada de adornos y los susurros de la cobardía tras la puerta. El silencio es el eco de las palabras no dichas, bolsas de plástico llenas de basura, vidas completas de hipocresía.
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Intentos vanos Intento crear bálsamos de ritmo de letras inexistentes de mentirosas fábulas. Y a la sombra de las gafas vuelvo a ser yo, siniestra y apagada. Intento crear bálsamos de ritmo de letras inexistentes de momentos felices. Y a la sombra del ciprés sigo, despierta, cubierta y escondida, montando castillos de arena que al viento del otoño desaparecen.
CC A G G -U AR U II LL LL EE N RM M EE N N N- 40
Madrid, 1983. Apasionado de las letras. Ha escrito nueve novelas y ha publicado cuatro gracias a Bubok, destacando una trilogía que está a punto de concluir. Participa en un certamen quincenal de relatos de dicha página de autoedición, promovido por los propios usuarios, para editar una futura recopilación de los mejores. Hasta la fecha, participa en ese proyecto con dos de sus relatos. Es uno de nuestros nuevos habitantes.
Me perteneces Siempre te he querido. Esa es la verdad. Desde el primer momento que te vi, cuando entonces eras tan joven y yo tan vieja. Todavía recuerdo aquel día como si lo tuviera grabado a fuego en mi memoria. No sonreías y tenías una expresión triste, pues tenías que despedir a uno de tus amigos, y yo, desde ese asiento reservado, observaba cada centímetro de tu rostro, de tu cabello, de tu cuerpo... todo tú. ¡Cómo no iba a quedarme embelesada contigo! Era algo casi imposible. Tan joven, tan apuesto, tan gentil... y desde aquel día te estuve siguiendo a todas horas. Allá donde ibas; a tus fiestas, a tus trabajos, a tu casa. Te seguí sin que tú quisieras percatarte de mi presencia, y contemplé tus éxitos y fracasos desde el otro lado de la barrera, donde debía permanecer hasta que llegase mi momento. Para mí era una desdicha no tenerte y muchos días los - 41 -
pasaba imaginándote a mi lado, viéndome del mismo modo en el que yo te veía, y deseándome como yo te deseaba. Era mi único consuelo, era mi única forma de poder sobrevivir en este día a día en el que tú no estabas, y soñaba con ese momento en el que al fin fueras mío, que me pertenecieras. Pero... tú no me querías. Eso lo he sabido siempre... y la verdad, no me importa. Estoy acostumbrada a que la gente no me quiera. No lo digo por decir, ni tan siquiera por cumplir. Han sido largos años los que he pasado repudiada por todos y con el tiempo me he hecho fuerte. Por eso no me importó que te casases con otra, que tuvieras hijos con ella y que éstos te dieran nietos. De verdad, no me importaba, porque sabía que al final todo eso se desvanecería y sería conmigo con quien estarías. Estaba escrito en el destino, desde el primer día que nos cruzamos... y los dos lo sabíamos. Distinto fue ver como todos ellos eran mucho más importantes que yo. Eso sí que me dolía más. Ver ya no sólo como amabas a tu esposa por encima de mí, o a tus hijos o a tus nietos... sino ver como querías hasta a los simples desconocidos. Todos eran más importantes que yo, ¡Yo que he estado a tu lado desde el primer momento! Eso fue muy duro. Yo no te pedía que me quisieras, pero - 42 -
al menos que me tuvieras en cuenta. Y no. Tú actuabas como si yo no existiera. ¡Me negabas! Y eso me entristecía. Ahora todo ha cambiado. Ya eres viejo, tu rostro se ha arrugado y el poco pelo que peinas es cano. Muchos de los que te acompañaban ya te han abandonado y ahora estás solo. Por eso te vuelves a mí con la esperanza de que te reciba... pero ¿sabes qué? Qué te perdono. Perdono todas las veces que me has negado, perdono todo el afecto que no me has dado. Porque para mí no eres ese anciano enfermo que se postra en la cama, sino el mismo joven apuesto que vi hace años, y lo cierto es que cada día que transcurre me siento más feliz, más dichosa, porque siento cómo dejas que entre en ti, que fluya por tus venas. Hoy es el mejor día de todos los que marca el calendario. Hoy es el día de mi recompensa, de obtener mi premio de tantos anhelos aplazados, porque por fin llegué a tu corazón para poder sentirlo, para poder acariciarlo y aferrarme a él hasta detenerlo, porque desde hoy en adelante... ahora ya si... me perteneces para siempre.
R RO AR M AA R OB R- EE43VV-AA LL O B EE R RQ QU RT U EE Z TO O A O M Z
V I S I T A N T E S
David Morán David González
Salvador Moreno
Pepe Pereza
Jorge Manzanilla
Eva Márquez
Rebeca Martín Gil
Gsús Bonilla
Daniel Rojas Pachas
Luisa Fernández
Silvia Loustau
Federico Ocaña
Enrique Fuentes-Guerra
Jesús Suárez
Teresa Iturriaga Mauro Morgan José Ángel Barrueco
Álvaro Guijarro
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Oscar Varona
David Morán (Honduras). Psicólogo. Descubrió tarde su vocación literaria. Escribe poesía – con Groenlandia está preparando la edición de un poemario, “La conspiración de la Sirena” – y relatos. Recientemente, ha publicado una novela. En su blog, se pueden leer algunas de sus obras.
El monstruo de las maneras Vas queriendo hacer las cosas con pies de saltamontes Dar la mordida fatal que termina con la digestión Bucear con alas de papel en el inodoro Haciendo monadas sobre los cuernos de un alce. Eres un cero que se niega a sí mismo Como alguien que no cuenta Para dejar las finanzas enmarañadas En manos del próximo delator. A las mujeres les lame las várices Les chupa las estrías Cuajando sus lonjas Con esa lengua psicópata. Te resulta tan fácil hacerte el maje Cuando eres necesario en el frente. Recoge pues tus valquirias y lárgate
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Desocupa hoy mismo el recoveco Que en nuestras melodías ni resuenan. Llévate tus libros de estiércol Al establo de la fantasía Y dile al arrendador que van de paso a estrellarse contra el mundo. Vete hacer musgos donde exista humedad Y no entre las hebras de una telaraña. Pero no… espera. Mejor vuelve. Perdóname. Qué sería de la inteligencia sin la estupidez. Pocos la reconocerían. Si, lo entiendo de verás No todos somos iguales ni complementarios Hay humanos que nacen para ser felices Y otros, como pueden, procuran discernir.
- 46 -
D DA D M MO A VV II D OR RA AN N
Salvador Moreno Valencia (Cádiz). Pintor y escritor. Ha publicado diversos libros de poesía, relatos y novelas (“Líquido divino”, “Barro en los zapatos”, “Siete cuentos de Pan y Pimiento”, “Apuntes para la memoria”, “Trece náufragos”, “Una puerta en el laberinto”, etc) y sus obras han sido mostradas en diversas exposiciones. Actualmente, vive en Fuengirola (Málaga) y es director de la Revista Literaria Letras (www.alvaeno.com).
El tranvía
La niña tenía cara de haberse tomado un limón, los
ojos
saltones
y
chicos,
una
naricilla
extravagante que presidía unos labios rajados y resecos bañados por una vela de mocos; las orejas avanzadas y una barbilla dos veces más pequeña que la frente y los pómulos pálidos churreteados de lágrimas resecas. Suspiraba compungida,
tan
pronto
reía,
tan
pronto
lloraba. El hombre que la acompañaba llevaba una americana de color crema, sucia y llena de lamparones, unos pantalones remendados y un sombrero negro en el que brillaba la mugre. En su
rostro
un
bigote
cortaba
sus
rasgos
geométricos. Su mano, morena de piel como la cara,
presionaba
- 47 -
con
sus
dedos
la
oreja
avanzada de la chiquilla que aun así se negaba a obedecerle. Volvía el llanto y la mano retorcía la oreja y el llanto se hacía más intenso. Luego, cuando el hombre dejaba de presionar la oreja de la niña, ésta volvía a reír y sus ojos brillaban alegres. En un despiste del hombre la chiquilla se deshizo de la mano de éste y corrió calle abajo perdiéndose tras un tranvía que hacía su trayecto con la puntualidad esperada. El hombre dio por concluida la función porque sin la niña no podía hacer que en los espectadores se encendiera la llama de la compasión y colorín colorado este cuento ha terminado.
- 48 -
Ayer, hoy y mañana Ayer me sorprendió el huracán de tu amor. Hoy me sorprende el huracán de tu olvido. Mañana, mañana, quizá, me sorprenda la desesperación.
-O49 S R SA MO A A LL VV A OR A LL EE N R EE N N CC II A AD NO DO O VV A R- M
Jorge Carlos Manzanilla Pérez (Mérida, Yucatán, México, 1986). Estudiante de Literatura en la Universidad Autónoma de Guerrero. Miembro de la catarsis literaria “El Drenaje”, impartida por Adán Echevarría. Colaboró en Grupo Diversidad y Navegaciones Sur, México Gótico y en la revista virtual argentina “Isla Negra”.
El sol germina bajo semillas de azufre
en las embriónicas aguas busca la tierra su delirio persecución clavada entre sal por donde juega el reflejo una densidad sumergida /destroza mililitros en cada sorbo de silencio la noche naufraga prisionera /en un racimo siluetas de polvo
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Voz de fuego bajo el cenote
lengua exuberante consistente piedra / abre la música en un laberinto desperdigado /sobre el torso del agua surgen solapas entre el día el crepúsculo espera ansioso desvanecer su hilo /al indulto de media noche
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Acuí / feroz
piedras labradas de epidermis /radiante esquizofrenia el llanto sobre bolsas de oscuridad despierta cualquier oleaje y coágulos ante la delicia intacta.
El agua es un monstruo que deshebra mosaicos raíz y rama se conjugan en perfecta geometría para incendiar su esencia ya gastada
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J JO OR M AA N RG G EE M NZ Z AA N N II LL LL AA
Barcelona, 1983. Ha colaborado en diversas revistas literarias, como El Síndrome Chejov, Luz de Limbo o Remolinos.
Las plantas La mujer descalza regaba las plantas con una manguera mientras canturreaba una canción popular. Loca, te llaman loca. Lo que tú quieras, pero tú has nacido cansado, y mejor que no sepas lo que se va diciendo por ahí de ti. Si no fuera por mí, las plantas se morirían. Y se morirán, pero podridas, ¿no te das cuenta de que las estás ahogando? Como te ahogas tú en la cama en el primer minuto. El marido rabioso callaba y miraba alrededor, cerciorándose de que el empleado no hubiera oído la humillación. Tenemos que irnos, debemos cerrar, se nos hace tarde, me estoy muriendo de hambre. ¡Pues te haces un bocadillo! Seguía regando, y el agua escupía la tierra al suelo, y la mujer descalza pisaba barro, y con una mano sujetaba la manguera y con la otra se subía el pantalón mientras resoplaba sobre la inactividad del marido. El cuarentón barrigudo se desesperaba observando que de nuevo les habían estafado, que la última obra había resultado ser una chapuza, que el agua no iba a la calle sino que se le metía en el parking, pero se consoló intentando recordar en vano, porque no la había habido, una riada en la zona durante los últimos diez años. No se les inundaría el negocio. La mujer seguía absorta, su mundo era entonces ella y las plantas, y el trabajador imperturbable esperaba paciente en el coche, sin decir nada, con la puerta abierta, mirando reloj porque su hora de salir ya había pasado, que acabara el espectáculo. El barrigudo tomó del codo a la mujer descalza con un “vámonos, el chico tiene que comer”, y con gran esfuerzo físico retiraba las plantas que impedían la salida del vehículo. El chorro de la manguera apuntaba ahora a los pies llenos de barro de la mujer que se calzaba a desgana, y cuyo canto había sido interrumpido de repente. El coche salió del aparcamiento, pasando sobre un charco, y el trabajador lamentó haberse levantado media hora antes para lavarlo.
- 53 R R EE B M AA R N G G II LL B EE CC AA M RT T II N
Lima, 1983. Escritor y profesor de Literatura egresado en la Universidad de Tarapacá, reside en Arica (Chile), donde ejerce la docencia universitaria y cursa el magíster en Ciencias de la Comunicación. Dirige el Colectivo Clepsidra, es miembro fundador del Grupo Literario MAL y actualmente edita la Revista Literaria Virtual Cinosargo. Ha publicado los poemarios “Música Histórica” (Editorial Blue, 2006) y “Desilusión” (Editorial Gramma, 2007). En 2009, con la Editorial Cinosargo, ha publicado el ensayo “Realidades Dialogantes”.
Escritural Cualquiera puede ofrecer una corona de vidrios rotos a tus pies
-
donde
mirarse
hasta
el
fin
–
en
un
viaje
perfectamente bello e indescifrable – aquel mudo apenas puede con la certeza de su carne y la proximidad de una multitud ocular - carente de todo ritmo y ahogado en la voluptuosidad de miles de luceros como estacas ardiendo al fondo de las tripas – revueltas, estridentes - ponemos sobre tus manos las inocentes posturas, aprendidas en caminatas por el infierno de mil páginas y la perversión de 2600 amos del misterio – cualquiera con más de tres dientes y un par de ingrávidas peludas garras, podría recorrer la ternura periférica del carozo – el circo inmolado sobre tus flotantes rodillas y cualquier grito de tus
apaciguados
silencios;
cercenando
la
garganta
entrometida, en los comunes odios, como una fosa de pasiones perdidas para el deleite – reservan los segundos, rezan en picadas – arrebatados y sanguinolentos para una última estrella partiendo al mundo y sus simios en mil indescifrables,
perfectamente
escritos…)
- 54 -
bellos
(recuerdos
no
Ensoñación
ebrio – lúgubre (((encanecido de ardor))) un hilo de miedo quiebra aullando el detritus de tanta curvatura tanta calle macilenta coloreando en bruto “extenuada” la pendiente luz -La niebla(oculto-verdadero en una tarde perfumada por oasis de ruidos y sales de inocencia) -El humo(ensoñación de un alto y pierna gorda llena de cicatrices como un mapa del tiempo) Los flexibles líquidos escurren dedos sobre el cemento herido y aquellos pies al viento cercenados acompañan las corneas infantiles “la cacería de nuestros hijos devorando en los pliegues delicados la planicie del fuego”
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Cuerpos
La verdad tiene sólo una cara: la de la contradicción violenta. Georges Bataille
Esta noche, la última, plagada de satélites en llamas y gritos incoloros, el silencio, empuñado en su párpado gris, suma d el fracaso va g imiend o en cad a boca naciente, gime en el sabor de cada crió reptando, forzado, devorado por l a m áqui n a y e l fu ro r de e sa p al abr a u n idi m en si on al , artificiosa y plana como la retina de acero y fibras tentaculares… abismos de hambrienta silicona, enemiga torva de todo movimiento, cazadora de todo percibir, g u i l l o t i n a n d o v a , i m p o n e n t e c om o l a m a n o d e u n g i g a n t e jugando entre sonidos o códigos a desatar su cólera d e s n ud a s o b r e p e q u e ñ o s h o m b r o s f r á g i l e s , r a m a s , n u e v o s s i g n i f ic an t e s d el d o lo r h e ch o s c u el l o… l á b i l e s s o l l o zos , manos, tos, pies amoratados… ruidos de motor… blancos ojos, ríen bajo las nubes.
D O - 56 - AA SS P D AA N N II EE LL R R OJ J P AA CC H H AA SS
Silvia Loustau (Mar de Plata, Argentina). Escritora, traductora y coordinadora de Talleres Literarios. Ha ganado diversos premios de Narrativa y Poesía. Ha editado los poemarios “Mandala” y “El Espejo de los Días”. Algunas de sus obras han sido representadas. Ha publicado en revistas y periódicos nacionales e internacionales. Colabora en varios sitios web y ha dirigido ciclos radiales de difusión cultural. Es miembro de Poetas del Mundo y ha sido traducida al búlgaro y al catalán.
El bául del avaro Nada se debe tirar. Se guarda. En cueva gris. Lo pequeño. Lo grande. Lo nuevo. Lo quebrado. Nada se puede tirar. Mañana no se sabe. Ratas y arañas se pierden en el laberinto de objetos. Danzan en él. En su silencio. Su oscuridad. La vida, también la vida se guarda, aunque se ahogue por vivir .Por un puñado de aire. Todo se guarda. No se han de usar los días. Ni las noches de vino y caricias, cubiertas con sabor a polvo y rosa quebradiza. Arrolló los hilos de Cronos y el ovillo yace arrinconado en el ángulo del fondo. El tiempo no se debe perder. Ahí están los sueños arrugados junto al traje de graduación. Penetra la luz por una hendija del baúl. Y la luz se ciega. Un demonio diminuto hace guardia sobre el candado. No entrará un ángel. Ni el aire. Ni el sonido de un violín.
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SILVIA LOUSTAU
Enrique Fuentes-Guerra (Córdoba, 1958). Ha editado dos libros de poemas, “Lo que arde \ Sueño del Herido” y “El Laberinto Sentimental”.
Angustia ¿Acaso ¿Acaso ¿Acaso ¿Acaso
sabes como suena la angustia? sabes más que yo del dolor? lloraste sangre? agotaste todos los rezos?
Anda, acércate y toca mi mano Agárrala y llora conmigo, siente mi temblor Abrázame en silencio O si no más bien aléjate, déjame solo hermano Porque cada jodida noche vuelve el terror Mi corazón esta negro, y frío y me sudan las manos pero a la gente le miento con polvo de limón que yo mismo preparo con plumas arrancadas de aves del paraíso Así creen que todo va bien Pero siempre canto la misma canción Lucho en la misma guerra Acaricio el metal antes de ponerlo sobre mi sien Intentando ver una luz Mientras tiemblo sobre mi cama Aunque todo se vuelva rojo y oscuro Rechino mis dientes de dolor Para que todo lo antiguo se desvanezca Y mañana no haya tanto pavor Te lo pido, por favor - 58 -
La canción del fantasma Una hora mágica Una libertad inexistente Un pájaro perdido Una casa ardiendo Es la canción del fantasma Caminando por la sombría avenida Con lamentos saliendo por las Humeantes alcantarillas Perros que ladran Inclinados sombreros Tapando las caras Es la canción del fantasma Quiero respirar y no puedo Me ahogo con la lluvia No puedo hablar No puedo caminar Como migajas repartidas por las esquinas Me arrastro Junto a las cucarachas Junto a putas pintarrajeadas Es la canción del fantasma Dentro del blues de la casa roja Camino apoyándome en los cojos Hablo ayudado por los mudos Y veo guiado por los ciegos Pero siento todo con el tacto y el olfato Es la maldición del fantasma Dentro del blues de la casa roja.
EE N 59 QU GU U EE FF U U EE N U EE R N- R R II- Q NT RR T EE SS G R AA
Palma de Mallorca, 1961. Doctora en Traducción e Interpretación, ha colaborado en diversos proyectos de investigación. Publica en prensa y en revistas digitales. En el 2004, es directora, coordinadora y autora de entrevistas en el libro “Mi Playa de las Canteras”; ha traducido el ensayo sobre la inmigración africana “Modou Modou” y ha publicado diversos poemarios: “Hurto Blanco” (Orillas Ajenas, 2005), “Namoe” (Hilvanes, 2007), “El violín y el oboe” (Fricciones). también ha publicado “Tu nombre es Verónica” (relato para Que Suenen las olas). Ganadora del III Certamen Internacional de Poesía “El verso digital” y el III Certamen de Poesía “Encuentros por la Paz”. Su obra “Juego Astral” ha sido editada en versión digital.
Poemas del silencio
I
Sombras de amapola
La maravilla y media que tú ves en mí se levantó poco a poco del barro cuando una luz tenue, apartada del mundo, estremeció su tez oscura y las manos tantearon el espacio de ceguera donde se encontraban solas. Las sombras se mutaron en amapolas, las sombras descendieron al abismo, allí se quedaron dormidas sobre el vientre del misterio, tan rojas como esa realidad de ternura que es y está en todo lo que es.
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II
Pegada al cristal
Tu cerebro, contenedor de peces, se agujereó en el momento mismo en que aparecí por sorpresa ante tus retinas acostumbradas al desasosiego marino… Al instante, se clavaron en mí, fue un paro de silencio, una huelga de brazos y piernas y tú perplejo de todo hasta de ti mismo… Esa mirada fue acercándose ciegamente hasta la boca del pez más procaz para indagar con sus lentes sobre mis raros dibujos y ya quedarse pegada al cristal para siempre, derretida en un bloque de agua, como decían y dicen los viejos manuscritos, combatiendo en aras de su senda, delirio y eternidad.
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T T EE R TU UR G AA R EE SS AA II T RR R II AA G
Poeta argentino nacido en Rosario, 1988. Ha publicado diversos poemas en “Poesía Viva” (Rosario, Argentina, 2009), en las revistas “Cinosargo” (Chile) y “Viva la Palabra” (México). Este año fue galardonado en el Concurso Cubano de Varadero “Poesía de amor varadero”. Actualmente, está trabajando en un libro inédito que tendrá el título de “Drama”.
Recuerdos qué inocencia y fierros gastados habían en un recuerdo: un subibajas una tarde de Julio un alcohol vencido una lápida que decía: aquí nace lo que se va una viuda vestida con sombras (que no eran negras exactamente) un pantalón un soldado con memoria un Mauro un gato un silencio de palabras rotas ella que eran muchas y muchas que eran ella y cuando volví a casa la muerte reposando en mis espaldas (¿Adonde iré a parar esta noche del otro día?) - 62 -
Paranoia Y siguen las voces las figuras después de la mansalva. Me persiguen las cosas cotidianas y huyo por el camino más estrecho. La guarida de mi memoria se espanta de lo que somos: una aritmética nula de lo que queda de un hombre.
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Credo in un Dio crudel che m´ha creato Othello
En el poema las tijeras indagan lo inverosímil del cristal que emboza el verso el filo proyecta imágenes y solloza el cristal que cae de sí mismo cuchillos se afilan a medianoche pronto a desnucar el poema lapidando las palabras de un Dios crudo que me ha creado.
M M AA U MO OR UR RG R- O G AA N O -M N 64
Zamora, 1972. Ha publicado las novelas “Recuerdos de un Cine de Barrio” (1999), “Monólogo de un canalla” (2002), “Te escribiré una novela”, la obra de teatro “Vengo de matar a un hombre” (2004) y el libro de relatos “El hilo de la ficción” (2004). Ha aparecido en numerosas antologías: “Por favor, sea breve” (2001), “Palabras para Cervantes” (2005), “Tripulantes, nuevas aventuras de Vinalia Trippers” (2007), “Resaka \ Hank Over; un homenaje a Charles Bukowski” (2008) y “Canallas a tres bandas, antología de cuentos terribles” (2009). Recientemente ha publicado “No hay camino al paraíso”, obra escrita junto al poeta Javier Das.
Currículum Observé que mis amigos trataban de ligarse a las novias que yo iba dejando. Para mi desgracia, lo conseguían. No sé si gustaban de ello por el morbo de la reconquista o porque me tenían idolatrado. Por venganza, comencé a salir durante cortas temporadas con muchas mujeres feas e insulsas, usándolas como pañuelos que arrojaba sin sentir ninguna culpa. Actualmente mis amigos están casados con esposas poco agraciadas, y yo soporto en mis carnes un currículum de seducciones de saldo que van envileciendo mi imagen a medida que me quedo solo.
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Poemas de “No hay camino al paraíso”
Eso era la felicidad
nosotros en la cocina, riendo y conspirando contra el tirano un vinilo despidiendo rock a todo volumen en el salón lleno de antigüedades la lectura sobre una mecedora, con el gato sentado en las piernas, ronroneando feliz, como nosotros las películas y las series y los dibujos animados, compartidos entre los hermanos y a veces la madre la visita de mis primos, que se iban antes de su aparición, y nuestras conversaciones trufadas de bromas la libertad del felino, que rondaba sin miedo por casa mientras nosotros disfrutábamos de su compañía y del sosiego pero entonces llegaba él.
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Las notas
un boletín lleno de suspensos una nueva decepción angustia y depresiones miedo de ir a casa.
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JOSE ANGEL BARRUECO
Gijón, 1964. Ha publicado los poemarios “El demonio te coma las orejas”, “El amor ya no es contemporáneo”, “Ley de Vida”, “Ojo de buey, cuchillo y tijera”, etc. Ha participado en diversas antologías (“Antología de Poetas en Platea”, “Poemas para bacterias”, “Vida de Perros”, “Poesía para nadie”, “Golpes”, etc). Sus poemas han sido traducidos al inglés, portugués, alemán, árabe y búlgaro. “Loser” es su último poemario.
Poema de “Loser”
Los buenos tiempos bailemos por los que no pueden le escribí en un correo electrónico a violeta pérez brillante actriz que interpreta en una película el mismo papel que interpreté yo en la vida real bailemos por los que no pueden y con esta oración en la cabeza violeta pérez actriz de raza metiéndose en la tristeza que requiere su personaje se encuentra en la plaza de santa ana con un matrimonio ya mayor unos de esos que pasados los años continúan queriéndose de verdad pero a lo que vamos me comenta violeta - 68 -
e
y
los dos eran inválidos paralíticos minusválidos físicos llámalos como quieras iban en silla de ruedas de esas que se manejan con un mandito porque en sus brazos también sufrían parálisis bueno me quedé frente a ellos paralizada porque tu frase me dio en toda la cabeza: bailemos por los que no pueden sí violeta guapísima bailemos por los que no pueden bailemos por los que no pueden como estos dos ancianos que a pesar de su parálisis bailan con sus dedos mientras se buscan las manos
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Jaque
mientras jugamos estas partidas de ajedrez mientras matamos el tiempo el tiempo sigue su curso inexorablemente
sin acordarse de nosotros
olvidados en esta puta celda olvidando la palabra tiempo.
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DAVID GONZALEZ
Autor inédito con dos libros de relatos. Estos han sido publicados en blogs como “Crónicas para decorar un espacio” (de Alfonso Xen Rabanal), “Hankover \ Resaca” (de Vicente Múñoz Álvarez y Patxi Irurzun), “Esto no es una película, amigo” (del poeta David Gónzalez), etc. También ha publicado en diversas revistas como “Al otro lado del espejo”, “Narrativas”, “Cruce de Caminos”, etc.
Las cenizas Santiago tenía una urna donde guardaba las cenizas de su difunta esposa. Cada vez que la echaba de menos, cogía la urna, la abría y con una tarjeta de crédito, extraía un pequeño montoncito que después, machacaba y trituraba con la tarjeta. Finalmente, distribuía el montoncito en una fina línea y a través de un billete enrollado esnifaba los restos de su mujer. Esto le ayudaba a seguir adelante. Aliviaba sus penas y añoranza. Santiago consideraba su hábito, no un hecho extraño, sino una intima y estrecha comunión con su esposa. Sólo era un acto de amor, uno más de los tantos con los que se habían correspondido a lo largo de su relación. La muerte prematura de ella los había separado para siempre, pero mientras le quedasen sus cenizas, seguiría comulgando con ella. Todos sus amigos le disculpaban, sabiendo que lo suyo era un inútil intento de acercamiento a su difunta mujer producido por el dolor. Pero no hay posibles acercamientos después de la muerte. La muerte no deja fronteras que se puedan cruzar. Sólo deja un vacío infinito y ahí no había
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acercamiento
posible.
Santiago
aseguraba
que
cuando esnifaba las cenizas de su mujer la sentía dentro de él, que escuchaba su voz y que notaba sus caricias. Ante tales afirmaciones, sus amigos y familiares no podían hacer nada. Santiago fue abusando de su “vicio”, consumiendo su “droga” cada vez con más frecuencia y en mayores dosis. Las cenizas eran cada vez más escasas. Santiago, cual yonki, calculaba mentalmente las dosis que le quedaban y se atormentaba con pensar que un día se acabarían. Como era de esperar, ése día llegó y Santiago dejó de sentir a su mujer. Desolado, escribió unas cartas de despedida, llenó con agua caliente la bañera y cogió una cuchilla de afeitar…
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La embarazada Ana acababa de salir de la clínica donde le habían hecho una
ecografía.
Caminaba
por
la
calle
mirando
boquiabierta la foto que le habían dado, en ella se podía distinguir a un pequeño feto de perfil, perfectamente normal de no ser por unas pequeñas alas que sobresalían de su espalda. El ginecólogo le había dicho que todo era normal, que posiblemente esos dos pequeños apéndices de la espalda eran manchas desenfocadas del negativo, provocadas por los movimientos del feto. Pero Ana veía claramente que no eran manchas. Eran alas, como las de los gorriones recién salidos del huevo. Cuanto más se fijaba en la foto, más convencida estaba. Su futuro bebé era un querubín en proceso de transformación. No se sentía preocupada por la anomalía de su pequeño, más bien todo lo contrario. Intuía que su hijo iba a ser alguien muy especial, un ser maravilloso que traería cosas buenas a este mundo. Se llevó las manos a la tripa y se la acarició. Entonces sintió un leve cosquilleo en su interior, algo parecido al aterciopelado roce de un puñado de plumas. Ya no le quedaba duda. En su interior llevaba un ángel.
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(Madrid, 1974). Licenciada en Derecho por la Facultad Complutense de Alcalá de Henares, mi aspiración frustrada fue llegar a ser abogada del Diablo, pero los murciélagos del Juzgado me provocan terror y repugnancia, cosa que desgraciadamente comprobé al terminar los estudios. La necesidad de comer (preferentemente todos los días), me colocó laboralmente en el Sector Seguros. En lo personal, mi gran logro y vocación es ser Madre. Escribo por y para mis hijas, para que entiendan en un futuro aquello que ni yo misma entiendo. Escribo puñeteras certezas para el que no tiene el valor de escuchar de mi boca, escribo para vomitar el dolor y las risas que me hacen despertar cada mañana, escribo por todo lo que me adolece de un goce insomne, escribo para sufrir, escribo para sentir, escribo para llorar con mis ojos desiertos de lágrimas, escribo para olvidarme de mí, escribo para soñar ser hombre, escribo para ser la mujer que nunca seré, escribo para que sueñes conmigo.
Palabras amantes Quisier a tener un amante uno fascinante y exfoliante no me importa pregonarlo a los cuatro vie nt os, y mi marido, que se entere el primero no soy viciosa ni tam poco insaciable me conformo con espor ádicas sesiones tórridas de sexo envueltas en tiernas bandadas de besos y de abrazos y de piernas entrelazadas tras cada acto amoroso y como gu inda, largas miradas sugerent es y misteriosas interesantes donde las haya sembradas de ardientes
- 74 -
susurros de letras vent osa cubiertas en sábanas dedeseda emborrachadas conversaciones y pólvora nada de hechos cotidianos sentenc iados de rutina quisier a cuerpos manoseados de vocablos acertados untados en lágr imas sudorosas de pasión palabras besos versos apalabradas secu encias de amor extasiadas de or gasmos, conjunt ivos como los verbos de las largas diatribas que usaríamos, con versos sabor a besos podr ía suplicar a mi chic o cambiar mi reclamo de prótesis mamarias por un amante solícito, y esclavo a mis de seos más profu ndos Mi petición sólo tendría una condición: habría de ser un calc o de mi hombre, renovado de fuera hacia dentro.
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Mientes
mientes cuando dices que tus pellizcos en el interior de mis muslos no tienen sabor a sal que los hematomas que me causas son tu peculiar manera de decir cuánto me quieres mientes cuando dices que tus mordiscos en mis pechos huecos son suaves caricias apasionadas, que yo desprecio mientes cuando dices que tu forma de querer es mas real que la mía que mis tequieros en tu boca serian falacias de una hipocresía, y que los restos de tu agravio en mi piel son los cómplices de tu afecto déjame mentirte y aplicar a mi favor tu premisa y créeme cuando te digo, que no te quiero menos por soñar y desear yacer con otro.
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EE VV A MA AR RQ A M QU U EE Z Z
Jesús Bonilla Mansilla (Badajoz, 1971). Artista – poeta, “cuentista” e ilustrador autodidacta. Miembro fundador de la Asocación Cultural “La Vida Rima”. Coordinador de la revista literaria “Al otro lado del Espejo”. Colabora en revistas y fanzines como “Es hora de embriagarse con poesía”, “Delirio”, “Pro-vocación”, “Cruce de Caminos”, “Shiboleth”, etc. Aparece en la antología “Bukowski Club, Jam Session de poesía 06/08”.
La muñeca En la chabola las lágrimas formaron mares de hiel con barquitos de miseria y diosecillos de papel
Rosendo Mercado
De niño el camino siempre era soporífero, cuando no aterrador, tanto el de ida como el de vuelta, pero en él también tenía mis momentos de fantasía, para que el destino, La Escuela, fuese menos traumático; lo mismo que a la vuelta hacia Mi Hogar. Quería obviar el terror que me producía traspasar la puerta de mi casa. Disfrazar el pánico a la valla del colegio. Este impass de ficción en ese itinerario era regalo de una Princesa; un sueño de cabellos de oro y vestido de seda blanca. Una Infanta de polo de fresa que comandaba un aguerrido ejército de plomo; propietaria de 102 coches de lata; seis bocinas y una brújula; y el cariño con el que cuidaba a una maraña de animales más inofensivos que su aspecto fiero en su país de trapo y colores. Allí suponía que reinaba con gesto de autoridad y la ofrenda de una sonrisa complaciente.
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Todo ello reclamaba mi atención. Mi quimera era ignorancia y porcelana. Sabía que detrás de aquel escaparate nadie me llamaría maricona o me daría collejas a mano abierta, ni me quitarían el bocadillo. Allí no existía el chantaje, ni la zancadilla, ni el capón, ni la intimidación del grito, ni copia ciento mil veces estoy cómo ausente y no atiendo en clase. Allí no se hallaba el torpe éste, ni tan siquiera el cómete la sopa, ni el tirón de orejas; ninguna ley se titulaba castigado sin postre, desconocían por completo la hebilla del cinturón. No, no existía la quemadura del cigarro, ni la ampolla de la quemadura. Vivo atado al camino a la escuela, escondiendo mi cara de pequeñas cicatrices, sentado al pie de mis secuelas, esperando la invasión de los recuerdos. Perplejo sigo sin dormir lo necesario, no ha habido cama que me alivie, ni charco, ni lágrima, ni promesa. Ni cuerpo del delito. Decidí romper el cristal. ¡¡¡Mírala!!! como corre; va gritando: Mamá, mamá, un señor horrible me tenía cogido de del brazo.
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Aplicando hielo Demostró coraje cuando en una tarde de otoño a la salida del colegio impidió que el Sebas y el Juaqui sirlaran el tabaco y algo más con la trampa del billete marcado a la Juana, la viuda del puestecillo de pipas. Exhibió su valentía la noche de invierno en la que salió ardiendo la chabola de la Rosa y el Pedro cuando éste quedó dormido con un cigarro en la boca y la espuma del colchón prendió como una tea, y aunque no pudo hacer nada por los padres, al Pedrin lo arrastró de la cuna entre la asfixia del humo, y las llamas, que dejaron huérfano a la criatura. Supimos definitivamente de su valor la mañana de primavera en la que murió padre, el señor Lucio; cuando nos contaba, a mi madre, a mi hermana y a mí, en la sala de urgencias de aquel hospital, que había hecho el recorrido de Pan Bendito hasta el Doce de Octubre en mucho menos de tres minutos, saltándose semáforos y cedas , pero que el Supermirafiori no daba pa más, y que el infarto venía de cara, y que todo fue una puta desgracia. Abrazados los tres, lloramos. Pero la madrugada de aquel verano en la que vinieron un par de maderos llamando a su puerta, preguntándole, que si él era José Bermúdez, y éste con las manos en los bolsillos se encogió de hombros y asintió; mi hermana y yo entonces supimos de cierto que mi vecino, el héroe de nuestra infancia, ese día se esfumaba; madre ya nos había avisado de antemano, aunque últimamente estuviese muy ocupada aplicando hielo a los moratones de Sandra.
-B79 O G O-N N II LL LL A A GS SU US S B
Siempre he crecido con esta frase: “aprendiz de todo, maestra de nada”. Mi madre me la repetía constantemente hasta que me fui a vivir con mi novio y fue él quién recogió el testigo. Soy una firme buscadora. Es por ello que creo, a fe ciega, que cada uno de nosotros tenemos un destino marcado, lo único que algunos tardamos más que otros en encontrarlo. Y es esa búsqueda, la del As de copas (para los creyentes del tarot: la verdadera vocación) la que me trajo hace siete años a escribir mi primera historia. Desde entonces me dedico a contar cuentos, que no a vivir de ellos. Siento debilidad por la poesía, especial admiración por los cuentos y micros, y sobre todas las cosas me gusta la novela. Creo que es en ella donde me encuentro más cómoda. Soy de largo aliento. He publicado cuentos, micros, poesía (papel y digital) y ganado algunos premios. También dibujo y pinto. Tengo tres poemarios inéditos, tres novelas (idem), y una novela corta. Ahora, estoy comenzando otra y no descarto lanzarme con un libro de relatos. Mi próxima búsqueda será encontrarles editor a todos ellos, yo ya no puedo mantenerlos con mi sueldo y necesito que se independicen con urgencia.
Geografías de barro Si soy barro, si soy de arcilla, deja que mi dibujo nazca de tus dedos, que adiestren mi piel como a un animal domesticado, que mis poros retengan la humedad de tus yemas y renazca sin temor de agrietarme al contacto de tus labios. Enhébrame al cristal de tu palabra y fúndeme en gleba transparente y mojada, copa donde escanciar el rojo fruto de tu boca, precipicio donde se desplomen madrugadas, días, noches como rosas y el ciego palpitar de los relojes. Créame de arena, de sílice, de polvo, deja que me enrede entre tus manos, que ruede por tu cuerpo buscando geografías, rutas minerales para convertirme en recuerdo, memoria donde poder cobijarme.
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Primera cita a cenar Le invité a cenar crepes con verduras. -¿Te ayudo, cielo? – me preguntó solícito. -Bueno. Trae la mantequilla. Está en la nevera. Después de un buen rato, me dijo: -No la he encontrado, pero ¿puedo tomarme esta cerveza? -Por… supuesto, estás en tu casa – le respondí, algo sorprendida de que no hubiese visto la mantequilla que estaba junto a la cerveza en el primer estante de la nevera - Ponte cómodo si quieres – le indiqué. Al poco, estaba sentado en el sofá, con los pies apoyados en la mesa del salón, viendo un partido de fútbol. Él solito había encontrado el mando de la tele. - 81 -
Desde su ventana Tiene las manitas enrojecidas de tirar piedras al aire. Se sube a los escombros y grita. Luego, ondea su bandera y llora. Su bandera, que pretende ser blanca, es un trapo sucio y ajado. Lo ha atado a un trozo de marco de ventana. Esa ventana era la de su casa, por la que veía marcharse a su padre y a su hermano para ir al trabajo. Era la de los amaneceres y la de las luces que se veían a lo lejos cuando anochecía. Por esa misma ventana, su madre lo llamaba para que entrara en casa después de jugar. Y a través de ella veía ocultarse el sol entre las nubes y a las bandadas de pájaros planear formando una uve. A través de esa ventana veía la vida pasar. Su corta vida. Y agarra con fuerza ese trozo de madera, lo agarra como si fuese lo último que le une a esa mansa existencia. Grita, y ondea de nuevo la bandera con desesperación. Pero nadie escucha al niño. Las bombas no tienen oídos, y debajo de los escombros sólo hay cadáveres.
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LL U U II SS AA FF EE R RN N AA N ND D EE Z Z
Poeta madrileño, miembro de la Red de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Ha publicado diversos poemas en la revista universitaria Mephisto, y mantiene varios blogs de creación literaria surrealista (Dadá Madrid).
I
El vino entremezclado con las corrientes de tinta acribilla los paisajes con contrastes de colores. Respira profundo los sables hacen ruido junto al ventilador dos sanguijuelas se disputan un vals con la madame.
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II
De noche parece todo alto como el volumen de voz tras la tortura si el cristal verde no deja huellas en la desaparición de un murmullo de pájaros un incendio en sus retinas. La plaga del sentido recobrado asola nuestros labios y rueda en las mejillas, jugando alegremente con los saltos de agua.
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III
El vientre en calma: sueño oscuro que acecha las sombras en hombros de un recién nacido que conserva los ojos abiertos de par en par aún con sudor que todavía siente el miedo recorriendo velozmente las estepas de la infancia
recuerdos que no pueden ser borrados en los postres.
De una farola cuelga un mensaje que palpita, la bala en su pulmón los dientes rotos.
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FF EE D D EE R R II C CO O O OC CA AN NA A
(Madrid, 1982). Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Durante varios años establece su residencia en Córdoba, donde participa con la editorial “La Bella Varsovia”. Ha publicado poemas en revistas como “El Coloquio de los Perros”, “Radicales Libres”, “Poesía Salvaje”, “Narradores”, El laberinto del Torogoz”, “Bar Sobia”, etc. Es creador, coordinador y colaborador de la distribuidora de literatura libre “Shiboleth”. Ha publicado “Manual de Instrucciones” (Poesía eres Tú, 2008)
½ ctm los nuevos poetas son grandes midiendo no más de un centímetro y medio; y escriben poemas que no se recitan, que no tienen rima, ni ritmo, ni melancolía, que no tienen sueños, los nuevos poetas se enfadan y gritan sus versos; los nuevos poetas son grandes midiendo no más de un centímetro y medio.
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“Complejo de Diógenes”
Guardo un complejo lingüístico en cada bolsillo, de cada chaqueta, de cada camisa y abrigo, y sólo desnudo me siento tranquilo.
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Poema de “Manual de instrucciones”
El novelista, el poeta
Lo bueno del poeta es que no le hace falta un Olivetti, ni cargar su grabadora a todas partes, a él le sirve, humilde, con un trozo de papel y con su boli.
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J SU US S S SU UA AR R EE Z Z J EE S
Me llamo Álvaro Guijarro García. Hijo entre padres, hermano entre hermanos, amigo entre amigos, nostalgia entre ruinas, nací el cinco de Junio de 1990 en Madrid, donde estudio Filosofía y colaboro en la gaceta literaria “Mephisto”. Guardo dos libros de poemas: “Quizás he vivido” y “Extranjera”, y casi nacido “Ceremonia”. Como fotógrafo trabajé en Nicaragua en las altas fincas de Café, y he realizado en Madrid diversas exposiciones, bien centro culturales, bien en la misma Universidad Complutense. Mi mármol lo esculpió Alejandra: “Poema, tú haces de mi vida esta ceremonia demasiado pura”.
Esbozo de la idea La juventud prometió ser un niño que representase a todos los niños; un niño al que le jugasen los parques y la arena se enterrase en su presencia; un niño hambriento de desorden de pasión de caos de revolución de fuego de luz de quebradizos rumbos que harían de su ser impulso; un niño sin heridas -como si le protegiera un diossin dudas ni veletas -del aire él sería dueñoy por claro sin el oscuro matiz que daría la noche; un niño que decidiría con la naturalidad con que caen las estaciones; que formularía el sí con la fuerza que emanan las más fuertes tormentas; un niño que reclamarían con ansia los caminos por el perfume cierto y puro que extenderían sus manos sus piernas su espalda su cuello y que desearían todas las arenas las rocas los valles los ríos que serpentearían y preguntarían
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dónde está ese olor, ese aroma fresco y húmedo que explotaría de vida, que sería degustado por ciudades y ruinas en una danza tan infinitamente blanca que no haría llorar ni turbar a las madres, no haría angostas las calles ni sangrientas las esquinas; un niño que pareciera haber vivido ya por como reflejara en los demás su humanidad. Un niño que de haber nacido ya habría quemado esta proclama de angustiosa sed, de dónde están esos jóvenes que gritan, lloran y dicen tener nombre.
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A A LL VV A GU JA AR AR U II J RR RO RO O G O
Óscar Varona es un escritor que nadie piensa que lo sea; un bibliotecario que no se siente como tal; un perdedor... de tiempo que ha publicado un libro de relatos titulado "Trémolo"; un bicho raro que ha publicado algunos relatos en sitios tan dispares como Argentina, Estados Unidos y España; un fumador enfermizo que nació en Madrid hace 36 años y que no ha visto mucho mundo todavía.
Delirium
No importa no importa lo que veo no es real no importa mientras las dentaduras eléctricas del ectoplasma imbuido se materializan a través de mi oreja beoda en un truco sin hilos y la química no hace el efecto deseado en un cráneo amoldado amoldable gomaespuma a la que le falta alcohol sustancia líquida con la que calmar la agonía el dolor la luz de un día perfecto que invita a sonreír eternamente sin razón aparente por el simple hecho de parecer atontado ante el resto del mundo el sol me ciega el tiempo se dilata se detiene tic-tac tac tac no hay segundos etílicos ni… no importa pues lo que veo no es real es parte de un delirio dentro de una pesadilla envuelta en un sueño líquido de autodestrucción inflamado en un vestigio de tiempos pasados elefantes rosas babeando heces por sus bocas negras semiabiertas que cabecean en mitad de la habitación llevándose consigo el resto de mí viejos amigos muertos sin cabeza dándome conversación sobre asuntos banales a través de sus laringes desnudas y sus cuellos recauchutados me duelen los sentidos me quema el alma yo no - 91 -
soy pues ya no era necesito algo de beber pero es imposible inútil increíble imperceptible pordioseras palabras de amor vomitadas con bilis ácida que quema el linóleo y lo hace fluctuar entre pisotones de gigantes barbudos sacados de cuentos infantiles preñados de miedo y horror hablan en idiomas extraños y profieren sonoras carcajadas embadurnadas en chocolate navideño caducado he de tranquilizarme mantener la mente en blanco no pensar no ver no sentir pero es imposible ES IMPOSIBLE ¿por qué? necesito necesitar en las venas quemadas de ríos etílicos de alcohol barato por los que agachar la cabeza y esconderme borrar los rasgos físicos de mi rostro y convertirme en invisible para las bestias que surgen de las paredes de mi habitación acompañadas de auténticos ejércitos de cucarachas negras cuyos cuerpos chocan entre sí componiendo melodías de dolor y muerte de falta de conciencia y golpeo mi cuerpo en repetidas ocasiones contra las paredes temblorosas de mi habitación preso del frenesí intelectual de un cerebro seco guardado en formol exprimo la lengua por si queda algún resquicio de vino barato caigo al suelo me revuelco entre mis jugos gástricos y mis lamentos sollozos y lloros no importa todo pasa TODO PASA menos esto menos el dolor doloroso que se ancla en mi pecho abierto en mi cráneo abierto consecuencia de los golpes constantes con los que pretendo huir de las fauces de los demonios extraterrestres de enormes falos innombrables que taladran mi cerebro latente palpitante antes de surgir un - 92 -
pensamiento onírico y bello dentro de mi propia realidad alternativa e interminable la garganta seca sudando los dientes y la sangre corriendo por mi frente abajo dándome una visión enrojecida de lo que serán mis últimos instantes de vida pues olvídate amigo de ésta no sales y no sé si llorar o reír si dar las gracias o maldecir mi destino no he superado la prueba ni volvería a hacerlo si me diesen otra oportunidad pero sabemos que segundas oportunidades no existen no he conseguido pasar más de veinticuatro horas sin ti y sólo quiero esconderme hacerme un ovillo atravesar la pared y dejarme caer por el agujero negro en el que te vi desaparecer pues un sueño fuiste y me hiciste olvidar quién era en realidad pero cuando me veo en el espejo es preciso que ése que me observa se esfume y no necesito alcohol para hacerlo sólo desear hacerlo y dejarme llevar por mis propios pensamientos malsanos aquí en esta habitación de invitados testigo de mi degradación de mi ahogo bajo olas gigantes de gasolina prendida y sonrío mientras me voy pues no hay nada más hermoso que despedirse para siempre del dolor
-R93V O OS V- A S CC A AR RO AR ON NA A
GROENLANDIA,
REVISTA
CUATRIMESTRAL
DE
LITERATURA, OPINIÓN Y ARTE EN GENERAL, NÚMERO CINCO (Agosto \ Noviembre 2009). Todos los textos e imágenes pertenecen a sus respectivos artistas. Todos los contenidos de esta revista, desde el número cero, están protegidos. Junto con esta revista, al igual que las que han sido editadas,
se
presenta
el
suplemento
Especial
Groenlandia
correspondiente. Para su diseño se ha utilizado obras de artistas consagrados, así como fotografías de Luis Sevilla (páginas 49, 57, 72), Alejandro Serna Rodríguez (2, 27, 31, 33, 47, 79, 88), Álvaro Guijarro (90), Carmen Guillén (3, 40, 67, 76) y Juan José Romero (portada, contraportada, 83, 92 y 97). Groenlandia respeta las opiniones de sus colaboradores – las cuales son de su total responsabilidad – y defiende la autoría de sus obras. Groenlandia expresa que, para proteger nuestra cultura, es esencial proteger las ideas originales de sus autores porque las mismas son un trabajo de imaginación y esfuerzo únicos. Groenlandia aboga por la total libertad de expresión sin censuras. Queda totalmente prohibida la reproducción, total o parcial, de alguno de sus contenidos en cualquier medio. Visita nuestra página: www.revistagroenlandia.com Direcciones:
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PUBLICACIONES DE GROENLANDIA Revistas y Especiales \ suplementos
Las revistas y los especiales \ suplementos de Groenlandia incluyen ensayos, reseñas y obras (poemas, relatos, fotografías, caligramas, cuentos, ilustraciones, aforismos, textos dramatúrgicos, poesía visual, etc) de diversos autores, procedentes de distintas partes de España y del mundo: Adolfo Marchena, Luis Amézaga, Silvia Loustau, Juan José Romero, Ana Patricia Moya, Pepe Pereza, Verónica Moreno Puerto, Leticia Vera, Alejandro Serna Rodríguez, Nacho Montoto, Carmen Guillén, Esperanza García Guerrero, Luna Miguel, Gustavo Rico, José Daniel García, Saúl Ariza, Andrés Ramón Pérez Blanco, Eva Cabo, Roberto Arévalo, Luisa Fernández, Yamila Greco, Daniel Rojas Pachas, Christian Pérez Bobadilla, Jorge Santana, Juan Pablo Herencia, Raúl Gaitán, Pablo Morales de los Ríos, Jesús Suárez, Luis M. Hermoza, Gsús Bonilla, David González, Manuel Guerrero Cabrera… y muchos, muchos más artistas. Todos los números son totalmente gratuitos y se pueden descargar en nuestra página (www.revistagroenlandia.com). - 95 -
PUBLICACIONES DE GROENLANDIA Poemarios
Groenlandia ha editado hasta el momento cuatro poemarios: “La reconstrucción de la Memoria”, de Adolfo Marchena (con prólogo de José Luis Pasarín Aristi), “Bocaditos de Realidad”, de Ana Patricia Moya (con prólogo de Rafael Infantes), “El Gotero”, de Luis Amézaga, y “Las aguas y las horas”, de Saúl Ariza (con prólogo de Maritza Núñez). En breve, aparecerán “Autorretrato sin Óleo”, de Pablo Morales de los Ríos (con prólogo de Nacho Montoto y epílogo de Adolfo Marchena) y “La conspiración de la Sirena”, de David Morán (con prólogo de Luis Amézaga). En preparación: Libros en papel Desde la Tierra Verde de Hielo (antología de poesía groenlandesa) Narrativa esquimal (cuentos y relatos groenlandeses) Poemarios digitales “Respirar puede ser un fracaso”, de Yamila Greco.
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“Cosas que nunca te diré”, de Eva Márquez
Y próximamente, LIBROS DIGITALES DE RELATOS
no sé tú pero en lo que a mí concierne hace ya tiempo que me cansé de despellejarme la piel de los nudillos llamando a ciertas puertas que hagas los méritos que hagas ni se abren ni se abrirán nunca así las alcancen las salpicaduras de sangre de tus nudillos ro tos entonces me dije:
david, tío, tienes dos pies, tienes dos pies, david, colega y
y
y
y
pensé en echarlas abajo las puertas a patadas a patada limpia con las puertas con los mierdas que se escondían detrás de ellas pero recapacité deseché la idea después fue cuando me decidí a levantar mi propia casa mi propia casa con mis propias manos: siempre abiertas
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(Hacia las Tierras de David, David González)
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