Groenlandia No. 2

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  • Words: 21,698
  • Pages: 111
-- 11 --

GROENLANDIA: REVISTA DE LITERATURA,

Bienvenidos a Groenlandia

OPINIÓN Y ARTE EN GENERAL; NÚMERO DOS (Nov iembre 2008 – Febrero 2009)

ÍNDICE

Directora y productora: Ana Patricia Femenino Singular III

4

Redescubrir un clásico: El Quijote

7

Habitantes: Michel Pérez Rizzi, Manuel

El tedio de Don Quijote

9

Guerrero Cabrera, Ana Patricia Moya,

Paletos Sociedad Anónima

13

Sonia Sáinz Capellán, Carmen Moreno

Brassai

16

Aproximación al tango desde la poesía culta

19

Eufemismos

26

Reseñas

32

Moya Rodríguez

Díaz (Córdoba), Adolfo Marchena (Vitoria), Pablo Morales de los Ríos (Madrid), Antonio J. Sánchez (Sevilla), Bárbara López Mosqueda (México). Visitantes: Saúl Ariza, Francisco Javier

HABITANTES

Serrano de la Vega, Jesús Taguas Ruíz, Juan Carlos Hidalgo (Córdoba),

Adolfo Marchena (poemas)

40

Alejandro Serna (Madrid), Esperanza

Manuel Guerrero Cabrera (poemas)

43

García (Sevilla), Luis Amézaga (Vitoria),

Michel Pérez Rizzi (poemas)

47

Mario Jorge Piro, Yamila Greco

Ana Patricia Moya (relato, poemas)

50

Pablo Morales de los Ríos (poemas)

56

Antonio J. Sánchez (poemas)

60

Carmen Moreno Díaz (texto teatral)

65

(Argentina). Diseño: Ana Patricia Moya Rodríguez \ Angustias Añón Flores \ Alejandro Serna Rodríguez \ Pablo Morales de los Ríos

VISITANTES

Edita: Revista Groenlandia Apoyo moral importante: Mari Carmen

Saúl Ariza (poemas)

72

Serrano Fernández

Esperanza García (relato y poemas)

77

Luis Amézaga (relatos breves)

82

Juan Carlos Hidalgo (poemas)

85

[email protected]

Yamila Greco (relato y poema)

88

(dirección de la directora)

Jesús Taguas Ruíz (cómic)

93

[email protected] (dirección

Francisco J. Serrano de la Vega (poemas)

97

-M - a22rio-- Jorge Piro (relato)

101

Alejandro Serna Rodríguez (cómic)

105

[email protected] (dirección de la revista)

para participaciones)

Depósito legal: CO – 686 - 2008

Bienvenidos a Groenlandia Increíble. Son tres números. Tres números de un proyecto inicialmente incierto debido a las circunstancias adversas: la buena pero pobre iniciativa cultural, las pocas ayudas de instituciones, pero también sumamos las de las incertidumbres personales ante un compromiso con el arte, de respeto a la gran responsabilidad de sacar adelante un trabajo tan ambicioso y tan cargado de buenas intenciones. Tres intensos números donde tanto habitantes como visitantes de todas partes de España y del mundo han aportado su granito de arena con toda la ilusión del universo. Tres números acompañados de tres especiales con más poesía, con más cómic, con más fotografía, con más narrativa; tres números que han salido a la par de poemarios inéditos en la pretensión de impulsar la poesía de los noveles y que está de capa caída dentro del mundo editorial… y lo que nos queda de camino por recorrer, señoras y señores. Lo que nos queda: más revistas que preparar, más especiales con los que sorprender, más poemarios para enseñar al mundo. Y, quién sabe si en el futuro podemos llegar más arriba… No me gustan los sentimentalismos, y por eso no me voy a poner en plan sensiblero porque la verdad es que me emociona mucho – he guardado los pañuelos y me he prometido a mí misma no llorar: no lo vais a conseguir, niños y niñas, jejeje, una tiene que mantener el tipo de dura - el hecho de estar rodeada no sólo de colaboradores, sino de amigos que han empujado a Groenlandia. Sí: son compañeros del mundo, son amigos que, al igual que yo, aman el arte. Soy agradecida. Y tengo que dar millones de gracias a todos los artistas que han hecho posible la existencia de Groenlandia, pero también a sus lectores. Cada día que pasa, son más los que conocen nuestra existencia y se animan a participar con nosotros. Y eso me llena de orgullo: ¡quién iba a decir que una revista iba a acoger a tantas personas y a tantas cosas! ¡Y a base de esfuerzo e ilusión, los ingredientes básicos para todo proyecto! Y ahora, señoras y señores, pasen y lean… y no olviden que vamos a seguir dando caña, porque va a haber Groenlandia para rato. Para mucho, mucho, muchísimo rato...

-- 33 --

La jefa de Groenlandia

Femenino Singular III, por Ana Patricia En esta tercera parte de “Femenino Singular”, describimos tres obras significativas: “Ghost World”, del genial Daniel Clowes, “La Leyenda de Madre Sarah” y “Nausicaä del Valle del Viento”.

“Ghost World” (traducida como “Mundo Fantasmal”) es ya un clásico dentro del mundo del cómic. Su autor, el aplaudido Daniel Clowes, ha conseguido el reconocimiento gracias a esta obra que cuenta con una

versión

cinematográfica,

ya

considerada

como

película

de

culto, con un excelente reparto de actores y actrices conocidos; sin embargo, el resto de sus producciones en el mundo del noveno arte no desmerecen y están a la altura – o incluso superan con creces

-

de

“Ghost

World”:

a

destacar

sus

compilaciones

de

historietas cortas, como “Caricatura”, sus sorprendentes novelas gráficas “Daniel Boring” o “Pussey”, o bien el surrealista “Como un guante de seda forjado en hierro”. Si nos centramos en su obra más famosa, nos vamos a encontrar con la fórmula propia del autor: lo cotidiano transformado en algo sorprendente, singular. Narra las vidas de Enid, una chica extrovertida, cínica, charlatana y nerviosa, y su mejor amiga Rebecca, que es todo lo contrario a ella: tímida, dulce, algo reservada y paciente. Lo primero que llama la atención es como, a pesar de ser tan diferentes, se complementan a la perfección, y en segundo lugar, el cómic podría hacer referencia a algo más que una amistad, esto es, la relación de dos chicas; pero Daniel Clowes escapa del argumento típico de “dos amigas que se quieren mucho y realmente lo que hay en medio es amor” y nos muestra una historia de amistad, amistad pura y dura de dos adolescentes que, ya desde niñas, están embarcadas en el descubrimiento del mundo, y que lo hacen dentro de un pequeño pueblo con pintorescos habitantes. Las aventuras y desventuras de Enid y Rebecca nos hablan de experiencias, de sentimientos, de recuerdos, de rutinas, de lágrimas, de sonrisas: como la vida misma, sin artificios ni mentiras. Ha sido publicada en nuestro país, y consta de varias ediciones.

-- 44 --

“La Leyenda de Madre Sarah” es un cómic japonés creado por Takumi Nagayasu,

uno

de

los

mejores

ilustradores

de

su

país,

y

el

aclamado Katsuhiro Otomo, el padre de la extraña “Akira”; aunque no ha adquirido la misma fama que su obra maestra, la historia de Sarah es la propia de una novela de ciencia ficción: en un futuro catastrófico, cuando la raza humana tiene que escapar al espacio para sobrevivir ante la catástrofe que experimentará el planeta por

culpa

de

los

perversos

efectos

nucleares,

una

madre

es

separada de su marido y de sus hijos; esta mujer valiente y luchadora reúne la fuerza necesaria para viajar, en solitario, con el fin encontrar a todos sus vástagos en un planeta hostil, devastado por la guerra. Sobrevivir será el mayor orgullo de Sarah: vio morir a su bebé, fue maltratada y violada, explotada por sus captores, acosada por un mundo machista, de conflicto bélico

interminable

entre

dos

bandas

diferentes:

los

Epoc,

partidarios de lanzar una bomba para “limpiar” el planeta y en su mayor parte, dirigidos por militares codiciosos, y los Mother Earth,

de

grupos

ecologistas,

comandada

también

por

sabios

y

científicos que buscan otras alternativas para evitar el deterioro progresivo de la Tierra. En su búsqueda, Sarah se encarará con las tristes miserias de la humanidad sumida en el caos, pero también encontrará esperanza y buenas pretensiones en algunas personas altruistas que también pelean por salvar su mundo y la de sus seres queridos. Debido a su valentía, Sarah pasará a la historia y se convertirá en una extraordinaria y admirada leyenda. Ha sido editada en dos ocasiones: una en formato comic book, y otra en formato tomo, más cómodo. Es una lectura muy entretenida y llena de emoción e intriga.

Por último, tenemos “Nausicaä del Valle del Viento”. Se trata de la única historieta dibujada del padre del Studio Ghibli, creador de preciosidades fílmicas animadas como “El Viaje de Chihiro”, “El Castillo Ambulante”, “La Princesa Mononoke” o “La Tumba de las Luciérnagas”. “Nausicaä del Valle del Viento” tiene una heroína,

-- 55 --

algo bastante típico en las historias de Hayao Miyazaki porque le gusta presentar a personajes femeninos como protagonistas; pero, ante todo, y al igual que la obra anteriormente analizada, es una fábula ecologista: en un mundo amenazado por una zona de gases venenosos

y

contaminantes,

los

hombres

viven

alrededor

de

la

misma, en poblados, trabajando la tierra e intentando sobrevivir, como pueden, a los enfrentamientos militares entre los distintos reinos, ambiciosos y sedientos de gloria y condicionados por la superticiosa religión. Nausicaä es una princesa guerrera, educada por un gran maestro de armas y lucha, y que ocupa el cargo de su padre pues éste está muy enfermo. Nausicaä es una chica especial: tiene la habilidad de comunicarse con los extraños animales que pueblan la Tierra y aparte, es poseedora de un aura especial que atrae a todos los que le rodean, incluidos los enemigos con los que se encontrará en el camino. Carismática, enérgica y decidida, la joven se convierte en una dirigente efectiva con sus hombres y que se embarca en una dura batalla para proteger su reino y las vidas de los inocentes. En su periplo aventurero conocerá la muerte, lo importante de amar a los animales, a la humanidad, al planeta en su totalidad; las desgracias de las guerras, lo absurdo de la religión; los entresijos del poder, lo complicado de mediar entre unos intereses y otros. Hace tiempo editaron una película – con otro título diferente – y un cómic de seis volúmenes. Al ser obra

de

Miyazaki,

los

adjetivos

para

describirla

son

los

de

siempre: impresionante, preciosa e increíble historia de ciencia ficción

protagonizada

por

una

mujer

que

combate

contra

la

adversidad.

Para el próximo número de Groenlandia, trataremos la cuarta parte de

“Femenino

Singular”

con

“Strangers

in

Paradise”,

de

Terry

Moore, y las obras de Guillermo March, un autor español que ha realizado diversas historietas gráficas sobre personajes femeninos corrientes: destacaremos “Sofía, Ana y Victoria”, y “Laura”.

-- 66 --

AAnnaa PPaattrriicciiaa MMooyyaa RRooddrríígguueezz

Redescubrir un clásico: El Quijote, por Sonia Sáinz

“En un lug ar de l a Mancha, de c uyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón

las

más

sábados,

lentejas

noches, los

duelos

viernes,

y

quebrantos

algún

palomino

los de

añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda.

El

resto

concluían

della

sayo

de

velarte,

calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los

veinte,

y

un

mozo

de

campo

y

p laza,

que

as í

e n s i l l a b a e l r o c í n c o m o t o m a b a l a p o d a d e r a . F r i sa b a l a edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era d e complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Q uijada o Que sada (que en esto hay alguna

diferencia

escriben),

aunque

en por

los

autores

conjeturas

que

deste

verosímiles

se

caso deja

entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad”.

Parece una estupidez comenzar una crítica sobre la maestría

de

un

consigue

centrar

párrafo al

inicial

personaje

y

fabuloso, su

en

entorno

el en

que diez

líneas, un párrafo que lo dice todo. Por eso, mi texto

-- 77 --

no va destinado a c riticar o val orar al maestro y su obra

sino a preguntar: ¿quién, de veras, lo ha leído?

Pues, ¡fuera miedos por el uso de un lenguaje arcaico con Cervantes comienza la m odernidad - p or un personaje que

confunde

molinos

con

gigantes

y

burdeles

con

palacios! Don Quijote ve más allá del horizonte; su mirada no es d e aquí ni de a llí. Ti ene esa mirada hábil del

que

entremezcla

lo

real

y

lo

futuro,

pasado

y

posible, confiando todavía en un triunfo que él hará posible, avaro de

Por

tanto,

bondad y

mi

consejo

verdad.

está

claro:

zambullíos,

dejaos atrapar por el personaje, reconoceos en él. Divertíos,

aprended,

llorad,

disfrutad

de

un

personaje y un a novel a marav illosa, fruto de un g enio admirado por el resto de escritores. Y, quizás, no demasiado leído con normalidad. Es acaso la obra que más ha caído presa de su fama y de falsos cumplidos sobre su grandeza y grandilocuencia, que poco favor le

han

hecho,

relegando

su

lectura

a

círculos

académico s exclusivos, abominando de la popularida d para la que fue concebida.

Disfrutadla, dejaos atrapar, y, entonces, juzgad.

SSoonniiaa SSááiinnzz CCaappeelllláánn

-- 88 --

El tedio de Don Quijote, por Antonio J. Sánchez El

Quijote

es

existencia,

un

ha

libro

que,

conocido

en

sus

cuatro

incontables

siglos

lecturas

de y

reinterpretaciones. Lo que en principio era sólo un a obra de humor, una diversión basada en las extravagancias de un viejo loco (ésa es la visión que da el mismo libro, en el prólogo de su segunda parte), fue visto por la Ilustración como una sátira moral, que criticaba el daño que pueden provocar los excesos de la fantasía. Sin embargo, los románticos vieron en Don Quijote exactamente

lo

contrario,

la

exaltación

de

los

ideales

caballerescos, que llevan al hidalgo soñador a enfrentarse a la grisura

d el

mundo

cotidiano.

Más

adelante,

los

regeneracionistas y la Generación del 98, al buscar referentes del ser español, encontraron uno fundamental en el libro de Cervantes, que se convierte así en un símbolo de españolidad. Incluso

Borges,

en

su

cuento

“ Pierre

Menard,

autor

de l

Quijote”, da una vuelta de tuerca, y plantea cómo cambiaría la novela si fuera obra de un autor simbolist a

visión de la

francés del siglo XIX. Lo más llamativo de todo es que, si nos preguntamos

cuál

de

esas

interpretaciones

es

la

correcta ,

podemos responder que todas ellas. Analicemos brevemente, por ejemplo, la del Quijote como símbolo de españolidad.

En tiempos de Cervantes, España era un ente difuso, formado por rein os con leyes y tradiciones distintas, cuyo único ne xo era que estaban sometidas a un mismo rey. Era d ifícil que Cervantes

conscientemente

quisiera

exalt ar

los

valores

españoles. Pero como soldado, como recaudador de impuestos o como

autor

teatral,

recor rió

cada

rincón

de

lo

que

ho y

conocemos como España, conoció a la perfección los paisajes, los

habita ntes

y

las

costumbres

de

cada

región.

Eso

se

manifiesta meridianamente en el Quijote, al que no sólo vemos recorrer la Mancha, Sierra Morena, Aragón o Barcelona, sino qu e trata

con

innumerables

personaj es

-- 99 --

(venteros,

aldeanas,

ppaassttoorreess,, llaabbrraaddoorreess rriiccooss,, lleettrraaddooss,, bbaannddiiddooss,, ccaabbaalllleerrooss,, dduuqquueess……)),, ooffrreecciieennddoo uunn eesspplléénnddiiddoo yy mmiinnuucciioossoo rreettrraattoo,, ccoonn ttooddaa ssuu ddiivveerrssiiddaadd ggeeooggrrááffiiccaa yy ssoocciiaall,, ddee llaa EEssppaaññaa ddee ssuu ttiieemmppoo.. UUnnaa rreefflleexxiióónn ssiimmiillaarr ppooddrrííaa hhaacceerrssee ddee llaass ddeemmááss vviissiioonneess qquuee ssee hhaann ddaaddoo ddeell lliibbrroo:: hhaayy eenn CCeerrvvaanntteess uunnaa ddeeccllaarraaddaa

iinntteenncciióónn

mmoorraall,,

ddee

rriiddiiccuulliizzaarr

llooss

lliibbrrooss

ddee

ccaabbaalllleerrííaa.. PPeerroo,, ppoorr oottrraa ppaarrttee,, eell eessccrriittoorr ffuuee hhaassttaa eell ffiinnaall uunn iiddeeaalliissttaa:: eenn eell mmiissmmoo QQuuiijjoottee,, ppeessee aa qquuee llaa ééppooccaa ddee ssoollddaaddoo llee vvaalliióó ssuu mmaannqquueerraa,, vvaarriiooss aaññooss ddee ccaauuttiivveerriioo eenn AArrggeell yy nniinngguunnaa rreeccoommppeennssaa,, eexxaallttaa llaa vviiddaa ddee llaass aarrmmaass yy aalluuddee aa llaa bbaattaallllaa ddee LLeeppaannttoo ccoommoo ““llaa mmááss aallttaa ooccaassiióónn qquuee vviieerroonn llooss ssiiggllooss””;; ssuu oobbrraa eessttáá iinneevviittaabblleemmeennttee iimmpprreeggnnaaddaa ddee eessee iiddeeaalliissmmoo ssooññaaddoorr,, ccoonn eell qquuee ddeessppuuééss ttaannttoo ssee iiddeennttiiffiiccaarráánn llooss rroommáánnttiiccooss..

ttaannttoo llaa iinntteerrpprreettaacciióónn ddee ssááttiirraa

PPoorr eelllloo,,

mmoorraall ccoommoo llaa ddee eexxaallttaacciióónn ddee vvaalloorreess iiddeeaalliissttaass llee ccaabbeenn.. PPooddeemmooss iinnffeerriirr qquuee CCeerrvvaanntteess iinnffuunnddiióó eenn eell lliibbrroo ssuu vvaassttííssiimmaa ccuullttuurraa,, llaa rriiqquuííssiimmaa iinntteennssiiddaadd ddee ssuu eexxppeerriieenncciiaa vviittaall yy ssuu ggeenniiaall ttaalleennttoo,, ddee ffoorrmmaa qquuee aarrttiiccuullóó uunn ccaalleeiiddoossccooppiioo ccoonn mmuucchhaass mmááss lleeccttuurraass ddee llaass qquuee eell mmiissmmoo aauuttoorr ppuuddoo pprreevveerr,, uunnaa oobbrraa aabbiieerrttaa qquuee ccrreeccee ccoonn eell ttiieemmppoo yy aall qquuee ccaaddaa lleeccttoorr aaññaaddee aallggoo.. AAllggoo aassíí ccoommoo eell lliibbrroo--llaabbeerriinnttoo qquuee BBoorrggeess iimmaaggiinnóó eenn ssuu ““JJaarrddíínn ddee SSeennddeerrooss qquuee ssee bbiiffuurrccaann””.. PPoorr eelllloo nnoo eess uunn aattrreevviimmiieennttoo eennssaayyaarr uunnaa nnuueevvaa iinntteerrpprreettaacciióónn,, ssiinn llaa mmeennoorr iinntteenncciióónn ddee ddeessppllaazzaarr aa llaass aanntteerriioorreess nnii mmuucchhoo mmeennooss ddee ccoonnssiiddeerraarrllaa ccoommoo ddeeffiinniittiivvaa.. PPooddeemmooss aavveennttuurraarr qquuee eell mmoottoorr qquuee ppoonnee eenn mmaarrcchhaa aa DDoonn QQuuiijjoottee eess eell tteeddiioo:: AAlloonnssoo QQuuiijjaannoo eess yyaa uunn hhoommbbrree mmaadduurroo,, qquuee ““ffrriissaabbaa llooss cciinnccuueennttaa””,, ssoolltteerroo,, ddee ggrraann eerruuddiicciióónn ((eess uunn lleeccttoorr iinnccaannssaabbllee,, ccoonn uunnaa eexxtteennssaa bbiibblliiootteeccaa)),, aattrraappaaddoo eenn uunnaa ppeeqquueeññaa aallddeeaa,, ssiinn nnaaddaa eenn qquuee ppaassaarr ssuu ttiieemmppoo.. EEssee tteeddiioo lloo ddiissttrraaee pprriimmeerroo eenn llaa lleeccttuurraa ddee lliibbrrooss ddee ccaabbaalllleerrííaass,, ppeerroo ppooddeemmooss iimmaaggiinnaarrlloo uunn hhoommbbrree aaccttiivvoo,, qquuee lllleeggaaddoo uunn mmoommeennttoo nnoo

-- 1100 --

ttiieennee bbaassttaannttee ccoonn iimmaaggiinnaarr aavveennttuurraass yy nneecceessiittaa vviivviirrllaass eenn pprriimmeerraa

ppeerrssoonnaa..

EEll

tteeddiioo

ppeerrssoonnaall

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rreeccoorrrreenn

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QQuuiijjaannoo

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-- 1111 --

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iinnvveennttaannddoo bbrroommaass ccaaddaa vveezz mmááss ssaannggrraanntteess yy eessccaarrnneecceeddoorraass ccoonn qquuee bbuurrllaarrssee ddee ssuuss hhuuééssppeeddeess ((eell mmoonnttaajjee ddee llaa TTrriiffaallddii,, eell ddee CCllaavviilleeññoo,, llaa íínnssuullaa BBaarraattaarriiaa……)).. EEnn eessee sseennttiiddoo,, yy ssaallvvaannddoo llaass ddiissttaanncciiaass,, ssee ppuueeddee ccoonnssiiddeerraarr qquuee llooss DDuuqquueess eessttáánn eemmppaarreennttaaddooss ccoonn llooss lliibbeerrttiinnooss VViizzccoonnddee ddee VVaallmmoonntt yy MMaarrqquueessaa ddee MMeerrtteeuuiill,, llooss ppeerrssoonnaajjeess ddee ““LLaass AAmmiissttaaddeess PPeelliiggrroossaass””

ddee

CChhoorrddeellooss ddee LLaaccllooss.. CCeerrvvaanntteess,, aauunn ssiinn sseerr ccoonnsscciieennttee,, iinnttuuyyee qquuee llaa nnoobblleezzaa vvaa ppeerrddiieennddoo eessppaacciioo eenn llaa ssoocciieeddaadd,, yy qquuee ssuu lluuggaarr ddiirriiggeennttee sseerráá ooccuuppaaddoo ppoorr llaa rriiqquueezzaa:: eess CCaammaacchhoo,, pplleebbeeyyoo ppeerroo rriiccoo,, eell qquuee oorrggaanniizzaa uunnaass bbooddaass qquuee ssee ccoonnssiiddeerraann ppaarraaddiiggmmaa ddee bbooaattoo yy eesspplleennddoorr,, yy eenn eessaa bbooddaa ssee rreepprreesseennttaa uunnaa ffuunncciióónn eenn llaa qquuee eell iinntteerrééss pprreevvaalleeccee ssoobbrree eell aammoorr.. EEnnttrree llaa ppuubblliiccaacciióónn ddeell QQuuiijjoottee yy llaa RReevvoolluucciióónn FFrraanncceessaa,, qquuee ssuuppoonnddrrííaa eell ffiinnaall ddee llaa hheeggeemmoonnííaa ddee llaa aarriissttooccrraacciiaa aa ffaavvoorr ddee llaa bbuurrgguueessííaa,, ttrraannssccuurrrreenn ccaassii ddooss ssiiggllooss,, yy eell mmiissmmoo CCeerrvvaanntteess ccrreeííaa ffiirrmmeemmeennttee eenn llaa ssuuppeerriioorriiddaadd ddeell eessttaammeennttoo nnoobbiilliiaarriioo,, ccoommoo ddeemmuueessttrraa eell hheecchhoo ddee qquuee eenn eell QQuuiijjoottee,, ttooddaass llaass mmuujjeerreess ddee ccllaassee nnoobbllee qquuee aappaarreecceenn ((DDoorrootteeaa,, LLuusscciinnddaa,, llaa dduuqquueessaa……)) ssoonn bbeellllaass,, eelleeggaanntteess yy ddeelliiccaaddaass,, mmiieennttrraass qquuee llaass pplleebbeeyyaass ((llaa mmuujjeerr oo llaa hhiijjaa ddee SSaanncchhoo,, MMaarriittoorrnneess,, llaass ttrreess aallddeeaannaass

ddeell

TToobboossoo……))

aappaarreecceenn

iinnvvaarriiaabblleemmeennttee

ccoommoo

ffeeaass,,

zzaaffiiaass yy ddeessaaggrraaddaabblleess.. AAuunn aassíí,, eell ggeenniiaall eessccrriittoorr ppeerrcciibbee qquuee llaa nnoobblleezzaa yyaa nnoo ssaabbee qquuéé hhaacceerr,, qquuee ssee aabbuurrrree.. TTooddaavvííaa hhaann ddee ppaassaarr mmuucchhaass ccoossaass hhaassttaa llaa ddeessccoommppoossiicciióónn ddeeffiinniittiivvaa ddee llaa aarriissttooccrraacciiaa,, ppeerroo ssuu tteeddiioo eess uunnoo ddee llooss pprriimmeerrooss ssíínnttoommaass ddee qquuee ssuu ttiieemmppoo yyaa hhaa ppaassaaddoo yy llaa HHiissttoorriiaa eessttáá pprreeppaarraannddoo ssuu rreelleevvoo..

AAnnttoonniioo JJ.. SSáánncchheezz

-- 1 12 122 --

Paletos Sociedad Anónima, por Ana Patricia La cultu ra, desd e siempr e, ha s ido desp restigiada. En época romana, pan y circo para el pueblo; las diversiones de carácter más elevado – como los recitales de poesía o el teatro - son p ara los aristócr atas o de no bles con gust o s refinados. conseguía

En con

siglos los

m edievales,

comb ates

de

la

expectación

caballeros

y

se

ejecuciones

públicas de la Santa Inquisición, para el deleite del rudo pueblo llano; las otras expresiones artísticas, para las clases privilegiadas. Y de la edad oscura, hasta hoy, creo que seguimos igual: la democracia ha intentado acercar esa cultura reservada a t odos, pero el p lan de no ace rcarse a la misma se mantiene. No hemos cambiado nada: como decía aquel sabio, la lección de historia de la humanidad más importante es que realmente no hemos aprendido nada de la misma. To davía no se nos ha metido en la cabeza que l a cultura es algo más que una forma de completar las horas de ocio:

es

la

identidad

de

los

grupos

humanos,

de

los

pueblos, de su historia, de sus formas de pensar y sentir. Seamos francos: actualmente, se alimenta la cultura popular de fútbol y periodismo rosa. ¿Y la cultura intelectual? Para aquellos que so n señalados de forma despectiva co m o empollones, es tirados o frikis. Con todos mis respetos a los amantes de este estúpido deporte – y que, para mí, no tiene

nada

de

deporte:

con

el

sueldo

que

gana

un

profesional de primera división y que se dedica simplemente a darle patadas a un puto balón se podrían resolver la crisis de alimentos y medicinas de un país africano - y a las marujillas perniciosas, nos están vendiendo la cultura como un método chabacano, simplón y patético para matar el aburrimiento.

Claro

que

ver

a

los jugadores

sudando

la

camiseta en el campo o embobarnos con la ú ltima noticia acerca de la última novia de Paquirrín es más interesante que la última novela publicada de tal autor o la mejor obra

-- 1133 --

ddee tteeaattrroo ddee ttaall ccoommppaaññííaa qquuee ssee eessttáá rreepprreesseennttaannddoo eenn ttaall ssiittiioo:: llaa ddiivveerrssiióónn ffuuttbboollííssttiiccaa yy ddee cchhiissmmeess ggeenneerraa uunnaass gguueerrrraass ddee aauuddiieenncciiaass qquuee ssee ttrraadduucceenn eenn mmuucchhoo,, mmuucchhoo,, mmuucchhííssiimmoo ddiinneerroo.. UUnn eejjeemmpplloo rreecciieennttee qquuee mmee iinnddiiggnnóó yy qquuee mmoottiivvaarroonn eessccrriibbiirr eessttaass ppaallaabbrraass:: eenn uunn ssóólloo ccaannaall,, eenn ssuu tteelleeddiiaarriioo,, ssee aannuunncciióó llaa mmuueerrttee ddee uunnoo ddee llooss ppooeettaass áárraabbeess mmááss iimmppoorrttaanntteess ddeell mmuunnddoo ppooééttiiccoo,, ssii bbiieenn ssee mmoossttrróó llaa nnoottiicciiaa ddee ffoorrmmaa bbrreevvee;; eell rreessttoo ddee llooss tteelleeddiiaarriiooss ddee llooss oottrrooss ccaannaalleess nnoo ccoommeennttaarroonn nnaaddaa,, ssii bbiieenn rreelllleennaarroonn llaa sseecccciióónn ddeeppoorrttiivvaa ccoonn ffúúttbbooll,, ffúúttbbooll yy mmááss ffúúttbbooll…… ¡¡yy ccóómmoo nnoo,,

llaa

vviiccttoorriiaa

ddee

EEssppaaññaa

eenn

llaa

EEuurrooccooppaa,,

ttooddoo

uunn

aaccoonntteecciimmiieennttoo ““hhiissttóórriiccoo””,, vvaayyaa!! YY ppoorrqquuee eessttáánn llooss JJuueeggooss OOllíímmppiiccooss ddee PPeekkíínn,, qquuee ssii nnoo,, nnooss eemmppaacchhaann ccoonn eell ccuulleebbrróónn ddeell CCrriissttiiaannoo RRoonnaallddoo ddee llaass nnaarriicceess yy ddee llaa ttoonnttaa ccrriissiiss ddeell BBaarrcceelloonnaa.. OOttrraa nnoottiicciiaa qquuee rreessppaallddaa eell ppooddeerr ddeell ffúúttbbooll:: hhaayy ddiinneerroo ppaarraa llaa CChhaammppiioonnss LLiigguuee ppeerroo ppoonneenn ppeeggaass ppaarraa

rreettrraannssmmiittiirr

eemmiissoorraa ppeennssaarr

ppúúbblliiccaa!! qquuee

uunn

llooss

JJuueeggooss

SSiimmpplleemmeennttee

ddííaa

PPaarraallíímmppiiccooss......

eessppeelluuzznnaannttee..

hhaabbllaarreemmooss

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MMee

¡¡eenn ddaa

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aa

aaccoonntteecciimmiieennttooss iinnssiiggnniiffiiccaanntteess ttaalleess ccoommoo ““eell RReeaall MMaaddrriidd ggaannóó llaa ddéécciimmaa ccooppaa ddee EEuurrooppaa eenn ttaall aaññoo”” yy nnoo ““ttaall eerruuddiittoo ddee ttaall ppaaííss rreecciibbiióó eell pprreessttiiggiioossoo NNoobbeell ttaall eenn ttaall aaññoo””.. VViivviimmooss eenn uunnaa ssoocciieeddaadd ddee ppaalleettooss qquuee ssoonn ffeelliicceess ppeeggaaddooss aa llaa ppaannttaallllaa ddee llaa tteelleevviissiióónn bbaabbeeaannddoo ppoorr ssuu eeqquuiippoo ffaavvoorriittoo oo ppoorr llaa eessccuullttuurraall mmooddeelloo qquuee ssee hhaa ffoollllaaddoo aa ttooddooss llooss ffaammoossooss ddeell ppaaííss.. YY,, lloo ppeeoorr,, eess qquuee eessttooss ppeerrssoonnaajjeess ssoonn lleeggiióónn:: llaa mmiinnoorrííaa qquuee pprreeffiieerree oottrraass aalltteerrnnaattiivvaass ssoonn eessccuuddrriiññaaddaass ccoonn ccuurriioossoo ddeesspprreecciioo.. SSii lleeeess uunn lliibbrroo ddee ppooeessííaa:: eerreess rraarroo.. SSii lleeeess uunnaa nnoovveellaa:: eerreess uunn eemmppoollllóónn.. SSii lleeeess uunn ccóómmiicc:: eerreess uunn ffrriikkii.. SSii vvaass aa vveerr uunnaa ppeellííccuullaa ddee cciinnee iinnddeeppeennddiieennttee oo uunnaa oobbrraa ddee tteeaattrroo:: eerreess uunn bboohheemmiioo eessttiirraaddoo.. YY ssiieenntteess,, ccoonn eessttaass

-- 1 14 144 --

ac t i t u d e s ,

que

estás

fuera

del

círculo

de

la

gent e

“normal”. Y prepárate si eres una buena persona que, con la mejor

intención

del

mundo,

pretende

“ace rcar”

o

“recomendar” que lean o vean tal o cual cosa: te sueltan las excusas de siempre, o que no pueden permitirse perder el tiempo o que no quieren ac abar convirtiéndose en un ser como tú, esto es, en un supuesto bicho antisocial. Desde aquí, mi apoyo a los miembros de movimientos culturales y demás personalidades que luchan para enseñar que hay algo más que fútbol o paparazzis: los pobres tienen que estar hasta ahí de toda esa gentuza ignorante que no abre su mente y no se mueve a no ser que ha ya algo gratis de po r medio. Y aunque yo no soy una agitadora en el sentido estricto de la palabra – de hecho, prefiero agitar la copa de vino a “agitar” a cabestros de dos patas -, tengo que admitir que a cercar el a rte a la gente c on esta revista que tanto, tanto cuesta hacer - incluso ya cuesta motivar a otros artistas para que se animen, a que aporten su granito de arena, ¡para ellos, una colleja, coño, que no cuesta ná de



mandar

algo!

-

es

un

t rab ajo

agotador

y

mu y

desagradecido.

No vivimos en España, vivimos en el mundo de Paletos Sociedad Anónima. Triste pero cierto. Futbolistas y secuaces de programas pastiches, petardos y clonados del

- ¡aleluya!

- extinto “Aquí hay Tomate”: habéis ganado. Pero menos mal que

la

otra

chinchando

al

cultura,

la

personal:

re al, es

siempre

d emasiado

va

a

valiosa

est ar

ahí ,

como

para

dejarla morir a base de patadas o críticas.

AAnnaa PPaattrriicciiaa MMooyyaa RRooddrríígguueezz

-- 1155 --

Brassäi, el hombre solo de la generación perdida; por Adolfo NNoo ssiiggnniiffiiccaa qquuee eell ffoottóóggrraaffoo ffrraannccééss ddee oorriiggeenn hhúúnnggaarroo,, ccuuaannddoo ssee ttrraassllaaddaa aa PPaarrííss eenn 11992244 eessttuuvviieessee ssoolloo.. DDee hheecchhoo,, eenn ssuuss ccoommiieennzzooss ddee eessttuuddiiooss ddee BBeellllaass AArrtteess eenn BBuuddaappeesstt yy ppoosstteerriioorrmmeennttee eenn BBeerrllíínn,, ffrreeccuueennttóó llooss aammbbiieenntteess ffoorrmmaaddooss ppoorr aauuttoorreess ccoommoo LLáázzlloo MMoohhoollii--NNaaggyy,, VVaassiillii KKaannddiinnsskkyy uu OOssccaarr KKookkoosscchhkkaa..

EEnn

PPaarrííss

ccoonnoocceerrííaa

aa

mmuucchhííssiimmooss

ccrreeaaddoorreess,,

eessttaabblleecciieennddoo aammiissttaadd ccoonn eellllooss:: HHeennrryy MMiilllleerr ((qquuiieenn llee ddeeffiinniióó ccoommoo ““EEll oojjoo ddee PPaarrííss””,, eenn uunn eennssaayyoo)),, eell ppooeettaa JJaaccqquueess PPrréévveerrtt,, HHeennrrii MMiicchhaauuxx,, aa qquuiieenneess ffoottooggrraaffiiaarrííaa;; ppiinnttoorreess ccoommoo PPaabblloo PPiiccaassssoo,, HHeennrrii MMaattiissssee,, SSaallvvaaddoorr DDaallíí oo BBrraaqquuee;; PPiiccaassssoo,, íínnttiimmoo aammiiggoo,, lllleeggóó aa ddeecciirrllee qquuee eerraa iimmppoossiibbllee qquuee llaa ffoottooggrraaffííaa lllleeggaassee aa ssaattiissffaacceerr eenntteerraammeennttee.. UUnn BBrraassssääii aauuttooddiiddaaccttaa -- eenn rreeaalliiddaadd,, eell ppsseeuuddóónniimmoo ddee GGyyuullaa HHaalláásszz ((11889999--11998844)) --,, nnoo eessttaabbaa ccoonnffoorrmmee:: nniinngguunnaa ffoottooggrraaffííaa ppuueeddee pprroodduucciirr pplleennaammeennttee ssuu eeffeeccttoo,, ddiijjoo.. NNuunnccaa aacceeppttóó llooss llíímmiitteess iimmppuueessttooss ppoorr llaa ffoottooggrraaffííaa yy ssiieemmpprree bbuussccóó cciieerrttaa ddeeffoorrmmaacciióónn ddee llaa rreeaalliiddaadd.. NNoo eerraa uunn ffoottóóggrraaffoo qquuee ccaammbbiiaassee nnaaddaa ddee ssiittiioo,, ddeell mmiissmmoo mmooddoo qquuee nnuunnccaa ppeerrtteenneecciióó aa nniinnggúúnn ggrruuppoo oo iittssmmoo.. DDee aahhíí eell hhoommbbrree ssoolloo.. VViissuuaalliizzaarrííaa ttooddoo lloo qquuee ffuuee llaa GGeenneerraacciióónn PPeerrddiiddaa,, ddoonnddee ccoonnoocceerrííaa

aa

uunn

jjoovveennccííssiimmoo

HHeennrryy

MMiilllleerr

((““TTrróóppiiccoo

ddee

CCáánncceerr””)),, yy lllleeggaaddaa llaa hhoorraa ddeell ssuurrrreeaalliissmmoo,, AAnnddrréé BBrreettóónn,, qquuiieenn ccaalliiffiiccóó llaa oobbrraa ddeell ffoottóóggrraaffoo ccoommoo ssuurrrreeaalliissttaa.. TTrraattóó ddee iinnttrroodduucciirrlloo eenn ssuu ccíírrccuulloo,, ppeerroo BBrraassssääii nnuunnccaa aacccceeddeerrííaa:: nnoo

ffoorrmmóó

ppaarrttee

ddee

nniinnggúúnn

ggrruuppoo

oo

ggeenneerraacciióónn,,

ssii

bbiieenn

ccoollaabboorróó,, ccoommoo ffuuee eell ccaassoo ddee llooss ssuurrrreeaalliissttaass,, eenn llaa rreevviissttaa MMiinnoottaauurroo yy eenn llaa sseerriiee PPaarrííss llaa nnoocchhee.. LLooss ccoommiieennzzooss ddee BBrraassssääii ssee pprroodduucceenn eenn llooss aaññooss 3300 yy eess ccoonnoocciiddoo ppoorr ssuuss ffoottooggrraaffííaass,, eenn bbllaannccoo yy nneeggrroo oo sseeppiiaa,, ddeell aammbbiieennttee nnooccttuurrnnoo ppaarriissiinnoo.. DDeell ccoolloorr ddiirrííaa:: ““dduurraannttee mmuucchhoo ttiieemmppoo ffuuii hhoossttiill aall ccoolloorr.. AAmmaabbaa ddeemmaassiiaaddoo llooss ccoolloorreess ccoommoo

-- 1166 --

para aceptar el “casi” de las fotografías en color . Per o durante mi estancia en Estados Unidos me pidieron tanto que finalmente lo hice”. Con el color no quedó muy satisfecho: Brassäi no buscaba el hipe rrealismo de un cuadro. Trasladaba, daba

otro

tono

a

la

realidad,

si

bien

la

reflejaba

en

ocasiones de manera fantasmagórica, un tanto irreal y con esa neblina

que

tanto

le

atraía.

El

mismo

decía

que:

“el

surrealismo de mis imá genes n o es si no lo r eal tra nsformado en fantástico por la visión. Yo tan só lo b uscaba plasmar l a realidad.

No

realidad”.

hay

De

nada

modo

más

que

su rrealista

Bras säi

recorre

que

la

propia

con

su

cámara

ambientes de la alta burguesía, obreros, las grandes óperas, la

bohemia

fra ncesa

o

las

prostitutas,

hasta

llegado

el

amanecer . Y sigue siendo un hombre solo.

En este primer periodo se encuentran los retratos de tipos

popu lares,

las

filles

de

joie,

secuencias

que

se

aproxi man al do cumento period ístico o cinem atográfico, c on desnudos, parejas de gays y lesbianas, casas de citas o cualquier aspecto que pueda llamarle la atención, como una pareja besándose en un café. Con este esquema le ve la mayoría de la gente pero Bras säi va mucho más allá. Escribió diecisiete libros y num erosos artículos incluyendo la novela “Histoire de Marie” (1948), prologada por Henry Miller. En 1956, el Festival de Cannes otorga el premio a la película más original a su fil m “Tant qu’il aura de s bêtes”; por su faceta más conocida recibiría el Gran Premio Nacional de la Fotografía de París.

Y esa suele ser la visión que tenemos de este fotógrafo. En

el

2000,

exposición obras,

y

El

Centro

monográfica, donde

se

Pompidou

de

Paris

le

donde

se

mostraron

vislumbra

el

al cance

-- 1177 --

dedicó

cerca

de

su

de

una 400

trabajo,

incluida la citada serie Paris la noche. Entre tod a est a obra,

también

se

mostraron

una

treintena

de

esculturas,

cincuenta dibujos y por supuesto su fotografía más conocida junto a su arte mural.

E ste

hombre

periodista,

solo

comenzó

solicitando

a

su

París

como

acompañar

sus

llegada

fotografías

para

a

artículos y no es hasta 1930 cuando comienza a fotografiar por su cuenta, de forma autodidacta. E ntre 1936 y 1963, Brassäi ejerció como fotógrafo e n el Harpers Bazaar: “l a noche sugiere, nos enseña. La noche nos encuentra y nos sorprende

por

su

ext rañeza;

ella

libera

en

nosotros

las

fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón”. Un homb re

que

ansió

más

la

ab stracción

de

la

vida,

el

no

sometimiento, fue capaz de sostener amistades con creadores tan variados, respecto a la obra y pensamiento. MMuurriióó uunn 88 ddee JJuulliioo ddee 11998844 eenn EEzzee,, aall ssuurr ddee FFrraanncciiaa,, ppeerroo ffuuee eenntteerrrraaddoo eenn eell cceemmeenntteerriioo ddee MMoonnttppaarrnnaassssee ddee PPaarrííss.. SSii

hhooyy

vviivviieessee,,

ppeessee

aa

llaa

eerraa

ddiiggiittaall,,

sseegguurraammeennttee

ccoonnttiinnuuaarrííaa rreeccoorrrriieennddoo llaass nnoocchheess,, rreettrraattáánnddoollaass eenn ttoonnoo sseeppiiaa..

¿¿YY

ppoorr

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ppoolliiffaaccééttiiccoo?? EEll mmiissmmoo lloo ddiijjoo:: ““llaa ffoottooggrraaffííaa,, iimmaaggeenn mmiissmmaa ddee llaa aabbnneeggaacciióónn,, rreevveellaa cciieerrttaammeennttee llaa ppeerrssoonnaalliiddaadd,, ppeerroo ssiieemmpprree iinnddiirreeccttaammeennttee,, mmeeddiiaannttee llaa iinnjjeerreenncciiaa ddee uunn mmuunnddoo iinntteerrppuueessttoo.. PPoorr eessoo llaa pprreeffeerríí””..

AAddoollffoo MMaarrcchheennaa

-- 1188 --

Aproximación al tango desde la poesía culta, por Manuel Incluso a quienes no lo hayan escuchado nunca, sab en qu e el tango es un baile y, por lo tanto, música. Es más, seguro que lo relacionarían con el Río de la Plata y que, al igual que lo que escuchamos as iduamente, no podrían ponerle fech a de

nacimiento.

escritor

B las

Nada

más

Matamoro

acertado

de

qu e

que

«el

la

tango

definición tiene

de l

orígenes

anóni mos, de al uvión y mixtura» y, p or ello, nunca podem o s afirmar

taxativamente

que

surgiera

en

ambientes

prostibularios, pese a todo lo que se ha escrito a firmando o negando esta cuestión. Sin embargo, no parece dudarse de la influencia que la copla o poesía prostibularia ejerció en los primeros tangos, a finales del siglo XIX, representando junto a

las

t onadas

de

payadores

los

influjos

mayores

en

los

orígenes. Pero, centrándonos en la letra, poco a poco, con el cambio

de

siglo,

el

tango

empezaría

a

evitar

ser

tan

explícito, y hasta 1917, cuando Carlos Gardel canta «Mi noche triste» de Pascual Contursi ante un público de alta sociedad esta música de barrios bajos, no podemos hablar del «tangocanción» , del tango que derivará en el que conocemos hoy.

Con el «tango-canción», aparecen los primeros autores que se acercan a la poesía, de tal modo que hacia mediados de los años 20, los mús icos conoc en la escritura y la m ayoría tiene n una formación académica; igualmente, los letristas ya no son «escritores de teatro o periodistas atraídos por […] el tango cantado, ni son bohemios […] Son intelectuales de formación escolástica»,

en

palabras

extraída s

del

artículo

«Gardel

canta a Darío» del investig ador Antonio Fernández Ferrer. Todo este proceso surge, no sólo como un proceso de hacer literario

el

tango,

sino

también

como

un

proceso

de

«adecentami ento» del mismo. Por esto mismo, en el presente artículo, realizamos un acercamiento a la influencia de la poesía culta en el tango, que consideramos en tres apartados:

-- 1199 --

poetas

americanos,

franceses

y

los

propios

poetas

(o

letristas) del tango. Así, no consideramos que esta división sea definitiva – hemos de reconocer, para nuestro pesar, que no hemos incluido los tangos inspirados en la poesía española de la Península, como «Maquillaje», donde se evoca el famoso soneto de los Argensola –, pero ayudará a conseguir una idea general del tema que nos ocupa.

1.- Poetas americanos.

Con

«americanos»

hispanohablantes

nos

nacidos

en

referimos América.

a

l os

poetas

Cent rándonos

en

Argentina, empiezan a surgir, a partir de la década de los 20, nombres importantes: Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones, Raúl González Tuñón y Oliverio Girondo, entre otros. Sin embargo, el tango quedará enfrentado a la literatura culta y, sin ánimo de ser simplistas, el tango más poético no podía considerarse poesía, se consideraba «demasiado bueno» para denominarlo tango. Sólo con el paso del tiempo irá forjándose una

vinculación

entre

ambas

y,

en

ello,

tiene

especi a l

relevancia la poesía conocida por los letristas del «tangocanción», quienes aprovecharon temas cotidianos o situaciones costumbristas que con el paso de l tiempo se han convertido e n tópico, como e s el ca so de l as milong uitas. Como i ndicamos anteriormente,

los

letristas

serán

intelectuales

mejor

formados que pu blican li bros de poes ía, lo que se reflejará en el tango. En este trabajo atendemos a Rubén Darío, que será el más evocado, a Evaristo Carriego y a Amado Nervo.

No debe sorprendernos la presencia de la poesía de Rubén en los tangos, porque su difusión y e l de su movimiento fue mayor, llegando a aprenderse en las escuelas composiciones como la «Sonatina», sin olvidar la relación del poeta con

-- 2200 --

Buenos

Aires.

La

«Sonatina»,

la

obra

más

conocida

del

Modernismo, encuentra su versión lunfarda en un tango de 1920 titulado «La percanta está triste» de Vicente Greco, cuyo mismo

título

ya

n os

adv ierte

de

su

relac ión

co n

la

composición de Rubén (también, en este sentido, hallamos la «Sonatina»

de

Cele donio

Flores,

con

un

ma yor

número

de

recursos lunf ardos: «La bacana está triste, ¿qué tendrá la bacana?»),

y,

rees crituras

como

advierte

rubendarianas

Fernández

de

Greco

Ferrer,

[…],

«la s

pertenecen

evidentemente al período de contraste en el sistema cultural entre

poesía

culta,

por

una

parte,

y

lírica

mistonga,

alimenticia y popular, por otra». De manera más explícita, encontramos esta composición de Rubén en el tango «La novia ausente» de Enrique Cadícamo, de 1933, en el que se nombra al poeta y se recita toda la primera estrofa:

“Y tú me pedías que te recitara esta Sonatina que soñó Rubén:

La p rincesa está triste… ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, Que ha per dido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, Está mudo el teclado de su clave sonoro; Y en un beso olvidada se de smaya una flor”.

Con esta cita, Cadícamo nos c onfiesa su admiración por Rubén y nos comunica su concepción poética para el tango: el protagonista e s estudiante (por eso conoce el poema), e l ambiente modernista («Al raro conjuro de noche y reseda»), utilización de símiles y metáforas poéticas («tri ste como el eco de las catedrales»), etc. Pero no sólo la «Sonatina» aparece en los tangos, en 19 30 F . C laudio Frollo coloca lo s

-- 2211 --

cuatro famosos versos de «Canción de otoño en primavera» para que sea recitado en su tango «Sólo se quiere una vez». Por último,

volviendo

a

Cadícamo,

si

en

«La

novia

ausente»

encontrábamos l a prime ra e str ofa de «Sonatina» repr oducida con exactitud; en el tango «Por la vuelta», de 1937, leemos:

Tu bo ca roja y oferente bebió en el fino baccarat…

Que nos recuerdan estos versos del soneto «Margarita»:

Tus labios escarlatas de púrpura maldita Sorbían el champaña del fino baccarat;

Un ejemplo de poe ta conocido sólo en e l ámbi to local e s el de Evaristo Carriego (1883-1912), que es un mediocre poeta argentino en el que se ha visto el antecedente directo de los tangos

de

(1917)

o

milong uitas, « Milonguita»

prost ituían agrupados

para

bajo

como de

darse

el

«Flor

Linning

lujos

título

«El

de

fango»

(1920),

que

del

Contursi

mujeres

r eflejó

alma

de

en

que

los

se

poem a s

suburbio»

y

«La

costurerita que dio aq uel mal paso»; además de los tangos y la poesía suburbana de los años 40, pues, en palabras de Diego Armus, notable estudioso de la vida de estas mujeres: «el

legado

costumbrist a

de

Carriego

es

retomado

por

las

letras de tango […]. Lo hacen en una clave tal vez menos sentimenta l

y

ciertamente

mucho

más

nostálgica,

en

gran

medida porque algunos de los barrios de Carriego –no todos– ya se habían modernizado o estaban en vías de hacerlo».

Para

finalizar

con

los

poetas

americanos,

no

podemos

pasar por alto la influencia de Amado Nervo en la obra de

-- 2 22 222 --

Alfredo Le Pera. El más claro ejemplo, rozando el plagio, lo encontramos en la conocida «El día que me quieras» (1935).

2.- Poesía francesa.

Para el porteño, París era la meta. El interés y la admiración por Francia llevada a Argentina llegan al tango y es posible que el Mod ernismo contribuyera a ello. Así, e s Verlaine uno de los poetas que destacamos. Carlos A. Manus relaciona

su

influencia,

co mo

líder

simbolista,

en

la

repetida utilización del color gris en las composiciones de tango y que él verifica en «Canto de ausencia» de Homero Manzi, donde aparece citado («Y en un libro de Verlaine, t us azucenas…»). Lejos de afirmar o negar esta posible influencia simbolista, hay muchos otros poetas franceses que aparecen citados,

como

Baudelaire

(« Eché

veinte

centavos

en

la

ranura») o Chénier («Cuartito azul»), entre otros. En cambio, sí puede afi rmarse que en tres tangos de Cadícamo es muy clara la influencia del poema «Despedida» o «Final» de Paul Geraldy: «Por la vuelta», «Rubí» y «Los mareados». Veamos un ejemplo de este último tango:

Tu te souviens, l’enchantement, l’apothéose? S’aimait-on !... Et voilà : C’était ça notre amour! (Geraldy)

¡Qué grande ha sido nuestro amor, y, sin embargo, ay, mirá lo que quedó! (Cadícamo)

Sin duda, la literatura francesa es relevante para los auto res de tangos, siendo «Griseta» (1924) de José Gon zález Castillo el ejemplo más claro.

-- 2233 --

3.- Interrelación de tangos.

Finalmente, encontramos tangos que nos remiten a otros tangos, let ras y poemas que hablan de letras y poemas ya escritos. El tango, no sólo se nutre de la vida cotidiana o de

la

poesía,

surgiendo

y

de

sino

también

las

de

tópicos

lo s

composiciones

que

que

otros

han

i do

compañeros

elaboraron anteriormente. Bien conocemos aquel comienzo duro de un tango que compuso Le Pera en 1935:

Sus ojos se cerraron… Y el mundo sig uió andando.

Comienzo que no es tal, como bien se refiere en «Tu pálido final» (1947) de Alfredo Roldán:

Después todo fue en vano, tus ojos se cer raron y se apagó tu voz.

En el caso anterior, el autor ha empleado un verso de otro tango

y

lo

ha

ap rovechado

para

el

suyo,

relacionándose

claramente con Le Pera; pero, también, tenemos el ejemplo de la relación explícita, como este recuerdo a la «Milonguita» de Samuel Linning que Celedonio Flores rea liza en «Corrientes y esmeralda» (1933):

En tu esquina un día, Milonguita, aquella papirusa criolla que Linnig mentó…

-- 2244 --

4.- Conclusión.

Con el pa so del tiempo, el t a ngo ha pasado de es ta r básicamente

influenciado

por

la

copla

prostibularia

a

volverse literario; de i gual manera que los autores de su s letras han ido formándose como intelectuales y poetas. De los tres grupos que hemos analizado, podemos deducir que Ru bén Darío

es

el

p oeta

más

influyente

y,

por

lo

tan to,

más

evocado; no sólo mediante la cita de sus poemas, sino de él mismo. En el gru po de po esía fran cesa, no pasa i nadvertida l a posible influencia de Verlaine, gracias a Rubén y a los Modernistas. Y, dentro de un último grupo de interrelación entre

au tores

de

tangos,

podemos

concluir

que

un

tango

tam bién alienta la creación de otros, lo que indica qu e un autor no sólo lee a distintos poetas, sino también escucha tango; el mejor ejemplo de esto último es Celedonio Flores, autor

de

una

«Sonatina»

en

lunfardo

y

de

«Corrientes

y

Esmeralda», donde evoca a la «Milonguita» de Linning.

-- 2 25 255 --

MMaannuueell GGuueerrrreerroo CCaabbrreerraa

Eufemismos, por Bárbara López Mosqueda U n a tarde lluviosa, me encontraba charlando con unos amigos míos Un na que, además de ser mis gurús personales (porque siempre que me ven asumen que deben darme un consejo, aviso o hasta premonición), son mis hermanos en el camino. De pronto, como esas pequeñas gotas de lluvia que llegaban y se extendían a lo largo del parabrisas de mi auto, llegó de pronto un tema que es algo escabroso y que sólo algunas veces tocamos en nuestras conversaciones: nuestras santas madres y su enseñanza. Y no hablamos mucho de ello más por no querer

sacar

a

flote

nuestros

propios

y

patéticos

traumas

infantiles, pero al final, siempre que ese tema ve la luz, nos reímos mucho y nos damos mutua terapia.

El El tema surgió porque les hice comentarios sobre el machismo (comentarios que fueron, por cierto, publicados en la edición pasada de esta revista), y de pronto brotaron las ideas sobre “cómo tratar a los demás con pinzas”. Ustedes se preguntarán a qué carajo

nos

referíamos.

Bueno,

es

pertinente

comentarles

que

vivimos en una ciudad provinciana. En un país como México, las grandes ideas y la gente openmind están relegadas únicamente a las grandes ciudades (Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México y Área Metropolitana) por lo que los provincianos somos considerados una suerte de infra-seres que vivimos en pequeños pueblos (aunque sean oficialmente ciudades), cursis y sin educación. Tristemente, esa idea no está muy errada, y aquí en León Guanajuato somos, en verdad, un caso lamentable. A pesar de ser una ciudad en donde hay mucho

dinero,

los

empresarios

son

gente

con

ideas

poco

empresariales, señores nuevos ricos que no tienen ni idea de lo que se debe hacer para seguir prosperando y que quieren seguir viviendo como en la década de los cincuenta.

Por todos lados se ven mujeres con camionetas enormes de lujo, Po pero que no han terminado ni siquiera la Preparatoria, y que no trabajan, sino que se la pasan de shopping, en el café con las amigas y o en la casa, fascinadas de mostrarse en las revistas

-- 2266 --

“Socialité”, leyendo a dónde fue Fulanita, quién se casó con la hija

de

Perenganita,

Zutanita.

Todos

se

con

qué

conocen,

nombre

todos

se

bautizaron besan

al

bebé

falsamente

en

de la

mejilla, todos se tratan con la mayor de las hipocresías y la mejor de las diplomacias.

En fin, ¿a dónde voy con esto? Pues que a todos desde niños nos enseñan a tratar a todos “con pinzas”. Siempre tienes qué ser delicado con lo que dices, no decir nunca las cosas como son, sino usar formas románticamente barrocas. En lugar de decirle a alguien que se ve feo con tal o cual cosa, hay que decirle que se ve bien, aunque no sea verdad. En este sentido podemos hablar de eufemismos sociales de provincia. Si ves a una amiga gordita, tienes qué decirle cada vez “te ves más delgada”, aunque no sea así, e incontables ejemplos que no vienen al caso mencionar. De estos eufemismos, pasamos a los eufemismos del hogar, los cuales, a pesar de darse en un círculo en el cual debería haber la mayor de las franquezas (la familia), no dejan de ser muy utilizados.

Pero vamos a aterrizar los eufemismos al primer concepto, nuestras devotas

progenitoras.

Eufemismos

hogareños,

hay

varios,

gran

cantidad de ellos apoyando/fomentando el machismo imperante en México, pero no hay eufemismos más – tristemente - divertidos que los eufemismos sexuales.

Comenzamos

a

platicar

de

nuestras

experiencias

locas.

Afortunadamente era una plática de amigas y en un carro dónde no había personas escuchando (sólo en los semáforos, pero al final eso ya no nos importaba). Todas coincidimos (como mexicanas y leonesas)

que

en

cuestiones

de

sexo,

las

madres

y

éste

(en

relación a sus hijas, principalmente) son como el agua y el aceite. Y que no me vengan con payasadas de que ahora las mamás son muy openmind

y demás, porque no es verdad (eso no sucede por

estos lugares). Al menos, en nuestras vidas, así ha sucedido.

-- 2 27 277 --

Tampoco pretendimos insultar a las autoras de nuestros días y a otras madres un poco más conscientes, pero hay realidades que no pueden ser ignoradas. Recordamos entonces lo que nos ha pasado: nos remontamos a los febriles años de la escuela secundaria, en donde comienzan las desventuras (y aventuras) relacionadas con el sexo y por ende a los eufemismos matriarcales.

Vislumbremos una pequeña que está en sus años mozos de secundaria (en casos cada vez más comunes, los últimos años de primaria) y que despierta bañada de sangre en la entrepierna. Seguramente la niña escuchó en algún momento sobre tampones, toallas femeninas y artilugios similares pero jamás le dio la mayor importancia, hasta que, alarmada y enojada, la niña se acerca a su madre, cuya única respuesta es “ya te llegó la regla” y proporcionarle a la pequeña su primera toalla femenina, enorme e incómoda (todas soltamos la risotada porque, es justo decirlo, en aquellas épocas la toallas eran

llamadas

–sin

eufemismo

alguno-

“caballitos”

porque

eran

enormes y no tienen nada que ver con las actuales).

Ya en la escuela, la niña platica sobre el acontecimiento. Algunas tienen los ojos abiertos como platos con expresión pasmada y otras más le dan palmaditas a su amiguita diciéndole que también ya “reglan”. ¿Educación sexual? La primera que tenemos en este caso, es

la

limitada

información

de

las

amigas.

Olvídense

de

la

educación sexual mexicana. No hay tal. “¿Regla? ¿Alguien puede decirme por qué la llaman así?”, preguntará la chiquilla, pero sus amiguitas solamente se encogerán de hombros y se mirarán unas a otras sin responder, porque nadie lo sabe.

Yéndonos más hacia atrás, recordamos la famosa pregunta de los niños

“¿de

dónde

vienen

los

bebés?”,

seguida

de

las

bellas

alegorías de la cigüeña, por mencionar la más popular. De nuevo, las amigas reíamos porque puestos padres JAMÁS nos supieron dar una respuesta clara. Y fue entonces cuando buscamos revistas porno

-- 2288 --

(¡en la primaria, hahahaha!) para satisfacer nuestra creciente curiosidad. Y luego, claro, nos ponían unas palizas por ver cosas inapropiadas

(que

tampoco

nos

explicaban

por

qué

eran

inapropiadas). La infancia se nos fue con omisiones y eufemismos divertidísimos: “el bebé nació porque el amor de tu papá me llegó de un beso a mi barriga”. Sí, cómo no.

Una de nuestras madres fue más temeraria: “el bebé nace por la unión del óvulo y el espermatozoide”. La niña se queda perpleja. Después

de

pregunta.

meditar “Eso

unos

está

muy

cuantos bien

segundos,

mamá

pero

formula ¿cómo

le

una

nueva

hace

el

espermatozoide para llegar al óvulo?”. Y la mamá se queda sin habla para luego decirle que éso no es de su incumbencia. La niña finalmente tendrá una mala explicación cuando llegue a alguna clase en la que el titular sea mujer, y ella tímidamente se acerque a preguntarle a la maestra qué le pasa. La maestra primero hará una fiesta y le dará abrazos y besos, diciéndole que ya está lista para ser mamá y que finalmente se ha convertido en mujer. La niña ahora está francamente molesta: ninguna chiquilla espera que le digan de noche la noche a la mañana “ya puedes ser mamá”. Excelente, piensa, pero, ¿por qué? Tristemente, muchas, la mitad de las niñas de ese salón, no sabrán que pasa hasta que se embaracen.

Eso fue el primer paso. Ya más adelante, cuando todo nuestro conocimiento sexual se volvió empírico (unas con resultados menos afortunados que otras) y que ya podemos hablar libremente de clítoris, penes, orgasmos, masturbación y felación, de pronto nos topamos con eufemismos pendejos. Uno de los más memorables fue el de

una

de

nuestras

madres

que

utiliza

cientos

de

palabras

diferentes para evitar la frase “tener sexo”: “alimentar a papá” “jugar a las cosquillas con tu padre”, y otros cada vez más infantiles y ridículos.

-- 2299 --

Seamos sinceros: Los eufemismos son buenos en muchas situaciones, pero

no

en

éstas.

Decir

“pilín”,

“pajarito”

o

“cosita”

sólo

desconcierta a los niños que saben que un pene es un pene. ¿Qué caso tiene buscar las formas más difíciles para decir algo que puede ser más directo? Después de todo, la información es lo que nos ayuda a formarnos un criterio, a no cometer errores que pueden afectarnos en nuestra vida futura, ¿por qué dejar que las formas “convenientes” sean las que nos limiten ese desarrollo?

Hace algún tiempo, las almas puritanas pegaron el grito porque decidieron dar educación sexual en las escuelas desde los primeros años de la escuela a los niños mexicanos. Los padres estaban aterrados, exigiendo que eso no se llevara a cabo, pues iban a pervertir a sus pobres niños. ¿Entonces es mejor que los niños busquen las respuestas que no obtienen, o que no comprenden de parte de sus padres, por otros medios? ¿No es caer en el absurdo? Pero eso sí, ellos pregonaban que los niños debían aprender esas cosas en casa (sí, como no).

Para cerrar con broche de oro, y para que se rían un rato, los dejo con una reflexión (o chiste) que nos contó la más guarra de mis amigas:

Estaban reunidas unas quinientas mujeres en asamblea; no había más que un punto en el orden del día. Cuando sonó una campanilla, se hizo el silencio. Desde el estrado, la presidenta, con gesto severo, pero a la vez mostrando algo de complicidad interna, se dirigió a la concurrencia:

—¡¡Buen día, compañeras!! Estamos reunidas de forma extraordinaria para

cambiarle

el

nombre

al

aparato

reproductor

masculino.

(Gritos, muchos gritos y aplausos de todas las asistentes).

La presidenta empezó a desgranar preguntas e incógnitas:

-- 3300 --

- ¿Por qué decirle 'pito' si no suena? (gritos y aplausos). -

¿Por

qué

decirle

'pájaro'

si

no

vuela?

(gritos

y

muchos

aplausos). - ¿Por qué decirle 'palo' si no es de madera? (más gritos y más aplausos). — ¿Por qué decirle 'pistola' si no mata? (aumenta el griterío). - ¿Por qué decirle 'banana' o 'plátano' si no es una fruta? (ruido ensordecedor por los gritos). - ¿Por qué decirle 'polla' si no pía ni come maíz? (se redoblan los gritos y los aplausos). - ¿Por qué decirle 'miembro' si no pertenece a ningún club? (estruendosos aplausos). - ¿Por qué decirle 'pipí' si no tiene ruedas ni pita? (ruido y júbilo total). - Desde hoy, queridas amigas y asambleístas, lo llamaremos Carlos, ¡sí!, Carlos Slim.

Silencio total en la sala. Todas se miran con asombro. Sus caras eran

todo

un

signo

de

interrogación.

Transcurridos

unos

interminables segundos, una mujer levanta su mano y pregunta:

- Señora Presidenta: ¿por qué ese nombre?

La presidenta, rápidamente, con una sonrisa de satisfacción que le iba de oreja a oreja, responde con voz grave y sonora:

- Muy simple, compañeras, porque es FEO, FEO, FEO, PERO pero ¡BRUTALMENTE

RICO!

Nuestras risas se volvieron escandalosas cuando escuchamos que un niño le preguntó a su papá en el auto vecino de dónde venían los bebés.

BBáárrbbaarraa LLóóppeezz MMoossqquueeddaa

-- 3 31 311 --

Reseñas “Una Casa de Locos” y “Las Muñecas Rusas” (películ as dirigidas por Cédric Klapisch; reparto: Romain Duris, Audrey Tautou, Kelly Reilly, Cécile de France, Kevin Bishop, Irene Montala, Aissa Maiga, Evouen gia Obraztsova, Federico D´Anna)

“Una

casa

de

locos”

es

una

interesante

comedia

m ulticultural – el rep arto y la dirección del film así lo indican - dirigida por el francés Cédric Klapisch. El protagonista, Xavier (interpretado por el guapo Romain Duris), es un joven a punto de licenciarse en Económicas que decide trasladarse a Barc elona con una beca Erasmus para terminar sus estudi os, si bien se encuentra con l a inicial oposición de su novia (la popular Audrey Tautou, conocida por su genial papel en Amelié) y s u “moderna” madre. Allí encuentra pronto un piso de estudiantes con el que compartirá vivencias con un alemán, un italiano, una inglesa y su extravagante hermano, una española y su novio, también extranjero. En la univers idad conoce a s u mejor amiga, una chica lesbiana be lga – qu e también s e traslada a vivir con él en aquella auténtica casa de locos – y apre nde a v er la v ida desde otro punto de vista radicalmente distinto: la diversión en las salidas a los bares de copas, los sentimientos que no entienden ni de barreras ni de idiomas, la identidad que defiende el ser h umano. La c onvivencia con estos amigos ser á decisi va

porque,

cuando

regresa

a

su

tierra

natal

frances a, se da cuenta d e cual e s su ver dadera v ocación, de cual es su auténtico sueño. “Las muñecas rusas” es su segunda parte: con un idéntico reparto, nos encontramos con

Xavier

a

punto

de

cumplir

los

trein ta

años

y

dedicado, parcialmente, a su ilusión de ser escritor: no ha conseguido publicar su primera novela centrada en sus

-- 3322 --

peripecias en territorio catalán pero edita novela s de amor y escribe guiones para culebrones televisivos. Su vida es un caos: es soltero y no encuentr a al amor de s u vida, cuida al hijo d e su an tigua n ovia – que en el fondo sigue muy enamorada de él - y tiene que trabajar como negro para pagar todas l as facturas. Con motivo d e la boda de William, uno de sus antiguos compañeros d e piso, to dos se r eúne n en San Pet ersburgo para as istir al enlace y recordar viejos tiempos. Xavier descubrirá el verdadero

e

calabazas

con

parisina

-

inesperado

en

amor

-

una

dependienta

ese

viaje.

después y

Ambas

una poseen

de

recibir

famosa

modelo

momentos

muy

divertidos e ingeniosos – desternillante cuando William le salva el pellejo a su hermana ante la inminente lleg ada de su novio en “Una Casa de Locos” o, en “Las m uñecas rusas”, el momento en el que la ex novia in tenta explicar a su hijo con palabras amables que todavía no ha

encontrado

a

su

príncipe

azul

-,

pero

tambié n

reflejan la rea lidad de los es tudiantes Er asmus y de la necesidad de comunicar la amistad y el amor con un lenguaje universal. La segunda película es, desde mi punto de vista, la más intensa: se centra en las rarezas del

amor,

de

cómo

ese

senti miento

misterioso

cambi a

radicalmente las vidas de las personas, como muchos l o buscan como una maner a de salir de la trampa de la soledad, como otros no la soportan por ser cadenas de la libertad

o

c om o

algunos

son

incapaces

de

ser

verdaderamente feli ces porque no pueden “desengancharse” de

antiguas

y

dañinas

historias

amorosas.

Como

dic e

Wendy, una de sus protagonistas, en una genial frase llena

de

filosofía:

“la

rutina

forma

parte

inmundici as del amor”. Y qué gran razón tiene.

-- 3 33 333 --

de

las

““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo”” ((ddee MMaarrííaa DDoolloorreess MMaarrttíínneezz GGaarrccííaa,, CCoolleecccciióónn ““PPeeddrroo IIgglleessiiaass CCaabbaalllleerroo””,, CCaabbrraa,, 22000077)) LLaa CCoolleecccciióónn ““PPeeddrroo IIgglleessiiaass CCaabbaalllleerroo””,, qquuee eeddiittaa llaa DDeelleeggaacciióónn ddee CCuullttuurraa ddeell AAyyuunnttaammiieennttoo ddee CCaabbrraa ((CCóórrddoobbaa)),, eess uunnaa ddee llaass aappuueessttaass mmááss iinntteerreessaanntteess ddee llaa SSuubbbbééttiiccaa ccoorrddoobbeessaa eenn ccuueessttiióónn ddee aappooyyoo yy ppuubblliiccaacciióónn ddee ppooeessííaa ddee aauuttoorreess jjóóvveenneess.. DDeecciimmooss ““jjoovveenn”” ppuueess,, ssii bbiieenn llaa ccoolleecccciióónn pprreetteennddee ppuubblliiccaarr aa aauuttoorreess llooccaalleess,, ddeessccuubbrriimmooss qquuee ddee llooss cciinnccoo aauuttoorreess eeddiittaaddooss ssóólloo uunnoo ssuuppeerraa llooss ttrreeiinnttaa yy cciinnccoo aaññooss;; ppoorr lloo qquuee ssuuppoonneemmooss qquuee llaa jjuuvveennttuudd eess uunnoo ddee llooss ffaaccttoorreess ddeetteerrmmiinnaanntteess.. YY aassíí lloo ccrreeeemmooss,, ppuueess MMaarrííaa DDoolloorreess MMaarrttíínneezz GGaarrccííaa ccuurrssaabbaa 22ºº ddee BBaacchhiilllleerraattoo,, ccuuaannddoo ssee ppuubblliiccóó eessttee pprriimmeerr lliibbrroo ssuuyyoo,, uunn ppooeemmaarriioo ttiittuullaaddoo ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo””.. SSiinn eemmbbaarrggoo,, nnoo ddeebbeemmooss ddeessccoonnffiiaarr ddee ssuu jjuuvveennttuudd,, ppuueess yyaa aanntteess ddee llaa ppuubblliiccaacciióónn ggaannóó pprreemmiiooss,, ccoommoo eell ddee llaa AAssoocciiaacciióónn KKaannkkuu ddee ZZaarraaggoozzaa ccoonn eell eemmpplleeoo ddee llaa ffoorrmmaa jjaappoonneessaa ddeell hhaaiikkuu,, aallgguunnooss ddee llooss ccuuaalleess ppooddeemmooss hhaallllaarr eenn eessttee lliibbrroo.. ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo”” ppoosseeee,, ccoommoo ttooddooss llooss lliibbrrooss,, vviirrttuuddeess yy ddeeffeeccttooss.. CCoommoo iinnddiiccaa DD.. AAnnttoonniioo JJooaaqquuíínn GGoonnzzáálleezz GGoonnzzaalloo eenn eell eeppííllooggoo,, llooss tteemmaass eessttáánn

ttrraattaaddooss

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ddeessaaccoorrddee ccoonn ssuu eeddaadd.. EEssttoo eess cciieerrttoo,, ppeerroo nnoo eenn ttooddooss llooss vveerrssooss.. HHaayy ppooeemmaass bbeellllooss,, ddee ggrraann ffuueerrzzaa,, ccoommoo ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo””,, qquuee eenn ddooss vveerrssooss ccuullmmiinnaa eell mmaall ddee aammoorr:: AAhhoorraa qquuee ttee hhee eennccoonnttrraaddoo,, ssóólloo mmee ffaallttaa tteenneerrttee..

-- 3344 --

YY eess qquuee eessttee mmaall ppuueeddee ssiilleenncciiaarr aa llaa ppooeettaa,, yyaa eenn ““PPooeessííaa”” nnooss rreevveellaa eenn ddooss vveerrssooss ssuu ppooeessííaa ddeell aammoorr:: TTuuss llaabbiiooss jjuunnttoo aa llooss mmííooss,, ccrreeaannddoo ppooeessííaa.. PPoorr eelllloo,, ccoommoo llaa aammaaddaa ddeell ““CCáánnttiiccoo EEssppiirriittuuaall””,, hhaayy qquuee bbuussccaarr aall aammaaddoo.. ””BBúússqquueeddaa”” eess uunnaa ccoonnffeessiióónn ddee qquuee,, ccoommoo eenn eell ppooeemmaa ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo””,, nnoo bbaassttaa ccoonn eennccoonnttrraarrlloo ppaarraa ccaallmmaarr llaa ddeesseessppeerraacciióónn,, ssiinn oollvviiddaarr qquuee nnoo ssiieemmpprree ssee mmaannttiieennee llaa ccoorrdduurraa:: TTee bbuussccoo eenn llaa iinncceerrttiidduummbbrree ddee ppeerrddeerrttee,, ttee eennccuueennttrroo eenn eell eennccuueennttrroo ccoonn llaa mmuueerrttee.. PPeerroo eenn aallgguunnooss oottrrooss ddeessccuubbrriimmooss qquuee eessttaa cchhiiccaa eessttáá eemmppeezzaannddoo aa ddeemmoossttrraarr lloo qquuee ppooddrráá sseerr,, qquuee aaúúnn llee qquueeddaa ccaammiinnoo,, nnoo mmuucchhoo,, ssiinnoo mmááss bbiieenn ppooccoo ppaarraa sseerr uunnaa ppooeettaa mmááss qquuee iinntteerreessaannttee yy rreelleevvaannttee.. HHaayy ppooeemmaass qquuee rreeccuueerrddaann aa llooss ppooeemmaass ddee jjuuvveennttuudd ddee GGaarrccííaa LLoorrccaa,, MMiigguueell HHeerrnnáánnddeezz oo RRaaffaaeell AAllbbeerrttii,, ppoorr cciittaarr aallgguunnooss eejjeemmppllooss:: aallaarrddeess ddee iinnggeenniioo mmeezzccllaaddooss ccoonn dduuddaass rrííttmmiiccaass,, ffuueerrttee ssiinncceerriiddaadd ddeell sseennttiimmiieennttoo eenn ccoonnttrraassttee ccoonn aallgguunnooss vveerrssooss ffoorrzzaaddooss oo,, ssiimmpplleemmeennttee,, eell ggeerrmmeenn ddee lloo qquuee lllleeggaarráá aa sseerr.. DDeessddee eessttaass llíínneeaass,, ddooyy áánniimmooss aa MMaarrííaa DDoolloorreess.. AAúúnn ttiieennee mmuucchhoo qquuee ddeecciirr yy lloo qquuee hhaa hheecchhoo llaa DDeelleeggaacciióónn ddee CCuullttuurraa ddee CCaabbrraa,, ccoonn eell ccoonncceejjaall DD.. JJeessúúss GGóómmeezz aall ffrreennttee,, ppuueeddee ddaarr lluuggaarr aa aallggoo ddeeffiinniittiivvoo:: eell rraassttrroo ddee aallggoo qquuee ppuuddoo sseerr oo eell aappooyyoo aa uunnaa ggrraann ffuuttuurraa ppooeettaa.. CCoonnffiiaammooss eenn lloo sseegguunnddoo..

-- 3355 --

“El Gran Catsby” (cómic de Doha, seis volúmenes, G lénat Ediciones, Colección Pop Corn)

Catsby es un perdedor: estudió carrera de letras en una Universidad de tercera, no encuentra un empleo digno, vive a costa de su mejor amigo, el genial y romántico Houndu, y tiene una relación más sexual que espiritual con una atractiva y sensual mujer, llamada Persu, que ha preferido contraer matrimonio con un hombre viejo, pero rico y de buena posición social. Las heridas del amor de nuestro peculiar anti-héroe son curadas con la amistad y la comprensión de una nueva y cariñosa chica que conoce – pero obligado: su padre le da un plazo para que contraiga matrimonio gracias a una agencia de relaciones sentimentales; pero el pasado es algo que siempre vuelve y Catsby, al igual que el resto de personajes que encontraremos en estas

páginas,

tendrán

que

enfrentarse

a

los

obstáculos que le impiden ser felices con sus nuevas vidas: Persu no puede olvidar a su antiguo amante, Houndu se enamora de una mujer casada, Sol, la nueva chica de Catbsy, lo pone a prueba constantemente para que olvide a aquella mujer que tanto daño le hace. Con una

extraordinaria

y

preciosa

estética

de

dibujos

animados – quien sabe si algún día crean una serie de animación

con

esta

gran

historia

-

y

un

final

impredecible, tenemos seis libros llenos de ternura, de tristeza, de sonrisas y de pura filosofía de vida. Una auténtica joya del cómic, llena de sensibilidad, con sus intrigas y sus peculiaridades - sin llegar a momentos demasiado sensibleros - y con animales tan humanos como protagonistas.

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“El juego del ángel” (Novela de Carlos Ruiz Zafón, Planeta Deagostini).

Tal vez sea un defecto de formación profesional eso de detectar estructuras en la obra literaria, comparar, buscar función a los personajes presentados, interrelacionar la trama con los lugares… pero en la obra de Carlos Ruiz Zafón parece

casi

inevitable

o,

por

mejor

decir,

resulta

tan

enriquecedora que su práctica es ineludible. Claro que la obra literaria presenta multitud de trincheras por cavar y que puede ser abordada desde cualquiera de ellas: podemos quedarnos con la realidad de El cementerio de los libros olvidados, lugar de peregrinación de los que, Quijotes, confunden la realidad con la fantasía; a lo mejor otros prefieran

recrearse

importantísima

en

las

presencia

damas

y

de

Ruiz

planteamiento

Zafón, del

en

Mal.

la No

obstante, al leer su última obra, “El juego del ángel”, lo que queda patente es la búsqueda de unos esquemas ensayados en cuanto a los personajes, en el boceto rehecho mil veces de

una

ciudad,

metaliteratura

la

acción

enganchada

de

en

la

el

novela

anaquel

negra,

de

un

la

libro

maldito. Segundas partes nunca fueron buenas. Pero más allá del refranero, lo que resulta verdaderamente interesante es el testimonio de un engrandecimiento de crisálida que se va fraguando constatado

en

cada

de

libro.

los

A

diferencia

clásicos

de

la

del

progreso

literatura,

ya el

acercamiento a la obra de este autor como un laboratorio de pruebas y combinaciones completamente vivo es cuanto menos inquietante ya que la evolución está aún por completar. Serán muchos los que digan que después de La sombra del viento el planteamiento debería haberse modificado, hacer algo diferente, sin embargo, la conocida pretensión de la

-- 3377 --

trilogía por parte del autor, hace oídos sordos a cualquier consejo del vulgo. Y hace bien. Al contemplar parte de la trilogía se nos queda esa sensación de pertinaz trabajo hacia una perfección que se intuye. Cada figura del Mal va siendo

limada

con

el

paso

de

los

libros.

El

enorme

y

original espacio se va limando a favor de una trama siempre dependiente

de

la

angustia

va

materializando

se

propia

literatura. con

La

solo

sensación

intuir

una

de casa

vieja. Mal, amor y literatura, aunque no por ese orden precisamente, parecen ser los ejes estructurales de unas novelas

en

abandonada

donde es

tan

el o

protagonismo más

importante

de

la

que

literatura los

propios

personajes, motor de la trama. En esta nueva segunda parte la innovación reside en el clima infernal que el autor dibuja para envolver a su personaje Martín atrapado por un Fausto que ya encontraba su correlato en novelas anteriores y que no muestra más que la fascinación del autor por estos motivos literarios. Ninguna novela está exenta de juicio. Es más, cualquier libro se compra, se lee y se habla de él cuando sale una conversación más o menos elevada. Supongo que a muchos no les habrá gustado este libro y, aunque se supone que desde una reseña debería no hacer este tipo de comentarios,

yo

también

hago

oídos

sordos

aunque

mi

condición humilde no me lo permite a tan grandes niveles. Para los descontentos con el precio pagado, les pediría que contemplasen la obra de Ruiz Zafón como si se tratara de un nenúfar de Monet, siempre pintando lo mismo pero siempre en constante perfección.

(Autores de las reseñas: Ana Patricia Moya Rodríguez \ Manuel Guerrero Cabrera \ Carmen Moreno Díaz \ Sonia Sáinz Capellán)

-- 3388 --

-- 3 39 399 --

Adolfo Marchena EEn 1984 colabora con su primer relato en la revista literaria “Portada”, editada por el Ayuntamiento de Vitoria, de la cual es cofundador. Codirige la revista “Amilamia”, junto a José Luis Pasarín Aristi, con quien publica, en 1992, el libro de poesía “Cartapacios de Lucerna” (Ediciones Libertarias/Prodhufi). Dirige la revista “Factorum” y el fanzine “Odaliana”. Ha publicado en revistas literarias impresas como “Cuadernos del Matemático”, “Río Arga”, “Turia”, “Los Cuadernos del Sornabique”, “Océano”, “Haritza”, etc. Entre 1996 y 1999 reside en Plasencia (Cáceres), donde publica el libro de poesía “Proteo; el yo posible”. Trabaja en la radio, dirigiendo primero el programa “Tocando el viento” (Radio Plasencia Centro) y más tarde “Peleando a la Contra”, en Ser Plasencia. Ha dado clases de escritura creativa y también ha publicado en revistas digitales prosa, poesía y artículos. Ha recitado en diversas salas del Estado y su poesía ha sido traducida al alemán, al francés, al euskera y al árabe. También se ha adentrado en el campo de la pintura, exponiendo en salas de Vitoria, Miranda de Ebro, Amurrio, Bilbao, etc. y en el campo de la fotografía. Para este número de Groenlandia, Adolfo nos regala dos poemas.

-- 4400 --

PPo ass oe em ma

Flaco favor el que le hace el perro al hueso flaco el perro que mordisquea la tibia que buscaba un cuerpo, su propio cuerpo sin acopio. La noche desciende por un tobogán donde los niños dejaron chicles y caramelos pegados y allá la luna se queda detenida como luciérnaga en un zoológico con dedos sin anillos.

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Sin vértebras ni andamios

El fugitivo guarda su última moneda y se aleja hacia el claroscuro, ramas de la memoria que oscilan recordándonos que un día existimos sin vértebras ni andamios. La mañana recorre la persiana, no hay estropicio en el interior todavía del niño que juega con los insectos en la orilla de un río que renace. Desde el ventanal la mujer mira: el fugitivo que es ella misma, la moneda que es ella misma, la memoria que es ella misma.

AAddoollffoo MMaarrcchheennaa

-- 4422 --

Manuel Guerrero Manuel Guerrero Cabrera nace en Lucena, Córdoba, en 1980. Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba y trabaja como profesor de Lengua y Literatura en la función pública docente. Pertenece a la Sociedad Española de Literatura General y Comparada, a la Asociación Universitaria de Estudios de las Mujeres, al Instituto Ouróboros y a la Asociación Cultural Naufragio, de la que es socio fundador y miembro de su ejecutiva. También forma parte del grupo de investigación “Escritoras y escrituras” (HUM - 753) de la Universidad de Sevilla y del Consejo de Redacción de las revistas Saigón

(Lucena-Cabra)

e

Isagogé

(Córdoba).

Entre

sus

publicaciones, destacan las referidas a los estudios y artículos de investigación, siendo autor del volumen Estudios críticos de Literatura del Siglo de Oro (Juan de Mairena y de Libros, 2008), así como de diversos artículos en revistas de ámbito internacional (1616, Angélica, Revista de literatura), nacional (Isagogé), andaluz (Saigón), provincial y local (Campanitas, El espejo, entre otras); además de las digitales Noseolvida, Revista digital y Mundo educativo. De igual modo, encontramos trabajos de su autoría en Escritoras y pensadoras europeas (Arcibel, 2006), Bohemios, raros y olvidados (Diputación de Córdoba, 2006) y Feminismos e Interculturalidad (Arcibel, 2008). Además, es autor de diversos poemas, que ha publicado en distintas revistas andaluzas, como Ágora. Revista de literatura (Sevilla), Aldaba (Sevilla), Angélica, Revista de literatura (Lucena) y Saigón (Lucena-Cabra), entre otras. Nuestro nuevo habitante nos regala unos poemas. Que ustedes lo disfruten.

-- 4433 --

PPo oe em ma ass

La vida es un instante. No me explico por qué esta noche no se acaba nunca. LUIS ALBERTO DE CUENCA

Es la vida tan corta, amor mío, tan breve que no entiendo por qué mi sentimiento, por qué esta sensación. Todo pasa, sí, todo y también todo queda, como tú entre mis sábanas, que me traen tu amarga y permanente ausencia. Si has estado conmigo desde siempre, si descubro que nunca, nunca he vivido sino entre tus brazos. Es tan corta la vida, amor mío, tan breve…

-- 4444 --

I´m yours Hoy he comenzado el libro de Hamlet que me regalaste. La primera página contiene sorpresas duraderas desde el tiempo pasado al presente. Tu letra surge. Tu letra dice «I’m yours», que eres mía, como lo es el libro y tu letra. Ahora mismo, al escribir este verso, tengo el libro, tengo tu letra que dice «I’m yours», que eres mía, mintiéndome, porque no te tengo aquí.

-- 4455 --

Contraponiendo una cita extraída de Drácula Tan inútil como un barco pintado en un océano pintado. (Drácula, capítulo 7, BRAM STOKER)

Y Y ddee rreeppeennttee m mee m moorrddiissttee eenn eell ccuueelllloo.. L Looss bbaarrccooss vviieejjooss,, llaass oollaass m muueerrttaass,, llaass ppiinnttuurraass m meeddiiooccrreess,, llaa ffaattaall ggaalleerrííaa,, hhaallllaarroonn ssuu sseennttiiddoo..

MMaannuueell GGuueerrrreerroo

-- 4466 --

Michel Pérez Rizzi

Hace años surgió en mi un anhelo, SABER quién soy, de dónde vengo y hacía donde voy. En esa búsqueda constante me fui adentrando en las Artes para comprenderme un poco mejor. Así me inicié en la música clásica, para descubrir formas de expresar, en la Poesía, para intuir otras realidades más sutiles y en general en la Vida y todo

lo

que

tiene

movimiento,

buscando

(paradójicamente) aquello que está siempre quieto y no se mueve. Me gustan mucho unos versos de Mello: "Silencio, en el corazón de las palabras hay silencio, y más adentro, en el corazón del silencio, se oye el canto de la vida, en silencio...". En esas andamos, por ahora...

Nuestro habitante nos dedica, de nuevo, un par de poemas.

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PPo oe em ma ass Plaza de Abades La plaza de la tierra, con abadías ocultas entre las piedras, yace serena y ren acida en cada aliento. Un viento sutil acaricia con maestría sensual regiones invisibles que despiertan en vuelos inesperados. ¿Cómo puede una plaza comu nicarse con tanta precisión embriagadora? Sin forma geométrica, sin falsos o lores de pensamiento, ella habla a través de los ancestros, en los poros de una p iel abierta, escanciadora del vino de la muerte. Nos introduce en piedras que h ablan gorriones envueltos de pasión personajes que desde hace más de mil sigl os actúan para ella. Mi plaza es el escenario del mundo nos encadena a la tierra p ara lanzarnos al aire mirando las estrellas. Su inconmensurable silencio rev ienta los tímpanos de la vida y nos funde en una apacible eternidad de grandes ub res. Amamantados, madre tierna y dulce, nuestros ojos estallan en el viento s util que te acaricia.

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Diciembre No hay nieve en el jardín de los colores las palabras vienen con las hormigas mientras el niño merienda arena enternecida. ¡Mira! La silueta de la cantiña arrebata los perfumes del amante. ¡Mira! A lo lejos se asoma la sal, muerta en el río de los verdes. Qué pena la del pinar llorando insectos clavados. Mira como el matojo se desangra la carne me arruga el alma. Qué pena no hay nieve si el viento sufre. Enterradas palabras sin raíces quitan el frío del pueblo inmóvil.

-- 4 49 499 --

MMiicchheell PPéérreezz RRiizzzzii

Ana Patricia LLIICCEENNCCIIAADDAA EENN H HUUM MA AN NIID DA AD DEESS

Mi nombre es Periquilla los Palotes. Mi nombre secundario, con el que me bautizaron mis sufridos padres, es Ana Patricia. De todas maneras, pienso que el nombre no es relevante: es más importante lo que dicen de mí estas manos anónimas llenas de heridas y sueños con las que escribo o con las que fotografío. No tengo un curriculum destacado: todavía estoy trabajando para construir uno que me haga sentir orgullosa de estas manos. No me gusta mucho hablar de mí misma y de mis intimidades sin confianza: tendrán que preguntar a mis conocidos. Éstos os dirán que soy adicta al chocolate blanco, al color negro, al tabaco mentolado, a los valgas, a las chucherías de toda clase – reconozco que las esponjitas son mi debilidad -, a la música discotequera de los noventa, a los dibujos animados de antaño – reconozco que soy fan de Candy Candy - y a los aromas empalagosos; que soy muy discreta y que tengo personalidad tipo al pan, pan y al vino, vino. En suma, es seguro que tengo pocas virtudes y muchos defectos, como todo ser humano. Pero también considero que el decir cosas de mí a través de los demás no es necesario: reitero que han de ser estas manos las que hablen, porque son las únicas que pueden manifestar tal y como soy realmente. Quedaos con una imagen entre amable y amarga de mi realidad, de mi visión de la realidad. El resto me lo guardo yo: al fin y al cabo, los secretos nos construyen. La jefa de Groenlandia ofrece uno de sus peculiares “cuentecitos”, y unos poemas.

-- 5500 --

D Diiá go oc co VIIII ottiid állo og diia anno oV

-- ¡¡Q Quuéé nnoocchhee ttaann bboonniittaa,, aam moorr!! -- SSíí,, llaa lluunnaa lllleennaa eessttáá pprreecciioossaa.. LLaa m muucchhaacchhaa,, aabbssoorrttaa eenn llaa bbeelllleezzaa ddeell cciieelloo,, ssoonnrrííee yy aaggaarrrraa m maabbaa uunn cciiggaarrrriilllloo.. mááss ffuueerrttee llaa m maannoo ddee aaqquueellllaa m muujjeerr qquuee ffuum SSee ddeettiieenneenn eenn uunn ppoorrttaall.. -- ¿¿SSuubbeess?? –– llee ddiiccee aa ssuu aaccoom mppaaññaannttee,, eenn ttoonnoo ccooqquueettoo.. LLaa aam maannttee nnoo ccoonntteessttaa;; llee ddeeddiiccaa uunnaa ssoonnrriissaa m miieennttrraass ssiieennttee uunnaass m maannooss ccaarriiññoossaass eenn llaa cciinnttuurraa.. SSee aappaarrttaa uunn ppooccoo.. TTiirraa aall ssuueelloo eell ppiittiilllloo yy lloo aappaaggaa ddee uunn ppiissoottóónn.. -- ¿¿N Noo qquuiieerreess?? -- N Noo eess eessoo… … -- ¿¿E Ennttoonncceess?? -- N moom meennttoo.. M Meejjoorr m mee vvooyy.. Noo qquuiieerroo eessttrrooppeeaarr eessttee m -- N Noo ttee eennttiieennddoo,, ccaarriiññoo.. SSaaccaa oottrroo cciiggaarrrroo.. LLoo eenncciieennddee ccoonn uunn m meecchheerroo.. A Accaarriicciiaa eell rroossttrroo ddee llaa eexxttrraaññaaddaa m muujjeerr yy rreessppoonnddee::

-- 5511 --

-¿Sabías que el amor es perfecto cuando no se sabe nada, absolutamente nada, de la otra persona? Nos hemos conocido hoy. Y prefiero irme sin saber tu nombre. Prefiero no saber cuales son tus virtudes y tus debilidades. No quiero saber si eres detallista, trabajadora, perezosa, inteligente, rencorosa, buena amante o mala compañera. Eres maravillosa hoy, pero no quiero saber si realmente lo eres mañana. La muchacha muestra un gesto de sorpresa: no salen de su garganta las palabras. El humo del cigarro de la amante hace borroso su rostro. - Por eso me voy: no quiero estropear este amor tan efímero, pero tan bonito… - le dedica un beso en la mejilla – Siempre te voy a recordar. Hasta siempre, corazón. Se dio la vuelta y desapareció por las oscuras calles, a punto de ser bañadas por la luz de la madrugada. No volvieron a verse jamás.

-- 5522 --

PPo oe em ma ass

CClases lases pparticulares articulares

R Reeppaassoo aannáálliissiiss ssiinnttááccttiiccooss,, ffoonneem maass,, eessddrrúújjuullaass,, ssuujjeettooss,, vveerrbbooss,, ssiinnóónniim mooss,, ssuussttaannttiivvooss.. M Mee pprreegguunnttoo ppaarraa qquuéé ccooññoo ssiirrvveenn llaass ppaallaabbrraass ccuuaannddoo nnoo llaass eem mooss ccoonn aauuttéénnttiiccoo sseennttiiddoo.. mpplleeaam

SSoobbrreettooddoo ccuuaannddoo m mee ddiicceenn ““ttee qquuiieerroo””..

CCrreeoo qquuee ddeejjaarréé ddee ddaarr ccllaasseess ddee L Leenngguuaa:: pprreeffiieerroo llaa L Lóóggiiccaa..

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Paradojas

Móvil de última generación. El Messenger saturado de contactos. Perderse el Sábado en un centro comercial. Miles de fowards en el correo electrónico. Nombrar al novio o a la novia como amante. Ser libre para volar junto a Peter Pan. Trabajar para comprar el útil inútil.

Y luego nos quejamos de que nos sentimos taaaaaaan solos…

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Un instante Los pasos inconscientes de mi rutina diaria - los ojos pegados de sueño, encogida de frío y con la mente perdida en mil y una canciones -, me conducen siempre al mismo punto; y ese día, el menos esperado, en un instante, el dolor. Allí estabas tú. Será mejor que cambie de rumbo, aunque tenga que levantarme más temprano: prefiero acabar con los pies destrozados a que las suturas de mi corazón se abran.

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AAnnaa PPaattrriicciiaa MMooyyaa

Pablo Morales de los Ríos Biografía de un Fulanito extraordinario, por Ana Patricia

PPiinnttoorr,, ffoottóóggrraaffoo,, ddiibbuujjaannttee –– ddee ccóóm miiccss,, iilluussttrraaddoorr,, ddiisseeññaaddoorr ggrrááffiiccoo,, ccaarriiccaattuurriissttaa,, eecctt -- cciinneeaassttaa,, gguuiioonniissttaa,, eessccrriittoorr –– ddee nnoovveellaass,, rreellaattooss,, eennssaayyooss,, ccuueennttooss,, oobbrraass ddee tteeaattrroo yy ppooeem maass --,, yy m múússiiccoo;; eenn ssuum maa,, aarrttiissttaa hhaassttaa llaa m méédduullaa,, m muuyy hhuum maannoo,, ccuurrrraannttee,, lluucchhaaddoorr,, ttooddootteerrrreennoo yy ssuuppeerrvviivviieennttee qquuee nnaacciióó eenn C meennttee,, hhaabbiittaa eenn Caannaarriiaass yy qquuee,, aaccttuuaallm M Maaddrriidd,, aauunnqquuee hhaa vviivviiddoo eenn ddiissttiinnttooss ppaaíísseess eeuurrooppeeooss ((LLoonnddrreess,, SSuueecciiaa,, eettcc)).. EEss aallggoo m mááss qquuee uunn aarrttiissttaa:: eess uunn ffiieell aam Noo ccoonncciibbee maannttee ddeell aarrttee.. N ssuu vviiddaa ssiinn tteenneerr uunn ppiinncceell nnii uunn llááppiizz nnii uunnaa ccáám maarraa nnii uunnaa gguuiittaarrrraa nnii uunn tteeccllaaddoo ddee oorrddeennaaddoorr eenn llaass m maannooss.. H Haa rreecciibbiiddoo ddiivveerrssooss pprreem miiooss ppoorr ssuuss ccoorrttooss cciinneem maattooggrrááffiiccooss yy ppoorr aallgguunnaass ddee ssuuss oobbrraass eessccrriittaass.. SSuu ssuueeññoo:: eell ddee ttooddooss nnoossoottrrooss,, llooss aarrttiissttaass.. SSuu aappoorrttaacciióónn aall m muunnddoo ddeell aarrttee:: ssuu iinnnneeggaabbllee ttaalleennttoo ppaarra a aabbaarrccaarr ccoonn nnoottaa m muuyy aallttaa ttooddaass llaass ddiisscciipplliinnaass.. UUnnaa eennsseeññaannzzaa ppeerrssoonnaall qquuee m mee aappoorrttaa llaa eexxiisstteenncciiaa ddee eessttee ppeeccuulliiaarr FFuullaanniittoo ddee TTaall:: lluucchhaarr ppaarraa ggoollppeeaarrssee ccoonnttrraa llooss m muurrooss,, ppoorrqquuee uunn ddííaa,, eell m mooss,, mááss iinneessppeerraaddoo,, ssee rroom mp peerráánn.. YY aalllíí eessttaarreem ssaannggrraannddoo ppoorr ttooddooss llooss ppoorrooss ddeell ppuuttoo ccuueerrppoo ppoorr ccuullppaa ddee llooss dduurrooss oobbssttááccuullooss,, ppeerroo ccoonn eell ppeecchhoo hhiinncchhaaddoo ddee oorrgguullloo ppoorr ssaabbeerr qquuee hhaann ssiiddoo nnuueessttrraass m miillaaggrroo.. maannooss,, nnoo llaa ddee oottrrooss,, llaass qquuee hhaann oobbrraaddoo eell m PPaabblloo:: eerreess uunn m miiggaa:: ttee lloo ddiiggoo ccoom moonnssttrruuoo.. YY nnoo ttee lloo ddiiggoo ccoom moo moo aam uunnaa PPeerriiqquuiilllaa llooss PPaallootteess aarrttiissttaa ppoorrqquuee rreeccoonnoozzccoo aall ppeeddaazzoo ddee ggeenniioo qquuee eerreess.. YY qquuee ccoonnssttee qquuee nnoo eess ppeellootteeoo.. PPoorr cciieerrttoo,, m mee ddeebbeess uunnaa ccooppaa ddee bboouurrbboonn ddeell ccaarroo yy uunn ppuurroo ddee cchhooccoollaattee,, PPaabblleettee… … ddee eessoo nnoo ttee eessccaappaass,, jjeejjeejjee.. PPaabblloo ooffrreeccee aa G maass ddee ““N Naacceerráánn FFlloorreess Grrooeennllaannddiiaa ddooss ppooeem A Am maarrggaass””.. EEssppeerraam mooss qquuee llooss ddiissffrruutteenn.

-- 5566 --

PPo oe em ma ass

Canción irrespondible ¿Quienes somos? (No hay respuesta) ¿De dónde venimos? (No hay respuesta) ¿A dónde vamos? (No hay respuesta) ¿Cómo llegar? (Tampoco).

-- 5577 --

LLos os aasuntos suntos dde e ssiempre iempre

R Reeccuueerrddoo llooss ddííaass eenn qquuee m mii aabbuueelloo eenn qquuee,, m maarrccaass eenn ssuu ccaarraa m maannooss ddee,, yy ssuuss cciiccaattrriicceess hhaabbllaann hhaabbllaabbaann ppoorr ssíí ssoollaass.. M Mee sseennttaabbaa eenn yy ddeeccííaa hhaabbllaabbaa eenn ssuuss rrooddiillllaass m mee ssiieennttoo aa eessccuucchhaannddoo eennssiim miissm maaddoo.. CCoonnttaabbaa m mee ddeeccííaa ccoossaass ddee ccuuaannddoo aaqquueellllaa llaa gguueerrrraa,, yy ddee ttooddaass ssuuss ccrruueellddaaddeess,, ddee llaass sseennttiim miieennttooss aa fflloorr ddee ppiieell,, yy eennsseeññaabbaa ssuuss ccaaddaa cciiccaattrriizz ffoorrjjaaddaa eenn llaa dduurreezzaa.. E Essccuucchhaabbaa ooyyeennddoo yyoo ttooddaass llaass ppaallaabbrraass,, eerraann -- 5588 --

ppuueess ppaarraa m míí ssaaggrraaddaass ddee ttrriissttee vveerrddaadd ddee ccuuaannddoo,, yy m mii aabbuueelloo hhaabbllaa yy yyoo sseegguuííaa eessccuucchhaannddoo hhaabbllaarr aa ccaaddaa uunnaa uunnaa ddee ssuuss cciiccaattrriizz.. A Ahhoorraa ssooyy aahhoorraa yyoo eell qquuee eennsseeññaannddoo cciiccaattrriicceess yy rreeccuueerrddooss aa ssuu nniieettoo,, ppuueess aahhoorraa ssooyy yyoo ccoom moo ffuuee m mii eerraa m mii aabbuueelloo.. E Enn ffiinn.. LLooss aassuunnttooss ddee ssiieem mpprree..

PPaabblloo MMoorraalleess ddee llooss RRííooss

-- 5599 --

A n t o n i o J. S á n c h e z Nació en Sevilla en 1971. Trabaja como administrativo contable. Entre 1993 y 1998 escribió, dirigió y produjo numerosos montajes audiovisuales, obteniendo en 1994 el Premio Especial de Tema Flamenco en el Concurso de Vídeo “Claudio Guerin” con su montaje “El Aire y el Árbol”. En 2002 su relato “Cristales de Olvido” obtuvo el 2º Premio de Cuentos “Al Pie de la Giralda”. En 2008 obtuvo el Premio de poesía erótica Saigón con su poema “Encuentro”. Actualmente es responsable

de

contenidos

de

la

web

www.destinosevilla.com. Forma parte de las siguientes antologías: “Dos Palabras de Amor” (Asoc. Itimad, Sevilla 2006); “Poemas para un Minuto II” (Edit. Hipálage, Sevilla, 2008); “El Cadáver Exquisito, La Creación

Colectiva

como

fin”

(Literatura

Libre,

México, 2008). Ha publicado en la Revista Aldaba, de la

Asociación

Itimad

(con

la

que

colabora

habitualmente), y en la revista virtual Palabras Descalzas. Ha participado en la sección “Anónimos” de Cosmopoética 2008, en Córdoba. Nuestro

nuevo

habitante

Groenlandia dos poemas.

-- 6600 --

Antonio

entrega

a

PPo oe em ma ass

Cuchillada Durante años, como una araña, tejí laboriosamente una red espesa, rígida, como una concha, para encerrar los viejos fantasmas, esos que me acompañan desde antes de nacer. Creí vencerlos así, creí que así quedaba libre, sano, limpio, sereno, pero bastó una sola cuchillada, brillante y certera, del filo de tus ojos: el velo antiguo, que yo creía indestructible, se rasgó de parte a parte: por el roto escaparon los miedos infantiles, que no estaban vencidos, sino ocultos. Durante años fui guardando las lágrimas que no derramé en esa tupida red de mi interior que se fue hinchando como un globo. Ahora, por la llaga que abrieron tus ojos -- 6611 --

se derrama imparable el torrente de llanto contenido hasta anegarme por dentro. Y lloro con el Poema Veinte de Neruda: “...es tan largo el olvido”. Y lloro con las canciones de la radio: “Nothing compares to you”. Y lloro con cualquier motivo y sin motivo alguno. Cada viejo recuerdo es un diente en la boca del saurio cruel que me muerde los costados. No sé si cerrará alguna vez la cuchillada de tus ojos o si habré de meter las manos en la herida, extirpar la tela de araña, arrancar los jirones de niebla que cubren mis vísceras y dejar expuesto el solar del alma a los vientos, a las lluvias, al dolor y a la vida.

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Testamento Algún día será el último; ése es nuestro común destino, nuestra única certeza. Cuando llegue el mío, no lloréis. No quiero ser motivo de dolor. Despedidme más bien al modo céltico, entre brindis y canciones. Rezar por mí será inútil que el alto Tribunal me conoce bien y nada se puede poner ni quitar en la balanza; pero, aún así, rezad, que no sobran en el mundo palabras de fe. Dejad mi cuerpo - ya sólo un cascarón vacío y roto en cualquier parte, donde menos os moleste, y olvidad pronto el lugar: sea mi mausoleo el pecho de los que me quieren. Y no guardéis la imagen última, la máscara rígida y fría, recordadme bufo, riente,

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un niño grande y calvo, dispuesto siempre al asombro. Soy un hombre, sólo un hombre condenado al error. He causado daño mucho más del que quisiera. Y pido perdón, una vez, siete veces, mil veces. Por mi parte, nada hay que perdonar, nada se me debe, y si alguien cree cargar con un mal a mí infligido, puede olvidar. Yo ya olvidé. Mis bienes, esos que se cuentan y se pesan, - pocos hay, nunca fui buen mercader dadlos a quien más los necesite, pero quemadlos si han de ser motivo de discordia, que mil millones no merecen una sola disputa. Dejo, en fin, cosas por hacer, pero quise y me quisieron; hollé muchos camino, reí, reí mucho: he vivido, marcho en paz.

AAnnttoonniioo JJ.. SSáánncchheezz

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Carmen Moreno Díaz FL LOR OR ((pieza pieza tteatral eatral een n ccuatro uatro aactos ctos ccon on eepílogo) pílogo) ESCENA PRIMERA (Un escenario desnudo. Miles de pasos se cruzan rápidos y después desaparecen con la misma prisa. La agitación de sus latidos taconea en las tablas como un redo ble flamenco inquieto. Un desconcertado actor que mira a todas partes se detien e justo en el centro del escenario. El contacto con las personas que transcurren es violento: algún que otro reprocha mirando atrás la pausa de sus zapatos o choc a bruscamente su hombro, cual saludo de desiguales). ACTOR: Disculpe, señor …

(Pausa)

ACTOR: Perdone, ¿tiene un seg…? (Pausa) (Los respectivos pasos tr anseúntes nunca se detendrán) ACTOR: Bueno (entre sí) ¡Señorita! ¡Señorita! (Pausa) ACTOR: ¿Me puede escuchar un momento? (a otro). (Pausa. Silencio) ( Nunca se detendrán) ACTOR: ¿Sí? ¿Caballero? ¡Oiga! (Pausa. Silencio) ACTO R: ¡Es importante! Sí, mire, es que… ¡no se vaya! (el transeúnte hace un gesto de d esdén con la mano). (Pausa. Silencio) (Nunca se detendrán) ACTOR: ¡Por favo r! ECO: ¡Por favor!

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((E meennttee.. LLooss vviiaannddaanntteess,, qquuee hhaassttaa aahhoorraa lloo bboorrddeeaabbaann Ell aaccttoorr ddeessaappaarreeccee pprrooggrreessiivvaam , c e t n o e rreessppeettuuoossaam miieennzzaann aa ppaassaarr ppoorr ddeellaannttee ddee ééll aarrrraassttrráánnddoolloo hhaacciiaa eell ffoonnddoo.. D mente, com Deessaappaarreeccee ppoorr llaa iizzqquuiieerrddaa.. SSuu vvoozz ssee ddiilluuyyee ppooccoo aa ppooccoo))..

E SCENA SSEGUNDA EGUNDA ESCENA ((U Ell aauuddiittoorriioo cciirrccuullaarr eessccuucchhaa aa uunnaa jjoovveenn aaccttrriizz Unn ccoorrrroo ddee llaa ppaattaattaa ccoonn uunn ppuuññaaddoo ddee nniiññooss.. E qquuee eessttáá ddeellaannttee ddee ttooddooss eellllooss ccoonnttaarr uunnaa ppeerriippeecciiaa.. E Ess llaa hhoorraa ddee ddeessppuuééss ddee llaa eessccuueellaa yy eenn llaa ppllaazzaa llooss ppaaddrreess ddeessccaannssaann eenn eell bbaarr ddee llaa eessqquuiinnaa ssuu ppeessaaddaa eessppaallddaa ddee ccaarrggooss m maattiinnaalleess)).. N muurriióó m mpprréé eell oottrroo ddííaa m mii ccaarrtteerraa.. Ell nnookkiiaa 33gg qquuee ccoom A:: E ÑA NIIÑ miieennttrraass ccoorrrrííaa ddeennttrroo ddee m n e p é u Q ¡ : O R CCO ! a n e p u é q m , ORO: ¡Qué peniittaa,, m Diiooss mííoo, qué pena! maaddrree!! ¡¡D ((M mooddoo ddee llooss Miieennttrraass ddiiccee eell ccoorrrroo eessttaass ppaallaabbrraass,, cciirrccuullaa hhaacciiaa llaa iizzqquuiieerrddaa,, aa m jjuueeggooss iinnffaannttiilleess)).. N miiss ccoonnttaaccttooss,, ppeerrddíí m A:: PPeerrddíí m ÑA NIIÑ mii ttaarrjjeettaa ((ppuucchheerroossaa)).. mii ddiinneerroo yy ppeerrddíí m CCO OR mííoo,, qquuéé ppeennaa!! ((ggiirraa hhaacciiaa llaa ddeerreecchhaa)) Diiooss m maaddrree!! ¡¡D RO O:: ¡¡Q Quuéé ppeenniittaa,, m N miiss aarrcchhiivvooss yy ppeerrddíí m meennssaajjeess,, ppeerrddíí m miiss m A:: PPeerrddíí m ÑA NIIÑ mii aaggeennddaa.. CCO Diiooss m maaddrree!! ¡¡D Quuéé ppeenniittaa,, m mííoo,, qquuéé ppeennaa!! ((ggiirraa hhaacciiaa llaa iizzqquuiieerrddaa)) O:: ¡¡Q RO OR s á M : A N ÑA: Más ttaarrddee,, aa llaa vvuueellttaa,, ccoom NIIÑ mpprréé uunnoo eenn llaa ttiieennddaa.. CCO OR RO O:: ¡¡Q Quuéé ssuueerrttee,, m moonneeddaa!! ((ggiirraa hhaacciiaa llaa ddeerreecchhaa)) Beennddiittaa m maa!! ¡¡B mii aallm N Beennddiittoo ddiinneerroo!! mííoo!! ¡¡B Diiooss m A:: ¡¡Q Quuéé ssuueerrttee,, D ÑA NIIÑ ((R Reevveerreenncciiaass tteeaattrraalleess aa ttooddooss llaaddooss ddeell ccoorrrroo qquuee aappllaauuddee))

E SCENA TTERCERA ERCERA ESCENA ((E moo ssiittiioo ppoorr eell qquuee ssaalliióó eell aaccttoorr yy,, aannttee ttaall aappaarriicciióónn,, eell ccoorrrroo ssee ttrraassllaaddaa hhaacciiaa miissm Ennttrraa ppoorr eell m eell ffoonnddoo ddeell eesscceennaarriioo,, ccoom moo aassuussttaaddoo,, qquuee ccoonnttiinnúúaa,, aauunnqquuee ssoolloo m moovviieennddoo ssuuss bbooccaass,, ccoonn ssuu jjuueeggoo:: ssaallee uunnoo ddeell cceennttrroo ddeell ccoorrrroo yy ssee m mppeessttiivvooss)).. Appllaauussooss iinntteem meettee oottrroo.. A A mee aallgguunnoo ddee llooss qquuee eessttáá aahhíí sseennttaaddoo?? ¡¡PPoorr Neecceessiittoo aayyuuddaa!! ¿¿PPuueeddee eessccuucchhaarrm R:: ¡¡N OR ACCTTO r a t á a r n e a s ñ a ffaavvoorr!! M … ssóólloo qquuiieerroo Mañana será tarddee ppaarraa ttooddoo… … ((hhaacciiaa uunn vviiaannddaannttee)) PPeerrddoonnee,, sseeññoorr… qquuee aallgguuiieenn m Unnaa fflloorr!! … ¡¡U mee ddéé uunnaa fflloorr vveerrddaaddeerraa… ((E meennttee eenn uunnaa iinntteerrsseecccciióónn eenn ddoonnddee Ell aaccttoorr,, ssiinn qquueerreerr,, ssee hhaa ssiittuuaaddoo jjuussttaam m moolleessttaa aall ppaassoo)) V NTTE AN DA ND AN VIIA miittee?? Mee ppeerrm E 11:: ¿¿M A Maallddiittaa sseeaa!! ¿¿Q Usstteedd!! ¡¡M Ehh!! ¡¡U maa… Oiiggaa!! ¡¡E …?? R:: ¡¡O OR ACCTTO Quuéé ccllaassee ddee iiddiioom V … E 22:: PPoorr ffaavvoorr… NTTE AN DA ND AN VIIA A R:: ¡¡¿¿PPoorr ffaavvoorr qquuéé??!! ((eennccaarráánnddoossee)).. OR ACCTTO D N A I V E 22:: H Diiooss.. NTTE AN moorr ddee D VIANDA moolleessttaarr,, ppoorr eell aam Haaggaa eell ffaavvoorr ddee nnoo m

-- 6 66 666 --

A maa jjuussttiicciiaa:: ssooyy uunn ttúú Noo ssooyy uunn ppoobbrree ppoorrddiioosseerroo qquuee ppiiddee ddiinneerroo nnii uunnoo qquuee rreeccllaam R:: N OR ACCTTO q qquuee ppiiddee fflloorreess ppaarraa ssuuss m s E ¿ meennttee)) ¿Es quuee nnoo lloo eennttiieennddeess?? miirraann iinntteennssaam … ((ssee m maannooss… ((V Ess qquuee nnoo lloo eennttiieennddeess??!! ((rruum Ell vviiaannddaannttee ssee vvaa)) ¡¡¿¿E moorr ddee ccaaffeetteerrííaa)).. meennttee.. E Veehheem ((E Ell tteennddeerroo ddee llaa tteerrrraazzaa ssaallee)) TTE A ggrriittaarr aa oottrroo llaaddoo,, vveennggaa.. O:: ¡¡FFuueerraa!! ¡¡FFuueerraa!! A RO ER DE ND EN A meennttoo,, ¿¿nnoo tteennddrráá uunnaa fflloorr?? SSee lloo ssuupplliiccoo ppoorr lloo qquuee m moom mááss mee ssoolloo uunn m Essccúúcchheem R:: E OR ACCTTO qquuiieerraa… mee ddaa iigguuaall ssii rroossaa oo m …m … maarrggaarriittaa… TTE maannoo)).. O:: ¡¡LLaarrggoo!! ((aallzzaa llaa m RO ER DE ND EN ((E Ell aaccttoorr rreeppuuddiiaaddoo ssee hhaa ddaaddoo ccuueennttaa ddee qquuee aa ssuu ddeerreecchhaa hhaayy uunn ccíírrccuulloo qquuee jjuueeggaa aa ccoonnttaarr ccoossaass.. SSee aapprrooxxiim meennttee hhaassttaa qquuee ttooddooss cceessaann ddee aappllaauuddiirr.. maa lleennttaam E Ennttrraa)) A … nneecceessiittoo uunnaa fflloorr qquuee ppllaannttaarr… m… mm mm Hoollaa… … uum R:: H OR ACCTTO … a r i g ( … r a t n a l p e u q r n a o u l f a t i s e c e n l é , m m m U : O R CCO h a r i g ( … r a t n a l p e u q r n a o u l f a t i s e c e n l ORO: Ummm, é haacciiaa llaa iizzqquuiieerrddaa)) A R:: SSíí,, nneecceessiittoo sseennttiirr vviiddaa eenn m OR … ACCTTO maannooss aauunnqquuee ssóólloo… miiss m CCO maannooss,, uunnaa fflloorr qquuee… Unnaa fflloorr eenn ssuuss m O:: U RO OR … ((ggiirraa hhaacciiaa llaa ddeerreecchhaa)) A …aauunnqquuee ssoolloo sseeaa ppaarraa ddeessttrruuiirrllaa oo ppaarraa aam R:: … OR ACCTTO maannttaarr ccoonn aagguuaa ddee jjaarrrróónn aallggoo qquuee maam eexxiissttaa úúnniiccaam meennttee.. ((E Ell ccoorroo ssee hhaa ddeetteenniiddoo yy aahhoorraa ssee m miirraann uunnooss aa oottrrooss eexxttrraaññaaddooss,, eennccooggiieennddoo ssuuss ppeeqquueeññooss hhoom mbbrrooss)) A … nnoo.. moorriirráá… moorriirráá,, aauunnqquuee ppeennssééiiss lloo ccoonnttrraarriioo,, nnoo m Y nnoo m R:: Y OR ACCTTO CCO moorriirráá ((ggiirraa ddee nnuueevvoo aa llaa iizzqquuiieerrddaa)) Noo,, nnoo,, nnoo m OR O:: N RO A mee eessccuucchhááiiss,, sseerrííaa R:: SSéé qquuee tteennééiiss aall m OR ACCTTO meennooss uunnaa fflloorr eenn vvuueessttrraass ccaassaass yy,, aahhoorraa qquuee m hheerrm meennttee ddee mee aarrrrooddiillllaarraa aannttee ttaall rreeggaalloo.. Y maannooss,, aaddoorrnnaaddaass bbrreevveem moossoo qquuee m Y vvuueessttrraass m dduullzzuurraa,, yyoo bbeessaarrííaa.. ((E miirraa ddeessoorriieennttaaddoo)) Ell ccíírrccuulloo ssee m A ACCTTO Noo ooss hhaaggááiiss llooss llooccooss,, vveennggaa.. PPrroom meettoo ddaarrooss lloo Quuéé ooss ppaassaa?? ((SSiilleenncciioo)) N Quuéé?? ¿¿Q R:: ¿¿Q OR qquuee m Noo ppuueeddoo ddeecciirrooss ppoorr qquuéé mee ppiiddááiiss,, ddee vveerrddaadd… Accaassoo nnoo ssaabbééiiss lloo qquuee eess uunnaa fflloorr?? N … ¿¿A ssiieennttoo qquuee llaa nneecceessiittoo ppeerroo llaa nneecceessiittoo.. SSii nnoo m mee llaa ddaaiiss ccuuaannddoo m maaññaannaa ddeessppiieerrttee,, vvoollvveerréé aa eessttaarr rrooddeeaaddoo eenn nnaaddaa yy ssee ddeesshhaarráá ccuuaallqquuiieerr m moottiivvoo ppaarraa ssaalliirr aa llaa ccaallllee oottrraa vveezz.. PPoorrqquuee ssiinnoo,, tteennddrréé qquuee bbuussccaarr yy eessppeerraarr ddee nnuueevvoo.. M Mee bbaassttaa ccoonn uunnaa fflloorr.. CCoonn uunn ttaalllloo ddee fflloorr.. CCoonn uunn ppééttaalloo ddee fflloorr.. CCoonn uunnaa rraaíízz ddeell ttaalllloo ddee uunnaa fflloorr… … N Y ppoorr qquuéé ppiiddeess aallggoo qquuee nnoo ssiirrvvee?? ((ccoonn llaa ttííppiiccaa aacceennttuuaacciióónn iinnffaannttiill ddee pprreegguunnttaass O 11:: ¿¿Y ÑO NIIÑ eetteerrnnaass)).. A ACCTTO R:: ¡¡SSíí qquuee ssiirrvvee!! OR ((SSee m miirraann ddee nnuueevvoo eexxttrraaññaaddooss,, eennccooggiieennddoo aallgguunnoo llooss hhoom mbbrrooss))

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NIÑO 2: ¿Y por qué no pides otra cosa que no sea una flor y que sí tengamos y que te ha ga más feliz? ACTOR: Porque sería tan inútil como un árbol frondoso en un desiert o… (Silencio) ¡Sólo tenéis que poner un precio a lo que pido! ¡Hacedlo de una vez! (Alguien entra a una de las casas y saca una flor hecha con papel de plata. Otro sa ca un broche de oro, posiblemente de su madre, con forma de rosa entreabierta y se lo ofrecen en alto). ACTOR: No, no me entendéis… no me entendéis… ¿qué clase de v ida puede haber en tales centímetro de materia? Quiero la primera edición del fr uto y la primicia de un aroma. Quiero el tacto de una piel vegetal con venas de inse ctos y el dolor de una espina… (Algunos comienzan a marcharse, aburridos. Se di cen adiós entre ellos con la mano). ACTOR: …quiero una vida entre las manos que n o reclame más que mi vista, más que mi agua y que no necesite nada para ser más que ti erra de mi huerto y semillas venideras de fruto… Una flor… es que el propio nombre debería servir para que… debería ser suficiente para que me dieseis lo que os pid o… sólo el nombre… (Se van yendo lentamente). ACTOR: ¡APENAS SOY UN HOMBRE SIN DIOS ATADO A UN DESEO! ¡Volved! ¡Volved os digo! (Los pocos que quedaban, ante l a exclamación fuerte, se han dirigido corriendo hacia donde están sus padres. S olo queda un niño en el fondo que lo mira). ACTOR: ¿Y tú? ¿No corres con ellos a con tar a tus padres que has visto un loco? (El niño esconde una flor muerta debajo de un sombrero. Se la da en silencio y en silencio la recibe. El actor se arrodilla ce remoniosamente ante él. La luz va cayendo poco a poco). ECO1: ¿Cuánto es? ECO2 : Tres hojas con veinticinco.

ESCENA CUARTA (Vuelta a la misma calle del principio: En pleno centro de la ciudad. La misma ni ña del corro en medio del escenario).

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ACTRIZ: ¡Se ofrece móvil de segunda mano! ¡De regalo, un reloj que marca la hora exacta de todas las cosaaaaaaaaas! ¡Oferta! ¡Oferta! Y si eres menor de edad, te regalamos una estupenda funda anti-rayones. VIANDANTE 1: ¿Cuánto pides por el móvil? ACTRIZ: 30 € (El viandante se marcha). ¡Que tiene bluetooth y mp3! (paus a) ¡Oígaaaaaa! ¡Móvil barato! ¡Móvil barato! ¡Móvil barato! ¡Aprovéchense! (Los viandantes, a medida que preguntan, se van colocando en círculo y comentan entre ellos las propiedades del móvil que acaban de ver. Cada pregunta es uno más en el círculo) VIANDANTE 2: ¿Y qué incorpora? ACTRIZ: Bluetooth, mp3, cámara d e fotos… VIANDANTE 3: ¿Está liberado? ACTRIZ: Sí. VIANDANTE 4: ¿Tiene memori a? ACTRIZ: Mucha. VIANDANTE 4: ¿Cuánta? ACTRIZ: Tres cerebros. VIANDANTE 5: ¿Y qué más? ACTRIZ: Regalo un reloj de marca. VIANDANTE 6: ¿Y qué más? ACTRIZ: ¡P or solo 30€! TODOS: ¡Me lo llevo! VIANDANTE 3: Uy, por sólo 30 € VIANDANTE 1: ¡Me lo llevo yo! VIANDANTE 6: ¡Qué va! Yo ofreceré 40… VIANDANTE 2: No, yo. VIANDANT E 4: No, yo. VIANDANTE 1: No, yo. (El círculo es tan inmenso que no coge en el esce nario).

EPÍLOGO (A medio telón. Una habitación como cualquier otra. El actor del principio est á sentado en el centro sembrando la flor muerta con tranquilidad). ACTOR: ¿Ves que bien te sienta la cerámica? Mi madre lo decía: nada de plásticos en los tiesto s…

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(Por el lado derecho del escenario entra el Coro I formado por tres personas con m áscaras de pantalla en sus cabezas cubriendo sus rostros, y vestidos de papel de plata. Los coros tienen una voz masculina neutra). CORO: Al alba expiró entre l as manos de un niño… ACTOR: …o lata o cerámica para las macetas. CORO: …las manos de un niño con paño de albahaca… ACTOR: Y agujeritos para que salga el agua cuand o te riegue. CORO: …expiró el perfume de estambre con dolor de alumbramiento… A CTOR: Sí. Y te pondré un fanal de luz y regaré mis manos en tu verdor… (Entra por el otro lado los otros tres componentes del Coro II). CORO: A la noche escondió su c adáver el niño… ACTOR: …y serás la envidia del vecindario… CORO: …su cadáver ye rmo, pasto de forma… ACTOR: … y de los pragmáticos con relojes. CORO: …en calave ra de flores, flor de azucena. (El coro una vez que ha entrado solemnemente, se d ispone en el fondo, a la espera). ACTOR: El hueco en mi tierra será prueba de tu se r… CORO: Llevémonosla (En susurros. Se van acercando en pasos cortos hacia el ce ntro). ACTOR: (ajeno) Nadie te verá, pero yo sé que estás ahí debajo, justo ahí… CORO: Sí, llevémonosla. ACTOR: …debajo, existiendo, mía… si fuiste podrás se r un día. CORO: ¡Ahora! (Tres de los componentes del coro lo prenden a él, otros t res a la maceta. Boca tapada. Se acercan a la flor, con sigilo, como si ésta pudier a saltarles a sus cabezas de cristal. No la tocan. Se agachan y desde el suelo se di sponen como una jaula de pantalla plana cercando la flor por tres lados cuadrado s. Entra gente. Su dormitorio es un gran espacio público invadido. Miles de paso s van de un lado a otro. Ruido de ciudad. La sinfonía muda de sus mugidos primigeni os y el balanceo compulsivo de sus piernas que se desasen, tal vez en sueños, como fondo mientras comienza a llover y alguien saca un paraguas. Dos acaban de encon trarse después de muchos años. En la esquina, se quiebra la cerámica). ACTOR: … (SILENCIO)

CCaarrmmeenn MMoorreennoo DDííaazz

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Saúl Ariza

Saúl Ariza (Córdoba, 1984). Es poeta, escritor y actor. Actualmente, estudia la Licenciatura en Humanidades en la Universidad de Córdoba. Asimismo ha realizado estudios teatrales en diversas escuelas del país. Aunque su escritura se centra más en la poesía, empezó desde muy pequeño escribiendo cuentos, relatos y pequeñas obras narrativas. En 2004, una carta poética suya, además de aparecer en el libro Nosot@s, recorrió la ciudad en unas postales para

la

campaña

de

sensibilización

intercultural que llevaba el mismo nombre. Ha escrito varios poemarios, cuentos, relatos y actualmente prepara una obra teatral. En esta ocasión, Saúl nos regala algunos poemas.

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PPo oe em ma ass

D Deebbeerrííaa ddeecciirr m muucchhaass ccoossaass ssoobbrree llaass hhoorraass yy m miieennttoo.. mii ddeessccuubbrriim D Deebbeerrííaa hhaabbllaarr ssoobbrree llaa ssoolleeddaadd qquuee lllleennaa yy qquueem maa yy ssoobbrree eell aam moorr qquuee lllleennaa yy qquueem maa.. D muucchhaass ccoossaass Deebbeerrííaa ddeecciirr m ssoobbrree eell m miieeddoo yy llaa ttrriisstteezzaa.. D Deebbeerrííaa hhaabbllaarr ssoobbrree eell ddoolloorr llaa m meem moorriiaa yy llaa aauusseenncciiaa.. D Deebbeerrííaa hhaabbllaarr.. D Deebbeerrííaa ddeecciirr.. P Peerroo ddeejjoo aaúúnn qquuee llaass hhoorraass ssee ddiiggaann ssoollaass,, m mee hhaabblleenn aa m míí..

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Es de nuevo la certeza El aire entra en mis pulmones, que se expanden como el mar, la luz brilla en las cosas y se posa en mi boca, el cielo es más limpio y el día se abre ante mí como un infinito de posibilidades, y recuerdo tu voz que me habla, y tus parcas palabras, que escapan de tu boca como salidas del oráculo, ocultas y definitivas, me atrapan en un sueño. Es de nuevo la certeza, que viene y me toma

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CCoom moo uunn llllaannttoo ddee aagguuaa,, ddee ssaannggrree qquuee ssee ddeessaagguuaa qquuee ssee ddeessaannggrraa CCuuiiddaaddoo ccoonn eell aam moorr qquuee ssoolloo aam maa ccoonn eell aam moorr qquuee hhuuyyee yy ccoom moo nnaavvaajjaa eell ccoorraazzóónn ddeessaannggrraa CCuuiiddaaddoo ccoonn eell aam moorr qquuee eennaam moorraa,, qquuee ssee ddeesseennaam moorraa

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Qué hacer con este fuego que me llena Fuego incontenible frente al hielo yedra que trepa por los muros Qué hacer con este fuego que me llena ante el hielo de la existencia cotidiana

SSaaúúll AArriizzaa

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Esperanza García Esperanza García Guerrero. Nacida a inicio de la década de los sesenta, desde muy niña sentí la necesidad

de

escribir

y

en

ello

empleaba

cualquier momento libre. Esta dedicación, no así la vocación, disminuyó en intensidad durante algún tiempo, hasta que la vida me sorprendió con un inesperado giro y tuve la oportunidad de volver en pleno a ella, reencontrándome así con el mágico mundo de la imaginación. En relación a mis actividades literarias, he colaborado en varios recitales poéticos, en

el libro “Poemas en un

minuto”, algún que otro escrito en Internet... y la lectura ha llegado a apasionarme tanto que hace varios años, me convertí en una persona-libro (Proyecto Fahrenheit 451). Nuestra nueva visitante nos ofrece un relato y unos poemas. Que ustedes lo disfruten.

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C Cuue de e ffe e essttiió ónn d Siguiendo las indicaciones exigidas, se colocó un traje de chaqueta oscuro, camisa blanca acompañada de corbata azul y como era habitual en estas ocasiones, su más apreciado talismán, los gemelos con el símbolo del dólar. Ya en la calle, caminó los veinte pasos correspondientes hasta su Audi TT negro, cuando lo alcan zó, pasó la mano sobre la puerta para sentir el tacto de la carrocería. Antes de ar rancar, miró por el retrovisor si estaba bien camuflada su incipiente calvicie y cerrando los ojos, acarició la cola de liebre que guardaba en la guantera. Al l legar al lugar indicado, un garito situado en un polígono industrial cercano a l a autovía N IV, le esperaba en la entrada ese tipo rapado que le presentó Juan; no l e gustaba nada su cara de boxeador retirado, pero la propuesta que le hizo cuando lo llamó fue muy interesante y aceptó. Al entrar en la sala, le desconcertó la pot encia de las luces, el suelo enmoquetado de rojo, que le impedía oír los pasos, y s obre todo la música de Vivaldi. No hallaba ninguna señal que emitiera buenas vib raciones, pero alejó ese desconcierto, achacándolo a las rarezas de la gente de dinero. El tipo le presentó a los cuatro jugadores, y después de una partida al bi llar para relajar tensiones, se inició la timba. Comenzó perdiendo 600 euros, luego la pérdida ascendió a la cantidad de 3500 y tras cuatro horas… sólo consigui ó recuperar 900. A la seis de la mañana, no pudo impedir que el Rolex desapareciera de su muñeca; mientras se desprendía de él, se censuró por no haber hecho caso a las señales, ellas nunca le fallaban. Demasiada luz, demasiado Vivaldi… no debería haber apostado. Entonces el jugador más corpulento, rodeó su nuca con un b razo y le preguntó: - ¿Quieres recuperar lo perdido y triplicarlo? - Me gustar ía, pero no tengo efectivo - contestó, retirando la pesada mano de su cuello; no l e gustaba esa clase de confianza. - Para lo que te propongo, no hace falta dinero, sino… ¡cojones! - dijo golpeando fuertemente la mesa. A continuación hizo un ge sto al tipo de

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la cara de boxeador retirado, que al instante apareció con un revolver en una man o y una bala en la otra -Si tienes huevos… ¡aquí tienes ésto! ¿Ya conoces el juego, no? Con sólo apretar una vez el gatillo… ¡bang!... Y listo - murmuró pellizcándose el bigote. En ese preciso instante la música cesó. Una paz interior lo inundó, tenía fe ciega en los signos del destino, así que en silencio, mirando fijament e el arma, la tomó entre sus manos con decisión. Abrió el cargador, introdujo la b ala en uno de los orificios, lo hizo girar como una ruleta, apostó al número ganador, la colocó en la sien derecha y sin dar lugar a que el público disfrutase del espectáculo, apretó el gatillo. Luego la dejó sobre la mesa, recogió el reloj y mientras se ajustaba el nudo de la corbata dijo: - Bueno… aclaremos las cuentas que hay que dormir. Al arrancar el auto, sintió como un sudor frío empapaba su espalda y, en ese momento, fue consciente del mal sabor que deja el peligro, sobre todo s i es de metal, pero su angustia se disipó cuando acarició la cola de liebre. Entonces arrancó el coche, apretando varias veces el acelerador, para escuchar el rugir de su motor. Activó el equipo de música, seleccionó el disco “Outlandos d’Am our” del grupo “The Police”, donde figuraba su tema favorito y sonrió al comprob ar que una vez más, había conseguido mantener la fe en esas señales que se cruzaba n en su camino. Al día siguiente, en la sección de sucesos de los periódicos loca les, mezclada entre las noticias de varios atracos, y una denuncia de agresión, se podía leer: El servicio de emergencia 112 y la Guardia Civil informan que en el día de ayer, a las 7 H el conductor de un Audi TT negro, identificado con las inici ales de “P.S.M.” falleció en accidente de tráfico, al no respetar una señal de stop. El ocupante del otro vehículo implicado en la colisión, ha resultado ileso.

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PPo oe em ma ass

Ritmo de asfalto El ayer volverá a ser hoy, un zumbido estallará en tu sien que romperá el principio de un sueño. Abandonarás la conquista de esa nube, no traspasarás el espejo ni te sumergirás en el océano materno. Volverás, a tu ritmo de asfalto a colocarte la camisa de fuerza y cumplir con lo pactado.

Final Palabras enlatadas rostros en blanco y negro, sueños desordenados en el armario. En la noche, caricias vacías cuando un silencio a gritos nos entierra en la rutina.

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TTiovivo iovivo Q Quuiizzááss ppoorrqquuee ttuuss ppaallaabbrraass m mee ccoonnttaarroonn hhiissttoorriiaass ddeell lluuggaarr ddoonnddee nnaacciieerroonn llaass pprriim meerraass iilluussiioonneess,, m mee ccoonnvveerrttíí eenn llaa pprriinncceessaa ddee ttuu rreeiinnoo ddee hhaaddaass.. O O ttaall vveezz,, ppoorr eessooss dduullcceess rreeccuueerrddooss hhooyy qquuiieerraa vvoollvveerr aa ccaam miinnaarr ttuuss ppaassooss ppaarraa aattrraappaarr llaa m meem moorriiaa qquuee ssee vvaa.. M Mee gguussttaarrííaa vviivviirr ddee nnuueevvoo ccaaddaa hhiissttoorriiaa eenn ssuu lluuggaarr.. E miinnoo tteerrm miinnaa Em mppeezzaarr ddoonnddee eell ccaam yy ddee eessppaallddaa aa llaa ppuueerrttaa ffaallssaa,, m mee eenn eell ppoozzoo ddeell bbiieenn yy ddeell m maall.. miirraarrm M Miieennttrraass ssuueeññoo eell rreeggrreessoo ddeell iinnoocceennttee iinniicciioo ddoonnddee eell ttiioovviivvoo eennvvuueellvvee llooss ddííaass..

EEssppeerraannzzaa GGaarrccííaa

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Luis Amézaga Nacido en el año 1965 en la ciudad de Vitoria. Ahí vive actualmente. Entre lecturas y escrituras concibe la medida del tiempo. Un escritor con vocación y lector profesional. Cuenta con varias participaciones en antologías poéticas de editoriales españolas y latinoamericanas. Ha participado en la antología de relatos “Narrativa contemporánea española” y en “60 Autores, 60 relatos” de la editorial Beta. También colabora con revistas literarias en papel como “Nitecuento” (Barcelona), “Resonancias” (Suiza) “La Nuez” (México)”,

“Los Papeles de la Manscupia” (México), “La

Bolsa de Pipas” (Palma de Mallorca), “Cuadernos de Poesía TELIRA”, etc. Colaboró en el último número de la publicación “Luces y Sombras” de la Fundación María del Villar Berruezo. Así mismo impulsa con diferentes colaboraciones el proyecto de la nueva revista “EL GENERADOR”, así como en el ambicioso proyecto de poesía y arte de “Amilamia” (Vitoria). También escribe para la revista

“Destiempos”,

“Almiar-Margen

Cero”,

“Remolinos”

o

“Palabras Diversas”. Desde hace años cuelga trabajos en distintas revistas y periódicos virtuales como “Luke” y “Ariadna”,

y ha

dirigido la revista “El Verso que Viene. Siglo XXI”. Ha escrito diversos artículos, y es autor de dos libros de poemas: “El Caos de la Impresión” publicado por la editorial madrileña Sinmar del grupo Vitruvio, y “A Pesar de Todo... Adelante”, publicado por la editorial canaria Baile del Sol.

Nuestro nuevo visitante nos obsequía dos relatos cortos. Pasen y lean.

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M Múússiic ca a

Un estuche de violonchelo es el féretro del vampiro que afila sus cuerdas vocales. Cuando un hombre es sometido a su negación, la música hace daño, la sangre corre entre las patas de un piano y la armonía viste de domingo a la razón. Dios da menos miedo que una tormenta porque a su rayo no le sigue el trueno. La partitura es el mapa del tesoro que guarda vaporosas riquezas en cofres incapaces de permanecer cerrados. El instrumento quiere ser fiel al propósito de unas manos decididas a controlar el temblor con audacia. Acompaña al coro un silencio que engorda la musicalidad de las voces. Por el día vuelta al féretro, a la caja donde reposa su barriga el violonchelo.

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EEll m múússiic co o

Historias inacabadas. De un amor que se podó en mala época, de una familia que se rompió a fuerza de acudir a entierros y herencias, vino su peregrinaje por estaciones de metro y aceras concurridas. En el estuche de su violín se posan las monedas como migas de pan para un palomo cojo. Los transeúntes aspiran cuatro acordes a lo lejos y van preparando la dádiva que pesa. Al tenerlo delante se inclinan para que no haya rebotes incómodos. El hace un gesto de reconocimiento y posa la mejilla sobre su instrumento igual que lo haría un marido feliz sobre el vientre embarazado de su compañera. La otra noche, dos tipos a los que no nunca había visto, le abordaron, le dieron un montón de hostias, le quitaron el violín y le insultaron con un odio visceral. Ahora coloca el estuche en la acera como si fuera el ataúd de la música y rasga el aire simulando que allí hay cuerdas y resonancias de madera. Un avión le hace una brecha al cielo. Sangra de una ceja. Los hay que tienen los derechos de propiedad sobre la desgracia. Son muy celosos de lo suyo. Pagamos, no nos importa, para que pase de nosotros semejante cáliz.

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LLuuiiss AAmméézzaaggaa

Juan Carlos Hidalgo Juan Carlos Hidalgo Sirvent, casado, padre de tres hijos adolescentes, natural y residente en Lucena, nació en el primaveral día 23 de abril – día del libro -, proverbial, pues es amante de los libros y la literatura en sus diferentes formas. Es Diplomado en Enfermería y ejerce su profesión como Enfermero de Familia y Salud Comunitaria en el Centro de Salud Lucena II. Su rica sensibilidad le hace vibrar y gozar con la contemplación y la vivencia del arte en sus múltiples manifestaciones: música, pintura, arquitectura, literatura, etc, que le hacen posicionarse ante el mundo y la sociedad de una manera muy personal. Defensor de la naturaleza e inquieto por la situación actual del hombre, busca nuevos caminos de diálogo y encuentro como expresión de su vivencia cristiana y humana. Hace dos años publicó su primer poemario “El pulso de la vida” que recogía su obra poética

desde

la

juventud.

Actualmente

sigue

escribiendo poesía – expresiones del sentimiento - y espera en un futuro cercano publicar su segundo libro de poesía. Nuestro nuevo habitante nos obsequía con dos intensos poemas.

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PPo oe em ma ass

E Elogio logio a llaa aautenticidad utenticidad Lo esencial no se ve para el ojo que no ve pero sí para el que busca el ser, no el tener, pues se tienen cosas, simples, perecederas, caducables, pero se es lo que se vive, lo que se ama, lo que se siente… Que hermosa presentan la cáscara que solo sirve para eso, aquellos que miran sin ver, aquellos que oyen sin escuchar, aquellos que quieren triunfar con apariencia y falsedad. La flor marchitada no es deseada, pero ha vivido al sol, ha abierto sus pétalos por amor… La autenticidad está en saber mirar en saber ser en saber amar…

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Orgullo de la creación B Beennddiittaa eennttrree llaass ccrriiaattuurraass m maarraavviillllaa ddee lloo ccrreeaaddoo oorrgguulllloo ddee llaa ccrreeaacciióónn rreeccrreeoo ddeell CCrreeaaddoorr.. P Prriivviilleeggiioo ddee llaa nnaattuurraalleezzaa aalleeggrree m meellooddííaa aall ccaannttaarr.. A mppeessttaadd Abbrriiggoo eenn llaa tteem ssaabbiidduurrííaa aall hhaabbllaarr.. T Toorrrreennttee eenn eell rrííoo ffoorrttaalleezzaa eenn ttuu lluucchhaarr.. E Ennccaarrnnaacciióónn ddee llaa hheerrm moossuurraa pprrooffuunnddiiddaadd eenn ttuu m miirraarr.. E Ennttrreeggaa ssiinncceerraa eenn ttuu vviivviirr bbeelllleezzaa iinntteerriioorr eenn ttuu sseerr.. SSeerreennaa ppaassiióónn eenn ttuu sseennttiirr ccáálliiddaa tteerrnnuurraa eenn ttuu qquueerreerr.. A Ayy,, ccuuáánnttoo aam moorr… … E MU UJJE ER R… … Erreess M JJuuaann CCaarrllooss HHiiddaallggoo

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Yamila Greco

Poeta argentina nacida en Buenos Aires, en 1979. Parte de su obra literaria se publicó en la antología "Cadáver en mano” (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile). Realizó la introducción del libro "La Liga", para el poeta chileno Christian Pérez (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile). Su texto "V" ha sido seleccionado para participar en la obra "Verso a verso" (Editorial Dunken, Buenos Aires, 2008). Colabora en diversas publicaciones literarias, como "Los Digitales" de "Puertas Abiertas", "Lexia", "Cinosargo", "El Proletario",

"Cañasanta",

"El

Cálamo"

"Alkionehoxe",

“Palabras Descalzas”, “Punto en Línea”, “Remolinos” y “El Coloquio de los perros”. La revista de poesía chilena “Lakúma-Pusáki” dedicó una nota a su trabajo poético. Sus poemas han sido traducidos al italiano y al inglés. Otros

textos

de

su

autoría

pueden

encontrarse

en http://blog.myspace.com/respirarpuedeserunfracaso

Yamila, desde el otro lado del océano, regala a Groenlandia un relato y dos poemas. Pasen y lean.

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LLaa ssuupprreem maacciiaa ddee llaa ddiissttaanncciiaa ((oo ccoom moo aaffiirrm maarr llaa pprrooppiiaa iiddeeaa ddee m muueerrttee ppaarraa eejjeeccuuttaarr aall m muunnddoo))

E Ellllaa ccaam miinnaabbaa aa ttrraavvééss ddee llaa lllluuvviiaa ccoonn ppaassooss ffoorrzzaaddooss,, ccoom moo ssii eessee ccoom mpprroom miissoo ccoonn eell vviieennttoo ffuueerraa eell úúnniiccoo ccaappaazz ddee aannuullaarr ssuuss hhuueellllaass.. TTooccóó aa ttiieennttaass ssuu bboollssoo,, ccoonnssiiddeerróó ccaam mbbiiaarr ssuu m maannoo yy ssoosstteenneerr ccoonn llaa pprreesseennttee ssuu nnuuccaa,, qquuee llaa oobblliiggaabbaa aa ccoonntteenneerr lloo qquuee ppaarreeccííaa sseerr ssuu m miieeddoo.. D Deesseessppeerróó ccoonn eell m moo íím mppeettuu,, hhaassttaa qquuee eennttrróó eenn aaqquueell ppaassaajjee.. miissm A A ttrraavvééss ddee llaass lluucceess bbaajjaass,, aaqquueellllaass pprriim meerraass m miirraaddaass llaa eennccoonnttrraarroonn ssoobbeerrbbiiaa.. B mppaassiibbllee.. R Reeccoorrddóó Buussccóó uunnaa vveezz m mááss eennttrree ssuu bboollssoo.. LLaa lleettrraa eerraa iim ssuuss aannttiigguuooss aacccceessooss iinnffaannttiilleess,, ddoonnddee ssuuss pprrooppiiooss oojjooss rreevveellaabbaann eell m muunnddoo,, ccoom moo nnuunnccaa sseerrííaa rreevveellaaddoo ppoorr nnaaddiiee;; qquuiizzááss lloo hhaabbííaa aaccoossttuum mbbrraaddoo aa eessttoo.. U Unnaa ggoottaa eem mppaappóó ssuu rrooppaa.. SSuu vveessttiiddoo aahhoorraa ppoosseeííaa uunnaa m maanncchhaa rroojjaa,, qquuee nnoo ttaarrddaarrííaa eenn eevvoolluucciioonnaarr.. E Ennttoonncceess vviioo eell bbaallccóónn.. SSuu bbooccaa ggeem mííaa llaa bbeelllleezzaa ddee uunnaa nniiññaa rreepplleettaa yy aassuussttaaddaa,, eell llaabbiioo ssuuppeerriioorr ssoobbrreessaalliiddoo,, ddeesseennllaaccee iim mppoossiibbllee ddee uunnaa iinnffaanncciiaa qquuee nnoo aaddm miittee ddiissoolluucciióónn,, ggeessttoo tteem miibbllee ppaarraa eell m muunnddoo,, ttaann ppooccoo aaccoossttuum maaggnniittuudd mbbrraaddoo aa llooss pprriivviilleeggiiooss.. SSuu m meem moorriiaa ttaam mbbiiéénn ccaallllaabbaa eenn llaa m ddee aaqquueell ssiilleenncciioo.. SSoosstteennííaa aaqquuééll ppaappeell,, aahhooggáánnddoolloo ccoonn eell ppuuññoo,, ccoom moo ssii rreessppiirraarraa.. CCoonnttiinnuuaabbaa aaggiittáánnddoossee,, jjuunnttoo aa llaass ggoottaass,, qquuee aahhoorraa ttrraam maabbaann ssuu ccaam miinnoo ppoorr llaass ppiieerrnnaass;; eellllaa m miissm maa eerraa eell eessppaassm moo.. -- SSii ttee ddiiggoo nnoo iim mppoorrttaa ttuu rreettoorrnnoo,, ¿¿ssaabbééss qquuiiéénn ssooyy?? --.. CCoom meennzzóó aa ppuujjaarr,, aa ssoobbrreevviivviirr llaa ppeennuum mbbrraa -- TTee qquuiieerroo cciieeggaa.. E Em mppuujjóó,, yy nnoottóó qquuee llaa ppuueerrttaa eessttaabbaa aabbiieerrttaa.. P Puuddoo vveerrlloo,, aa lloo lleejjooss,, eenn llaa hhaabbiittaacciióónn ccoonnttiigguuaa.. SSee m miirraarroonn ssiinn ssoossppeecchhaass,, ccoonn llaa m miissm maa ppeenniitteenncciiaa ccoonn

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llaa qquuee ssee vvuueellvvee aall hhooggaarr.. E moo Ellllaa ssee ssuubbiióó uunn ppooccoo eell vveessttiiddoo.. N Noottóó ccoom aaqquueellllaa m miirraaddaa ssee hhaaccííaa ppoossiibbllee.. -- E Ell vveerrddaaddeerroo ssuupplliicciioo eess sseegguuiirr eell rraassttrroo ddee llaa ssaannggrree –– ddiijjoo.. A Ahhoorraa ssuuss oojjooss ssaannttiiffiiccaabbaann eell fflluuiiddoo ppoorr llaass ppiieerrnnaass.. E maa,, yy ssee Ell cchhaarrccoo ppeenneettrróó eenn ssuu aallm hhiizzoo uunnoo ccoonn eell ssuueelloo;; ééssttee,, aa ssuu vveezz,, ssee hhiizzoo uunnoo ccoonn llaa ttiieerrrraa.. U Unn ggeessttoo lleevvee ddee llaa ccaabbeezzaa,, yyaa ccoottiiddiiaannaa,, yyaa ddeesspplloom maaddaa ppoorr llaa nnoo-aauusseenncciiaa,, llaa hhiizzoo ccoom mpprreennddeerr.. Y Y eellllaa ccoom meennzzóó aa hhaacceerr ppiiss ccoom moo ccuuaannddoo nniiññaa,, aall ccoom miieennzzoo ccoonn eessffuueerrzzoo,, ppeerroo lluueeggoo ccoonn nneecceessiiddaadd.. A Ahhoorraa nnoo ppooddííaa vveerrlloo.. SSuu ffiigguurraa hhaabbííaa ffrraaccaassaaddoo.. SSii ttee ddiiggoo nnoo iim mppoorrttaa ttuu rreettoorrnnoo,, ¿¿ccrreeééss lloo ccoonnttrraarriioo?? E maannooss ccoom meennzzaarroonn aa Ellllaa aassiinnttiióó ccoonn uunnaa ccoonnvvuullssiióónn.. SSuuss m rreeccoorrrreerr llaa ccoonnttrraacccciióónn ddee ssuuss ccaaddeerraass ccoonn ttooddoo eell ddeesspprreecciioo qquuee ppuueeddee sseennttiirrssee ccuuaannddoo aallgguuiieenn ssee ttoorrnnaa rreeaall.. E mpprree llaa nneecceessiiddaadd ddee qquuee ddeessaappaarreezzccaass.. N Exxiissttee ssiieem Noo eess uunnaa pprroovvooccaacciióónn,, ssiinnoo uunn iinnssttiinnttoo ddee vviiddaa.. CCuuaannddoo ddeessppeerrttóó,, eenn lloo pprriim meerroo qquuee ccrreeyyóó ffuuee eenn eell ffrrííoo.. Q Quuiissoo hhaabbllaarr yy nnoo ppuuddoo.. Q Quuiissoo m moovveerrssee,, ppeerroo ssee ssaabbííaa ssoollaa.. IInntteennttóó aabbrriirr llooss oojjooss,, ppeerroo ééssttooss aaggoonniizzaabbaann,, sseellllaaddooss.. D Deessppeeggóó ssuuss ppuuppiillaass ccoonn iinnssiisstteenncciiaa yy,, aa ttrraavvééss ddee llooss rraayyooss -- qquuee rreefflleejjaabbaann qquuiizzááss ttaam mbbiiéénn eell ddííaa --,, oobbsseerrvvóó ssuu ccuueerrppoo ddee ccoossttaaddoo..

P Puuddoo ccoom miittiieennddoo mpprroobbaarr ccoom moo llooss hhuueessooss hhaabbííaann ppeerrffoorraaddoo ssuu ppiieell,, ppeerrm qquuee llaa hheerriiddaa sseeaa vviissiibbllee.. P Peerrppeettuuóó ssuu m muueerrttee eenn eessee ggeessttoo.. CCoom moo ssii eell m muunnddoo ffuueerraa ddee oottrrooss.. CCoom moo ssii ttooddooss llooss qquuee vviivveenn eessttuuvviieerraann vviivvooss,, rreeaallm meennttee..

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PPo oe em ma ass

VI ppuueeddeenn lleevvaannttaarr llooss oojjooss ppoorrqquuee eess m mii nnoom mbbrree tteennttaaddoo bbaajjoo eell ggrriittoo ddee llooss ppeerrrrooss ccuuaannddoo eell ddeessnniivveell eess ttaannttoo qquuee llaa nnoocchhee eess ppooccaa yy ttooddoo eennffeerrm moo ssee aasseem meejjaa ccoom mppaarrttiiddoo aa llaa ssoonnrriissaa qquuee m mee iinnvvoolluuccrraa nnii ssiiqquuiieerraa uunn dduueeññoo tteem mbblloorroossoo qquueem maarrm mee eell eessttóóm maaggoo eenn ssoorrbbooss yyoo ttaarreeaa ddee ssaannggrree aassíí m mee eennrroossccoo ....................................................................................................bbeessttiiaa ccoollggaannddoo ppoorr llaass vveennaass ccuueerrppoo yy ppaarrttee ddee aallggúúnn bbaallccóónn aam maabbllee aabbrriirrm mee llaass m maannooss ppoorr qquuiieebbrree yy ttrraassllaaddoo iim mppuullssoo qquuee nnooss ccoonnffííaa aa llooss ccuucchhiillllooss m maassttiiccaarr llaa aanngguussttiiaa ccoom moo ffoorrzzaarr llooss vviiddrriiooss hhaassttaa qquuee llaa uuññaa aarrrraassttrree ccoolluum mnnaa yy ccaarrnnee

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II

m maanniiffiieessttoo qquuee eexxiissttoo ccaassttiiggoo ddee m míí úúllttiim maa ffaam miilliiaarriiddaadd ppoossiibbllee eessttooss m muurrooss qquuiieettooss qquuee ssaabbeenn ddee llooss ggrriittooss yy ddeell ssiilleenncciioo m mááss aatteerrrraaddoorr ddee llaa ssoolleeddaadd m mááss vviivviieennttee nnoo ssee hhaabbllaa ddee m mii ssuuffrriim miieennttoo nnaaddiiee hhaabbllaa eessppeerroo eell ssooll ccoom moo uunnaa ddeerrrroottaaddaa

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YYaammiillaa GGrreeccoo

Jesús Taguas

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Ruíz

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JJeessúúss TTaagguuaass RRuuíízz

Francisco Javier Serrano

El despertador U Unn aauulllliiddoo ssiinnttééttiiccoo yy ccíícclliiccoo eennvvoollvvííaa llaa hhaabbiittaacciiónn aam maarriillllaa ddeevvoorraannddoo eell ssiilleenncciioo iinnvviissiibbllee ccoonn ssuuss ffaauucceess ddee w waattiiooss,, aajjeennoo aall llaam meennttoo ttuurrbbiioo ddee llaass ppaarreeddess,, aa llooss ppóósstteerrss ddee JJoohhnn W muullaaddoo Waayynnee,, aall ppoollvvoo aaccuum ssoobbrree eell oorrddeennaaddoorr ppoorrttááttiill.. O Ottrraa vveezz m mááss aaqquueell rruuggiiddo pprrooggrraam maaddoo eenn cceenniizzaass rreeccoorrddóó aa m mii cceerreebbrroo ccuuaannttoo ssooññaabbaa ssaabboorreeaarr ssiiqquuiieerraa,, uunnaass m miiggaajjaass ddee lliibbeerrttaadd.. -- 9977 --

Mi televisor A veces pienso que soy un frágil amasijo de novelas baratas y frases hechas. Quizá porque nunca supe como encajar mis reflexiones, para que no dolieran. Calladas, rotundas, las cicatrices se amontonan sobre el cristal de estas gafas, mientras la pantalla ejerce de verdugo. Entonces es cuando encuentro en el televisor mi pequeño manicomio decimonónico. Circo de bobos, miasma travestida en éxito, luces y fajas... Duelo hoy por mi vista cansada. -- 9988 --

Mi psiquiatra Como un ciprés en la cola del supermercado... balbuceo burbujas veladas a la sombra de tus rodillas. Siempre cuentas las mismas historias sobre jinetes sin roncín porque sabes que es la breve hebra que sostiene mi argumento acabado. El viento hoy mueve las hojas a este lado del Mundo. Y sin embargo Soy.

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Bajo Dedicado a mi amigo, donde quiera que esté.

Bajo la nata flotante circunscrita al torpe labrado curvo de una taza made in china, reposa líquido, olvidando el repicar de la cuchara, tu nombre, tu rostro, tu palabra, Sergio..

FFrraanncciissccoo JJaavviieerr SSeerrrraannoo ddee llaa VVeeggaa

-- 110000 --

Mario Jorge Piro E Essppeerraannzzaa sseerráá ttuu nnoom mbbrree

E mbbrree;; aall ccaassccoo lloo vvooyy aa rreeffoorrzzaarr ccoonn m Essppeerraannzzaa sseerráá ttuu nnoom mááss ddee llaa nnoobbllee m maaddeerraa qquuee nnaattuurraa ppuussoo eenn m mii m maannoo,, pprroonnttoo eell ffoorrm móónn llaa ttaallllaa ddee ttuu ccuueerrppoo eennccoonnttrraarráá yy uunn ddeessttiinnoo ddee m maarr tteennddrrááss.. E Essppeerraannzzaa ssee ddiijjoo ccoom moo ssii llaa ssoollaa ppaallaabbrraa lloo aacciiccaatteeaarraa ppaarraa qquuee eell ggoollppee sseeaa ddaaddoo ccoonn m mááss mááss sseennttiiddoo,, ccoonn m pprreecciissiióónn eenn bbuussccaa ddee llaa ppeerrffeeccttaa ggeessttaacciióónn.. U muucchhoo ttaarruuggoo yy llaa Unniirr m maaddeerraa ccoonn m maaddeerraa,, m meennuuddoo ttrraabbaajjoo,, ppooccoo hhiieerrrroo,, m ppeerrffeecccciióónn ddeell m maaeessttrroo.. L Laass ttaabbllaass yyaa ttrraabbaajjaaddaass ccoonn rreessiinnaa rreelluucceenn aall cceelleessttee,, eell hhoorraaddaarr ddeell ttaallaaddrroo iinnuunnddaa ddee aarroom maass eell aaiirree pprroovvooccaannddoo qquuee ssee ppeerrcciibbaann llooss aarroom maass ddeell bboossqquuee,, jjuunnttoo aa llooss ssoonniiddooss ddee m miilleess ddee ppáájjaarrooss qquuee ssee hhaann ppoossaaddoo eenn eellllaass,, ddeejjaannddoo eell ccaannttoo ddee m muucchhaass pprriim maavveerraass,, eell aarrrruulllloo ddee m muucchhooss iinnvviieerrnnooss yy llooss nniiddooss ddee vviiddaa qquuee eenn llaa aannttiigguuaa rraam maa ccllaam maann eenn ggoorrggoojjooss ppoorr llaa eevvooccaacciióónn;; ggrraannddeess nneevvaaddaass yy ccooppiioossaass lllluuvviiaass tteem mppllaarroonn ttuuss ffiibbrraass,, eell hhaacchhaa iim mppeerrttéérrrriittoo cceerrcceennóó ttuu ééppiiccaa hhiissttoorriiaa,, ppeerroo ttuu eesseenncciiaa aaúúnn vviivvee,, aavvaannzzaa ssiirrvviieennddoo hhaaccííaa nnuueevvooss hhoorriizzoonntteess,, ssóólloo uunn m maaddeerroo m maarrrróónn ccllaarroo vvee eell qquuee ssóólloo m muuyy ssaallaaddoo m maadduurraa ccoonn aayyuuddaa miirraa ppoorr m miirraarr,, vviiddaa iinntteerriioorr,, ssaavviiaa qquuee eell ssooll m ddeell ttiieem mppoo ppaarraa rreennaacceerr ccoom moo fféénniixx,, ooffrreecciiéénnddoossee ggeenneerroossoo,, vvee qquuiiéénn ssiieennttee aall m miirraarr.. E Essppeerraannzzaa rreeppiittiióó,, m miieennttrraass eell cceeppiilllloo ssee aattrraaggaannttaabbaa ddee vviirruuttaa;; uunnaa ggoottaa ddee ssuuddoorr rrooddóó ppoorr ssuu ffrreennttee bbaajjaannddoo ppoorr llaa nnaarriizz ppaarraa tteerrm miinnaarr ppeerrddiiddaa eenn llaa aarreennaa ccoom moo llaass oottrraass.. L Laa m maaññaannaa eessttáá ssoolleeaaddaa yy eell ccaalloorr ddeell vveerraannoo ssee hhaaccee sseennttiirr,, hhuum meeddeecciieennddoo llooss m múússccuullooss ddee A Annttoonniioo;; nnoo eess eell ccaalloorr lloo qquuee m mááss llee

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quema, es su fuego interno, sus ganas de no parar en su empresa, varios meses lleva él con su cometido desde que se enteró de que se llamaría Esperanza, pero… ¿qué es el tiempo? Acaso él lo mide en números como los letrados; no, él, simplemente, lo acompaña en su andar sin contar las gotas de sudor caídas. La espalda ya no lo sigue como antaño, pero la Esperanza lo alienta para hacerse fuerte, ignorando el dolor. Sus manos, cuando trabaja, están separadas de su mente, se mueven precisas e independientes, dando forma al costillar de la embarcación: carabelas, nao, bajel, zabra, galeras, botes, cientos de nombres y muchos mares surcaron sus palmas para que memoriosas y artesanas repitan lo que sus ancestros, por miles de años le dejaron, herencia marinera; esto no se aprende en la escuela, no se enseña en las Universidades. Esto se hereda, se nace con venas de ríos, piel de arena, pelo de algas y manos de gaviota. El sol empieza a fundirse con el mar para que en la marea los colores del azul al rojizo bailen junto a el ocaso, la pajarada alertada por tan singular melodía huye buscando el sueño reparador; constante en su ir y venir las espumosas olas avisan susurrante la baja con falsa quietud, y la playa por un momento parece detener esta danza marina para dar paso a las sombras del atardecer. Caminando despacio entre aparejos, rotas redes y viejos toneles, la galerna sopla suave, acompañándolo al poblado; casi lo lleva abrasado hasta las primeras casas, para luego diluirse por las polvorientas calles. Antonio saluda a quién lo nombre ofreciendo un gesto risueño, para seguir con su paso lento

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ppeerroo ffiirrm mee;; llaa ccaajjaa ddee hheerrrraam miieennttaass eenn bbaannddoolleerraa yy eell ssoossiieeggoo ddeell qquuee yyaa aa ccoonncclluuiiddoo llaa ddiiaarriiaa ttaarreeaa eennttoorrnnaann ssuu ssiilluueettaa.. P mááss qquuee uunn ccllaarreettee ccoom moo Paassaarr ppoorr llaa ccaannttiinnaa eess ccuueessttiióónn ddee ccoossttuum mbbrree,, nnoo m ppaarraa aatteem mppeerraarr eell aallm maa yy aa eessccuucchhaarr qquuee llaa ssaarrddiinnaa vviieennee ffllaaccaa,, qquuee llooss rreeccuurrssooss nnaattuurraalleess hhaayy qquuee ccuuiiddaarrllooss,, qquuee ssii eessttoo ssiigguuee aassíí llaa ppeessccaa ssee m muueerree,, qquuee llooss ppoollííttiiccooss pprroom meetteenn ppeerroo eell ppuueebblloo nnoo ddaa ppaarraa m mááss,, qquuee ssiigguuee llaa hhuueellggaa ddee m maarriissccaaddoorreess eenn eell nnoorrttee;; yy aall eessccuucchhaarr,, A Annttoonniioo eessccuucchhaa,, aassiieennttee oo nniieeggaa aa sseeggúúnn qquuee rreeffeerreenncciiaa,, ppeerroo ssuu m meennttee eessttaa ttooddaavvííaa eenn llaa ppllaayyaa jjuunnttoo aa llaass ccuuaaddeerrnnaass,, llaass ddeessccaarrnnaaddaass ccoossttiillllaass ddeell sseerr qquuee eessttáá ccrreeaannddoo yy pprroonnttoo ttoom maarráá ffoorrm maa,, sseerráá llaa E Essppeerraannzzaa ““m muuyy m muujjeerr,, m muuyy m maarriinneerraa””,, ppaarraa ppooddeerr aabbrraassaarrllaa ccoonn llaass m maannooss ddee ggaavviioottaa yy llaa tteerrnnuurraa ddeell m maarriinnoo ééssee qquuee ttiieennee vveennaass ddee rrííooss,, ppiieell ddee aarreennaa yy ppeelloo ddee aallggaass;; ssuu m meennttee vviiaajjaa ppoorr aazzuulleess bbllaannccooss cceelleesstteess vveerrddeess ttuurrqquueessaass yy m muucchhoo llee ccuueessttaa ccaam mbbiiaarr ddee ccoolloorreess oolloorreess oo ssoonniiddooss,, eell ccllaarreettee,, llaa cceerrvveezzaa yy llaass ttaappaass hhooyy ppooccoo lloo aattrraaeenn,, llaa ccoonnvveerrssaacciióónn ccoonn llooss aam miiggooss nnaaddaa llee ssiiggnniiffiiccaa.. A Abbrriirr llaa ppuueerrttaa ddee ssuu ccaassaa ppaarraa qquuee llaa JJuuaannii ccoorrrriieennddoo lloo aabbrraaccee ccoonn ppaassiióónn ssíí llee ssiiggnniiffiiccaa,, uunnaa ppaannzzaa lllleennaa ddee vviiddaa,, lloo rroossaa ssiinn ddeeccoorroo ccoom moo ppaarraa ddeecciirrllee aaccáá eessttooyy,, yy ééll aahhoorraa eess ttooddoo eesseenncciiaa;; oollvviiddaa ppoorr uunn m moom meennttoo llaa ppllaayyaa m moo ssii nnoo lloo hhuubbiieessee vviissttoo ppoorr miieennttrraass llaa JJuuaannii nnoo ppaarraa ddee bbeessaarrlloo,, lloo bbeessaa ccoom aaññooss,, ccoom moo ssii rreeggrreessaarraa ddee llaa gguueerrrraa,, oo ddee llaa m muueerrttee,, lloo bbeessaa aarrrriim máánnddoollee eessee vviieennttrree qquuee llaa aaccoom mppaaññaa ddeessddee hhaaccee yyaa m muucchhooss ddííaass yy qquuee aahhoorraa ééll aaggaacchhaaddoo aaccaarriicciiaa ccoonn tteerrnnuurraa m miieennttrraass aappooyyaa ssuu ccaabbeezzaa yy ssiieennttee eell ppaallppiittaannttee ddeessaarrrroolllloo ddee llaa eexxiisstteenncciiaa.. L Laa ssiieennttee lllleennaa ddee ééll yy ddee eellllaa,, vvee llooss jjuuggooss uunniiddooss ccoom moo llaa ssaavviiaa ddeennttrroo ddee llaass ttaabbllaass m maadduurraannddoo aall ssooll,, yy ssaabbee qquuee ppoorr uunn sseegguunnddoo ffuueerroonn uunnoo,, eenn eell

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Alejandro Serna

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GROENLANDIA: REVISTA DE LITERATURA, OPINIÓN Y ARTE EN GENERAL; NÚMERO DOS (Noviembre 2008 – Febrero 2009) Todos los textos e imágenes corresponden a sus respectivos autores y artistas. Para el diseño de la misma se ha contado con el arte de artistas consagrados. Para el diseño de la portada, se ha utilizado una fotografía de Brassai, de su serie “Paris la Noche”. El resto de las imágenes y fotografías corresponden a Pablo Morales de los Ríos (páginas 8-9, 56 y 84), Alejandro Serna Rodríguez (páginas 2,3, 42, 50, 55, 70, 77, 78, 81, 85, 88, 92, 100, 102 y 107) y Ana Patricia Moya Rodríguez (páginas 43, 52, 82 y 97). Groenlandia respeta las opiniones de sus colaboradores – las cuales son de su total responsabilidad – y defiende la autoría de sus obras. Groenlandia expresa que, para proteger nuestra cultura, es esencial proteger las ideas originales de sus autores porque las mismas son un trabajo de imaginación y esfuerzo únicos. Queda totalmente prohibida la reproducción, total o parcial, de alguno de sus contenidos en cualquier medio. VISITA NUESTRA PÁGINA: www.revistagroenlandia.com Recordamos las direcciones: [email protected] (dirección de la revista) [email protected] (dirección de la directora) [email protected] (dirección para participaciones)

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Depósito legal: CO – 686 - 2008

Groenlandia ofrece a sus lectores, en su página web (www.revistagroenlandia.com), las siguientes publicaciones:

El número cero de Groenlandia, que cuenta con las colaboraciones de Pablo Morales de los Ríos, Ana Patricia Moya Rodríguez, Sonia Sáinz Capellán, Bárbara López Mosqueda, Rafael Benítez Parrado, Rafael Infantes Lubián, Verónica Moreno Puerto, Saúl Ariza, Ángel Remis Saucedo, Carmen Moreno Díaz, Ángela Maria Romero y Maria Teresa Fernández y Mario Jorge Piro.

Y el primer número, que aparte de las aportaciones de los autores groenlandeses anteriores, cuenta con una plantilla de nuevos e interesantes colaboradores: los habitantes Adolfo Marchena y Michel Pérez Rizzi, junto a los visitantes Nacho Montoto, Jose Daniel García, Luna Miguel y Alejandro Serna Rodríguez. -- 110088 --

Los especiales de Groenlandia cuentan con relatos, poemas, fotografía y cómic de sus habitantes: Bárbara López Mosqueda, Pablo Morales de los Ríos, Rafael Infantes, Rafael Benítez, Ana Patricia Moya, Sonia Sáinz, Adolfo Marchena, Michel Pérez Rizzi, Manuel Guerrero Cabrera, Antonio J. Sánchez y Carmen Moreno. Y ya disponemos de tres: dos atemáticos (el primer y tercer especiales de los habitantes de Groenlandia) y uno temático, centrado en el Erotismo.

Especial Erotismo (nº2)

Especial atemático (nº3)

Especial atemático (nº1)

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Y, para finalizar, Groenlandia tiene el honor de presentar sus primeros poemarios con la pretensión de dar una oportunidad a los autores noveles para que editen sus obras. Esperamos que, en el futuro, podamos contar con más números para esta serie de libros digitales de poemas. Hemos editado dos: “La reconstrucción de la memoria”, de Adolfo Marchena, y “Bocaditos de Realidad”, de Ana Patricia.

PROXIMAMENTE: “Las aguas y las horas”, de Saúl Ariza “El Gotero”, de Luis Amézaga. -- 111100 --

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