EL SENTIDO DEL GUSTO
Identificación y ubicación del sentido El
gusto es uno de los sentidos, consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas.
Características y funcionamiento del sentido Aunque
constituye el más débil de los sentidos, está unido al olfato, que completa su función. Esto, porque el olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aerodigestiva hacia la mucosa olfativa, y así se da el extraño fenómeno, que consiste en que probamos los alimentos primero por la nariz. Una demostración de esto, es lo que nos pasa cuando tenemos la nariz tapada a causa de un catarro: al comer encontramos todo insípido, sin sabor.
Este
sentido, además, es un poderoso auxiliar de la digestión, ya que sabemos que las sensaciones agradables del gusto estimulan la secreción de la saliva y los jugos gástricos. Las papilas gustativas juegan un papel muy importante en este sentido.
Esqueleto
de la lengua: Es un armazón osteofibroso formado por el hueso hioides, la membrana hioglosa y el septum medio que son dos láminas fibrosas, sobre los que se insertan los músculos de la lengua. Músculos de la lengua: La musculatura lingual permite a la lengua gran movilidad. Esta musculatura consiste en músculos extrínsecos, originados fuera de la lengua, y músculos intrínsecos, originados dentro de ella. Todas las fibras musculares de la lengua son esqueléticas Mucosa de la lengua: La mucosa que reviste el dorso del cuerpo es una mucosa especializada. La mucosa que está detrás de la V lingual constituye la amígdala lingual. La mucosa del dorso lingual presenta cuatro tipos de papilas (tal y como se observan en la lengua de arriba hacia abajo)
Órganos que forman el sentido
Se
corresponden con los cinco sabores que se consideran. Sabor amargo: Como la yerba mate. Sabor salado: Como la sal o el agua de mar. Sabor dulce: Como el helado. Sabor ácido: Como el limón. Sabroso o umami: Como el glutamato (salsa de soya). Es el último de los gustos incorporado a la lista en 1908 por el fisiólogo japonés Kikunae Ikeda
Sensaciones que percibe a través del sentido
Zonas
de la lengua con localización de gustos primarios: 1. 2. 3. 4.
Sabor Sabor Sabor Sabor
Partes de la Lengua
amargo ácido salado dulce
Se
considera que las vías de transmisión gustativas parten desde las regiones musculares posteriores de la lengua, a través de sus filetes nerviosos, que conducen las excitaciones a los centros ubicados en el lóbulo témporo-occipital del cerebro. Cada filete nervioso tiene una sensibilidad específica, relacionada directamente con las zonas gustativas ubicadas en la lengua.
Relación sentido sistema nervioso
Identificar
los sabores es la forma que tiene el cerebro para indicarte qué sucede en tu boca y en algunos casos, protegerte. ¿Has probado alguna vez leche con un gusto raro? Cuando la leche llega a los receptores, manda impulsos nerviosos al cerebro: "¡La leche está en camino - y tiene un gusto raro! " Una vez que el cerebro descifra los impulsos nerviosos, reconoce el sabor como peligroso y tú sabes que no debes beber esa leche. Algunas cosas pueden hacer que los receptores de las papilas gustativas sean menos sensibles, como las bebidas o los alimentos fríos. Una paleta helada hecha con tu jugo favorito no tendrá el mismo sabor dulce que el zumo solo. Si antes de comer algo que no te gusta chupas un cubito de hielo, seguro que no notarás el mal sabor.
Importancia del sentido en el cuerpo y en nuestra vida
Enfermedades del sentido del gusto: Pérdida del sentido: para conservar
este sentido se debe de mantener una higiene bucal adecuada, que se consigue con cepillos y dentífricos. Embutición de sensibilidad gustativa: cuando se saborean sustancias muy ácidas o muy fuertes (picantes, etc.) Irritación de la mucosa lingual: ocurre por exceso del humo del tabaco, provocando que disminuya la percepción de los sabores. Prevenir enfermedades como la caries en dientes y muelas, periodontitis y/o gingivitis, en las encías.
Enfermedades y cuidados del sentido
En
si, no se puede cuidar al sentido del gusto, se pueden cuidar los órganos que producen el sentido del gusto, es decir, la lengua (papilas gustativas) y la nariz, porque el olfato interviene en el gusto. Un buen aseo, que incluya cepillado de lengua, no comer alimentos ni bebidas muy calientes porque pueden producir quemaduras, ni alimentos muy salados o muy dulces, porque alteran la percepción de los sabores, lo mismo con el picante.