Articulo De Peru-chile

10 OPINIÓN

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/ Lunes 26 de enero de 2009

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INTEMPESTIVAS

CASO PERÚ-CHILE:

¿Quién utiliza mejor sus estrategias? Rituales de Año Nuevo Por Walter Salazar Pérez E-mail: [email protected]

El 26 de enero se inicia en la China el año nuevo, que este 2009 está dedicado al búfalo, pues según la leyenda, al momento de morir, Buda fue asistido por 12 animales que llegaron hasta él para presenciar ese momento supremo, razón por la que el Iluminado les adjudicó a cada uno un año, que sería rotatorio sólo entre ellos. Explica la cosmogonía del país amarillo que cada animal tiene su propio simbolismo, bajo cuyo signo y sino transcurre la vida del país durante ese periodo de tiempo. En el mundo occidental hemos empezado el nuevo año con algo de antelación, regidos por el calendario gregoriano de raigambre cristiana, fecha precedida a su vez por la de la Navidad, día en que realmente no habría nacido Jesús de Nazareth, y sucedida por la de los Reyes Magos, aquellos monarcas del Oriente que llegaron a Belén trayendo presentes al niño recién nacido. Son dos fiestas religiosas importantes en nuestra cultura, pero que a lo largo de los siglos han ido mutando de significado real, aun cuando los clérigos de todas las sotanas se empeñen en preservar su sentido primigenio. Para el mundo andino el año nuevo comienza el 21 de junio con el solsticio de invierno, instante en que el Sol tiene su máximo punto de lejanía con respecto a la Tierra, y ocasión propicia para el inicio de la siembra, actividad rodeada de un ritualismo casi religioso en la civilización inca, una sociedad que tuvo con la pachamama una relación singular. Esta celebración tiene un correlato astronómico muy sabio, que demuestra simultáneamente el pragmatismo y el espiritualismo de nuestra cultura ancestral. No sin asombro pienso en los contrapuestos significados que le otorgan al tiempo y a su enigmático discurrir tanto en las culturas de Oriente como en las de Occidente, pero que al final parecen participar del mismo sentir ante su manifestación material. Es decir, si como sabemos, para los pueblos de Oriente el tiempo es cíclico y para los de Occidente

es lineal, al momento de expresar sus sentimientos colectivos en las festividades paganas o religiosas, ambos viven al unísono aquello que ha sido expresado en la forma de un mito: el del eterno retorno. Qué otro significado sino puede tener la celebración del Año Nuevo en todo el mundo occidental y cristiano, --que es, como alguien decía, cada vez menos occidental y menos cristiano--, una fecha plagada de rituales en los que se pone en evidencia esa atávica creencia en el eterno retorno, en el regreso cíclico de los hechos y las cosas, una forma de repetición en espiral de aquellos sucesos que impregnan la evolución o la duración de los hombres. Aun cuando esa marcha lineal y siempre adelante sea el nivel consciente de la manera como se interpreta el discurrir de la historia, creyendo que lo pasado ya no regresa y sólo nos queda el presente y el porvenir, lo cierto es que tras este sentir superficial, subyace el viejo corsi y recorsi de Giambatista Vicco; el eterno retorno de lo mismo, como lo pensó Nietzsche en una de las fábulas del Zaratustra. Así como para los que conciben el tiempo de una manera lineal, el pasado está atrás y el futuro adelante; para los que lo entienden en forma cíclica, el pasado está adelante y el futuro atrás. Son dos perspectivas de asumir la historia, que se refleja en la visión que con respecto a los sucesos y acontecimientos inscritos en ella, tienen los hombres y las mujeres de las civilizaciones que los permean. Todas las cosas vuelven, todo se repite, todo goza de un reestreno infinito; en una palabra, el tiempo se muerde la cola, la historia es un espejismo, los seres y las cosas de este mundo somos fantasmas encarnados escenificando el mismo drama por los siglos de los siglos. Marx decía que la historia se repite, una vez como tragedia y otra como comedia, pero es lo mismo, el hombre no termina de representar su rol patético en el decurso de los tiempos.

Por Econ. Luis A. Ruiz Castre Analista &Consultor. Email: [email protected] Manifiesto mi inquietud y preocupación por los resultados a favor de Chile que pueda sucederse en el futuro ante la corte de la Haya, por el diferendo marítimo que tenemos con ellos; esto debido a que nuestras autoridades están cayendo en el juego estratégico de nuestro país vecino, quien muy sagazmente y producto de su equipo de trabajo en lo geopolítico, legal, diplomático, intelectual, económico y tecnológico (incluido los medios de comunicación) principalmente, vienen utilizando términos estratégicos como "Agenda Inteligente" o "Agenda Positiva" promoviendo reuniones entre empresarios, políticos y militares entre ambos países. No se acuerdan antes, que la visita del empresario y político Sebastián Piñera (hoy candidato y casi seguro futuro presidente de Chile) al Estado Peruano el año pasado, ocasionó revuelo, polémica y sentimientos encontrados por autoridades y políticos en su propio país condenando esa visita; ahora en sus reuniones de seguridad nacional seguro se han dado cuenta que dicho empresario y político tenía razón y que era lo más conveniente para los intereses chilenos, quienes tienen más experiencia por su caso limítrofe con Argentina; ellos no darán un paso atrás porque su sobrevivencia depende de su fase de expansión económica y de liderazgo continental; por ello su capacidad de inteligencia en nuestro país está más activa que nunca. Esta estrategia no nos conviene para nada, mantener un poco de distancia y tensión, es lo más conveniente, no quiero decir, que hay que llegar a provocaciones o situaciones de conflicto, la guerra no es la solución menos en esta era de globalización que nos necesitamos unos con otros y para un país como el nuestro que está en una fase de crecimiento y modernización, pero todavía con una alta deuda social, sino a que mientras, no se resuelva

el problema debemos mantener nuestra posición histórica. Las declaraciones del general peruano Edwin Donayre ¿Fue un bien o mal necesario para este caso? cada uno tiene su respuesta y el futuro también nos lo dará. Pero si todo parece que todo está bien entre ambos países, con "abrazitos y besitos" y los intereses económicos y políticos por sobre la soberanía nacional, la Corte de la Haya no tendrá ninguna presión; pecaríamos de ingenuos al pensar que ellos no reciben ningún tipo de presión, hay que medir todas las posibilidades. Si nuestro equipo ante la Haya no maneja conocimientos de estrategias de "Teoría de Juegos" la cosa es preocupante, que no sólo involucra a estos dos países, sino que en ella intervienen intereses de muchísimos otros países. Interrogante que tienen validez como ¿Con quién tiene más relaciones comerciales? ¿Dónde tengo más mis inversiones o expectativas o me dan facilidades? ¿Quién me compra más mis armas? ¿Con quién tengo más afinidad política, cultural y religiosa? ¿Quién me da mi voto o apoyo en la ONU, OEA, OMC, OTAN, etc. para mis intereses?, etc. Pueden pesar en la presión para la toma de decisiones, como lo están demostrando y como lo están utilizando nuestros amigos vecinos, quienes nos llevan ventajas, porque tienen concertación entre sus actores e instituciones políticas y una alta identidad y cultura cívica en su población y militares, y han tenido mejores pensamientos estratégicos de largo plazo por lo que ahora quieren hacer validar los acuerdos marítimos post tratado de 1929 como argumentos jurídicos de delimitación definitiva; si esto se da, entonces habremos perdido una vez más, no en los campos de batalla sino en la mesa legal, y nuestra humillación será igual o más vergonzosa que la del siglo XIX que perdurará generaciones por generaciones.