REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
VENEZUELA Y EL ESEQUIBO: HISTÓRICAMENTE UNIDOS, CULTURALMENTE SEPARADOS (Reportaje Interpretativo)
Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al Título de Licenciado en Comunicación Social
Tutora:
Autora:
Dos Santos Jardim, Jessica
Malavé Suniaga, Valentina Thais
Caracas, mayo de 2016
1
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
VENEZUELA Y EL ESEQUIBO: HISTÓRICAMENTE UNIDOS, CULTURALMENTE SEPARADOS (Reportaje Interpretativo)
Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al Título de Licenciado en Comunicación Social
Tutora:
Autora:
Dos Santos Jardim, Jessica
Malavé Suniaga, Valentina Thais
CI: 18 809 065
CI: 24 087 610
Caracas, mayo de 2016
2
APROBACIÓN DEL TUTOR
En mi carácter de Tutor de Trabajo de Grado presentado por la ciudadana Valentina Thais Malavé Suniaga titular de la C.I.: V-24 087 610, para optar al Título de Licenciada en Comunicación Social Mención Impreso, considero que dicho Trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación por parte del jurado examinador que sea designado.
En la ciudad de Caracas, a los 16 días del mes de mayo de 2016.
__________________________ Jessica Dos Santos Jardim C.I.: 18 809 065
iii
DEDICATORIA
A Venezuela. Un país que necesita con urgencia reconocerse, encontrarse con sus raíces, saber quién es, para así, saber adónde va.
A todos los futuros periodistas como yo, que se atreven a realizar trabajos de esta índole, sin miedo a no tener la experiencia y profundidad necesaria, más que los conocimientos académicos que proporciona la Universidad, porque: “La profundidad es el futuro del periodismo. Con ella la profesión atraerá y retendrá a los hombres inteligentes que debe tener. Con ella se aprovecha de la competencia y la vence, con reportajes inteligentes y de calidad. Y con ella los periódicos seguirán construyendo y dando realce a la única tradición periodística verdaderamente importante, la de informar.” Neale Copple
4
AGRADECIMIENTOS
A mis padres, Thais Suniaga y Ángel Fernández, por siempre creer en mí y ser pilares fundamentales para el desarrollo de mis metas, siéntanse orgullosos, pues este logro es el espejo de los valores inculcados en mi crianza, tengan mi reconocimiento y amor de por vida. A mi tutora, Jessica Dos Santos, por su tolerancia y paciencia, además por transcender de mentora a colega y amiga, y en conjunto crear este maravilloso estudio, siempre en pro de algo que nos une más allá de la amistad concebida: el periodismo. A Mayra Miranda, mi principal asesora, una persona que hace que el título de amiga incondicional quede pequeño, ten mi infinito agradecimiento y admiración absoluta. A todos los que colaboraron con documentos, entrevistas, anécdotas, datos e invitaciones a conferencias sobre el tema, especialmente a José Francisco Querales, por su colaboración y eterno amor al Esequibo. A mi hermanito, Samuel, por entender y ser solidario al momento de ceder el computador. A todos mis amigos, que son muchos, y que de una u otra manera estuvieron presentes en este recorrido tan importante para mí, especialmente a Neidy Freytes, amiga, colega y probablemente futura comadre, a Lhey Sánchez, por su absoluta y desinteresada disposición y a Yorgelys Hernández, una amiga para toda la vida. Por último y no menos importante, a mi tía Raiza Requena, por su ayuda incondicional en mi trayectoria por la academia y porque si no le agradezco en esta hoja, me deshereda.
5
UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL MENCIÓN IMPRESO
VENEZUELA Y EL ESEQUIBO: HISTÓRICAMENTE UNIDOS, CULTURALMENTE SEPARADOS
Autora: Valentina Thais Malavé Suniaga Tutora: Jessica Dos Santos Jardim Fecha: Mayo, 2016
RESUMEN Esta investigación describe principalmente la cultura que está presente en el territorio Esequibo, se hace énfasis en aspectos como el idioma, la religión, la música, la gastronomía, entre otros, que imperan en la Guayana Esequiba. Asimismo muestra de una manera dinámica los aspectos históricos más relevantes de la “Zona en Reclamación”, pues es necesario conocer los factores que han marcado la reclamación de dicho territorio, para así poder entender la problemática en la que se encuentran inmersos 159.500 km² que son administrados por la República Cooperativa de Guyana y reclamados por Venezuela. Todo esto en el marco del planteamiento principal. El Trabajo de Grado incluye fuentes documentales, vivas y electrónicas que permiten el entendimiento de la problemática con el Esequibo. Cuenta además con técnicas periodísticas que se mezclan con procesos científicos para el análisis y procesamientos de los datos. En el presente estudio se seleccionó la modalidad II que apunta el Manual del Tesista de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (2008): Periodismo de investigación. Los resultados del estudio se presentan a través de la submodalidad 1: Reportaje 6
Interpretativo (periodismo). En el reportaje interpretativo se recogen los testimonios de estudiosos del tema, con una característica que los hace especial para esta investigación, todos han estado presente en la “Zona en Reclamación” por tanto la descripción de la cultura que hace vida en la Guayana Esequiba es de la mano de expertos que han tenido contacto directo con los habitantes de la zona, además el reportaje cuenta con el testimonio especial de un nativo del Esequibo, todo esto es mostrado al lector de manera atractiva, también se realizan analogías entre la cultura venezolana y la multiculturalidad del Esequibo, con el fin de que ellos mismos establezcan su interpretación, sobre una realidad como el contraste entre ambas culturas. Palabras clave: Esequibo; Multiculturalidad, Reportaje Interpretativo; Cultura; Problemática, Guayana Esequiba, “Zona en Reclamación”.
7
ÍNDICE GENERAL pp. DEDICATORIA AGRADECIMIENTOS RESUMEN INTRODUCCIÓN
iv v vi 10
CAPÍTULO I: EL PROBLEMA
13
1.1 Planteamiento del problema 1.2 Objetivos de la investigación 1.2.1 Objetivo General 1.2.2 Objetivos Específicos 1.3 Justificación
13 17 17 17 17
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO
21
2.1 Antecedentes de la Investigación 2.2 Bases Teóricas 2.2.1 Guayana Esequiba 2.2.1.1 Definición 2.2.1.2 Historia 2.2.2.1 ¿Por qué el nombre de “Esequibo”? 2.2.2.2 Capitanía General de Venezuela 2.2.2.3 Laudo Arbitral de París: ¿Arbitral o arbitrario? 2.2.2.4 La luz de un memorándum 2.2.2.5 Despertar patriótico: Denuncia ante la ONU 2.2.2.6 El Acuerdo de Ginebra: “Un círculo vicioso” 2.2.2.7 Crisis de Anacoco: “Interpretación errónea” 2.2.2.8 Crisis del Rupununi: La gran oportunidad 2.2.2.9 Protocolo de Puerto España: 12 años de silencio 2.2.3 Cultura
21 26 26 26 28 28 30 32 35 38 39 41 43 45 47
8
2.2.3.1 Sociedad 2.2.3.1.1 Habitantes 2.2.2 República Cooperativa de Guyana: La Tierra de los 6 pueblos 2.2.2.1 Definición 2.2.3 Reportaje Interpretativo 2.2.3.1 Definición 2.2.3.2 Características 2.3 Definición de términos básicos
50 50 54 54 55 55 56 58
CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO
60
3.1 Diseño y tipo de investigación 3.2 Nivel de Investigación 3.3 Población y Muestra 3.4 Técnicas e instrumentos de recolección 3.5 Análisis y procesamiento de datos
60 61 61 63 64
CAPÍTULO IV: EL REPORTAJE INTERPRETATIVO
67
¿Cómo llegar al Esequibo? La octava estrella La nacionalidad del esequibano El inglés como idioma oficial Entre el Pepperpot y el Pabellón El Reggae como Joropo El Críquet y no el Béisbol El cristianismo, el hinduismo y el islam ¡Es un trinitario! NO, es un esequibano Racismo entre etnias Intento de venezolanidad “La línea que nos une”
70 74 76 78 79 82 84 85 87 90 92 94
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
97
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
100
ANEXOS
106
9
INTRODUCCIÓN En la mayoría de los espacios de la gran Venezuela se pueden hallar plazas, monumentos o calles que con sus nombres, conmemoran a los grandes héroes que dejaron una huella en el pasado de la nación. Desde muy pequeños se enseña a los niños sobre estos personajes y la importancia de sus hazañas, pero ¿acaso existe una plaza en Venezuela con el nombre de Severo Mallet-Prevost? Muchos venezolanos ignoran la importancia de las acciones realizadas por este abogado, figura fundamental en la historia de la reclamación del Esequibo.
Mallet-Prevost conmovido por las innumerables injusticias cometidas contra Venezuela en el proceso conocido como Laudo Arbitral de Paris, redactó un memorándum que contenía grandes acusaciones, y daba a conocer las irregularidades cometidas en ese Laudo. Este documento fue publicado posterior a su muerte a través de su representante legal. Gracias al buen juicio de Mallet se reavivó la esperanza del pueblo venezolano sobre un territorio que se creyó perdido.
Desde la publicación del memorándum en el año 1949 hasta hoy en día, la historia de la reclamación ha sido cuesta arriba, los gobiernos de turno en Venezuela movidos en su mayoría por el interés político-económico, han intentado ocasionalmente recuperar el territorio que una vez fue usurpado por Gran Bretaña, pero dejaron de lado un aspecto fundamental: la gente, aquellos quienes han sido víctimas del olvido, y actualmente deben lidiar con las consecuencias de ello. Además de coexistir con el abandono gubernamental, los esequibanos son influenciados por la cultura británica de Guyana, que los aleja cada día más de la venezolanidad.
10
La “Zona en Reclamación” está marcada por la multiculturalidad, debido a la penetración sin límites del país vecino que la administra, esto ha tenido como consecuencia un sinfín de nuevas culturas con características externas; por esta razón los habitantes del Esequibo se encuentran muy distantes de ser reconocidos culturalmente como venezolanos y ello se puede fácilmente apreciar en casi cualquier aspecto que los rodee, desde la música que escuchan, hasta el idioma con el cual se comunican.
Es imprescindible recuperar los aspectos que le dan identidad y carga cultural al territorio Esequibo, puesto que el tiempo pasa, y los gobiernos también, pero se hace necesario saber que la población que actualmente habita la “Zona en Reclamación” se encuentra más distante a integrarse al territorio que los consigna como “nuestros”, se hallan más lejos cada día de lo que significa ser un venezolano y a su vez de que exista un reconocimiento entre ambas culturas; por ello el presente estudio constituye un desglose de los factores culturales e históricos que presenta la Guayana Esequiba y se encuentra dividido en cuatro capítulos.
En el primer capítulo se halla uno de los puntos más relevantes de la investigación, el Planteamiento del Problema. Es allí donde se delimita el motivo que originó el presente trabajo, con sus respectivos referentes para su mayor aprehensión, esto conlleva al objetivo general y a los objetivos específicos. Además contiene la justificación del estudio, donde se plasman las razones que fomentaron la elección y desarrollo del tema. De esta manera, se fija la dirección que toma el proceso investigativo.
En el Marco Teórico están presentes los antecedentes de la investigación, se describen básicamente estudios semejantes al trabajo de grado establecido. También, se hace un recorrido por los referentes históricos y culturales que presenta la “Zona en Reclamación”, a través de la visión de distintos autores que han dedicado gran parte de sus vidas al estudio de la disputa territorial, como el exembajador Sadio Garavini Di
11
Turno, el Coronel Pompeyo Torrealba, el Capitán de la Marina Pablo Cohen, entre otros, que junto a su sabiduría ilustran el presente trabajo.
En el Marco Metodológico se determina el tipo de investigación, público meta y las técnicas e instrumentos que se emplearon para la recolección de datos.
Por último, el capítulo IV hace gala de un reportaje interpretativo, que es presentado con el objetivo de conocer la cultura de la Guayana Esequiba, para que así el lector pueda establecer un contraste con la cultura venezolana y reconocer qué tanto se asemejan. Esto es el producto de una profunda investigación periodística, en la cual se contextualiza y se interpreta de acuerdo con las informaciones obtenidas y con la opinión de los involucrados. Expertos del tema participan en el reportaje con el fin de ofrecer al lector diversos ángulos sobre la cultura del esequibano, así como propiciar todas las herramientas para que pueda crear su propio punto de vista.
12
CAPÍTULO I EL PROBLEMA 1.1 Planteamiento del problema
Diferentes países del mundo han sido víctimas de conflictos territoriales debido a la colonización, como Las Islas Malvinas, una tierra que Reino Unido administra, pero Argentina reclama. También es el caso del conflicto entre Belice y Guatemala, que se encuentran en la espera de una posible solución para determinar a quién le corresponden más de 11.000 Km² de suelo. Así sucede con muchos otros países que durante el proceso de colonización usurparon territorios ajenos, que ahora son reclamados por sus naciones.
Venezuela no salió ilesa de esta problemática territorial que se ha presentado en el ámbito mundial; puesto que desde 1966, año en el que se firmó el Acuerdo de Ginebra, aún vigente, Venezuela y el Reino Unido junto a su colonia de Guayana Británica acuerdan resolver la controversia limítrofe de manera pacífica, en la que se encuentran inmersos desde que los ingleses comenzaron a invadir suelos venezolanos. Ambas naciones se debaten la propiedad de 159.500Km² que son administrados por Guyana, pero que son reclamados por Venezuela.
El Acuerdo de Ginebra es lo que mantiene activa la negociación entre ambas naciones, mientras se halla una solución definitiva, es decir, el Acuerdo de Ginebra no es más que un acuerdo sobre otro acuerdo, para que se desarrolle de manera pacífica la debida reclamación del Esequibo.
Transcurridos los cuatro (4) años establecidos por el Acuerdo de Ginebra para que tanto Venezuela como Guyana llegaran a una solución mediante una negociación directa, se creó el Protocolo de Puerto España un anexo al Acuerdo
13
de Ginebra, firmado por Venezuela, Guyana y Reino Unido el 18 de junio de 1970. Este nuevo acuerdo congelaría la discusión sobre la reclamación por un lapso de doce (12) años más.
Cabe destacar que los intentos por reclamar el territorio Esequibo hasta los momentos han sido infructuosos, y así lo destaca el Coronel Pompeyo Torrealba en su libro “A un Siglo del Despojo” en el que señala “Nuestro Acuerdo de Ginebra sólo sirve para mantener viva la reclamación, desde el punto de vista legal, jurídico, diplomático y político en el ámbito nacional e internacional, pero es inoperante desde el punto de vista práctico”. (2003, p. 130). De esta forma queda evidenciado que el Acuerdo de Ginebra es el mecanismo para la reclamación, pero no para la recuperación del territorio y su gente.
Desde la firma del Acuerdo de Ginebra (1966), hasta la no renovación del Protocolo de Puerto España (1982), Venezuela tuvo tres (3) gobiernos, y desde que se asignó la problemática al Secretario General de las Naciones Unidas (1982) hasta la actualidad, Venezuela ha tenido siete (7) gobiernos más, y en concordancia con la historia ninguno ha logrado un verdadero acercamiento a la solución del conflicto y mucho menos a sus habitantes.
El hecho es que han pasado gobiernos, pero también generaciones que se han visto afectadas por la falta de conocimiento sobre el tema, producto de los doce (12) años de silencio que arrojó el Protocolo de Puerto España, además de los arreglos ineficaces en cuanto a practicidad hasta la fecha, como el Acuerdo de Ginebra y las incontables reuniones diplomáticas entre ambos países.
De lo anteriormente expuesto sólo ha resultado que parte de los venezolanos no sientan un verdadero interés hacía el territorio en reclamación, como tampoco se han permitido sentir una afinidad cultural hacia el esequibano, por falta de información dinámica que ilustre la cultura del suelo en disputa, como consecuencia deja un amplio desconocimiento hacía el tema, lo que es corroborado por Pompeyo Torrealba en “A un Siglo del Despojo”:
14
La ignorancia y falta de conocimiento respecto del Esequibo de la gente de nuestro pueblo es de varios niveles; algunos están en un nivel superior, constituido por lo general por personas que han tenido capacidad para obtenerlo pero que no encuentran dónde leer, estudiar, investigar, es decir, aprender sobre el tema de la reclamación del Esequibo [...] Otros que están en el nivel inferior, ni siquiera se ha percatado que existe una parte del mapa con rayas diagonales [...]. (2003, p. 19). Actualmente en Venezuela la mayoría de los ciudadanos no saben diferenciar el territorio Esequibo de Guyana, tampoco los niños de la escuela dibujan en el mapa los 159.500 Km² que conforman la “Zona en Reclamación”, esto queda en evidencia al consultar algunos libros de educación primaria y educación media como El Cardenalito, Lengua y Literatura, Primer grado del Ministerio del Poder Popular para la Educación, y otro como El Espacio geográfico de la Humanidad, Primer año de IPOSTEL - Imprenta Postal, donde se refleja este territorio como parte de Guyana y no de Venezuela.
Desde la colonización y debido al olvido del pueblo venezolano hacia el esequibano, sus habitantes han sido influenciados por la cultura británica, propia de Guyana que forma parte de los países angloparlantes del Caribe. Aunado a esto existe una amplia diversidad cultural resultado de la inmigración de hindúes, africanos, portugueses, en época pre-independista, la cual dejó como consecuencia que el esequibano carezca de identidad propia, pues se encuentra en un limbo jurídico entre Guyana y Venezuela, ya que su nacionalidad dice que son guyaneses, pero la historia los reclama como venezolanos.
Es necesario rescatar los aspectos que le dan relevancia, peso cultural e histórico al territorio Esequibo, pues los Gobiernos pasan, y más son los años que separan el Acuerdo de Ginebra de la actualidad. La población en la Guayana Esequiba crece, además de ser regida por la administración y cultura guyanesa, la cual la aleja de Venezuela y trae como resultado que más que un territorio, el país pierda a su gente.
Debido a lo anteriormente expuesto, surge la necesidad de escribir un reportaje interpretativo, puesto que mediante la palabra escrita puede haber una 15
transformación del pensamiento, al ser este género el único capaz de mostrar todas las caras de un acontecimiento; además se resalta que este recurso periodístico permite que a través de diferentes elementos como la narrativa, la descripción, la explicación y la argumentación se produzca un material que permita al lector conocer la historia sobre el Esequibo, para así entender, aceptar y conocer tanto el territorio desde el punto de vista cultural, como al esequibano.
Además es imprescindible realizar una investigación de esta índole, dado que no existen trabajos universitarios que resalten el enfoque y el valor cultural, por encima del interés político y económico que posee el Esequibo. Es de suma importancia que todos los venezolanos conozcan la “identidad” que prevalece en este territorio; porque más allá de la retórica, el desconocimiento del tema y de la popular consigna que afirma que “El Esequibo es nuestro”, el venezolano debe preguntarse si de verdad está dispuesto a reconocer como compatriota a una persona que posee una cultura e idiosincrasia muy contraría a la suya. Por esa razón los lectores tienen descrita la cultura de un habitante de la “Zona en Reclamación” mediante un reportaje interpretativo, que cuenta con distintas fuentes que pretenden contribuir a ilustrar el imaginario venezolano con la idiosincrasia de un esequibano, a propósito de debatir y crear un punto crítico acerca de la siguiente interrogante: ¿Existe un reconocimiento cultural y social de un caraqueño, maracucho, oriental, llanero y un esequibano?
Para concluir queda del lector discordar o asentir la hipótesis plasmada, finalmente todos tienen libre albedrío.
16
1.2 Objetivos de la investigación
1.2.1 Objetivo General Conocer el valor cultural que posee la Guayana Esequiba para Venezuela a través de un Reportaje Interpretativo.
1.2.2 Objetivos específicos
Describir la historia de la Guayana Esequiba.
Describir la cultura del territorio Esequibo.
Definir la República Cooperativa de Guyana.
Determinar el valor de la Guayana Esequiba para Venezuela.
Precisar la definición y características del Reportaje Interpretativo.
1.3 Justificación de la investigación Al hablar de sentido de pertenencia se abordan innumerables sentimientos como el amor, la amistad, la alegría, la tristeza, entre otros, que unen, identifican y atan a una población respecto a un territorio, y crean en sus habitantes una identidad nacional que les permite ser reconocidos dentro y fuera de sus fronteras, por las características propias de la idiosincrasia que define a cada ciudadano de una región. Es bastante claro que el arraigo cultural es un pilar fundamental para el desarrollo integral de la nación.
En Venezuela está bien definida la idiosincrasia de la mayoría de sus habitantes. Aunque existe un territorio poco conocido por un gran número de venezolanos, que no goza del mismo reconocimiento, se trata de la Guayana Esequiba, suelo en disputa desde la época colonial hasta nuestros días, esto ha traído como consecuencia un severo desarraigo por parte de los esequibanos hacia Venezuela y
17
caso contrario. Hay que tener en cuenta que la cultura se ve influenciada enormemente por el eco histórico de la nación.
Históricamente el Esequibo forma parte de Venezuela, es durante el proceso de colonización cuando esto comienza a cuestionarse; debido a la usurpación inglesa de 159.500 Km² del territorio venezolano, una tierra que es administrada por Guyana y que es reclamada por Venezuela, mediante acuerdos, protocolos, laudos declarados en nulidad, entre otros aspectos que forman parte de la historia y del presente de lo que se conoce como “Zona en Reclamación”.
El problema cultural indirectamente es responsabilidad de Venezuela y de los numerosos gobiernos que han ignorado no a un territorio, sino a su gente y los ha dejado así en una especie de limbo tan injustificado como incierto, donde es el esequibano el único afectado por una pugna que alcanza también el área moral, tal cual lo indica el Coronel Torrealba en su libro “A un Siglo del Despojo”:
Los problemas de identidad son hechos muy graves que están ocurriendo en la Zona en Reclamación, y que el Estado venezolano y sus gobiernos no han medido en su justa dimensión el peligro que se cierne sobre nosotros, mientras le damos prioridad a la contienda interna por el poder y para el poder [...] descuidando la integridad territorial, ya que el Esequibo es nuestro. (2003, p. 444). Según lo anteriormente expuesto surge la necesidad de ejercer presión a los dirigentes políticos de turno para que den respuesta sobre esta confrontación territorial, y así no solo rescatar una extensión de tierra, sino, también a su gente que ha estado por mucho tiempo influenciada por la cultura anglosajona, así como por la cultura africana e hindú, y otras menos predominantes, como la portuguesa y la china. Esta presión se debe ejercer principalmente a través del sexto poder, porque parte del problema es comunicacional debido a la carencia de fuentes que apoyen o hagan eco de la problemática.
Al consultar en los distintos diarios de prensa regular, el único tema al que siempre se hace alusión es al económico, político y territorial, esto se puede
18
corroborar a través de un seguimiento exhaustivo y cronológico que se realizó para esta investigación a diferentes periódicos nacionales, desde el catorce (14) de marzo de 2015, hasta el quince (15) de octubre de 2015, debido a que en este año hubo un movimiento poco usual de la prensa venezolana hacia el tema, debido a la concepción que Guyana otorgó a la trasnacional Exxon Mobil.
Los periódicos consultados fueron: 2001, La Voz, El Universal, El Nacional, Diario VEA, Correo del Orinoco, Últimas Noticias, Ciudad CCS, El Mundo y Panorama. En estos medios impresos se aprecian titulares como: “El Gobierno no le para a la ‘Zona en Reclamación’ (2001, 14/03/2015, p. 15); “Exxon Mobil detrás de provocación contra Venezuela” (Ciudad CCS, 10/06/2015, p. 10); “Conatel exige a la publicidad incluir la zona en reclamación” (El Mundo, 18/06/2015, p. 4); “Logramos reactivar Acuerdo de Ginebra” (Últimas Noticias, 15/10/2015, p. 12), entre otros.
La hemeroteca realizada se hizo con la intención de evidenciar que no existe un titular de ningún medio de comunicación impreso en Venezuela, que exprese signos de preocupación por los habitantes del Esequibo, y mucho menos por conocer o rescatar su cultura para lograr así un verdadero reconocimiento sociocultural entre un caraqueño, maracucho, oriental, llanero y un esequibano, que tanto es necesario para la recuperación de esa población, que no es atendida ni por Guyana, ni por Venezuela.
Con esta investigación, se espera contribuir a la búsqueda de una solución de un problema que tiene más de cincuenta (50) años, desde que se plasmó en el Acuerdo de Ginebra, y que hasta ahora no han desempolvado, sino algunos gobiernos con intereses políticos-económicos y de esta manera lograr conocer todos los aspectos culturales que permitan entender la situación en la que se encuentra inmersa la Guayana Esequiba en la actualidad.
Por último, que este estudio pueda llegar a ser fuente de consulta para futuras investigaciones sobre el Esequibo, y además confirme que se puede hacer
19
periodismo con hechos históricos que aunque no sean primera plana en los periódicos, siempre habrá un público interesado, y tener en cuenta que la cultura se transmite de generación en generación mediante el aprendizaje, por lo que se debe nutrir cada una de ellas para atacar el desconocimiento actual que presenta la sociedad venezolana en relación con Guayana Esequiba.
20
CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 2.1 Antecedentes de la investigación Ramos, L. (2008). Esequibo: Un territorio que clama identidad. Reportaje Interpretativo. Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al título de Licenciado en Comunicación Social. No publicado. Universidad Católica Santa Rosa. Caracas.
El presente trabajo de grado expone lo que ha sido la historia del Esequibo desde que comenzó el conflicto hasta el año 2008, al ser éste el año de su publicación. Hace énfasis en los acuerdos que se llevaron a cabo como: el Tratado de Washington, el Laudo Arbitral de París, los Vicios del Laudo, el Acuerdo de Ginebra y el Protocolo de Puerto España.
Además se apoya en la Constitución Bolivariana de Venezuela y en la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio, como bases legales de la investigación. También hace referencia específica a los Gobiernos de Luis Herrera Campíns, Jaime Lusinchi, el segundo período presidencial de Carlos Andrés Pérez, el segundo período presidencial de Rafael Caldera; la autora enfatiza en su libro lo que cada Gobierno hizo por el Esequibo.
También expone la situación de la Guayana Esequiba desde el año 1999, hasta febrero del 2007. Toda esta teoría llevó a la licenciada a la realización de un Reportaje Interpretativo, en el que apoyada en historiadores, profesores, abogados desarrolló su trabajo titulado: Esequibo un territorio que clama identidad. Además divide su reportaje interpretativo en cuatro (4) subtítulos: ¿Aún se puede recuperar el Esequibo? La entrega no será completa, Invasión pacífica y Retroceso.
21
22
El objetivo de la autora con su investigación fue conocer las acciones de los gobiernos venezolanos para la recuperación del Esequibo, por lo que la delimitó desde el vencimiento del Protocolo de Puerto España (1982), hasta el año 2006. Concluye en su reportaje interpretativo que “debe desarrollarse una campaña para defender y concienciar a todos los entes involucrados en el tema, que vaya desde las escuelas, hasta los medios masivos, que también han hecho gala de su silencio”.
Al hablar del Esequibo como parte de Venezuela, es natural que se haga referencia a su historia, por tanto la investigación que realizó la tesista Ramos, L. servió de guía histórica al momento de ubicarse en el tiempo en que ocurrieron los hechos que hoy definen el Esequibo, y más allá, que determinen porqué Venezuela no ha recuperado sus 159.500 km².
Pérez, Y. (2008). Una nueva Beata para Venezuela: Madre Candelaria de San José. Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al título de Licenciado en Comunicación Social. No publicado. Universidad Católica Santa Rosa. Caracas.
La autora del presente estudio se planteó como objetivo presentar el proceso de Beatificación de la venezolana Candelaria de San José, su vida y trayectoria, la causas por la cual fue beatificada por el Papa Benedicto XVI, además puntualiza la historia de la Madre Candelaria.
Como producto final la autora presenta un reportaje interpretativo titulado: Segunda beata: Madre Candelaria de San José, en el que expone su nacimiento, la creación de la Orden Religiosa, muerte y enfermedad de la Madre, el milagro que la lleva a los altares, su beatificación y el significado que tuvo para la iglesia universal y local.
La tesista concluye que la beatificación a pesar de ser un proceso largo, es posible, siempre demostrando las cualidades humanas y espirituales que posee cualquier persona y un ejemplo de ello es la Madre Candelaria de San José.
23
Para realizar un reportaje interpretativo es necesario conocer las características del mismo, su definición y estructura, desde el momento en que se concibe su elaboración, hasta el punto final del trabajo periodístico. Es así como la presente investigación sirvió de referencia y apoyo para la realización de éste trabajo, pues ambos se rigieron bajo la misma modalidad.
Alvarado, M. (2010). Impacto de las concesiones otorgadas por Guyana en la Zona en Reclamación durante el periodo 1966 - Julio 2009, en la controversia entre Venezuela y Guyana. Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al título de Licenciada en Estudios Internacionales. Publicado. Universidad Santa María. Caracas.
La tesista María Alvarado realizó una exhaustiva investigación, con la que pudo determinar el impacto de las concesiones en la controversia existente entre Venezuela y Guyana y a través de esta pudo llegar a conclusiones como que Venezuela ha mantenido una posición firme en cuanto a la reclamación y siempre ha hecho uso de mecanismos legales; indicó que los gobiernos anteriores han intentado llegar a un acuerdo con Guyana y que este último ha incumplido con el Acuerdo de Ginebra, al ejercer diecinueve (19) atentados en contra de la soberanía venezolana al momento de otorgar concesiones.
A través de este estudio la autora pudo demostrar que no existe una posición oficial del actual gobierno de Venezuela con respecto a las concesiones, salvo lo dicho en el año 2004 de no oponerse a que la República Cooperativa de Guyana otorgara estas licencias a compañías extranjeras. Además de tampoco demostrar interés alguno en recuperar la “Zona en Reclamación”.
Por último la autora recomienda que debería hacerse un joint venture (empresa conjunta) con Guyana para desarrollar la exploración y extracción de minerales.
24
Colina, R. (2011). Reclamación de soberanía originada por la controversia limítrofe entre Venezuela y Guyana sobre el Territorio Esequibo, durante el siglo XX y la primera década del siglo XXI. En materia de Derecho Internacional Público. Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al título de Licenciado en Estudios Internacionales. Publicado. Universidad Santa María. Caracas.
El autor del presente trabajo pretendió analizar la reclamación de soberanía originada por la controversia limítrofe entre Venezuela y Guyana, sobre el Territorio Esequibo durante el siglo XX y la primera década del siglo XXI, en materia de Derecho Internacional Público. A través de este estudio pudo llegar a conclusiones como que con la asistencia recíproca entre Venezuela y Guyana se podrán hallar soluciones pacíficas y satisfactorias a la controversia en pro del desarrollo de esa región.
Además el tesista Renny Colina recomienda que los gobernantes de cada país logren integrar una alianza mayoritaria de intereses internos, que apoyen o acepten el acuerdo negociado en la mesa externa; es decir el acuerdo negociado con la contraparte, para así poder llegar a soluciones satisfactorias al conflicto. También recomienda la promulgación de la ley de fronteras, la administración conjunta entre Venezuela y Guyana del Territorio Esequibo, convenios turísticos, así como que Venezuela debería realizar una consulta jurídica a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), para que emita su opinión acerca de la validez del Laudo.
Guzmán, G. (2011). Del Acuerdo de Ginebra a la Rebelión del Rupununi. Tres años del proceso de recuperación de la Guayana Esequiba. Trabajo presentado con el fin de optar al título de Magister en Historia de Venezuela. Publicado. Universidad Católica “Andrés Bello”. Caracas.
El tesista Guzmán, G. realiza un arduo trabajo de investigación en el que muestra detalladamente cada uno de los sucesos entre Venezuela y la República Cooperativa
25
de Guyana, éste arranca su investigación desde la firma del Laudo Arbitral de Paris en el año 1899.
Sigue su trabajo por la línea de las actuaciones de cada Gobierno venezolano sobre el Esequibo y se enfoca en los gobiernos de los presidentes: Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, Isaías Medina Angarita, Rómulo Gallegos, Marco Pérez Jiménez, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni.
El autor concluye que la oportunidad de recuperar la Guayana Esequiba en aquel momento se perdió, Guzmán se refiere al pasado, netamente a lo que hoy es historia, pues los planes que tuvo la cancillería pudiesen haber concluido con la recuperación del Esequibo.
El presente trabajo servió como libro abierto al momento de desarrollar esta investigación, puesto que puntualiza y argumenta detalladamente cada hecho de la historia de la Guayana Esequiba, que servirán como punto de partida para entender toda la confrontación territorial.
26
2.2 Bases Teóricas 2.2.1 Guayana Esequiba 2.2.1.2 Definición
A través de diferentes libros que hacen referencia a la controversia entre Venezuela y Guyana, que además forman parte de la selecta bibliografía histórica sobre el Esequibo, se recolectaron para esta investigación varios conceptos que permiten definir de manera concreta la Guayana Esequiba.
El Coronel Pompeyo Torrealba conocido exponente en el desacuerdo fronterizo, en su libro “A Un Siglo del despojo” define y describe el vasto territorio de la siguiente forma: El área de las Guayanas ubicada al Oeste del Río Esequibo. Históricamente perteneció a España, quien la descubrió en el año de 1498; fue usurpada por Gran Bretaña, aprovechando la ocasión de haberse apoderado de parte de la Guayana Holandesa. [...] Se llama “Zona en Reclamación”, por el reclamo que Venezuela hace, debido al despojo del cual fue objeto a través de componenda imperialista y colonialista de Inglaterra, EE.UU. y Rusia de la época. (2003, p. 11). La Guayana Esequiba es también conocida como “Zona en Reclamación” por el pueblo venezolano, nombrada así por el reclamo que ejecuta la República Bolivariana de Venezuela a la República Cooperativa de Guyana por los 159.500 Km² de territorio que fueron usurpados por los ingleses en época colonialista. Otra de las definiciones halladas fue el tríptico creado por el Movimiento Nacional al Rescate del Esequibano y el Esequibo (2010), unos de los pocos movimientos que intenta rescatar del abismo a la Guayana, este tríptico tiene como objetivo responder a las interrogantes que existen sobre el Esequibo, así que lo define como:
27
[...] parte del territorio de la región de la Gran Guayana ubicado en el espacio territorial más al Este de Venezuela. Tiene un área de 159.500 Km² que abarca el 90% de la cuenca Oeste del Río Esequibo y una parte de la cuenca Norte del Río Orinoco. [...] El Territorio Esequibo limita al Norte con el Océano Atlántico, después del mar patrimonial y la plataforma continental que le corresponde; al Este con la línea media del Río Esequibo (frontera con Guyana); al Noreste con los estados Delta Amacuro y Bolívar, y al Suroeste con los estados brasileños Roraima y Pará. (MNARDEE, 2010). En el libro “La Verdad sobre el Esequibo” una vez más se narran las particularidades del área en reclamación, a través de esta fuente se da a conocer nuevamente la gran extensión y características del territorio rayado, reclamado, y en vista de la cercanía geográfica, administrado también por Guyana:
La Guayana Esequiba tiene una superficie aproximada de159.500 km²,es decir, el 74,2% de todo el territorio que hasta ahora Guyana administra como propio, el cual abarca 214.999 km² en total. [...] La Zona en Reclamación forma parte del Escudo Guayanés. Su área costera tiene una longitud aproximada de 435 kilómetros desde Punta Playa hasta la desembocadura del río Esequibo. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 75).
Entre algunos libros icónicos como los nombrados anteriormente, vale la pena destacar la valiosa colaboración para la definición y apreciación de la “Zona en Reclamación”, como lo expone el general Yépez Daza en el tomo 7, de la colección “Geo Venezuela” de la Fundación Empresas Polar. En el texto se hace referencia a la controversia limítrofe de la que es presa tanto Guyana como Venezuela, en la que cada una de las naciones solicita la plena disposición y poder absoluto sobre el gran territorio rayado en algunos de los mapas venezolanos: [...] la Guayana Esequiba es una región política original, cuyos límites definitivos reposan en una figura política internacional llamada «buenos oficios», que es una de las diferentes opciones que existen para resolver de forma pacífica los conflictos de límites entre los países subdesarrollados, contemplada en la carta de las Naciones Unidas. Para Venezuela los límites de la Guayana Esequiba están definidos al este y grosso modo por el río 28
Esequibo, desde sus nacientes en la serranía de Acaraí, al sur, hasta su desembocadura al norte, en el océano Atlántico; por el sur, con la República Federativa de Brasil y por el norte y oeste por los límites del estado Delta Amacuro y del estado Bolívar [...] Para Guyana, los límites son «final y definitivamente» aquellos fijados por el Laudo de París de 1899”. (Daza, 2009, p. 722 y 723). Queda en evidencia que cuando se habla de la Guayana Esequiba, territorio Esequibo o “Zona en Reclamación” se hace referencia a una misma terminología, es decir, no existe ninguna alteración geográfica y tampoco existe una equivocación al utilizar uno de los términos anteriores cuando se quiere hacer mención a los 159.500 Km² que conforman este territorio.
2.2.1.3 Historia 2.2.1.3.1 ¿Por qué el nombre de “Esequibo”?
Para hablar de la historia de un territorio, se debe comenzar por saber el origen y el porqué del nombre que lo identifica, es decir, conocer la etimología del término, para poder así analizar su evolución, desde sus inicios hasta la actualidad, y englobar sus diversos cambios o modismos que permiten mantener la esencia de lo que se quiere describir. En este orden de ideas la nombradía “Esequibo” pasó por una serie de transformaciones, hasta que llegó a lo que hoy se conoce como Territorio Esequibo. El estudioso del tema Pompeyo Torrealba lo explica de la siguiente forma:
[...] encontramos mapas en diferentes épocas, desde el descubrimiento hasta la actualidad, en que partiendo del nombre Esquivel va transformándose a través de las traducciones hechas al alemán, francés, inglés, portugués, holandés e italiano, tal como se aprecia en diferentes mapas de diferentes fechas [...] hasta llegar a la palabra definitiva de “Esequibo” con el que hoy se conoce oficialmente y es por eso que a lo largo del tiempo, a través de los giros lingüísticos, se le conoce en la historia con más de doce derivaciones diferentes, tales como: Esquivo, 29
Esquibo, Eseqivo, Eskebe, Desekibe, Esequebe, Esequivo, Essekebe, Essequibe, Essquebo y Essequibo. (2003, p. 12).
El nombre de “Esequibo” tiene relación directa con un río que se encuentra en un territorio que conforma la Capitanía General de Venezuela, además el apelativo se origina propiamente en época de conquista, específicamente en el tercer viaje en el cual Don Diego Colón utilizó el apellido “Esquivel” de su lugarteniente para bautizar un río de agua dulce, de allí nace lo que hoy se conoce como territorio Esequibo, esto es corroborado por el Coronel Torrealba mediante el texto: Es un nombre derivado del conquistador español “Don Juan Esquivel”, [...] fue lugar teniente de Don Diego Colón y fue en el tercer viaje del descubrimiento, cuando éste tomó su nombre para denominar el gran río de agua que habían conseguido, y que es llamado en algunos documentos Río Dulce o también Hermano del Orinoco y que hoy llamamos Esequibo. (2003, p. 12). Es valiosa la alusión que produce el apelativo, puesto que se refiere al torrente que delimita una de las fronteras de Venezuela, como lo es el Río Esequibo, esto ha sido resaltado por el autor de “La Venezolanidad del Esequibo” de la siguiente manera: “En 1502, en su segunda expedición, navegaba Ojeda entre el Esequibo y el Orinoco. En esta travesía iba Juan Esquivel, el joven marinero que daría su nombre al río que determinaría los límites de Venezuela, Esequivo o Esequibo”. (Márquez, 2002, p. 67).
El bautizo del gran Río Esequibo se debe al miembro de expedición Juan Esquivel, quien divisó las aguas del extenso río cuando acompañó a Don Diego Colón en el tercer viaje del descubrimiento de América, desde entonces y hasta la actualidad se hace referencia al tripulante cada vez que se nombra el grandioso cuerpo de agua. Esto es expuesto en el libro “La Verdad sobre el Esequibo” de la siguiente manera:
El 3 de agosto, durante su tercer viaje, Cristóbal Colón llegó a lo que hoy es el pueblo de Macuro, en la costa de Paria. En esa travesía continuaron
30
por la costa atlántica, desde donde el tripulante Juan Esquivel divisa la región de Guayana. Observó un caudaloso río que descargaba sus aguas en el Atlántico, al cual bautizaron como “Esequibo” en honor a su nombre. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 17 y 19). A partir de lo anteriormente expuesto, se puede concordar que los hechos históricos juegan un rol fundamental, pues estos permiten conocer y establecer un aspecto específico y muy importante como el origen etimológico de la “Zona en Reclamación”, pues el primer paso para la identidad de un territorio es el conocimiento pleno de sus antecedentes.
2.2.1.3.2 Capitanía General de Venezuela
En el año 1777 se estableció lo que hoy se conoce como la Capitanía General de Venezuela, en esa fecha el Rey Carlos III de España legisla una Real Cédula con la cual se definiría el venidero pueblo venezolano, así lo señala Oscar Márquez en su libro “La Venezolanidad del Esequibo”: “Carlos III, mediante Real Cédula del 8 de septiembre de 1777, creó la Capitanía General de Venezuela y sería con esta estructura que se delimitaría la futura nación venezolana, en su forma administrativa territorial”. (2002, p. 68).
Al conocer qué es la Capitanía General de Venezuela, cuándo y cómo se creó, el autor de “A Un Siglo del Despojo” hace énfasis en el objetivo que le concierne a esta investigación, como lo es la Guayana Esequiba, de modo que rescata lo sucesivo:
En el caso específico que nos ocupa, como lo es lo referente a la Guayana Esequiba, es de destacar que la Provincia de Guayana fue incorporada a la Capitanía General de Venezuela por la incapacidad del Virreinato de Bogotá para protegerla de las constantes amenazas de los portugueses, los cuales en el año 1776 atacaron tres pueblos en nuestra Guayana, siendo éste el motivo decisivo para que el Rey Carlos III se convenciera de que desde Bogotá era imposible la defensa de la zona guayanesa. (Torrealba, 2003, p. 54).
31
Es necesario tener en cuenta la importancia y el valor histórico que posee la Provincia de Guayana para Venezuela, en tanto al territorio Esequibo, pues éste forma parte de la provincia desde el momento en que se originó la Capitanía General de Venezuela y el país lo afirmó al declarar su independencia. De esta manera lo manifiesta Márquez:
En 1811, cuando se reunió el primer Congreso venezolano o Constituyente, que sancionó la primera Constitución Nacional, la República de Venezuela se componía de una Confederación formada por las siguientes provincias: Caracas, Cumaná, Barcelona, Margarita, Barinas, Trujillo, Maracaibo y Guayana, que serían las que integrarían la nueva República. (2002, p. 69). La historia favorece la reclamación del Esequibo, puesto que los documentos afirman que en la conformación jurídica del territorio venezolano siempre mencionaron y tuvieron en cuenta a la Provincia de Guayana, esto indica que cada provincia constituye el patrimonio venezolano, esto es asegurado por Torrealba:
El actual territorio venezolano es, por consiguiente, el heredero de cada una de las provincias creadas por los reyes españoles, las que fueron unificadas como entidad política a partir de 1777. En consecuencia, los límites de Venezuela con los países vecinos, están delineados por cada uno de los términos geográficos, descritos en las Reales Cédulas que las creaban o las modificaban. (2003, p. 54). La Constitución Bolivariana de Venezuela del año 1999, en su Título II “Del Espacio Geográfico y la División Política”, Capítulo I “Del Territorio y demás Espacios Geográficos”, establece en el Artículo 10: El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad.
32
Por las razones anteriormente expuestas queda demostrado que la Guayana Esequiba está incluida en la Provincia de Guayana, lo que significa que es parte de Venezuela, desde el punto de vista político, jurídico, histórico y territorial; por ende es deber del Estado hacer la justa reclamación sobre el territorio que históricamente le pertenece.
2.2.1.3.3 Laudo Arbitral de París: ¿Arbitral o arbitrario?
Los inconvenientes territoriales de la entonces Venezuela independiente dieron inicio con el famoso Laudo Arbitral de Paris, acuerdo que se caracterizó por lo injusto e imparcial de su contenido, en el cual Venezuela con miras a la solución pacífica de los inconvenientes fronterizos que mantenía con los ingleses, aceptó la arbitrariedad de algunos hombres quienes aprovechando su condición de árbitros, se sirvieron de la naciente tierra venezolana. Estos actores representaron falsamente los intereses venezolanos y con múltiples artimañas, malas y descaradas negociaciones la corte emitió el fallo que despojó y sumió a la Nación en una década de pérdida y oscuridad. Según lo indica el artículo I del propio tratado, rescatado del texto “A Un Siglo del Despojo”: “Se nombrará inmediatamente un Tribunal arbitral para determinar la línea divisoria entre los Estados Unidos de Venezuela y la colonia de la Guayana Británica” (Torrealba, 2003, p. 92). Así como el artículo II del Laudo, apuntado en el mismo libro, dictamina que:
El Tribunal se compondrá de cinco Juristas; dos de parte de Venezuela, nombrados, uno por el Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, [...] y uno por los Justicia de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América, [...] dos de parte de la Gran Bretaña, nombrados por los miembros de la Comisión Judicial del Consejo Privado de Su Majestad, [...] y de un quinto Jurista que será elegido por las cuatro personas así nombradas. (p. 92).
33
El Laudo solo puede describirse como un acuerdo de intereses preparados que en nada favoreció a Venezuela, arreglo amañado desde su inicio, hasta su final, que como consecuencia dictaminó de manera injusta la repartición de territorio venezolano:
[...] la composición del Tribunal de Arbitraje para abordar la controversia entre Venezuela y Gran Bretaña se hizo a partir de un acuerdo político entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Ello fue así, por cuanto a Venezuela a penas si se le dejó elegir uno de los árbitros [...]. (Simancas, 2004, p. 10). La negociación sostenida entre los estadounidenses, en representación de los venezolanos e ingleses en defensa propia, nunca buscó parcialidad o igualdad de condiciones, simplemente como acuerdo tácito se dio por vencedor a Gran Bretaña, que adquirió fácilmente una nueva cantidad de tierras: Venezuela fue así maginada de la negociación, negándosele de esa forma el derecho de defender sus legítimos títulos. Además, fuimos presionados por los Estados Unidos para que aceptáramos la situación, ocultándonos cláusulas fundamentales de acuerdo al Tratado de Washington de 1897, y amenazándonos que, de no firmar, quedaríamos solos ante Gran Bretaña. (Márquez, 2002, p. 75). Se busca un merecido énfasis en las palabras acertadas del Coronel Torrealba, que ilustra el fallo del Laudo con ejemplar similitud a la batalla de David y Goliat, donde la potencia inglesa hizo valer sus influencias y poderío incomparable para usurpar así, las tierras que históricamente pertenecieron a la recién independizada Venezuela para la época: El Laudo Arbitral de Paris originó severas críticas desde su nacimiento por lo parcializado e injusto de su contenido a tal extremo que los principales detractores fueron los propios ingleses que a través de la prensa manifestaron su desacuerdo en conformidad por “el abuso de poder cometido contra ese país llamado Venezuela enclavado en un remoto lugar de América, habitado por indefensos hombres que luchan contra un imperio colonial aferrado a sus principios y costumbres”. (2003, p. 95).
34
Como lo señala Torrealba en el anterior texto, Simancas también expresa incuestionablemente el sentimiento común sobre lo injusto de la decisión Arbitral, hace alusión a la obvia desproporción de poderes en enfrentamiento, y sobretodo arguye un obvio acuerdo por encima de lo legal, de carácter político:
[...] En cualquier decisión que tomara este Tribunal podrían privar los acuerdos políticos antes que las consideraciones legales. Resultaba inconcebible que nuestro país no tuviese una participación en igualdad de condiciones con Gran Bretaña y que tuviésemos que dejar nuestros intereses en manos de la naciente potencia del Norte. Es de suma conocido que, a través de la decisión del Tribunal de Arbitraje, Venezuela fue despojada de 159.500 Km² [...]. (Simancas, 2004, p. 11). Venezuela para entonces no contaba con los recursos militares o económicos para hacer frente a la gran potencia mundial que fue Gran Bretaña en ese momento, sin embargo siempre tuvo el deseo de contraponerse a la decisión arbitraria que se tomó: En nuestro país se tenía conciencia desde un comienzo de lo amañado de la decisión del Tribunal Arbitral y en concreto de la presión que ejerció el juez ruso De Martens sobre los árbitros norteamericanos que nos representaban, los cuales fueron amenazados de aceptarle a los ingleses sus máximas aspiraciones y entregarles las bocas del Orinoco, si no aceptaban la línea que él les proponía. [...] Venezuela tenía argumentos verdaderos para desconocer el Laudo o por lo menos oponerse a él, sin embargo era una época sumamente difícil y no bastaba tener la razón, se necesitaba tener fuerza para sustentar la situación [...] en resumen, Venezuela se vio impotente de ejercer su derecho de levantar la voz ante tan avasallante atropello. (Torrealba, 2003, p. 95). Al hacer valer el testimonio de los distintos académicos mencionados, se refleja el abuso de poder por parte de la Inglaterra imperialista hacia Venezuela, que la despojó de un territorio que conforme a la Capitanía General le pertenece. Aunque Guyana actualmente parte del resultado de este Laudo para exigir como suyo el Esequibo, el acuerdo años más tarde fue declarado en nulidad, luego de una serie de denuncias interpuestas ante la ONU, a raíz de la aparición de un memorándum que activó la
35
reclamación y dio esperanzas al pueblo venezolano, fue así como Mallet Prevost se convirtió en una figura justa y heroica en la historia de Venezuela.
Aunado a todas las denuncias y descontento por lo arbitrario que fue el Laudo para Venezuela, el Presidente de la República, Rómulo Betancourt, en un Mensaje al Congreso Nacional, el 2 de marzo de 1962, expuso lo siguiente, según la página web oficial del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores:
En una declaración insólita, el jefe del Estado dijo: el diferendo entre la débil Venezuela y la arrogante Albión, de los días de la Reina Victoria, fue resuelto en un inicuo e inaceptable y siempre inaceptado por Venezuela Laudo pronunciado por un tribunal político y no de derecho, en sentencia del 3 de octubre de 1899. Jamás Venezuela admitió, ni admitirá que tan extensa porción de su territorio, legítimamente suyo, deje de estar en cuadrado dentro de su geografía.
2.2.1.3.4 La luz de un memorándum
Severo Mallet Prevost se conoce como el abogado y hombre de moral, que defendió a Venezuela de los vicios ocurridos en el Laudo de Paris. Ante la Comisión como lo señala “La Verdad sobre el Esequibo”, libro especializado en el área de la Reclamación: “El hispanista y experto en Derecho Latinoamericano, Severo Mallet-Prevost, fue designado secretario”. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 38).
Una parte del memorándum escrito por Severo Mallet en el año 1944, explica la magnitud del engaño orquestado por los agentes miembros de Tribunal y pone en evidencia el acuerdo de intereses en el que estaba sumido el conflicto de la Guayana Esequiba. El documento reseñado en el portal web llamado Esequibo Nuestro reza lo siguiente:
Antes de la sentencia fui llamado por los árbitros norteamericanos [...] el juez Brewer (norteamericano), me dijo muy excitado: Mallet Prevost es
36
inútil continuar por más tiempo esta farsa pretendiendo que nosotros somos jueces y usted abogado [...] por lo expresado por el Magistrado Brewer, dice Prevost- me convencí y sigo creyendo, que durante la visita de De Martens a Inglaterra había tenido lugar un arreglo entre Rusia y Gran Bretaña para decidir la cuestión [...]. Lo que tantos estudiosos sostienen, lo confirma Oscar José Márquez reconocido experto, en el texto “La Venezolanidad del Esequibo”, Mallet Prevost redacta el Memorándum que pone al descubierto el mayor fraude territorial jamás efectuado al país, como lo es la usurpación de tan extensa área de suelo en la que se resultó comprometida la soberanía de todo un país, al ser acuerdo de intereses y no de derecho, razón de peso para declarar el Laudo como nulo e inexistente. Así lo evidencia el autor: Nuestros planteamientos para que nos fuesen reivindicados los territorios del Esequibo, se vieron reforzados con el conocimiento del memorándum de Severo Mallet Prevost, de 1949 que reveló algunos de los pormenores del chantaje al que fueron sometidos los árbitros ante el Laudo de París, al ser coaccionados por Federico Martens, quinto juez en el referido Tribunal. [...] Este documento viene a confirmar la componenda ante el Laudo, de que la línea fronteriza fue el resultado de un compromiso y no una línea de derecho, lo que vicia e invalida la sentencia. (Márquez, 2002, p. 79 y 80). Fiedrich Martens, presidente del Tribunal, designado por los otros cuatro (4) miembros que conformaron el Laudo, indujo a los norteamericanos presentes para que la decisión tomada tuviese completa aceptación. En el libro “Conflicts and Controversies Venezuela and Guyana” Francisco Simanca lo describe así: [...] Este personaje del gobierno zarista había actuado como un simple mediador para que se lograra un acuerdo en lo dirimido, ignorando su función para alcanzar una sanción ajustada a derecho. También, de la lectura del memorándum de Prevost se deduce que Martens, de manera directa, presionó a la parte norteamericana a fin de que a decisión tuviese un carácter unánime. (Simancas, 2004, p. 11). El Memorándum de Mallet Prevost fue publicado en 1949 en la revista “The American Journal of International Law" (Volumen 43, Número 3, de Julio 1949), poco tiempo después de su muerte. En el que se da a conocer información de vital
37
importancia para Venezuela, señala con nombre y apellido los autores del nefasto engaño y deja al descubierto el juego de intereses mantenido por los jueces del conflicto, que excluye totalmente el buen juicio y los principios éticos. Torrealba lo formula de la siguiente manera en “A un Siglo del Despojo”: Después de la muerte de Severo Mallet Prevost, su representante legal hace público el documento dejado por el abogado, el cual aclara la componenda que se produjo con respecto a la decisión del Tribunal Arbitral de París con relación al Laudo sobre el Esequibo, al dejar al descubierto después de cincuenta años del despojo del que fuimos objeto y que por nuestras debilidades e impotencia no teníamos un asidero para luchar con bases en contra de ello. (2003, p. 107). El experto en derecho Severo Mallet, a través de un memorándum pasó a formar parte importante de la historia de la “Zona en Reclamación”, por su fervor patriótico de dar a conocer la realidad de lo sucedido en 1899 en París. Si bien el Laudo significó un caso cerrado para los guyaneses y un resentimiento nacionalista para los venezolanos, que además trajo consigo siglos de oscuridad para el país, aun así la actuación de Mallet Prevost es considerada heroica para los venezolanos. En “La Verdad sobre el Esequibo” lo refieren de esta manera: El Gobierno venezolano, aun cuando estaba consciente de que se le había arrebatado el territorio Esequibo que le pertenecía, sin embargo elogió la participación de Severo Mallet-Prevost, en el Laudo Arbitral de París de 1899. Incluso le confirió la Orden del Libertador, en agradecimiento por su intervención para que Venezuela conservara, al menos, su soberanía sobre el Orinoco, al que también aspiraban ponerle la mano los ingleses. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 41). Se considera menester destacar que por la actuación de un solo hombre, y su deseo inamovible de enmendar la injusta decisión de la que fue víctima Venezuela y su soberanía, el destino de dos países ha tomado grandes vuelcos, desde el momento en que Mallet Prevost, inspirado por la verdad y lo razonable decidió redactar el Memorándum que sin duda determinó y dio un giro inesperado a la historia venezolana.
38
Severo para los venezolanos fue sinónimo de luz, dio herramientas para reclamar lo que históricamente pertenece a la Nación venezolana. 2.2.1.3.5 Despertar patriótico: Denuncia ante la ONU
Luego del memorándum de Severo Mallet, en Venezuela se realizaron una serie de investigaciones que arrojaron el documento escrito por el Canciller para la época Marcos Falcón Briceño, en el cual denuncia ante las Naciones Unidas los atropellos de los que fue objeto Venezuela, tanto en el Laudo de París, como en los años que transcurrieron después de la firma del tratado de París. Esto es planteado por el autor de “Política Exterior de Guyana”: “Es precisamente en 1962 que Venezuela reactiva su reclamación sobre buena parte del territorio de Guyana en un memorándum enviado al Secretario General de la ONU.” (Garavini di Turno, 1988, p.50).
Para que Inglaterra respondiera a los reclamos que Venezuela interponía constantemente, hizo falta el llamado de un orden mayor, gracias al Canciller en ejercicio para el año, Falcón Briceño, quien se alzó con una brillante exposición de hechos, ante la Organización de las Naciones Unidas, este ente se pronunció y declaró por fin, para buena suerte del pueblo venezolano, el Acuerdo del Laudo como inexistente, como queda constancia:
Inglaterra se mostró insensible ante todas estas exigencias de Venezuela, y las ignoró. Solo reaccionó cuando Venezuela, el 12 de noviembre de ese año a través del Canciller de Venezuela, Dr. Marcos Falcón Briceño, denunció ante la XVIII Asamblea de las Naciones Unidas el Laudo del 3 de octubre de 1899, declarándolo nulo e írrito. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 43 y 44).
Para Pompeyo Torrealba (2003) en “A Un Siglo del Despojo”, existen quince (15) grandes argumentos que declaran el Laudo de París un acuerdo nulo e írrito, en las primeras y tal vez más importante numeraciones ilustra lo que fue el amañamiento de tal acuerdo, la aparición de mapas falsos por Gran Bretaña; la violación de los términos 39
del Tratado de Washington. Por las razones antes expuestas Venezuela decidió pronunciarse ante el mundo y declarar el Laudo como deshonorable y un atentado contra su dignidad como país. (p. 117).
La denuncia del Laudo ante la Organización de las Naciones Unidas se reconoce como un paso fundamental en la lucha por la conquista del Esequibo. Como resultado de la apelación destaca Márquez (2002) en “La Venezolanidad del Esequibo” el reconocimiento por parte de Gran Bretaña de la existencia de “una controversia derivada del Laudo” que fue admitida años más tarde a través de un comunicado firmado en Londres con fecha de noviembre 1963, y también del desconocimiento unilateral de la validez del Acuerdo a través de numerosos actos públicos de Derecho. (p. 80). 2.2.1.3.6 El Acuerdo de Ginebra: “Un círculo vicioso” La suma de las denuncias como el memorándum de Severo Mallet y la exposición de hechos llevada a cabo por el Canciller Marcos Falcón Briceño, tuvo como resultado que en el año 1966, la Organización de las Naciones Unidas tomara cartas en el asunto, por lo que se creó el famoso Acuerdo de Ginebra, el cual es descrito en “La Venezolanidad del Esequibo”: El 17 de febrero de 1966, se firmó el Acuerdo de Ginebra por las naciones interesadas, es decir, Venezuela, Gran Bretaña y la colonia de la Guayana Británica (Guyana). En su Artículo 1° se expresaba que se había establecido una Comisión Mixta con el encargo de buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia surgida entre Venezuela y el Reino Unido, como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899, respecto a la frontera entre Venezuela y la Guayana Británica, era nulo e írrito. (Márquez, 2002, p. 81). Según la página web oficial del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, “El Acuerdo de Ginebra está registrado en la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas bajo el Nº 8192 (1966), fue distribuido como
40
documento de la Asamblea General el 03MAY1966 bajo las siglas A/6325.” (El Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, 2016).
Son muchas las opiniones que provoca el Acuerdo de Ginebra y una de ellas es la que mantiene el texto de “La Verdad sobre el Esequibo”, que afirma: “Este tratado representa una victoria diplomática para Venezuela y constituye el basamento jurídico de la controversia” (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 45). Es decir que luego del injusto y viciado Laudo Arbitral de París, este nuevo Acuerdo significa un gran triunfo a favor de Venezuela. Aunque otros autores mantienen opiniones no tan buenas del fondo de este Acuerdo. Para el Coronel Torrealba (2003) en “A Un Siglo del Despojo”, el fondo del Acuerdo de Ginebra es ambiguo, por tanto eso es lo que hace que “no se le vea el queso a la tostada”, porque mucho es lo que se dialoga mediante la diplomacia para así buscar una solución al conflicto territorial entre Guyana y Venezuela. Además Torrealba (2003) dice que el objeto del Acuerdo de Ginebra es “un arreglo concertado entre Venezuela y Guyana de manera de resolver la dificultad del problema fronterizo, que produzca un provecho territorial que sea satisfactorio, grato, bueno y próspero para ambas partes”. (p. 129).
Así como el Ex Embajador de Venezuela en Guyana, Sadio Garavini di Turno (1988) expone en su libro “Política Exterior de Guyana” que “[...] para Venezuela el Acuerdo de Ginebra pone de lado el fraudulento Laudo de 1899” y su objeto “es el arreglo práctico de la controversia, satisfactorio y aceptable para ambas partes”, el autor también dice: “Así se concedió reconocimiento a la espúrea reclamación territorial venezolana y lo que era un caso cerrado desde 1899 fue reabierto”. (p. 68). Otro parecer encontrado fue el del libro “Conflicts and Controversies Venezuela and Guyana” en el que se afirma que:
41
[...] ese Acuerdo es ambiguo porque por una parte señala la necesidad de darle solución al problema pero por otra no se pronuncia sobre la nulidad del Laudo. Eso fue lo que condujo a que los expertos estuviesen cuatro años discutiendo sin lograr una solución, ni siquiera una vía de entendimiento. (Morales, citado por Simancas, 2004, p. 13). Mucho es lo que se ha dicho y escrito sobre el popular Acuerdo de Ginebra, lo cual permite a Pompeyo Torrealba (2003) calificarlo como un tratado que sólo sirve para mantener activa la reclamación desde el punto de vista político, jurídico, legal y diplomático, pero que es ineficaz desde la practicidad, puesto que carece de escenarios probables que apunten a la realidad, además la ambigüedad del Acuerdo hace que lo conceda como “Un callejón sin salida, un tornillo sin fin, un círculo vicioso [...]”. (p. 130).
2.2.1.3.7 Crisis de Anacoco: “Interpretación errónea”
Durante el año de 1966 se originaron una serie de incidentes que marcaron sin duda una época de tensión, interpretada de diferentes maneras tanto por Guyana como por Venezuela, donde cada una de estas naciones se adjudica la tenencia de un veredicto favorecedor a sí misma. La isla de Anacoco es parte de la historia entre Guyana y Venezuela, por cuanto fue marco de uno de los hechos que marcaron intensamente la relación entre los dos países.
Lo sucedido en Anacoco en el año 1966 fue la ocupación de una isla ubicada en las adyacencias del Esequibo, por parte del Estado venezolano, lo cual fue denunciado por el gobierno de Guyana como una agresión a lo establecido en el Acuerdo de Ginebra, firmado a pocos meses de este suceso, puesto que para Guyana la isla de Anacoco estaba dentro de la línea de facto que produjo el Laudo Arbitral de París. Lo anteriormente expuesto es respaldado por el escritor de “Política Exterior de Guyana” del siguiente modo:
42
En septiembre-octubre de 1966, el establecimiento de una guarnición militar venezolana y la construcción de una pista de aterrizaje en la isla de Anacoco en el río Cuyuní, uno de los ríos que separa Venezuela de la Zona en Reclamación, fue denunciado por Guyana como una violación del Acuerdo de Ginebra por parte de Venezuela. En efecto, según Guayana el límite establecido por el Laudo pasaba por el medio de la isla, para Venezuela, en cambio toda la isla estaba del lado venezolano de la línea del Laudo. (Garavini, 1988, p. 70).
La “Crisis de Anacoco” alcanzó su máximo punto de tensión cuando fue reclamada por el Primer Ministro de Guyana, Forbes Burnham ante la Cancillería de Venezuela por la existencia de venezolanos en esta isla en el río Cuyuní. En el comunicado dirigido a la Cancillería se lee: “[...] pretende ubicar esa área en territorio guyanés, cuando en el propio Laudo de 1899, según la línea fronteriza impuesta, quedaba claro que la isla de Anacoco no quedaba sujeta a reclamación y que Venezuela siempre había ejercido plena soberanía sobre ella”. (Simancas, 2004, p. 14). Según Márquez (2002), “Venezuela rechazó la nota de protesta y le hizo saber al Gobierno guyanés que: La isla de Anacoco es territorio venezolano en su integridad y la Republica siempre ha estado en posesión de ella”. (p. 92). Así mismo, el autor expone que: Como consecuencia de estos hechos, un presunto grupo organizado de ciudadanos guyanés irrumpió en los locales del Consulado de Venezuela en Georgetown, donde ultrajaron la bandera nacional, al arrearla y quemarla, por lo que se presentó una enérgica protesta por parte de nuestro Gobierno. (p.92). El escenario que se presentó en Anacoco para la época fue producto de un mal entendido e ignorancia por parte de Guyana, puesto que son abundantes las investigaciones que sostienen que la isla de Anacoco no entra en la mal llamada frontera que generó el Laudo, sino que Anacoco siempre ha sido parte del territorio venezolano, por tanto no entra en la “Zona en Reclamación”. Esto es afirmado en la enciclopedia del Esequibo “A Un Siglo del Despojo”:
43
[...] este hecho fue tomado e interpretado erróneamente por Guyana como un acto de agresión y hostigamiento. No obstante con el tiempo quedo comprobado que dicha isla no está incluida en el territorio en disputa, por lo tanto no está inmerso en el Territorio Esequibo”. (Torrealba, 2003, p. 180).
2.2.1.3.8 Crisis del Rupununi: “La gran oportunidad”
La Crisis del Rupununi como es conocida a lo largo de la historia, fue un levantamiento de parte de la población amerindia de la “Zona en Reclamación”, específicamente en el sector de Lethen, la rebelión fue producto de un descontento de los habitantes de la zona hacia el gobierno de turno de Guyana. En el libro “La Verdad sobre el Esequibo” lo definen como:
[...] Insurrección del Rupununi, movimiento separatista de la Guyana Inglesa en el Sur de la Guayana Esequiba. La insurrección pretendió crear un Comité Provisional del Gobierno de Rupununi. Los rebeldes, en su mayoría habitantes amerindios del área, solicitaron ayuda de Venezuela invocando su “nacionalidad venezolana [...]. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 46). Los amerindios solicitaban una serie de cosas las cuales son expuestas por Simancas (2002) en el libro “Conflicts and Controversies Venezuela and Guyana” en el cual narra que en la reunión mantenida se acordaron una serie de propuestas en defensa de los amerindios, entre ellas la creación de un partido, la solicitud de apoyo a Venezuela para el desarrollo del área con la colaboración de Guyana, y por último, la inclusión en la Comisión Mixta del Acuerdo de Ginebra. Como resultado de ello, Guyana se proclamó con profundo rechazo a la comunidad de amerindios y acuso a Venezuela de instigación; a su vez, Venezuela desmintió tales acusaciones. (p. 15).
La revolución que hubo en el Rupununi es analizada por diversos expertos en el tema de manera distinta, tampoco es exacta la cifra de los fallecidos, mucho es lo que se ha escrito sobre este evento, pero poco es lo que se ha corroborado de forma oficial.
44
El autor de “La Venezolanidad del Esequibo” concuerda con otros estudiosos en la causa de la rebelión y la presenta del modo siguiente:
[...]en vista de que sus actividades agropecuarias se desarrollaban en un clima de inseguridad, por cuanto el régimen de tenencia de la tierra [...] fue que los rancheros consideraron promover un movimiento de liberación, en demanda de sus derechos civiles, el cual estalló el jueves 2 de enero de 1969. [...]La insurrección fue sometida a sangre y fuego, con un saldo de 17 muertos. Otras fuentes señalan 60, si bien hasta hoy se desconoce el número exacto. [...] los pobladores sometidos a despiadadas torturas. Las mujeres fueron objeto de violaciones, produciéndose una implacable operación de limpieza étnica en la región donde se capturaron 28 amerindios [...]. (Márquez, 2002, p. 97 y 98). Si existe un punto en el que todos los estudiosos están de acuerdo es en el que la revuelta del Rupununi falló, por las causas que fuesen. Este levantamiento no llegó a su objetivo, por tanto dejó en sus participantes una carga enorme de frustración, bien sea por la ayuda que nunca llegó de Venezuela, o por la odisea a la que los sumió el gobierno guyanés. En la enciclopedia “A Un Siglo del Despojo” es manifestado de la siguiente forma:
El intento del Rupununi fracasó y dejó en ambos lados una carga profunda de frustración y una huella indeleble de dolor y tristeza, por haber perdido una oportunidad, quizás la única en la historia, que hubiese hecho posible la aspiración de tantos compatriotas, de aquí y de allá [...]. (Torrealba, 2003, p. 185).
Este hecho trajo como consecuencia que los habitantes de Lethen fuesen perseguidos por el gobierno de Guyana, por la revolución que llevaron a cabo. Por tanto estos amerindios tuvieron que huir a la otra parte de la línea del Laudo, en la que tuvieron que rehacer sus vidas. Torrealba (2003) afirma en “A Un Siglo del Despojo” que estos habitantes hacen vida en los pueblos de San Ignacio de Yuruaniy San Martín de Turumbang, además en la urbanización Vista Hermosa de Ciudad Bolívar (p. 185).
45
2.2.1.3.9 Protocolo de Puerto España: 12 años de silencio
El Protocolo de Puerto España se firma el 18 de junio de 1970, producto de que la Comisión Mixta fusionada por el Acuerdo de Ginebra no llegara a una solución satisfactoria como lo plantea este Acuerdo, así que deciden congelarlo y crear el Protocolo de Puerto España, que básicamente fue un anexo al famoso Acuerdo de Ginebra. El texto “Conflicts and Controversies Venezuela and Guyana” lo define como:
[...] instrumento acordado entre Venezuela, Guyana y el Reino Unido el 18 de junio 1970, después de transcurridos los 4 años de la estéril actividad de la Comisión Mixta formulada por el Acuerdo de Ginebra, tuvo por objeto suspender la aplicación del Acuerdo mencionado por un periodo inicial de 12 años, renovables según lo dispuesto en propio Protocolo. (Simancas, 2004, p. 15). Sureda Delgado (citado por Márquez, 2002) considera que:
Para muchos autores, analistas, diplomáticos e internacionalistas, el Protocolo de Puerto España fue la consecuencia de una serie de hechos, como el conflicto sobre la isla de Anacoco, el Decreto del Mar Territorial del Presidente Leoni, y el levantamiento amerindio del Rupununi, que concluyeron con una serie de acusaciones a nivel internacional en contra de Venezuela, por parte de Guyana. (p. 104). Transcurridos los doce (12) años que establecía el Protocolo, Venezuela decide no prorrogarlo más, lo que es aceptado por la República Cooperativa de Guyana. Es a raíz de este hecho que se descongela el Acuerdo de Ginebra y se pone en vigencia nuevamente. En “La Verdad sobre el Esequibo” es explicado de la forma siguiente: El 18 de junio se cumplieron los 12 años establecidos en el Protocolo de Puerto España y no se prorrogó. Por lo tanto, a partir de esta fecha, entra en vigencia la aplicación del procedimiento establecido en el artículo 4to del Acuerdo de Ginebra, lo cual condujo a la implementación de los medios de solución de las controversias que contempla el artículo 33 de la Carta de
46
las Naciones Unidas. (Ediciones de la Presidencia de la República, 2015, p. 47 y 48). Garavini di Turno (1988) hace énfasis en un aspecto positivo entre tantos negativos que se le atribuyen al Protocolo, pues desde la firma del Acuerdo de Ginebra, las relaciones entre Venezuela y Guyana se vieron afectadas por una serie de sucesos en los que entran la crisis de Anacoco y del Rupununi, por lo que en el texto “Política Exterior de Guyana” explica que: “[...] la firma de este tratado significó el fin de un periodo muy tenso entre dos países y el inicio de una etapa de mejoramiento en sus relaciones, que duró por más de una década”. (p. 72).
Existe una variedad de alegatos hacia el Protocolo de Puerto España, unos expertos en el tema lo defienden y otros lo acusan de haber sido el causante de los doce (12) años de silencio que produjo hacia el tema de la reclamación del Esequibo, desde su firma hasta que se decidió no renovarlo. El Coronel Pompeyo Torrealba lo plantea en “A un Siglo del Despojo” así:
El Protocolo de Puerto España ha dado pie a innumerables interpretaciones críticas, unas que lo censuran severamente y otras que tratan de justificarlo, y que hoy a la luz del tiempo transcurrido desde su firma hasta la culminación de su vigencia en el año 1982, por la lógica actitud de Venezuela de no prorrogarlo [...]. (2003, p. 134). Lo cierto de este tratado es que le concedió a Guyana un periodo de doce (12) años para el desarrollo del Esequibo, esto es afirmado por Márquez (2003) en “La Venezolanidad del Esequibo” en el que destaca que: “Del Protocolo de Puerto España se ha especulado demasiado y se seguirá especulando, pero una cosa es cierta: con él comprometimos realmente la soberanía de la Zona en Reclamación”. (p. 106).
47
2.2.1.4 Cultura
Para comenzar a hablar de la cultura que predomina en el territorio Esequibo, es menester definir a qué tipo de cultura hace referencia la presente investigación, la página web Definición.de la conceptualiza como: [...] una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura. En este orden de ideas, se puede descubrir que el Esequibo es una zona que está constituida o habitada por una diversidad de etnias, que dificultan establecer una cultura oficial en el territorio, sin embargo a través de varios estudiosos del tema se describirán de manera general indicios que permiten un acercamiento con las distintas expresiones y formas de la sociedad esequibana.
El idioma, más allá de ser un sistema de comunicación, es una de las tantas formas existentes que le dan identidad a una nación, así como también se considera una característica fundamental de un territorio determinado. Un rasgo fundamental puede ser considerado como lo es, la gran influencia que ha sufrido el habla de cada esequibano, rasgo que Daza demuestra. En la “Zona en Reclamación” el idioma que predomina es el inglés, Daza (2009) en el texto “Geo Venezuela” lo describe así: “Hablan una especie de inglés autóctono, mezcla de inglés británico con el idioma urdu, de los hindúes; el kariña, de los amerindios; del portugués; del chino y de las expresiones de origen africano”. (p. 752).
En todo el Esequibo se reconoce el inglés como lengua oficial, pero Márquez (2002) en el texto “La Venezolanidad del Esequibo” hace una brillante observación, la de constatar que existen también variados dialectos además del inglés, y estos son utilizados como parte de la vida cotidiana por sus habitantes, esto demuestra la gran
48
influencia cultural de la que han sido objetivo los habitantes de la “Zona en Reclamación”. El autor del mismo texto dice lo siguiente: [...] mientras la Zona en Reclamación en disputa, por sus condiciones geográficas, permanezca en aislamiento físico, [...] lo que, aunado al factor de que la lengua oficial sea el inglés, trasculturizan a las comunidades indígenas que, por afinidad o consanguineidad interactúan a lo largo de la Línea Esequiba a través de sus dialectos. (p. 190). Al considerar un aspecto tan fundamental del ser humano, la Guayana Esequiba territorio de diversidad, no escapa al ungimiento de la religión, con un factor importante a considerar, y es que existe también pluralidad de religiones en la “Zona en Reclamación”, se constituyen según las razas, la adopción de un movimiento religioso en particular, y esto identifica marcadamente a cada habitante del Esequibo. Es Daza (2009) quien contribuye con su libro “Geo Venezuela” en la demostración del tema de la siguiente forma:
La religión viene a agregar otro factor de diferenciación a los guyaneses, ya que los hindúes conservan su religión de origen (islamismo), mientras que el resto pertenece a las múltiples variaciones del cristianismo. [...] Por extensión, a los guyaneses de la Guayana Esequiba se les pueden adosar las mismas características generales religiosas y raciales del resto de los guyaneses que viven al otro lado de la margen del Esequibo [...]. En términos generales, hay una correspondencia entre raza y religión de tal manera que los hindúes practican preponderantemente el hinduismo o el islamismo, mientras que los negros, blancos, chinos, portugueses, amerindios y mestizos practican el cristianismo. (p. 753). Se puede caracterizar a la Guayana Esequiba como una tierra llena de particularidades, y así también se pueden considerar particulares sus problemas de vida. En la realidad que afronta el habitante esequibano existe un grave escenario que ha dado lugar a un sinfín de conflictos y problemas, entre ellos el más marcado se convierte en la inseguridad, resultado del desarrollo de actividades económicas ilegales en general y conflictos entre poblaciones. La situación la expone Márquez en “La Venezolanidad del Esequibo” así:
49
Las tierras indígenas (amerindias) en su trayecto han sido ocupadas sin consulta previa ni compensación, el robo de ganado se ha incrementado, al igual que los conflictos por las propiedades entre rancheros y las comunidades indígenas, lo que aunado a las explotaciones de la minería del oro y diamantes en los ríos Esequibo y Mazaruni, tanto por los porknockers (mineros guyaneses) como los garimpeiros (mineros brasileños), hacen que en la zona la situación sea muy insegura o peligrosa. (2002, p. 144). Según la situación anteriormente expuesta, el desarrollo de actividades económicas ilegales deja como fruto un estado de inseguridad sentido, pero no es la única consecuencia, la explotación de minería se desarrolla en el territorio del Esequibo arrastrando a su paso y de manera alarmante un deterioro ambiental importante, puesto que la mayoría de sus habitantes se dedican a la explotación minera sin mayor control que el impuesto por cada quien. El Esequibo siente las consecuencias de las acciones de su gente, Torrealba lo expresa de manera ejemplar en “A Un Siglo del Despojo”:
[...] la gran mayoría se dedica a la explotación de la minería, tanto artesanal como industrial, lo cual ha generado un alto grado de degradación ambiental, motivado a que dicha actividad la realizan sin ningún tipo de recato o de medida para no causar daños ecológicos [...]. (2003, p. 426). En tan vasto territorio como lo es el Esequibo existe de manera oficial la aceptación de varios aspectos, Daza (2009) destaca entre ellos, los deportes practicados y celebrados: “El deporte nacional es el críquet y, en menor medida, el fútbol” (p. 752). También hace referencia a la moneda que se maneja en el territorio: “[...] la moneda es el dólar guyanés, equivalente a 180 bolívares por dólar (dic. 2004)”. (p. 752). La “Zona en Reclamación” según los aspectos vistos anteriormente se encuentra en el espectro de un territorio multicultural, sus habitantes, prácticas, costumbres y sus características económicas y de esparcimiento se encuentran ligadas al espacio donde hacen vida. En general la cultura del territorio de la Guayana Esequiba no sé encuentra
50
bien consagrada, debido a la carencia de la propia idiosincrasia y las múltiples afectaciones de otras culturas. Torrealba en el texto “A Un Siglo del Despojo” expone los hechos de la siguiente manera:
Está ocupado en su mayoría por guyaneses, la moneda que circula es el dólar guyanés, la comunicación comercial rutinaria es con Guyana, las emisoras radiales que se escuchan son guyanesas, el idioma que se habla es el inglés, la música que se escucha es en inglés [...]. (2003, p. 441). Dicho esto, es notable la gran influencia que ha generado el país fronterizo Guyana en la “Zona en Reclamación”, la mayoría de sus características se encuentran influenciadas por las costumbres de la nación guyanesa, tal como lo expresa el autor. En el ámbito cultural la población se asemeja, ya sea por sus creencias o costumbres, como un habitante más del país establecido como Guyana, hecho que visto de manera general dificulta la apreciación de una cultura híbrida en el Esequibo.
2.2.1.4.1 Sociedad 2.2.1.4.1.1 Habitantes
La población es considerada uno de los factores mundialmente constitutivos del Estado y quizá uno de los elementos más importantes para éste, pues son los habitantes de determinado territorio, quienes impulsan un patrón cultural mediante la idiosincrasia y dan así una identidad nacional a una zona en específico.
El término de identidad nacional se describe como el sentimiento de pertenencia que ata a una determinada población con un territorio, viene a ser fundamental para el desarrollo del área en reclamación. Según Pompeyo Torrealba en “A Un Siglo del Despojo” se posee identidad al: “[...] sentirse parte o sentirse dueño de algo; y cuando hablamos específicamente en cuanto a la relación que adquiere la gente con respecto a un país, decimos que es el amor que siente con relación a su tierra [...]” (p. 442). Es
51
menester conocer la identidad de un pueblo para determinar en función de ello el resto de sus factores.
La Guayana Esequiba se maneja en un caso particular al referirse a identidad nacional, debido a que su población se encuentra constituida por diferentes etnias y personas nacidas fuera del Esequibo. Según los estudiosos del tema, los diferentes gentilicios demuestran profundo rechazo y recelo entre sí, razón por la cual no se ha logrado un importante mestizaje en el área, motivo que no les permite ser reconocidos como un sólo pueblo.
En términos generales se pueden identificar dos grandes grupos poblacionales en la Guayana Esequiba, los amerindios y los guyaneses, los primeros se dividen en variadas tribus y los segundos a su vez en afroguyaneses e indoguyaneses. Además de existir un significativo número de portugueses en la zona.
Al ser nativos oriundos de estas tierras los amerindios se reconocen a sí mismos como habitantes autóctonos del lugar y son reconocidos históricamente como apunta Márquez (2002) en “La Venezolanidad del Esequibo”. “Los ingleses denominaron ‘amerindios’ a los indígenas americanos, para diferenciarlos de los hindúes (indios) de la India, que habían llegado a la Guayana Británica en número de unos diez mil, para el año 1838-1846 [...]” (p. 217). A partir de la migración masiva, y en vista de la necesidad de diferenciar las personas provenientes del exterior de entre quienes ya se encontraban en el lugar para ese entonces, se genera el término vigente hasta ahora para referirse a la porción mayor de población.
Al seguir incursionando en el estilo de vida de los amerindios, Yépez Daza (2009) en el tomo 7, de la colección “Geo Venezuela” brinda características incuestionables de éstos y los describe como: “indígenas [...] autóctonos que todavía conservan su cultura ancestral, viven de las actividades de la pesca, la caza, la recolección y la agricultura itinerante y no reconocen la existencia de frontera alguna”. (p. 754). A los
52
amerindios se les atribuyen características propias de culturas antiguas, sus actividades y manifestaciones les han conferido la permanencia a través del tiempo.
Los amerindios suman un conjunto numeroso de personas radicadas en distintas zonas a lo largo y ancho de la “Zona en Reclamación”. Según las observaciones tomadas por diferentes expertos en el tema esequibano, existe una aprobación generalizada en cuanto a la existencia de tribus en la comunidad amerindia, todas y cada una de ella naturales de la Guayana Esequiba, pero con marcadas diferencias entre sí, además de incluir rasgos tan importantes como la lengua.
La tarea de clasificar cada grupo y también determinar la zona geográfica que habitan, se emprende y como resultado de ello, es Bernard (citado por Yépez Daza, 2009) en el tomo 7, de la colección “Geo Venezuela” quien logra determinar la amplia y variada subclasificación del pueblo amerindio. Así lo expresa:
El conjunto forma unas nueve tribus, con su propia lengua, costumbres y cultura. Ellas son: los arahuacos, los guaraos y los caribes, que habitan la llanura costera y sus ríos, [...] los akawayos, los arecuna y los patamona, que viven en la cuenca del Mazaruni y en las mesetas de Pakaraima, y los macushi, los guapishana y los guaiguai, que viven al sur de la Guayana Esequiba, especialmente al sur de las llanuras del Rupununi. (p. 755). Los amerindios desarrollaron una forma de vida propia, producto del cierre social entre etnias, estos mismos adoptaron costumbres y maneras de vida que describe nuevamente Márquez (2002) en “La Venezolanidad del Esequibo” al referirse al grupo con la particular connotación de nómades, es el mismo autor quien sostiene: “La mayor parte de los amerindios viven aún lejos del resto de los habitantes guyaneses, pero su nomadismo se ha reducido con creciente sofisticación, y han desarrollado cierto gusto por los establecimientos fijos”. (p. 225).
Resultado de lo anteriormente expuesto, y con la situación que una vez más alumbra Márquez (2002), experto estudioso del tema, se presenta a través del libro “La
53
Venezolanidad del Esequibo” una de las circunstancias especialmente alarmantes, las acciones motivadas por políticas discriminatorias:
Los amerindios rechazan a los afro e indoguayaneses que habitan la región o han nacido en ella y se oponen a que sean incluidos en el censo, todo esto como consecuencia de las políticas racistas y discriminatorias de los ingleses en la Guayana británica, y de los sucesivos en Guyana [...]. (p. 232). Como se expresa detalladamente en la “Zona en Reclamación” existen actos discriminatorios dados entre habitantes, donde la raza y la cultura son los principales promotores de la segregación que prepondera en el territorio Esequibo, motivo que obstaculiza la unificación de culturas en un ámbito generalizado.
Reconocer los aspectos multiculturales que hacen centro en la Guayana Esequiba es de suma importancia, para conocer y entender a cada habitante de esa tierra. En el texto “Geo Venezuela” tomo 7, Daza (2009) explica: “Los amerindios hablan sus propias lenguas, practican una mezcla de cristianismo con sus creencias ancestrales y mantienen un sistema tribal de organización social [...]” (p. 755). Al comprender las características más importantes de cada comunidad, se pueden entender las diferencias que demarcan a cada una de las tribus amerindias, así como también las diferencias dadas entre los amerindios y los afro e indoguyanenses.
Es menester resaltar que en esta investigación al hablar de los habitantes, sólo se hace mención a la etnia nativa que habita en el Esequibo, es decir, los amerindios, pues a pesar de que se hace una referencia de los guyaneses presentes en la “Zona en Reclamación”, específicamente de los afro e indoguyaneses, y de una búsqueda exhaustiva de información, no se encontraron fuentes documentales que amplíen este punto, por consecuencia las bases teóricas de este trabajo no incluyen de manera específica la descripción de estas etnias, pero sí están presentes en el reportaje interpretativo, a través de las fuentes vivas seleccionadas para la investigación.
54
2.2.2 República Cooperativa de Guyana: Tierra de los seis pueblos 2.2.2.1 Definición
La República Cooperativa de Guyana, conocida mayormente como Guyana, es un país de Caribe angloparlante ubicado al este de Venezuela, anteriormente fue una colonia inglesa hasta el año 1966, en que le fue otorgada su independencia por los británicos; el sitio web EcuRed la define como: “Guyana, oficialmente República Cooperativa de Guyana. País situado sobre la costa norte de América del Sur, antigua Guyana Británica, miembro del Commonwealth. El país es independiente desde el 26 de mayo de 1966. Su capital y principal puerto es Georgetown”.
Guyana posee actualmente kilómetros cuadrados que son reclamados por otras naciones como Venezuela y Surinam; según Sadio Garavini di Turno (1988): “La República Cooperativa de Guyana posee, en la actualidad, un territorio de 214.920 Km², de los cuales 139.958 Km² son objeto de reclamación por parte de Venezuela.” (p. 31).
La tierra de los seis (6) pueblos, así es conocida Guyana, por las diferentes etnias que conforman al pueblo guyanés, como los amerindios, los afroguyaneses, los indoguyaneses, los portugueses, los chinos y los mixtos. Para Sadio Garavini (1988) en “Política Exterior de Guyana” “[...] Guyana es un país, a nivel étnico, básicamente, afro-asiático; miembro del Caribe angloparlante y del Commonwealth, por razones histórico-culturales; latinoamericano, caribeño, amazónico y atlántico por imperativo geográfico [...]. (p. 23).
Guyana, es un país que se encuentra de espaldas a América Latina, por toda su cultura de origen británica y su diversidad étnica, es decir que son muy pocas las similitudes que tiene el pueblo guyanés con el resto de los habitantes del continente sudamericano, así lo describe el autor del libro “Política Exterior de Guyana”:
55
Por las mencionadas razones históricas, étnicas y culturales, Guyana podría considerarse como otra isla del Caribe británico enclavada en el continente suramericano. Con la espalda volteada a la América Latina, “este” Caribe siempre ha mirado hacía la Gran Bretaña y el Commonwealth. Es muy común encontrarse algún anglo caribeño, a tardes horas de la noche, escuchando por la BBC, un partido de cricket entre Pakistán y Australia, jugado en la India. Es poco probable, en cambio, conocer a alguien que esté enterado, siquiera, del resultado de un partido de fútbol entre Brasil y Colombia. Es un ejemplo “folklórico” si se quiere, pero no deja de ser indicativo de una realidad cultural que condiciona poderosamente la “Weltanshauung” del liderazgo político de la región. (Garavini, 1988, p. 85 y 86).
2.2.3 Reportaje Interpretativo 2.2.4.1 Definición
Al hablar de un reportaje interpretativo, automáticamente se puede deducir el grado de complejidad del género, porque abarca todas las caras de un acontecimiento de una manera explicativa, argumentativa, descriptiva, en la que se hace uso de la narración. Para Lizano (2010) en el Manual de Género Periodístico el reportaje interpretativo es:
Un género periodístico profundo, complejo, y completo que exige una exhaustiva investigación en la que, a través de un método específico, que aborda multiplicidad de fuentes contrastadas para poder presentar y recrear, mediante un lenguaje y estilos depurados de hechos, acontecimientos y consecuencias de carácter temporal que son de interés colectivo. (p. 206). Federico Álvarez (citado por Dragnic, 2010) deduce que “el género por excelencia del periodismo interpretativo es el reportaje. Allí adquiere su verdadera dimensión, desarrolla la plenitud de sus recursos. Estos recursos fundamentales son el análisis, la comparación y el razonamiento lógico”. (p. 235).
56
Para Nilson Lage (citado por Genro Filho, 2010) en el libro “El Secreto de la Pirámide”, la interpretación es una clasificación del reportaje, y la enmarca en “[...] un conjunto de hechos analizados en la perspectiva metodológica de una ciencia, especialmente sociológica y económica (sería pertinente agregarle “antropológica”) [...]”. (p. 208).
Otra definición hallada es la de Martin Vivaldi (citado por Del Rio, J, 1978) en el libro “Periodismo Interpretativo: El Reportaje” en el que llama reportaje interpretativo o en profundidad “[...] a la información del reportero fiel a la realidad, que debe reflejar no solo la apariencia externa de las cosas, sino su más íntima esencia y sustancia aunque para ello se valga de los dotes del periodista–escritor”. (p. 28).
En conclusión, el reportaje interpretativo es el padre de los géneros periodísticos, porque tiene la particularidad de trascender de esa primera impresión de un hecho noticioso y proporcionar al lector varios enfoques que antes no habían sido planteados, a través de un tratamiento profundo a los datos obtenidos a lo largo del proceso de investigación y lo más importante une los cabos sueltos de un hecho, para propiciarle al lector varias perspectivas mediante selectivas y diversas fuentes que permiten entender lo que acontece.
2.2.4.1 Características
Luego de reunir distintas teorías que permitieron arrojar una definición aproximada de lo que es el reportaje interpretativo, a través del contraste de varios autores y sus libros, para así diferenciarlo de los otros géneros periodísticos, por tanto se requiere hacer énfasis en las características que le dan vida al género central de esta investigación. Del Rio, J. (1978) en el libro “Periodismo Interpretativo: El Reportaje”, caracteriza al reportaje interpretativo como:
57
[...] el género periodístico más completo. Es nota informativa ya que casi siempre tiene como antecedente una noticia. En ella encontramos su génesis, su actualidad, su interés y puede iniciarse de acuerdo con esa técnica. Es una crónica porque con frecuencia asume esta forma para narrar los hechos. Es entrevista porque de ella se sirve el periodista para recoger palabras de los testigos. (p. 18). Conforme a lo anteriormente expuesto, el reportaje interpretativo tiene características de otros género periodísticos, como de la noticia, de la crónica, de la entrevista, entre otros, es por ello que es el producto más entero y profundo de todos los existentes en el periodismo escrito. En concordancia con esto, Ulibarri (2009) en su texto “Idea y Vida del Reportaje” apunta que el reportaje interpretativo: Tiene algo de cuando produce revelaciones; de crónica cuando emprende el relato del fenómeno; de entrevista cuando transcribe con amplitud opiniones de las fuentes o fragmentos de diálogos con ellas. Se hermana con el análisis en sus afanes de interpretar hechos, y coquetea con la editorial, el artículo y la crítica cuando el autor sucumbe a la tentación de dar sus juicios sobre aquello que cuenta o explica. (p. 23). Por otra parte el periodismo en general posee características que son incuestionables, como la descripción de un suceso, el interés social por el acontecimiento descrito y la veracidad, por tanto estas características también son atribuidas al reportaje interpretativo. Carlos Miguel Petterson (2003) hace referencia a esto en la edición 56 de la Revista Latina de Comunicación Social y lo destaca de la siguiente manera: En cuanto a las características de un reportaje podemos destacar la descripción del suceso, en este género periodístico la descripción es elemental, también está el interés y la importancia de dicho reportaje. Una característica muy importante es la veracidad y credibilidad que tenga el reportaje, en el trabajo investigativo no debe caber la duda, la información presentada debe ser cierta y con fundamento. (p. 2). En resumen, para la elaboración de un reportaje en profundidad es necesario saber qué es, así como reconocer cada una de sus características, se pudo realizar una 58
aproximación a éstas con la ayuda de los estudiosos anteriormente mencionados, para así no incurrir en errores antiperiodísticos, ni antiéticos, en la presentación del producto final de esta investigación.
2.3 Definición de términos básicos Acuerdo En materia de Derecho, es la conformidad, la aceptación de una decisión tomada en común por varias personas mediante una asamblea, una junta o un tribunal.
Colonización Usurpación de un territorio por parte de un país extranjero con la intención de dominarlo y explotarlo en el ámbito administrativo, económico, político, entre otros.
Etnia Grupo de personas pertenecientes a una misma raza que comparten características lingüísticas y culturales.
Idiosincrasia Es la agrupación de las características heredadas a lo largo de la historia, que hacen posible la distinción de un poblado de los demás.
Laudo Es la sentencia que dicta un juez o un árbitro como solución pacífica y jurídica a un conflicto.
Memorándum Informe donde se expone de manera escrita, algún asunto que se debe tener en cuenta para una determinada acción.
59
Nacionalidad Carácter atribuido a una persona, como lo es la pertenencia a una nación, esto implica unos deberes y derechos acordados por el Estado.
Población Es el conjunto de individuos que habitan un lugar determinado.
Protocolo Es el cúmulo de reglas formales que se siguen en los actos y ceremonias diplomáticas, así como también las siguen los diplomáticos y oficiales.
Territorio Es la extensión de tierra correspondiente a un país, Estado, provincia u otro tipo de división política.
60
CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO
3.1 Diseño y tipo de investigación El diseño de la investigación es la táctica que toma el investigador para proporcionar una respuesta a la problemática planteada, a raíz de esta herramienta es que se definirá toda la metodología del trabajo, para así alcanzar los objetivos propuestos. Esto es corroborado por Arias (2006): “El diseño de investigación es la estrategia general que adopta el investigador para responder al problema planteado” (p. 26).
En este orden de ideas y conforme a lo expuesto por el Manual del Tesista de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (2006), esta investigación se enmarca en la Modalidad II: Periodismo de investigación, debido a que: “Esta modalidad corresponde a una indagación in extenso que conduce a la interpretación de fenómenos ya ocurridos o en pleno desarrollo utilizando métodos periodísticos. Sus características dependerás del tema, enfoque y género elegidos”.
El tipo de investigación de este estudio, según el Manual del Tesista de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (2006), se encuentra en la Submodalidad uno (1): Reportaje Interpretativo (Periodismo). Adopta esta modalidad, puesto que se trata de un “[...] abordaje profundo, desde el punto de vista del periodismo interpretativo, de un tema o acontecimiento de interés social, de actualidad nacional o internacional”, por cuanto ataca un problema comunicacional como la desinformación sobre la Guayana Esequiba y su cultura, por parte de quienes reclaman al Esequibo como suyo.
61
Según Neale Copple (1968) en su libro “Un Nuevo Concepto del periodismo”, el reportaje interpretativo responde a que “[...] informar a fondo es presentar al lector todos los hechos esenciales sobre el asunto, los porqués, los motivos; y tantos ángulos del caso como sea posible. Hay que ofrecer muchos antecedentes”. (p. 24).
3.2 Nivel de investigación Es menester resaltar la relevancia del nivel de investigación, porque aborda de manera latente el problema. Arias (2006) lo define como el “[...] grado de profundidad con el que se aborda un fenómeno u objeto de estudio” (p. 23). Además es, según el nivel de investigación que se clasifica en exploratoria, descriptiva, explicativa, documental, de campo y experimental.
La presente investigación se enmarca en el nivel descriptivo, puesto que según Hernández, Fernández y Baptista (2006) “se centra en recolectar datos que muestren un evento, una comunidad, un fenómeno, hecho, contexto o situación que ocurre [...]”. (p.120). En la investigación descriptiva se explican las características del fenómeno en estudio, es por ello que con este nivel de investigación se pretende profundizar más allá de lo escrito previamente sobre el Esequibo, con el objeto de llegar a conclusiones que permitan entender lo que sucede con la reclamación de la Guayana Esequiba y con más precisión aún, lo que sucede con respecto a su gente y a su cultura que los envuelve.
3.3 Población y muestra La población es definida por Brito (1992) como un “conjunto finito o infinito de elementos, personas o cosas pertenecientes a los investigadores que desea realizar” (p. 46). Otra definición hallada para esta investigación es la de Arias (2006) quien indica que es “[...] un conjunto de finito o infinito de elementos con características comunes
62
para los cuales serán extensivas las conclusiones de la investigación. Ésta queda delimitada por el problema y por los objetivos del estudio”. (p. 81).
De acuerdo con el proceso metodológico aplicado a las investigaciones, es necesario y relevante establecer una población, debido a que al delimitar a quiénes van dirigidas las conclusiones o el producto final, es mucho más fácil la aplicación del resultado; sin embargo, la población es delimitada por el problema y los objetivos establecidos, y como la prensa es un conducto informativo que va dirigido a toda la sociedad en general, lo que hace que sea indeterminado el número de personas alcanzadas. En este mismo orden de ideas los metodólogos Hernández, Fernández y Baptista (2006), definen la muestra como “[...] un subconjunto de elementos que pertenecen a ese conjunto definido en sus características al que llamamos población” (p.207). Sin embargo, para desplegar los objetivos planteados que apuntan al conocimiento de la cultura del Esequibo, quien respalda el presente estudio no seleccionó ni población específica, ni muestra, pero si público meta. El público meta o público objetivo según el diccionario web ABC es “el destinatario ideal de una determinada campaña, servicio o producto determinado [...]”. Es decir que el reportaje podrá ser leído, disfrutado y analizado por diferentes tipos de personas que abarcan diversas edades e intereses. En consecuencia, este trabajo se encuentra dirigido a un público heterogéneo, a la ciudadanía venezolana en general, principalmente a toda persona sin prototipo alguno, que posea desconocimiento, interrogantes o interés sobre la cultura de los habitantes de la “Zona en Reclamación”, así como para los que deseen precisar los referentes históricos que permitan entender la problemática tanto territorial como étnica que está presente en el Esequibo. Se pretende que el reportaje interpretativo arrojado como producto final de este estudio, pueda llegar al público meta planteado, mediante los diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales.
63
3.4 Técnicas e instrumentos de recolección Según Martínez, (1999), “la recolección de datos permite reunir opiniones a través de un instrumento”. El instrumento lo define este mismo autor como “la herramienta que facilita obtener datos de interés para el investigador” (p.7). Por otra parte Arias (2006) define la técnica como “[...] el procedimiento o forma particular de obtener datos o información”. (p. 67). De acuerdo con esta definición, el presente estudio hará uso de la entrevista como técnica más eficaz para recoger datos, que Dragnic (2010) en el “Diccionario de Comunicación Social” la define como “[...] un diálogo que se realiza con determinada intención. Es un método de investigación que utilizan disciplinas sociales como la antropología, sociología y psicología”. (p. 95). Según Arias (2006) la entrevista puede ser estructurada, no estructurada y semiestructurada (p. 73). En este orden de ideas la presente investigación se basará en entrevistas semi-estructuradas, pues de acuerdo con el mismo autor se dan “aun cuando no existe una guía de preguntas, el entrevistador puede realizar otras no contempladas inicialmente. Esto se debe a que una respuesta puede dar origen a una pregunta adicional o extraordinaria. Esta técnica se caracteriza por su flexibilidad”. (p. 74). Las fuentes seleccionadas para ser sometidas a la técnica escogida, con el fin de cumplir el objetivo planteado son: el internacionalista Rajihv Morillo; el Coronel y especialista en el tema Pompeyo Torrealba; el ex embajador de Venezuela en Guyana, Sadio Garavini di Turno; el Capitán de la Marina Pablo Cohen; el periodista especializado en Opinión Púbica y que además cubrió el tema del Esequibo por mucho tiempo en el prestigioso diario El Universal, Reyes Theis; y por último un nativo de la “Zona en Reclamación” al que se le colocó el nombre ficticio “Louis Johnson” para proteger su anonimato. Arias (2006) indica que un instrumento puede ser “cualquier recurso, dispositivo o formato (en papel o digital), que se utiliza para obtener, registrar o almacenar
64
información” (p. 69). Conforme a lo anteriormente expuesto, los instrumentos utilizados para el presente trabajo son algunos recursos tecnológicos como una (1) grabadora de audio, puesto que el reportaje fue desarrollado mediante entrevistas, como argumento principal para su desarrollo, una (1) laptop, una (1) cámara fotográfica. Además se utilizó un (1) bolígrafo, una (1) libreta de notas donde fueron anotados algunos datos obtenidos.
3.5 Análisis y procesamiento de datos
El análisis de resultados es básicamente unir los datos y resultados que se encontraron en la investigación, se deben tomar en cuenta los antecedentes e información de las bases teóricas. Fundamentalmente consiste en una evaluación crítica de los resultados desde la perspectiva del autor.
El procesamiento de datos se efectuó a través de la comprobación y arqueo bibliográfico en los diferentes textos especializados en el tema de la Guayana Esequiba, adquiridos en las librerías más recónditas, así como en la búsqueda exhaustiva de antecedentes de la investigación en las diferentes bibliotecas de las principales universidades de la capital, como la Universidad Católica Santa Rosa, Universidad Católica Andrés Bello, Universidad Santa María y la Universidad Central de Venezuela; también mediante sitios web especializados en el tema. La lectura de los textos sirvió para realizar una investigación profunda.
En cuanto a la jerarquización se tuvo que dar un sentido coherente y cronológico a los datos obtenidos durante toda la investigación, para certificar que fueran los competentes de acuerdo a los objetivos formulados, esto fue determinante para aclarar el norte final del estudio, saber con qué tipo y cantidad de material se disponía fue significativo para acordar el tiempo aproximado en que se llevaría a cabo toda la investigación, así como para evaluar la relevancia de cada elemento a utilizar en el marco teórico y tiempo después en el reportaje interpretativo como producto final. 65
Las entrevistas a fuentes vivas fueron elementales, porque arrojaron datos desde una observación directa, porque la mayoría de los entrevistados han estado presentes en la “Zona en Reclamación”, por tanto la información obtenida fue de primera mano, lo que dio un carácter de primicia al producto final que lanzó esta investigación, abalado por los principales expertos en el tema y varios de ellos por partida doble, puesto que sus textos fueron utilizados en el marco teórico y posteriormente se entrevistaron desde otra perspectiva para el reportaje, lo cual las convirtió en las opiniones más pertinentes.
Para limpiar las entrevistas fue menester ejecutar un repaso exhaustivo del material para escoger, analizar y procesar sólo la información que respondía al propósito de los objetivos de la presente investigación, esto para eludir el desvío del tema y de la principal intención: cumplir los objetivos planteados; lo anterior fue realizado mediante la técnica de transcripción, para así tener visibilidad de la información proporcionada por los estudiosos del tema.
Todos los elementos mencionados anteriormente están compilados en un reportaje interpretativo acerca de la cultura que prevalece en el territorio Esequibo, mostrada en analogías con la cultura venezolana, además mantiene versiones antagónicas, donde el razonamiento lógico y la esencia analítica se fusionan para describir un fenómeno que es presentado en un complejo estudio, que requirió de una exhaustiva investigación, de un periodismo objetivo e intelectual para poder realizar una interpretación elevada, aunque la interpretación más importante es la que realiza el lector.
Por último se realizó una clasificación de todo el contenido, lo que iba y lo que no, se procedió a ordenar toda la información, para que llevara una estructura entendible para el lector y que además mantuviera un hilo narrativo, para no dar saltos en el tiempo que hicieran que la investigación perdiera interés. Además el estilo del reportaje fue dinámico, pues lo que se pretendía era que la información estuviera al alcance de todos, para así acabar con el desconocimiento que existe hacia la Guayana Esequiba e ilustrar
66
las mentes de los venezolanos mediante la descripción de los habitantes de la “Zona en Reclamación” y su cultura.
67
CAPÍTULO IV La historia de Venezuela hace gala a la popular consigna “El Esequibo es nuestro”, pero más allá de intereses económicos en relación al territorio ¿Qué hay?
El Esequibo: ¿La gente también está “en reclamación”? Los esequibanos son confundidos con trinitarios y parecen estar muy lejos de ser reconocidos como venezolanos
Por Valentina Malavé.“El Esequibo es Nuestro” así reza, a modo de salmo religioso, una hoja tamaño carta con letras impresas, pegada en el cristal de la Notaría Pública Duodécima del municipio Libertador, ubicada en la Avenida Andrés Bello. También fue el motivo del pesebre navideño realizado en la estación del metro “La Paz” en el año 2015, donde se encontraba un gran cartel que proclamaba la misma consigna.
Esta vez aparece con otro juego de palabras al realizar una transacción online en la página del Banco de Venezuela, donde se lee #EsequiboEsVenezuela e incluso se apoderó la consigna de la red de transporte público Metrobús, pues en su marquesina en grandes letras rojas se ve la misma letanía que aumentó su popularidad. En el año 2015 la Guayana Esequiba se cansó de ser tendencia en la famosa red social Twitter, a raíz del “boom” Exxon Mobil, los diversos diarios venezolanos abrían sus páginas con el protagonista del momento, el Esequibo, del cual todos comentaban mucho pero nadie sabía tanto.
68
Sería inaceptable olvidar las eufóricas “esquinas calientes” creadas por el presidente Nicolás Maduro para debatir “la verdad sobre la Guayana Esequiba”. Reyes Theis, periodista especializado en Opinión Pública y Comunicación Política, quien además fue el único comunicador que durante su estadía en la redacción le dio seguimiento al tema Esequibo mediante las páginas de El Universal, calificó esta iniciativa del gobierno como una “convocatoria a un sólo sector de la sociedad, en este caso al sector vinculado con el oficialismo a discutir el tema, cuando ha debido ser ampliamente discutido por todos” calificó. Además el comunicador social añadió: “Enmarcarlo solamente en un partido político ya hace que el tema aleje a la otra parte, porque estamos en un escenario polarizado desde el punto de vista político”. A pesar de que en su momento esta iniciativa no produjo el impacto deseado en la opinión pública, Reyes Theis consideró que es muy positivo que se debata el tema presentado de una mejor manera y no con un interés político partidista.
El Acuerdo de Ginebra festejó su cumpleaños número 50 hace pocos meses de este año que discurre. Se concibe como una victoria diplomática para Venezuela, pero que no termina de solucionar la problemática como tal. “Todo esto conlleva a que la gente vea la consigna ‘El Esequibo es nuestro’ como un emblema de fantasía”, concibió Theis.
El interés que la historia ha demostrado por el Esequibo es en su mayoría políticoeconómico, pues tal territorio es rico en recursos minerales y tiene algo indiscutible y deseable, la salida al Atlántico, por tanto no se ha presenciado interés socio-cultural por parte de Venezuela hacia las personas que hacen vida en la Guayana Esequiba. Los habitantes de la “Zona en Reclamación” son reconocidos en términos de gentilicio como “esequibanos”, nombre que hace alusión al territorio Esequibo. Estas personas en su mayoría se identifican y practican un tipo de cultura muy distinta a la
69
que prevalece en Venezuela, es necesario que se tome la importancia no sólo de los minerales o de la salida al Atlántico que provee la Guayana Esequiba, sino de sus habitantes y cómo llegar a ellos, porque que levante la mano quien sepa ¿cómo llegar al Esequibo? pues si el “Esequibo es Nuestro” ¿se puede viajar hasta allí?
¿Cómo llegar al Esequibo? “Se necesita es divulgar y enseñar de este lado primero para ir después allá, ¿Para qué va a ir la gente para allá?” La historia se ha encargado de demostrar a través de una gran cantidad de documentos y tratados como el Laudo Arbitral de Paris, el Acuerdo de Ginebra, el Protocolo de Puerto España, entre otros, que el ahora popular Esequibo es parte de Venezuela. Normalmente a un venezolano le basta con llevar la Cédula de Identidad debajo del brazo para trasladarse de un estado a otro, sin problema alguno y sin importar la vía que tome, bien sea terrestre, marítima o aérea.
Pero, ¿qué sucede cuando su destino es el Esequibo? Anteriormente las personas que viajaban al Esequibo compraban un boleto en la aerolínea venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A. (Conviasa), con destino a Georgetown, capital de la República Cooperativa de Guyana, sí, es verdad, eso no es parte del Esequibo, pero allí es donde se encuentra el Aeropuerto Internacional Cheddi Jagan, que es el único en Guyana, por tanto se debe aterrizar en esa pista, para luego adentrarse a lo que se conoce como la “Zona en Reclamación”. “Guyana suspende entrada de vuelos de Conviasa”, tituló el diario Últimas Noticias el día 08 de junio de 2015, una mala noticia para muchos esequibanos que hacen vida en Venezuela y que viajan constantemente al Esequibo a visitar a sus familiares, también para muchos venezolanos que deseen conocer parte del territorio que consignan como nuestro. La noticia se pudo camuflar con la suspensión de vuelos con
70
destinos más interesantes; sencillito, Guyana no deja entrar vuelos de Conviasa por incumplimiento de pago de fianza para indemnizar a los pasajeros varados en caso de que ésta deje de funcionar.
A pesar de esto, Conviasa no queda descartada como vía para llegar al Esequibo, no es que haya reactivado sus vuelos, sino que aún queda la posibilidad de comprar un boleto hasta Puerto España, Trinidad y Tobago, y de allí uno hasta Georgetown, al menos esto es lo que hacen muchos esequibanos.
Un nativo del Aurora, zona adyacente a la boca del Río Esequibo, y al que se le pondrá el nombre ficticio “Louis Johnson”, pues solicitó proteger su anonimato por estar vinculado a actividades con ambos gobiernos (Venezuela y Guyana), tiene 26 años viviendo en Caracas y luego de unas lecciones de inglés en el Mc Café de Sabana Grande, se dispuso a contarnos su historia, afirmó que mantiene contacto con sus familiares del Esequibo por medio de Trinidad y con mucho sentimiento dijo: “qué triste que Venezuela no tiene un vuelo que lleve a un esequibano o a un guyanés directamente”.
Además, el nativo del Esequibo manifestó su inconformidad con la corrupción que mantenía Conviasa con los pasajes con destino a Georgetown. “Esa era la mafia con Conviasa, tú ibas a comprar un boleto que costaba 6000 Bs. y la misma gente de Conviasa lo vendía en cien mil y pico de bolívares”.
Por otra parte, aún se pueden conseguir vuelos directos, desde Venezuela a Guyana, específicamente Puerto Ordaz – Georgetown, a través del portal web vuelos.idealo.es, donde operan aerolíneas como Aserca Airlines, Avior Airlines, My Air, Insel Air y Caribbean Airlines, hacen dos escalas y los precios se encuentran entre los 1.407 € y los 2.679 €, depende de la aerolínea, bueno, bonito y no tan barato para una persona que gana en bolívares. Además, esto sólo es el primer paso, pues no basta con tener el
71
dinero para el pasaje, pasaporte y cédula, para entrar a Guyana por la vía legal se necesita una visa, y no precisamente la americana.
En un traslado en una mañana calurosa en medio de la calima a la embajada de Guyana, ubicada en la Quinta Los Tutis, específicamente en la 2da avenida, entre la 9na y la 10ma transversal, allí mismito en la Avenida Carlos Eduardo Frías, se pudieron constatar los documentos necesarios para solicitar la visa guyanesa: -
Constancia de trabajo y referencia bancaria.
-
Llenar dos juegos de planillas por persona.
-
Dos fotografías – fondo blanco.
-
Pasaporte válido (por lo menos seis meses).
-
Copia de la tarjeta de vacuna contra Fiebre Amarilla.
-
Booking del hotel o carta de invitación.
-
Copia del pasaporte.
Y lo más importante es el boleto de ida y vuelta, pues es lo principal para obtener la visa, la cual tiene un costo de 1.250 Bs. y se cancela en efectivo. Al tener esta información se le preguntó a la recepcionista visiblemente extranjera, de tez muy oscura y con un inconfundible acento inglés, la condición de esa visa para estar en la “Zona en Reclamación”, a lo que ella de forma muy alterada y en un tono de voz alto respondió: “Todo es Guyana, qué es eso de ‘Zona en Reclamación’, eso es ahora que Venezuela y que ‘Zona en Reclamación’, Esequibo ¡NO! Eso es Guyana”. Lo que deja en evidencia que para ella el Esequibo no es más que un espejismo. ¿Y por la vía terrestre? Una de las formas consiste en llegar “a la población de Tumeremo, en el estado Bolívar, a partir de ahí se toma la vía de la troncal 10, rumbo al sur en dirección al Dorado en Santa Elena de Uairén y en una alcabala militar conocida como ‘Casa Blanca’ se hace un desvío hacia la izquierda, en dirección hacia el Este y en una carretera relativamente asfaltada de aproximadamente unos 70 km, llegan hasta la población de San Martín de Turumbán que está ubicada frente al
72
territorio Esequibo, en las orillas del río Cuyuní”, manifestó el internacionalista Rajihv Morillo, estudioso del tema quien ha realizado trabajo de campo en la zona. Otra opción es acceder “desde Tumeremo, en dirección hacia el Norte, agarrar otra carretera que va hasta la zona de la mina de El Bochinche que también está al frente del territorio Esequibo en las estribaciones de la Sierra de Imataca, existen otras vías, pero ya son a campo traviesa que están ubicadas en la zona de la Gran Sabana, cerca de los Rápidos de Kamoiran hay un puente, el puente sobre el río de Sakaiká, de ahí se cruza hacia la izquierda y hay un camino que cada vez es más angosto porque es un camino de recuas, de tierra, sólo para personas, mulas o caballos, que va hasta la Misión Paruima dentro del Esequibo”, dijo Morillo.
La alternativa de entrar al Esequibo por la vía terrestre parece ser la más alcanzable, pues éste puede penetrarse a través de las adyacencias de la línea que arrojó el Laudo Arbitral de París, que si bien fue declarado “nulo e irrito” es el tratado en el que consigue apoyo Guyana para seguir en posesión de la administración total de la “Zona en Reclamación”. Al tener esta elección que claramente es la más económica, parece fácil proponer un viaje y adentrarse a la aventura de conocer el Esequibo, pero no sin antes saber que estar en tal territorio que históricamente es de Venezuela, sin visa, es ilegal.
Para indagar más en esto, nos trasladamos tras subir nueve pisos de un viejo edificio a una peculiar oficina, la cual transmite una imagen al estilo de búsqueda del tesoro perdido, por el montón de reliquias históricas, mapas gigantescos pegados en la pared apuntados con círculos, notas, flechas… para encontrarnos con el Coronel Pompeyo Torrealba, hombre que ha dedicado toda su vida al Esequibo y quien al preguntarle si estar en el Esequibo era ilegal respondió: “según es ilegal, vas a buscar oro o diamante y te dejan pasar, pero si tú vas porque quieres recuperar el Esequibo te pone preso un soldado guyanés”.
73
El Capitán de la Marina Pablo Cohen, quien navegó por las aguas del Esequibo a partir del año 1984, y estuvo mucho tiempo presente en ese territorio, además de ser presidente de la Fundación Amigos del Esequibo, concordó con el Coronel, al manifestar, mientras disfrutaba de un pie de limón en el Bistro Libertador en pleno centro de Caracas: “para los guyaneses es ilegal que un venezolano sin visa pise el territorio Esequibo y ellos están en todo su derecho de agarrarlo y meterlo preso”. Al preguntarle al Capitán sobre la visa guyanesa respondió: “Muchos pueden ir a la embajada aquí en Caracas y piden su visa, a los venezolanos es a los únicos para que lo sepas que nos piden visa de los suramericanos para ir a Guyana, a los otros países de Sudamérica sólo el pasaporte les basta para entrar a Guyana. El venezolano que quiera pisar la ‘Zona en Reclamación’ debe tener su visa y cuando la vaya a solicitar le van a preguntar ¿para dónde va? y tiene que tener una excusa que no tenga nada que ver con la ‘Zona en Reclamación’, porque si dice que quiere conocer esta zona, no te aprueban la visa”.
Llegar al Esequibo es posible, aunque es ilegal si no se va con la visa guyanesa, ¿qué es una odisea? también es verdad y lo más cumbre del asunto es que ese territorio forma parte de la Provincia de Guayana y es una pena que existan tantas trabas para adentrarse en él ¿No es acaso parte también del tricolor venezolano?
La octava estrella “…que representa a toda nuestra región guayanesa, la cual sin lugar a dudas incluye nuestro Territorio ESEQUIBO.” La bandera de Venezuela es el mayúsculo modelo de venezolanidad, que además proporciona un sentido de identidad nacional rotundo, está conformada por el amarillo, azul y rojo, y por ocho estrellas que hacen honor a cada una de las antiguas provincias que pactaron la independencia de la nación venezolana.
74
Este máximo símbolo patrio ha padecido varios cambios durante la historia, veinte para ser exactos, el último que consistió en añadir una estrella más a las habituales siete, se realizó el 1 de marzo de 2006, por voluntad del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, pero por decreto del mismísimo Libertador Simón Bolívar el 20 de noviembre de 1817. Ésta fue llamada Bandera de Angostura y se lleva el puesto número ocho en la historia de las banderas de Venezuela, coincidencia con el número de estrellas que posee. El decreto del Libertador establece: Artículo único: A las siete estrellas que lleva la Bandera Nacional de Venezuela, se añadirá una, como emblema de la provincia de Guayana, de modo que el número de las estrellas será en los adelante el de ocho. Dado, firmado de mi mano, sellado con el sello provisional del Estado y refrendado por el Secretario del Despacho, en el Palacio de gobierno de la ciudad de Angostura, a 20 de noviembre de 1817. La polémica octava estrella añadida al tricolor, representa a la Provincia de Guayana, la cual fue liberada por Bolívar por medio del triunfo de la Campaña de Guayana, sin embargo se establecieron once banderas más posterior a la de Angostura, hasta que por fin alguien se percató de aquel antiguo decreto y lo hizo vigente.
Mucho fue lo que la oposición al gobierno de Chávez dijo sobre este cambio que se realizó a la Bandera Nacional en el año 2006, inclusive aún existen personas de la oposición que no se identifican, ni reconocen la bandera actual porque se la atribuyen a un capricho de Chávez; la repudian y hacen uso de la bandera con las siete estrellas para recalcar su antagonismo al gobierno actual. Claramente se tergiversó la intención y como consecuencia excluyen así la realidad histórica del país.
Rajihv Morillo, integrante del Movimiento Nacional al Rescate del Esequibano y el Esequibo (Mnardee), afirmó estar de acuerdo con la octava estrella, pero añadió: “Debió hacerse más publicidad al respecto en su momento sobre el origen de esa octava estrella, porque eso generó una polémica que dura hasta nuestros días, que esa octava
75
estrella fue un invento del presidente Chávez, cuando no es así, eso fue un decreto del Libertador”.
Ajá, pero ¿qué tiene que ver todo esto con el Esequibo? Bueno, nada más y nada menos que colocar esa octava estrella significa el primer acto para afirmar que la “Zona en Reclamación” es parte fundamental de la Guayana venezolana, por tanto de su historia y pieza primordial para lograr lo más bello que tiene Venezuela, su independencia.
Pese a que Bolívar incluyó al Esequibo como parte de Venezuela mediante el decreto de 1817, los habitantes de la “Zona en Reclamación” poseen características de una nacionalidad que se encuentra muy alejada de ser legalmente la venezolana.
La nacionalidad del esequibano “Yo poseo la nacionalidad guyanés, porque nací en Esequibo, nací como guyanés…” La Constitución de Venezuela establece en su artículo 32: “Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: 1. Toda persona nacida en el territorio de la República”, contrario a lo que sucede actualmente con los nacidos en tierras esequibanas, pero si el Esequibo es un territorio en reclamación, ¿la Constitución venezolana tiene plena jurisdicción sobre ese espacio? Sí pues, la carta magna en su artículo 10 expresa: “El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad”. Es recalcado por la propia Constitución, que la extensión del territorio nacional se remonta a lo establecido en la Capitanía General, por tanto Venezuela históricamente posee pleno derecho sobre la “Zona en Reclamación”.
76
Al preguntar al Capitán Pablo Cohen sobre qué nacionalidad posee un esequibano, respondió: “La ‘Zona en Reclamación’ es Venezuela y como es Venezuela y ellos son nacidos allí son venezolanos, pero la Constitución de Guyana establece que los nacidos en el territorio de Guyana, son guyaneses, entonces hay un solapamiento constitucional, hay un solapamiento de mapas y ellos ahorita están beneficiados por tener dos nacionalidades, ¿qué es lo que sucede? Que la mayoría de ellos no lo saben”. Asimismo afirmó: “Cualquiera de ellos que lo sepa y venga a aquí a exigir sus derechos, automáticamente el Saime les entrega sus respectivos documentos”. Esta información fue puesta en duda por el Sr. Johnson al expresar: “Cuando por primera vez tuve documentación legal en Venezuela la compré, que es normal, todos lo sabemos, hay que pagar, hay que conocer el compadre, corrupción (…) Pagué 180 y pico mil bolívares en ese entonces”. Esto en respuesta a cómo adquirió su documentación venezolana, testimonio que contradice al artículo 56 de la Constitución, que establece el derecho a adquirir la documentación pública de manera gratuita.
En el transcurso de la entrevista al esequibano Johnson, se puedo notar que después de 26 años de vida en Venezuela y de hablar en castellano, aún posee el marcado acento inglés en sus palabras y su particular manera de expresarse, al decir: “Yo poseo la nacionalidad guyanés, porque nací en Esequibo, nací como guyanés”. Aunque también manifestó sentirse venezolano por los años de vida en esta tierra.
Es menester conocer que nacer en el Esequibo te hace guyanés de nacionalidad y te hace poseedor de un despliegue de características culturales propias de tierras británicas, puesto que, Guyana fue una colonia de la Gran Bretaña y al ser Guyana la que maneja la administración total de la “Zona en Reclamación” tiene una influencia mayor sobre el territorio en disputa, por lo que los nacidos en la Guayana Esequiba reflejan una cultura muy distinta a la que prevalece en Venezuela.
77
¿Qué tanto en común puede tener un esequibano y un venezolano? ¿Puede haber un reconocimiento social entre estas dos culturas tan cercanas y distantes a la vez?
El inglés como idioma oficial “…el típico ingles caribeño, el inglés con acento caribeño, ellos hablan así” La más notable diferencia entre un ciudadano venezolano nacido al extremo oeste de la línea del Laudo y uno nacido en la “Zona en Reclamación” es claramente el idioma con el que cada uno de ellos se comunica, los esequibanos producto de la influencia histórica y cultural por parte de la colonia británica, hablan un estilo de inglés británico, a diferencia de los venezolanos, que hacen uso del castellano como idioma oficial, resultado de la profunda influencia que se vivió en la época de la conquista española.
Al conversar con el Sr. Johnson, básicamente su apellido y acento daban muestras claras de ser un foráneo, a lo que él mismo admitió: “Como esequibano la cultura que tenemos allí es muy distinta a la de los venezolanos, no tiene nada en lo absoluto a lo venezolano o español, nada, ni en el idioma, nada”. También manifestó que en el Esequibo hablan inglés británico, pues es el idioma que se enseña, pero que en la calle hacen uso del creole como un lenguaje más coloquial.
El creole guyanés nació como resultado de la necesidad que tuvieron los primeros esclavos africanos de comunicarse, tras ser llevados a Guyana, que en ese entonces era colonia de Gran Bretaña, para realizar el trabajo duro. El creole ha tenido una evolución constante desde ese entonces hasta la actualidad, pues cada generación se encargó de añadir nuevas y diferentes palabras al lenguaje básico, este no es más que otra mezcla de las culturas que predominan en Guyana, y por tanto en el Esequibo, todo esto conforme a la traducción realizada al diario web guyanés, Guyana Chronicle. Hay que destacar que el creole no es considerado el idioma oficial.
78
El Coronel Pompeyo Torrealba admitió el inglés como oficial. “Predomina el inglés de Inglaterra más que el inglés norteamericano, porque sus raíces precisamente son inglesas y pareciera paradójico que ciudadanos de un nivel bajo, desde el punto de vista cultural, hablen un perfecto inglés”. Añadió que este idioma ha padecido cambios por la necesidad de la población que se encuentra muy dispersa en toda la zona y como consecuencia se ha producido una distorsión.
El internacionalista Rajihv Morillo no dimitió al respecto y afirmó que en su totalidad los esequibanos hablan inglés, producto de que el Esequibo fue un territorio arrebatado a Venezuela por Gran Bretaña, estos instauraron su sistema político, económico y social, y dejaron el legado del inglés como idioma oficial.
Visto de esta manera, el idioma se vuelve un aspecto complicado si se trata de un posible acercamiento cultural entre ambos grupos (venezolanos y esequibanos), se convierte en una barrera, pues imagínese usted al tratar de explicar a un esequibano el significado de palabras como “ahorita” o “eso es coba” en inglés, ¿cómo haría usted? Pues eso ni OpenEnglish lo resuelve y ¡ni hablar del bien amado pabellón! Ni siquiera la comida es algo en común.
Entre el Pepperpot y el Pabellón “Tiene Pepperpot que consiste aquí en venezolano pata de toro con bastante picante y salsas”
¿A qué venezolano, sea de Mérida, de Oriente o de Caracas, no se le hace agua la boca con un buen pabellón? Al parecer no a los esequibanos, que a través del tiempo y debido a la múltiple influencia cultural han desarrollado un peculiar gusto alimenticio, es así como actualmente existe en su menú del día, y como platos típicos o “especiales” comidas exuberantes o exóticas para la mayoría de los nacidos en cualquiera de los 24 estados venezolanos.
79
El Pabellón es considerado el plato típico de Venezuela, es habitual verlo en el menú de cualquier restaurant venezolano; data de la época de la colonia y se dice que nació a raíz de la unión de las sobras que recogían los esclavos de las haciendas, muchos afirman que hace alusión a tres culturas: la europea, representada por el blanco arroz; la indígena, por la morena carne y la africana por las negras caraotas. Esta teoría es netamente poética, se basa en el colorido de los alimentos, todo esto según el sitio web PAelRemanso.
Mientras que el Pepperpot, es el plato nacional de Guyana, según el sitio web FoodofSouthAmerica.com: “Se remonta a las tribus indígenas que vivieron en esa región. Ellos eran cazadores y cocinaban su caza en enormes ollas de barro y le iban agregando más carne o aves, y llevaban esas cacerolas con la comida dentro de un campamento a otro”.
Al conversar con Sadio Garavini Di Turno, quien fue el embajador de Venezuela en Guyana en 1984, se pudo evidenciar lo mismo: “La gastronomía hindú mantiene una gran fuerza porque ha tenido mayor tradición gastronómica, después ha habido una mezcla de ese tipo de comidas, por tanto encuentras por lo menos el plato nacional Pepperpot que es una mezcla de carnes de vaca, cochino, cocinado de una forma muy peculiar, de mucha estructura, con yuca y papelón”. Sin embargo es necesario mencionar que la “Zona en Reclamación” se rige por la cultura que predomina en Guyana, así como también por las etnias que la conforman, los indo-guyaneses que son mayoría y tienen origen hindú, conforman el 47% de la población; le siguen los afro-guyaneses de origen africano, en un 36 %; los amerindios, que son la etnia ancestral del Esequibo, con un 16%; y un 2% entre chinos y portugueses que habitan en la zona, según Pompeyo Torrealba.
Debido a la fuerte sectorización entre tribus producto del marcado racismo, tanto en Guyana como en el Esequibo, no hubo un mestizaje similar al que hubo en Venezuela,
80
sino que cada una de las etnias estableció su propia cultura y desarrolló sus propias costumbres, y la dieta alimentaria no fue la excepción, es por ello que se dificulta identificar de manera genérica, ingredientes, prácticas o gustos en común entre razas, cada una se rige por sus estilos de vida a la hora de sentarse a comer. El internacionalista Rajihv Morillo mencionó: “El tema cultural también está marcado por la segregación dependiendo de la etnia, por ejemplo los indo-guyaneses comen prácticamente la comida de la India, comen el pollo con curry, el Rotí, que es como una especie de cachapa, pero hecha con harina de trigo y especies, comen bastantes granos, arroz, ellos no comen carne y claro esa comida se ha extendiendo bastante, prácticamente todos la comen, es decir, los indo-guyaneses y afroguyaneses”.
El esequibano Johnson por su parte expresó que la comida típica del Esequibo va a depender de la raza, los hindúes por su parte consumen pollo con curry y arroz, así como también el famoso Rotí de la India, al que comparó con la arepa andina venezolana, este lo acompañan con curry y arvejas; mientras que los africanos se van más por el Pepperpot que en las palabras de Johnson: “Consiste aquí en venezolano en pata de toro con bastante picante y salsas (…) los afro-guyaneses no usan tanto el Rotí, ellos tienen sus comidas como plátano, yuca y ese tipo de cosas que acá llaman verduras”.
Es innegable que todo país e incluso ciudad y pueblo sin importar donde se encuentre ubicada, tendrá una extensa variedad gastronómica, pero el caso de la Guayana Esequiba se torna particular, pues la diferencia entre platos no se debe a la ubicación geográfica, como sucede en Venezuela, sino más bien a una cantidad exuberante de razas que hacen predominar sus comidas.
81
El Esequibo es el reflejo de Guyana, por lo que establecer diferencias con Venezuela es mucho más fácil que encontrar semejanzas. En cuanto a la música se refiere, el arpa, cuatro y maracas no parece ponerlos a zapatear.
El Reggae como Joropo “El reggae está muy arraigado, Bob Marley es un ídolo como lo es en todo el Caribe” La música es un símbolo emblemático en la cultura de cualquier país del mundo, sin duda alguna da un carácter de identidad; al escuchar Samba, rápidamente la mente se traslada a Brasil, y a Argentina si suena un Tango, y venezolano que se respeta al escuchar “Yoooo, yo nací en esta ribera del Arauca vibrador, soy hermano de la espuma, de las garzas, de las rosas…” canta a todo pulmón, comienza a zapatear, y las mujeres agarran su falda imaginaria y la comienzan a ondear, porque el Alma Llanera es considerada el segundo Himno Nacional en Venezuela.
El Joropo es la música y danza tradicional que identifica a cualquier venezolano, proviene del Fandango que trajeron los primeros esclavos africanos al llegar a América, específicamente del Fandango Redondo, el joropo “está asociado con la faena ruda del arreo del ganado, del herraje, de la soga, cuando tienes que enlazar a un caballo rebelde, un caballo cimarrón, o vas también a llevar la vacada a través del potrero, ese Joropo está influenciado por la faena ruda del Llano”, se precisó en la serie radial Patrimonios Culturales de Venezuela, transmitida por Alba Ciudad 93.6 FM y quien tuvo como invitado al especialista e investigador Rafael Salazar.
La música no escapó del fenómeno multicultural que presenta el Esequibo, pues la música que allí predomina es el Reggae, como en la mayoría de los países del Caribe angloparlante, también se puede escuchar en este territorio otros ritmos como el Calipso y el Soca.
82
En una consulta realizada a Sadio Garavini sobre la música predominante en el territorio Esequibo, de manera muy acertada apuntó: “Estamos frente a un país que es multiétnico por lo tanto los hindúes tienen sus propias danzas, sus propias fiestas. Los afro-guyaneses tienen su propia cultura, al igual que los portugueses que viven en la zona. Hay que entender que es una mezcla, no hay una identidad única y exclusivamente guyanesa. Una cosa es la música cosmopolita que todo el mundo escucha, pero los hindúes tienen su música, los afro-guyaneses también tienen su propia música”.
Resultan acertadas las palabras del exembajador Sadio Garavini al expresar la gran diversidad que se ve en el territorio: “Guyana no posee una música muy propia, pero la música que más guyanés se puede considerar es una música caribeña, la música que hay también en Trinidad, el Calipso, la Soca, el Reggae, o sea la música del Caribe. Los hindúes, los chinos, los portugueses en el fondo cuando quieren ir a una fiesta bailable lo que terminan es bailando Calipso, Soca, Reggae por tanto esta sería la música más particular. Si hay una música nacional es la caribeña”. Al preguntársele al Sr. Johnson sobre qué música se oía en la “Zona en Reclamación” no dudó en decir: “Escuchamos música hindú, africana, Reggae y Calipso” por lo que es normal ver a un habitante del Esequibo cantando Reggae en inglés, muy al estilo jamaiquino.
El estudioso del tema Rajihv Morillo también afirmó que la música predominante en el territorio Esequibo es el Reggae, el Calipso y el Soca que es muy parecido al Calipso; esto deja en evidencia nuevamente la discrepancia que existe entre un venezolano y un esequibano al tratarse de un acercamiento cultural, y en este punto la música hace la diferencia.
La venezolanidad tiene particularidades a lo largo y ancho de todo el territorio, sin embargo existen algunas que son las mismas desde Delta Amacuro, hasta en el Zulia,
83
como el saberse la letra del Alma Llanera, haber visto Sábado Sensacional en Venevisión o saber que en el mes de octubre comienza la cita con la pelota.
El Críquet y no el Béisbol “Críquet, es parecido al Béisbol, es el deporte de Guyana y del Esequibo” Cada país del mundo tiene un deporte oficial, el cual forma parte de su cultura y lo identifica, es normal ver a las personas con la camisa de su equipo favorito, así como estar al pendiente de las jornadas de juegos. En Venezuela el Béisbol es el deporte oficial, en octubre comienza la temporada de la pelota criolla, y con ello la rivalidad, porque así no se le apoye a uno de los equipos que hacen el clásico, igual se siente la furia de un Caracas – Magallanes y estas pequeñas grandes cosas son las que hacen la venezolanidad. Venezuela es un país beisbolero, debido a que “a principios de la década de 1890, llegan al país algunos estudiantes venezolanos de universidades americanas, que al culminar sus estudios, regresaron con bates, guantes, pelotas y otros implementos, que entonces no se conocían localmente, y empezaron a practicar el nuevo deporte, enseñando el juego a sus amigos entre las clases sociales altas de Caracas. De esta forma iniciaron las prácticas, a principio entre ellos, pero luego decidieron buscar más personas, reclutando jóvenes para poder cada domingo practicar el deporte”, señala el portal web BeisBlog.
En cuanto al Esequibo el deporte que prepondera es el Críquet ¿El qué?, el Críquet es un deporte de bate y pelota y es como el papá del Béisbol, consiste en que “se enfrentan dos equipos de once jugadores cada uno. Se juega de manera muy similar al béisbol en el sentido de que el jugador de un equipo batea y trata de conseguir carreras, mientras el otro equipo lo tiene que impedir. Se juega en un campo de hierba, más o
84
menos ovalado, cuya extensión no debe ser inferior a la de un campo de Fútbol”, según el sitio web EcuRed.
El Sr. Johnson admitió que el Críquet es el deporte oficial tanto de Guyana como del Esequibo y según la página web EcuRed: “El origen del críquet está en Inglaterra, pero no es claro el cuándo. Existe una teoría que afirma que la historia del cricket comenzó cuando se inventó por niños de las comunidades ubicadas entre Kent y Sussex en la época medieval”. Cabe destacar que el Críquet es el Deporte Nacional de Inglaterra.
La práctica de esta disciplina en Guyana y el Esequibo se debe a que básicamente el Críquet es el deporte oficial en la mayoría de las ex colonias británicas, información arrojada por el sitio web EDH Deportes, lo que demuestra la gran influencia anglosajona por la que se encuentra penetrado el Esequibo.
Aunque la zona rayada del mapa de Venezuela se encuentra en reclamación, la administración la posee Guyana y con ello desplegó toda su cultura por el territorio Esequibo, tanto así que no basta con que hablen inglés, escuchen música en inglés, practiquen Críquet y coman pollo con curry, pues la religión también es un factor que se ha visto influenciada por la diversidad de etnias presentes en la Guayana Esequiba.
El cristianismo, el hinduismo y el islam “Las predominantes son hindú, islam y cristianismo. Yo poseo musulmán-islam” Para hablar de cultura es necesario hacer énfasis en el aspecto religioso, puesto que éste posee una gran influencia en el desarrollo cultural de un país. Para nadie es un secreto que la religión fue el arma más importante del conquistador para influenciar a las culturas prehispánicas, mediante la imposición del castellano y el catolicismo, como fue el caso preciso de Venezuela. Parece increíble que en el Esequibo, un territorio que
85
está allí al ladito y que lo separa de Venezuela una línea que fue declarada “nula e irrita”, sea tan distinto culturalmente por tener una influencia diferente. En la “Zona en Reclamación” como ya se nombró anteriormente, no hubo un mestizaje como en Venezuela y demás países de América, nuevamente sale a flote el fenómeno multicultural que caracteriza a Guyana y por tanto el Esequibo, esta vez por la religión. La raza que impera en este territorio es la hindú, le sigue la africana y en menor medida la amerindia, la portuguesa y la china; cada una de éstas sigue patrones religiosos que se dividen en tres grupos, los que practican el hinduismo, los que comulgan con el cristianismo y un pequeño grupo de indo-guyaneses que sigue el islam.
En el Esequibo las religiones preponderantes son el cristianismo y el hinduismo. El Sr. Johnson hace énfasis en la más practicada: “Tenemos de la India que hay dos religiones grandes que es hindú y la islam-musulmán, la gente de la India tenemos dos tipos de creencias o culturas hindúes de la religión hindú y la islam, pero nunca chocante, siempre vivimos juntos y compartimos juntos”. Johnson se califica a sí mismo como perteneciente a la rama musulmán-islam.
Los hindúes llegaron a Guyana a partir del año 1838, con el fin de sustituir a los esclavos africanos, debido a la abolición de la esclavitud. A diferencia de los demás grupos étnicos, estos mantuvieron gran parte de su cultura, además fueron exentos de asistir a las instituciones cristianas por razones religiosas y lingüísticas, según lo hallado en el libro “Política Exterior de Guyana” escrito por el ex embajador de Venezuela en Guyana, Sadio Garavini. Es claro que los hindúes adoptaron el idioma inglés de Guyana, pero mantuvieron la religión y sus costumbres. En una conversación con Sadio Garavini, autor del libro “Política Exterior de Guyana” dijo: “La parte indo-guyanesa trajo musulmanes minoría, hinduistas mayoría, hay por lo tanto templos hinduistas, mezquitas. Hay iglesia católica porque los
86
portugueses obviamente tuvieron una gran influencia sobre los amerindios, porque la iglesia católica se acercó y penetró bastante a la población amerindia, luego están los protestantes por la influencia británica. Por tanto desde el punto de vista religioso, existe una presencia de diferentes tipos de religión”.
Aunque la mayoría de los indo-guyaneses practican el hinduismo, que es la religión originaria de la India, y que tiene como objetivo reunirse con Brahma, el cual es concebido en la religión como el creador del mundo, según el portal web Hinduismo.idoneos, existe otra parte de la misma etnia que en menor medida práctica el islam, son llamados musulmanes y su Dios es Alá, según el Sr. Johnson.
Gran parte de los afro-guyaneses, los amerindios y los portugueses practican el cristianismo, producto de la influencia británica. El libro “Política Exterior de Guyana” lo describe de la siguiente manera “Los africanos fueron muy rápidamente desculturizados y aculturizados según los patrones de la cultura dominante británica, a través de las agencias de ‘socialización’ fundamentales, como las iglesias cristianas y el sistema educativo controlado por ellas”.
La religión no es un factor por el que pueda ser reconocido un esequibano, tampoco un guyanés, pues la devoción no es algo tangible que se pueda apreciar a simple vista, así como tampoco la religión es una doctrina en común que posean todos los habitantes de la “Zona en Reclamación”. En este orden de ideas, ¿cómo se reconoce a un esequibano?
¡Es un trinitario! NO, es un esequibano “Algunos se pueden confundir con trinitarios, jamaiquinos, haitianos o cualquier otro tipo de raza negra…”
87
La idiosincrasia permite que las personas de distintos países sean reconocidas por esas particularidades propias de una región, como el idioma con todo y su acento, el fenotipo, la actitud y sus costumbres, por ejemplo al oír a una persona decir “che, pibe” automáticamente se sabe que es argentino, o al oír a alguien decir “chévere” ese sin duda es venezolano, es claro que hay características que se hacen reconocibles de aquí a Pekín, y cada país posee las suyas.
Como ya se sabe los esequibanos hablan inglés y definirlos en cuanto a su fenotipo es complicado, pues como ya se dijo antes, allí no hubo un mestizaje como en Venezuela, sino que cada etnia posee sus rasgos. El Sr. Johnson describió al indoguyanés como una persona alta de cabello liso y siempre de piel morena. Mientras que Pompeyo detalló a un afro-guyanés como un individuo de tez muy oscura, de descendencia africana y afirmó que incluso podría confundirlo con cualquier barloventeño.
En cuanto al indo-guyanés el Coronel Torrealba manifestó que reconocerlo como esequibano, le resulta mucho más fácil que a un afro-guyanés. “Debe ser porque la India está muy lejos y por aquí ninguna de estas islas tienen hindúes”. Además añadió que los hindúes propios de la India hablan el Hindi, mientras que si se ve a una persona con rasgos hindúes y de habla inglesa se le reconoce como guyanés. Los oriundos de la “Zona en Reclamación” no son reconocidos directamente por su nacionalidad, de acuerdo con Pompeyo Torrealba son confundidos con trinitarios o con cualquier persona originaria de algún país del Caribe angloparlante. “Se pueden identificar como esequibano y guyaneses aquellos que teniendo la piel oscura son de descendencia hindú, porque la piel oscura del negro hindú es una piel totalmente diferente”.
Rajihv Morillo concordó con el Coronel Torrealba al decir que ciertamente los esequibanos son confundidos con trinitarios y que no existe un reconocimiento social,
88
esta vez no se refirió a que sean conocidos como esequibanos, sino como venezolanos, aún con sus características especiales, como el idioma, un apellido de origen inglés o sus gustos culinarios, pues afirmó que ellos son venezolanos y que son confundidos con extranjeros. El internacionalista Morillo de manera muy segura manifestó: “Puedo llegar al extremo de asegurar que no hay un reconocimiento de los mismos esequibanos de su condición de venezolanos, ellos mismos muchas veces se consideran extranjeros, guyaneses u otra cosa, pero no se consideran venezolanos, entonces es un tema de desconocimiento de parte y parte”.
El tema del reconocimiento hacia un esequibano es relativo, pues va a depender del tipo de raza al que pertenezca, bien sea la hindú, africana y en un pequeño porcentaje la amerindia. De acuerdo con el Sr. Johnson la clave para diferenciar a un esequibano de un trinitario es escucharlo, porque la manera de expresarse es distinta.
Por otra parte, Louis Johnson dijo que ha sentido rechazo en Venezuela por parecer extranjero. “Yo tuve varios conflictos, tuve un problema en San Martin en una tienda, pregunté algo y se estaban como burlando y se lo dije, y me dijo que no, que disculpa”, contó asimismo: “Todo el mundo cree que soy árabe, incluso mi apodo es ‘Habibi’, pero yo soy guyanés, pero nunca me han preguntado si soy un esequibano”.
Los nativos de la Guayana Esequiba no son reconocidos ni como esequibanos, ni mucho menos como venezolanos, puesto que como el Sr. Johnson existen otros más que viven en Caracas y en toda Venezuela, de hecho quizá haya tenido uno al lado mientras viajaba en el Metro de Caracas y seguramente lo haya tildado de extranjero, aun cuando la historia demuestra que él es tan venezolano como usted ¡Qué triste es esta realidad!, pero más triste es que entre ellos mismos no se reconozcan, debido a un racismo absurdo que hace vida en la “Zona en Reclamación”.
89
Racismo entre etnias “Hay una profunda separación y segregación desde el punto de vista étnico, no hay un mestizaje” ¿Se imagina usted una vida bajo un régimen “democrático racista”?, pero no una discriminación política como la que se vive a diario en Venezuela, en el Esequibo la segregación no viene dada por el color rojo y azul que representa un partido, sino por el color de piel de cada habitante. Nuevamente la “Zona en Reclamación” es víctima del multiculturalismo y sus consecuencias son vistas y sentidas de manera negativa por cada habitante del Esequibo, donde la etnia en la cual se ha nacido determina hasta el partido político que se ha de apoyar.
Son tres las grandes razas que hacen vida en el Esequibo, los indo-guyaneses, los afro-guyaneses y por último los amerindios, principalmente es el tema racial la gran causa de la segregación y separación tan sentida en la Guayana Esequiba, e incluso el Sr. Johnson dio muestras de marcado desdén sobre el tema al comentar: “Digamos que es una de las razones por las que estoy aquí, por el racismo, eso era fuerte”. Probablemente como este hombre sean muchos los que buscaron emigrar, movidos por la desesperación vivida debido al racismo entre estas principales etnias.
Los indo-guyaneses son personas originarias de la India, Rajihv Morillo los describió físicamente: “Su piel es morena como acanelada, pelo liso y negro, tienen los ojos generalmente oscuros, aun cuando hay gente que los tiene claros o verdes”. Añadió que se dedican principalmente a la agricultura y que habitan por lo general en la zona norte del Esequibo, donde se encuentran las grandes plantaciones de arroz y azúcar.
En cuanto a los afro-guyaneses son los descendientes de los africanos, se reconocen según Morillo, por ser de tez muy oscura, también aseguró que se dedican más que todo a la política tanto de Guyana como del Esequibo y viven en su mayoría en las áreas urbanas.
90
Por su parte, los amerindios son los habitantes ancestrales de la “Zona en Reclamación”, son la minoría étnica y entre ellos existen quienes se encuentran más abiertos a los cambios propuestos por el mundo occidental, y en buena parte quienes se niegan a dejar su estilo de vida ancestral, rechazan toda actividad minera y se manejan de acuerdo a sus costumbres, comidas y relaciones sociales. Son los amerindios, según Rajihv Morillo, “relegados dentro de la sociedad guyanesa por el sistema que implantaron los ingleses, allí es donde apenas son considerados seres humanos, cosa que es bastante grave y lamentable”.
Cabe mencionar que en la Guayana Esequiba también habitan otros tipos de razas, aunque no son predominantes, ni principales, como los portugueses y los chinos en pequeños grupos de personas.
Lamentablemente la ley que impera en el Esequibo es racial y afecta abiertamente a todas las etnias, el Coronel Pompeyo atribuyó esta situación al poco mestizaje que se ha desarrollado entre culturas desde tiempos ancestrales. Torrealba describió la conformación poblacional: “En un 47% de personas proveniente de la India son indoguyaneses, pero resulta que inicialmente fueron los africanos, llevados por los ingleses para el cultivo y configuran un grupo étnico de afro-guyaneses en un 36% y los autóctonos de allí que son los que llamaron los ingleses amerindios, como forma de diferenciar al hombre autóctono de allí de los hindúes”.
La falta de integración por parte de los grupos descritos anteriormente ha dejado como secuela a través del tiempo que no exista una cultura definida de manera general, si se quiere, que permita identificar a los ciudadanos esequibanos como un sólo pueblo, además el racismo presente en ese territorio controla todos los aspectos que se puedan desarrollar en un país, como por ejemplo en tiempos coloniales, cuando el tipo de etnia determinó el tipo de educación que se iba a recibir, e incluso la política actualmente hace gala de las razas para dividir los partidos políticos.
91
Los puntos descritos anteriormente son solo algunos inconvenientes dados por la discriminación racial. Entre tantos problemas que afectan a cualquier habitante del Esequibo, se vuelve comprensible la salida que algunos optan por tomar, aprovecharse de esa especie de vacío legal existente, producto de ser un territorio en disputa, es así como muchos finalmente deciden emigrar, es por ello que se tiene la oportunidad de conocer personajes como el Sr. Johnson, esequibano de sangre y caraqueño de corazón.
Intento de venezolanidad “Para que se dediquen al estudio tan profundo como lo representa ordenar nuestra frontera oriental, específicamente en la ‹‹Zona en Reclamación››” Actualmente existen organizaciones sin fines de lucro que hacen un gran esfuerzo por hacer realidad el sueño no de reclamar, sino de recuperar el Esequibo, son presididas por expertos en el tema, que han dedicado gran parte de sus vidas al estudio de la “Zona en Reclamación”, a continuación algunas de las organizaciones:
-
Mnardee: Sus siglas significan Movimiento Nacional Al Rescate del Esequibano y del Esequibo, su presidente es el Coronel Pompeyo Torrealba, esta organización nace con el objetivo de “sumar las voluntades de todos los ciudadanos que, movidos por un sincero sentido nacionalista de patriotismo y de justicia, se han trazado en la vida trabajar por la recuperación de nuestros compatriotas esequibanos y del territorio Esequibo”, según lo publicado en su sitio web mnardee.blogspot.
-
Fundación Amigos del Esequibo: Fundada y presidida por el Capitán de la Marina, Pablo Cohen, organización no gubernamental, sin fines de lucro, que tiene como misión crear conciencia y motivar a las nuevas generaciones “para que se dediquen al estudio tan profundo como lo representa ordenar nuestra frontera oriental, específicamente en la ‹‹Zona en Reclamación››”, según lo explicado por el presidente de la fundación.
92
-
Mi Mapa de Venezuela incluye nuestro Esequibo: Organización no gubernamental, presidida por Jorge Luis Fuguett, tiene como misión la recuperación del territorio Esequibo, además recalca que trabajan para que todo mapa de Venezuela tenga reflejado la “Zona en Reclamación” sin el rayado habitual, hacen un llamado a través de su sitio web a toda la ciudadanía venezolana a apoyar la causa, pues afirman que no se trata de un tema político solamente, sino que compete a todo los venezolanos.
No todos en Venezuela han olvidado tan antiguo problema limítrofe, es así como existe también un número cada vez mayor de personas e instituciones dedicadas a tan grandiosa causa, la de recuperar no solo una porción de territorio, sino dar a conocer la realidad que viven los allí presentes, y con un poco de suerte quizás lograr una meta primordial en la batalla esequiba, la de enamorar a su gente para que se enamoren del país donde dicen por ahí viven los “más felices del mundo”, donde reina la gracia de la gente chévere.
A pesar del esfuerzo de estas organizaciones por promover un cambio visible en la lucha por el Esequibo y dar a conocer todos los aspectos que permiten entender la problemática territorial, existe aún un gran desconocimiento visto en cada uno de los estratos venezolanos, no es cuestión de partido o clase social, se trata más bien de un desinterés general que hace foco en la actualidad. Rajihv Morillo, integrante del Mnardee, dijo: “Sí puede haber ese reconocimiento social, pero necesita que haya una política de Estado en esa materia, que genere un sentido de pertenencia en los venezolanos y en los esequibanos, es un problema de conocimiento”.
Entonces, ¿qué hace falta para constituir ese sentido de pertenencia? Al preguntarle a Morillo nuevamente sobre el reconocimiento entre una y otra cultura, éste aludió que la causa de que no exista una empatía entre ambas culturas es el gran desconocimiento sobre el tema, y añadió: “Como decía un profesor mío; sobre el Esequibo se ha escrito bastante, pero no lo suficiente”. El primer paso para recuperar esa porción de suelo es
93
abatir el desconocimiento actual que existe en Venezuela, aquella línea donde el país es obligado a ser diferente no es más que imaginaria, “nula e irrita”, pero quienes están tras ella definitivamente no.
“La línea que nos une” “Hay que buscar integrarlos a la población venezolana, pero es un problema de desconocimiento” Desde la época colonial al hablar de la “Zona en Reclamación”, Venezuela ha sido blanco de injusticias, fraudes, entre otros perjuicios que han robado importancia a la recuperación del territorio en cuestión, incluso hoy el mayor daño cometido viene dado por sus habitantes, son el desconocimiento y el desinterés quienes ganan batalla en este monumental duelo. Rajihv Morillo apuntó: “Esto no es un tema de los militares, de los civiles del gobierno o de la oposición, esto es un tema de todos los venezolanos, de los más de treinta millones de venezolanos”. Para poner manos a la obra es primordial no reincidir en los errores del pasado.
Muchos caen en el error de mal llamar frontera a la línea que arrojó el Laudo Arbitral de París, sin saber que ésta línea fue declarada “nula e irrita” y más grave aún es que al darle el calificativo de frontera automáticamente se hace una separación territorial entre una nación y otra. Según el libro de Pompeyo Torrealba “A un Siglo del Despojo” la manera correcta de hacer alusión a esta separación es la “línea que nos une” o la “línea de facto”.
Así como la mayoría no conoce la terminología adecuada para hacer referencia a la línea que aísla al Esequibo de Venezuela, son muchos más quienes no saben que existen comunidades de nativos de la “Zona en Reclamación” que hacen vida en estados como Bolívar y Delta Amacuro y que según Pompeyo vienen en busca de calidad de vida. El autor recalcó que una vez que llegan “los esequibanos buscan de meterse en grupitos de familia para ellos protegerse” debido a las barreras creadas por los mismos
94
venezolanos, atribuyó esto “a que ha habido tanta ignorancia por parte nuestra que resulta ser que no le hemos dado la atención adecuada”.
De acuerdo a lo anterior, los habitantes que residen en los estados nombrados se pueden considerar victimas del olvido, pues están allí bajo condiciones de extranjeros. “Buscan los trabajos donde más o menos puedan aceptarlos sin ninguna documentación, sin cédula de identidad”, comentó el Coronel Torrealba. Es triste esta situación, pues realmente no deberían tener ningún tipo de restricciones legales, no disque ‘El Esequibo es Nuestro’, ciertamente hoy está más vigente que nunca la canción ‘El Esequibo’ del grupo Tempano que canta “oiga señor su identificación (...) para que se acuerde de su condición”.
Para nadie es un secreto que en la actualidad Venezuela atraviesa una precaria y alarmante situación económica, ello a su vez ha dado campo al desarrollo de más problemas en otros ámbitos, como cultural, social, entre otros, al ser así ¿qué atractivo ofrece Venezuela para esos cientos de miles de esequibanos? Si además ha de sumarse la inestabilidad inherente a su condición de “extranjeros”. Es obligatorio correr la voz en el Esequibo y preguntarles ¿qué tanto desean convertirse en venezolanos culturalmente? No se puede prometer flores para entregar espinas, pues nada se hace con atraerlos, para luego olvidarlos, sin dejar de lado su nacionalidad.
Para que exista un verdadero reconocimiento entre la cultura venezolana y la esequibana, debe haber un compromiso entre unos y otros, al considerar el caso del Sr. Jonhson quien relató una que otra penuria al momento de su llegada a Venezuela. Es visible el desacuerdo entre consignas y realidad, ¿acaso se puede considerar una utopía tan antiguo sueño de reconquista? Como ciudadanos está en las propias manos luchar por lo que históricamente le pertenece al país, brindarles la hospitalidad de un guayoyo y una arepa a los compatriotas, para recordarles que la división no es más que una “línea que nos une” en realidad.
95
Si hay algo cierto en todo esto es que la consigna del “Esequibo es Nuestro” históricamente es indiscutible, pero llevada a la realidad, quedaría mejor entre interrogantes ¿El Esequibo es nuestro?, pues una cosa es recuperar ese territorio y otra muy distinta es que se vaya a olvidar a su gente por tener una cultura distinta, tratárseles de extranjeros, confundírseles con trinitarios como se ha hecho hasta ahora. Habría que preguntarse, ¿los venezolanos están dispuestos a aceptar como compatriotas y no como extranjeros a personas que hablan inglés, escuchan reggae, comen pollo con curry, les gusta el críquet y manejan el dólar guyanés como moneda? Entonces, queda de parte de todos los venezolanos poder afirmar “El Esequibo es Nuestro” o preguntarse en un tono más real ¿El Esequibo es nuestro? En cuanto a la cultura se refiere, pues si hay algo referente a la “Zona en Reclamación” que no se puede olvidar más, es sin duda, su gente.
96
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Como producto final de este estudio se realizó un reportaje interpretativo, destinado a describir la cultura que prevalece en el Esequibo, se realizaron analogías con la cultura venezolana para que así el lector pueda establecer su interpretación acerca de si la Guayana Esequiba es de Venezuela o no desde el punto de vista cultural, además para que logre construir su hipótesis sobre si puede existir un reconocimiento sociocultural entre ambas culturas. El reportaje va dirigido a todo público por lo que fue escrito en un lenguaje sencillo y directo para su total entendimiento.
Antes de la realización del reportaje interpretativo se hizo necesaria la revisión de material bibliográfico, donde se evidenció la relevancia que enmarca la historia de la “Zona en Reclamación“, así como la inexistencia de material que recopile las características culturales que predominan en la Guayana Esequiba. Así nace la inquietud que se concreta en la creación de un reportaje que describe a través de la voz de estudiosos que han estado presente en el Esequibo, toda la cultura que hace vida en este territorio.
Se tomó la decisión de crear un reportaje, pues se tuvo en cuenta que los medios de comunicación juegan un papel importante en el proceso de socialización de las personas, también porque es el único género periodístico que muestra todas las caras de un hecho, y además es el único que explica el por qué y el para qué del acontecimiento con un profundidad y de la mano de una detallada investigación, por lo que se hizo competente este género para la comprensión de un tema tan complejo como las discrepancias étnicas que están presentes en la Guayana
97
Esequiba. Con la ayuda de una narración descriptiva se logró establecer una imagen de un esequibano en la mente de los venezolanos que lo lean.
A través de este estudio se demostró que son muchas las diferencias que separan cultural y legalmente a los esequibanos de los venezolanos, aunque esto no define la problemática territorial, es un aspecto fundamental que no se puede olvidar, pues el factor humano debe ser el más importante en el proceso de reclamación de la Guayana Esequiba, así como debe existir un verdadero interés por parte la ciudadanía venezolana para con el territorio y más con sus habitantes.
De esto surgió la necesidad de formular algunas recomendaciones para la preservación histórica y sociocultural de un capitulo tan importante en la historia de Venezuela, como lo es el Esequibo. Principalmente se debe facilitar el acceso a la “Zona en Reclamación“, pues Guyana mantiene la administración del territorio a través de un Laudo que fue declarado “nulo e irrito” y si es un territorio en reclamación y existe la presencia guyanés, también debería ser legal que existiera sin el requerimiento de una visa la presencia venezolana.
Para el desarrollo de esta investigación se planteó principalmente un viaje hacia la Guayana Esequiba, la autora estaba en una lista que realizó la Cancillería de Venezuela para un traslado hacia este territorio, pero nunca se concretó la excursión y por la propia decisión fue difícil el acercamiento, pues Conviasa canceló el único vuelo en bolívares en el 2015, y los vuelos que existen son impagables para una persona que se maneja con el bolívar. Además la vía terrestre no es la más recomendada por los expertos del tema, pues además de ser ilegal, la logística necesaria es muy costosa.
Con respecto al acceso al Esequibo es necesario reactivar un vuelo directo desde Venezuela a Guyana, pues se debe tomar en cuenta que existen muchos esequibanos desplegados en todo el territorio venezolano, que dejaron a sus familiares en la Guayana Esequiba y para visitarlos deben comprar dos boletos, uno hasta Trinidad y
98
Tobago y otro hasta Guyana. Además independientemente del conflicto territorial que existe entre ambas naciones, hay que recordar que Guyana será un eterno vecino de Venezuela. Por otra parte, más allá de crear consignas que se ven por doquier como “El Esequibo es Nuestro“, se debe explicar el porqué el Esequibo es de Venezuela, dar a conocer su historia, mediante una cátedra permanente en las escuelas y en el bachillerato, y como electiva en las universidades, donde más allá de enseñar lo que significa el Acuerdo de Ginebra, se debata la realidad sociocultural que allí radica, pues es menester crear un sentido patriótico de Venezuela con el Esequibo, por encima de una efímera consigna, para así acabar con el desconocimiento hacia el tema que existe actualmente.
En atención al producto final logrado, se recomienda distribuir el reportaje interpretativo a través de los grandes periódicos venezolanos, así como en los diarios digitales, como muestra de otra cara a la problemática territorial, además difundirlo como material especial para toda la ciudadanía en general, para que conozca y establezca las conclusiones e hipótesis necesarias para con el territorio Esequibo. También que éste pueda ser un estudio que dé origen a que periodistas e historiadores puedan crear material bibliográfico que ataque el tema cultural del Esequibo, pues Venezuela carece de fuentes documentales que den fe de lo que allí viven sus habitantes.
Finalmente y a modo de reflexión es preciso enfatizar que para que un país prospere es necesario reconocerse, escudriñar sus raíces, saber quién es, para así saber a dónde va.
99
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fuentes Bibliográficas Arias, F. (2006). El proyecto de investigación. Introducción a la metodología científica. 5ͣEdición. Caracas. Editorial Episteme. Brito, J. (1992). ¿Cómo elaborar una tesis?. Caracas. Editorial Cendespoth. Copple, N. (1968). Un Nuevo Concepto del Periodismo. México. Editorial PaxMéxico. Del Rio, J. (1978). Periodismo Interpretativo: El Reportaje. Quito. Editorial Epoca Dragnic, O. (2010). Diccionario de Comunicación Social. Caracas. Editorial Panamo. Garavini di Turno, S. (1988). Política Exterior de Guyana. Caracas. Editorial Instituto de Altos Estudios de América Latina. Universidad Simón Bolívar. Gargano, A.; García, E. y Socorro, J. (2013). El espacio geográfico de la Humanidad. Primer año. Caracas. Editorial Ministerio del Poder Popular para la Educación. Genro, A. (2010). El Secreto de la Pirámide. Caracas. Editorial Agencia Venezolana de Noticias. Guzmán, G. (2011). Del Acuerdo de Ginebra a la Rebelión del Rupununi. Tres años del proceso de recuperación de la Guayana Esequiba. Editorial Universidad Católica Andrés Bello. Caracas.
100
Hernández; Fernández Y Baptista. (2006). Metodología de la Investigación. México. Editorial Mc Graw Hill. Lizano, G. (2010). Manual de Género Periodístico. Caracas. Editorial Universidad Católica Andrés Bello. Maduro, N. (2015). La Verdad sobre el Esequibo. Caracas. Editorial Ediciones de la Presidencia de la República. Márquez, O. (2002). La Venezolanidad del Esequibo: Reclamación, desarrollo unilateral, nacionalidad de los esequibanos. Caracas. Editorial Gráficas Franco, srl. Martínez, M. (1999). La Nueva Ciencia. Su desafío, lógica y método. México. Editorial Trillas. Muñoz, M. (2011). El Cardenalito. Lengua y Literatura. Primer Grado. Caracas. Editorial Ministerio del Poder Popular para la Educación. Pérez, Y. (2008). Una nueva Beata para Venezuela: Madre Candelaria de San José. Editorial Universidad Católica Santa Rosa. Caracas. Ramos, L. (2008). Esequibo: Un territorio que clama identidad. Reportaje Interpretativo. Editorial: Universidad Católica Santa Rosa. Caracas. Simancas, F. (2004). Conflicts and Controversies Venezuela and Guyana.Caracas. Editorial BolivarianEditions. Torrealba, P. (2003). A Un Siglo del Despojo. Caracas. Editorial Torre-Alba Editores C.A. Universidad Católica Andrés Bello (2006). Manual del Tesista de la Escuela de Comunicación Social. Caracas: Autor.
101
Ulibarri, E. (2009). Idea y Vida del Reportaje. México. Editorial Trillas. Yépez, J. (2009). GeoVenezuela 7. Geografía de la División Político-Territorial del País. Caracas. Editorial Fundación Empresas Polar. Fuentes Electrónicas Alba Ciudad. (2016). Los orígenes del Joropo, relatados por el investigador Rafael Salazar: Desde Bagdad, África y España hasta Venezuela. Disponible: [http://albaciudad.org/2014/08/los-origenes-del-joropo-relatados-por-elinvestigador-rafael-salazar-desde-bagdad-africa-y-espana-hasta-venezuela/]. Consulta: [2016, abril 12] BeisBlog.
(2008).
Origen
del
Béisbol
en
Venezuela.
Disponible:
[http://www.beisblog.net/blog/?page_id=1461]. Consulta: [2016, abril 11] Definición
ABC.
(2007).
Definición
de
público
objetivo.
Disponible
[http://www.definicionabc.com/comunicacion/publico-objetivo.php]. Consulta: [2015, abril 02] EcuRed. (2010). Guyana. Disponible [http://www.ecured.cu/Guyana]. Consulta: [2016, febrero 10] EcuRed. (2010). Críquet. Disponible [http://www.ecured.cu/Críquet]. Consulta: [2016, abril 10] EDHDeportes. (S.F). 20 cosas que hay que saber de Guyana. Disponible: [http://www.edhdeportes.com/articulo/cosas-que-hay-que-saber-guyana7362]. Consulta: [2016, abril 10] El
Remanso.
(2014).
Historia
del
Pabellón
Criollo.
Disponible:
[http://paelremanso.com.ve/noticias-n1-historia-del-pabellon-criollo.html]. Consulta: [2016, abril 10]
102
El Tiempo. (2016). Guyana suspendió entrada de vuelos de aerolínea Conviasa. Disponible
[http://eltiempo.com.ve/mundo/conflicto/guyana-suspendio-
entrada-de-vuelos-de-aerolinea-conviasa/184402]. Consulta: [2016, abril 13] Esequibo Nuestro. (2011). El memorándum de Severo Mallet-Prevost. Disponible [http://esequibonuestro.blogspot.com/2011/10/el-memorandum-de-severomallet-prevost.html]. Consulta: [2016, marzo 05] Guyana Chronicle. (2016). The rich cultural expression of Guyanese Creolese. Disponible:
[http://guyanachronicle.com/the-rich-cultural-expression-of-
guyanese-creolese/]. Consulta: [2016, abril 05] Meta
Religión.
(2001).
Hinduísmo.
Disponible:
[http://www.meta-
religion.com/Religiones_del_mundo/Hinduismo/hinduismo.htm].
Consulta:
[2016, abril 14] Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores. (2012). El Acuerdo de Ginebra
del
17
de
febrero
de
1966.
Disponible
[http://esequibo.mppre.gob.ve/index.php/capitulo-v/15-articulos/35-elacuerdo-de-ginebra-del-17-de-febrero-de-1966]. Consulta: [2016, marzo 05] Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores. (2012). Exposición al Congreso Nacional del Doctor Ignacio Iribarren Borges, Ministro de Relaciones Exteriores, sobre el Acuerdo de Ginebra el 17 de marzo de 1966. Disponible
[http://esequibo.mppre.gob.ve/index.php/capitulo-i/7-
antecedentes/6--exposicion-al-congreso-nacional-del-doctor-ignacio-iribarrenborges-ministro-de-relaciones-exteriores-sobre-el-acuerdo-de-ginebra-el-17de-marzo-de-1996]. Consulta: [2016, marzo 25] Patterson, Carlos Miguel. (2003). El buen reportaje, su estructura y características. Revista
Latina
de
Comunicación
103
Social,
56.
Disponible:
[http://www.ull.es/publicaciones/latina/20035633patterson.htm].
Consulta:
[2016, abril 06] Últimas Noticias. (S.F). Guyana suspende entrada de vuelos de Conviasa. Disponible: [http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/economia/guyanasuspende-entrada-de-vuelos-de-conviasa.aspx]. Consulta: [2016, abril 13] Venezuela Tuya. (1997). Evolución de la Bandera Nacional en Venezuela. Disponible: [http://www.venezuelatuya.com/historia/bandera.htm]. Consulta: 2016, abril 8] Vuelos.idealos.es. (S.F). Vuelos de Puerto Ordaz (PZO) a Georgetown (GEO). Disponible:
[http://vuelos.idealo.es/ruta-de-vuelos/Puerto-Ordaz-
PZO/Georgetown-Guyana-GEO/]. Consulta: [2016, abril 11]
Artículos: López, O. (2015, marzo 14). El Gobierno no le para a la “Zona en Reclamación”.2001, p. 15. Longares, A. (2015, junio 10). Exxon Mobil detrás de provocación contra Venezuela. Ciudad CCS, p. 10. Villarroel, C. (2015, junio 18). Conatel exige a la publicidad incluir la zona en reclamación. El Mundo, p. 4 Villapol, L. (2015, octubre 15). “Logramos reactivar Acuerdo de Ginebra”. Últimas Noticias, p. 12.
Instrumentos legales: Venezuela. (1999). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
104
Fuentes Vivas Cohen, P. Capitán de la Marina, Garavini di Turno, S. Politólogo. “Louis Johnson”. Esequibano. Morillo, R. Internacionalista. Reyes, T. Periodista. Torrealba, P. Coronel.
105
ANEXOS
106
[La autora con el exembajador Sadio Garavini Di Turno en su residencia]
[La autora con el internacionalista Rajihv Morillo en la Universidad Católica Andrés Bello] 107
[La autora con el periodista Reyes Theis]
[La autora con el Capitán de la Marina Pablo Cohen en la Universidad Católica Andrés Bello] 108
[La autora con el Coronel Pompeyo Torrealba en su oficina en la Cancillería venezolana]
[Fotografía tomada por la autora en su traslado a la Embajada de Guyana] 109
[Ponentes en el conversatorio realizado el día 12 de abril de 2016, para conmemorar los 50 años del Acuerdo de Ginebra en la Universidad Católica Andrés Bello]
[Ponentes en el 1er congreso sobre la Guayana Esequiba realizado el día 19 de febrero de 2015, en la Universidad Católica Andrés Bello]
110
[Hoja con la consigna “El Esequibo es Nuestro” en la Notaría Pública Duodécima del municipio Libertador, ubicada en la Avenida Andrés Bello]
111