RECONVERSIÓN AMBIENTAL DE SISTEMAS HIDROELÉCTRICOS OBSOLETOS: EL RÍO NANSA, UN CASO PRÁCTICO César Rodríguez Ruiz Área de Medio Ambiente de AEMS - Ríos con Vida
Resumen La adecuación ambiental de los grandes y obsoletos sistemas de aprovechamiento hidroeléctrico instalados en nuestros ríos a fines del siglo XIX o primera mitad del XX constituye un problema complejo de difícil solución. Se expone el estudio de un caso práctico, el río Nansa en Cantabria, con una serie de propuestas constructivas para la restauración y puesta en valor de sus recursos naturales. Del Estudio hidrobiológico de caudales de mantenimiento, realizado entre 1999 y 2001, se desprende que los caudales actuales resultan incompatibles con la conservación del medio fluvial, tanto por la ausencia de mínimos ecológicos como por el nulo respeto a las oscilaciones del régimen natural y a los ciclos vitales de las especies.
1.
Introducción
En los últimos años se viene actuando en la restauración de ríos y comunidades fluviales, pero aún carecemos de políticas suficientemente decididas a proteger los recursos naturales, recuperando tramos fluviales hoy alterados y degradados por la contaminación, interposición de presas, regulación, uso abusivo de las aguas, etc. La conservación de los espacios fluviales y la biodiversidad asociada sigue apareciendo como un objetivo trivial en los planes hidrológicos, y debe luchar contra intereses sectoriales regionales generalmente más influyentes que los departamentos con competencias ambientales. Numerosas experiencias en el ámbito internacional indican que los ríos vivos pueden suponer recursos endógenos renovables que proporcionen riqueza para un desarrollo local y regional integrado y armónico, lo cual pasa por restaurar y gestionar de forma sostenible los ecosistemas y sus comunidades biológicas. Vista la importancia del efecto demostrativo, AEMS - Ríos con Vida, a instancias del Grupo Saja - Nansa de desarrollo rural, ha realizado un estudio con vistas a la restauración de una cuenca salmonera sometida a aprovechamiento hidroeléctrico, el río Nansa, en Cantabria. La construcción de las grandes presas del río Nansa a mediados del siglo XX, rompe el ecosistema fluvial original en una serie de unidades aisladas. La riqueza viva que producía es ignorada y el río pasa a convertirse en un mero agente de producción eléctrica, siendo explotado de espaldas a sus comunidades bióticas naturales y a la población local. Peces migradores como el salmón, el reo, el sábalo, la lamprea marina o la anguila perdieron la mayor parte de sus hábitats de reproducción o crecimiento. También las especies sedentarias de peces se han visto dañadas por el efecto barrera, el fraccionamiento del hábitat y los regímenes de caudales que impone la regulación.
2.
Sobre el Nansa y el estudio realizado
El Estudio hidrobiológico de caudales de mantenimiento del río Nansa (Cantabria), realizado entre 1999 y 2001, pretende fijar las bases técnicas para la aplicación de unos regímenes de caudales que permitan la restauración y mantenimiento de l ecosistema en los tramos regulados, al tiempo que examina la realidad del sistema de explotación a la luz de la situación concesional y la actual normativa legal, proponiendo acciones encaminadas a su adecuación o reconversión ambiental. 2.1. Aproximación al medio La cuenca del Nansa tiene una superficie de 389 Km2 y una longitud fluvial de 282 km, régimen pluvionival que varía a pluvial atlántico en la desembocadura y una cerrada orografía que le da un carácter marcadamente torrencial. Dada la escasa entidad de los núcleos de población y actividad humana, el uso hidroeléctrico es el único que afecta significativamente al ecosistema fluvial. Las concesiones de uso no consuntivo suman 64.106 l/s, suponiendo el 90 % de las autorizadas. Saltos del Nansa, S.A., empresa propietaria de un sistema escalonado de explotación que agrupa cuatro presas (La Cohilla, La Lastra, Rozadío y Palombera) y cuatro centrales (Peña de Bejo, Rozadío, Celis y Herrerías), tiene concedidos el 85 % de esos caudales. Los segmentos de toma, sometidos a una crónica escasez de caudales, suponen alrededor de un 50 % de la longitud fluvial total del curso principal. Las especies de peces con presencia constatada en la cuenca, según información facilitada por el Centro Ictiológico de Arredondo (Cantabria), son: Lamprea marina (Petromyzon marinus), Anguila (Anguilla anguilla ), Salmón atlántico (Salmo salar), Trucha común (Salmo trutta), Piscardo (Phoxinus phoxinus), Sábalo (Alosa alosa), Gobio (Gobio gobio ), Corcón (Chelon labrosus), Salvelino de fuente (Salvelinus fontinalis). Entre la fauna asociada al medio acuático, lamprea y salmón figuran en los anexos II y V de la Directiva 92/43/CEE de Hábitats; desmán y nutria están estrictamente protegidos, figurando en el anexo IV, al igual que oso, lo bo, numerosos quirópteros, abundantes invertebrados, etc. Así, se han declarado tres LICs en el territorio de la cuenca: Rías Occidentales y Duna de Oyambre; Montaña Occidental; y Río Nansa (incluyendo el cauce y 25 m. a cada margen de ribera). 1. Perfil longitudinal del río Nansa.
2. Regímenes naturales de c.m.m. en distintos tramos. A partir de datos de aforo (La Cohilla) y estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN, 1983). CAUDALES MEDIOS MENSUALES EN RÉGIMEN NATURAL m3/s 25 20 15 10 5 0 Oct
Nov
La Cohilla
Dic
Ene
Feb
La Lastra
Mar Abr May Mes Palombera
Jun
Jul
Ag
Sep
Desembocadura
3. Hasta un 63,32% del curso fluvial del río Nansa sufre regulación por embalses, quedando libre de ella sólo ciertas cabeceras (16,59% del total). REGULACIÓN HIDRÁULICA DEL RÍO NANSA Longitud Tramo Km % Naturales o pseudonaturales 18,8 36,68 Cabecera 8,5 16,59 Río 4,1 8,00 Herrerías-Desembocadura Ría 6,2 12,10 Regulados 25,3 49,37 La Cohilla-La Lastra 2,1 4,10 La Lastra-Palombera 16,2 31,61 Palombera-Central de Herrerías 7 13,66 Embalsados 7,15 13,95 La Cohilla 2,1 4,10 La Lastra 0,35 0,68 Palombera 4,7 9,17 TOTAL 51,25 100,00 Fuente: elaboración propia
Por su cercanía a la desembocadura, la presa de Palombera ejerce un impacto especialmente grave sobre el salmón atlántico y otros migradores. Con su construcción, en 1950, sus hábitats se reducen en más de 30 kilómetros, quedando apenas 15 km de río accesibles a estas especies. Actualmente éstas no ascienden más arriba del azud de Camijanes, a 6 kilómetros de la zona intermareal, ya que su escala normalmente se encuentra seca. En realidad, la escasez de caudales suele limitar la accesibilidad de los migradores a los últimos 4 km de aguas dulces, un 3% del hábitat potencial.
4. Evolución de las capturas registradas de salmón atlántico.
Capturas legales de salmón en el río Nansa
Nº de Salmones 700 600 500 400 300 200 100 0 1920
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
Año
2.2. Estudio del hábitat y los caudales Se establecieron un total de 11 estaciones de muestreo, 9 para el estudio de los caudales. Su selección se atiene a los criterios de representatividad al uso - Bovee y Milhous (1978), García de Jalón y Schmidt (1995) -, atendiendo a factores como la localización de las presas, tipos de macrohábitats y sustratos, accesibilidad, facilidad y fiabilidad del muestreo, etc. En 10 de las estaciones se realizó un muestreo fisicoquímico y del macrobentos. En las 9 estaciones donde se realizó el estudio hidráulico se efectuó una evaluación integral del hábitat (Simmonson et al., 1994), así como el estado de las riberas mediante el índice QBR (Munne et al., 1998), que en general revela un alto grado de naturalidad de los bosques riparios en la mayor parte de los tramos estudiados. 5. Las muestras fisicoquímicas revelan variaciones irregulares y significativamente independientes de la estacionalidad, indicando condicionantes externos. Datos fisicoquímicos. Muestra 2 (10/99)
Conductividad
tª, pH, O2
300
16 14
250
12 200
10
150
Cond. (?S/cm) t. agua (ºC)
8 pH 6
100
4 50
2
0
0 0
1
2
3
4 Estaciones
5
6
7
8
O2 (mg/l)
6. Puntuaciones obtenidas en los índices bióticos aplicados al muestreo del bentos. Sobre los resultados del BMWP' se aplica el ASPT (Average Score Per Taxon). Valores altos de este índice reflejan la existencia de un alto número de especies sensibles a la polución (Jeffries y Mills, 1990). ÍNDICE BIOLÓGICO BMWP' ASPT
Puntuación 250
12 I
200
I
I I
150
I
10
I I
I
8
I
100
6
50
4 III
0 N-0 N-1a N-1
N-2
N-3
N-4
2 N-5
N-6
N-7
N-8
Estación BMWP'
ASPT
De los datos de la Red I.C.A. y de las muestras tomadas en campo se desprende que la calidad de las aguas del Nansa es en general buena, exceptuando en algunas estaciones (N-2, N-5 y N-7) donde no deja de ser aceptable. Sin embargo, teniendo en cuenta la ausencia de contaminación urbana e industrial apreciable, se puede decir que en los tramos regulados se encuentra bastante por debajo de la potencialidad natural, pudiendo limitar la vida de los peces en épocas de estiaje o reproduc ción. Tanto para la medición de variables hidráulicas como para la caracterización geomorfológica del cauce, se definen un mínimo de 10 transectos por estación (con excepción de N-2bis -La Lastra, con 2). En el estudio de los caudales se aplica el método IFIM (Instream Flows Incremental Methodology), desarrollada por Stalnaker (1979) y Bovee (1983), que relaciona la variación del hábitat en función de los caudales circulantes con los requerimientos físicos de las especies ícticas de mayor valor bioindicador. Para la simulación de la variación del hábitat potencial útil (HPU) para las especies consideradas en función de los caudales, se utilizó el software RHABSIM 1:14 (Riverine Habitat Simulation), desarrollado por Payne en 1995. IFIM integra tres elementos básicos: un modelo de hidráulica fluvial, curvas de preferencia de las especies indicadoras consideradas para los parámetros cuantificados (profundidad, velocidad de la corriente y sustrato), y la valoración del hábitat potencial en función del caudal circulante (Gª de Jalón et. al., 1998). Se utilizaron curvas de preferencia de alevín, juvenil, adulto y freza de trucha común (García de Jalón et al.,1993); y de alevín, juvenil y freza de salmón (Stanley y Trial, 1995).
7. Una de las 82 secciones hidráulicas levantadas, en este caso en el tramo entre el azud de Celis o de Rozadío y la confluencia del Nansa con el río Vendul. N-4 Cossío Sección 2
Cota (m s.n.m.)
Velocidad (m/s)
200,5
0,2 0,18
200
0,16 0,14
199,5
0,12 199
0,1 0,08
198,5
0,06 0,04
198
0,02 197,5
0 -10
-5
0
5
10
15
20
Distancia (m) Sección
HLA
HLA 2
Velocidad
El modelo hidráulico se basa en la descripción de la morfología del cauce. Los transectos se situaron sistemáticamente para representar de la forma más fidedigna posible los cambios de pendiente longitudinal y la diversidad de macrohábitats, lechos y flujos en cada estación. Se miden la profundidad, velocidad y granulometría a lo largo del transecto cada vez que se observa un cambio en cualquiera de esas variables (García de Jalón et al., 1998). La instalación de varillas metálicas permitió señalizar los transectos y detectar cambios de nivel de la lámina de agua (HLA) en visitas de seguimiento. A fin de ajustar del modelo se efectuaron dos mediciones en cada una de las secciones, entre los meses de agosto y octubre de 1999. 8. La media de los caudales medidos (MQobs) resultan inferiores al 10 % del módulo interanual estimado en todos los tramos regulados; salvo en N-3, que se beneficia del aporte de la Cuevona de Santotis; y en N-8, situado aguas abajo del socaz de la última central (Herrerías). Relación entre la media de los caudales medidos y el módulo interanual en todas las estaciones
100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% c.m.i. MQobs
N-1
N-2bis
N-2
N-3
N-4
N-5
N-6
N-7
N-8
3,52 1,02
4,10 0,22
4,10 0,04
4,76 1,23
5,39 0,37
8,11 0,67
1,73 0,99
11,19 0,46
11,90 6,38
Estaciones
La determinación de los caudales de mantenimiento debe intentar reproducir a escala las oscilaciones del régimen hidrológico natural (Palau, 1998). Se proponen pues regímenes de caudales de mantenimiento (RQ) en los distintos tramos, considerando la variabilidad intranual de los caudales a partir de los regímenes naturales estimados por la CHN (CHN, 1983). Cualquier determinación de caudales de mantenimiento es una mera propuesta experimental que debe someterse a seguimiento.
9. Regímenes de mantenimiento básicos y mínimos (RQb y RQmin) propuestos entre La Lastra y el aporte de la Cuevona de Santotis (N-2. Tudanca). N-4 Cossío Caudal (m3/s)
12,00 10,00 8,00 6,00 4,00 2,00 0,00 O
N
D
E
F
M
A
M
J
J
A
S
Meses R Natural
RQb
RQmin
10. Regímenes mínimos de mantenimiento y relación porcentual con el módulo interanual. REGÍMENES DE CAUDALES MÍNIMOS DE MANTENIMIENTO O N D E F M A M J J A S Año % Estación N-2bis. La Lastra R Natural 2,03 3,51 6,48 6,34 5,91 5,08 6,97 5,96 3,38 1,63 0,97 0,88 4,10 RQmin 0,63 1,08 2,00 1,96 1,82 1,57 2,15 1,84 1,04 1,52 0,90 0,82 1,44 35,28 Estación N-2. Tudanca R Natural 2,03 3,51 6,48 6,34 5,91 5,08 6,97 5,96 3,38 1,63 0,97 0,88 4,10 RQmin 0,82 1,42 2,63 2,57 2,40 2,06 2,83 2,42 2,38 1,15 0,68 0,62 1,83 44,76 Estación N-3. Sarceda R Natural 2,44 5,83 9,04 7,77 7,40 5,75 6,81 5,25 3,09 1,50 1,04 1,20 4,76 RQmin 0,94 2,26 3,50 3,01 2,87 2,23 2,64 2,03 1,79 1,21 0,84 0,97 2,02 42,52 Estación N-4. Cossío R Natural 2,76 6,60 10,24 8,80 8,38 6,51 7,71 5,94 3,50 1,70 1,18 1,36 5,39 RQmin 0,81 1,93 3,00 2,58 2,46 1,91 2,26 1,74 1,03 0,94 0,74 0,75 1,68 31,13 Estación N-5. Puentenansa R Natural 4,15 9,93 15,41 13,24 12,61 9,80 11,60 8,94 5,27 2,56 1,78 2,05 8,11 R Qmin 2,51 3,75 5,83 5,01 4,77 3,71 4,39 3,38 2,77 2,43 1,69 1,95 3,52 43,34 Estación N-7. Puente el Arrudo R Natural 5,00 12,31 20,79 19,41 17,83 13,91 15,84 12,52 7,74 3,80 2,53 2,62 11,19 R Qmin 3,45 4,44 7,50 7,00 6,43 5,02 5,71 4,51 4,12 3,76 2,50 2,59 4,75 42,47 Estación N-8. Herrerías R Natural 5,32 13,10 22,11 20,64 18,97 14,80 16,85 13,31 8,23 4,05 2,69 2,79 11,91 R Qmin 3,45 5,77 9,74 9,09 8,35 6,52 7,42 5,86 3,62 2,95 2,50 2,59 5,66 47,50 Leyenda: R. Natural es el régimen natural estimado; R. Qmin es el régimen de caudales mínimos de mantenimiento. % se refiere a porcentaje respecto al módulo interanual. Unidades: caudal mensual y anual en m3/s
11. Sólo en las estaciones de Sarceda (N-3) y Herrerías (N-8) los caudales medidos resultaron en algún momento semejantes o superiores a los mínimos propuestos para los meses correspondientes (100 % y 300 %, respectivamente, en el mes de septiembre).
%
Relación entre caudales observados y caudales mensuales mínimos de mantenimiento
100 80 % 09/99 60 % 10/99 40 20
3.
N8. He rre ría s
N4. Co ss ío N5. Pu en ten an sa N7. Pu en te el Ar rud o
N3. Sa rce da
N2. Tu da nc a
N2b is.
La La str a
0
Conclusiones
La ruptura y fragme ntación del continuo fluvial, junto a la escasez de caudal circulante en los tramos regulados han provocado una drástica reducción del hábitat histórico de la comunidad íctica potencial, aislamiento de las poblaciones existentes, empobrecimiento de la calidad y diversidad del hábitat fluvial, así como merma estacional de la calidad de las aguas por la escasa capacidad de dilución de contaminantes procedentes de vertidos urbanos, difusos de ganadería, etc. La lentificación, con pérdida de diversidad hidráulica y de macrohábitats, es más acusada en los tramos representados por N-7 (Puente El Arrudo), N-2 (Tudanca), y N-4 (Cosío), donde se constata también mayor deposición de sedimentos en zonas centrales y submarginales del cauce, invasión vegetal y estrechamiento del mismo, presencia de plantas acuáticas propias de aguas estancadas, etc. Ello ocasiona una pérdida de aptitud del hábitat para especies exigentes como el salmón y la trucha común en estos tramos, con cierta potamización de los más bajos y, en suma, un empobrecimiento generalizado del ecosistema. Las conclusiones del Estudio establecen que: 1. Las presas de La Cohilla, La Lastra, Celis y Palombera carecen de dispositivos operativos de paso para los peces. 2. Las tomas de caudales desde La Lastra, Celis y Palombera carecen de protecciones que impidan el acceso de los peces a las instalaciones. 3. Los regímenes de caudales en la mayor parte de los tramos regulados son manifiestamente incompatible con la conservación y protección del medio fluvial y la restauración de la naturaleza (Ley de Aguas. Art. 13.3), tanto por la ausencia de mínimos ecológicos como por el nulo respeto a las oscilaciones del régimen natural y los ciclos vitales de las especies. 4. La empresa usuaria incumple de forma sistemática la actual normativa legal sobre caudales mínimos en todos los tramos regulados, con excepción del situado entre el aporte de Santotis hasta el azud de Celis en Rozadío (N-3).
5. La empresa usuaria incumple sistemáticamente la condición 13ª de la concesión de explotación, que establece que se debe dejar en el cauce un caudal circulante que permita la normal supervivencia de las especies. 6. Los caudales mínimos para el mantenimiento del ecosistema fluvial aguas abajo de las presas fijados por el Plan Hidrológico del Norte II no guardan relación alguna con los requerimientos de la comunidad biótica. 7. La empresa usuaria no deja circular el caudal ecológico preceptivo (50 l/s), aguas abajo de las tomas con concesión legal situadas en la zona alta de la cuenca. 8. La empresa usuaria ha actuado ilegalmente sobre el dominio público hidráulico, instalando al menos 31 tomas no autorizadas en las cabeceras de la cuenca. Estas fueron inventariadas y denunciadas a la CHN por la Asociación para la Defensa y Recuperación del río Nansa y afluentes en 1997, así como en 2000 por el SEPRONA, que levantó acta de la situación general del sistema de aprovechamiento. A raíz de estas denuncias, la CHN inspeccionó parte de la cuenca y en 2001 abrió un expediente sancionador a la empresa por considerar que existen 16 captaciones que carecen de la correspondiente concesión, imponiéndole un millón de pesetas de multa. Es un primer paso, si bien la CHN hasta el momento no se ha pronunciado sobre otros asuntos como el incumplimiento de las condiciones de la concesión, los caudales mínimos ecológicos o el resto de las tomas ilegales a los canales de la empresa usuaria. De acuerdo al actual marco jurídico, la moral social y el sentir de la población local, la situación ambiental del Nansa constituye hoy un anacronismo inadmisible. Siendo todavía un espacio natural privilegiado que atesora valiosos bienes naturales y culturales, se puede decir que a la cuenca del Nansa sólo le falta el propio río. El futuro de sus pueblos y gentes y la permanencia de sus modos de vida dependen hoy mucho más de su recuperación que de una explotación industrial cuyos beneficios no revierten a la comunidad. 4.
Propuestas
Dado el alto potencial natural del río Nansa, hay que prever que la restauración del continuo fluvial y la aplicación de medidas correctoras del aprovechamiento hidroeléctrico, produciría visibles mejoras del hábitat fluvial a corto o medio plazo, lo que fomentaría un desarrollo rural que permitiese la permanencia de la población humana en el territorio. Cabe plantear distintos horizontes, bien la adecuación ambiental de la industria y su coexistencia con los usos tradicionales y el ecoturismo, o bien una reconversión que, a medio o largo plazo, podría llevar al desmantelamiento total o parcial del aprovechamiento hidroeléctrico. Se propone actuar en dos líneas complementarias. Por un lado, se debería avanzar hacia la protección y planificación del territorio y los recursos naturales y, por otro, en la articulación de un plan integral de restauración del río que permita su recuperación ambiental y uso sostenible, generado con participación de los usuarios e interlocutores implicados. En todo caso, el plan debería contemplar:
4.1. Régimen jurídico *
*
Protección del ecosistema fluvial del río Nansa de cara a su restauración y uso sostenible, en el marco de un decreto o ley autonómicos, quizá mediante la figura de Reserva Fluvial, prevista en la Ley de Aguas y en la nueva Directiva de Aguas de la U.E. Protección legal de la población de salmón atlántico mediante una figura de rango autonómico y elaboración, en su caso, de un plan de mejora de la población.
4.2. Restauración fluvial y de cuenca *
* * *
*
*
*
Instalación de dispositivos operativos de paso para peces en las presas de Palombera, Rozadío y La Lastra, siguiendo una orden de prioridad ascendente en el curso fluvial. Franqueables por todas las especies ícticas migratorias potencialmente presentes en cada uno de los tramos correspondientes, tanto para el ascenso como el descenso de los obstáculos. Instalación de sistemas de protección para la ictiofauna (rejillas, barreras lumínicas o eléctricas, etc.) en las tomas de caudales del aprovechamiento. Aplicación de regímenes de caudales mínimos de mantenimiento establecidos mediante variables biológicas integrativas, en los tramos regulados. Programa de restauración o mejora de la accesibilidad, con adecuación o derribo de todos los azudes y demás instalaciones hidráulicas en desuso que impidan o dificulten los normales movimientos de la fauna íctica a lo largo del curso principal o los tributarios (Muñorrodero, Camijanes, Rábago, Molino de Cosío -Vendul-, Llampu -Lamasón-, Santotis, etc.) Restauración o regeneración de riberas (revegetación de taludes, etc.), actuando prioritariamente en zonas urbanas o afectadas por la construcción de infraestructuras (Puentenansa, Rábago, Cosío, Puente El Arrudo, Luey). Actuaciones de mejora del hábitat para adecuarlo a los caudales disponibles, proporcionar más y mejor refugio a los peces, etc. (revegetación de márgenes deflectores, refugios de orilla, limpieza y construcción de frezaderos, etc.). Plan de reforestación con especies autóctonas.
4.3. Difusión, educación y formación ambiental * *
*
* *
Infraestructuras de educación ambiental asociadas a los dispositivos de paso para peces que, en su caso, se instalasen en las presas (estanques acristalados en pasos de escala, etc.) Recorridos ambientales en el sistema de explotación. Itinerarios ecoculturales a través de los canales de derivación, muros de azudes, centrales eléctricas, etc., asociando su instauración y promoción al cumplimiento de las medidas de restauración y corrección establecidas. Infraestructuras, programas y materiales educativos, para sensibilizar y educar a usuarios y público en general sobre el río y sus comunidades bióticas (Aula del Río, Senda del Salmón etc.) Escuela de ecología fluvial y pesca recreativa, para difundir, educar y formar a los pescadores en un uso pesquero compatible con la conservación del ecosistema y sus recursos. Cursos de formación dirigidos a los usuarios del río y de los rec ursos naturales de la cuenca, jóvenes, profesionales del medio ambiente, etc.
*
*
Carta del Río, elaborada entre ayuntamientos, asociaciones de pescadores, ecologistas, etc., promocionando los comportamientos y actividades más adecuados para la recuperación y uso sostenible del medio fluvial y sus biocenosis. Organización de debates para identificar, reconocer y debatir los problemas técnicos, jurídicos, sociales, económicos y políticos de la restauración del río entre los distintos agentes implicados, de cara a su integración en una comisión de estudio y trabajo.
4.4. Pesca recreativa *
Adecuación de la explotación a los stocks disponibles a través del desarrollo de planes técnicos de pesca para las distintas especies pescables y tramos fluviales de la cuenca.
4.5. Turismo y recreo *
*
Red de parques fluviales naturalizados en zonas de ribera con algún grado de alteración, urbanas o próximas a poblaciones, siendo recomendable que se doten de elementos informativos o educativos (paneles informativos o temáticos), puntos de observación señalizados, etc. Red de áreas recreativas en zonas fluviales bien conservadas (Sarceda, Puente Pumar, Uznayo, río Vendul, río Lamasón, río Quivierda, etc.).
4.6. Recursos y financiación * * *
Administraciones central y autonómica Empresa propietaria del aprovechamiento. Fondos europeos. Proyecto Life-Naturaleza para restaurar y conservar el río, o bien su población salmonera; ayudas agroambientales, etc.
Por último, decir que el Nansa parece un escenario idóneo para la aplicación de un modelo de restauración fluvial integral bien imbricado en el tejido socioeconómico. Ello pasa por lograr un acuerdo político y social, un firme compromiso entre las instituciones, grupos y ciudadanos implicados en el conflicto. Ya que la solución sólo puede llegar a través del diálogo, el debate y la comprensión y conciliación de los intereses de las distintas partes, se propone articular jurídicamente el proceso mediante un modelo de participación pública semejante al Contrato de Río que viene aplicándose en Francia. 5.
Refe rencias bibliográficas
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Jeffries, M. y Mills, D. 1990. Freshwater ecology: principles y aplications. John Wiley ( Sons. London. 285 pp. Munne, A.; Sola, C. y Prat, N. (1998. QBR): “Un índice rápido para la evaluación de la calidad de los ecosistemas de ribera”. Tecnología del Agua, 175: 20-37. Palau, A. (1998). Metodología de cálculo de regímenes de caudales de mantenimiento. CEDEX. Rodríguez ruiz, c. y López Hernando, j., et al. (2001). Estudio hidrobiológico de caudales de mantenimiento del río Nansa (Cantabria). Informe Final inédito. AEMS – Ríos con Vida. Grupo de Acción Local Saja-Nansa. 390 pp. Simmonson, T.D.; Lyons, J. y Kanehl, P.D. (1994). “Guidelines for evaluating fish habitat in Wisconsin streams”. USDA. North Central Forest Experiment Station. General Technical Report Nc.164. 36 pp. Stanley, J. G. y Trial, J. G. (1995). “Habitat Suitability Index models: nonmigratory freshwater life stages of atlantic salmon”. Biological Science Report 3. U. S. Department of the Interior. National Biological Service.