Falsas creencias Uno cree que se va morir de ausencia o de tristeza, que los campanarios de hielo han invadido la tierra. Pero no morimos. Nos damos cuenta con sorpresa, que no hemos alcanzado ni un reflejo del sueño que tuvimos. Ese día creemos que vamos a morir pero no morimos. Uno cree que el exilio, el desamor o la renuncia cuando ya no es tiempo de uvas ni de almendras, van a aproximarnos a la muerte. Creemos que vamos a morir, pero no morimos. Alguien con más poder que alma se seca las manos mojadas en nuestros cabellos. El corazón camina a tientas. Aún así no morimos.