Conciencia, responsabilidad y gobierno El próximo domingo 4 de junio una vez más tendremos en nuestras manos la gran oportunidad de elegir nuestro destino como nación democrática para los próximos cinco años. Una tarea nada fácil, si tomamos en cuenta que las últimas veces en que hemos elegido no han sido de las mejores. Hacemos un llamado al voto reflexivo, al voto consciente, al responsable y pensante; porque en nadanos beneficia caer en el pesimismo, desánimo o desinterés ante este proceso electoral que se nos avecina. Recordemos aquella frase que dice: “cada pueblo tiene los gobernantes que se merecen ” , y nosotros merecemos un gobernante que esté a la altura de su responsabilidad como promotor del trabajo que es el talón de Aquiles de todas las economías. El horizonte de la pobreza va desde la falta de vivienda y dinero hasta la carencia de salud, cultura y respeto a la dignidad. El pueblo aspira a un nuevo sistema y estilo de vida porque reconoce al trabajo como su principal fuente de riqueza; sin embargo, los niveles de desocupación y subempleo a pesar que han bajado se sigue poniendo de manifiesto. ¿ pero qué se entiende por gobierno ? el gobierno no es otra cosa que el centro desde el cual se ejerce el poder político sobre una sociedad; es aquel que defiende y protege el sistema económico político y social. Otro concepto que lo define mejor es el conjunto de funcionarios públicos encargados de regir y administrar un estado o nación; es como un administrador colectivo cuya actividad se encuentra aplicada a cumplir los mandatos del estado que es la organización jurídica de una población. Según Aristóteles, los gobiernos se dividen en formas puras e impuras. En las formas puras de gobierno se encuentran la monarquía, la aristocracia y la democracia; las tres tienen en común según Aristóteles, la condición de que los poseedores del poder gobiernan para intereses generales; es decir, para el bien de todos. Todo lo contrario a las formas impuras de gobierno que son la tiranía, la oligarquía y la demagogia. A esto se le agrega la ambición del poder económico y político que son los causantes, según los analistas, del surgimiento de dictaduras. Aunque esta clasificación de Aristóteles, ha sufrido modificaciones impuestas por la realidad, hoy en día existen otras formas de gobierno, Pero lo más importante es la democracia. En esta segunda vuelta electoral que será el 4 de junio, existe una peculiaridad, y es que ambos candidatos sumando sus votos no llegan ni al 60%, además, como forma adicional de protesta existen los votos blancos y viciados, una manera en que los pobres y marginados expresan su exclusión de la sociedad. Sin duda que el pueblo aspira a un nuevo sistema y estilo de vida, eso es el mensaje de la gran mayoría; el enorme divorcio entre el estado y el pueblo. John Cobin, en su libro “Biblia y Gobierno” nos dice que cuando el gobierno excede su adecuado rol, es porque Dios probablemente está poniendo al estado como un medio de juzgamiento. La coerción estatal crece proporcionalmente en la medida que el individuo persista en pecados. Señala,Cobin. No cabe duda que lo más sabio que puede hacer la iglesia en el Perú, es trabajar por la participación popular genuina; esto es, tal vez el único medio a través del cual podamos encontrar
algunas soluciones a los problemas. Y no olvidemos que el perdón es la condición fundamental de la reconciliación; lo cual supone denunciar las injusticias así como tratar de superarlos . La pobreza exige una manera nueva de ser cristiano, de vivir y pensar la fe, por lo tanto, elijamos responsablemente un gobierno que promueva y proteja el bienestar, no de unos cuantos, sino de todos. Somos una nación con grandes aspiraciones y que por lo tanto sabremos escoger a un gran gobernante que debe constituirse en el guía de nuestro futuro desarrollo. Sea responsable a la ora de votar, tu país depende de ti. Dpto. de PRENSA http://www.grupopacifico.org/ampliaciones/ampliacion.html