Aplicación de herramientas de autoconocimiento y autocuidado en los procesos formativos humanos
Fundamentos generales Los procesos formativos, educativos y de capacitación humana han venido integrando cada vez con mayor fuerza un conjunto de experiencias humanas internas vinculadas con el desarrollo y el aprendizaje. Autoestima, autoconocimiento, autocuidado, equilibrio psicofísico, compromiso consigo mismo, felicidad, sentido de vida, constituyen algunos de estos elementos, significativos para la integración del ser persona, consigo mismo y con el grupo de trabajo. Una vez que el individuo activa estos procesos, el aprendizaje y la interacción social adquieren sentido y contribuyen aumentando los niveles de salud, de interés y de participación social y grupal. Herramientas Alguna de las herramientas de mayor uso y efectividad en los procesos formativos, son el yoga, la respiración conciente, la relajación, las visualizaciones, las técnicas de autocuidado y la meditación. Se caracterizan por ser integrativas, es decir, colaboran en conectar el aquí-ahora del sujeto, facilitando la toma de conciencia corporal, emocional y espiritual. En esta integración, la persona se encuentra mejor capacitada y dispuesta para hacerse cargo de aquellos episodios de desgaste emocional relacionados con el manejo y cuidado de los demás. Actúan asimismo como un valioso medio preventivo de un conjunto de alteraciones que caracterizan la vida actual, tales como el síndrome metabólico propio de personas con altas exigencias, caracterizado por stress, vida sedentaria, hiperglicemias transitorias, triglicéridos elevados, obesidad y cambios psico-sociales en el entorno inmediato tales como conflictos de pareja y de las relaciones familiares o con los hijos, consumo de tabaco y alcohol y una propensión al infarto cardíaco, depresiones, crisis de pánico, bajas inmunitarias y enfermedades psicosomáticas. Objetivos Algunos objetivos relacionados con el uso y aplicación de estas herramientas en el contexto de capacitación y aprendizaje son: -
aprender a ejercitarlas durante períodos de mediano plazo. permanecer atento y conciente de sí mismo y los demás. prevenir trastornos psicofísicos. facilitar el trabajo de colaboración y asistencia a otras personas, principalmente en agentes terapéuticos y de acompañamiento emocional.