Twinkle I Por Antonio Hernández Rolón
I Cuando el horizonte se cierra, las nubes, unos tragos de vida pasada. Si me enseñaran dónde estar… Que no mengüe la luz. Una palabra, una señal; El cielo, la noche; mirar. Sin tener que callar voces, las únicas que quiero escuchar. II Todo lo que regresa sin dar vuelta. Y es que ya alguien me había hablado de ti. Ahora, ¿quién va a estrujar mi corazón? III Si lo entendí mal, todo dentro, Una carga que aplasta, el pesar de no estar justo ahí. Donde quisiera, el lugar que tú elegiste. Pero no quieres sentir y yo no quiero llorar. Entonces guarda tu alma para ti mientras florecen mis pensamientos. Que no es tiempo perdido, no para mí.
IIII Lo que dijimos al aire, En las alturas, al olor de los abetos, De haber sabido que no amabas; Como oyamel caído, como madero de leña. Tocando el aire, tu presencia. Niños que fuimos, las estaciones que nos pasaron. Vemos a nuestro alrededor, nuestro mundo. Lo que creemos, lo que queremos. V Y los muros vacilantes, Guardianes de los momentos, Se yerguen hacia el sol que se trasmina. En los que se sucedieron, Los que se dejaron para que pasaran las cosas. Si se pudiera, estaríamos ahí. Momento en el que podíamos cambiar las cosas, la vida. Un despertar, una sonrisa, algo que dejamos que pasara. VI Pedazos de mí,
Un respiro en el paraíso. Siempre que ha estado ahí. Aire de amor será. VII De haberlo hecho, Alcanzado algo dentro, Las preguntas que se quedan, A mi manera, ¿lo puedes ver? La misma voz de siempre. VIII Compartir compartiendo, La pequeña semilla del pueblo pequeño, Hondo suspiro, Hasta dónde; Amor por este olor. IX Siempre que podamos, Encontrar un lugar, Arriba y abajo, una vez. X
En las entrañas, no creo. El cansado y asustado mundo real, No sé. XI Tiempos hermosos, ¿Qué nos llevó? Más allá de lo que queríamos; Que tiempos tan hermosos. XII La verdad, Atrás del cerro, Escondida en la hierba, Busca su mar, Se sumerge en ti (toda acción). XIII Y si ágora depende de mí, A fe mía que lo haría, Una vez en la vida; Eso, eso es lo que me quitaría, Si hiciera falta para estar otra vez ahí.
XIV Así lo dijimos, ¡y qué! Nos salió y damos las gracias. Lo dijo ella, Pudo repetirlo, Pero ya no hubo mañana. Fuera de nosotros, Está bien, pero ya no está, No hay mañana. Empezó a llorar, Se fue, Estaba esperando; Nunca gastar en amor, La hacía llorar, Así decía ella, Nunca, No más, Ya no. XV Y todo lo que nos hubiéramos podido ahorrar,
El carrusel, Pero a pesar de todo hubiera fracasado, tal vez, como arpegio, Como deseo en el tiempo, Trémulo en doquier, Expectante pero cizañoso, tal vez. Un día, tal vez. XVI El inicio verdadero, En ese, El del amor.