La repertorio cristiano custodia en Turín desde 1578 una Sábana que se presume sea auella que cubrió el Cuerpo de Cristo. Se la conoce como la Sábana Santa de Turín, Sudario de Turín, Santo
Sudario, Sagrada Síndone. Vamos a ver un poco de la trayectoria de esta Sábana: La encontramos desde los textos bíblicos: Jua 20,3-9 Con esta nueva salió Pedro y el dicho discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían ambos a la par, mas este otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; y habiéndose inclinado, vio los lienzos en el suelo, pero no entró. Llegó tras él Simón Pedro, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos en el suelo, y el sudario o pañuelo que habían puesto sobre la cabeza de Jesús , no junto con los demás lienzos, sino separado y doblado en otro lugar. Entonces el otro discípulo, que había llegado primero al sepulcro, entró también, y vio, y creyó que efectivamente le habían quitado; porque aún no habían entendido lo que dice la Escritura, que Jesús debía resucitar de entre los muertos.
al historiador bizantino Georges Gharib que en el Oriente se conserva una antigua tradición cristiana que se remonta al año 200 de nuestra era según la cual, el rey Abgar estaba leproso y se curó al recibir un lienzo con la imagen de Jesucristo. Según su relato, el rey Abgar V Ukhamn de Edessa, hoy Urfa, en Armenia (Turquía), , recibió a un tal Tadeo, que difundió el Evangelio por el reino de Edessa. Éste le traía de Jerusalén un lienzo con la imagen del Señor. Al recibirla, Abgar se curó de la lepra y se convirtió al cristianismo con toda su gente. Según la tradición cristiana el apóstol Tadeo fue a Edessa llevando un lienzo con la imagen de Jesús. Esta tradición se conserva en la liturgia bizantina, que desde el año 944 celebra el 16 de agosto el aniversario del traslado de la reliquia de Edessa a Constantinopla por deseo del Emperador de Bizancio, Romano Lecapeno.
“El obispo de la ciudad hizo construir y tapiar un nicho en las murallas de la ciudad donde se guardó la preciada reliquia.” el santo “Mandylion” permaneció desconocido
hasta que el año 525 una enorme riada que asoló la ciudad piso al descubierto el olvidado nicho. En el año 944 se traslado la Sábana Santa a Constantinopla por orden del Emperador . La tradición bizantina celebra el aniversario del trasloado de la Sábana santa de Edessa a Constantinopla. Fuentes Sucesivas Indican que el rey de Francia Luis Vii, durante su visita a Constantinopla en 1147, fue a venerar la Sindone expuesta a veneración cada viernes, tal como lo apunta Robert de Clary, conocido por sus crónicas dedicadas a la Cuarta Cruzada. Cuando el saqueo de Constantinopla el 13 de abril de 1204, un jefe de la IV Cruzada, Otto de la Roche, se apoderó de ella y se la trajo a Occidente. El 20 de mayo de 1453, Constantinopla cae en manos de Mohamed II. Posteriormente Otto de la Roche se proclamó Primer Duque de Atenas. Después se trasladaría al castillo de Ray, cerca de Besançon, propiedad de la familia La Roche. Otto de la Roche estaba casado con Isabel de Ray. La Sábana Santa aparece en Besançon en 1206 en manos de Poncio de la Roche, padre de Otto de la Roche. En el castillo de Rigney, de los señores de La Roche, existe una inscripción en piedra, perteneciente a aquella época, que menciona la traída allí de la Sábana Santa desde Constantinopla, por Otto de la Roche. 24
Sábana Santa aparece en Besançon, en la iglesia de San Esteban, en 1349 . La Sábana Santa permaneció en la catedral de San Esteban de Besançon durante siglo y medio En 1356, aparece en la reliquia en Lirey, en las manos de Geoffroy de Charny, descendiente de La Roche, y construye una Iglesia donde exhibe La Famosa Sábana
El obispo de Troyes, Pierre d’Arcis, prohibe la ostensión de la Sábana Santa, porque se hizo sin su permiso
Registros mas próximos señalan que en 1453, Margarita de Charny, Condesa de la Roche, hizo llegar el Sudario, a la devota duquesa Ana de Lusignano. esposa del Duque Ladovico de Savoia, familia que recibió en custodia este significativo material. Son ellos que llevan el lienzo a Chambery siempre en Francia, fue el Papa Julio II quien, luego, permitió el culto publico de la Santa Sindone.
Los duques de Saboya encargaron una urna de plata para conservarla, y construyeron la Santa Capilla para albergarla dignamente en Chambery, capital de Saboya. En la noche del 3 al 4 de diciembre de 1532, se declaró un incendio en la sacristía de la Santa Capilla, que no destruyó la Sábana Santa, gracias a estar encerrada en la urna de plata. Pero si no destruida, sí quedó deteriorada, dejando unas huellas inconfundibles en el Sagrado lienzo. Del 15 de abril al 2 de mayo de 1533 las religiosas clarisas de Chambery remendaron con triángulos de lino blanco los dieciséis orificios que hicieron en la sábana doblada unas gotas de plata fundida de la urna recalentada que atravesaron el lienzo. Carlos Borromeo, el gran santo y obispo de Milán quería venerar esta santa reliquia, pero, Emanuel Filiberto de Savoia para aliviar el viaje que él había programado a pie, le envió a Turín en 1578. En 1694, la Sábana Santa, se instala en la Capilla adosada a la Catedral, que construyó Guarini por encargo del Duque de Saboya, Carlos Manuel II, donde se conserva hasta hoy. En la noche del 11 al 12 de abril de 1997 un incendio en la capilla de Guarini puso en peligro la Sábana Santa, pero un heroico bombero llamado Mario Trematore, ayudado por sus compañeros, rompió a martillazos el cristal blindado de la urna que la conservaba, de cuarenta milímetros de espesor, y sacó a hombros el cofre que la contenía momentos antes de que derrumbase el techo de la capilla. Un posterior reconocimiento confirmó que la Sábana Santa no había sufrido daño alguno en el percance. En adelante se conservará desplegada, en una urna de cristal blindado, en una atmósfera de gas inerte y bajo vigilancia de un ordenador.
Bibliografía: Ricardo Castañón Gómez, 2010 , Rastros De Sangre Signos De Vida, pp. 90-95, España México - El Salvador - Guatemala – Colombia -Argentina – Perú - EEUU. : Grupo Internacional para la Paz.
JORGE LORING , 2004 , La Sabana Santa, España. EDIBESA