Teatro El Profe Preferido.docx

EL PROFE PREFERIDO

DURACIÓN: 15 - 20 minutos

REPARTO:

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Profesor Tranquilino Pasanada Ana (estudiosa)

MATERIALES:

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Bruno Diana

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Carlos (relajado) Narrador

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Profesora Exigenta Coronel

Sillas y mesas (ambientación para una aula de colegio) con escritorio Muchas hojas, libros, útiles escolares (el escritorio del profesor es un desastre)

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Palco/Tarima Premio (diploma/medalla) para mejor profesor

Alumnos extras (opc.)

PRIMERA ESCENA. Hay unos alumnos en una aula y están haciendo todos menos estudiar (excepto por una alumna que es la estudiosa). Una chica y un chico están coqueteando. Otro alumno está tirando una avioneta de papel. Otros dos están haciendo un juego de palmadas. Otra está escuchando música. Otra está sentada en el escritorio del profe. El profesor está ausente.

EL PROFE: "¡Bueno…!. A ver…a ver. Eeeh, hoy les voy a dar un ejercicio que deben hacer individualmente y que deberán entregar al fin de la clase."

NARRADOR: Empezamos nuestra historia en el aula del Profesor Tranquilino.”

EL PROFE: Uf! ¡Qué asco!…Acuérdense, no deben copiar.

(El profe busca entre sus cosas en el escritorio y derrama su café por los ejercicios)

(El profesor reparte el ejercicio a cada alumno y anuncia) ANA (alumna estudiosa): ¿Qué hora es? EL PROFE: Ahora clase, yo tengo que salir del aula un rato. Espero poder confiar en ustedes en trabajar solos.

BRUNO: "Ya son las 7:30." ANA: "¿Y el profe?"

TODOS JUNTOS (menos Ana): Claro profe. No se preocupe. Salga no más.

TODOS EN CORO: "Taaarde como siempre…." (A penas da la vuelta para salir, los alumnos empiezan a levantarse para ir junto a la alumna Ana para copiarse. En ese momento, Ana hace una pregunta)

DOLORES: "Ana, ¿ hiciste tu tarea?" ANA: "Si, ¿por qué?"

ANA: Disculpe profe… DIANA: "Préstamela por fis." Entra el profesor apurado metiendo su camisa en su pantalón y peinándose. Se rasca su cabeza, busca entre sus cosas (su escritorio es un desastre) como si estuviera tratando de acordarse de donde esta y que es que tenía que estar haciendo Los chicos empiezan a ubicarse en sus lugares. EL PROFE: "Ummmmmm…emmmm. chicos. ¿Qué día es hoy?"

Buenas tard- digo días,

ANA: "Hoy es martes, profesor." EL PROFE: "¡Uf! Tenía que tomarles un examen hoy… (mira entre sus cosas en el escritorio,)Ehh…no lo preparé…bueno…emmm, ah, pero estoy seguro de que todos iban a rendir muy bien y para que todos estemos contentos, les voy a dar todos nota de 20 ¿Qué les parece?"

(El profesor se da la vuelta y todos los alumnos parados se hacen los tontos, silbando y regresando disimuladamente a sus asientos). ANA: No se olvide de la tarea que nos dejó ayer. EL PROFE: ¿Qué tarea? Ahh, ya… ya, ¡después! (El profesor sale de la clase y apenas desaparece de la vista y los alumnos salen de sus asientos y le rodean a Ana para copiar). Pasa un tiempo y el profesor regresa a su aula. Ve a los alumnos copiándose y hace un gran sonido desde su garganta, con su pie, etc. para advertirles que está llegando insinuándoles que se sienten y que el "no vio nada." Todos los alumnos regresan a sus asientos rápidamente y se hacen como si nada hubiera pasado.

TODOS JUNTOS (menos Ana): Bieeeeeen! EL PROFE: ¿Alguna pregunta sobre el ejercicio antes que lo recoja? Entra un alumno tarde (Carlos). El profesor le reclama su tardanza. Ana levanta la mano y el Profe se hace como si no le ve y dice: EL PROFE: "¿Cómo vas a llegar a mi clase tarde, chico irresponsable? ¿Acaso no sabes que la clase comienza a las 7:15? ¿Qué me dices?

EL PROFE: Bueno, bueno... Ya que no hay preguntas, es hora de recoger sus trabajos.

CARLOS: Tranquilo, profesor Tranquilino. Yo le vi a Usted llegar hace poco también. Parece que dejó su reloj en la casa de la señorita Salina, la de la esquina…

El profesor circula para recoger los ejercicios.

EL PROFE: Cállese, patán, y tome su asiento.

EL PROFE: Depende. ¿Cuánto falta para terminar la hora?

BRUNO: ¿Profe, podemos salir ya para el recreo?

ANA: Faltan quince minutos y treinta y dos segundos, profesor.

(Los otros alumnos le alientan al profesor a dejarles ir temprano). TODOS: Déjenos salir, profe… Déjenos.

EL PROFE: ¡Bueno, ya lo pasado, pasado! Olvídense. ¡Para la próxima será!

EL PROFE: Ya, ya, vayan, vayan.

TODOS LOS ALUMNOS (menos Ana): "Yupiiii!!!!…"

Los alumnos agarran sus cosas y estar por salir. Tranquilino corre al frente de los alumnos y dice…

El Profesor

Primero sale el Profesor Tranquilino. Después los otros alumnos. Finalmente sale Ana, decepcionada.

EL PROFE: Esperen … Sus tareas de ayer. Los alumnos se detienen.

SEGUNDA ESCENA. Se ordena el escritorio que está en el escenario. Ahora el escritorio es de la Profesora Exigenta Coronel. Ella está preparando su aula para recibir a sus alumnos después del recreo. La profesora tiene su escritorio en orden y parece muy diligente. Suena el timbre y entran todos los alumnos a la clase. La profesora les saluda al entrar. Los alumnos se ubican como estaban ubicados en la primera clase: la pareja, la chica con la música, uno tirando avión de papel, uno/a sentado/a en el escritorio de la profesora. La profesora toma a cada persona y le escolta a su asiento correspondiente y dice con vos firme…

La profesora empieza a circular para entregar la hoja. Entra Carlos, tarde como siempre. LA PROFE: Y usted jovencito… ¿dónde ha estado? CARLOS: En el recreo, profesora. El profesor Tranquilino… LA PROFE: ¡El Profesor Tranquilino Pasanada tiene su clase y yo, la profesora Exigenta Coronel, tengo la mía! Llegaste quince minutos tarde a clase. Te quedaras quince minutos después de clase también en tu hora libre de almuerzo. ¡Siéntate y a trabajar!" La profesora termina de entregar las hojas de ejercicio.

LA PROFE: Buenas tardes, jóvenes. ¿Hmmmm? Parecen estar más agitados y cansados de lo usual. ¿Por qué? DOLORES: El buen profesor Tranquilino nos dejó salir temprano al recreo. BRUNO: Sí, el profe es bien buena gente… LA PROFE: Pero estamos sobre la hora… Ya, de una vez sus tareas de ayer. Algunos alumnos van al escritorio de la profesora y entregan su tarea. Ana levanta la mano. LA PROFE: Si, Ana. Dígame. ANA: Profe, me falta resolver una pregunta… Discúlpeme, quisiera haber hecho todo perfecto, pero… LA PROFE: No te preocupes, Ana. Quiero que sepas que valoro mucho más tu intento por ser mejor cada día mejor… Ahora revisaré tu tarea. La profesora circula para entregar los exámenes corregidos. LA PROFE: Les voy a entregar sus exámenes corregidos. Como se ha de esperar, algunos rindieron muy bien (le entrega el examen a Ana, )…y otros…bueno, digamos que hay 'espacio para mejorar', con algo más de esfuerzo… (le entrega a uno de los alumnos tirados).

DOLORES: Profesora, ¿no va a salir fuera de clase? ¿No tiene reunión, por si acaso? LA PROFE: No, no hay reunión y no es necesario salir del aula. DOLORES: Es que el Profesor Tranquilino suele confiar en nosotros y sale del aula en estos tiempos de hacer ejercicios individuales. LA PROFE: Como dije antes Pasanada tiene su clase y yo la mía. ¡Déjense de excusas y pónganse a trabajar!" La Profe se pone a circular por el aula y los alumnos tratan de estirar sus cuellos para mirarle la hoja a Ana. La profesora nota esto y dice… LA PROFE: Ana, ¿por qué no completas el ejercicio sentada en mi escritorio? Ana se va al escritorio de la profesora para trabajar. La profesora continúa circulando. BRUNO: ¿Profe, no podemos salir ya para el almuerzo? ¿Cómo el profesor Pasanada nos deja salir temprano? LA PROFE: ¿Qué hora es? ANA: Faltan quince minutos y treinta y dos segundos profesora para que termine la clase.

Algunos de los alumnos miran sus exámenes con alegría y hacen gestos de estar contentos. Otros miran con desesperación sus notas.

Los otros alumnos le alientan al profesor a dejarles ir temprano.

LA PROFE: Bueno, ahora me van a desarrollar un ejercicio que deberán entregar al final de la clase. Este es trabajo individual.

LA PROFE: ¡Continúen trabajando! El tiempo que tienen ahora es muy valioso… Tienen que aprovechar los minutos que les queda; lo que aprendan hoy deben llevar en mente hasta sus casas. ¡Valoren su esfuerzo!

TODOS JUNTOS (menos Ana): Déjenos salir, profe.

Pasa un ratito y la Profe termina de circular entre los alumnos.

LA PROFE: Su tarea es leer “Al rincón, quita calzón” de Ricardo Palma… para mañana.

LA PROFE: Bueno, ya es la hora. Entreguen sus ejercicios. Los alumnos entregan sus ejercicios y suena la campana. Los alumnos se paran para salir y la Profe dice…

Todos los alumnos empiezan a salir corriendo. Carlos también agarra sus cosas y empieza a salir. LA PROFE: ¡Hey, Carlos! ¿A dónde crees que vas?”

LA PROFE: "Y para su tarea de esta noche…" CARLOS: Ya, pues, profe. No me quiero quedar solo… No me odie, profe.

Los alumnos se quejan. TODOS (menos Ana): No, Profe. tarea…

Tranquilino no nos dio

LA PROFE: No, Carlos, no te odio. Seamos justos. Te aviso cuando terminen los quince minutos. Carlos se queda para su detención durante el almuerzo. Sale Ana con una sonrisa por la cara.

La Profe les interrumpe.

TERCERA ESCENA.

Están sentados todos los alumnos, el Profesor Tranquilino Pasanada y la Profesora Exigente Coronel en el escenario. Las sillas están organizadas como para una asamblea. NARRADOR: Llega el Día del Maestro y los alumnos quieren obsequiarle a su mejor profesor un regalo de parte del curso. Han elegido dos representantes de entre ellos para hacer la presentación del obsequio. Pasan al palco dos de los alumnos a hacer la presentación del obsequio, Ana y Bruno. DIANA: Buenas noches, señora director, coordinadores, señores padres de familia, estimados profesores y compañeros. En este Día del Maestro, el quinto curso ha decidido obsequiarle al profesor preferido y más querido de la clase un regalo de nuestra parte. Queremos decirle que la votación fue unánime. ¡Todos votamos por este profesor! Todo este tiempo el Profesor Tranquilino le ha estado dando codazo a la Profesora Exigenta, insinuándole que él va a ser el escogido.

LA PROFE: ¿Pesada? ¿Eso iba a decir, profesor Pasanada? Le cuento que no les dejo salir temprano a los alumnos. Siempre les doy tarea, se ganan sus notas, y aunque no me considero su amiga buena onda, sí les trato con sumo respeto. Y no creo que la palabra apropiada es ‘pesada’, Tranquilino. Creo que ‘exigente’ sería mejor.” EL PROFE: En verdad, no entiendo. Estoy totalmente atolondrado. Yo les doy a mis alumnos la libertad que siempre reclama la juventud. Les dejo salir temprano, les doy muchas oportunidades, buenas notas, y no les pongo presión. Perdone pero ¿por qué será que a usted - quien les prueba, les corrige, les pone disciplina, les exige, les hace trabajar - le dieron el premio y no a mí? LA PROFE: Sabe Profesor Pasanada, creo que posiblemente eligió mal su vocación. Los alumnos nos son vacas que hay que dejarles libres para pastorear. Son minas, son tesoros de valor incalculable. Solo la educación puede hacerle crecer como seres humanos y cambiar a nuestra sociedad. Yo creo esto. Por esto soy maestra. Sale la Profesora Exigente Coronel del escenario.

ANA: Y el ganador es… Ana abre el sobre y saca la hoja (como en los Premios Oscar). El Profesor Tranquilino se levanta previendo su victoria, ANA: ¡La profesora Exigenta Coronel! Explota un aplauso del público. Tranquilino se queda atónito y después finge que le estaba dando un aplauso de pie a la profesora Coronel. La Profesora se levanta, recibe su galardón, abraza sus dos alumnos, saluda al público, y se sienta. El Profesor Tranquilino mira a cualquier otro lado y actúa incómodo y enojado. Los alumnos salen del palco dejándoles solos a los dos profesores. La Profe está feliz con su premio y se levanta para irse. El Profesor Tranquilino le ataja a la Profesora y le pregunta:

EL PROFE: Profesora Exigenta, ahora que ya se fueron todos, me estoy matando de curiosidad. ¿Usted cuándo empezó a dejarle salir temprano a sus alumnos? ¿A no darles tarea? ¿A ser buena onda con ellos? ¿A regalar notas? Yo siempre pensaba que Usted era medio pesada… Se ataja el Profesor Tranquilino.

FIN