A lo largo de la historia, el ser humano a intentado, a través de diversos medios y valiéndose de su entendimiento, de su imaginación, de sus emociones, de su peculiar lenguaje, y en fin, de sus capacidades propias, hacerse de una imagen de su mundo, del mundo en el que habita, ha intentado forjarse una representación clara de si mismo. La propia naturaleza del ser humano lo ha llevado a crear las más hermosas imágenes del mundo y de si mismo, pues ciertamente hay en cada individuo de nuestra especie un impulso un deseo de aprehender la totalidad, ya lo decía el viejo Aristóteles. Todo hombre por naturaleza desea saber (Cita)