Si Tan Solo

SI TAN SOLO

“El indolente ni aun asará lo que ha cazado; pero haber precioso del hombre es la diligencia”. Proverbios 12:27 Muchas veces tenemos actitudes incorrectas a causa, posiblemente, de que nuestra vida no es precisamente lo que quisiéramos que fuera. Tal vez hemos pasado por adversidades y no hemos sabido enfrentarlas con valor. Nos quejamos, hablamos negativamente con los que nos rodean y somos infelices, esperamos que un milagro caiga del cielo y lo peor es que cada día sigue igual, sin que la cosa mejore. Recuerdo la historia de un hombre joven que tenía mucha hambre pues no comía en varios días, y sentado lamentándose miraba como los pescadores en el muelle pescaban , y él decía para sí: Si tan solo tuviera un montón de estos pescados estaría mucho mejor, podría venderlos y comprara ropa y comida. Cuando pensaba esto, se acercó uno de los pescadores y le dijo: Te daré estos peces si me haces un favor, quédate por mí con el anzuelo mientras yo voy al pueblo a hacer ciertas diligencias. El joven aceptó y mientras cuidaba el anzuelo, los peces seguían picando y el muy emocionado, pescaba cada vez más peces. Entonces regresó el pescador y le dijo: “quiero darte los peces que te ofrecí, toma todos los que atrapaste, son tuyos, pero quiero darte un consejo: “la próxima vez que tengas necesidad, no pierdas el tiempo soñando y anhelando lo que podría ser, sino comienza a trabajar, tira el anzuelo y has que algo bueno suceda.” Como en la historia del pescador, muchos se la pasan criticando la actitud de otros, o deseando lo que otros han alcanzado, sin luchar por lograr sus metas propias, lamentándose por lo que sucedió. Dios nos ha dado su poder y su fortaleza para que podamos salir adelante en cualquier situación. Solo cuando la muerte llega ya no hay remedio. Pero mientras haya vida tenemos una nueva oportunidad cada día. El empresario Conrad Hilton decía: “El éxito y la acción parecen estar conectados. Las personas exitosas se mantienen en movimiento. Cometen errores pero no renuncian”. Así que con Dios podemos asaltar muros y derribar ejércitos. Alicia de Campaña