RESPUESTAS FRECUENTES DE QUIENES SUFREN DISCRIMINACION
Cuando las personas sufren violencia o viven situaciones de rechazo y burla por parte de sus compañeros, familia o personas desconocidas, frecuentemente responden de las siguientes formas: Aceptan los malos tratos recibidos como si no merecieran respeto. Pueden reaccionar de manera violenta ante cualquier conflicto, ya sea hacia la persona con quien lo tiene, contra otras o contra si misma. Se alejan de quienes los lastiman, los rechazan u oprimen para evitar ser maltratadas. Intentan enfrentar las agresiones o malos tratos, pero si no lo logran, se resignan a soportar el dolor en silencio. Reproducen el trato recibido y se convierten en opresores o agresores de otros que se encuentran en situaciones similares a las suyas o mas vulnerables. Frente a quienes discriminan habrá que reaccionar exigiendo respeto y haciendo valer la igualdad en derechos plasmada en nuestras leyes. Ninguna persona es superior a otra en derechos.
La diversidad de formas de ser de los seres humanos se manifiesta también en la variedad de costumbres y tradiciones que tiene cada pueblo, en sus creencias religiosas, idiomas y tipos de comidas. Sin embargo, desde la infancia vemos como ciertas diferencias son motivo de menosprecio, como ser moreno, tener una estatura baja, ser indígena entre otras. Cuando una persona o grupo social actúa o piensa de manera distinta de la mayoría es visto como alguien raro, desadaptado o con menos valor: por ejemplo: profesar una creencia religiosa distinta de la mayoría, tener una preferencia sexual distinta de la heterosexualidad, pertenecer a una agrupación política minoritaria. El desprecio a ciertos rasgos de las personas o grupos se ve reflejado en los chistes, burlas, los insultos que circulan en nuestra sociedad. Asimismo existen rasgos que se sobrevaloran y circulan como modelos de belleza a los cuales se debe aspirar. De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “ Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros ” (articulo 1º. )