Leyenda de el Sombrerón La leyenda del Sombrerón, nos narrar que hace mucho existía un hombre bajito vestido de negro con un gran sobrero del mismo color, que siempre lleva consigo una guitarra, un cinturón y unas espuelas de plata. Él, montaba un audaz caballo negro con el que se ocultaba perfectamente en la noche. Tampoco hablaba con nadie y a nadie hacía daño; sólo aparecía y desaparecía como si fuera magia. No te pierdas: Leyendas cortas de Guatemala Algunos comentan que este pequeño ser, podía encontrarse en las orillas del camino y aunque afirman que ya falleció, se siente aún su presencia, ya que se convirtió en un espectro que anda por las calles tocando la guitarra. Él es muy enamoradizo de jóvenes de ojos grandes y pelo largo; y si se ha fijado en una chica atractiva para él, la seguirá tocando una Serenata. Si el Sombrerón conoce el hogar de aquella chica que le gusta, y por las noches se le aparece, le hará una trenza en su cabello para que ella pierda el apetito y después, morirá. La única manera de que una chica pueda evadir el interés del Sombrerón, es cortarse su cabello cuando ella haya sido selecta por él. Sólo así ella se podrá salvar.
La Leyenda del Sombrerón
En otros Países, han comentado que han visto al Sombrerón, pero, dicen que suele ser acompañado por dos enormes perros negros que son llevados por gruesas cadenas. Quienes lo vieron muy de noche, dicen que, si él los encuentra en el camino, los hace correr y les va gritando palabras para asustarlos. Además, gusta perseguir a los borrachos, a los busca pleitos, a los que se trasnochan, los apostadores y a los tramposos. En noches de luna llena, es fácil confundir a este personaje con las sombras que crean las ramas y los arbustos. Cuando sale en su caballo, va a todo galope, acompañado de un fuerte viento helado y desaparece de inmediato.