LEYENDA EL NARRADOR DE HISTORIAS
Érase una vez un rey que tenía, por asistente y amigo, a un hombre cuya facilidad para contar historias rebasaba casi lo imaginable. Cuando el rey se disponía a descansar, el hombre tenía el cometido de narrar al monarca varias leyendas y fábulas para facilitarle el sueño. Pero ocurrió que, en cierta ocasión, los problemas del monarca eran tan grandes y numerosos que le resultaba imposible conciliar el sueño con el número de historias acostumbradas. Quiso entonces el rey escuchar más historias, pero el hombre decidió contarle dos menos y muy cortas. Esta noche me gustaría escuchar una muy larga y tras ella podrás irte a descansarDijo el rey a su asistente y amigo, poco satisfecho con aquellas historias tan cortas. Tras aquellas palabras el hombre obedeció, arrancándose de la siguiente forma: «Un campesino tomó cierto día mil libras de monedas de penique, y compró con ellas dos mil ovejas. Cuando las iba conduciendo hacia el refugio, el arroyo que había que cruzar para llegar estaba tan crecido que no se podía de ninguna manera cruzar a la otra orilla. El campesino, apesadumbrado, logró encontrar una barca, pero era demasiado pequeña para transportar en ella a todas las ovejas. Dándole vueltas a su cabeza, llegó a la conclusión de que podría transportarlas de dos en dos…» Llegados a este punto de la historia, de repente, el narrador se durmió. Pero poco duró el descanso, ya que el rey no había quedado satisfecho aún con la historia y decidió despertarle al momento: Cuéntame el final de la historia. Señor, el arroyo era ancho, la barca muy pequeña y las ovejas numerosas, ya se lo he contado. Y ahora tenemos que esperar a que el campesino las vaya trasladando de dos en dos para que sepamos cómo termina la historia- Respondió el astuto narrador de historias, que no deseaba pasarse la noche en vela. Y pensando y pensado en el final de la historia, que tan extraña le resultaba al monarca, cayó rendido sobre su almohada sin necesidad de más palabras.
ACROSTICO
CHISTES
Frase Celebres
PARABOLA La parábola del sembrador-Mateo 13:1-9; Marcos 4:1-9;Lucas 8:4-8
Mateo 13: 1-9 13:1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. 13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. 13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.
TRABALENGUAS
ADIVINANZA Un señor gordito, muy coloradito, no toma café, siempre toma té Respuesta: el tomate.