Jóvenes, Precariedades Y Sentidos Del Trabajo - Claudia Jacinto.docx

Bibliografía Jacinto, C., Longo, M. E., Bessega, C., & Wolf, M. (2007). Jóvenes, precariedades y sentidos del trabajo. Medioambiente y urbanización, 3-22.

Este artículo invita a explorar la articulación entre trayectorias de inserción laboral, y conceptualizaciones varias sobre el “trabajo decente”. Parte del interrogante “¿Qué es lo que los jóvenes consideran un buen trabajo?”, para lo cual hace un estudio exhaustivo en jóvenes de entre 22 y 32 años, de clase social media-baja, con niveles de escolaridad diversos. Al ser considerado parte de una cuestión de movilidad social, “Lo que está en juego no es más la posición al interior de la jerarquía de empleo o de la división social del trabajo, sino más bien el riesgo de encontrarse durablemente fuera del mundo del trabajo porque la cuestión de la inserción de los jóvenes más desfavorecidos es hoy inseparable de la génesis de la exclusión social, ya que una parte de estos jóvenes corre el riesgo de jamás insertarse en la esfera del empleo” (Jacinto, Longo, Bessega, & Wolf, 2007). De manera que, lo importante aquí no es destacar aquellas ventajas y obstáculos que están dentro del mundo del trabajo. En este punto, se da una polarización e individualización de trayectorias: por un lado está la valoración en tanto calidad y contenido del trabajo, y por el otro están las expectativas iniciales del sujeto, que se verán influidas por las condiciones familiares y socioeconómicas que cada sujeto presenta. Por otra parte, si bien puede hablar de la precariedad laboral juvenil a nivel general, existen casos en los cuales ésta resulta una transición hasta encontrar un “trabajo bueno” que les permita una estabilización, mientras que en otros casos, esto significa un estancamiento permanente, es decir, un obstáculo a la hora de conseguir insertarse de manera formal y estable en el mercado laboral. En relación a lo mismo, se dice que estadísticamente, se estima que a medida que aumenta la edad disminuyen las probabilidades de los ocupados de tener un empleo precario. Esto hace referencia a que “los segmentos más dinámicos del mercado laboral se vuelven “cerrados” para los jóvenes más desfavorecidos, y sólo consiguen integrarse, en los casos en que lo consiguen, en los segmentos ocupacionales más marginales y precarios de la fuerza de trabajo, donde acceden a empleos “no calificantes” ya que en ellos las posibilidades de aprendizaje en el trabajo son escasas” (Jacinto, Longo, Bessega, & Wolf, 2007) Retomando el estudio previamente mencionado, el mismo permite percibir los atributos que les asignan los mismos a un “buen trabajo”: -

Tipo de contratación: Tranquilidad y protección social. El contenido: Aprendizaje y experiencia para darle un sentido a la trayectoria laboral. Salario: Visión instrumental del trabajo que se liga a la propia subsistencia y sostenimiento del hogar. Relaciones sociales: Sentido de pertenencia que promueve una actitud positiva en el trabajo. Espacio de reconocimiento y vinculación. Organización del tiempo: Distribución del tiempo para equilibrar el trabajo junto con otras actividades.

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Trabajo independiente: Autonomía, libre elección, organización del tiempo propia.

De esta forma, tomando como referencia el estudio de las particularidades de cada trayectoria analizada, se puede hacer un relevo de las características principales que responden a distintas formas de responder a la pregunta inicial “¿Qué es lo que los jóvenes consideran un “buen trabajo”? a. El sentido se construye luego de diversas experiencias de trabajo. b. El sentido de las trayectorias implica un juego de asociación-disociación. c. Una trayectoria errática también puede propiciar sentido. Es decir, hay distintas formas de darle sentido a aquello que se va construyendo mediante la búsqueda de inserción en el mercado laboral. Incluso aquellos pasos que luego resultaron fallidos y no tuvieron otra opción que retroceder, tienen relevancia a la hora de reformular eso que no funciona, para luego intentarlo de nuevo una vez más. Finalmente, si bien en un principio el fin último es una recompensación económica por el esfuerzo invertido en esas horas de trabajo, con el paso del tiempo los criterios de elección laboral pueden ir modificándose, teniendo en cuenta preferencias de tareas, relaciones sociales, aprendizaje, experiencia, etc. “En el comienzo de la trayectoria laboral, no hay proyectos claros, sólo “el momento”, la finalidad instrumental, el tener dinero para ellos o para contribuir en sus hogares, el adquirir cierta independencia, el tener algo para hacer. En el camino, aquellos que van configurando una trayectoria donde los distintos factores (la formación, le experiencia de trabajo, la actividad actual) suelen ir encontrando también un “sentido”, que refiere a aquello que quieren hacer en el futuro.” (Jacinto, Longo, Bessega, & Wolf, 2007)