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Las diferencias entre el Hemisferio derecho y Hemisferio izquierdo se originan a partir de la primera neurofisiología, donde las capacidades intelectuales eran descritas como de dos clases, aptitudes críticas y analíticas, por un lado, y por el otro, las aptitudes creativas y sintéticas. En 1844, Arthur Ladbroke Wigan publicó “Una nueva perspectiva de la locura: Dualidad de la mente”. Él describió a los dos hemisferios como independientes, atribuyendo su forma de pensar y propia voluntad, que estos trabajan juntos, pero en algunas enfermedades pueden trabajar uno en contra del otro. Esta ideología, se dio a conocer en la publicación de la famosa Novela de Robert Louis Stevenson “El extraño caso del doctor Jakyll y míster Hyde”. En los años de la década de 1860, Paul Broca, neurólogo francés, asigno diferentes roles a los hemisferios, mediante su investigación de los “post mortem” (después o a continuación de la muerte) que consistía con los cerebros de más de 20 pacientes cuyas funciones de lenguaje se encontraban dañadas. En cada cerebro examinado se observó lesiones en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo, mientras que el hemisferio derecho estaba intacto. Lo que se concluyó que la producción de lenguaje estaría ubicada en la parte frontal del hemisferio izquierdo. Unos años más tardes, esta investigación fue completada por el neurólogo alemán Wernicke, quien también había examinado “post mortem” cerebros que tenían desordenes en el desarrollo del lenguaje, el dio a conocer que la capacidad de entender el lenguaje se ubica en el lóbulo temporal del hemisferio izquierdo. Por lo cual, Broca y Wernicke asociaron el mismo hemisferio del cerebro, el izquierdo con dos componentes esenciales del procesamiento del lenguaje, la comprensión y la producción oral. Hasta la década de 1960, se observaba que el rol dominante del hemisferio izquierdo, se encontraba en el uso y procesamiento del lenguaje, según sus estudios basados en “post mortem” de pacientes con lesiones cerebrales. Sin embargo, algunos neurólogos sostuvieron que el lenguaje no podría ser una función del hemisferio izquierdo, ya que era imposible concluir que el hemisferio derecho no cumplía con ningún papel en estos pacientes que habrían sufrido deterioros en el lenguaje. Así que continuo la investigación, en el año de 1960 a 1970, con el neurocientífico, biólogo y psicólogo estadounidense Roger Sperry (1913-1994) con colaboración de Joseph Bogen y Michael Gazzaniga sobre las funciones de los hemisferios cerebrales, en el cual, fue el primer estudio del cerebro dividido. Este estudio consistía en realizar una investigación con personas que por circunstancias desconocidas han sido calloso matizados (desconexión de ambos hemisferios) debido al corte del cuerpo calloso. Sperry lo denominó como un puente entre ambos hemisferios cerebrales y su importancia en el estudio y tratamiento a personas epilépticas, permitiendo a los investigadores a observar el rol de cada hemisferio en estos pacientes. Por ello, realizaron experimentos, pidiendo a sus pacientes que usaran cada mano por separado para que identifiquen objetos sin mirarlos. Este experimento, daba a conocer que las funciones motoras y sensoriales básicas se encontraban divididas entre los dos hemisferios del cerebro, donde el hemisferio izquierdo recibe toda la información sensorial, controlando los movimientos del lado derecho. Cuando los pacientes tocaban un objeto con su mano derecha, podían nombrar fácilmente, pero no les era fácil con la mano izquierda. Por ello, denominaron como una función principal del hemisferio izquierdo al lenguaje.Esta información errónea de las funciones del lenguaje dio origen a la idea de que el hemisferio izquierdo era verbal y el hemisferio derecho no-verbal. Otro experimento con el mismo tipo de pacientes ayudó a identificar el rol del hemisferio derecho. Se realizó un video por Sperry y Gazzaniga acerca del paciente de cerebro cercenado (cortado) de W.J. que brinda una sorprendente demostración del hemisferio derecho respecto a la visión espacial. Se le pasaron al paciente varios dados, cada uno con dos dados rojos, dos dados blancos y dos dados con franjas diagonales. La función del paciente era ordenar los dados de acuerdo a los patrones que presentaban las tarjetas. El comienzo del video se muestra que el paciente a ordenado rápidamente según el patrón, pero con su mano izquierda. Sin embargo,

con la mano derecha era muy lento, movía los dados de manera indecisa. Otra investigación realizada por parte de Sperry en 1969, confirmo el dominio del hemisferio derecho en la visión espacial. Esto fue confirmado por estudios de casos clínicos que los pacientes que sufrían lesiones al hemisferio derecho no eran capaces de reconocer caras familiares, otros tenían dificultades con la orientación espacial. Algunos pacientes, con lesiones en el hemisferio derecho han demostrado defectos en el momento de la entonación palabras y en el reconocimiento de expresiones faciales emocionales. Por ello, los estudios clínicos, han dado a conocer que el hemisferio derecho tiene una dominancia por las emociones, ya que los ritmos del habla se perciben mejor cuando los sonidos son recibidos por el oído izquierdo a fin de que la información valle al hemisferio derecho y las imágenes vistas por el campo visual izquierdo lo que provoca una mayor reacción emocional. En 1970, la psicología de la conciencia de Robert Ornstein, saco una hipótesis, que el hemisferio izquierdo conocido como los “occidentales”, cumplen la función de un pensamiento lógico y analítico, en cambio el hemisferio derecho “orientales”, llevan un pensamiento emocional e intuitivo. Asimismo, el hemisferio izquierdo tiende a procesar los cambios rápidos y analiza los detalles y las características de los estímulos, mientras que el derecho procesa las características simultaneas y generales de los estímulos. Esta hipótesis parte de las diferencias entre el hemisferio verbal(izquierdo) y el hemisferio no-verbal (el derecho). Por lo que se asocian a dos tipos de personalidad, mediante los conceptos de pensamiento del lado izquierdo y pensamiento del lado derecho, junto con la idea de un hemisferio dominante, señala que cada individuo depende de uno de los dos hemisferios con estilos cognitivos distinguibles. Una persona racional y analítica podría ser caracterizada como de cerebro izquierdo, una persona intuitiva y emocional como de “cerebro derecho”