Opciones. (1).docx

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS

CENTRO UNIVERSITARIO REGIONAL DEL LITORAL ATLÁNTICO

FACULTAD DE HUMANIDADES ARTE Y DEPORTE

DEPARTAMENTO DE LETRAS

Español General

Lic.: Víctor Hugo

Sección: 1001

Alumno: Olvin Elí Morales Henríquez

Fecha: 25/03/2019

Número de cuenta: 20193000236

1 Período 2019

Trabajo: Redactar una historia coherente.

Opciones Una mañana Caily camina hacia el colegio como es costumbre, está cansada debido a la rutina consumidora que la sumerge en el aburrimiento, siente que es demasiado joven y debe hacer cosas más interesantes que ir a la escuela por la mañana, ayudar a mamá por las tardes con el aseo del hogar, la cena para sus hermanos los cuales sí salen a fiestas cada vez que quieren y hacen cosas mucho más interesantes que las suyas y hacer tareas por las noches. Es una joven de 17 años hermosa, cara fina pelo rubio el cual le llega a la mitad de la espalda, nariz puntiaguda, piel clara y suave, ojos café claro, usa lentes, estatura promedio, caderas de envase refresco, y una expresión alegre aunque a veces esta se desvanece para dar paso a la angustia, el desespero y la necesidad de un cambio de rutina, un cambio a nivel espiritual, un cambio drástico. El estudio siempre le ha apasionado, se esfuerza por sacar buenas notas, es respetuosa, inteligente, aplicada, a veces tímida y otras veces muy expresiva. Pero desde la muerte de su padre, hace un año, se siente aislada, siente que poco a poco su carisma se pudre, está cansada de no quedar bien con la gente por más que trata, la hipocresía de la gente que la rodea, de los piropos estúpidos que lanzan los vagos en las calles, de las críticas y las indirectas quizá solo por ser bonita y lo que más le afecta, es que todos estos factores se acumulan en su corazón por no tener con quien desahogarse debido a que su padre es en quien confiaba este tipo de complejos, la presión social la enferma poco a poco y al no haber desahogo, ella recurre a pensamientos erróneos, tales como escapar de la ciudad sin rumbo a probar suerte, seguir el consejo de su supuesto amigo

Antonio que es drogarse para ‘liberar estrés’ y en ocasiones siente que su única salida es el remedio casero de sábanas atadas el soporte del techo y una vuelta alrededor de su delicado cuello, con una silla a la cual dar un solo empujón, ese sin duda sería el cambio drástico que necesita o quizá el final de tan estresante existencia pues no sabe si la muerte es lo último o si es solo el inicio de algo mucho más grande que la vida. Pues ella no piensa en el futuro, no es futuro vivir toda la vida como esclavo del sistema, luchando día a día por un miserable sueldo que solo ajusta para pan y un techo, se hace la pregunta de si trabajando nos ganamos la vida o la perdemos. También se plantea las propuestas de ese joven que va a la escuela solo por hablarle, quien la espera a la salida todos los días y la acompaña en el largo recorrido de dos kilómetros hasta casa, pero se esconde una cuadra antes de ella llegar a casa pues no tiene la valentía de llegar a casa a pedir su mano. Es su novio, el celoso obsesivo que le prohíbe tener amigos, el que observa cada paso que ella da, se sabe los horarios de clase, sabe con quien camina, le hace preguntas acerca de todo lo que ella habla con su amigas, le reclama si un joven se le acerca, él le jura que la ama y ella le cree pues no conoce la delgada línea que separa al amor de la obsesión. Este joven atractivo de 19 años le propone que se escape con él, que hará todo lo posible por hacerla feliz, que la sacará del colegio para que no siga yendo a perder el tiempo, que pasará todo el día con él en un apartamento que alquila y que tendrán un bebé para cumplir su sueño que es ser padre, dice que trabajará para tenerla como una Reyna, que ella solo se dedicará a cuidar a su bebé Y a él. Caily sabe que es una estupidez, que estropearía todo el tiempo que ha estudiado, los planes de mamá y sobre todo su vida, aunque no la valore, sabe que sería peor la propuesta de su novio. Ella está en una crisis mental, pero es inteligente y no se deja engañar por su novio, sabe la vida que le espera a su lado. Por otra

parte, la opción que le parece más cercana es drogarse, entonces esa mañana busca a su amigo y le pide que le de ese ‘polvo mágico’, este se lo regala, pues quiere hacerle sentir que es su amigo, para cuando ella esté sumergida en el vicio, vendérsela y que ella no pueda decir que no. La joven consume cocaína por sus vías nasales, se desconecta de la realidad, olvida los problemas y solo ríe y dice estupideces, su ‘amigo' se queda con ella hasta que se le pasa el efecto para hacerle sentir que él siempre estará cuidándola cuando esté alucinando, para ganarse su confianza y luego hacer con esta criatura inocente lo que se le antoje. Ella llega tarde a casa, le dice a mamá que viene cansada debido a la clase de educación física, ella se duerme muy temprano para levantarse al día siguiente, con jaqueca, y apenas recordando cuando le pidió a su amigo la droga, Y recordando, piensa que le gustó desaparecer al menos mentalmente de este mundo y este día también va donde Antonio el cual le vende el ‘polvo mágico’ a un precio muy accesible por el momento y así pasan varias semanas pero cada día, el precio sube y ella no se puede detener. Un día más va a comprar, consume y de nuevo en una nube, esta vez ve que aparece su novio y empieza a tocarla morbosamente pero debido a los efectos, no reacciona por que es su novio, este y Antonio que tenían ese plan, se la lleva a su apartamento y abusan de ella que en ese momento ya está inconsciente. Cayli es despertada al día siguiente por los gritos de su madre que está desesperada por el ausente aporte de Cayli los últimos dos días, tiene sensaciones raras, no recuerda mucho, solo que su novio y Antonio la conducían a su apartamento y ahí ella se da cuenta de lo que pasó el día anterior, siente asco, se siente sucia, sin valor, destrozada pues aún no estaba dispuesta a entregar su virginidad, era muy pronto. Revisa sus redes sociales para pedir una explicación a su novio y ve fotos de sí misma que le habían tomado Antonio y su novio mientras día estaba inconsciente, era la burla del colegio y del

barrio, esa fue la gota que derramó el vaso que ya estaba derramado… No fue al colegio, estaba confundida y muy afectada. Dijo a mamá que no se sentía bien por el período y que no asistiría a clases. De repente siente que algo le falta, se siente ansiosa y con deseos de olvidarse de todo, no sabe si ir donde Antonio, pues está claro que estaba aliado con su novio para drogarla y llevarla a la cama, la droga ya no es una alternativa, escapar de la ciudad tampoco pues no tiene suficiente dinero debido a que se gastó su ahorros en la droga que cada día era más cara. Las opciones se acortan, no hay drogas, no se puede escapar de la ciudad, ni con su novio, la única salida que ella ve es el suicidio, decisión que no había tomado por que sentía que debía disfrutar más, pero en este momento está peor, su ‘disfrute’ la acorralado contra la peor opción… 7 de la noche el sábado, mamá en la iglesia, hermanos en fiesta y ella sola, llorando desconsoladamente con una cuerda en sus manos, pensando en que tenía que ir el lunes a ver el repugnante rostro de Antonio y su novio, pensando en que iba a empezar otra semana de sufrimiento y desgarre emocional día a día y no sé imaginaba a todos viéndola con cara de burla, mamá aún no se había enterado pues solo ha pasado un día y ella no quería estar ahí para cuando eso pasara, pensaba; ¿qué puede pasar? Se acaba el oxígeno, se paga la luz y sin punto y coma, se acabó o quizá sea solo el comienzo… Caily optó por el suicidio y ella no quería eso, quería un cambio, el cambio que todos necesitamos, no solo un cambio de rutina, necesitamos un cambio drástico de pensamiento y actitud, de espíritu, necesitamos cambiar por un mejor futuro, somos esclavos del sistema y ¿qué será de nuestros hijos sin un cambio? - Olvin Morales.