He tratado con esfuerzos infructuosos encontrar el tan solo contacto de tu presencia, pero se me desvanece como arena en las manos y ahora que se ha convertido en realidad no se la consistencia de la misma. Una noche fue suficiente para darme cuenta de lo sustancial de esas pequeñas partículas, pero seguirán manteniéndose o tan solo fue un sueño en tener el contacto del mar con la arena en mis manos…no lo se. Esperando tener respuesta de ese sueño; no pretendo arrebatar nada de lo que no me pertenece, ni entrar en algo a lo que no he sido llamado. Pero si pretendo llamar a ese espacio, sueño, anhelo o circunstancia para tan solo ser el emisor y mi sueño el receptor. Así compartir y expandir mis horizontes a algo hermoso, suave, prudente, inteligente, sublime… Decía pues, he de romper el cerco de mi voluntad un día y salir a la calle a cometer atrocidades; pero se me tiene prohibido ir a buscar ese sueño que me tiene cautivo, a buscar esa revancha que todos evaden como ríos, pero podemos estar tranquilos, ya que el sueño apacigua a la bestia que me doma; pero un día inesperado, hoy por ejemplo, he de escapar inevitablemente con todo el estrépito del mundo. Y he aquí al soñador buscando su sueño, buscando lo que tenía en sus manos una noche y no fue lo suficientemente valiente o lo tímidamente cobarde para ir corriendo a sus brazos, a sus ojos, a su hermosura, a su juventud, a su ser, a su simpleza de ser ella. Esperando respuesta…hola…si…adiós. A.S.