LA CHARCA: ELEMENTO PARA LA FORMACIÓN DE UN BIOTOPO
Manantial del “Cañuelo” Muchos estudios realizados por investigadores de todo el mundo ponen de manifiesto la extinción a nivel global que padecen muchas especies de mamíferos y aves, pero particularmente los anfibios. Esta problemática resulta cada vez más visible y preocupante ya que está llevando a menudo a la extinción local y/o total de muchas de sus poblaciones. No siempre realizar grandes proyectos de conservación es lo necesario, como tampoco lo es invertir muchos recursos en ayudarles. Serán pues, una serie de sencillas medidas, económicas y eficaces las que posibilitarán el mantenimiento de sus poblaciones. La gente, cuando ve que alguien se preocupa por estos temas, lo primero que se pregunta es:
¿Por qué hemos de proteger a los anfibios?
Podríamos contestar enumerando cada una de las características que poseen y que las convierten en prioritarias para su conservación: llevan 300 millones de años sobre la Tierra, son grandes consumidoras de insectos y, por lo tanto, controladoras de plagas. Pero indudablemente son uno de los mejores indicadores biológicos de salud local y del planeta, por lo que su desaparición irá ligada al mal estado o deterioro de su entorno natural.
En nuestro municipio se contabilizan 8 especies de anfibios, representadas por la familia de los Urodelos (anfibios con cola) y la familia de los anuros (anfibios sin cola): Gallipato (Pleurodeles Walt) Tritón pigmeo (triturus pigmaeus) Sapo partero bético (Alytes dickhilleni) Sapillo pintojo (Discoglosus jeanneae) Sapillo moteado (Pelodytes ibéricus) Sapo común (Bufo bufo) Sapo corredor (Bufo calamita) Rana común (Rana (Pelophylas) perezi)
Pareja de Gallipatos (Pleurodeles Walt) Son muchas las amenazas que afectan a los anfibios, y en nuestro municipio no están exentos de ellas. Dichas amenazas podríamos resumirlas en las siguientes:
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Los grandes problemas ecológicos que sufre el planeta, y que afectan a todos los seres vivos como por ejemplo: el deterioro de la capa de ozono, la lluvia ácida, el cambio climático, la sequía y la desertificación.
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Las alteraciones del medio terrestre debido a la acción humana como son: los incendios, determinadas repoblaciones forestales, las urbanizaciones ilegales, la construcción de nuevas carreteras, de ferrocarriles, la agricultura intensiva, la destrucción de bosques, etc.
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La destrucción y/o alteración de los medios acuáticos con: la eliminación de los medios acuáticos, las canalizaciones de ríos, arroyos y acequias, la construcción de embalses, la sobreexplotación de acuíferos, el abandono de las tradiciones en el uso del agua, la eliminación de albercas, limpiezas de fuentes y charcas, la deforestación y la contaminación, etc.
Nuestras fuentes y manantiales, al igual que en el resto de España, sufren un pésimo estado de conservación, que tiene su origen en la profunda crisis del mundo rural de los años 60 y 70, cuando la necesidad de contar con fuentes bien acondicionadas pasó a un segundo plano. Hoy día las zonas húmedas son actualmente los ecosistemas más amenazados de Europa y de todo el mundo. Nosotros, podemos encontrar todavía algunas fuentes, albercas y/o manantiales en nuestro
Municipio que poseen un alto grado de conservación, aunque debemos decir que la finalidad o uso que se hace de ellas no sea el más adecuado a los intereses de la naturaleza.
Manantial de “La Villa”, cubierta de PVC
Estos lugares vienen siendo utilizados por los anfibios para poder reproducirse, pero también son frecuentados por un gran abanico de aves, mamíferos y reptiles que encuentran en los mismos un hábitat idóneo donde poder alimentarse, saciar su sed y establecer su vida alrededor de los mismos. Ayudar a crear mosaicos de hábitats diferentes, conservando y protegiendo los ya existentes, recuperando los ecosistemas degradados y construyendo charcas como nuevos puntos de reproducción para anfibios y para provecho de otras muchas especies, es una labor en la que debemos de participar todos. En este sentido, hay que elogiar el esfuerzo emprendido por el Club Deportivo “Sdad. Cazadores de Illora”, con su Presidente D. Jose Luís Tejero Pérez a la cabeza, que en poco tiempo han creado una red de charcas asociadas a los terrenos cinegéticos del Club que están contribuyendo al fomento de las poblaciones de toda clase de vida silvestre, tanto para beneficio de sus asociados, como para la propia naturaleza.
1ª Charca construida por Sdad Cazadores de Illora en Sierra Pelada
Con esta iniciativa están propiciando la formación de pequeños ecosistemas en miniatura en los que podemos observar, claramente, el
biotopo de la charcas y la biocenesis que se ha creado con la construcción de las mismas.
3ª Charca construida por Sdad Cazadores de Illora en Sierra Pelada
2ª Charca construida por Sdad Cazadores de Illora en Sierra Pelada
El biotopo de una charca está formado por el fondo de esta, el agua, la lluvia que cae, el viento que la azota.
La los los en los los
biocenosis la constituyen todos seres vivos de su ecosistema: seres microscópicos que viven el agua, las plantas del suelo, insectos, las ranas, las aves, animales, etc.
“Illora natural” felicita a José Luis Tejero y a toda su Junta Directiva por la labor tan enriquecedora que realizan en favor de la naturaleza, y por la colaboración que nos prestan, por lo que desde aquí les animamos a que continúen con ella para beneficio de todos. La creación de charcas, además de favorecer la supervivencia de las especies, es también compatible con otras muchas finalidades, y que pueden tener como objetivo: • La educación ambiental en los centros escolares. Una charca en un patio escolar será un gran recurso didáctico para fomentar el respeto a la naturaleza. • Información ambiental. La creación de una charca en el entorno de un parque público, jardín o área de descanso incrementa el conocimiento acerca de las especies que la frecuenta, concienciando y sensibilizando a la sociedad respecto de sus valores y sus funciones. • Recuperación del paisaje. Ya sea dentro de un espacio natural o en el jardín de una vivienda. • Otro punto de una consideración vital es el sustento de las comunidades de insectos polinizadores de plantas; adelantar que solo un insecto himenóptero,
como es la abeja, es la encargada de polinizar hasta un 85% de las plantas de polinización entomófila, generando solo en España unos beneficios de 153.000 millones de
euros al año, aparte del ser los mejores repobladores forestales y brigadas contra la erosión.
insectos tan mal considerados en numerosas ocasiones.
Los insectos polinizadores necesitan aguas superficiales y en esto los humanos últimamente tampoco estamos ayudando, pero este punto lo trataremos próximamente en otro artículo independiente. Estas charcas nuevas serán un alivio igualmente para estos valiosos Como se ha comentado anteriormente, son muchas las especies que conforman la cadena trófica de estos pequeños ecosistemas acuáticos que son las charcas, los cuales vienen siendo ocupados por pulgas de agua, caracoles acuáticos, libélulas, molinillos, escorpiones acuáticos, chinches acuáticas, canutillos, etc. Cada uno de ellos con una función específica, alimentarse de algas y demás vegetación existente en la charca o predar sobre el resto de insectos, contribuyendo a la limpieza y purificación de sus aguas. Además, en las charcas y en sus alrededores podremos observar la presencia de reptiles, como por ejemplo: culebras viperinas y de collar. Aves: infinidad de aves hacen acopio de este recurso, en charcas de dimensiones considerables algunas incluso fijan su residencia, en Illora podemos observar en algunas charcas artificiales ánades, gallinetas, fochas, zampullines, somormujos, y diferentes limícolas. Mamíferos: La presencia de agua atrae a numerosos mamíferos, sin embargo algunas especies se han especializado más en este medio, haciendo de el su hábitat idóneo, como ocurre con las ratas de agua, musgaños, turones y en menor medida el tejón. Sin embargo las charcas para estas especies deben de tener un tamaño elevado.
CONSTRUIR UNA CHARCA Para la construcción de una charca resulta primordial elegir un lugar adecuado con objeto de reducir gastos, esfuerzos y minimizar tareas de mantenimiento. Este paso es el más importante, ya que de él dependerá que la charca resulte eficaz y sea estable y duradera. Los factores implicados en la elección del lugar son:
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Ecológicos: la importancia de la zona para las especies es un factor muy importante a la hora de determinar su emplazamiento. Por ello será conveniente que, en aquellos puntos donde exista una elevada biodiversidad, se aumente la superficie de agua, con objeto de aminorar la competencia por la alimentación y/o el espacio.
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Hidrología: Es necesario conocer el origen del agua que mantendrá la charca, a fin de poder garantizarla al menos durante los meses del estío, que resulta escasa, ya que durante el resto del año (otoño, invierno y primavera) la charca se podrá mantener exclusivamente con el agua caída de la lluvia. Geomorfología: Este factor es muy importante, ya que a mayor pendiente mayor erosión.
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Socio-culturales: A la hora de excavar deberemos tener en cuenta la titularidad de los terrenos y comprobar a quién pertenece el suelo, si existen restricciones, etc.
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Territorio: Es importante no crear charcas aisladas, por lo que con un mayor número de charcas próximas entre sí obtendremos un ecosistema más saludable.
Es muy importante que la charca se dote de una zona periférica de protección (si puede ser natural mucho mejor), plantando arbolado y matorral autóctono a fin de proteger su perímetro de humedad y dar cobijo y sustento a la fauna local. Con esta acción se facilitará la propagación de especies silvestres, además de recuperar el paisaje.
COMO CONSTRUIR UNA CHARCA (PASO A PASO) Paso 1. Dónde ubicar la charca. En primer lugar debemos elegir la zona adecuada donde deseamos construir la charca y realizar un esquema del lugar y tomar nota del tipo de vegetación existente, distancia entre árboles, presencia de agua, piedras, caminos…
Paso 2. Diseño de la charca. Tomadas las anotaciones pertinentes podremos realizar este paso bajo techo, estableciendo de forma precisa la forma y el tamaño que queremos darle. Será el momento de adecuarla al terreno, pensando en las orillas y contornos, profundidad, etc. Paso 3. Preparación del terreno. No es apropiado eliminar la vegetación del terreno pero, en ocasiones, es necesario, pues de lo
contrario podría dificultarnos seriamente el resto de la actuación. A continuación marcaremos la charca usando cal muerta, por ejemplo. Paso 4. Excavación: Esta intervención va a depender del tamaño de la charca. Crear una charca de un tamaño de 20 m² x 50 cm. de profundidad, aproximadamente, requiere la presencia de una mini excavadora. En caso de que la charca tenga un mayor tamaño, donde se manipule un gran volumen de tierra, será necesario contar con una retroexcavadora.
Paso 5. Profundidad de la charca. Si pensamos crear una charca con diferentes profundidades, es el momento de excavar un poco más en aquéllas zonas donde hayamos elegido mayor profundidad (hasta un máximo de 1 metro). En cualquier caso, y según el desnivel que presente el terreno, esta acción la podremos llevar a cabo haciendo uso del pico y la pala. Por otra parte hay que tener en cuenta que las piedras reducirán el volumen de agua que contendrá el vaso de la charca, por lo que si contemplamos la colocación de muchas piedras en el fondo, y si
éstas van a ser de un tamaño considerable, deberemos aumentar unos 15 cm. Más la profundidad de su ubicación. Paso 6. Colocación de láminas de geotextil y giscolene (EPDM). Antes de colocar las láminas de geotextil y giscolene eliminaremos las piedras y demás cuerpos que puedan causarle algún daño a las mismas (pinchazos, roturas). También es necesario esparcir un poco de arena de río en el fondo o de tierra extraída del mismo lugar, a fin de dar uniformidad al terreno y evitar deterioros.
En evitación de superficies planas, colocaremos también las piedras en los bordes y paredes de toda la charca, situando algunas de ellas en el centro de la misma a modo de isla. Los anfibios disfrutarán de un refugio ideal para ellos y las aves estarán encantadas de posarse en el centro de esta.
Paso 7. Vallado. En algunos casos es necesario proteger la charca del tránsito de vehículos, ganado o personas. Para ello, colocaremos un vallado perimetral con bolardos de madera de 2 metros de alto y cercado con
malla cinegética, que se integrará perfectamente con el paisaje. De esta forma evitaremos actos de vandalismo a la charca, impediremos el acceso del ganado a la misma y facultaremos el acceso y tránsito de la fauna local.
4ª Charca, construida recientemente por Sdad Cazadores de Illora en Sierra Fte Madrid
No sabemos cuanto tiempo transcurrirá hasta que nuestros administradores se den cuenta de lo importante de estos puntos con agua superficial. Nosotros, como ciudadanos conscientes del problema, avisamos del impacto negativo para el medio ambiente que tiene la falta de puntos permanentes de aguas superficiales, es a ellos a quienes les corresponde tomar el testigo y obrar en consideración. Para acabar, que mejor referencia a nuestras charcas que una cita del celebre autor Antoine de Saint-Exupey; LO QUE EMBELLEZE AL DESIERTO, ES QUE EN ALGUNA PARTE ESCONDE UN OASIS