La Evaluacion - Un Proceso De Dialogo Y Mejora

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Centro de Estudios Superiores La Salle, A. C. Maestría en Planeación y Desarrollo Institucional

Materia: Planeación y Evaluación Maestra: Carmen La Madrid Alumnos: Adriana Rivera & Javier Balán

La Evaluación: un proceso de diálogo, comprensión y

1. La naturaleza de la evaluación

La naturaleza de la evaluación • Es un fenómeno circunscrito al aula, referido a los alumnos y limitado al control de los conocimientos adquiridos a través de pruebas de diverso tipo. • Puede ser objeto de limitaciones, desviaciones y manipulaciones. • Permite: – Saber cómo se produce el aprendizaje – Cómo mejorar la práctica de los profesores, el contexto y el funcionamiento de las escuelas

La naturaleza de la evaluación • Hay un tipo de evaluación que no necesariamente está circunscrito al marco de la escuela, esta evaluación interroga por el valor educativo de los programas y se plantea como un medio de entenderlos y de mejorarlos. • La evaluación es una parte integrante de los proyectos, no algo añadido al final, no es un complemento o un adorno.

La naturaleza de la evaluación • Una vez realizada la evaluación será necesario analizar lo que se consigue con las acciones que se toman y en consecuencia se generará un diálogo, una comprensión y una mejora de los programas que se pongan al servicio de los usuarios. • En el concepto de evaluación hay una confusión semántica que se esconde bajo el concepto aparentemente unívoco de evaluación.

La naturaleza de la evaluación • Se habla de evaluación refiriéndose a: – Procesos de carácter comparativo aplicados a mediciones de resultados – Fenómenos de rendimiento de cuentas impuestos por la autoridad – El análisis diagnóstico realizado mediante instrumentos que permiten cuantificar los datos – La comprobación del aprendizaje de los alunmos Plantearé aquí algunas cuestiones sobre un determinado tipo de evaluación

Características de la evaluación • Independiente y comprometida. Que no esté sometida por el poder, el dinero o la tecnología. Y comprometida con unos principios, con unos valores. El evaluador debe ser imparcial, pero eso no significa que sea aséptico. • Cualitativa y no meramente cuantificable. Los procesos que pretende valorar ( programas educativos), son complejos y la reducción a números suele simplificar y desvirtuar la parte más sustantiva.

Características de la evaluación • Práctica y no meramente especulativa. Su finalidad no es producir conocimiento académico, realizar informes ni elaborar un conocimiento teórico sobre las experiencias. Tiene por finalidad la mejora de los programas a través de su comprensión, del conocimiento de su naturaleza, funcionamiento y resultados.

Características de la evaluación • Democrática y no autocrática. Se pone al servicio de los usuarios, no del poder. Porque la evaluación, cuando es utilizada torcidamente produce efectos muy negativos. • Procesual, no meramente final. Se realiza durante el proceso y no una vez determinado el programa.

Características de la evaluación • Participativa, no mecanicista. No se realiza a través de pruebas externas y de análisis ajenos a la opinión de los protagonistas. Son ellos los que emiten su valoración sobre el programa. • Colegiada, no individualista. Asume un equipo y no sólo un individuo. Asumiendo contraste, pluralidad de los enfoques, de mayor garantía de rigor, diversificación estratégica de acceso y actuación.

Características de la evaluación • Externa, aunque de iniciativa interna. Son los propios participantes y usuarios los que la demandan pero requieren la colaboración exterior para tener una perspectiva complementaria.

La naturaleza de la evaluación • Se plantea la evaluación como un proceso de indagación sobre el valor educativo de un programa, de su importancia, exigencias y significados. • Lo más importante no es el hecho de realizar la evaluación, ni siquiera el modo de hacerla, sino al servicio de quién se pone. • Existen diversos modos de hacer inútil o perjudicial una evaluación.

Cómo perjudicar una evaluación a) Esperar que los resultados de la evaluación sean elogiosos para los responsables de un programa. No es fácil que, sobre todo en los momentos iniciales, el informe resulte asimilable en sus vertientes críticas. b) Atribuir las informaciones y las explicaciones poco gratas a la subjetividad del evaluador o a la naturaleza cualitativa de la evaluación. c) Establecer procesos atributivos que justifiquen cualquier tipo de comportamiento y de juicio sobre el mismo.

Cómo perjudicar una evaluación a) Demandar de la evaluación los juicios de valor que permitan saber a los destinatarios y responsables el programa qué es lo que está bien o lo que está mal hecho. b) Exigir a los evaluadores las orientaciones precisas para la mejora del programa, las instrucciones concretas que provoquen un cambio o las soluciones a los problemas o conflictos existentes.

Cómo perjudicar una evaluación a) Poner los resultados de la evaluación al servicio de intereses (políticos, económicos, personales...), encontrando en los evaluadores una excelente excusa para tomar decisiones sin compromiso. b) Utilizar la evaluación como un arma arrojadiza contra quienes piensan o actúan de forma distinta o contraria.

Cómo perjudicar una evaluación • Para disminuir los peligros del abuso de la evaluación, se recomienda hacer una entrega resumida del informe a los usuarios y hacer públicos los informes para garantizar la democratización de la evaluación evitando así el mal uso de los resultados.

2. Un proceso de diálogo, comprensión y mejora

La evaluación como proceso de diálogo, comprensión y mejora • La evaluación supone una plataforma de diálogo entre: – Los evaluadores y los evaluados – Los diversos estamentos de los evaluados – Los evaluadores y las diversas audiencias – Las audiencias y los evaluados

La evaluación como proceso de diálogo, comprensión y mejora • El diálogo tiene una doble finalidad: – Trata de generar la comprensión del programa – Mejorar la calidad del mismo

• La evaluación tiene tres dimensiones: – Evaluación como diálogo – Evaluación como comprensión – Evaluación como mejora

2.1 La evaluación como diálogo • El juicio de valor que la evaluación realiza se basa y nutre en el diálogo, la discusión y la reflexión de todos los que están implicados • El diálogo debe realizarse en condiciones que garanticen la libertad de opinión (anonimato) y en la seguridad de que la información se tomara en cuenta y será utilizada convenientemente.

2.1 La evaluación como diálogo • El diálogo es el camino que siguen los evaluadores para buscar la verdad y el valor del programa. • La evaluación se basa en una concepción democrática de acción social ya que los destinatarios del programa opinan y emiten juicios. • La conjunción de perspectivas y opiniones (evaluadores, evaluados, patrocinadores) permite profundizar y extender el conocimiento sobre el valor del programa.

2.1 La evaluación como diálogo • Los evaluadores/as no juzgan el programa ni, mucho menos, a los responsables del mismo, son los participantes los que emiten juicios de valor. • La evaluación, a través del diálogo que genera entre todos los participantes, se hace preguntas sobre, al menos, los siguientes aspectos:

2.1 La evaluación como diálogo a) El sentido y el valor de las realidades que son objeto de la evaluación. b) El modo de recoger las evidencias que permiten desarrollar la comprensión. c) El rigor de las interpretaciones y explicaciones teóricas que se formulan sobre los datos. d) El valor de la evaluación como un proceso de mejora de la práctica.

2.1 La evaluación como diálogo • La finalidad del trabajo de los evaluadores es orientar la selección de informaciones y puntos de vista que permiten a los interesados ampliar y matizar la comprensión y la reflexión, dialogar con ellos. • El diálogo se alimenta desde niveles estratégicos del proceso:

2.1 La evaluación como diálogo a) En la negociación inicial que se pregunta por el sentido de la evaluación, por la naturaleza de sus fines, por los focos del análisis, por los métodos de exploración, por los procesos de discusión, por las condiciones éticas, etcétera b) En la exploración que tiene lugar a través de conversaciones informales y de entrevistas formalizadas que facilitan y potencian el intercambio y la opinión. Hacer preguntas es un modo de avivar

2.1 La evaluación como diálogo a) En la negociación de informes que da lugar a la valoración de los puntos de vista sobre el programa y sobre los métodos que han facilitado la realización de esos juicios. •

El diálogo se potencia discutiendo los criterios del valor de las acciones educativas: los esfuerzos realizados, del tipo y amplitud del grupo al que va destinado el programa, el análisis de las condiciones en que ese programa se desarrolla.

2.1 La evaluación como diálogo •



El diálogo se aviva explicitando los criterios éticos de la evaluación y poder mantener el nivel de justicia democrática en la actividad evaluada. Para hacer viable el diálogo, los educadores debe: – –

Tener actitudes abiertas, sencillas, tolerantes y comprensivas. Buscar las condiciones (tiempo, espacio, explicaciones, garantías...) en que ese diálogo pueda desarrollarse adecuadamente.

2.1 La evaluación como diálogo •

Para hacer viable el diálogo, los educadores debe: –



Cumplir requisitos éticos que garanticen el respeto a las personas, los intereses sociales y el cumplimiento de las obligaciones asumidas en el marco de la negociación.

El conflicto entre evaluadores y evaluados puede convertirse en una situación propicia para el análisis si se consigue obtener de él no chispas, sino luz.

2.1 La evaluación como diálogo •



Los productos del diálogo se pueden registrar de forma inmediata a través de grabaciones magnetofónicas o de registros manuales, pero otras tienen un carácter informal y permiten recabar una información más espontánea aunque más desestructurada. Plataformas y niveles en los que tiene lugar y se desarrolla el diálogo.

2.1 La evaluación como diálogo •



Entre evaluadores y evaluados, que permanecen en un continuo diálogo a través de las entrevistas, de la discusión de los informes, de la interpelación que ambos hacen a la realidad, etcétera. Entre los diferentes evaluados, que pueden contrastar sus opiniones a través del evaluador o directamente entre sí. Da lugar a conversaciones sobre el programa y sobre la forma en que está siendo evaluado.

2.1 La evaluación como diálogo •



Entre la sociedad y las instancias educativas cuando se difunden los informes de la evaluación, los cuales se convierten en una palestra sobre la que se discute acerca del valor de los programas educativos. Un informe no es una conclusión inapelable y taxativa, sino un cauce para generar procesos y dinámicas sociales de reflexión, así los evaluadores introducen procesos y demandas democráticas de conocimiento y

2.2 La evaluación como comprensión • La evaluación nos debe de llevar a comprender mejor el funcionamiento de un programa en su contexto. • Funcionamiento: evolución, identificación de factores históricos, contextuales que influyen, examen crítico intra-extra comunitario. • Entender por qué las cosas han llegado a ser como son.

2.2 La evaluación como comprensión • Comprender la evaluación nos puede ayudar a reunir información relevante: – Para el programa – Para los objetivos y sus aspiraciones – Para realizar un examen profundo – Por qué el proceso es como es tomando en cuenta a los que participan y las circunstancias.

2.2 La evaluación como comprensión • La evaluación puede estar referida incluso a algunos aspectos del programa: 1. Pretensiones educativas (finalidades ocultas, quién, por qué, cómo…). 2. Necesidad (no por sí, sino para la sociedad). 3. Destinatarios (a quiénes va dirigido y los cómos para acceder a él). 4. Procesos que pone en marcha para con los destinatarios.

2.2 La evaluación como comprensión 1. Resultados durante el mismo programa (qué es lo que se está consiguiendo con el programa). 2. Resultados a largo plazo. 3. Efectos secundarios (repercusiones del programa). 4. Rentabilidad de los costes (¿vale la pena la inversión del programa?). 5. Rentabilidad social (¿beneficio del programa)

2.2 La evaluación como comprensión 1. Relación oferta-demanda (qué ofertas al programa existen y quién lo demanda). 2. Continuidad en el futuro (viabilidad en el futuro). 3. Contexto sincrónico y diacrónico (permite comprender cómo son las cosas en el programa actualmente). Las respuestas a estas cuestiones dependerá del punto de vista y valores de los evaluadores.

2.2 La evaluación como comprensión • Para lograr la comprensión de la evaluación de un programa debemos de evitar la simplificación de la misma a meros números o estadísticas, ya que puede reducirse a una mera apariencia. • Todos los resultados han de pasar por el tamiz (filtro) del análisis.

2.2 La evaluación como comprensión • Para conseguir la comprensión de la evaluación de un programa es necesario echar mano de instrumentos variados y sensibles a la realidad educativa a analizar. • De ahí que tengamos que prestar atención a los instrumentos a usar para obtener las valoraciones e interpretaciones de los protagonistas.

2.2 La evaluación como comprensión La búsqueda de la comprensión tiene como finalidad preguntarnos sobre los procesos y los resultados de los programas que utilizamos. La comprensión de la evaluación se realiza por medio de un lenguaje sencillo que cualquier interesado pueda entender sobre la realidad que se evalúa.

2.3 La evaluación como mejora • La evaluación no se cierra sobre sí misma. • No hacemos evaluación para controlar los programas o para cumplir requisitos. • Hacemos evaluación para conseguir la mejora de los programas (del que está en curso y de los futuros).

2.3 La evaluación como mejora • ¿En qué consiste la mejora?: – Introducción de innovaciones positivas para la calidad del programa. – Llegar al conocimiento y entendimiento de la mejora. – La participación real de los destinatarios en la valoración del programa.

2.3 La evaluación como mejora • La mejora es conveniente que sea definida no a partir de parámetros establecidos, sino de la acción contextualizada de la realidad o del entorno del programa: – expectativas, – deseos, – motivaciones, – Intereses, – Sentimientos y valores.

2.3 La evaluación como mejora • Mejorar no sólo consiste en llegar a mejores resultados. • No todo cambio es una mejora, ya que la evaluación nos permite también llegar a descubrir por medio de la comprensión en qué consiste la auténtica mejora de los programas que estamos llevando a cabo.

2.3 La evaluación como mejora • La evaluación educativa es un proceso que nos ayuda a determinar si lo que hacemos en las escuelas contribuye a conseguir fines valiosos o si es antitético con esos fines • Aunque existe una diversidad en las versiones de valor, no contamos con otro modo de conocer si estamos educando o deseducando.

2.3 La evaluación como mejora • La evaluación permite el perfeccionamiento de los profesionales de la educación (interrogar, dialogar, entender lo que sucede con el programa). • Se vale comparar la mejora con lo que se ha hecho o bien, con lo que se hace en otros lados (transferibilidad).

2.3 La evaluación como mejora • Se puede llegar a una buena conexión entre evaluación y mejora: – Si la iniciativa fue democrática (participaron todos, transparente). – Si el proceso de exploración fue intenso, puso las cartas sobre la mesa – Si están fundamentados los juicios expresados en la evaluación. – Si los evaluadores aportaron sugerencias sobre mejora y viabilidad (todos son responsables del cambio)

3. La viabilidad de la educación

Viabilidad de la educación • Poner el marcha un proceso de evaluación en nuestras instituciones de por sí es difícil. • Falta sensibilidad y convencimiento para ver la “bondad” de estos mecanismos de comprensión y mejora. • Nosotros somos los que debemos de solicitar estos procesos.

Viabilidad de la educación • ¿Aquellos profesores que son funcionarios hacen difícil que se den estos procesos? • ¿Acaso entendemos la evaluación como una amenaza cuando somos evaluados? • ¿Consideramos a los evaluadores externos como intrusos y jueces? • ¿Un poco de “nuestra propia medicina” cuando evaluamos?

Viabilidad de la educación • Hay que reconocer que hacer evaluación es costoso y exige ciertos requerimientos • Y si hablamos de formación de evaluadores, tocamos otra fibra sensible • Promovemos la autoevaluación como procesos que lleven al alumnado a interrogarse sobre sus ideas, valores y prácticas.

Viabilidad de la educación

La autoevaluación si es tomada con seriedad, avivaría la preocupación, el diálogo y la comprensión de las realidades

Viabilidad de la educación Generar teorías sobre la evaluación sin atender a las condiciones que le hagan viable, sólo provoca desorientación al alumnado y a los profesionales (irrita) que están

Centro de Estudios Superiores La Salle, A. C. Maestría en Planeación y Desarrollo Institucional

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