Guiso de lentejas Ingredientes 0.5 kilo/s de Lentejas 0.3 taza/s de Aceite 2 unidad/es de Cebolla picada 4 unidad/es de Diente de Ajo triturado 1 taza/s de Morrón (verde y rojo) picado 4 unidad/es de Zanahorias previamente hervidas y en rodajitas 2 unidad/es de Chorizo colorado 0.25 kilo/s de Panceta ahumada magra en tiritas 2 hoja/s de Laurel 1 lata/s de Tomates al natural, picados y con todo su jugo 2 cubito/s de caldo de ave de verdura 2 cucharadita/s de Orégano 2 cucharadita/s de Ají molido 1 cucharada/s de Extracto de tomate Cantidad a gusto de Sal y Pimienta (si hiciera falta) Cantidad necesaria de Pan Lactal cortado en triángulos, sin corteza fritos en aceite y frotados con ajo (para decorar) - Ponga las lentejas en una cacerola, cúbralas con agua y déjelas en remojo de un día para otro. Al día siguiente cuélelas, vuelva a ponerlas en la cacerola, cúbralas otra vez con agua y hágalas hervir alrededor de media hora, hasta que estén tiernas pero no deshechas. Cuélelas y reserve. Mientras las lentejas hierven, en otra cacerola caliente el aceite y rehogue en él las cebollas, el ajo, los morrones y las zanahorias. - Pinche los chorizos y póngalos a hervir aparte 5 minutos, a fin de desgrasarlos. Escúrralos, quíteles la tripa y córtelos en rodajas finas. Resérvelas. Coloque las tiritas de panceta en una sartén limpia y saltéelas sobre fuego mediano, hasta que suelten la grasa y se pongan crujientes. Escúrralas sobre papel absorbente y deseche la grasa que soltaron. Resérvelas - Agregue en la cacerola donde rehogó las verduras picadas: los chorizos cortados en rodajas, la panceta salteada, el laurel, los tomates picaditos y con todo su jugo y las lentejas cocidas y bien escurridas - Disuelva los calditos en medio litro de agua caliente. Agréguelo en la cacerola hasta cubrir el nivel de las lentejas (si hiciera falta, eche más agua). Sazone con orégano, pimentón y ají molido. Deje hervir despacio y destapado unos 40 minutos, hasta que se forme un guisote algo espeso. A último momento agréguele el extracto diluido en apenitas de agua fría, deje que el guiso retome el hervor y salpimente si fuera necesario. Vierta el guiso en una fuente honda y adórnele el borde con triángulos de pan frito al ajo.