Guiso Marinero Falsarius

  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Guiso Marinero Falsarius as PDF for free.

More details

  • Words: 564
  • Pages: 1
GUISO MARINERO A LA OBAMA (Esta receta se publicó este verano en El País, queda por tanto el texto un poco fuera de lugar (y de tiempo)dado la que está cayendo en muchos sitios. La publico porque hay muchos lectores que me la pidieron por email, porque Obama está más de moda que nunca y porque me comprometí a publicar en el blog lo que sacara en el periódico. Pero hay una razón más importante. Este guisote nació de la improvisación más absoluta, en un caso de extrema carencia de productos y teniendo que improvisar una comida. Para mi gusto, el resultado fue sorprendente. Lo he repetido varias veces para cerciorarme de que mi buena impresión no fue fruto de un hambre canina y puedo decirlo sin falsas modestias: a Dios y a mí los Obamas nos salen buenísimos.) Hay un tabú contra los guisos en verano. Le propones a alguien en estos días comerse un guiso y lo más normal es que le diga al perro que te muerda y que de paso te orine por inoportuno. Pero hay una palabra que lo cambia todo. Es “marinero”. Tú dices por la noche en la terraza de moda de la costa que te has zampado un guiso marinero, poniendo cara de entendido y de que has descubierto un garito secreto de pescadores, y tienes media batalla ganada. Eres un capullo, eso sí (un pequeño daño colateral) pero triunfas fijo. Pero miras tu desolada despensa “verano style” (por decir vacía de una forma pomposa) y no ves nada que pueda llamarse marinero. Lo más parecido, una lata de calamares en salsa americana de esos que rondan siempre por las despensas como perrillos callejeros abandonados, sin que nunca les encontremos acomodo. Pues vuelve a mirarla que es tu salvación. Esos pequeños cefalópodos son para ti lo que Obama para Estados Unidos: una nueva esperanza, la promesa de tiempos mejores, lo que no es Bush, que ya es mucho. No te preguntes qué pueden hacer tus calamares por ti, piensa qué puedes hacer tú por tus calamares. Pues mira, ponerlos con unas alubias de bote, un poco de cebolla y convertirlos en un guiso marinero tan rico que, pese a llamarse Obama, hasta a Hillary le gustaría. Ingredientes: 1 bote de cristal de alubias blancas, 2 latas de calamares en salsa americana, 1 bote pequeño de cebolla frita, 5 dientes de ajo, aceite de oliva, pimentón y sal. Preparación: puchero, unas gotas de aceite, aplastas un poco los ajos para que suelten mejor el sabor y los echas enteros, con piel incluida, para que se vayan dorando. Añades la cebolla frita, le das un par de vueltas con la cuchara de palo, metes un poco de pimentón, remueves más y le pones dos dedos de agua. Dejas que las verdurillas hiervan durante 5 minutos (para que se ablande un poco el ajo) y vuelcas dentro las alubias como vienen, con su jugo y todo, añadiendo un poco de agua si ves que falta. Vuelves a remover y las dejas otros 5 minutos hirviendo a fuego suave. Como están precocinadas, bastará. Es el momento de añadir los calamares en salsa americana, dejar que vuelva a hervir y retirar del fuego para que no se pongan duros. Dejamos reposar el guiso un rato para que las alubias acaben de coger sabor y lo contrario de Bush, es decir, listo.

Related Documents