Fundamentalismo Ir a la navegaci�nIr a la b�squeda Fundamentalismo es el nombre que recibe la corriente religiosa o ideol�gica que promueve la interpretaci�n literal de sus textos sagrados o fundacionales (por encima de una interpretaci�n contextual), o bien la aplicaci�n intransigente y estricta de una doctrina o pr�ctica establecida. Por lo que considera un determinado libro, como autoridad m�xima, ante la cual ninguna otra autoridad puede invocarse y la cual incluso deber�a imponerse sobre las leyes de las sociedades democr�ticas. Por ejemplo: en principio, la palabra fundamentalismo se refiere a un movimiento isl�mico que propugna una estricta aplicaci�n de la ley cor�nica a la vida social.1?Tambi�n se puede referir a un movimiento cristiano que se basa en una interpretaci�n literal de la Biblia �literalismo b�blico�, que surge en Estados Unidos a inicios de la Primera Guerra Mundial.1? Tambi�n, en otros casos, se puede relacionar al fundamentalismo pol�tico, que no es menos com�n. Algunos ejemplos de libros comunes entre fundamentalistas pol�ticos son Mi lucha, de Adolf Hitler, y el Libro Rojo, de Mao Zedong. El fundamentalismo pol�tico no necesariamente se relaciona de manera directa o indirecta con las religiones tradicionales, sino que promueven una cosmovisi�n radical e incluso antite�sta. El t�rmino adem�s se lo identifica con las corrientes antimodernistas de distintas religiones. A veces se lo confunde con el milenarismo y con el mesianismo o se lo asocia con fanatismo o extremismo, aunque este �ltimo t�rmino se suele reservar para actitudes espec�ficamente pol�ticas. El t�rmino integrismo, que es el tradicional en espa�ol para referirse a este fen�meno, est� sem�nticamente muy pr�ximo, aunque en una interpretaci�n estricta el fundamentalismo designa un fen�meno moderno (una forma de rechazo a las consecuencias secularizadoras de la modernidad, pero surgido desde la modernidad tecnol�gica), mientras que el integrismo promueve una respuesta tradicionalista. �ndice 1 Origen del t�rmino 2 Fundamentalismo en pol�tica 2.1 Fundamentalismo cristiano 2.1.1 Or�genes 2.1.2 Desarrollo del t�rmino 2.1.3 Fundamentalismo morm�n 2.2 Fundamentalismo jud�o 2.3 Fundamentalismo isl�mico 2.4 Fundamentalismo hind� 3 Referencias 4 Bibliograf�a 5 V�ase tambi�n 6 Enlaces externos Origen del t�rmino El fundamentalismo es un concepto moderno que surge como reacci�n cuando la sociedad moderna empieza a guiarse por leyes humanas y deja de lado las divinas, afectando a los h�bitos y al estilo de vida. El t�rmino naci� a principios del siglo XX en los EE. UU. y r�pidamente pas� a definir ideolog�as cristianas protestantes que, enarbolando la infalibilidad de la Biblia, pretend�an un regreso a las posturas fundacionales del cristianismo, bas�ndose en muchos casos en nociones reaccionarias. De ah� se ha extendido la denominaci�n a otros muchos movimientos recientes de casi todas las religiones del mundo que predican en contra de la corriente principal de
sus respectivos credos, aseverando que �sta se ha desviado de sus fundamentos, o que se resisten a aceptar ideas progresistas que han sido admitidas por una gran parte de la comunidad. En el �mbito hispanohablante, su uso es m�s reciente a�n que en el anglosaj�n: la edici�n del DRAE de 1992 todav�a no lo recog�a. Tampoco una enciclopedia de referencia como la Larousse lo incorpora hasta su revisi�n de 1984, y �nicamente aplicado al fundamentalismo isl�mico. En el corpus de la RAE, un banco de datos que recoge textos de todas las �pocas, no aparece hasta 1950, en un tratado jur�dico, y la mayor�a de ocurrencias son de la �ltima d�cada. A diferencia del �mbito anglosaj�n, su introducci�n y popularizaci�n viene asociado exclusivamente al resurgir del integrismo musulm�n. La �ltima edici�n (2001) del DRAE ya recoge fundamentalismo, aplicado tanto a las lecturas literalistas de la Biblia como del Cor�n. El t�rmino tradicional en espa�ol es integrismo, que no solo se refer�a a la religi�n sino a algunas corrientes pol�ticas tradicionalistas nacidas en el siglo XIX. Por �ltimo, el DRAE recoge tambi�n una tercera acepci�n m�s general y no necesariamente estar asociada a alguna religi�n: Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o pr�ctica establecida. En este sentido, el soci�logo Peter L. Berger sostiene que el fundamentalismo no procede s�lo de la religi�n: Generalmente se cree que el fundamentalismo es malo para la democracia porque dificulta la moderaci�n y la disposici�n al compromiso que hace posible la democracia (...) Pero es importante comprender que hay secularistas tan fundamentalistas como los religiosos: unos y otros coinciden en no estar dispuestos a cuestionar sus opiniones, as� como en su militancia, agresividad y desprecio hacia los que discrepan de ellos.2? Fundamentalismo en pol�tica Toda iniciativa fundamentalista est� abocada a inmiscuirse en la pol�tica del Estado en el que se desarrolla por su misma naturaleza moralista y reformista. Ya que el Estado posee el monopolio de la educaci�n o, al menos, su control en pr�cticamente todo el mundo, los fundamentalistas se ven constantemente enfrentados a �l cuando sus doctrinas son ignoradas o, como ocurre habitualmente, del todo criticadas en la ense�anza. Es obvio que cualquier movimiento de estas caracter�sticas buscar� la mayor difusi�n de sus ideas entre el gran p�blico y de ah� la necesidad de controlar los veh�culos del saber. Los fundamentalistas suelen basarse en escuelas de pensamiento preexistentes y modificarlas a su medida o bien crear las suyas propias. Fundamentalismo cristiano Commons-emblem-question book orange.svg Este art�culo o secci�n necesita referencias que aparezcan en una publicaci�n acreditada. Este aviso fue puesto el 6 de junio de 2010. Art�culo principal: Fundamentalismo cristiano El t�rmino fundamentalista en el contexto cristiano se refiere a un movimiento dentro del cristianismo que afirma su adhesi�n a los fundamentos de dicha fe. En varias denominaciones cristianas hay fundamentalistas no siendo una denominaci�n en s� sino m�s bien un movimiento que atraviesa el cristianismo en su conjunto. Dependiendo de la denominaci�n particular tiene caracter�sitcas especiales pero en general, se considera el ala conservadora de la Iglesia cristiana. Algunas de las caracter�sticas m�s llamativas que se suelen adscribir al fundamentalismo cristiano son la interpretaci�n literal del G�nesis y el rechazo a la teor�a de la evoluci�n de las especies de Darwin. No obstante, si bien el fen�meno fundamentalista cristiano surge de la asunci�n de ciertas posturas conservadoras en el espectro religioso cristiano, el t�rmino ha adquirido con el tiempo una significaci�n, sobre todo a ra�z de su exportaci�n al
mundo isl�mico, que puede llevar a errores sobre sus verdaderos or�genes y desviar sobre lo que realmente abarcaba en un principio y a lo que se refiere en la actualidad en el �mbito cristiano. Or�genes Se puede fechar el inicio del uso de �fundamentalista� a finales de la d�cada de 1910, tras la enunciaci�n en 1910 por parte de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana de los EEUU de los Cinco Fundamentos necesarios y esenciales de la fe cristiana. Esto vino a ra�z de una disputa el a�o anterior sobre si se deb�a ordenar sacerdotes a un grupo de novicios que se negaban a afirmar el nacimiento de Cristo del cuerpo de una virgen. Los Fundamentos escogidos fueron, pues: La inspiraci�n de la Biblia por el Esp�ritu Santo y la infalibilidad de las Escrituras como resultado de dicha inspiraci�n. El nacimiento de Cristo del seno de una virgen. La creencia de que la muerte de Jesucristo fue cierta. La resurrecci�n en cuerpo de Jes�s. La realidad hist�rica de los milagros de Jesucristo. Siguiendo estas pautas es obvio que hay muchas ideas que hoy se asignar�an inmediatamente a un fundamentalista y que, sin embargo, est�n ausentes de la declaraci�n de la cual toman el nombre. Por ejemplo, no se da siempre que quien afirma la infalibilidad de la Biblia argumente tambi�n a favor de una interpretaci�n literal de la misma. De hecho, las corrientes 'literalistas' tienen unas ra�ces mucho m�s profundas que el fundamentalismo y se remontan a las discusiones de anta�o sobre si la Biblia se puede traducir, etc. En cualquier caso, s� que es cierto que era mucho m�s f�cil encontrar los rasgos anti-modernistas y anti-cient�ficos que hoy asociamos con fundamentalismo religioso en aquellos que suscrib�an los Cinco Fundamentos. En ello se fij� tambi�n el te�logo baptista Dr. Harry Emerson Fosdick, cuando en 1922 escribi� su serm�n �Ganar�n los fundamentalistas?. �sta fue la primera obra de difusi�n con repercusiones que defin�a a los fundamentalistas en t�rminos muy parecidos a los actuales. Fosdick dirigi� su cr�tica hacia los elementos de las iglesias presbiteriana y baptista que se opon�an al esfuerzo de aquellos que trataban de reconciliar, una vez m�s, la Ciencia con la Religi�n. As�, defin�a a los fundamentalistas como intolerantes conservadores que arbitrariamente hab�an trazado los l�mites de lo que se admit�a en la discusi�n teol�gica. Abogaba por contrarrestar esto por la integraci�n en la Comunidad de aquellos que expusieran sus dudas sobre aspectos como la virginidad de Mar�a o la resurrecci�n de Cristo basado en lo que demostrara la Ciencia. El serm�n fue un �xito y se distribuy� en forma de panfleto a todos los pastores protestantes de los Estados Unidos. La provocaci�n a los conservadores estaba servida y el guante fue recogido gustosamente por personajes como John Gresham Machen y Benjamin Breckinridge Warfield, quienes en 1929 formaron la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa. El fundamentalismo cristiano comenz� as� como la adherencia a los Cinco Fundamentos por parte de miembros de muy diferentes denominaciones protestantes. Desarrollo del t�rmino A lo largo del tiempo, el fundamentalismo se vio asociado a un particular segmento de las protestantismo evang�lico que se distingue del resto por su enfoque separatista hacia la modernidad y hacia los aspectos de la cultura que ellos creen que caracterizan el mundo moderno y hacia los otros cristianos que no han decidido como ellos desligarse de �l. Como se ejemplific� anteriormente, algunas cosas que un fundamentalista se supone que debe hacer son: evitar las traducciones demasiado modernas/liberales de la Biblia y el rezo con instrumentos populares (guitarras,
etc.). Tampoco deber�a consumir bebidas alcoh�licas, drogas estupefacientes o tabaco, ni est�n bien vistos el baile y, en general, cualquier tipo de actividad o estilo en el que no se establezcan estrictas diferencias y l�mites entre hombres y mujeres. Tales cosas pueden parecer inocuas al ajeno, pero para algunos fundamentalistas, �stas suponen la punta de lanza de la amenaza para su virtuoso modo de vida y para la fe m�s pura que ellos buscan proteger y poner como ejemplo ante el mundo. Debido a la prevalecencia de una escatolog�a jer�rquica, algunos fundamentalistas apoyan con vehemencia el moderno Estado de Israel porque creen que tiene una significaci�n paralela a la de las Iglesias Cristianas en los designios divinos y le asignan un papel especial en el Fin del mundo. En general, el t�rmino fundamentalista es dif�cil de aplicar sin ambig�edades fuera de los EEUU, ya que las agrupaciones no estadounidenses son bastante menos dogm�ticas. En su sentido m�s amplio, el fundamentalismo se puede aplicar a grupos cristianos tanto cat�licos como protestantes. El fundamentalismo, no obstante, es percibido como una fuerza en alza dentro de las asociaciones religiosas y su alcance cada vez m�s penetrante. Esta por discernir si esto se produce por el simple cambio en las denominaciones y una nueva forma de mirar a rasgos ya existentes desde anta�o o por un verdadero aumento en el n�mero de personas que abrazan ideas fundamentalistas. Con todo, la Iglesia cat�lica y las iglesias cristianas en su conjunto, pese a ejercer eventualmente como grupos de presi�n pol�tica, hab�an aceptado hace tiempo un sistema pluralista que mantuviera separados a la Iglesia y al Estado y donde la convivencia se basara en un sistema de leyes humanas aprobadas de forma democr�tica, con lo cual se ha logrado contener los excesos totalitarios que la interpretaci�n fundamentalista produce en sistemas teocr�ticos basados en las leyes religiosas. Sin embargo, a pesar de que el estado laico ha sido el escenario de confluencia de las diversas formas de pensar y de las expresiones de diversidad religiosa en condiciones de igualdad, en pleno siglo XXI vuelven a exacerbarse posturas fundamentalistas y algunos religiosos cristianos hacen campa�as a favor de lo que denominan "un Estado con Dios en el centro", lamentando avances del estado laico como el reconocimiento de derechos a minor�as, las propuestas por una educaci�n sin discriminaci�n por razones de raza, sexo u orientaci�n sexual de los ni�os, y, a cambio de ello, pretenden que el estado y su ordenamiento jur�dico est�n fuertemente influenciados por concepciones morales y religiosas, poniendo en riesgo la misma figura del estado laico que ha sido el verdadero garante de la libertad religiosa. Fundamentalismo morm�n Art�culo principal: Fundamentalismo morm�n El fundamentalismo morm�n es un movimiento conservador que cree o practica lo que sus seguidores consideran aspectos fundamentales del mormonismo. Esto representa una ruptura de la l�nea de mormonismo practicada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los �ltimos D�as y una vuelta a doctrinas y costumbres que los fundamentalistas creen ha sido un error abandonar, tales como la poligamia, la Ley de la Consagraci�n, la Teor�a de Ad�n-Dios, la expiaci�n con sangre, el sacerdocio patriarcal, elementos de la investidura morm�nica. Los fundamentalistas mormones han formado numerosas sectas muchas de las cuales se han establecido en comunidades aisladas en �reas del Oeste de los EE. UU. Fundamentalismo jud�o La mayor parte de las escuelas jud�as creen que el Tanaj (el Antiguo Testamento) no puede ser entendido literalmente o aislado, sino que necesita de un acompa�amiento conocido como la Tor� oral. Este material est� contenido en el Mishn�, el Talmud,
la Guemar� y el Midr�sh. Sin embargo, el juda�smo ortodoxo, si bien no lee el Tanaj literalmente, s� que lo considera divino, infalible y transmitido sin cambio esenciales; dando adem�s una gran importancia a las palabras y letras concretas empleadas en el texto. De manera parecida, algunos miembros del juda�smo ortodoxo, m�s concretamente los jared�es, ven la Mishn�, el Talmud y el Midrash como divinas e infalibles en contenido, aunque no en t�rminos. Los jud�os jas�dicos a su vez defienden la infalibilidad de su propia interpretaci�n de las fuentes tradicionales de la verdad. Por �ltimo, los karaitas, seg�n ellos mismos, "son una secta jud�a que no reconoce la autoridad de la tradici�n postb�blica incorporada en el Talmud y en los trabajos rab�nicos m�s tard�os". Algunas corrientes ultrasortodoxas muy minoritarias una herej�a, se enfrentan activamente con el Estado se identifiquen con �l y se niegan a hablar hebreo, Esto se debe a que consideran que la existencia del llegada del Mes�as.
descreditan el sionismo como israel� y todos los jud�os que usando en su lugar el yiddish. Estado de Israel impide la
El sionismo religioso, por el contrario, cuyo padre espiritual fue Abraham Isaak Kook (1865-1935), ve en el Estado de Israel el inicio del tiempo mesi�nico e interpretan acontecimientos como la Guerra de los Seis D�as como se�ales que lo confirman. De importancia pol�tica es la reivindicaci�n jud�a con el apoyo divino de la Tierra Santa, Eretz Israel. Esta postura fue defendida por fundamentalistas como los del grupo ya desaparecido Gush Emunim (�Bloque de los creyentes�, fundado en 1974), para los cuales las renuncias territoriales israel�es equival�an al sacrilegio, lo que llev� a uno de ellos al asesinato de Isaac Rabin en 1995. Dicha visi�n se opon�a al sionismo secular, seg�n el cual los jud�os deb�an ser una naci�n como las dem�s. Fundamentalismo isl�mico Art�culo principal: Fundamentalismo isl�mico El presidente egipcio Anwar el-Sadat, asesinado por el fundamentalismo isl�mico. En espa�ol, hasta tiempos muy recientes, el isl�mico era el fundamentalismo por antonomasia. Se trata de un movimiento religioso-pol�tico musulm�n nacido en el siglo XX que aboga por la estricta interpretaci�n de las leyes cor�nicas y su reglamentaci�n en el �mbito civil y penal, y por una vuelta al rigorismo en la aplicaci�n de los preceptos religiosos a las conductas p�blicas y privadas. Se caracteriza tambi�n por su actitud antimoderna, su proselitismo y su proyecci�n universal, mediante la guerra santa o yihad, que es interpretada y aplicada de forma m�s o menos violenta seg�n el grado de moderaci�n de sus l�deres. Uno de sus razonamientos t�picos m�s antiguos en el que se basa el fundamentalismo isl�mico puede encontrarse en la leyenda de Al-Khidr y Mois�s, en la que este �ltimo cuestionaba las actitudes irracionales del primero, sin comprender que AlKhidr pose�a un conocimiento superior emanado directamente de Al�. El triunfo de la revoluci�n iran� (1979) estimul� el fundamentalismo �rabe y le otorg� una dimensi�n anti-occidental y de rechazo del imperialismo. La ret�rica antiimperialista se incorpor� desde entonces y absorbi� en muchos aspectos al panarabismo laico. Ir�n, al igual que Pakist�n, Sud�n y otras naciones de mayor�a musulmana, hab�an ensayado un cierto laicismo anterior, que fue completamente barrido de esos pa�ses. En el plano legal, esto se tradujo en la incorporaci�n de la ley isl�mica, redactada hace un milenio, a su sistema jur�dico. Por su parte, las guerras �rabe-israel�es, junto con un furibundo antisionismo que resucita aspectos del viejo antisemitismo al hacer a los jud�os culpables de todos sus males, exacerb� tambi�n el fundamentalismo isl�mico.
En el plano ideol�gico, el fundamentalismo isl�mico parte de unos cuantos supuestos sencillos: El Islam fue glorioso en tiempos pasados gracias a la observancia estricta de la sharia. Occidente, paradigma de la perversi�n y la corrupci�n moral, arruin� aquel esplendor del pasado. La ca�da de Occidente permitir� que el Islam lo herede. Por la violencia de su ala m�s extremista, y por la proliferaci�n de sus actuaciones en el mundo entero, el fundamentalismo isl�mico es con diferencia el m�s agresivo de todos los existentes. Entre sus manifestaciones m�s criminales, y sin �nimo de ser exhaustivos, se encuentra el magnicidio del presidente egipcio Anwar Sadat (1979) por su acuerdo de paz con Israel; el atentado a la AMIA (el mayor de Argentina) los atentados del 11-S en Nueva York o los del 11-M en Madrid (el mayor atentado terrorista de Europa). Fundamentalismo hind� Por fundamentalismo hind� se comprende a los grupos fan�ticos seguidores del hinduismo, principalmente en India. Dichas agrupaciones son ultraconservadores y nacionalistas, consideran que India debe ser una naci�n solo para los hind�es, y promueven la expulsi�n de musulmanes, cristianos y otros credos religiosos. Promueven una interpretaci�n literal del hinduismo que incluye la restauraci�n del sistema de castas reduciendo a las castas inferiores a la esclavitud, la subyugaci�n absoluta de la mujer y la prohibici�n de las religiones no indias as� como de los s�mbolos occidentales (llegando incluso a destruir comercios donde venden tarjetas de San Valent�n)[cita requerida]. Los hind�es fundamentalistas han estado relacionados con el conflicto entre hind�es y musulmanes indo-pakistan�, el conflicto entre hind�es y sikhs en Panyab y ataques a minor�as. Mahatma Gandhi fue asesinado por fundamentalistas hind�es. Recientemente uno de los dos principales partidos de la India, el BJP ha sido relacionado con la existencia de grupos fundamentalistas en sus filas.3?