FRUTILLAS
Para sacarse el antojo En esta época las góndolas exhiben frutillas maduras, tentadoras y a buen precio. Es el momento de aprovecharlas naturales o en deliciosos postres. Sanas y ricas. Por estos días las frutillas comenzaron a aparecer, tentadoras y en su máximo esplendor. Responsables de antojos y corridas, aunque haya un fuerte componente de poesía, lo cierto es que despiertan pasiones. Estos bombones naturales, como sus primas las rosas, pertenecen a la familia de las rosáceas dríadas, junto con zarzamoras y frambuesas. Doña Natura las dotó de flores muy atractivas porque para sobrevivir dependen de insectos, aves y mamíferos que propagan sus semillas. Aunque Europa las disfruta desde siempre, América no quedó al margen del fervor que despiertan. En 1713 el oficial de marina bretón Antoine Frézier llevó al viejo continente, desde Chile, unas plantas de frutillas indígenas que prendieron muy bien en suelo galo. Además de ser más grandes, cuando están maduras son tan dulces que no hace falta agregarles azúcar, cualidad que no evita la crema batida, eficaz compañera de ruta. Florencia Borgnino y Hernán Berardi (especialistas de En el nombre del postre) explican que hay que lavarlas bien en varias aguas, recién después retirarles el cabito y... ¡a disfrutar! Combinan muy bien en platos salados, como ensaladas, porque armonizan con todo tipo de hojas y aves. Si se trata de postres, los cítricos exaltan su sabor. Ahora que están a precios accesibles hay que aprovecharlas a full, para disfrutarlas frescas o congelarlas. Pueden colocarse en placas, llevarlas al freezer y, una vez que están duras, embolsarlas. Si se congela la pulpa o puré, se conservan 6 meses, pero al descongelarse habrán perdido su textura original. Respecto a sus cualidades, la nutricionista Pilar Llanos aclara que son muy saludables. Tienen muy pocas calorías (siempre y cuando no las coma con una taza de crema), mucha fibra, casi no contienen sodio, tienen algo de hierro y mucha vitamina C: 100 gramos de frutillas incorporan 60 miligramos, el requerimiento diario de un adulto no fumador. Por eso son ideales para armar dietas de bajas calorías y de escaso contenido de sodio y colesterol.
Tarta de frutillas Cómo se hace: Para la masa, mezclar 125 gramos de manteca con 65 gramos de azúcar impalpable.
Agregar 200 gramos de harina y 65 gramos de harina de almendras (procesadas), 1 pizca de sal y 1/2 huevo. Mezclar hasta lograr una masa lisa. Llevar a la heladera 1 hora. Reservar Para el bizcocho, colocar en un recipiente para microondas 90 gramos de chocolate cobertura semiamargo picado, con 30 gramos de manteca. Calentar e integrar las dos preparaciones. Dejar enfriar a temperatura ambiente y agregar 2 yemas. Mezclar bien Batir 3 claras a blanco y sumar 25 gramos de azúcar hasta lograr un merengue firme. Mezclar las dos preparaciones y dejar enfriar 1/2 hora Para la crema cocida, llevar al fuego 250 centímetros cúbicos de crema de leche, 125 cc de leche y esencia de vainilla a gusto Por otro lado, mezclar 7 yemas y 100 gramos de azúcar. Cuando esté a punto de hervir, verter la mitad sobre la mezcla de yemas. Mezclar y llevar al fuego hasta que el azúcar se disuelva. Dejar enfriar Para el armado: estirar la masa de 1/2 cm de espesor, forrar una tartera, dejar enfriar 10 minutos y cocinar en horno medio hasta que comience a tomar color Con una cuchara, cubrir la tarta con el bizcocho de chocolate y llevar al horno, hasta que tenga resistencia al tacto. Retirar y dejar enfriar 10 minutos Cubrir con la mezcla de crema cocida, bajar el horno al mínimo y volver a cocinar unos minutos, hasta que solidifique (si es necesario, dejar el horno semiabierto). Dejar enfriar en la heladera. Retirar y cubrir con rodajitas de 150 gramos de frutillas naturales o caramelizadas.
Cheesecake de frutillas Cómo se hace: Para el crumble, mezclar 150 gramos de manteca pomada con 160 gramos de azúcar, 1 pizca de sal y 250 gramos de harina, a mano o en procesadora, hasta formar una arena. Dejar enfriar 20 minutos Colocar sobre una placa y cocinar en horno medio unos minutos hasta que tome color dorado. Dejar enfriar y con las manos o con ayuda de un cuchillo romper la masa para que queden pedazos grandes y chicos Para la crema, colocar en un recipiente apto para microondas 150 gramos de chocolate blanco picado y 160 centímetros cúbicos de crema de leche. Ir calentando de a poco y mezclar hasta integrar totalmente Aparte, mezclar 375 gramos de queso blanco cremoso, la ralladura de 1 limón y 30 gramos de azúcar impalpable. Agregarle la crema de chocolate y mezclar (para hacer como torta, agregar 3 gramos de gelatina sin sabor diluida, para darle consistencia) Para las frutillas caramelizadas, calentar en una cacerola 70 gramos de azúcar con unas cucharadas de agua. Cuando las burbujas estén densas y les cueste romper, agregar 150 gramos de frutillas lavadas y en cuartos. La fruta se empezará a cocinar dentro del
almíbar. Agregar ron (a gusto) y cocinar unos minutos. Retirar y enfriar Colocar las frutillas en la base de copas y por encima la crema de queso y el chocolate, y por último el crumble.