MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE LA NACION DIRECCIÓN NACIONAL DE POLÍTICA CRIMINAL EN MATERIA DE JUSTICIA Y LEGISLACIÓN PENAL DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES CRIMINOLÓGICAS Estudio evolutivo sobre corrupción a partir de los Estudios Nacionales de Victimización (años 2000-2010)
Buenos Aires Junio de 2016
AUTORIDADES
Ing. Mauricio Macri Presidente de la Nación Dr. Germán Garavano Ministro de Justicia y Derechos Humanos Dr. Santiago Otamendi Secretario de Justicia y Asuntos Penitenciarios Dr. Carlos Gonzalez Guerra Director Nacional de Política Criminal en Materia de Justicia y Legislación Penal Dr. Hernán Olaeta Coordinador de Diseños Metodológicos para la elaboración de Estudios en Materia de Política Criminal Mg. Luis D’Angelo, Lic. Daniel Pedro Coordinadores Lic. Graciela Hubez, Lic. Ma. Delfina De Cesare, Lic. Rafael Farace Emilce G. Estevez Cuadra, Hilda Ricaute Equipo de Trabajo
Antecedentes El 29 de marzo de 1996, en Caracas, Venezuela, los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptaron la Convención Interamericana contra la Corrupción, la cual entró en vigor el 6 de marzo de 1997. Esta Convención, es el primer instrumento jurídico internacional en su tipo. Reconoce expresamente la trascendencia internacional de la corrupción y la necesidad de contar con un instrumento que promueva y facilite la cooperación entre los países para combatirla. Los propósitos de esta Convención son: Promover y fortalecer el desarrollo de los mecanismos necesarios para prevenir, detectar, sancionar y erradicar la corrupción. Promover, facilitar y regular la cooperación entre los Estados a fin de asegurar la eficacia de las medidas y acciones para prevenir, detectar, sancionar y erradicar los actos de corrupción en el ejercicio de las funciones públicas y los actos de corrupción específicamente vinculados con tal ejercicio. Esta Convención reconoce que la corrupción no podrá ser solucionada únicamente con acciones represivas, sino que es necesario que los estados adopten medidas preventivas orientadas a modernizar las instituciones de gobierno y a eliminar las causas de la corrupción o las condiciones que la propicien. De igual manera, la Convención concibe la lucha contra la corrupción como un proceso y no como el resultado de acciones puntuales. Por lo tanto, el esfuerzo debe ser permanente y de desarrollo progresivo. Otro aspecto fundamental que destaca este instrumento es el reconocimiento de que los esfuerzos para combatir la corrupción deben hacerse mediante la coordinación y el compromiso de todos los actores, y no únicamente desde el Estado. En particular, reconoce la importancia y necesidad de la participación de la sociedad civil en esta lucha. La Convención Interamericana contra la Corrupción establece la extradición de personas por delitos de corrupción; la cooperación y la asistencia entre los Estados a fin de obtener pruebas y la realización de otros actos necesarios para facilitar los procesos y actuaciones referentes a la investigación o juzgamiento de actos corruptos. Asimismo, facilita los mecanismos para la identificación, rastreo, confiscación y decomiso de bienes derivados de actos corruptos. Además, exhorta a los países a evitar que el secreto bancario pueda ser utilizado para encubrir o este tipo de actos. Para dar seguimiento al cumplimiento e implementación de la Convención el 4 de junio de 2001, en el marco de la XXXI Asamblea General de la OEA celebrada en San José, Costa Rica, se adoptó el Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la
Corrupción (MESICIC mediante el Documento de Buenos Aires, el cual comenzó a operar en enero de 2002. De este modo el problema de la corrupción empezó a ser un tema de interés entre los diferentes países de la región, iniciando procesos de acuerdos de acción conjunta en este ámbito. Las primeras convenciones firmadas no abarcaban todas las regiones del mundo, ignorando a la mayor parte de los países de Asia y del Medio Oriente. Otros acuerdos también se referían a abordajes específicos, como el soborno, por ejemplo. Así, la comunidad internacional manifestó el interés en delinear un acuerdo verdaderamente global, capaz de prevenir y combatir la corrupción en todas sus formas. De esta manera, nació la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (2004). Transcribimos un fragmento de su prefacio: “La corrupción es una plaga insidiosa que tiene un amplio espectro de consecuencias corrosivas para la sociedad. Socava la democracia y el estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana. Este fenómeno maligno se da en todos los países —grandes y pequeños, ricos y pobres— pero sus efectos son especialmente devastadores en el mundo en desarrollo. La corrupción afecta infinitamente más a los pobres porque desvía los fondos destinados al desarrollo, socava la capacidad de los gobiernos de ofrecer servicios básicos, alimenta la desigualdad y la injusticia y desalienta la inversión y las ayudas extranjeras. La corrupción es un factor clave del bajo rendimiento y un obstáculo muy importante para el alivio de la pobreza y el desarrollo”1.
1
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2004). Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, Nueva York: Naciones Unidas.
Introducción Este estudio basa sus resultados en los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Victimización entre los años 2000 y 2010. El instrumento de recolección de datos ha sido basado en la Encuesta Internacional de Victimización (ICVS). Fue adoptado por nuestro país a partir de los primeros estudios que llevó adelante este Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para medir los años 1995 y 1996 para la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires respectivamente. La ICVS fue desarrollada bajo la influencia de estos aspectos incluyendo entre sus objetivos la medición de los hechos de corrupción, fraude y sobornos. Considerando que nuestros estudios de victimización se han basado en ella es posible entonces realizar el presente informe. Dado que el cuestionario utilizado en nuestro país recibió diversos cambios entre el año 1995 y el año 2001 (año en que se adopta textualmente la ICVS con agregados nacionales) hemos decidido incorporar en este estudio a la medición inmediatamente precedente, es decir la correspondiente al año 2000. De esta manera es posible apreciar cómo un pequeño cambio en la formulación general de una pregunta afecta los resultados (compárese el valor obtenido en la Ciudad de Buenos Aires para el año 2000 con el resto de los resultados). Salvo esta importante indicación los resultados muestran una sustancial consistencia entre los años 2001 y 2010 debido a que este grupo de preguntas no varió. Los estudios fueron realizados con una metodología de encuesta ‘cara a cara’ a partir de muestras consideradas probabilísticas con la cantidad de casos que se indican a continuación:
CABA GBA ARGENTINA
Año Total Casos Total Casos Total Casos
2000 6430 6501
2001 4012 4920
2002 2108 4297
2003 2529 2731
2005 2407 2406
2007 1402 1400 4003
2010 821 905 2228
Principales resultados Prevalencia y evolución del problema La siguiente tabla muestra la evolución de la pregunta ‘En relación al problema de la Corrupción de los funcionarios públicos. Durante el año (el año en estudio), ¿Le ha pedido algún funcionario de gobierno, (por ejemplo, un oficial de aduana, oficial de policía o inspector en su país), que Ud. le pagara un soborno por sus servicios?’2. La tabla está organizada por los distintos años medidos – 2 Es importante señalar que en la medición que correspondió al año 2000 la pregunta fue la siguiente: en algunas áreas
la corrupción es un problema entre funcionarios de gobierno. Durante los últimos cinco años algún funcionario público (ejemplo: inspector de impuestos, oficial de policía, u otro) le pidió o exigió que le pagara un soborno por sus servicios?.
columnas-, y por las diversas respuestas posibles de acuerdo al cuestionario para la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires (toda la serie), y para los estudios nacionales (solamente años 2007 y 2010). Por debajo de la respuesta ‘Sí’ se incluyó una fila con un cálculo de los errores estándar multiplicado por el respectivo valor Z (1,96 para una confianza del 95%) de cada uno de esos porcentajes a fin de facilitar la comparación por años. Estos valores -módulos- se suman y restan a los porcentajes a fin de obtener un intervalo de confianza del mismo (siempre con una confianza del 95%). Así, por ejemplo, el valor 1,6% para la Ciudad de Buenos Aires durante 2000 estaría comprendido entre 1,3% y 1,9% con un 95% de confianza, y una posibilidad de error de 5%.
CABA
GBA
ARGENTINA
Año Sí Módulo corresp. al int. confianza del porcentaje (Sí) (aprox. Binomial) No No responde Total Sí Módulo corresp. al int. confianza del porcentaje (Sí) (aprox. Binomial) No No responde Total Sí Módulo corresp. al int. confianza del porcentaje (Sí) (aprox. Binomial) No No responde Total
2000 1,6% 0,3%
2001 6,8% 0,8%
2002 8,0% 1,2%
2003 5,8% 0,9%
2005 3,7% 0,8%
2007 5,8% 1,2%
2010 3,5% 1,3%
98,4% 0,0% 6430 3,1% 0,4%
92,7% 0,4% 4012 4,2% 0,6%
91,9% 0,1% 2108 5,3% 0,7%
94,0% 0,2% 2529 5,0% 0,8%
96,2% 0,1% 2407 3,8% 0,8%
94,1% 0,1% 1402 4,2% 1,1%
96,4% 0,1% 821 5,6% 1,5%
96,9% 0,0% 6501
95,7% 0,2% 4920
94,6% 0,2% 4297
94,9% 0,0% 2731
95,9% 0,2% 2406
95,6% 0,2% 1400 4,7% 0,7%
94,0% 0,3% 905 5,2% 0,9%
95,3% 0,0% 4003
94,5% 0,3% 2228
A continuación en la pregunta siguiente se pregunta por el año en el que ocurrió el último hecho. Esta forma de formular la pregunta, como se indicó precedentemente puede haber incidido en el menor valor obtenido en toda la serie estudiada.
Corrupción según Distrito (serie evolutiva 2000-2010) CABA
GBA
8.0% 6.8% 5.3%
5.8%
5.8%
5.6%
5.0%
4.2%
3.7%3.8%
4.2% 3.5%
3.1% 1.6%
2000
2001
2002
2003
2005
2007
2010
Si consideramos en la evolución de la corrupción medida de este modo en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la serie comienza con un 1,6% durante 2000, en 2001 el porcentaje se eleva a 6,8%, llegando a su máximo en este periodo en 2002. A partir de allí se produce un descenso a 5,8% en 2003 y 3,7% en 2005. Luego este porcentaje vuelve a subir a 5,8% en 2007 para volver a descender a 3,5% en 2010. En le GBA la evolución es menos pronunciada, en 2000 encontramos también el menor valor con 3,1%. Durante 2001 asciende a 4,2% y luego vuelve a ascender a 5,3% en 2002. En 2003 desciende levemente a 5%, luego a 3,8% en 2005 para volver a ascender en 2007 con 4,2% y el mayor valor de la serie en 2010 con 5,6%. En general podemos afirmar que estas variaciones pueden ser consideradas estadísticamente significativas dados los pequeños errores estándar obtenidos –ver tabla precedente-. Durante el año 2000 el porcentaje fue superior en el GBA respecto de la CABA, sin embargo entre 2001 y 2007 (salvo el caso del año 2005 en que los valores son realmente muy similares) los porcentajes fueron superiores en la CABA. Durante la última medición esta situación parece volver a revertirse (2010). En cuanto a los datos nacionales del 2007 y 2010 se debe indicar que los valores hallados en dichos años rondan el 5% (4,7%) en 2007 y 5,2% (2010).
Funcionarios involucrados
CABA
Funcionario involucrado Funcionario del gobierno Oficial de aduana Oficial de policía Inspector Concejales municipales Funcionarios municipales Funcionarios de agencias impositivas doctor enfermera Docentes/profesore s universitarios Funcionarios judiciales Sector Privado Otros No responde Total
2000
2001
2002
2003
2005
2007
2010
4,6%
5,1%
2,3%
6,1%
2,8%
0,9%
1,0% 71,9% 3,3%
3,1% 75,3% 5,8%
0,4% 83,7% 2,0% 1,3%
1,4% 70,3% 7,4%
6,7% 78,9% 2,2%
11,6% 70,5% 7,3%
86,7%
6,3%
4,0%
5,5%
5,8%
5,2%
2,9%
6,7%
5,3%
0,6%
0,8%
1,4%
1,3% 0,6%
4,1% 2,9% 100,0 %
0,6%
0,6%
0,4%
6,7%
3,7% 1,7%
0,4% 3,0%
1,1% 4,8%
1,0% 3,1%
5,7% 1,0%
100,0 %
100,0 %
100,0 %
100,0 %
100,0 %
100,0 %
GBA
ARGENTINA
Funcionario involucrado Funcionario del gobierno Oficial de aduana Oficial de policía Inspector Concejales municipales Funcionarios municipales Funcionarios de agencias impositivas doctor enfermera Docentes/profesores universitarios Funcionarios judiciales Sector Privado Otros No responde Total Funcionario del gobierno Oficial de aduana Oficial de policía Inspector Concejales municipales Funcionarios municipales Funcionarios de agencias impositivas doctor enfermera Docentes/profesores universitarios Funcionarios judiciales Sector Privado Otros No responde Total
2000 1,5% 1,4% 69,9% 0,3%
2001 3,3% 1,6% 65,3% 11,7% 1,9% 15,1% 8,9% 2,7% 1,0%
2002 2,8%
2003 2005 1,4% 1,3% 66,9% 68,6% 73,3% 14,1% 7,4% 1,9% 1,3% 9,8% 11,1% 14,6% 1,2% 0,9%
2007 2,8% 1,5% 75,6% 4,5%
2010 4,1% 2,7% 63,5% 12,2% 1,4% 10,2% 8,1%
0,6% 0,3% 8,8% 3,7% 100,0 %
1,4%
1,1% 3,6% 1,7%
0,6% 0,2% 2,5%
5,9% 4,4%
100,0 %
100,0 %
100,0 %
0,9% 3,3% 1,7% 3,4% 100,0 %
3,9% 1,5% 100,0 % 8,0% 1,4% 50,8% 17,6%
1,4% 5,4%
9,2%
100,0 % 5,2% 1,7% 66,4% 12,1% 0,9% 7,8%
2,7%
0,9%
0,8% 0,5% 8,9%
0,9% 0,9% 3,4%
100,0 %
100,0 %
A partir de una primera observación de la tabla se observa que la mayor parte de las indicaciones de los entrevistados apunta a los ‘oficiales de policía’, así su evolución en CABA y GBA puede ser observada en el siguiente gráfico:
Porcentaje de participación de funcionarios policiales en el total de los hechos de corrupción relevados (serie evolutiva 2000-2010) CABA
71.9%69.9%
75.3% 65.3%
2000
2001
GBA
83.7% 66.9%
2002
70.3%68.6%
78.9% 73.3%
2003
2005
86.7% 75.6% 70.5%
2007
63.5%
2010
En la CABA los valores mínimo (70,3%) y máximo (86,7%) se encuentran en los años 2003 y 2010 respectivamente. De modo similar en el GBA los valores mínimo (65,3%) y máximo (75,6%) los encontramos en los años 2001 y 2007 respectivamente. De este modo los funcionarios policiales se constituyen en aquellos con mayores menciones en todos los años estudiados, en particular entre los entrevistados de la CABA. Las otras figuras señaladas por los entrevistados, pero con porcentajes muy inferiores a los relativos a funcionarios policiales encontramos las figuras de los ‘inspectores’ y ‘funcionarios municipales’ con alrededor de un 5% en promedio en cada una de las opciones en CABA. En el GBA los inspectores rondan un 7% de las elecciones y los funcionarios municipales un 11% en promedio. Al considerar los estudios a nivel nacional en los años 2007 y 2010 se observan valores inferiores (aunque manteniendo siempre la mayor parte) entre los funcionarios policiales así en 2007 fue de 50,8% y en 2010 de 66,4%. Los funcionarios de gobierno son seleccionados con 8% (2007) y 5,2% (2010) de las menciones. Los inspectores asumen valores considerablemente superiores a los de AMBA con 17,6% en 2007 y 12,1% en 2010. Finalmente los funcionarios municipales son indicados por el 9,2% en 2007 y 7,8% en 2010.
Denuncias
Denuncia CABA Sí No No responde Total GBA Sí No No responde Total ARGENTINA Sí No No responde Total
2000 1,0% 99,0%
2001 2,6% 96,7% 0,7% 100,0% 100,0% 4,3% 5,1% 95,7% 94,2% 0,7% 100,0% 100,0%
2002 1,4% 98,6%
2003 6,6% 91,5% 2,0% 100,0% 100,0% 2,1% 1,3% 97,3% 98,7% 0,5% 100,0% 100,0%
2005 2,8% 93,6% 3,5% 100,0% 1,0% 96,9% 2,1% 100,0%
2007
2010 6,7% 100,0% 93,3% 100,0% 100,0% 3,2% 4,0% 96,8% 96,0% 100,0% 100,0% 1,6% 4,3% 98,4% 95,7% 100,0% 100,0%
Denuncia a la policía de hechos de corrupción (serie evolutiva 2000-2010) CABA
GBA
6.7%
6.6% 5.1%
4.3% 2.6%
1.4%
1.0% 2000
2001
2.1%
2002
3.2%
2.8% 1.3%
2003
4.0%
1.0%
2005
2007
2010
Al considerar las denuncias a la policía de este tipo de hecho se observan algunas variaciones en los resultados de los distintos años estudiados. Sin embargo salvo los picos de 6,6% y 6,7% en los años 2003 y 2010 en CABA los porcentajes de denuncia resultaron realmente muy bajos con un promedio de 3% tanto para CABA como para GBA como para los estudios nacionales de 2007 y 2010.
Reporte a algún otro organismo
Reportó a algún otro organismo CABA Sí No No responde Total GBA Sí No No responde Total ARGENTINA Sí No No responde Total
2001
2002
2003
2005
1,9% 97,0% 1,1% 100,0% 0,4%
1,5% 97,8% 0,8% 100,0% 1,2% 98,8%
6,1% 93,4% 0,5% 100,0% 5,5% 93,8% 0,7%
3,7% 95,4% 0,9% 100,0%
99,6%
2007
2010
2,5% 93,7% 100,0% 3,8% 100,0% 100,0% 4,2% 100,0% 100,0% 87,5% 8,3% 100,0% 4,3% 2,7% 95,4% 91,9% 0,4% 5,4% 100,0% 100,0%
En cuanto al reporte de este tipo de hechos a otros organismos debemos indicar en primer lugar que esta pregunta no formaba parte del cuestionario correspondiente al año 2000. Los porcentajes en todos los casos son muy bajos, con promedios de 2,6% para CABA, 1,9% para GBA y 3,5% para los estudios nacionales de 2007 y 2010.
Motivo de no denuncia
CABA
Por qué no realizó la denuncia a la policía? Porque de esa manera resolví mi problema La policía estaba involucrada No me atreví por miedo a represalias por parte del funcionario No valía la pena denunciarlo El ofensor era alguien conocido La policía no hubiera hecho nada/no le hubiera interesado No quería que el hecho fuera conocido públicamente Lo denuncié a otras autoridades Desagrado/miedo a la policía/no quería tener nada que ver co Falta de tiempo/demasiado trabajo Otras razones Ns/Nc Total
2001
2002
2003
2005
2007
2010
8,3%
3,5%
5,4%
6,5%
0,0%
5,2%
35,7%
38,0%
33,0%
41,1%
45,8%
34,2%
7,0%
5,7%
4,5%
1,9%
10,7%
10,3%
10,6%
11,7%
12,7%
5,8%
3,8%
13,3%
0,6%
0,0%
0,3%
0,8%
0,0%
19,3%
17,6%
15,0%
22,7%
13,7%
24,0%
0,6%
2,0%
1,2%
0,0%
1,6%
4,2%
1,2%
1,0%
0,4%
3,1%
0,8%
0,0%
4,0%
6,9%
6,2%
2,3%
9,4%
0,0%
2,4%
4,1%
4,3%
5,2%
4,0%
0,0%
8,4% 2,0% 100,0 %
7,7% 1,9% 100,0 %
15,4% 1,6% 100,0 %
4,5% 6,1% 100,0 %
5,6% 4,6% 100,0 %
5,3% 3,6% 100,0 %
En relación al motivo de no denuncia en la CABA podemos observar que el más nombrado por los entrevistados víctimas de estos hechos es que no denunciaron porque la policía se encontraba involucrada. Esta información es congruente con los altos porcentajes de participación de la policía como involucrada en estos hechos y con los bajos niveles de denuncia a la policía. Salvo el grupo de respuestas relativas a que no ‘valía la pena denunciar’, en el resto de los casos con porcentajes
importantes encontramos a la policía en el motivo de no denuncia: ‘la policía no hubiera hecho nada’ o ‘miedo a represalias del funcionario implicado (que en su gran mayoría son policías)’.
GBA
Por qué no realizó la denuncia a la policía? Porque de esa manera resolví mi problema La policía estaba involucrada No me atreví por miedo a represalias por parte del funcionar No valía la pena denunciarlo El ofensor era alguien conocido La policía no hubiera hecho nada/no le hubiera interesado No quería que el hecho fuera conocido públicamente Lo denuncié a otras autoridades Desagrado/miedo a la policía/no quería tener nada que ver co Falta de tiempo/demasiado trabajo Otras razones Ns/Nc Total
2001
2002
2003
2005
2007
2010
11,8%
7,5%
8,1%
5,2%
6,1%
5,2%
34,4%
32,3%
33,0%
28,0%
45,7%
31,3%
4,5%
6,6%
7,6%
3,1%
11,6%
4,7%
14,2%
9,5%
6,2%
17,5%
5,7%
12,4%
0,6%
2,5%
0,0%
0,9%
0,0%
17,3%
19,7%
17,9%
11,4%
13,3%
26,1%
0,9%
0,0%
1,0%
2,8%
2,1%
0,0%
1,1%
0,4%
0,5%
0,0%
0,0%
1,1%
5,8%
3,0%
4,1%
11,5%
5,4%
5,2%
3,2%
4,3%
5,6%
6,9%
3,2%
5,4%
4,8% 1,3% 100,0 %
11,4% 2,9% 100,0 %
12,3% 3,8% 100,0 %
10,4% 2,2% 100,0 %
3,9% 3,1% 100,0 %
7,1% 1,5% 100,0 %
ARGENTINA
Por qué no realizó la denuncia a la policía? Porque de esa manera resolví mi problema La policía estaba involucrada No me atreví por miedo a represalias por parte del funcionar No valía la pena denunciarlo El ofensor era alguien conocido La policía no hubiera hecho nada/no le hubiera interesado No quería que el hecho fuera conocido públicamente Lo denuncié a otras autoridades Desagrado/miedo a la policía/no quería tener nada que ver co Falta de tiempo/demasiado trabajo Otras razones Ns/Nc Total
2001
2002
2003
2005
2007
2010
5,1%
4,1%
30,6%
32,3%
13,2%
5,3%
15,0%
12,5%
0,0%
0,0%
13,9%
24,6%
1,5%
1,3%
0,1%
0,7%
5,6%
5,5%
3,6%
4,7%
5,7% 5,7% 100,0 %
7,1% 1,9% 100,0 %
En cuanto a las conclusiones relativas al GBA y a los estudios nacionales las mismas son semejantes a aquellas relativas a la CABA con proporciones muy similares.