EL SUICIDO Se realiza un abordaje de los diferentes conceptos básicos inmiscuidos a lo largo de la ejecución de este estudio; con el fin de orientar al lector frente a las diferentes variables y objetivos a trabajar dentro del mismo. Inicialmente la OMS (2001), define el suicidio como un “acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando su resultado y a través del cual pretende obtener los cambios deseados” y el parasuicidio, como “un acto sin resultado final, mediante el cual sin ayuda de otros, una persona se autolesiona o ingiere sustancias con finalidad de conseguir cambios a través de la consecuencias actuales o esperadas sobre su estado físico” (Organismo del Sistema Nacional de Salud, 2009). Por otra parte Guo y Harstall (2002) exponen la importancia de realizar una distinción entre conducta suicida e ideación suicida; siendo la primera un espectro de conductas con fatal desenlace o no, que incluyen tentativa de suicidio o suicidio y la segunda los pensamientos que pueden variar desde ideas como que la vida no merece la pena, hasta planes completamente estructurados sobre como morir o intensas preocupaciones autolesivas (SNS, 2009). Así mismo se lograron identificar una serie de factores de riesgo que pueden influir en la conducta suicida se muestran a continuación (SNS, 2009). Depresión mayor Presencia de otros trastornos comórbidos Intento de suicidio previo Edad adolescente Sexo masculino Factores psicológicos (desesperanza, rigidez cognitiva) Factores genéticos y biológicos Antecedentes psiquiátricos y suicidio en la familia Sucesos vitales estresantes Exposición (casos cercanos o medios de comunicación) Dificultades con el grupo de iguales y pareja
Maltrato físico y abuso sexual Acoso por parte de iguales o bullying.
De otro lado, en el estudio de (Gomez et al., 2002), Sobre los factores asociados al suicidio e intento de suicidio mediante la técnica de autopsia psicología se han identificado factores como la ansiedad se considerado que más de un 50% de adolescentes que se suicidan sufren de depresión mayor , abuso de sustancias dentro de este factor se destaca el consumo de alcohol, se denota como una variable importante en los sujetos que intenta quitarse la vida , antecedentes familiares y otras variables notables como la edad.
Puesto que los intentos de suicidio son poco frecuentes en la pubertad, pero su incidencia aumenta entre los 12 a máximo 24 años de edad; en cuanto al género se considera que las mujeres tienen mayor prevalencia de intentos de suicidio, no obstante los hombres son quienes más consuman determinada acción. Salud física, salud mental entre otros.
Así mismo, según el estudio de OMS (2000) exponen que el suicidio es un acto característico de un sujeto; que acontece en el contexto de una sociedad dada; también destacan factores sociodemográficos asociados con él suicidio tales como el estado civil, fundamentando que las personas divorciadas, viudas o solteras demuestra un aumento de riesgo, puesto que el matrimonio parece ser un motivo protector para los hombres en términos de riesgos, no obstante este factor no es relevante en las mujeres. Pero si se considera un riesgo significativo la separación matrimonial y el vivir solo. Las ocupaciones como cirujanos, farmaceutas, dentistas y practicantes de medicina están en un mayor riesgo debido a la presión en el trabajo, de la misma forma razones como el aislamiento social, las dificultades económicas y el desempleo que se encuentra asociado a la pobreza, privaciones sociales, dificultades domésticas y la desesperanza podrían aumentar dichos riegos ante el suicidio. Por último El suicidio es un acto individual; ocurre en el contexto de una sociedad dada y ciertos factores sociodemográficos se asocian con él, migración con problemáticas asociadas como la falta de apoyo social, vivienda deficiente. Con el fin de identificar algunos de los factores de riesgo mencionados anteriormente se realizó el cuestionario de datos sociodemográficos basado en esta información, la cual sustenta la pertinencia del diseño de este instrumento para identificar y posteriormente relacionar variables individuales.
En cuanto a los factores de protección que se tienen ante el suicidio la OMS (2001) expone los siguientes: Buena relación con los miembros de la familia Apoyo de la familia. Buenas habilidades sociales. Confianza en sí mismo, en su propia situación y logros . Búsqueda de ayuda cuando surgen dificultades, por ejemplo, en el trabajo escolar. Búsqueda de consejo cuando hay que elegir opciones importantes. Receptividad hacia las experiencias y soluciones de otras personas . Receptividad hacia conocimientos nuevos. Integración social, por ejemplo participación en deportes, asociaciones religiosas, clubes y otras actividades. Buenas relaciones con sus compañeros. Buenas relaciones con sus profesores y otros adultos. Apoyo de personas relevantes. Dichos factores de riesgo y de protección responden a la pertinencia de implementar instrumentos que permitan la medición del grado de apoyo social y de resiliencia de cada uno de los participantes con el fin de constatar una relación significativa. De igual importancia resulta dar la definición de resiliencia, la cual es entendida como una habilidad humana que puede ser fortificada en cada persona. Y aunque es ajustable a casi todas las problemáticas de salud mental, su aplicabilidad también es importante en el tema del suicidio, desde la ideación de muerte aun sin la ideación suicida estructurada, hasta el intento suicida fallido que nos permite actuar. (Chica, 2010). Otros autores citados por Becoña ( 2006) exponen tres definiciones de resiliencia la primera de ellas la precisa Garmezy (1991) como la capacidad para recuperarse y mantener una conducta adaptativa después del abandono o la incapacidad inicial al iniciarse un evento estresante. Así mismo Masten (2001) la ha definido como un tipo de fenómeno caracterizado por buenos resultados a pesar de las serias amenazas para la adaptación o el desarrollo. Por último se encuentra la definición de los autores Luthar, Cicchetti y Becker (2000) como un proceso dinámico que abarca la adaptación positiva dentro del contexto de
una adversidad significativa. Todo lo anterior conlleva a que el sujeto, por una parte será expuesto a una amenaza significativa o a una adversidad severa llevando a cabo una adaptación positiva a pesar de las agresiones sobre el proceso de desarrollo. En cuanto al apoyo social una serie de conceptos estrechamente relacionados se definen a continuación comenzando el apoyo formal el cual se refiere al apoyo recibido de los trabajadores de las distintas organizaciones o instituciones, como los profesores, tutores, consejeros, entre otros. (Villardón, 2009). El apoyo informal es el que proviene de los amigos u otros adultos diferentes a los padres. Cada una de estas entidades puedes prestar distinto tipo de ayuda si tenemos en cuenta los diferentes aspectos funcionales del apoyo social. (Villardón, 2009). El apoyo social entonces se refiere al apoyo brindado por las personas o entidades y cumple una función amortiguadora de los efectos del estrés frente a una situación determinada y este puede variar dependiendo de dos puntos de vista fundamentales el percibido y el recibido. La evaluación del paciente con ideación y/o conducta suicida no busca solamente determinar las causas inmediatas del intento de suicidio, porque eso no es suficiente; lo ideal en la terapia o tratamiento de este tipo de pacientes es descubrir el significado personal y las razones e intenciones profundas de ese acto suicida. La evaluación, desde el contacto inicial con el paciente, debe implicar, entre otras: ¿cuál es el comportamiento social del adolescente? ¿Cómo es su capacidad para aceptar las separaciones y los rechazos? ¿Cómo está su desarrollo cognoscitivo? Si posee o no un pensamiento abstracto ¿Cómo son sus relaciones afectivas? si pertenece a alguna religión ¿Cuál es su grado de autonomía y de la cohesión de su identidad? La respuesta a este tipo de preguntas permite al equipo de salud y al psicólogo, apreciar la psicopatología de la personalidad (la presencia de una psicopatología de personalidad debe ser cuidadosamente estudiada en esta fase de evaluación general). También es importante conocer ¿Cómo es percibido por la familia el intento de suicidio? Así como los modos de funcionamiento que reinan en el seno de ésta y la situación social (Barón, 2000). Según Bouchard (2000, citado por Barón, 2000): El proceso suicida es el período que comprende el momento en que se produce la crisis y el paso al acto, y aclara que en los adolescentes este proceso puede ser muy corto, inclusive de horas, y es más corto aún en los segundos intentos de suicidio. Bouchard divide este proceso en cinco momentos: 1. Búsqueda de soluciones, 2. La ideación suicida,
3. La rumiación, 4. La cristalización, en el cual la persona se encuentra totalmente desesperanzada y 5. El último momento es el elemento desencadenante. Lo importante de este proceso es tener en cuenta que se puede intervenir en cualquier momento; hay que recordar que la ambivalencia y el miedo de pasar al acto siempre van a estar presentes, inclusive hasta el último momento, y que una intervención adecuada puede interrumpir el proceso en cualquier momento. En el Plan Decenal de Salud Publica (PDSP) (2012) de Colombia (Ministerio de Salud, 2012), se tiene como una de las metas, disminuir la tasa de mortalidad por suicidio y lesiones auto infligidas a 4,7 por 100.000 habitantes. Para lograrlo, formula la Prevención y Atención Integral a problemas y trastornos mentales y a diferentes formas de violencia y contempla estrategias hacia la prevención y atención integral de estados temporales o permanentes identificables por el individuo o por otras personas, en los que las emociones, pensamientos, percepciones o comportamientos afectan o ponen en riesgo el estado de bienestar o la relación consigo mismo, con la comunidad y el entorno, y alteran las habilidades de las personas para identificar sus propias capacidades, afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y contribuir con su comunidad. Así mismo, la prevención de la violencia en entornos familiares, escolares, comunitarios y laborales, y la atención del impacto de las diferentes formas de violencia sobre la salud mental, sugiriendo acciones hacia el logro de los siguientes objetivos según PDSP (2012): a. Intervenir los factores de riesgo asociados a las diferentes formas de violencia, los problemas y trastornos mentales, y los eventos asociados, en la población general y en la de individuos con riesgos específicos. b. Fortalecer la gestión institucional y comunitaria para garantizar la atención integral de los problemas, trastornos mentales y los eventos asociados, incluyendo el consumo de sustancias psicoactivas, la epilepsia, la violencia escolar entre pares, el suicidio y otros eventos emergentes, en la población general y en la de individuos con riesgos específicos. c. Promover la capacidad de respuesta institucional y comunitaria para mitigar y superar el impacto de las diferentes formas de violencia sobre la salud mental. Lo anterior demuestra la importancia que toma la Salud Mental en El Departamento y la necesidad de implementar acciones efectivas y adaptadas al contexto de Santander, en el ámbito de la salud mental y Convivencia Social.
REFERENCIAS Prevención del Suicidio, un Instrumento para Docentes y Demás Personal Institucional. (2001). Trastornos Mentales y Cerebrales Departamento de Salud Mental y Toxicomanías, Organización Mundial de la Salud, 14. Becoña, E. (2006). RESILIENCIA: DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS Y UTILIDAD DEL CONCEPTO. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 11(3), 125-146. -Chica, H. (2010). La respuesta de muchos, la experiencia de la vida: el suicidio. FORENSIS, 201-232 -Organismo del Sistema Nacional de Salud (SNS). (2009). portal.guiasalud.es. Obtenido de http://portal.guiasalud.es/web/guest/gpc-sns -OMS. (2000). PREVENCION DEL SUICIDIO UN INSTRUMENTO PARA MÉDICOS GENERALISTAS. Obtenido de Organización Mundial de la Salud: http://www.who.int/mental_health/media/general_physicians_spanish.pdf -OMS. (2001). PREVENCIÓN DEL SUICIDIO UN INSTRUMENTO PARA DOCENTES Y DEMÁS PERSONAL INSTITUCIONAL. Obtenido de Organización Mundial de la Salud: http://www.who.int/mental_health/media/en/63.pdf
-Villardón, L. (2009). El pensamiento de suicdio en la adolescencia . España: Universidad de Deusto.