INTRODUCCIÓN La dislexia o trastorno del desarrollo de la lectura es una dificultad específica de aprendizaje, cuyo origen es neurobiológico. Se manifiesta en dificultades relacionadas con los procesos de lectoescritura, y toda actividad que implique la descodificación, interpretación y comprensión de símbolos del lenguaje. La forma en que se presenta la dislexia en los niños es muy variada. En ciertos casos afecta funciones relacionadas con la atención, la memoria, áreas motrices, del habla, entre otras. Algunos de los aspectos generales de la dislexia son la lectura lenta, mucho más lenta que los niños de su misma edad. También es muy común observar Faltas ortográficas graves. Incluso Unen o separan las palabras de forma incorrecta. Asimismo, suelen tener Problemas para recuperar lo aprendido. Tienden tener dificultad para aprender algo; generalmente lo hacen de forma lentificada en relación con otros niños de su misma edad. Pero, además, tienen problemas para recuperar la información aprendida previamente, lo que incide notablemente en el descenso del nivel escolar. A pesar de esto, un niño con dislexia no tiene discapacidad intelectual o inteligencia disminuida. Por el contrario, muchas veces su inteligencia y modo deber las cosas es sorprendente y tras las evaluaciones adecuadas se podría llegar a establecer un CI (coeficiente intelectual en el niño) por encima de la media.
MARCOS LEGALES La ley 27.306 DEA (Dificultades Específicas del Aprendizaje) que garantiza el derecho a la educación de las personas con Dificultades Específicas de Aprendizaje, como la dislexia, fue reglamentada en el mes de junio del año 2018 y declarada de interés nacional. La reglamentación, que abarca tanto la cobertura de salud como las adaptaciones curriculares y la formación docente, fue publicada hoy en el Boletín Oficial y garantiza “el abordaje integral e interdisciplinario” de las personas que presentan DEA. La ley dispone la obligatoriedad de la capacitación docente para la detección precoz y las adecuaciones curriculares para acompañar a los niños con dificultades. Asimismo, encontramos en el artículo 6° de dicha ley, enumeraciones de esas adaptaciones: Como “dar prioridad a la oralidad, tanto en la enseñanza de contenidos como en las evaluaciones. Otorgar mayor cantidad de tiempo para la realización de tareas y/o evaluaciones. Asegurar que se han entendido las consignas. Evitar las exposiciones innecesarias en cuanto a la realización de lecturas en voz alta frente a sus compañeros. Evitar copiados extensos y/o dictados cuando esta actividad incida sobre alumnos con situaciones asociadas a la disgrafía. Reconocer la necesidad de ajustar los procesos de evaluación a las singularidades de cada sujeto.” De igual modo, demanda asumirse todo el equipo docente institucional, como promotores de los derechos de niños, niñas, adolescentes y adultos, siendo que las contextualizaciones no implican otorgar ventajas en ellos frente a sus compañeros, sino ponerlos en igualdad de condiciones frente al derecho a la educación.
Además, en Argentina, contamos con la Ley de Educación Nacional N° 26.206 y con resoluciones que se crearon para garantizar políticas de inclusión educativa. Vale la pena detenernos al menos en fragmentos de algunas de ellas. - La Ley Nacional de Educación (2006): “El Estado Nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad para todos/as los/as habitantes de la Nación, garantizando la igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho, con la participación de las organizaciones sociales y las familias”. - La reglamentación de la Resolución 174/12: “La obligación de hacer efectiva la garantía al derecho de la educación para todos los niños, niñas y jóvenes establecidas en las leyes educativas vigentes, ha llevado al Ministerio de Educación Nacional y a los Ministerios Jurisdiccionales a desarrollar políticas que fortalezcan los procesos pedagógicos, institucionales, y socioeducativos”. (…) “Se vuelve prioritario proponer y construir distintas formas de escolarización que permitan superar prácticas y saberes que esperan lo mismo, de la misma manera y al mismo tiempo, de todas y todos los estudiantes. Parte de las dificultades en la trayectoria escolar se vinculan con la existencia de formas rígidas de organización que responden a un modelo escolar homogeneizador. Este modelo escolar dificulta el trabajo con la heterogeneidad, excluye educativamente a muchos estudiantes y devalúa la propuesta escolar para el conjunto”. - Resolución CFE Nº 134/11: “Implementar las siguientes estrategias y acciones en la Educación Primaria”: (…) “Disponer el desarrollo sostenido y sistemático de prácticas de alfabetización inicial, de lectura y escritura a lo largo de todo el nivel, con especial énfasis en el primer ciclo” (…) “Acompañar las trayectorias escolares a través de medidas que permitan el desarrollo de propuestas pedagógicas, respetuosas de los tiempos de apropiación de todos los niños, a los fines de evitar la repitencia, especialmente en primer grado”. El sistema educativo cuenta con estas normas legales que de aplicarse darían lugar al acompañamiento que los niños que presentan dificultades en el aprendizaje necesitan. La ley DEA dice que los maestros deben formarse, hacer adecuaciones, diagnosticar.
IMPLEMENTACIÓN EN LA ESCUELA Existen técnicas específicas para trabajar la dislexia con los niños en clase. Un método útil es evaluar al niño con dislexia de forma oral, siempre que esto sea posible. También es favorable utilizar cuadros sinópticos o mapas conceptuales. Además, es importante tener en cuenta cuestiones como evitar corregir la hoja del niño con tinta color roja, lo cual sólo reforzará algo negativo para él. Evitar, en la medida de lo posible, que el niño con dislexia copie desde el pizarrón, puesto que con frecuencia la tiza blanca sobre la pizarra negra (o a la inversa) puede afectar su visión y él puede no ver las letras con claridad. En este caso sería mejor que el docente copie las actividades para él sobre la hoja de papel. Es eficiente emplear diversos métodos como ejercicios que estimulen la conciencia fonológica. Es decir, ayudarles a que distinguen las sílabas y sus sonidos. En este sentido, se puede estimular al niño realizando rimas con su propio nombre. Realizar ejercicios para la atención, la memoria y el vocabulario. Para ello se puede utilizar todas las situaciones cotidianas. Como entrenamiento, se les puede recordar el nombre de las calles, repitiendo una
y otra vez nombres de familiares y amigos, realizando juegos como el puzzle, memo tex, barajas, o jugar a observar las diferencias entre 2 imágenes. Es vital Proporcionar libros para que el niño con dislexia comprenda la importancia y reciba el entusiasmo de la lectura.
INTERVENCION EN EL AULA A modo de ejemplo, se podrían utilizar las siguientes actividades para un niño/a de 3° grado con dislexia. Asimismo, las actividades pueden facilitar una mayor complejización y transposición didáctica según el grado y contenido para el que se requiera.
Bibliografía:
Trastornos del lenguaje: detección y tratamiento en el aula. Landeira Ediciones (LESA), ©2005. https://www.escuelaenlanube.com/dislexiainfantil/?fbclid=IwAR36Rhn9uood3206eGvRrPwwBkBJc8KYfHxnwYZgZlGQoyJ https://www.clarin.com/sociedad/reglamento-ley-dislexia_0_HkAYOU5sz.html