Desde la ventana Por Antonio Hernández Rolón Las cosas que quiero dejar. Humos, espíritus, pasiones.
Hoy me levanté con ganas de salir a correr, pero el trabajo no me dejó. Solo puedo ver pasar a lo lejos a los corredores que no tienen más que una cosa en mente: hacerlo. Los días siguen y la temperatura se sigue elevando; no bastan los ventiladores, los grados van de más. Una toallita para quitar el sudor, que no secarlo, un resoplido para tratar de empezar el día de manera digna en el sentido laboral. Pasan los vendedores de tamales, el camión de la basura y un que otro vendedor que hace el puerta en puerta. Todo se ve tan distinto si no se está en la calle, si se ve desde la ventana.