8.2 Chlamydia trachomatis 8.2.1. Definición Es una bacteria intracelular obligada que tiene varios serotipos, incluidos los que producen linfogranuloma venéreo. Las cepas observadas más a menudo son las que se adhieren sólo al epitelio de células cilíndricas o transicionales y que producen infección cervicouterina. Agente causal es la Chlamydia trachomatis que afecta el tracto genitourinario y que clínicamente puede presentarse como: cervicitis, cistitis, uretritis, cervicovaginitis, salpingitis, enfermedad pélvica inflamatoria EPI y Síndrome de Fitz- Hugh -Curtis. En la mujer, se asocia con complicaciones a largo plazo como obstrucción tubaria, embarazo ectópico e infertilidad; en el caso de los varones, condiciona orquitis y epididimitis.
8.2.2.
Factores de riesgo Mujeres menores de 25 años de edad con actividad sexual. Mujeres mayores de 25 años de edad con dos o más parejas en el último año. Pacientes que asisten por alguna infección de transmisión sexual. Parejas sexuales de individuos positivos a Chlamydia trachomatis. El tratamiento de ellos también reduce el riesgo de re-infección del caso índice. Parejas sexuales de aquellos con condiciones para presentar infección por Chlamydia trachomatis, como padecer una EPI o epidídimo-orquitis. Madres de lactantes con conjuntivitis o neumonitis por Chlamydia trachomatis. 8.2.3. Recién nacido El recién nacido se puede infectar en el canal del parto durante el mismo. Lo más frecuente es la aparición de conjuntivitis entre 1 y 2 semanas después del nacimiento, pero también pueden producirse infecciones respiratorias, incluyendo neumonía, durante el primer trimestre de vida. 8.2.4.
Prevención Ofrecer orientación sobre la acción protectora de los anticonceptivos de barrera, hacer extensiva a hombres y mujeres cuando acudan a la unidad de salud. Informar acerca de los riesgos de incumplimiento del tratamiento, sobre todo en las mujeres asintomáticas. Informar acerca del mecanismo de contagio y de la importancia de dar tratamiento médico a la pareja sexual.
Es
recomendable, iniciar el tratamiento sin esperar a la confirmación de la infección por laboratorio en pacientes con
síntomas y signos atribuibles a infección por Chlamydia trachomatis y a sus parejas sexuales.
Los
pacientes deben ser entrevistados en el seguimiento con respecto al cumplimiento de la terapia y el riesgo de re-infección.
En
aquellos pacientes que han terminado y cumplido con su terapia, en los cuales no hay riego de reinfección, no hay necesidad de efectuar una nueva prueba.
En
mujeres con factores de riesgo que se sometieron o serán sometidas a un legrado post-aborto. El hecho de no tratar la infección por Chlamydia trachomatis lleva un riesgo aproximado de 25% de salpingitis post-aborto.
8.2.5. Diagnóstico Recomiendan la detección sistemática prenatal en la primera consulta prenatal de las mujeres que tienen un riesgo más alto de infección por Chlamydia y de nuevo durante el tercer trimestre si continúa el comportamiento de alto riesgo Mujer: En caso de existir síntomas, suelen deberse a inflamación del cuello del útero o la uretra. Los más frecuentes son: Incremento de la secreción mucosa o mucopurulenta. Molestias durante las relaciones sexuales (dispareunia). Pequeños sangrados por vagina tras el coito o de forma espontánea. Escozor al orinar: disuria, y es habitual observar eritema en meato. Aumento de la frecuencia urinaria: polaquiuria y urgencia miccional. Secreción uretral purulenta (más raro). Hombre: En el varón lo más frecuente es la aparición de síntomas de uretritis entre 3 días y 3 semanas después del contagio: Disuria de menor intensidad que en la uretritis gonocócica. Irritación en glande y picor. Salida de exudado claro o mucopurulento por el meato uretral, observable con más claridad cuando ha transcurrido mucho tiempo desde la última micción. En definitiva, hay que tener en cuenta que tanto los hombres como las mujeres con C. trachomatis pueden tener flujo genital anormal o dolor leve en la micción, de forma similar a la infección por gonococo, con la que a veces puede ir asociada. En la mujer debe ser una muestra del endocérvix, previa limpieza del orificio cervical externo de residuos y material purulento. En el hombre, la prueba puede hacerse utilizando el primer chorro de orina o introduciendo el hisopo al menos 2 cm en la uretra.
Examen microscópico directo de muestras de raspado tisular para buscar las inclusiones citoplasmáticas típicas Aislamiento del microorganismo en cultivos celulares Identificación de antígenos o ácidos nucléicos Identificación de anticuerpos en el suero o secreciones locales
8.2.6. Tratamiento Opción preferida o Azitromicina, 1 000 mg por vía oral en una sola dosis o bien o Amoxicilina, 500 mg por vía oral tres veces al día durante 7 días Alternativas o Eritromicina base, 500 mg por vía oral cuatro veces al día durante 7 días o bien o Etilsuccinato de eritromicina, 800 mg por vía oral cuatro veces al día durante 7 días o bien o Eritromicina base, 250 mg por vía oral cuatro veces al día durante 14 días o bien o Etilsuccinato de eritromicina, 400 mg por vía oral cuatro veces al día durante 14 días 8.2.7. Linfogranuloma venéreo Definición Diversos serotipos de C. trachomatis causan linfogranuloma venéreo (LGV). La infección genital primaria es transitoria y pocas veces se reconoce. Puede presentarse adenitis inguinal y en ocasiones desencadenar supuración. Puede confundirse con chancroide. Por último, a veces se afectan los linfáticos de la porción inferior del aparato genital y los tejidos perirrectales, con esclerosis y fibrosis, que pueden causar elefantiasis vulvar y estenosis rectal grave. También pueden formarse fístulas que afectan el recto, el perineo y la vulva. Tratamiento Para el tratamiento durante el embarazo, se administra eritromicina en dosis de 500 mg por vía oral cuatro veces al día durante 21 días Aunque los datos con respecto a la eficacia son escasos, algunos expertos recomiendan la administración de azitromicina en dosis múltiples al día durante tres semanas.