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JUVENTUD emprendedora N.H.D. José Antonio Macías Peña (Diputado de Juventud)

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ensando en cuál es el papel que cumple la juventud en la sociedad actual, parece que estamos obligados a desanimarnos y a pensar que el problema que se plantea no tiene solución, ya que ellos son el futuro.integren, aún más si cabe, de la vida de la misma. Desde los medios de comunicación nos bombardean con imágenes e ideas de una juventud sin valores, egoísta, despreocupada, cuyo lema es el placer por el placer y ajena e insensible a los problemas de la sociedad. Sin embargo, la que se contempla en esta Her mandad, y en muchos otros grupos de índole cristiano, dista mucho de esa que nos muestran. La juventud cristiana de Las Penas debe llevar, y lleva, como estandarte el amor al prójimo. Sí, el amor. Vemos a nuestros jóvenes preocupados por los más desfavorecidos, abanderando los valores católicos y cristianos, y trabajando por hacer de este mundo un sitio más humano. En las Penas, el grupo joven es algo más que un conjunto de chicos y chicas que se reúnen para limpiar plata, montar altares y salir de acólito en alguna función. Además, es un grupo que comparte sus inquietudes cristianas, su modo de afrontar la vida, y que va madurando y creciendo en la fe en comunidad. Nuestros jóvenes trabajan por esta Hermandad con todo el entusiasmo que conlleva su juventud, aportando aire fresco y energía desmedida. Nos acercamos a los días importantes: la Cuaresma y la manifestación de Fe de nuestra Estación de Penitencia del Lunes Santo. Nuestra juventud afronta estas fechas con una ilusión especial. Acabados ya los exámenes, la vida en la Casa Hermandad se hace más intensa y se disfruta de la convivencia y el ajetreo típico de 10

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estos intensos días. Por ello, quisiera hacer un llamamiento a los hermanos jóvenes que aún no conocen ni participan de esto, lanzar una invitación a formar parte de los mecanismos que hacen que una Cofradía se ponga en la calle: montajes, conferencias, sábados de limpieza y guisote, ensayos, traslados, y un largo etcétera de escenas y momentos que se repiten cada año, pero que, por ese carácter personal y especial de cariño y devoción, se hacen irrepetibles e inolvidables. Para ello, la Casa de Hermandad está abierta para todos vosotros y para todos vuestros amigos, como lugar de esparcimiento y plataforma para seguir compartiendo vuestras inquietudes cristianas sobre nuestra Hermandad y la sociedad en general. Son buenos momentos para que os acerquéis a conocer a todas las personas que, con un espíritu abierto de amistad y compañerismo, atienden las inquietudes de la juventud. No quisiera olvidar, la magnífica contribución que el cuerpo de acólitos realizó durante los días del Solemne Quinario en el servicio del altar. Una vez más, demostrasteis la seriedad, compostura y buen hacer de un grupo que resulta ejemplar en todos los aspectos. Más si cabe por lo acontecido en vísperas y momentos antes de la Función Principal. Desde aquí mi aplauso más sincero. Hablando de Cultos, antes de Cuaresma celebraremos el Triduo a María Santísima de los Dolores y los Besamanos de nuestros amantísimos titulares, en los que la participación de los jóvenes siempre ha sido numerosa, y donde viviremos días de verdadero encuentro con Ella. Deseo que tengáis una magnífica estación de Penitencia, en la que estoy seguro que tendréis un comportamiento digno de la Juventud de las Penas. Os espero todos los lunes en la misa de Hermandad. Marzo 2009

Contar con la CRUZ N.H.D. Fernando Pérez López (Diputado de Formación)

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eemos en el Evangelio: Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. La cruz está presente en todo, y viene cuando uno menos se lo espera, sin avisar. Pero no olvidemos que, ordinariamente, van parejos el comienzo de la cruz y la eficacia. Jesús anunció a los más íntimos que tenía que ir a Jerusalén para padecer mucho por parte de los judíos y finalmente morir para resucitar al tercer día. Los apóstoles no entendían bien este lenguaje; por eso, Simón Pedro trató de apartarlo del camino de la cruz, sin comprender todavía que la cruz es un gran bien para la humanidad y la mayor muestra y esto es un gran misterio- del amor de Dios por nosotros. Pensando sólo con una lógica humana, es difícil de entender que el dolor, el sufrimiento, aquello que se presenta como costoso, pueda llegar a ser un bien. Y por otra parte, la experiencia nos demuestra que esas realidades, que tantas veces vamos encontrando a nuestro paso, nos purifican, nos hacen mejores y a la larga nos dan la auténtica felicidad. La fe nos hace ver que sin entrega no hay amor, no hay alegría verdadera. Incluso en lo humano, quien no se sacrifica, no alcanzará el conocimiento pleno de una profesión, o la destreza en un deporte. ¿Acaso hay una vida humana plenamente fecunda sin esfuerzo, sin sacrificio? La Cruz que anuncia Jesús es escándalo para unos, y parece locura y necedad para otros. Hoy encontramos también a muchos que tienen la mirada puesta en los bienes materiales, sobre los que se abalanzan sin medida, como si fueran lo Marzo 2009

único real y verdadero. Sufre la humanidad una ola de materialismo que parece querer invadirlo y penetrarlo todo. Se caracteriza por la búsqueda del bienestar material a cualquier coste, y por el correspondiente miedo de todo lo que pueda causar sufrimiento. La ideología hedonista, según la cual el placer es el fin supremo de la vida, impregna las costumbres y los modos de vida de la sociedad actual. Pero quien busca a Dios sin sacrificio, sin cruz, no lo encontrará. La imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, cargando con la cruz, nos enseña a vivir cada día con la mirada puesta en los demás, siendo el cirineo de los que nos rodean. Al retirar la Papeleta de Sitio, lo hacemos con el deseo de estar más cerca del Paso... Y así es: Cada año estamos más cerca de Jesús y de La Virgen. Siguiendo sus pasos. Con la cruz de la vida sobre nuestros hombros y la alegría de ser fieles a su Palabra. Los cristianos sabemos que en la aceptación amorosa de la cruz está nuestra salvación y el camino del Cielo. Para alcanzar esa meta hemos de acompañar a Jesús, viviendo las pequeñas o grandes contrariedades de la vida ordinaria, con paz y serenidad. Son las dificultades las que nos hacen entender el sentido trascendente de la vida y afirman el señorío del alma sobre el cuerpo.En ese camino encontraremos a nuestra Madre María Santísima de Los Dolores, llena de sufrimiento pero también de confianza en su Hijo. Ella es nuestra alegría en el camino de la vida. San Juan, en medio de grandes dificultades, proclamaba: Y ésta es la victoria que ha vencido al

mundo: nuestra fe.

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