Columna: De la mano de Dios Artículo para el domingo 26 de julio de 2009 P. Miguel Arce Sacerdote El Dios de la paz esté con ustedes El próximo martes día 28 celebraremos un aniversario más de nuestra vida republicana. Podemos recordar a nuestros próceres de la independencia y a rendirles tributo. Sin embargo, aunque muchos artículos de prensa los recordarán, nosotros consideremos otro aspecto: el valor de los ciudadanos que día a día construyen la Patria. Meditemos, por tanto –De la mano de Dios-, una lectura que se proclamará en todas las Misas del día 28 de julio, Fiesta de Nuestra Señora de la Paz. En la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses (Fil 4, 4-9) nos dice el Santo: “Estén siempre alegres en el Señor: se los repito, estén siempre alegres”. Y más adelante nos dice: “todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, ténganlo en cuenta. Y lo que aprendieron, recibieron, oyeron, y vieron en mí, pónganlo por obra. Y el Dios de la paz estará con ustedes”. Nos toca, a ejemplo del Apóstol, mantener, siempre con alegría, el reto de custodiar, vivir y transmitir los valores que hemos recibido de nuestros predecesores. Pero poner por obra esas enseñanzas no es fácil: exige de nosotros la valentía de ir contracorriente, ante un mundo que invita al individualismo y el consumismo. Nuestros próceres así lo hicieron; ¿ nosotros, por qué no? Esto exige que salgamos de nosotros mismos y que nos abramos al prójimo, haciendo patria en la parcela que nos toca vivir: el ámbito familiar, queriendo y sirviendo a los demás; en el trabajo, trabajando con honestidad y espíritu de servicio; en la vida social, procurando mostrar que se puede ser fiel a la esposa, evitando excesos que luego uno se lamenta; en los político, luchando en nuestro lugar contra la corrupción; etc. ¡Felices fiestas patrias, y que Dios esté con todos ustedes: que estén alegres y puedan ir en paz!