Capítulo 5. 5. Patología neuroendocrina. Hipopituitarismo 6. DIAGNOSTICO DEL HIPOPITUITARISMO Las manifestaciones clínicas del hipopituitarismo dependen del tipo y grado del déficit así como la rapidez de su instauración. Cabe citar por ejemplo el déficit parcial de corticotropina donde el nivel de cortisol basal es normal y posteriormente aparece la insuficiencia adrenal cuando por una enfermedad intercurrente o un acto quirúrgico, la secreción de ACTH no puede aumentar y llegar a sus valores normales. Es más fácil la detección del déficit completo porque nos lo revelan los niveles hormonales del órgano-diana y de la correspondiente hormona específica hipofisaria. Para el caso del déficit parcial se hace necesario a veces recurrir a pruebas dinámicas para detectarlo (véase tabla 6). En cuanto al diagnóstico del hipopituitarismo en general, hay que insistir en algunas reglas: en que no se puede predecir el tipo de hormona deficitaria en el caso de un tumor de determinado tamaño. Recordar también que el déficit de GH es el más frecuentemente encontrado en la mayoría de los pacientes con hipopituitarismo y que el diagnóstico de carcinoma hipofisario se puede realizar sólo cuando existan metástasis a distancia (independientemente de la histología) y el que no haya lesión por TC o RNM no excluye el hipopituitarismo (15) . Seguidamente describimos en las tablas 5 y 6 la batería de exploraciones complementarias y dinámicas para el diagnóstico del hipopituitarismo: Entre las alteraciones cutáneas asociadas al hipopituitarismo, cabe citar: –alteraciones de la pigmentación: palidez (disminución de la MSH) y amarillento por alteración en el metabolismo de los carotenos; pérdida del vello terminal, alteraciones ungueales, onicólisis, estriación longitudinal, coloración parda.