Xavier Batalla. Otra Europa

LA VANGUARDIA 7

INTER NACIONAL

DOMINGO, 4 ENERO 2009

Xavier Batalla

Otra Europa

B

SERGUEI DOLZHENKO / EFE

Sin suministro en Ucrania. Imagen de las instalaciones del principal gasoducto de Ucrania, en la localidad de Boyarka, cerca de Kiev, ayer

La UE pide a Rusia y Ucrania una solución a la crisis del gas La presidencia checa avisa de que diversificará las fuentes de energía GONZALO ARAGONÉS Moscú. Corresponsal

La Unión Europea abandonó ayer su pasividad inicial en la actual guerra del gas y denunció reducciones en el suministro del gas ruso a través de Ucrania. La República Checa, que ejerce la presidencia rotatoria de la UE, lamentó que no se hayan cumplido las promesas de Rusia y Ucrania y que varios socios de la UE ya se hayan visto afectados. Hungría, Polonia, Rumanía y Bulgaria han notado una reducción del gas natural que tenían que recibir. El viceprimer ministro checo para asuntos europeos, Alexandra Vondra, pidió ayer que se suministrasen las cantidades comprometidas. Si la guerra del gas empeora, la presidencia checa podría acelerar sus planes para diversificar las fuentes de energía, una de sus apuestas para el semestre, utilizando gas licuado o el corredor meridional de Asia Central. Vondra lo dio a entender en forma de aviso . “Rusia y Ucrania deben solucionar el conflicto rápido, ya que en la UE tenemos medios para asegurarnos los suministros”, señaló. Vondra se reunió ayer con el vicepresidente de Gazprom, Alexander Medvedev, en Praga. La República Checa convocó una reunión extraordinaria de embajadores en Bruselas para encontrar

“medidas rápidas” ante esta crisis. Gazprom cortó el suministro de gas a Ucrania el primer día del año después de que las reuniones entre las partes para firmar un nuevo contrato con un nuevo precio para el gas fracasaran. La parte rusa pide 250 dólares por mil metros cúbicos. Naftogaz Ukraini quiere pagar 235. En el 2008 Ucrania pagaba 179,5 dólares. Los países de Europa occidental, 500. Rusia exige, además, el pago de una deuda por retrasos en los pagos, que Ucrania dice que ya ha saldado. RESERVAS

Primeros afectados, los países del Este ]Polonia recibe desde el

jueves 5 millones de m3 de gas ruso menos al día. De momento, lo compensa con el gas ruso enviado a través de Bielorrusia. La compañía rumana Transgaz ha notado una reducción del 30%, y la belga Bulgargaz, de entre un 10% y un 15%. Los países afectados, incluida Hungría, dicen que pueden aguantar con sus actuales reservas uno o dos meses, según las condiciones meteorológicas.

Naftogaz negó ayer las acusaciones rusas de que esté robando gas destinado a los clientes europeos. En un comunicado, asegura que Rusia está sometiendo a Ucrania a un “chantaje energético” y que es Rusia la que ha reducido el suministro. Gazprom insistió en sus acusaciones. Según su portavoz, Serguei Kuprianov, Naftogaz está bloqueando la actividad de la intermediaria RusUkrEnergo “no permitiéndole coger de los depósitos del subsuelo el gas que debe utilizarse para las exportaciones”. RusUkrEnergo presentó ayer dos acusaciones contra Ucrania ante el Tribunal de Arbitraje Comercial de Estocolmo. Además de los detalles comerciales, detrás también hay cuestiones políticas. Desde la revolución naranja en Ucrania, las relaciones entre Moscú y Kiev son muy tensas. Aquí todavía no se perdona el deseo ucraniano de ingresar en la OTAN y el apoyo que Ucrania dio a Georgia durante la guerra del pasado agosto. En Ucrania la enemistad política entre el presidente, Viktor Yuschenko, y la primera ministra, Yulia Timoshenko, también bloquea la situación. Ambos evitan aceptar las propuestas rusas para no ser acusados de blandos. El débil equilibrio político en el país, golpeado además por la crisis económica global, les deja poco margen de maniobra.c

arack Obama ha sido el hombre del año 2008, pero Nicolas Sarkozy no se quedó corto en un semestre. La Unión Europea, bajo su presidencia, ha salido de su inmovilismo, vuelve a estar activa internacionalmente y ha señalado el camino para combatir el cambio climático. Es decir, Sarkozy, hiperactivo, ha cambiado el ambiente comunitario, irrespirable desde que los franceses dijeron no en referéndum en el 2005. En un semestre, Sarkozy ha devuelto a Francia al corazón de Europa; ha borrado el nombre de Barcelona de la Unión para el Mediterráneo; ha hablado de refundar el capitalismo cuando el economista del 2008 ha sido John Maynard Keynes, muerto en 1946; fue el primero en actuar cuando la guerra de Georgia, y después, al estallar la crisis financiera internacional originada en Estados Unidos, fue más rápido que Bush, aunque este ya era un pato cojo. La Unión Europea se acostumbró a progresar cuando el presidente de la Comisión Europea era una personalidad fuerte, como Walter Hallstein y Jacques Delors. Pero después de Delors, cuyo ideario se correspondía con el de los padres fundadores, el desplazamiento del poder hacia el Consejo Europeo, integrado por los jefes de Gobierno y de Estado, ha sido evidente. Los últimos presidentes de la Comisión Europea no han dado la talla o han sido elegidos porque no daban la talla de Delors. La pérdida de poder de la Comisión Europea viene, pues, de lejos. Pero Le Monde puede decir que Sarkozy ha inspirado una revolución neogaullista (la Europa de las patrias) al acelerar su declive. El 12 de diciembre, y a propuesta de Sarkozy, los Veintisiete acorEl éxito de Sarkozy daron que demuestra que el club la ComiEurocomunitario necesita sión pea tenga ya un presidente fijo un representante por cada miembro, con lo que se descartó que un día se pueda formar un gobierno federal europeo. Pero Sarkozy no es la única prueba del resurgir nacionalista en Europa. Jan Techau, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores, dice que “los alemanes han perdido la fe en la religión europea”. ¿Qué pasará ahora, cuando la República Checa ha tomado el relevo? El presidente checo, Vaclav Klaus, liberal integrista y euroescéptico, parece decidido a ser una pesadilla. Y Sarkozy ya ha hecho saber que no faltarán iniciativas francesas en el caso de que los checos, que están divididos por Europa, se lo tomen con calma. Pero el escenario ya no será el mismo. Primero, porque Sarkozy ya no ocupará este semestre la presidencia europea; y, segundo, porque en la Casa Blanca ya no estará Bush, sino Obama. En cualquier caso, la presidencia comunitaria ejercida por Francia ha puesto de manifiesto una paradoja: primero, que la crisis económica da vida a los nacionalismos, y, segundo, que la Unión Europea, para contar en el mundo, necesita un presidente permanente, no un presidente cada seis meses. La presidencia checa puede ser la prueba del nueve.