“La economía novohispana” Después de la violenta conquista militar de los españoles, principalmente en el centro y sur del actual territorio mexicano, las actividades económicas fueron cambiando, aunque lentamente, fueron cambios decisivos y transformaron las formas de propiedad de la tierra y explotación de la fuerza de trabajo, así como las formas de producción, consumo e intercambio, adoptando las características propias de la economía novohispana. Silvia Palma Atlixqueño, economista. En la economía colonial, se distinguen dos etapas, la primera que va desde la caída de Tenochtitlan hasta 1765, donde se conforman las estructuras económicas (formas de propiedad de la tierra, actividades económicas, formas de explotación del trabajador e Instituciones económicas), que permiten el desarrollo en la Nueva España. La segunda etapa comprende de 1765 hasta 1810 (inicio de
la revolución de independencia), corresponde a los monarcas de la familia de los Borbón, quiénes implementan una serie de reformas económicas que permiten extraer más riquezas de las colonias americanas, principalmente de la Nueva España. A continuación explicaré las características económicas novohispanas.
Etapas de la Nueva España Descubrimiento, conquista y colonización (1492-1600)
1500
1550
1600
Reformas borbónicas (1765-1810)
1650
1700
1750
Consolidación del régimen colonial (1600-1765)
1800
1850
Primera etapa (1521-1765) Este periodo es gobernado por los monarcas españoles de la familia de los Habsburgo (casa de Austria), siendo los primeros años de caos e inestabilidad generada por la conquista, muy pronto se van conformando las características que dan identidad a este periodo histórico. Hacia 1700 estaban conformadas plenamente las características económicas de la Nueva España: el territorio era mayor al comprendido por la región mesoaméricana; las principales ciudades estaban fundadas destacando las de México, Puebla, Oaxaca y Guadalajara al lado de otras que iban en constante crecimiento como Durango y los puertos de Veracruz y Acapulco; se habían establecido los principales caminos, el de Guatemala a la Ciudad de México, pasando por Chiapas, Tehuantepec, Oaxaca y Puebla (de sur a norte) y el de Acapulco a la Ciudad de México y de ésta a Veracruz (de poniente a oriente). La minería, que reportaba los mayores beneficios económicos a la Corona Española, dejó de ser una actividad aislada; al lado de ella se crearon presidios, misiones, nuevos centros de población, ranchos ganaderos y agrícolas, al mismo tiempo que se creó una amplia red de caminos. La expansión de la agricultura y ganadería conformaron importantes ciudades y centros de abasto, que junto con los obrajes llegaron a abastecer a toda la Nueva España, dándose un intenso tráfico de mercancías en importantes mercados regionales. En este periodo se consolidaron dos instituciones económicas; el Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México
y la Iglesia Católica, que, por su riqueza acumulada fueron capaces de otorgar préstamos a largo plazo con un reducido interés, a los hacendados, mineros, dueños de los obrajes, pequeños comerciantes y artesanos, logrando, con ello, la integración económica de la Nueva España. Pero, ¿cómo se fueron conformando estas características económicas? 1. Formas de propiedad de la tierra. En la Nueva España coexistieron, en constante disputa por la posesión de la tierra, dos tipos de propiedad: la propiedad comunal, exclusiva de los indígenas y heredada de la antigua organización social (calpilli), y la propiedad privada de los españoles. Propiedad comunal, este tipo de tierra pertenecía a todos pero ninguno la podían vender, regalar y/o traspasar, la tierra debía ser trabajada por todas las familias del Calpulli y los frutos de ella pertenecían a la familia que la hacía producir. El gobierno español reconoció esta forma de propiedad a la cual le impuso el pago de tributo, en especie y en trabajo. También impulsó la formación de pueblos de nueva creación con el propósito de mantener el control de las comunidades indígenas y de incrementar los tributos, lo que se realizó por medio de las llamadas congregaciones; reunión de
indígenas dispersos por las persecuciones y maltratos. La administración de las tierras comunales y la asignación de las parcelas estuvieron a cargo del ayuntamiento indígena, representado por los caciques, los mandones y los principales. En los primeros años de la colonización los indígenas conservaron (salvo algunas excepciones) sus tierras, pero a medida que la población indígena fue disminuyendo; por las epidemias, los trabajos forzados y la desnutrición, y las actividades agrícolas-ganaderas cobraron mayor importancia, los españoles empezaron a presionar para apoderarse de las tierras de los indígenas. Propiedad privada. En los primeros años de la conquista, el medio para obtener la tierra fue a través de las Mercedes de tierra de labranza; otorgadas por el rey de España a los soldados, como recompensa por los servicios en la conquista y pacificación. Las Mercedes de sitio o estancias de ganado, fueron posteriores a las mercedes de tierra y se otorgaron para apacentar el ganado, sin ser propiedad privada (sólo en los primeros años). Entre 1591 y 1616, debido a la crisis financiera de la Corona española provocada por las guerras europeas se implementó una nueva forma de regular la propiedad de la tierra consistente en: la adjudicación (venta de tierras baldías en subasta pública), la composición (reglamentación de propiedades indebidamente poseídas) y confirmación (reglamentación de propiedades legales pero sin títulos), estimulando la concentración de grandes propiedades agrícolas y ganaderos en unas cuantas
personas llamadas latifundios.
haciendas
o
La hacienda o latifundio, es una gran extensión de tierra privada (en muchas ocasiones de varios miles de hectáreas) que cuenta con diferentes tipos de tierra: de riego, de temporal y de pastoreo, y de recursos naturales ilimitados; bosques, ríos, manantiales, canteras. Las actividades económicas que se desarrollan en la hacienda son la
agricultura y la ganadería, cuya producción satisface casi en su totalidad las necesidades internas, por lo que pronto se convirtió en una unidad autosuficiente y desempeñó un importante papel en el mercado regional especulando con los productos agrícolas e imponiendo los precios de los granos.
La hacienda se consolidó, primero, en las regiones de alta densidad demográfica (centro y sur del territorio), por lo que absorbió gran parte de la población
mestiza e indígena mediante el peonaje por deudas, tuvo una organización económica, política y social propia e independiente de las autoridades civiles, al grado de contar con grupos de hombres armados y organizados para defender sus tierras e imponer el orden dentro de la misma. Éstas características permitieron que la hacienda se mantuviera más de tres siglos, perdiendo su importancia hasta la década de los años cuarenta del siglo XX. El rancho es una pequeña y mediana propiedad privada, apareció a principios del siglo XVII, en las regiones poco pobladas del norte del territorio donde el incremento de ganado fue abriendo la posibilidad de asentamiento y aprovisionamiento para los mineros y algunos españoles pobres, que venían a las nuevas tierras en busca de mejores condiciones de vida. El gobierno virreinal otorgó las tierras, las cuales son trabajadas por la familia y, en menor medida, por algunos trabajadores asalariados, la producción fue para consumo familiar y/o para fines comerciales en la localidad. 2. Actividades económicas. Las actividades que permitieron generar riqueza en la Nueva España, mediante la extracción, transformación y distribución de los recursos naturales fueron: La agricultura. Fue la base de la economía novohispana; por la producción de alimentos para la población y para el ganado, y por ser necesaria como materia prima para otras actividades económicas como la minería, también
generó importantes ingresos para España, por la gran cantidad de productos que se exportaban a España y de allí a Europa, como: cacao, jitomate, aguacate, madera, vainilla, etc. La tierra y el clima templado de la Nueva España favorecieron la introducción de nuevos cultivos como el arroz, avena, cebada, sorgo, caña de azúcar, trigo, café, ciruelo, durazno, lino, cáñamo, el añil, etc. El trigo (al igual que la caña de azúcar) fue el cultivo más apoyado por las autoridades, por ser la base de la alimentación española, al cual se destinaron importantes regiones de tierra y de mano de obra indígena. Hacia la segunda mitad del siglo XVI se conformaron tres grandes zonas trigueras: 1) los valles de Atlixco y Puebla, 2) el valle de México y Toluca, y 3) algunas regiones de Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas. Los españoles introdujeron una nueva organización en el trabajo y nuevas técnicas, como la yunta, el arado y otros aperos de labranza, así como también. La caña de azúcar, fue un cultivo de origen tropical de gran demanda, las zonas más importantes fueron algunas regiones de: Cuernavaca, Atlixco, Puebla, Orizaba, Jalapa, Córdoba y Michoacán, de menor importancia fueron los cultivos de Oaxaca y Chiapas. Los indígenas fueron brutalmente explotados, en este cultivo, por lo que en 1631 la corona prohibió el trabajo indígena sustituyéndolo por esclavos negros traídos de África.
Diferentes cultivos
Trigo
Maíz
Caña de azúcar
Otros productos importantes durante la colonia fueron el algodón, el cacao, la vainilla y el añil, todos ellos de origen autóctono. El algodón fue importante porque constituyó la materia prima de la industria textil. Durante el siglo XVI el olivo y la vid, el gusano de seda y la morera (planta para alimentar al gusano), y el lino y el cáñamo tuvieron buena aclimatación y buen comienzo en la agricultura colonial, pero cuando su producción representó competencia para los productores de España se prohibió su explotación. La agricultura indígena no obtuvo cambios importantes, los indígenas siguieron utilizando los instrumentos rudimentarios de labranza y el sistema de cultivo de milpa y chinampa. Los productos cultivados fueron los mismos de siglos atrás: maíz, frijol, chile, algodón, cacao y maguey, y la producción siguió siendo fundamentalmente para el autoconsumo.
Cacao
La
ganadería tuvo buenas condiciones climáticas y topográficas en la Nueva España donde las crías de ganado tuvieron una rápida y asombrosa expansión. El ganado reportó amplios beneficios: el excremento fue un abono natural para los cultivos y representó una fuerza de carga y de transporte de la producción agrícola, en las minas contribuyó al progreso como fuerza motriz de carga, medio de transporte y fuente de alimentación. El problema que representó la ganadería fue la necesidad de grandes extensiones de tierra, provocando la destrucción de cultivos indígenas y la apropiación, por los españoles, de grandes extensiones de tierra, muchas de ellas de las comunidades indígenas, constituyendo grandes latifundios.
El primer animal se origen europeo fue el caballo, el cual representó poder y distinción de los españoles de alto rango. Al mismo tiempo llegaron las primeras cabezas de ganado porcino (cerdos) que fueron criados y comercializados básicamente por los indígenas. El ganado ovino (borrego) fue introducido en las zonas frías del altiplano central y cobró importancia debido a su lana, favoreciendo la aparición de obrajes de lana y la confección de ropa. El ganado caprino (cabras) fue muy solicitado por la dieta de los españoles, se adaptó sin problemas a las tierras áridas del norte. El ganado vacuno (vacas) se extendió rápidamente, lo que se reflejó en una drástica disminución de los precios de la carne en las ciudades de México y Puebla. La introducción de bestias de
carga, asnos y mulas sustituyó el trabajo de carga de los “tamemes”, en forma gradual y lenta.
El rápido incremento del ganado provocó diferencias entre los españoles, para resolverlas se instituyó la “mesta”; gremio de propietarios de estancias y de ganado (similar a la de España), los “hermanos de la mesta”, como se llamó
a los ganaderos pertenecientes a esta organización, tenían la obligación de asistir a las reuniones o consejos, y devolver el ganado ajeno.
técnicas, inundaciones en las minas, falta de caminos e inseguridad en ellos y escasez del mercurio, monopolizado por la Corona española.
La minería fue la actividad económica más importante por los ingresos que reportaba a España. Las primeras minas explotadas por los españoles fueron las de Tehuantepec, Zumpango y Taxco (Guerrero), Sultepec (Edo. de México) y Tlapujahua (Michoacán). Pero el auge minero de Nueva España se inicio con el descubrimiento de las minas de Zacatecas (1546), a partir de ese momento, la actividad se extendió por diversos rumbos como Guanajuato, Pachuca, San Luis Potosí.
La minería tuvo una gran importancia para la Corona, ya que sus principales ingresos provenían de los impuestos que debían pagar los mineros por la explotación de las minas, estos impuestos fueron: el quinto real, el minero debía pagar una quinta parte de los extraído, a partir de 1548 se redujo a la décima
En Pachuca alrededor de 1555, Bartolomé de Medina inventó un sistema para extraer la plata de otros minerales, utilizando sal, pirita de hierro o cobre y mercurio (azogue), con buenos resultados, ya que redujo el tiempo y el costo de la producción de plata. Este sistema fue conocido como “beneficio del patio” o “sistema de amalgamación”1 y perduro hasta 1792. En éste periodo, la producción de minerales presento altibajos: de 15551630, periodo de auge por el descubrimiento y explotación de nuevas minas, de 1630-1740, periodo de disminución de la producción, por escasez de mano de obra, limitaciones 1
Consiste en triturar a cielo abierto el metal, agregando sal, piritas de cobre y hierro y mercurio, después de cierto tiempo, que podía ser de semanas o meses, dependiendo de la calidad del mineral, se lava y se exprime, para eliminar el mercurio, después es introducirlo al horno de fundición y, ya limpio de impurezas, extraerlo y procesarlo. Con el metal en estado incandescente se elaboraban los objetos o joyas requeridas.
parte o diezmo; el derecho de amonedación, implementado en 1536 cuando se estableció la Casa de Moneda para la acuñación de monedas de plata y cobre y el derecho de vajilla; impuesto cobrado por la producción de vajillas y alhajas de plata y oro. Los obrajes (manufacturas) fueron empresas textiles dedicadas a la fabricación de telas de lana, algodón, jergas, frazadas y sombreros para el consumo interno, para fines del siglo XVI su producción fue alta y de buena calidad
logrando en poco tiempo satisfacer buena parte de la demanda interna, logrando exportar mercancías a Perú y Guatemala. En 1751 el número de obrajes grandes establecidos era de más de ochenta en la Ciudad de México, Xochimilco, Puebla, Tlaxcala, Tepeaca, Celaya y Texcoco. Para el siglo XVII los obrajes de la región de El Bajío (parte de los actuales estados de Guanajuato, Pachuca y Querétaro) abastecían la demanda de las minas y las haciendas del norte. La alta producción de manufacturas se dio por que los obrajes contaban con un
aprovisionamiento de materias primas, existía la división del trabajo, y por la gran explotación de los trabajadores indígenas, mestizos y negros, los cuales era hacinados en cuartos cerrados, sin ventilación y con poca luz, trabajaban de sol a sol y no se les permitía salir durante toda la semana. El taller artesanal fue una controlada por los asociaciones de artesanos de profesión en una localidad
institución “gremios”; una misma o región,
algunos de ellos fueron los de plateros, sederos, bordadores, silleros, cordoneros, doradores y pinturas, coheteros, sastres, jugueteros. La producción de los talleres artesanales fue reducida, y estuvo orientada al mercado urbano. Los gremios fueron organizaciones jerárquicas (aprendices, oficiales y maestros), cerradas (los maestros artesanos debían demostrar “pureza de sangre”, lo que significa no ser descendientes de judíos y moros) y monopólicas (no se podía crear otro gremio de la misma actividad lo que cancelaba la posibilidad de competencia). En el siglo XVII entraron en decadencia y fueron suprimidos por la corona española en 1790.
El Comercio interior, es la compra y venta de productos y mercancías en el interior del territorio novohispano. Para el siglo XVI, los hombres de las minas requerían alimentos y herramientas, a su vez, los dueños de las minas necesitaban trasladar el mineral, principalmente plata, al centro del territorio, incrementándose el comercio interno, aunque, el transporte era en lentas caravanas y por caminos inseguros. Durante el siglo XVII, al lado de la mina, se estableció un rancho o hacienda y un obraje, dando origen a importantes ferias comerciales, como la feria de San Marcos, y mercados locales, principalmente en el noroeste del territorio, incrementando aún más el comercio interno. En el centro del territorio, los mercados conservaron la organización y costumbres observadas en los tianguis indígenas. Al sobrevenir una severa escasez de víveres, las autoridades establecieron la alhóndiga granero municipal-, con el
propósito de controlar los precios del maíz y trigo y garantizar el abasto de alimentos, así como los abusos de los regatones (intermediarios).
España y tripulados por españoles, prohibió el comercio de las Colonias con cualquier otro país así como el comercio entre las mismas colonias e implementó un régimen de altos y numeroso impuestos. El comercio exterior de las colonias americanas solo se podía realizar a través de la Casa de Contratación de Sevilla (creada en 1503), después la de Cádiz, en tres puertos de América: Veracruz, Panamá y Cartagena de Indias en Colombia.
3. Formas trabajador
El comercio de la Nueva España, tanto interior como exterior, estuvo dominado por “El Consulado de comerciantes de la ciudad de México”, creado en 1592, agrupó a los grandes comerciantes mayoristas, tuvo organismos, tribunales y derechos especiales con atribuciones para ejercer tareas de gobierno, y de cobro y administración de impuestos, como el de alcabala (pago por toda venta o permuta de mercancías). Para mediados del siglo XVIII, los comerciantes del Consulado, compraban todas las mercancías que llegaban de España y de oriente vía la nao de China convirtiéndose en un monopolio que dominó el comercio interior, incrementando aún más su riqueza. Lo que le permitió convertirse en prestamista de mineros y empresarios novohispanos. Comercio Exterior, compra-venta de mercancías fuera del territorio novohispano. El gobierno español impuso que los barcos empleados en el comercio con las colonias fueran construidos en
de
explotación
del
La encomienda fue la primera forma de explotación del trabajo indígena y consistió en la consignación de un grupo de indígenas a los que se les llamó encomendados, que debían prestar servicios: en construcciones, cultivos de tierra, labores en minas, servicios doméstico, y tributo: en dinero o en especie a los españoles, llamados encomenderos, a cambio, los españoles estaban obligados a dar protección, doctrina cristiana y buen trato a los indígenas encomendados. Hernán Cortés, otorgó las primeras encomiendas a los conquistadores, de acuerdo con las leyes, los indios
encomendados fueron considerados hombres libres conservando sus tierras y bienes. En la práctica, las leyes de protección a los indígenas fueron letra muerta, los indígenas fueron brutalmente explotados y mantenidos en condiciones de esclavitud y fueron despojado de sus tierras La encomienda tuvo importancia en las zonas de alta densidad demográfica, en la región que comprendió mesoamérica, y principalmente en el trabajo agrícola. A partir de 1570 fueron prohibidos los servicios personales de los encomendados, hasta 1720 fue abolida legal y definitiva. El repartimiento o cuatequil, establecida a fines del siglo XVI, consistió en el trabajo forzoso de todos los indígenas varones con edad entre los 14 y 60 años, de acuerdo a las necesidades de los dueños de obrajes, agricultores, ganaderos y mineros, el trabajador recibía un salario proporcional a cada provincia y al tipo de trabajo desempeñado, legalmente, se efectuaba por tiempo limitado de una semana y de manera rotativa, se repartía uno de cada 25 hombres, y el sistema estaba a cargo de un juez repartidor (oficial real). El repartimiento fue más apropiado en el trabajo agrícola ya que no requería de mano de obra calificada. Por la explotación excesiva y por el crecimiento de la contratación de mano de obra libre, fue abolido legalmente en 1632, aunque en la Ciudad de México se mantuvo en la construcción de ciertas obras públicas. El peonaje es el nombre que recibió, en teoría, la forma de trabajo asalariado libre, surgió en la segunda mitad del siglo XVI, con la introducción de trabajo asalariado en las minas, el trabajo libre
se fue incrementando rápidamente y los trabajadores fueron llamados gañanes o peones. La consolidación del peonaje se dio por varios motivos: la expansión de las haciendas, el auge de la minería, por el incremento del mestizaje2 el cual fue una fuerza de trabajo que pudo desplazarse por todo el territorio novohispano sin estar sujeta al repartimiento y la encomienda, y por la disminución de la población indígena. Durante el siglo XVII, el peonaje fue adquiriendo la modalidad de peonaje por deudas, en donde el patrón adelanta una suma de dinero a los trabajadores, y cuida de que la deuda no se termine de pagar nunca, por lo que los trabajadores al morir heredan las deudas a sus hijos, estos a su vez a sus hijos, etc. Este sistema por deudas se generalizo rápidamente en las haciendas agrícolas. 4. La Real Hacienda Pública La real hacienda pública fue la institución encargada de organizar, recaudar y administrar los ingresos (impuestos, rentas, concesiones, etc.) y egresos (enviados a la metrópoli, de administración, de defensa, etc.) de la Nueva España. La mayor parte de los ingresos recaudados se enviaban a España, una parte menor se utilizaba como ayuda a otras colonias, los ingresos que se quedaban en la Nueva España se empleaban en los gastos de la administración pública interior, sostenimiento de las misiones y para los gastos del ejército colonial.
2
El concepto de mestizaje es considerada en su acepción más general considerando la unión de los diferentes grupos raciales, por lo que incluye las castas
Los principales ramos de ingresos de la Corona en la Nueva España fueron: El Quinto real o derecho sobre metales preciosos (1504), el derecho de amonedación (1536), estanco del mercurio (1559), la alcabala (1571), estanco de la pólvora (1590), composición (1591), papel sellado (1538), Almojarifazgo (1552), pulque, media anata, venta de oficios de la administración pública (1765), estanco del tabaco (1764), lotería (1770) y naipes (1763). Otra fuente de ingresos importante para la Corona fue el tributo, el cual fue impuesto a las comunidades indígenas, las cuales lo debían pagar en especie (productos y dinero) y/o en prestaciones personales o servicios. El tributo, retomado de la organización prehispánica, fue establecido inmediatamente después de la conquista, en 1680 se extendió a negros y mulatos no esclavos y fue abolido hasta 1811. 5. El papel económico de la Iglesia Católica
Las fuentes de la riqueza eclesiástica, en la Nueva España, fueron numerosas y diversas. El clero secular recibía el diezmo, que fue el pago de la décima parte de la producción total agrícola y ganadera; las limosnas, recolectadas en los oficios religiosos; las primicias, los primeros frutos de la tierra cosechados, o los primeros animales nacidos; las obvenciones parroquiales, se cobraban por la administración de los sacramentos, entre otros. El clero regular no recibía parte alguna del diezmo por lo que las órdenes religiosas comenzaron a adquirir propiedades por diversos medios como: por las mercedes de estancias otorgadas por el gobierno, por donaciones, por medio de la compra-venta, algunas de estas propiedades se convirtieron en grandes latifundios. La Compañía de Jesús o jesuitas fue una de las últimas órdenes religiosas que llego a la Nueva España (1572), se dedicaron, en primer término, a la educación de los jóvenes criollos, y fundaron varios internados con una alta calidad en la enseñanza, formando un grupo notable de intelectuales. Muy pronto, los jesuitas se hicieron de una gran fortuna por donativos y legados testamentarios de exalumnos, con la que adquirieron grandes haciendas a las que hicieron progresar notablemente, como la
Hacienda de Santa Lucía que fue considerada una de las mejores y más grandes hacia fines del siglo XVII. La riqueza y el poder del clero le permitió ser la principal prestamista de hacendados, y en menor medida de mineros y comerciantes, logrando una capitalización de la economía novohispana de forma autónoma, esto significó que los empresarios ya no dependieran de los préstamos de España y/o Europa.
España, los productores novohispanos dejan de depender económicamente de la Corona y son capaces de cubrir las necesidades de la sociedad. En síntesis, la minería, la ganadería, las manufacturas y el comercio dejan de atender los requerimientos de la metrópoli para convertirse en actividades dedicadas a satisfacer las necesidades internas, logrando su articulación y sentando las bases económicas para la posterior independencia de España.
Este primer periodo de la Colonia (15211765), fue de integración de la Nueva
SEGUNDA ETAPA (1765-1810)
Monarcas españoles
Carlos II El hechizado Gobernó de 1665 a 1700, muere sin descendientes
Felipe V Gobernó de 1700 a 1746 Primer monarca de la familia de los Borbón, de ideología ilustrada
Carlos II (de los Habsburgo) muere, en 1700, sin dejar descendencia provocando la guerra de Sucesión española, llegando al poder Felipe V de Borbón,
Carlos III Gobernó de 1759 a 1788 Implementó las reformas borbónicas en las colonias americanas
implementando una política centralista de mayor intervención del Estado, la política de los Borbón consolidará el Estado absolutista en España. Será el rey
Carlos III quien lleve esa política a las colonias americanas mediante las llamadas “reformas borbónicas”, a partir de 1765. El objetivo principal de las reformas fue: recuperar el control de la economía, particularmente de la Nueva España por ser la más próspera, delegada en corporaciones y asociaciones para incrementar los ingresos de la Corona española extrayendo la riqueza de sus colonias americanas. José de Galvéz fue el encargado de llevar a cabo las reformas borbónicas, en la Nueva España logro centralizar el poder político de la Corona española, delegado por mucho tiempo en diferentes funcionarios, como los alcaldes mayores y los corregidores, al mismo tiempo logro debilitar y controlar a las corporaciones hegemónicas más poderosas económica y políticamente: el Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México y la Iglesia Católica, mediante las siguientes medidas:
contaron con mayores salarios y más privilegios (tenían sus propios fueros, tribunales y jurisdicción). Estas dos últimas reformas provocaron el resentimiento de los criollos novohispanos que se creían con mayores derechos que los extranjeros. Otras medidas adoptadas en entre rubro fueron la supresión de los alcaldes mayores sustituyéndolos por subdelegados que tenían prohibida toda práctica comercial para evitar el abuso en contra de los indígenas y la Creación de la Administración General de Correos, para hacer más efectiva la correspondencia entre la Nueva España y España.
Las reformas político-administrativas Fueron medidas adoptadas para recuperar el control político y limitar las funciones del virrey y otros funcionarios, para lo cual se estableció una nueva división política del territorio en doce intendencias (1786): Durango, Guadalajara, Guanajuato, México, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Michoacán, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. Bajo el mandato de un intendente. Otra medida adoptada fue la formación de un nuevo cuerpo de administradores profesionales, reclutados en Europa y de extracción social media ilustrados. El fortalecimiento y profesionalización del ejército (1756), con efectivos extranjeros, quienes
Las reformas económicas Estas medidas lograron incrementar los ingresos que España recibía de la Nueva España, las reformas económicas se dieron en tres rubros: hacendarías, de libre comercio, de fomento a la minería y, por último las relativas a limitar el poder de la Iglesia Católica.
1. Hacendarias, fueron medidas encaminadas a hacer más eficiente el cobro de impuestos e incrementarlos y consistieron en: la eliminación de los contratos de arriendo de cobro del impuesto de alcabalas a los Comerciantes de la Ciudad de México, la creación de nuevos impuestos como el de las pulperías (pequeñas tiendas y misceláneas) y la extensión del impuesto de alcabala a otros artículos, la creación de estancos o monopolios manejados por el Estado como el del tabaco y el mercurio o azogue, la creación de la Real fábrica de puros y cigarros, en la Ciudad de México, después en Puebla, Querétaro, Oaxaca, Orizaba y Guadalajara. 2. Medidas sobre libre comercio: la apertura de varios puertos americanos para el comercio directo con España, la comercialización de mercancías en naves construidas en España o en la Indias, la abolición del sistema de flotas, la apertura del comercio entre las colonias de ciertos productos americanos como: oro, plata, monedas y otros metales, así como de productos agrícolas, el apoyo a la creación de nuevos Consulados de comerciantes como el de Veracruz, Guadalajara y Puebla. Estas medidas propiciaron el aumento del comercio inter e intracontinental y debilitaron el monopolio de los comerciantes del Consulado
3. Medidas de apoyo a la minería: la Reducción del precio del mercurio a un tercio de su valor anterior, la exención de impuestos para la introducción de maquinaria y materia prima, la creación de un Consulado de Mineros (asociación con privilegios y derechos especiales), la creación de un tribunal y un banco de
minas, la creación del Colegio de minería; primera escuela secular y especializada, con cursos de metalurgia, mineralogía y química, además de matemáticas y francés.
4. Relativas a la Iglesia: la Prohibición de fundar nuevos conventos, la prohibición de participar en la redacción de testamentos civiles, la expulsión de la Compañía de Jesús de los territorios americanos, la expedición de la Real Cédula de consolidación de vales. El éxito de las reformas borbónicas se reflejó en el incremento de los ingresos. AÑO
INGRESO
1765
6,130,314
1782
19,594,490
1798
21,451,762
Las reformas borbónicas lograron incrementar los ingresos de la Corona Española y disminuir el poder y hegemonía de las corporaciones, pero generaron inconformidad en la sociedad novohispana, particularmente de los criollos, que culminó en la guerra de independencia de 1810.
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