Prólogo Prof. Mercedes Ramírez “Lo indecible, no dicho, mudo y sin palabras. Eso es lo que se escribe.” Así dice Magdalena Torrendell y así nos pone frente al misterio de la poesía. Especialmente de su poesía que cumple con exactitud esa verdad. Aquí nos encontramos frente a una poeta que escribe sobre lo que no es decible, sobre lo que no se dijo, sobre la imposibilidad de pedir auxilio a las palabras. Son poemas que nos exigen un silencio personal que nos permita escuchar el eco y la voz que se desprenden del momento secretísimo en que nacieron. Magdalena arroja una poesía inesperada –e inesperable- en la que encontramos los tópicos seculares: el amor, el tiempo, la muerte, la memoria, el Dolor y los dolores tratados con tal fuerza que, por ello hacen notoria la ausencia de la alegría, la dicha fugaz, la esperanza y amor, los tonos menores del sufrimiento como la melancolía y la nostalgia. En este poemario hay una natural –no deliberada- de los tonos menores de la emoción que hacen sedante la poesía. Todo lo que es sentimiento de pérdida de los paraísos perdidos, por la infidelidad de la memoria, por la vulnerabilidad del alma. La carnadura de una temática del sufrimiento ha elegido pocas palabras claras, esquemáticas, despojadas de adjetivos, negadas a participar remansos metafóricos. Es todo un ejercicio lacónico con el que el creador reitera la condición intransferible de su sufrimiento. La autora es la paseante solitaria de una playa real pero transfigurada. Es también la insomne que sobre la mesa de trabajo elige recuerdos de viaje, hojas de un almanaque pasado que registró encuentros y desencuentros, materiales de su vida elusiva: Era la noche eran las manos calladas en el casi silencio
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de las voces Era la noche de lo que no podía ser …………………………… Sin métrica, sin rima, sin adjetivos, sin metáforas pero enhebrando con la melodía de un adagio doliente, cada verso busca el norte imantado de los derrumbamientos. Es la fidelidad para con un dolor capaz de aniquilar y al mismo tiempo estructurar una vida. La de Magdalena Torrendell es una poesía pura y bella que por su temeraria sinceridad, y, aunque nos sintamos distantes a la afirmación de Augusto Roa Bastos, que es acápite del poema XV... “Todos somos un poco la oscuridad de la noche en pleno día. Todos formamos parte de la enfermedad llamada vida”, es una poesía que se nos hace compañera del corazón. Es tal vez porque la negación austera de toda esperanza encubre lo que dijo Rosalía de Castro: “E ben, para qué escribo? Eu direivos tan so qu’ os meus cantares… son como agrestes, misteriosas armonías, que n’este mundo triste o camiño do ceu buscan perdidas.”
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(enero I- 07’) como perforar la fuente el corazón y dejar que llore libre cada llanto de sangre sin calmantes llorar hasta el dolor de cabeza lastima la luz en el frente en el fondo de la mirada
(enero II) las puertas de los golpes rotas puños de cansancio rabia dolor
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golpes sordos lloran sin gemir nadie escucha
(enero 9) el humo the taste de un cigarro I wanted je voulais imaginer (“imagine…”) et oublié y recorrer roads, routes calles rutas hasta donde todo todo everything about me tout et chaque chose my life, ma vie llegar al principio. el humo
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el cigarro tastes pushed me to the first le premier principio from the end to the begin of myself
I
Piano
piano non si puó
DETÉN EL TREN DETÉN but wild speed le marche inevitable WE HAVE TO RUN vivere
vivre
be alive
late en la sangre la vida niente piú
II 5
I stared around me I looked inside me and did not find you. I don’t know (je ne sais pas) where to look for you (“et si tu n’existe pas…”) Lies ? illusions? Tu n’existe pas n’existe plus untruth appearance surface j’existe au fond du mar
III en las polis nocturnas ciudades del mundo eterno HARM HUNGER ANGER y lentos caminos to hopes and smoking desires
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cèst la nuit les étoiles far away
(febrero 1) corazón que cayó de aquella altura que le dejó abiertas heridas pero vivo y trepó y volvió a caer una y otra y otra y muchas y tantas otras veces trepó dejando sangre de cicatrices tiempos vida Dónde l’ètranger
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forastero en su tierra… so so far away (“can you hear me?!”) el extraño en sus calles el que escucha y no puede enmudecer el grito pintado y no visto (“Hey you…!) Il ne parle pas Il ne parle plus le monde… the people les sentiments rien c’est tout (« et si tu n’existe pas… »)
el el que lanza fuego por la boca el que traga un puñal el que se cuelga una serpiente o se cuelga de una cuerda el solo el buscapalabras el tristefeliz alunado por el mar el poeta
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(marzo I) ojos de perro tristeza de miel se adelga za, se instala siempre la mirada …………………… quién recoge piedras quién corre
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gaviotas a favor del viento miradas se cruzan viento vuelo
(marzo 2) Las cosas livianas no saben de caídas. Vacías sinsentido. muriendo riendo. Los hombres tropiezan saben de caídas they know the way?
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(marzo 3) poema alavuelta de la esquina. después media-luna mirada última en la ventana. los adentros los afuera
abril 07 (I) mirada incendio en olas gigantes ahogos al silencio con las llamas y las aguas y tormentas II y las otras miradas glaciales qué más da dónde está el sol o se pone la luna el tiempo está
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en el reloj. III media luna clavada en un costado y en la punta del puñal el corazón destrozado el espacio del pecho fue una pregunta cargada de silencios.
(mayo I 2007) Camina mos entre nervios piel pasan pasos si pasa viento despegamos
……………………
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(mayo II) papel de calco adoquines ajados moldes de ropa mapas mundo gente nubes corazones
Medias palabras Esto que hay en nuestros cuerpos que recordamos a veces que no es ni dolor ni placer que no es para vestir y maquillar Esto de lo que a veces escapamos Pero no deja de acompañarnos Esto que quiere ser libre tanto tan libre a veces como cuerpo sin cuerpo. Quién creía que la palabra nos hacía libres... Si no sabemos cómo tratarlas ... son apenas medias palabras
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Luna creciente Cuando por dentro cristales finos se rompen en filos Y el pecho, las costillas rotas del corazón. Mientras crece de a poco, la luna –domingo 14, agostocrece, enredadera sola por el cuerpo ramas, finos filos de luna. espasilencio Fuimos, somos águilas de ojos. Vimos comienzos abismos glaciares. Vemos aceros de techos humo de cristales avenidas de personas sin viento ruido en silencio.
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oladealtura Volver al viento primero. Entre el hueco de las olas. No rompen hay velas hay vuelos.
being Levitan cristales rotos no lastiman la piel rozan apenas con restos que suenan a sueños. No quieras heridas no se corta sino verso a verso sangre a sangre sin piel subir subir doler ser
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entre medio La montaña en su altura minerales debajo la tierra el puente sin cruzar el hombre buscando camino y un océano entre medio de cuántos pasos y palabras.
tigres en los sueños Telón de fondo tigres: respirando el amarillo palpitan rayas. Nudo en la garganta. El peligro se desparrama entre sillas y techados. Hay ticket de vuelta una puerta, una salida
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del sueño oscuro? ............................. el telón se levanta: detrás realidad que ataca es un placer luchar no hubo escape hubo el choque. el tigre en oleadas soltando garras y las voces escudos de versos defendiéndose desangrándose viviendo ……………………. quién lleva las máscaras? dónde se colocan? antes después detrás delante de todos los telones cada día?
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somos ellas o es deseo de ver lo que no se ve lo que duele?... ………………………
blue Orion shows up Moon hides away. Dreams drops Awaking the night. Other life.
Deep question verdes atardeceres en cielo de domingo Imagine every cloud every sky every heart. Domingo en silencio.
El ciprés lucha en el viento
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piensa en nacer a puro verso. Sacude ramas, estrellas esconde la luna y la pluma rasga papel derrama tinta y sangra su lluvia. En cada ocaso los cuatro vientos de turno lo ven anochecer abrirse gemir gritar agitarse Quiero ser tú tu tierra, viento primer estrella furia calma página escrita luna llena, oculta y ocultar palabras en tu vida.
(Julio 07’) Llueve luna llena hielo cayendo brasas en las manos. Luna menguante llueve lágrimas mías vaciándose en estrellas. Brasas en mi noche huecos en mi cuerpo. Todo se consume Todo sobre vive.
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cero grado Me tocó un silencio un roce un viento de dónde? Duele. Se instaló –silenciosorbo a sorbo lo bebió el viento es sangre en el puñal del amor última gota último roce Mañana en la lluvia …una herida al final del sol.
cero grado 2 Luna desierta de años de tantos. Luces feroces aquellas miradas; estrellas hoy solitarias De un corazón sin cerrar caen quebradas gotas de estrellas vacío corazón
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…………………… only-ness Sólo silencio poblando el alrededor ONLY ME INSIDE MYSELF Through veins through bones. Silencio en cada pasillo lindante all around JUST ME
Si catriz Haber sentido una vez el quiebre del corazón y su sonido. No morir no. Tocar con dolor acostumbrado la herida.
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Late la sangre con ese sabor de vida y muerte.
(agosto I/ 07) río de ocasos “This is the end…” llanto de orillas the sea new life far from here amaneceres otros nuncavistos
(agosto II/ 07) Empieza la luna a inclinar su frente. Nubes desgarran en blanco y negro. Miradas y ventanas sin parpadeos. Lejanías
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del otro lado -río, callelonely ness
insomnia sitios vacíos espacios diseminados cielo ausentes estrellas, noche desparramada
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laten vidas oscuras en el intento de descanso de la sombra y pura vigilia turbia viajen o queden sin alas los sueños que despiertan muertos y miedos y no hay no hay espacio ni segundo de sosiego en la infinita noche vigilante.
Words in the fall to the hole underground my feet. All the blood running through searching looking for
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right words wrong words. Every syllabus of my heart beats my head turns over my body. They will come they will not come. Here I am staring my inside night
qué para no caer en el tajo del río qué si el dolor deja de doler a dónde se va
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la maltratada noche el descanso arrebatado …y vientos desiertos asoladores de arenas y mares ocupan el dolor solo y qué si no otros vacíos
September está abierto el corazón, siente lluvia no lo golpea el viento
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or any other thoughts. En cruz cortado without pain. El pecho llueve y sangra. Doesn't mind the mind
…………………………………… Era la noche eran las manos dormían calladas en el casi silencio
Lloraba la lluvia y los ojos no y la noche seguía Manos alargadas como
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de las voces.
palabras que no se decían.
Era la noche de lo que no podía ser. Y no hay olvido de la noche callada
Todo noche y lluvia en el casi silencio ... y no hay olvido.
Era la noche de lo que no pudo ser. (89’)
……………………………………………………………………………… ………………
tormenta amarillea la tarde de lluvia colgada
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en hojas rebeldes del sur era, el viento y subía, transparente niebla color sangre de las olas se rompió el atardecer se rebelaron las ramas con lluvia sangró en vertical el horizonte el amarillo murió bajo arenas anegadas traspasado el poeta versos lluvia viento la noche y su voz
Leños cor tados apilados mitades de mitades
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del corazón que sangraron, sin ojos que sintieran que lloraron sólo fue lluvia para sus manos y el dolor de todo el cuerpo de la tierra temblando a cada golpe gimiendo al filo del hacha. El cuerpo semidesnudo se aferra al suspiro y el corazón repartido no puede decir adiós.
Por las avenidas de los desencuentros van y vienen sin mirada los desencontrados. Se tardaron. No supieron el tiempo de la espera. Puede cambiar la corriente, puede llegar el olvido, por descuido, o puede encontrarse refugio en una esquina perdida. De las avenidas. (octubre 1) lunes de viento
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hacia la arena y cada hoja de cada verso como enredadera quieren para siempre quedar y ser palabras siempre a los oídos de la noche y amaneceres a los tristes a los buscadores a los solos y lo desolado de los muros vacíos, Octubre. Frío. Versos colgados y espacios que esperan. (octubre 2) se rompen cristales olas vuelos de alas rotas se rompe el instante con silencio aire malherido se rompe el curso del río y se rompe el amor la caricia lejana
hoy
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cruza por enfrente lo que ya pasó y no va a volver dejó esa sombra sola intocable y blanca no es pasado y no es hoy una atlántica mirada del sur del viento de la tristeza no deja avanzar los pasos ni alargar las manos la sombra no borra lo que fue y quemó y el viento del sur vuelve a traer hoy
(31 octubre)
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salto mortal al cielo sin luna a la calle vacía de pasos de luces ciego sin escuchar el salto salta sin medir hasta lo que se siente queda sin piel Y no quedó ni un viento de la caída.
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hay cortes de raíz de ramas derrames de sangre y agua de sus caudales. hay mil armas y mil heridas y tantas formas de lastimar. cortes en cruz cruces venas y corazones con cicatriz y sin en silencio por dentro por fuera
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ojos de otoño en primavera verdes hojas desencontradas por el viento abrasadas por el sol todas observan sienten todas, miradas en busca de entender el hombre sigue pasa de largo
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(diciembre 2007) cayó un corte de luna aparece su mitad como curva de un antiguo dolor la cicatriz noche a noche se extiende empalidecen estrellas sólo quedó curada por un ciclo nuevo la plena luna con un antiguo dolor circular
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sin viento vuela al quinto punto cardinal el tormento de los lobos de la luna llena sus noches no escapan al destino son arrastrados hacia la sangre y aniquilan con tormento sin tormenta ni viento van sinfreno cuánto duele luego el centro de su corazón quinto punto cardinal alimentado de ajenas sangres derramadas…
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Sin piel todo se refleja lluvia hasta lo profundo de la tierra el adiós del samurai todo atraviesa falsos muros añicos apenas visibles en los cuerpos heridos de dolor (dic.07’)
se escuchan truenos inasibles aullidos de amores imposibles destrozados antes del relámpago se rompen en pedazos cielos y corazones (dic.07’)
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Océanos inmensos y calmos. Corrientes subterráneas guerreras, luchan pugnan y nada en la superficie se altera gaviotas sobrevuelan sabiendo de la batalla. Y las arenas conmovidas y las olas fuertes caricias Océanos infinitos ondas apenas al amanecer, fin de la batalla luz después de la noche all is quiet (para Clari, dic. 2007)
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Cruz del Sur sur del mar planean alas, las plumas rozan los azules sentir ese afilado encuentro espacio y agua sal y noche Y en el cuerpo cuatro espacios cuatro puntos cardinales (enero 2008)
un océano un titanic banco de niebla sin cercos pu-ra pro-fun didad a ciegas a tacto a musgos y algas
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llegar al fondo último de un intacto fue
hielo punzante sinfin y una nube cargada de hielo el iceberg agua y aire se unieron estatua de sal porsiempre en el horizonte la vida y la muerte
enero I/ 08’ Cruz del Sur sur del mar planean alas, las plumas rozan los azules sentir ese afilado encuentro espacio y agua
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sal y noche Y en el cuerpo cuatro espacios cuatro puntos cardinales
domingo derrotado de oraciones caer de rodillas solamente, descanse la mirada y lo que siente, hasta la voz y las pisadas, vencido por cada palabra de cada día, por el vacío de lo renunciado
Tras pasando un veintiuno más de primavera. Se palpan las venas formarían los mil caminos que nunca logran andarse sólo la
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sangre los recorre. Dicen verde dicen flores y son ramas que crecen sin espacio por el cuerpo. En tantos mientras se pierden palabras manos voces miradas Corren las miradas y aunque nos detengamos QUÉ HACEMOS con las palabras con un poema que no entendemos y dejamos caer Ni una mirada sonido caricia
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El dolor Se apuntaron con las armas del dolor, sus miradas derramaron lágrimas de imposibles y de adiós. Y nunca más ese mirar desde lo repentino. Desde cualquier lejos ni cerca. Ni nada. Ni nadie. No más otros ojos. Se mataron, murieron del dolor de los imposibles. los cuerpos en el mío.
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Caída Me abismo y la luz rompe rocas quiebra y voy cayendo las piedras por pedazos en vértigo conmigo van cayendo. El abismo caída sólo caída hasta dejar de caer.
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Mitad Noche rajada, rota, cortada. Mitad de luna par- tida, el rayo dearriba abajo traspasa todos los cuerpos en el mío.
inesperado pero es presente el futuro estaba mudo y el pasado maltratado qué con el hoy?
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se mira se toca se empieza a querer.
secarse del sol con la previa lluvia aire de viento raro raro como el pasado en el presente color sepia blanco y negro en marco del hoy que crece para partir.
Y qué de aquellas sangres derramadas… piedras rojoscuro congeladas en un torrente tibio de sal.
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Y qué esos finales ol - vida – dos vidrios rotos espejo partido.
nocturno Como azul de noche espesa, dentro de un cristal infinito, en un vaivén de color sangre profunda, el líquido de la luna distrae el sueño, la mirada resbala con él. El encanto de ese frío glaciar con brillos distanciados y murmurándose, y de pronto la luna se va y se escucha apenas resbalar lo azul. Todo se aquieta, la mirada sigue cayendo el azul de la sangre, sigue corriendo, se enlentece, parece que anochece; en el cristal infinito por recorrer, apenas amanece.
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Por las avenidas de los desencuentros van y vienen sin mirada los desencontrados. Se tardaron. No supieron el tiempo de la espera. Puede cambiar la corriente, puede llegar el olvido, por descuido, o puede encontrarse refugio en una esquina perdida. De las avenidas.
Otoño 2002 1 En orillas que bajan barrancos verticales . . . El mar crece en olas. Y trepan. Y trepamos cuestas de arena buscamos el horizonte entero sin curvas de tristeza, sin arena en los ojos. 2 Si te fueras sin aviso sin presentimiento, no habría tiempo.
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Decir lo que se escondió en el silencio. Lo que se quiso, en silencio Si hubiese tiempo de presentimiento antes de partir.
3 La demora del sol, los sueños que despeinan las madrugadas. ................. Despertar con ganas de olvido y ver lágrimas llegar hasta el río, yéndose mientras tardaba el sol tanto. 4 Desbordándose de versos ríos y puentes lluvia y desencanto. Poetas en los muelles perdiendo miradas en el agua.
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Cuando no resiste nada tanta emoción desbordan versos, lluvia y miradas. 5 Qué ofrecerán los estantes Del marketing Haciendo paquetes con verdades Qué importa cuáles A quién, quiénes, cuántos Les importa cuáles Compramos y vendemos Y contamos ... Y muchas, muchas veces Nos olvidamos tanto De romper los paquetes. 6 Se deja de sentir el dolor, atraviesa la piel cicatrizada. Es ver el color profundo de la verdad. Roto papel de seda. Dándose las manos el antes y el después. 7
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Certeza de noche entrada Aunque sea el fin de otra tarde Engaño del tiempo que engaña A sorbos todo y la mirada
Poetas de muros mudos. Graffiteros sin antologías. Vivos póstumos anonimatos. Poesía apócrifa. Graffiteros de imágenes de ciudad. Bajorrelieves. Altos Relieves. Poetas sin libros. Muros, cinemudo. Tan poblado todo. Palabras. No se cobran. Marketing de los anónimos.
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II Versos que dejan de existir. Albatros con alas empapadas imposible vuelo. No regresan. Versos abandonados en océanos gigantes de tristeza. ^ ^ ^ Caía la sangre de sus heridas abiertas, multiplicada por el agua, océano de la tristeza.
III Cada día el camino herido de sangre nueva. Igual color, nuevo dolor. El camino de la piel. Fugitivo y permanente. La cima de los recuerdos barajeando un dolor por otro dolor y otro dolor por otro dolor. ... Y cicatrizaba entretanto la sangre.
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IV Era un antiguo un antiguo pesar. Lo hubiera quemado, destruido. Toda su agua le hubiera bebido. Pero era presente cada día. Intenciones de hoy se hacían mañana siempre. Atracción avaricia de abismo. El profundo dolor duele y acaba ^ ^ queda la huella. V La muerte cambió su apariencia desde los ojos cansados de verla. En poco tiempo. Cambió. . . . . . . . . . . Bajo tierra llueve también, no terminan de caer las gotas de cada lluvia. Árbol y raíces, tierra y todo 54
sigue viviendo ... es el recuerdo el último sobreviviente cayendo en tiempo lento al olvido.
VI Los verbos libres del pasado y del presente dónde quedarán si no llega el futuro ...?
VII Hay primavera en septiembre y viento y adioses como los hubo siempre. Tantos nudos indescifrables en la garganta. Inviernos de primavera. Siempre los hubo.
VIII Si los llantos se convierten 55
en duelos
sin doler a dónde va
lo que queda adentro, mar y tierra y soledad.
IX El ventanal y la mirada daban al Sur el mar y su horizonte, el Sur y el horizonte huérfanos ahora de aquella mirada, quedan el ventanal y los atardeceres. Dónde
Cuál es
está el lugar de la MUERTE
X Qué vamos a hacer con los días de lluvia de niebla de viento y con los días de sol?
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Qué con las noches estrelladas y sin luna? Y qué con los jardines que guardan más recuerdos que los cementerios? O será que no aprendimos todavía? Qué haremos entonces con esta vida?
XI Lo más grande del verdadero dolor es que no duele. Todo lo que duele es superficie de una voz que sólo a veces sangra y llora.
XII Sin estribillo todos los versos que se desatan, se dejan libres tanto, mucho. Sin pausa porque se piensa como se escribe y se escribe como se piensa ... Lo indecible, no dicho, mudo y sin palabras. Es lo que se escribe. Sin estribillo ni ritmo ni pausa. No hay descanso aunque de algún modo se escriben los versos.
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XIII Quedan telas por pintar lunas por salir y algunas palabras por decir.
XIV Algunas tristezas no cubren el infinito espacio vacío de estrellas. Hay noches enormes de horizontes donde no entran medias tristezas. Se buscan huecos donde esconder tanto frío. Se buscan refugios aladinos de alfombras mágicas, palacios de montañas nevadas. Nuevo mundo lejos del territorio de las tristezas. XV “Todos somos un poco la oscuridad de la noche en pleno día. Todos formamos parte de la enfermedad general, llamada vida”. (Augusto Roa Bastos) En cada uno quema un sol y oscurece un atardecer y llegan las noches y las lluvias hasta que vuelve la claridad. En todo hay un revés de llanto en la sonrisa
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de sueño en la vigilia. Y la vida se olvida, y la muerte. Los pasajes se acaban quedan sólo las salidas de las entradas. Y todos creen que se vuelve a empezar para terminar de terminar.
XVI Poemas anónimos De nadie y de todos Cae el sol como lluvia cae como cansancio y despertar porque en todos hay Vida y muerte
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De nadie y para todos Poemas anónimos.
XVII Se dice adiós, se dice siempre y nunca más. Lo que duele, todo, es adiós para siempre y nunca más. Lo que duele vuelve y no se va. Aunque sea siempre y no se vaya nunca más. Se dice adiós se quiere para siempre y nunca más se olvida. Se vive para nunca olvidar, para recordar para siempre.
XVII En la mesa de trabajo es hoy y ayer. Entre los codos apoyados en la mesa de trabajo. Es olor a tinta y es pantalla a color. Puede ser el siglo de Cervantes y puede ser el que todavía no pasó. Hay que morir y volver,
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para saber lo que es la vida. Morir y saber lo que la vida es.
XVIII Pozos profundos de tristeza todo alrededor Cuando lluevan, desde tanto... En tiempos de decir despedidas por última vez. Otros quedarán callados de incredulidad Preguntándose las preguntas de siempre. Siempre sin respuesta. Escuchando y viendo caer Por fin y para siempre todas las lágrimas. Y galopes por debajo que a la tierra recuerdan Quiénes somos o quiénes fuimos.
Cada día de todos los días Pensar En mensajes que llegarán, Saber quién estará. Que hay un futuro en el futuro A pesar de lo que se pierde O simplemente, se echa de menos.
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Y un adiós puede ser un saludo, o por siempre adiós. Hay hastas y hay luegos. Como infinito como sin fin nunca.
Hay tantas ciudades viejas como desiertos de gente. A veces se recorren espacios llenos de vacío y otras veces vacíos poblados de nosotros mismos. Ciudades de plazas y de iglesias rodeadas de ruido y ceños fruncidos. Afuera las palomas, en el sur el mar y en esos espacios, los desiertos de adentro, poblados de nosotros mismos.
Certeza de noche entrada Aunque tan solo Es el fin de otra tarde Engaño del tiempo que engaña A sorbos todo y la mirada
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---------------Hay tajos largos Hay ríos cortos Y colores de todos colores Entre la tormenta. ---------------En las vueltas de la luna En el horizonte de la mesa Busca mi tacto las palabras. Por beber los oscuros poemas de amor, Por salir de las líneas divisorias, En el horizonte De la noche y la melancolía Por vivir por beber por salir.
Desasosiegodelanoche en vela sueñosporvenir porvivir sintreguasindescanso otrasvidas porvivir 63
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