Impacto del TLCAN en México José Miguel Vázquez García
ID-138496
Yishaq Talavera González
ID-139163
Universidad de las Américas Puebla
Cultura de la Información
BC110-06
Mtro. Darío Hermosillo Aguirre Otoño 2008
Tabla de Contenidos
• Introducción
• Descripción de la Problemática
• Exposición y Desarrollo del Tema
• Propuesta de Solución
• Propuesta de Blog
• Conclusiones y Recomendaciones
• Bibliografía
•
Introducción
Al entrar en contacto con tantos argumentos y puntos de vista a favor y en contra del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el impacto que ha tenido en México, a través de los medios masivos de comunicación, es fácil crear una opinión personal y oponérsele o apo yarlo. En el caso de este análisis y tras el estudio de un gran número de recursos de información, se concluyó que este tratado, pese a sus varios beneficios financieros y económicos, no cumplió con las expectativas iníciales ni creo los resultados casi “milagrosos” que algunos economistas y políticos mexicanos habían previsto. Siendo
el
tema
de
investigación,
“impacto
de
las
políticas
nacionales en los negocios internacionales visto a través del TLCAN”, se hace referencia a dos ciencias tanto Negocios Internacionales como Ciencias Políticas y la relación entre ambas. Ya que el enfoque principal de este pro yecto es el del comercio internacional, la influencia de los negocios es evidente y esencial en el desarrollo de las prácticas políticas y económicas. Además, los procesos de aprobación y control a nivel internacional que este comercio conlleva hace necesaria la intervención de las políticas nacionales, que en este caso son las mexicanas. En cuanto al impacto social se refiere, el estudio y análisis de las perspectivas económicas entre los integrantes del TLC, podría definir la calidad, efectividad y alcance de las diversas clausulas del tratado. De igual manera, los productos y servicios que se integran a la sociedad mexicana tienen un importante impacto tanto en empresas e industrias como en el consumidor popular. Ante la problemática
planteada se pretende dilucidar la calidad o, en su defecto, ineficacia de los niveles económicos, políticos y sociales inscritos en el TLC, puesto que el objetivo informativo también pretende establecer puntos de crítica, visión y construcción. •
Descripción de la Problemática
La problemática del presente ensa yo encierra en su análisis tres factores esenciales en el impacto del TLCAN en México. Primero, se hará referencia al impacto social; por ejemplo, las consecuencias dadas en los sectores rurales y, en específico, al sistema productor de materias primas como el agricultor. Este sector de la población nacional se ha visto brutalmente afectado por decenas de empresas y corporaciones americanas y su superioridad debido al acceso a mejores tecnologías agrícolas y al gran capital que poseen. En
segundo
económicas,
es
plano, decir,
se
abordará
cuáles
fueron
el
tema
los
de
medios
las
medidas
y
alcances
pertinentes para el desarrollo nacional. Sin embargo se tomaran en cuenta los efectos dados, tanto una argumentación positiva como una argumentación negativa. Los efectos son múltiples y las medidas económicas extensas, es por eso que dentro de esta investigación se consideraron
las
medidas
y
resultados
económicos
más
sobresalientes. Principalmente, se dio un enfoque muy específico a información de carácter matemático como porcentajes, estadísticas y valores monetarios. El tercer factor será el político, puesto que es este factor el que incluye tanto los medios sociales como los medios económicos. En cuanto a la investigación referente a lo político, ésta se guía bajo la siguiente pregunta: ¿Cuáles fueron las medidas políticas tomadas por el gobierno de México para delimitar los alcances del TLCAN?
Teniendo en mente los factores políticos, económicos y sociales se integrará un análisis crítico de cómo se ha llevado una correlación en
el
ámbito
mencionados
internacional.
El
impacto
de
los
factores
antes
en México, es el objeto de estudio y a la vez es un
objeto de crítica objetiva donde se pondrá en tela de juicio la virtud del TLCAN.
•
Exposición y Desarrollo del Tema
El objetivo principal del TLCAN es facilitar el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, incrementar la eficiencia y economía de cada país y crear una más estrecha relación entre las tres naciones. Por supuesto, la realidad es que cada país busca, más que nada, un mejor desarrollo económico, financiero y tecnológico para beneficio propio –esto puede sonar muy egoísta, pero de esto se trata el mundo internacional del comercio. En cuanto a la economía, México se beneficiaría si invirtiera mucho más en los procesos intensivos en mano de obra, ya que esta exportación de labor representa el flujo más fuerte de ingresos en el país, lo cual fomentaría un mejor desarrollo y evolución en el país sin recurrir a la ayuda extranjera. El TLC es una forma más de mejorar el desarrollo social en México a través de la disminución de la tan grave pobreza y la evolución de actividades como la exportación del petróleo y la manufactura. Sin embargo, no todo es beneficios y mejoras; de hecho problemas de soberanía y de economía, en la forma de pobreza extrema y falta de empleo, sobrepasan cualquier beneficio o ventaja creado por dicho tratado. Al mejorar y facilitar el comercio entre México y Estados Unidos, la potencia más fuerte en todo el mundo, nuestro país se ha convertido en su proveedor número uno de partes automotrices y prendas de algodón (Morales, 2005: s/n). Esto puede observarse
como un beneficio mayor para nuestros vecinos del norte, pues la importación de tales productos es más cercana y barata, pero al garantizar un comprador estable y siempre hambriento, México se asegura y se desarrolla en estos comercios de una manera rápida y constante. El hecho de que las industrias textil y automotriz hayan sobrepasado los ingresos obtenidos por la exportación del petróleo, ha ayudado a nuestro país a descubrir nuevas oportunidades de empleo y visión de comercio internacional. De igual manera, le ha permitido enfocarse en el suministro y consumo nacional del oro negro. Este incremento de ingresos, por parte de las industrias ya mencionadas, se puede apreciar en la siguiente información: En 19 85 se e xp o rta ro n 21 .6 m il millo n e s d e d ó la re s, el 6 3 % pe t ró le o . Al ab a rca r ta n a lto po rcen t a je de in gre so s, e l p et ró leo pa re cía se r in su pe ra b le y, e n re a lida d , a sí f u e d u ra n te lo s sigu ie nt e s 13 añ os. S in e mb a rgo , e n 1 99 8, d e lo s 117 .5 m il millo n e s de dó la re s e xp o rt ad o s, e l 94 % f ue d e m an uf a ct u ra s (Mo ra le s, 2 00 5: s/n ).
Aunque es evidente que el TLC sí ha mejorado varios sectores de
la
economía
mexicana,
alrededor
de
300
empresas
son
responsables del 70% de las exportaciones totales (Santamaría, 2000: s/n). Esto quiere decir que mientras una parte mínima del sector económico se beneficia, el resto de las empresas más pequeñas y, especialmente, el sector rural no notan en lo absoluto el “beneficio” del TLC. Además, cuando se menciona la manufactura como el sector de ingresos más potente, es normal interpretar esta afirmación de tal manera que se consideran todas las industrias de manufactura colaborando equitativamente. En realidad, son sólo 17 tipos de productos los que hacen posible el 60% de todas las exportaciones (Santamaría, 2005: s/n). Al establecer un campo de comercio libre de impuestos en todo Norteamérica, México no es el único que aprovecha tan tentadora oportunidad.
Estados
Unidos
no
ha
parado
de
introducir
sus
productos al mercado mexicano, los cuales varían desde aparatos eléctricos
y
electrónicos,
hasta
autos
y
varios
productos
agropecuarios. A partir de la introducción de productos como el maíz y el frijol procedentes de Estados Unidos, los campos mexicanos han sido brutalmente devastados. De acuerdo con el estudio realizado por la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), la producción y consumo de frijol en México han cambiado drásticamente a través de los años: S i en 1 96 6 e l p a ís n o so lo se a ut oa ba st e cía d e f rijo l sin o qu e e xpo rt ó 10 2, 00 0 to ne la da s y en 19 78 ve nd ió e n e l e xte rio r 13 0, 00 0 to ne la da s, e n lo s ú lt im o s añ o s ha t en id o qu e imp o rta r com o p ro me d io en t re 1 60 ,0 00 y 18 0, 00 0 t on e lad a s d eb ido a la de sat en ció n a l cam pe sin ad o qu e p ro vo ca b aja p rod u ct ivida d p o r in suf icie n cia s m at e ria le s y d e nu e va s te cno lo g ía s (Sa n ta ma r ía , 20 05 : s/ n ).
El
fuerte
y
constante
flujo
de ingresos, a
través
de
las
exportaciones, facilita la evolución y desarrollo de la economía nacional, pero no son sólo las relaciones diplomáticas las que se concretan. Gracias al comercio libre de impuestos, la infraestructura del país mejora a pasos agigantados a medida que dicho comercio incrementa. La población, en general, y cada persona como individuo aumenta su ingreso real (sueldos y ganancias exteriores), ya que al incrementar la cantidad de dinero en el país, el ciclo de la economía sigue hacia adelante. Si el TLC es tan alabado por sus “milagrosos” beneficios y resultados económicos, ¿por qué es tan intensa la pobreza en el país? No hay que descartar, por supuesto, factores desconocidos, ignorados
u
ocultos
como
la
corrupción,
desvíos
de
fondos
e
ineficiencia por parte del sector mercantil, los cuales bien podrían perjudicar los planeados y tan esperados resultados por parte de economistas y del gobierno y la población de México. Sin embargo, opino yo, después de 14 largos años de haber sido establecido, el TLCAN no ha mejorado la situación económica mexicana, tal y como
el economista Arturo Santamaría Gómez afirma: “En la actualidad, 11 estados de los 31 existentes en México aparecen con elevados por cientos de pobreza: Chiapas 72.1; Oaxaca 68.8; Veracruz 59.2; Tabasco 59.8; Hidalgo 59.2 y así hasta llegar al estado de Michoacán con 51.2” (2005: s/n). Contando
con
la
experiencia
del
TLCAN
en
el
ámbito
internacional, México tiene la posibilidad y habilidad de establecer nuevos convenios y tratados comerciales 1 . Los
candidatos
más
tentadores inclu yen a Israel, Perú, Ecuador, Panamá y Honduras (Morales, 2005; s/n). La relación entre las ya mencionadas naciones mejoraría con la firma de un tratado y, como con el TLC, los ingresos al país aumentarían, claro está, dependiendo de la eficiencia de dicho acuerdo. Además, la apertura al mercado mundial de diferentes productos y áreas laborales ampliaría el rango de los miles de empleos generados en México. Afortunadamente, no sólo el número de empleos incrementaría, sino que los sueldos de cada uno de los trabajadores beneficiarían a la tan necesitada población mexicana. No existe nada ni nadie que se oponga a las evidentes mejoras económicas que el TLC ha traído consigo a México, pero estos resultados son insignificantes comparados con los beneficios que los Estados
Unidos
han
cosechado.
La
triplicación
del
flujo
de
mercancías y montos de inversión extranjera directa (IED) basta para satisfacer a algunos conformistas y sus ideales, no obstante, ignoran por completo variables como el crecimiento PIB y del empleo, el desarrollo tecnológico y la convergencia en los niveles salariales que no han registrado las tra yectorias esperadas. Aportando a lo anterior, María del Carmen Hernández Soto afirma que “se ha ampliado la brecha de México respecto de Estados Unidos, el país más dinámico del acuerdo” (2008: s/n), lo que sustenta la clara desventaja por parte 1
Desde el establecimiento ofic ial del TLCAN, México ha establec ido
convenios similares con naciones como Japón y Uruguay en 1994, Boliv ia en 1995 y Chile en 1998, por mencionar unos cuantos.
de la nación mexicana desde la negociación misma del tratado por las evidentes asimetrías entre ambos países. Por demás de cualquier ventaja o beneficio, México no ha sido más que el “amistoso vecino” de años que no para de enriquecer a los Estados Unidos, mientras la decadencia y la miseria reinan en sus tierras. Más allá de influenciar a empresas, negocios, fábricas, etc., el libre comercio con el norte ha proporcionado importantes avances para el desarrollo de la población en general y, específicamente, a los consumidores mexicanos. Uno de los tantos objetivos del TLC era ampliar la oportunidad del comercio de más productos a nivel mundial y promover la competitividad en beneficio al consumidor mexicano. De esta manera, dicho tratado trajo “beneficios al consumidor en general mediante la disponibilidad de más productos, servicios de calidad y precios más accesibles”, según la SAGARPA (Gómez, 2008: s/n). Es de vital importancia destacar este punto, pues es muy común pensar que el TLC sólo ayuda a grandes empresas y a los varios sectores gubernamentales relacionados al comercio. La introducción de
más
y
diferentes
productos
al
mercado
conlleva
a
la
competitividad, lo cual obliga a los comerciantes a bajar los precios para sobrevivir en el mercado. Esto no sólo promueve competencia entre vendedores sino que, también, a yuda a los millones de bolsillos mexicanos –los cuales, en una gran mayoría, están vacíos o cerca de tal punto. Si bien el ingreso de millones de dólares al país impulsa la economía, la actividad de varios sectores comerciales ha madurado, evolucionado y se ha establecido de forma constante y concreta. Es cierto que las industrias textil y automotriz representan los ingresos totales al país en su gran mayoría, pero el sector del campo no se queda atrás. Con el transcurso de los años, la población mexicana depende cada vez menos de naciones exteriores para su propio sustento y productividad. La SAGARPA asegura que se redujo el
grado de dependencia agroalimentaria al pasar de 12 por ciento en el periodo 1990-1994 a 6.3 por ciento en 2006 (Gómez, 2008: s/n). Aunque la influencia norteamericana sigue presente en muchos de nuestros productos y servicios, las bocas de millones de mexicanos son alimentadas cada vez más seguido por productos orgullosamente mexicanos, lo cual fortalece los valores y la soberanía del pueblo azteca. Actualmente, los medios no dejan de abordar el tema de la renegociación del TLC con Estados Unidos y los beneficios o desventajas que ésta traería consigo a la economía mexicana 2 . Al enterarse
de
todos
los
avances
financieros,
comerciales
y
tecnológicos que el tratado de Norteamérica ha emprendido en México –el incremento en los ingresos al país por exportaciones, la introducción de nuevos productos tanto al mercado nacional como al internacional y el mayor flujo de capital en la nación ejemplifican, en parte, dichos avances– es casi inevitable pensar de inmediato que la renegociación es urgente y que no ha y que pensar dos veces para realizarla. Sin embargo, una nueva negociación requiere de nuevos acuerdos, los cuales pueden, con un poco de suerte y esfuerzo, ser benéficos al país, ó empeorar la situación económica. Es obvio que este caso requiere e involucra muchas más complicaciones
y
procesos
que
resultarían
casi
imposibles
de
entender y evaluar apropiadamente por un ciudadano común, por lo cual una opinión profesional es necesaria. De acuerdo al director general de la consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera, Luis de la Calle, “Cualquier renegociación va a implicar un empeoramiento del superávit mexicano frente a Estados Unidos” (Lombera, 2008: s/n). Y es que tal renegociación pondría en un riego innecesario a la infraestructura del país, pues la consultoría también afirma que desde 2
Esta renegociación del TLCAN está relac ionada con demandas a proponer
por parte del gobierno mexic ano en cuanto a los aranceles de productos que entran al país como el maíz, el azúcar y la leche en polvo.
la negociación del TLCAN entre 1990 y 1993, un déficit de 3 mil millones de dólares con Estados Unidos se ha convertido en un superávit de 64 mil millones de dólares (Lombera, 2008: s/n). Si el tratado ha funcionado tan bien y de forma efectiva, ¿por qué tratar de alterarlo con una renegociación? Es posible que la respuesta más sensata y mejor sustentada resida en meras estadísticas financieras y datos económicos, y un poco de análisis. En primer lugar, basado en el organismo regional de la ONU, la economía mexicana crecería 3.3 por ciento en el 2007 (González, 2007: s/n), lo cual es muy bajo pero sigue siendo un incremento, ¿cierto? Desafortunadamente, este porcentaje es apenas mayor al de Nicaragua (3%) e igual al de Haití, los dos países más atrasados de la región (González, 2007: s/n). En segundo lugar, la masiva productividad que ofrecen empresas norteamericanas han causado
la
pérdida
de
2
millones
de
empleos
en
el
sector
agropecuario desde la implementación del TLCAN en 1994, de acuerdo al presidente de la Asociación Nacional de Productores Rurales, Víctor Suárez (Lombera, 2008: s/n). La falta de recursos, como una tecnología de cultivo y recolección más avanzada y un mayor capital, por parte de los campesinos mexicanos, les hace imposible competir con las grandes corporaciones extranjeras y, por consecuente, quedan fuera del mercado de su propio país de inmediato.
Puede
que
estas
cifras
y
cantidades
no
sean
lo
suficientemente importantes comparadas con las de progreso y desarrollo en México, pero siguen presentes para los ciudadanos afectados y no deben de considerarse como un simple daño colateral. ¿Cómo estar seguros de que el TLCAN ha ayudado a nuestro país? Si bien existen fallas y complicaciones dentro del tratado, es importante tener bien en claro y considerar equitativamente los dos lados de la moneda, y recordar que no todo en la vida es color de rosa. Para respaldar esta afirmación, el presidente de la república
mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, establece que “con los naturales convenientes
e
inconvenientes
propios
de
un
acuerdo
de
esta
naturaleza, en el nivel agregado ha sido benéfico para el país” y, además,
afirma
que
“los
países
de
la
región
compran
hoy
a
agricultores mexicanos casi cinco veces más que en 1994” (Notimex, 2008: s/n). Aunque no todo lo relacionado con este tratado sea un sinónimo de “abundancia” o “beneficio”, se debe mirar la situación desde un margen más amplio, el cual abarca a la nación en general y en su totalidad. Ahora, más que observar las cientos de cifras y los tantos datos con los que los medios masivos de comunicación nos bombardean en base al tema del TLCAN –información que relaciona al gobierno y al sector
comercial
y
cómo
sus
acciones
afectan
a
la
población
mexicana– debemos de ser realistas y aceptar que existen factores fuera del alcance del mismo tratado y que recaen en las acciones y comportamiento de aquellos que lo ejecutan. La corrupción no es nada del otro mundo, en especial para el ciudadano mexicano; pues ésta se observa y vive a diario y en todo lugar, desde las “mordidas” a oficiales de tránsito, hasta la falsificación de cualquier tipo de documento. El caso del TLCAN no es la excepción, puesto que algunas causas de las fallas o problemáticas de éste se relacionan con el inmoral y nada ético manejo de fondos. Por ejemplo, un grupo de organizaciones conformadas por campesinos mexicanos aseguran que aunque el gobierno estadounidense les ofrezca una ayuda financiera de 22 mil dólares al año, ellos sólo reciben 500 dólares en ese mismo lapso (Trejo, 2008: s/n). Si el mismo gobierno no fomenta el honesto desarrollo de su pueblo, es muy difícil alcanzar los objetivos deseados del TLCAN, pero es aún más fácil decir que el mismo tratado no funciona como se esperaba. Tomando en cuenta todo tipo de beneficio que el TLCAN ha creado desde su propuesta en 1990 y su comienzo oficial en 1993,
hasta el día de hoy, se puede afirmar sin duda alguna que ha sido todo un éxito y que su implementación en el país fue una brillante idea. Sin embrago, pese a las tantas posturas en contra, este tratado no cumplió con las aspiraciones y objetivos planeados, los llamados “milagrosos” resultados. Las fallas tan evidentes y los problemas causados a la población mexicana, económicamente hablando, no permiten describir al tratado como “bueno”. El hecho de que el TLCAN ha
beneficiado
comparación
a
mucho los
más
a
resultados
nuestro
vecino
nacionales
del
obtenidos,
norte, de
en que
corporaciones extranjeras hayan devastado brutalmente los empleos de millones de campesinos incapaces de competir con su superior productividad y, encima de esto, la ineficacia e inmoralidad de nuestro propio gobierno en forma de corrupción, principalmente, comprenden el argumento definitivo de la falsedad de dicho tratado y de su forma de perjudicar al país más que ayudarlo. La renegociación del TLCAN puede no ser una mala idea después de todo, pues al corregir sus fallas o crear nuevas clausulas es posible comenzar desde cero y crear un mejor futuro para el país; pero, mejor aún, una realización
de
apoyo
y
fomento
al
desarrollo
nacional,
intervención directa alguna del extranjero, puede convertirse en solución perfecta a nuestros problemas económicos.
sin la
•
Propuesta de Solución
En términos actuales, el gobierno mexicano pretende establecer una renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), sin embargo ante el estudio presentado en esta investigación y dado a las nuevas circunstancias económicas, se estipuló una serie de
soluciones que podrían determinar un desarrollo fructífero en
México: •
Establecer términos específicos en cuanto al los sectores rurales y el desarrollo de los mismos.
•
Generar
y
asegurar
campos
laborales
para
las
llamadas
pequeñas y medianas empresas involucradas en términos de exportación. •
Establecer cláusulas donde se determine la reducción de aranceles en productos tales como: frijol, maíz y azúcar.
•
Creación de Instituciones que funjan como observadores para que se dé un seguimiento en los aranceles dados en el sector de exportación.
•
Establecer nuevas reformas políticas que promuevan futuros sistemas de negociación y exportación.
Cabe
mencionar
que
las
propuestas
ya
mencionadas
pudieran
conformarse como una guía para retomar un libre comercio, en donde el clima de comercio se dé de manera provechosa y equitativa. De acuerdo a los análisis dados en los años anteriores con respecto al TLCAN en México, se determinó
que no se ha generado un margen
de desarrollo provechoso donde las expectativas referentes al TLCAN no fueron cumplidas.
•
Propuesta de Blog
En términos generales, el sitio de internet (blog) puede clasificarse como uno de carácter informativo y novedoso, pues se inclu ye información
proveniente
de
una
gran
cantidad
de
recursos
informativos como otros sitios de internet, artículos de revista y elementos impresos. Todos estos recursos en conjunto comprenden una herramienta más para la adquisición de noticias y eventos recientes, opiniones encontradas y conocimiento en general sobre el TLCAN y su influencia en México. De igual manera, es importante mencionar que el acceso a este sitio es gratuito y está dirigido a todo aquel que se interese en el tema. No obstante, el etiquetado del blog es un tanto amiguista, pues éste contiene ejemplares como “actividad 10” o “138496”, los cuales se refieren a la clave de la clase Cultura de la Información y a un número de identificación de un estudiante de la Universidad de las Américas Puebla, respectivamente. Sin embargo, la mayoría de las etiquetas pertenecen a un estilo altruista, puesto que éstas son palabras cotidianas, como “economía”, “México”, “maíz” o “pobreza”, comprensibles para un ciudadano común y corriente. Este fácil y simple acceso a información es el objetivo principal de nuestro blog y, especialmente, de nuestro pro yecto en general. Aunque el título de nuestro sitio lea “Políticas Nacionales y Negocios Internacionales”, la frase que mejor lo representa es “Impacto del TLCAN en México”, siendo éste el título del pro yecto final. A través del título tan general del blog buscamos abarcar un área de interés mucho mayor para así atraer a un mayor número de
individuos al sitio y, de esta manera, asegurarnos de que nuestro mensaje informativo se transmita de una manera más extensa. En comparación a otros sitios de tipo “blog”, el nuestro no sólo presenta
una
gran
cantidad
de
información,
sino
que
también
proporciona las herramientas para continuar con el aprendizaje del tema, si es que el usuario lo desea. La simplicidad y claridad de la estructura de nuestro sitio en su totalidad, permite a cualquier individuo que lo visite comprender y analizar la información incluida y, así, lo hace merecedor al título de “Amigable para el Usuario”.
•
Conclusiones y Recomendaciones
Al inicio de este pro yecto, teníamos en mente el objetivo y los estándares sugeridos, pero el tema de estudio nos era un tanto obscuro.
A
lo
largo
de
nuestra
investigación,
comenzamos
a
enfocarnos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de qué manera ha afectado nuestro país. Fue así que finalmente entendimos todos los elementos que implica la elaboración de una investigación sin embargo se pretendió tener una recopilación de argumentos objetivos
que dieran mayor volumen, credibilidad y
crítica al desarrollo de esta investigación. Decir investigación
que
se
acuerda
una
conclusión
en
la
presente
sería un error, puesto que el tema abordado ha sido
víctima de nuevas circunstancia que han generado una tendencia a la transformación y a la adquisición de nuevos “reformismos” a las clausulas económicas existentes en la comunidad internacional. Ante las nuevas circunstancias dadas en el ámbito internacional definir argumentos sólidos sería sin duda oprobioso. El único argumento posible se centraría primero en que
las condiciones de comercio
están en un periodo de transición y segundo, que las medidas
políticas cada vez son más exigentes en cuanto a los intereses nacionales se refiere.
•
Diagrama de Flujo
•
Bibliografía
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