Torta galesa Y para los que deseen ponerse el delantal, va la fórmula de la torta galesa (extraída del libro Cocina Patagónica y Fueguina, de Carlos P. Vairo, Publications Zagier & Urruty). Una vez fría, es aconsejable conservarla en un lugar seco y fresco. La puede guardar unos meses, pero si la quiere probar ahora... ¡vaya corriendo a preparar un rico té! Otra buena combinación, para saborearla a otra hora del día, es servirla con un vino cosecha tardía, que va a complementar muy bien su dulzor. Y si no lo tiene a mano, otro buen maridaje lo conseguirá con un malbec joven y bien frutal, muy apropiado por sus taninos dulces.
Cómo se hace: Colocar 1/4 litro de agua en una ollita y agregar 200 gramos de pasas de uva sultanas (sin semillas), 1 cucharada de miel y 200 gramos de azúcar negra. Hervir durante 5 minutos, retirar y dejar enfriar Mezclar esa preparación con 200 gramos de margarina pisada tipo pomada A continuación incorporar 300 gramos de harina previamente tamizada con 2 cucharaditas de bicarbonato, 75 gramos de nueces picadas, 1/4 kilo de frutas abrillantadas también picaditas y 1 copita de licor (a gusto, puede ser de frutos rojos) hasta conseguir una mezcla homogénea. Armar un bollo, volcarlo en un molde hondo, bien enmantecado y enharinado (utilizar 2 cucharadas de cada ingrediente) y hornear a temperatura moderada durante una hora, aproximadamente, o hasta que al clavarle una brochette salga seca. Colocar sobre una rejilla, dejar enfriar... ¡y lista para degustar!