Sexta clase, La Iglesia en la Historia de Guatemala, TRANSICION. Contemplando el amplio panorama del siglo XVIII. Se hace evidente que la Iglesia comienza a ser arrinconada por el poder de la corona. En 1,700 se funda el monasterio de las clarisas en las que hoy son las Ruinas de la Recolección. En 1,734 se establece una tradición que echa hondas Raíces entre la Población. El Jubileo Circular O adoración perpetua de Jesús Sacramentado que va rotando interrumpidamente por los templos de la Ciudad.
¿Qué es el Jubileo Circular de las 40 horas? Jubileo es una gran fiesta religiosa para los católicos. Fiesta del Cuerpo de Cristo, inmolado por nuestra redención, que se hace real y sacramentalmente presente en la Eucaristía, a fin de ser alimento viviente para cada uno de nosotros
Jubileo- Júbilo, Alegría. ¿QUÉ ES EL JUBILEO CIRCULAR DE LAS 40 HORAS? El JUBILEO es una devoción que nos llena de ALEGRÍA, JUBILO, y consiste en adorar a Jesucristo de modo ininterrumpido, ante la Sagrada Eucaristía o Santísimo Sacramento, durante 40 horas, recordando el tiempo que permaneció, muerto, Jesús en el sepulcro. Se llama CIRCULAR, porque durante todo el año, cuando termina en una Iglesia de la Diócesis inicia enseguida en otra, de modo que la adoración eucarística no se interrumpe durante todo el año dentro del territorio de una Diócesis. Y así, siempre, alguien, en algún lugar de nuestra Diócesis, se encuentra orando por todos nosotros. 40 Horas: Permaneció Jesucristo Muerto en el Sepulcro. (Tres días incompletos) Jesús dijo que resucitaría al tercer día no a las 72 horas.
Mt. 27-45yss.eran como la tres de la tarde la hora nona cuan do falleció. Lc. 23, 44- 45.46. Mc.15.33. Jesús resucita, Mt, 28,1 ss., Jn. 20,1 ss., Lc, 24, 1 ss. Mc, 16, 9 ss.
¿De dónde surge el Jubileo? (Primero en México y posterior Guatemala. Para poder hablar del origen del Jubileo Circular debemos primero remontarnos al año de 1669, específicamente el 28 de enero, cuando se erigió la Archicofradía del Santísimo Sacramento, la cual tiene a su cargo el culto a la Sagrada Eucaristía en Santa Iglesia Catedral Metropolitana, misma que fue aprobada junto con sus constituciones el 5 de diciembre de 1759 por el Papa Clemente XII. Viendo la gran devoción que existía en los guatemaltecos por el Santísimo Sacramento, la Archicofradía solicitó a su santidad que permitiese la realización de la Adoración a Jesús Sacramentado en diferentes parroquias durante tres días, a lo que el Papa Clemente XII se mostró muy contento. Es entonces cuando aprueba la realización del Jubileo Circular durante los siguientes 15 años en la Ciudad de Guatemala, dando inicio el día de la fiesta de Corpus Christi, 24 de junio de 1734. Al finalizar estos primeros 15 años, la Archicofradía nuevamente solicitó que se permitiese continuar con el Jubileo a lo que el entonces Papa Benedicto XIV otorgó otros 15 años más y luego el Papa Clemente XIII autorizó otros 30 años hasta que finalmente queda establecido a perpetuidad. El Jubileo Circular es un privilegio que muy pocos países poseen; inició el Milán y Roma (ambas en Italia); luego en Sevilla (España) y posteriormente en Guatemala. Pero el acontecimiento eclesiástico más significativo se da en 1,743cuando el Obispo de Santiago de Guatemala, hasta entonces parte de la provincia eclesiástica de México, es elevado por el 244 sucesor de San Pedro, el Papa Benedicto XIV (1,740-1,758) al rango de Arzobispado Metropolitano,
convirtiéndose en el eje central de una nueva provincia eclesiástico integrada juntamente con los Obispos de León (Nicaragua). En 1,751 hay dos fuertes terremotos que causan gran destrucción en viviendas y templos. Trascendental es la bendición del santuario de Esquipulas en 1,759 mandado a construir por el Fr. Pedro Pardo de Figueroa, dicho templo se convierte en emblema y bastión de la Religiosidad Popular de toda la nueva Provincia eclesiástica. Igualmente importante es que al trasladarse la Capital el Arzobispado y las Órdenes Religiosas reciben amplios solares donde se comienza a construir los hermosos templos y conventos que hoy conocemos en el Centro Histórico. El IV Arzobispo de Santiago de Guatemala, quien funda el Colegio de los Infantes en 1,781 pone la Primera Piedra de la Nueva Catedral en 1,782 impulsa la construcción de templos parroquiales. Una de las consecuencias de la llegada de los Borbones a la Corona es el comienzo de la Secularización de la Iglesia .en Guatemala o proceso de sometimiento de la Iglesia a la Jurisdicción del Estado. Ordenando que los curatos hasta entonces regidos por las órdenes religiosas se transformen en parroquias administratorias por el Clero Secular. Sistemática e irreversible se va sometiendo la Iglesia a la Jurisdicción Civil. Hechos emblemáticos de esta misma línea son las ya mencionada, expulsiones de los Jesuitas y del III Arzobispo, durante la Colonia los conflictos y tensiones entre el Presidente de la Audiencia y el Obispo son frecuentes por la lentitud de procesos administrativos para los nombramientos interminables litigios de Jurisdicción, conflictos ante curas y encomenderos, atribuciones y hasta pormenores de protocolo en ceremonias. Vale aquí recordar que se trata de los dos líderes más fuertes que hay en daca colona y que ambos están por nombramiento del mismo rey.
A partir de la creación del Arzobispado Metropolitano estas tensiones se atenúan, en parte por el extremo cuidado que tiene la corona para elegir pastores fielmente identificados con sus intereses y lineamientos políticos. Por supuesto que situaciones y medidas como las anteriores tienen fuertes consecuencias al interior de la Iglesia. Hay malestar en los pueblos por el retiro de los religiosos que los han acompañado durante más de 200 años. Los religiosos se repliegan a sus conventos, causando en ellos pérdida de su espíritu Misionero, desánimo y carencia de vocaciones para la vida religiosa. Su atención pastoral se concentra en los españoles y ladinos que viven en Santiago o poblaciones grandes. Terminamos nuestro paso por esta penosa época de Transición de la Iglesia y de Guatemala citando a un ilustre Guatemalteco, el Jesuita Rafael Landívar y Caballeros (1,731-1,793) quien desde su lejano exilio en Bolonia, Italia, añora su tierra amada, sufre con las trágicas noticias de la destrucción de su Ciudad de Santiago, es gravemente herido cuando en 1,773 el papa Clemente XIV declara abolida la compañía de Jesús, es testigo de los dramáticos efectos de la Revolución francesa.