Historia De La Iglesia

Iglesia Pentecostal Unida de Colombia Historia de la Iglesia Recopilado por Edgar Camacho R, del trabajo hecho por el hno. Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador del Foro de

PentecostalesApostolicosdelNombre Publicado en la PAGINA DE LA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA, BARRIO VERSALLES CALI, OBRA MISIONERA Historia de la Iglesia - Parte 1 5 996

Historia de la Iglesia - Parte 1 ... Paz de Cristo para todos,quisiera saber quien me puede colaborar,con los periodos de la iglesia desde pentecostes(33 dc) hasta nuestros dias,asi sea...

Julio César 5 de Mar, 2007 juliocesarcl.. . 4:55 pm

Dios les bendiga amados hermanos y amigos. El hermano Eduar Orellano escribe: ---------------------Paz de Cristo para todos,quisiera saber quien me puede colaborar,con los periodos de la iglesia desde pentecostes(33 dc) hasta nuestros dias,asi sea resumido. Eduar A Orellano Lopez

----------------------Hermano Eduar, le comparto a continuación una compilación sobre la historia de la Iglesia que realicé en el año 2001 para una clase del Instituto Bíblico. Esta compilación ha sido tomada de varios autores (pero que ahora no recuerdo sus nombres), además de aportes propios. Espero que esta información le sea útil. HISTORIA DE LA IGLESIA CRISTIANA A continuación presentamos una breve reseña histórica de la Historia de la Iglesia. Esta historia la consideramos dividida en estos siete periodos: 1. La Iglesia Primitiva (30-100) 2. La iglesia durante las persecuciones imperiales (100-313) 3. La Iglesia durante el desarrollo de la Iglesia Católica Romana (313-476) 4. La Iglesia durante el periodo medieval (476-1453) 5. La Iglesia durante el periodo de la reforma protestante (o reforma a la Iglesia Católica) (1453-1648) 6. La Iglesia en la era moderna (1648-1968) 7. La Iglesia en la postmodernidad (1968 – hasta hoy)

El Señor Jesús les bendiga, Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 2 5 997

Historia de la Iglesia - Parte 2 1. LA IGLESIA PRIMITIVA Desde la venida del Espíritu Santo, 30 d.C. Hasta la muerte del apóstol Juan, 100 d.C La iglesia de Cristo empezó su historia como...

Julio César 5 de Mar, 200 juliocesarcl.. 7 . 5:06 pm

1. LA IGLESIA PRIMITIVA Desde la venida del Espíritu Santo, 30 d.C. Hasta la muerte del apóstol Juan, 100 d.C

La iglesia de Cristo empezó su historia como un movimiento mundial el día de Pentecostés, a fines de la primavera del año 30 d.C, cincuenta días después de la resurrección de nuestro Señor, y diez días después de la ascensión. La Iglesia comenzó en la ciudad de Jerusalén, y evidentemente se limitó a aquella ciudad y a sus alrededores durante los primeros años de su historia. Todos los miembros de la iglesia eran judíos; y hasta donde podemos percibir, ninguno de ellos, ni aún los de la compañía apostólica, soñaban al principio que los gentiles pudieran ser admitidos como miembros. Al principio, la Teología de la Iglesia era simple, y consistía principalmente en 1. La enseñanza del misterio de la piedad, es decir que el único Dios que fue manifestado en carne como hombre (como Hijo), y que como Hijo murió y resucitó para darnos salvación, que ascendió a los cielos con un cuerpo glorificado y que volverá por segunda vez.

2. La predicación del Plan de Salvación neotestamentario, que consiste en un verdadero arrepentimiento, el bautismo en agua en el nombre de Jesús, el bautismo del Espíritu Santo y una vida de santidad. Sin embargo, para el año 100, cuando se terminó de escribir el Nuevo Testamento por la revelación del Espíritu Santo, la doctrina cristiana estuvo completa. Al parecer, hasta el concilio de Jerusalén en el año 50, ningún libro del Nuevo testamento había sido escrito, y la iglesia dependía para su conocimiento de la vida y enseñanzas del Salvador que aún estaban en la memoria de los discípulos primitivos. Pero al finalizar este periodo ya todo el Nuevo Testamento estaba en circulación. El amor de Cristo que ardía en el corazón de estas gentes hacía que también mostraran amor hacia sus condiscípulos, una unidad de espíritu, un gozo en la comunión, y especialmente un interés abnegado en los miembros necesitados de la Iglesia. Por lo general la Iglesia no tenía faltas. Era poderosa en la fe y en el testimonio, pura en su carácter, y abundante en el amor. Pero su singular defecto era su falta de celo misionero. Permaneció en su propio territorio cuando debió haber salido con el evangelio a otras tierras y a otros pueblos. Necesitaba el estímulo de la severa persecución para que la hiciera salir a desempeñar su misión mundial; y verdaderamente recibió tal estímulo. Después de la muerte de Esteban, Felipe encontró refugio entre los samaritanos, una gente mixta, que no era judía ni gentil, pero que eran despreciados por los judíos. Mas tarde Pedro predicó el evangelio a Cornelio y a sus amigos y los recibió en la iglesia por el bautismo en el nombre de Jesús: El espíritu de Dios

testificó su aprobación Divina por un derramamiento semejante al del día del Pentecostés. De esta manera fue decretada la predicación del evangelio a los gentiles y su aceptación en la Iglesia. En toda la historia del cristianismo ninguna conversión a Cristo trajo consigo resultados tan importantes como la de Saulo (nombre judío) el perseguidor, que fue el apóstol Pablo (nombre griego). Este conquistó muchas almas para Cristo en gran parte del imperio Romano. Los gentiles podían entrar al redil cristiano por medio de una fe sencilla en Cristo y una vida recta, sin someterse a requisitos legales. Con esta resolución se completó el periodo de transición de una Iglesia cristiana judía a una Iglesia para toda raza y país; y el evangelio podía ahora seguir adelante en constante expansión. El último sobreviviente de los doce apóstoles fue Juan, que moraba en Efeso hasta el año 100 d.C. Para este año, miles de creyentes habían sido asesinados por causa de su fe. Dos emperadores: Nerón y Domiciano ya habían perseguido la Iglesia y empezaban también a levantarse falsas doctrinas. Al leer las últimas epístolas y el libro de Apocalipsis, encontramos mezcladas luz y sombras en el relato de las Iglesias. Las normas de carácter moral eran elevadas pero el tono de la vida espiritual era inferior de lo que había sido en los días primitivos apostólicos. Sin embargo, en todas partes la Iglesia era fuerte, activa, creciente y se levantaba a dominar por todos los ámbitos del imperio Romano. Es interesante notar el estado del cristianismo a fines del primer siglo, alrededor de setenta años después de la ascensión de Cristo. Para esta fecha había familias que por espacio de tres generaciones habían sido seguidoras de Cristo. La enseñanza cristiana primitiva se impartía por lo menos en cinco formas.

a) Confesión Pública de la Fe Personal: El arma de la iglesia por cuyo medio habría de llevar al mundo a los pies de Cristo era el testimonio de sus miembros. Cada miembro hablaba como un mensajero de Cristo. Los prodigios y milagros llamaron la atención, motivaron la investigación y abrieron los corazones de las multitudes a la fe de Cristo. Leemos acerca de la obra de sanidad efectuada en la puerta del templo La Hermosa, seguida inmediatamente por una multitud de gente que escuchaba a Pedro y se rendía a Cristo. b) Interpretación de las Escrituras Hebreas: El plan de servicio en las asambleas cristianas se derivaba de aquel de las sinagogas judías. Se leían las Escrituras del Antiguo Testamento y se interpretaban con el enfoque cristiano. Allí también se cantaban himnos cristianos y las oraciones, diferentes a aquellas de las sinagogas eran espontáneas. c) Escuchar cierta comunicación del evangelio aparte de la predicación: Se daban conversaciones con toda libertad por los miembros y por los hermanos visitantes. d) Instrucción Acerca de la Vida y enseñanzas de Jesús: Estas eran bien conocidas por los discípulos y aún por muchos no creyentes. Compartían el testimonio de Jesús en sus hogares y con otros creyentes. e) Instrucción a los nuevos convertidos y a los niños ("y vosotros padres no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor" Ef.6:4).

El Señor Jesús les bendiga,

Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 3 5 998

Historia de la Iglesia - Parte 3 2. LA IGLESIA DURANTE LAS PERSECUCIONES IMPERIALES Desde la muerte del apóstol Juan, 100 d.C. Hasta el edicto de Tolerancia, 313 d.C. Al comienzo del siglo...

Julio César 5 de Mar, 200 juliocesarcl.. 7 . 5:13 pm

2. LA IGLESIA DURANTE LAS PERSECUCIONES IMPERIALES Desde la muerte del apóstol Juan, 100 d.C. Hasta el edicto de Tolerancia, 313 d.C.

Al comienzo del siglo segundo se habían fundado Iglesias en casi toda ciudad, desde el Tiber hasta el Eufrates, desde el mar Negro hasta el norte de África y algunos creen que se extendía hasta España y Gran Bretaña, en el occidente. Sus miembros ascendían a muchos millones. En los cultos se interpretaban las escrituras hebreas a la luz del evangelio, y también se estudiaban los libros del Nuevo Testamento, el cual era reconocido como inspiración divina. El hecho mas prominente en la historia de la Iglesia en los siglos segundo y tercero fue la persecución del cristianismo por los emperadores romanos. Aunque esta condición no fue continua, era a menudo repetida por años a la vez, y propensa a estallar en cualquier momento en formas terribles.

Investiguemos algunos de los motivos que obligaban al imperio, generalmente justo y procuraba el bienestar de sus ciudadanos, a intentar por espacio de doscientos años extirpar un cuerpo tan recto, tan obediente a la ley, y tan deseable como lo eran los cristianos. Puede darse un buen número de causas para el antagonismo de los emperadores al cristianismo. El paganismo acogía las nuevas formas y objetos de adoración, mientras que el cristianismo excluía dichas formas y objetos. Donde los dioses ya se contaban por cientos, aún por miles, un dios mas no representaba diferencia alguna. Cuando la gente de una ciudad o provincia deseaba desarrollar el comercio o la inmigración, construían templos a los dioses que se adoraban en otros países para que los ciudadanos de estos otros países pudiesen tener un lugar en la adoración. Pero en cambio, el cristianismo se oponía a toda adoración excepto a la de su propio Dios. Como los cristianos no participaban en la adoración de los dioses, muy común en toda época en Roma, eran considerados por la gente irreflexiva como seres insociables, sombríos, ateos que no tenían dioses y como aborrecedores de sus compañeros. Tampoco adoraban las estatuas del emperador que estaban en cada ciudad. Los cristianos rehusaban rendir esta adoración, aún cuando era tan sencillo arrojar un poco de incienso sobre el altar; y por el hecho de que cantaban himnos de alabanza y adoraban a otro rey, a Jesús, eran considerados por la multitud como desleales y conspiradores de una revolución. En el ambiente circulaban falsos rumores de que en las reuniones de los cristianos se realizaban actos lascivos o criminales que se llevaban a cabo entre ellos. Además, el gobierno autocrático del imperio tomaba al cristianismo como un culto o sociedad secreta que según ellos, tenía propósitos desleales.

El cristianismo consideraba a todos los hombres como iguales. No hacía distinciones entre sus miembros ni en sus servicios. El esclavo era tratado igual que el noble. Un esclavo podía ser obispo, mientras que su amo era un miembro regular. Esto era odioso para la mente de los nobles, para los filósofos y para las clases gobernantes. Los cristianos eran considerados como "niveladores de la sociedad", anarquistas y trastornadores del orden social; de aquí como enemigos del estado. Durante siete generaciones, un noble ejército de mártires, por centenares de millares, alcanzaron su corona bajo los rigores del hacha, de las fieras en la arena, y la ardiente hoguera. Con todo, en medio de la persecución, los seguidores de Cristo crecieron en número, hasta que comprendían en número casi la mitad de la población del imperio Romano. La persecución (un peligro común) allegó a las iglesias entre si, y ejerció influencia hacia la unión y el gobierno. Cuando en cualquier tiempo los poderes del estado se alineaban en contra de la iglesia, se comprendía la necesidad de dirección eficiente; surgían los dirigentes para la ocasión; y la necesidad que duró por siete generaciones hizo que la forma de gobierno fuese permanente. Encontramos pues, que los obispos estaban por doquier gobernando la iglesia, y cada uno mandaba en su propia jurisdicción, con presbíteros y diáconos bajo su autoridad. Hay que resaltar, que durante todo el periodo que estamos considerando, ningún obispo reclamó para sí autoridad de carácter universal (autoridad sobre los obispos) como mas adelante lo hizo el obispo de Roma. A su vez, se estaba dando el nacimiento de sectas, o como eran llamadas: las herejías. Mientras que la Iglesia era judía por sus miembros, y aún después mientras estaba regida por hombres del tipo judío, tales como Pablo y Pedro, había solo una tendencia leve hacia el pensamiento abstracto y especulativo. Pero cuando la iglesia estuvo compuesta por su mayoría de griegos y se infiltraron en ella griegos místicos y desequilibrados de Asia Menor, surgieron toda clase de opiniones y teorías y estas se desarrollaron con fuerza. Los

cristianos del segundo y tercero siglos luchaban no solo en contra de un mundo pagano y adverso, sino también en contra de herejías y doctrinas corruptas que se querían meter dentro de su propio redil. Al final de este periodo y por el año 313, Constantino, el hijo de Constancio, como co-emperador, expidió su memorable Edicto de Tolerancia, en el que afirmaba que el cristianismo era aprobado por el imperio, que su adoración era legal y que cesaba toda persecución contra el mismo.

El Señor Jesús les bendiga,

Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 4 5 999

Historia de la Iglesia - Parte 4 3. LA IGLESIA DURANTE EL DESARROLLO DE LA IGLESIA CATOLICA ROMANA Desde el edicto de Tolerancia, 313 d.C. Hasta la caída de Roma, 476 d.C. Durante los...

Julio César 5 de Mar, 2007 juliocesarcl.. . 5:22 pm

3. LA IGLESIA DURANTE EL DESARROLLO DE LA IGLESIA CATOLICA ROMANA Desde el edicto de Tolerancia, 313 d.C. Hasta la caída de Roma, 476 d.C. Durante los primeros tres siglos, la persecución ayudó a la Iglesia a conservarse pura y relativamente libre de hombres ambiciosos. Su combate con las doctrinas erróneas tuvo por consecuencia una expresión muy clara de la teología cristiana en las epístolas apostólicas y en los escritores de la Iglesia primitiva. Cuando los emperadores se esforzaban por exterminar el cristianismo, solo se atrevían a unirse con ese grupo tan odiado quienes por su gran fe en Dios estaban dispuestos a renunciar al paganismo y sufrir el martirio. En las catacumbas (tumbas subterráneas) de Roma y en otros lugares donde se reunían clandestinamente, no había lugar para nada de pompa; los ritos eran sumamente sencillos y la adoración ferviente y nacida del corazón. Luego sucedió lo que parecía ser un triunfo, pero en realidad, produjo resultados desastrosos dentro de la iglesia. En el año 312 el emperador Constantino mintió, diciendo que había visto una cruz en el cielo acompañada de las siguientes palabras: "con esta señal vencerás". Como Cristo había

muerto en una cruz, él argumentó que el Dios de los cristianos lo ayudaría en una batalla que consolidaría su gobierno. Allí triunfó. En el año 313 "puso fin a la persecución". El mismo declaró haberse convertido al cristianismo, pero con sus actos y con toda su vida lo negó. Este hombre fue un instrumento de Satanás que llamó cristianismo a una religión híbrida, que siendo el mismo paganismo, se disfrazó hábilmente para engañar a las multitudes. Muchas personas fueron reconocidas como cristianas sin haberse convertido; solo añadían a su fe en los dioses paganos la adoración del Dios de los cristianos. Hombres ambiciosos y sin escrúpulos, buscaban puestos en este movimiento corrupto que más tarde llegaría a llamarse iglesia católica romana, para obtener influencia social y política, o para disfrutar de los privilegios que el estado proveía para el clero. Así los ritos, ceremonias y creencias del paganismo se disfrazaban de cristianos. Esto llevó a una gran confusión moral y de crisis doctrinal, pues el mundo entero fue engañado pensando que esa era la iglesia de Cristo, cuando en realidad no lo era. El historiador H.G. Wells explica como era posible que los romanos se afiliaran tan pronto a este movimiento corrupto, sin abandonar sus propios dioses. "Se había popularizado el concepto de que los dioses de la s naciones eran en realidad los mismos, aunque fueran adorados bajo nombres distintos. Por eso les daba igual adorar al ser supremo bajo el nombre de Júpiter o el Jehová, Zeus. Osiris, Serapis o Dios. Por supuesto los hombres de Dios se opusieron enérgicamente contra tales cosas. Por esto el emperador decretó una ley que decía que nadie escribiera o hablara en contra de la "religión cristiana", que como hemos visto, de cristiana no tenía nada, y que todos los libros de sus opositores debían ser quemados. Por esto grandes libros de verdaderos cristianos fueron quemados y el poco conocimiento que tenemos de ellos, lo obtenemos de libros de escritores católicos que estaban en contra de los mismos. Los verdaderos cristianos de la época de Constantino, tenían que huir para eludir

la muerte. así mantuvieron con celo santo el verdadero mensaje del evangelio de Jesucristo. Durante este periodo fueron llevadas a cabo varias controversias, pues esta gente atentando contra la Biblia misma, formaba nuevas doctrinas, y estos falsos maestros trataban de ponerse de acuerdo en sus engaños. Es así como en el Concilio de Nicea que se llevó a cabo en el año 325 y fue citado por el mismo Constantino, se promulgó como dogma la doctrina Atanasiana, la cual fue expuesta así: "creemos en un solo Dios Padre omnipotente, creador de todas las cosas, de las visibles y de las invisibles; y en un solo Señor Jesucristo, Hijo de Dios, nacido unigénito del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no hecho, consubstancial al Padre, por quien todas las cosas fueron hechas, las que hay en el cielo y las que hay en la tierra, que por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió y se encarnó, se hizo hombre, padeció y resucitó al tercer día, subió a los cielos y ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Y en el Espíritu Santo". Ya podemos darnos cuenta de lo lejos que está esta declaración de ser una doctrina bíblica. Las frases: "Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero", son un absurdo y nada tienen que ver con el monoteísmo puro y radical del que nos habla la Biblia. Por esto este movimiento nunca podrá ser llamado la iglesia de cristo, la cual sí enseña las cosas como en realidad son. Ilustrémonos con el siguiente texto: "para que si tardo, sepas como debes conducirte en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios viviente, COLUMNA Y BALUARTE DE LA VERDAD. E indiscutiblemente (no tiene discusión), grande es el misterio de la Piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria" (1.Ti.3:15:16). Vemos entonces el nacimiento de un movimiento corrupto, patrocinado por el imperio romano (por eso no en vano se llamó iglesia católica romana), ostentando ser la iglesia de Cristo, y lo peor, muchos de sus dirigentes y de

sus miembros un día habían pertenecido a la verdadera Iglesia del Señor, pero se unieron a este falso cristianismo por conveniencia social, política y por su afán de riqueza. Se cumplían las palabras dichas por Pedro: "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aún negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre si mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme" (2.Pd.2:1-3). Muchos hombres que los libros mencionan como grandes cristianos, en realidad no lo fueron. Tal es el caso de "San Agustín", al cual muchos de los trinitarios llaman: uno de los padres de la iglesia y la mente más brillante en el cristianismo después del apóstol Pablo. Este hombre fue quien desarrolló aún mas la doctrina pagana de la Trinidad basado puramente en conocimientos de filósofos griegos (especialmente de Platón), de donde toma algunos términos para defender su error. Por eso la escritura dice: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo, porque en El habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad" (Col.2:8-10). El emperador Constantino trasladó la capital del imperio a Constantinopla (Hoy en día Estambul) en el año 330. Como en Roma no había emperador, el obispo de Roma reclamó tener la preeminencia sobre todos los demás obispos, y es así como aparece el papado. Al final de este periodo, Roma llena de corrupción cayó en mano de sus enemigos. En menos de 140 años, el Imperio Romano Occidental que había existido por espacio de mil años, y cuyos súbditos estaban contentos bajo su gobierno, fue borrado de su existencia.

El Señor Jesús les bendiga,

Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 5 6 000

Historia de la Iglesia - Parte 5 4. LA IGLESIA DURANTE EL PERIODO MEDIEVAL Desde la caída de Roma, 476 d.C. Hasta la caída de Constantinopla, 1453 d.C. El hecho más notable en los diez...

Julio César 5 de Mar, 200 juliocesarcl.. 7 . 5:26 pm

4. LA IGLESIA DURANTE EL PERIODO MEDIEVAL Desde la caída de Roma, 476 d.C. Hasta la caída de Constantinopla, 1453 d.C. El hecho más notable en los diez siglos de edad media es el desarrollo del poder papal. Ya hemos visto como el papa de Roma afirmaba ser "obispo universal" y cabeza de la iglesia; ahora afirma ser gobernador de las naciones, sobre los reyes y sobre los emperadores. Se enseñaba que "el sucesor de San Pedro" ocupa una posición intermedia entre Dios y el hombre. Es inferior a Dios mas superior al hombre. Es el juez de todos, mas no es juzgado de nadie. Al papa le había sido encomendada no solamente toda "la Iglesia", sino todo el mundo, con el derecho de disponer finalmente de la corona imperial y de todas las demás coronas. Esto hizo que la Iglesia Católica fuese suprema sobre el estado. En el año 1054, el papa de roma y el patriarca de Constantinopla se excomulgaron recíprocamente. Este hecho es conocido en la historia como el cisma de oriente. Desde ese tiempo la Iglesia Católica (conocida como Iglesia Latina) y la Iglesia Ortodoxa Griega se han mantenido separadas, no reconociendo ninguna la existencia eclesiástica de la otra.

Tras la caída del imperio romano nunca se levantó un dirigente poderoso. Durante casi todos esos siglos, Europa estuvo en una condición disolvente, pues sus gobernantes se levantaban y caían, un castillo luchaba contra otro y no existía autoridad plena y duradera. El antiguo imperio cayó en el siglo quinto, y Europa estuvo en caos hasta el siglo noveno, cuando el imperio de Carlomagno fue establecido. Sin embargo, casi todos sus sucesores inmediatos fueron hombres débiles. Muchos de ellos buscaron la ayuda de Roma y estuvieron dispuestos a hacer concesiones para poder obtenerla. Una vez que la iglesia católica obtenía el poder a expensas del estado, lo retenía firmemente. Otro medio que sirvió para lograr dicho cometido ocurrió en el año 529, cuando todas las escuelas de educación secular fueron suprimidas por un edicto del papa, dejando a las masas sin educación elemental. Fue un periodo duro para el desarrollo del conocimiento. Sin lugar a dudas, esta etapa ha sido bien llamada El Oscurantismo. Las únicas personas que recibían educación formal eran los curas y los monjes, pero todo con enfoque en la doctrina católica romana y muy poco en otros campos. Por aquel tiempo había muchos libros que se consideraban prohibidos. Finalmente y cuando el poder papal se había consolidado, este declaró la guerra a todo el que se le opusiera. Dios siempre ha tenido un pueblo llamado de su Nombre, un pueblo apartado para El. Muchos de los que la Enciclopedia Católica y libros católicos mencionan que eran herejes y tenían que ser extirpados, eran cristianos que habían recibido el mensaje verdadero y no se sometían en nada a las enseñanzas de los papas, y de los líderes religiosos, prefiriendo morir en la hoguera, o ser echados a las fieras, pero no negar el Nombre de Jesús, ni las verdades bíblicas. Por eso conocemos poco de nuestros hermanos en aquel tiempo, pues cuando se habla de esa edad oscura, lo que se menciona en la historia, es lo que los papas quisieron que se escribiera. La Iglesia verdaderamente evangélica, es una iglesia de mártires, empezando por los de los tres primeros siglos, que de ningún modo pertenecen a la iglesia Católica Romana.

Pese a la persecución, muchos cristianos verdaderos se hicieron notar: "Thompson escribió acerca de los Albigenses (de Albi, ciudad que está cerca de Tolulouse, en Francia) y claramente dice que muchos de ellos eran apostólicos. Del año 1189 al 1223 hubo un decreto del papa para la exterminación completa de estos Albigenses (Enciclopedia Católica). Hicieron abusos contra ellos, escriben la historia incompleta, falsa, los tildan de herejes. En 1211, en Lavaur, el gobernador fue colgado de la horca y los ciudadanos del pueblo quemados vivos. El ejército del papa ("los cruzados") asistía a misa solemne por la mañana y luego procedía a tomar otros pueblos del área donde la gente había rehusado aceptar el dogma católico. Se estima que en este sitio perdieron la vida cien mil albigenses. Sus cuerpos fueron amontonados y quemados. El "clero" dio gracias a Dios por la grandiosa victoria para la "iglesia" y se compuso un himno para cantar en honor de esa victoria. Muchos de estos albigenses en realidad eran hombres y mujeres bautizados en el Nombre de Jesús, los cuales alcanzaron prácticamente toda Europa. El historiador Blont, en la página 1518, el volumen II de su libro "Historia de las religiones de Europa", comenta acerca de que el papa mandó este decreto para la eliminación de los Albigenses porque dijo: "No quieren someterse al edicto del papa, son heréticos". Estos se congregaban a adorar a Dios a la media noche para no ser vistos por las fuerzas del papa, ellos al reunirse utilizaban instrumentos para cantar y adorar a Dios. De momento ellos entraban como en un trance, dice el señor Blont, y comenzaban a hablar en otras lenguas. Todos callaban y uno empezaba a interpretar el mensaje; luego todos juntos oraban a Dios. En ocasiones caminaban hasta 10 millas buscando agua para sumergir candidatos en la forma y modo de Sabelio (en el Nombre de Jesús), todo esto a media noche. Ellos habían traducido la Biblia a la lengua vulgar, poseían libros litúrgicos y difundían audaces folletos. Cualquiera de los papas hubiera podido suspender la inquisición con solo poner su nombre y sello en un pedazo de papel. ¿Pero lo hicieron? ¡No! Algunos de los papas que son llamados "grandes" en la actualidad, vivieron

durante esos sangrientos días. Ninguno de ellos hizo siquiera un intento serio por abrir las puertas de las prisiones, suspender el sangriento uso de los cuchillos o detener los fuegos asesinos que oscurecieron durante siglos los cielos de Europa. Y ahora les pregunto a ustedes: ¿podría un sistema que instituyó tan horrible tribunal represivo durante la Edad Media, ser la verdadera Iglesia? ¿Puede ser esta iglesia que empleó métodos tan crueles, ser la Iglesia fundada por Aquel que dijo que debemos voltear la mejilla, perdonar a nuestros enemigos, hacer bien a los que nos aborrecen o nos desprecian, Aquel que, desde el madero donde había sido clavado, en el momento de su muerte, dijo: "Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen"? ¿Podrían estos monjes y sádicos sacerdotes ser miembros de la Iglesia pura y sin mancha, la novia de Cristo? ¿o podría ser su líder, el papa de Roma, ser el representante de Cristo en la tierra? ¡No! ¡Un millón de veces, no! No disponemos de espacio suficiente para reseñar los innumerables casos de martirio, sufrido por los cristianos fieles de todos los siglos, en manos de otros también llamados cristianos, y sobre todo, de las autoridades religiosas de la Iglesia Católica Romana. Dios lo conoce y llamará a juicio a los responsables de tanta sangre como ha sido vertida. Todos estos piadosos cristianos evangélicos eran conocidos por su fervorosa piedad y santidad de vida, reconocida aún por los mismos católicos, que los perseguían a causa de su diferencia de doctrina.

El Señor Jesús les bendiga, Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 6 6 001

Historia de la Iglesia - Parte 6 5. LA IGLESIA DURANTE EL PERIODO DE LA REFORMA Desde la caída de Constantinopla, 1453 d.C Hasta el fin de la guerra de los treinta años, 1648 d.C. La caída...

Julio César 5 de Mar, 200 juliocesarcl.. 7 . 5:48 pm

5. LA IGLESIA DURANTE EL PERIODO DE LA REFORMA Desde la caída de Constantinopla, 1453 d.C Hasta el fin de la guerra de los treinta años, 1648 d.C. La caída de Constantinopla en mano de los turcos, es la fecha que los historiadores marcan como el fin del periodo medieval. Durante este periodo, surgieron muchas "iglesias nacionales" que no debían fidelidad a Roma. Notemos algunas de las fuerzas que condujeron a la reforma y que ayudaron grandemente a su progreso. La decadencia y corrupción de la edad media alcanzaron su punto mas bajo cuando empezaba a florecer el escolasticismo. Debido a su corrupción, la Iglesia Católica estaba perdiendo el dominio de la vida intelectual de su pueblo. Los que podían leer las Escrituras se dieron cuenta del abismo entre la ética bíblica y el clero. Una fuerza notable fue también, el movimiento conocido como el Renacimiento, o el despertar de Europa a un nuevo interés en la literatura, el arte y la ciencia; el cambio de los métodos y propósitos medievales a los modernos. Durante la Edad Media, el interés de los estudiantes había sido en la verdad religioso, con la filosofía orientada a la religión; y los principales pensadores y escritores, como hemos visto, eran hombres religiosos. Pero en

este despertamiento surgió un nuevo interés en la literatura clásica, el griego y el latín, en el arte, separándose pronto de la religión, y con ese interés vinieron los destellos de la ciencia moderna. Otro hecho para resaltar fue la Reforma Protestante o Reforma a la Iglesia Católica. La invención de la imprenta vino a ser un heraldo y un aliado de la reforma venidera, ya que los libros podían imprimirse con tipos movibles y diseminarse con facilidad por millares. Antes de esta invención habían sido copiados a mano. La gente que leía el Nuevo Testamento pronto comprendía que la iglesia papal estaba muy lejos del ideal trazado por Dios. Las nuevas enseñanzas de los reformadores, tan pronto como eran escritas, eran publicadas en libros y folletos, y circulaban por millones por toda Europa. También estaba surgiendo el espíritu nacionalista. El patriotismo de los pueblos se empezaba a manifestar mostrando disconformidad con respecto a la autoridad extranjera sobre sus propias "iglesias nacionales" La fecha exacta fijada por los historiadores como el principio de la gran reforma, es octubre 31 de 1517. en la mañana de ese día, Martín Lutero clavó en la puerta de la catedral de Wittenberg un pergamino que contenía las 95 tesis o declaraciones, casi todas relacionadas con la venta de indulgencias, pero en su aplicación atacaba la autoridad del papa y del sacerdocio. Aquí hay que hacer suficiente aclaración, pues a lo largo de esta historia hemos notado cuán errónea es la afirmación católica de que el cristianismo evangélico fue fundado por Lutero. La verdadera iglesia de Cristo no necesitaba se reformada, pues el mismo Señor Jesucristo afirmó que "las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mt.16-18). La reforma se llevó a cabo dentro de la Iglesia Católica Romana. Cuando Lutero escribió la Síntesis (95 tesis) que vio fuera de orden, lo que tenía en su corazón no era una reforma, ni tampoco salir de la Iglesia Romana, sino que procuraba que esta viera sus errores y volviera a la base

más correcta, o sea que él, en ningún momento deseó levantarse en contra de la iglesia que el amaba tanto, y así vemos que al salir, el asimiló las mismas doctrinas romanas de una trinidad, el bautismo de los niños, siguió con las confesiones y no tenía el deseo de cambiar estas cosas. Estos "grandes reformadores", también continuaron con muchas doctrinas del error. Incluso algunos de ellos también cometieron atrocidades y hasta asesinatos. La Iglesia apostóica del nombre, ahora no solo se tenía que luchar contra las persecuciones católicas, sino que se añadía el agravante de ser perseguidos por grupos llamados "reformados" o "evangélicos". Durante estos años cualquiera que negara el dogma trinitario, era perseguido no solo por el catolicismo sino por los "reformadores". Por ejemplo, Juan Calvino, asesinó a un brillante geógrafo, médico, y fisiólogo español llamado Miguel Servet, una de las mentes más capaces de su tiempo, porque se oponía al bautismo de niños, porque le llamaba trinitario, porque había escrito tres libros en los cuales atacaba la doctrina de la trinidad (Diálogos sobre la Trinidad, Errores en la Trinidad y Restitución del Cristianismo) y defendía la fe en Dios, enseñando el fundamento bíblico de que hay un solo Dios que no puede ser dividido. Servet afirmó: "La Trinidad es un cerbero, un monstruo de tres cabezas". Fue quemado en Ginebra el 27 de octubre de 1553. Que la situación era complicada para nuestros hermanos era clara. Miremos por ejemplo lo que dice el escritor católico Eric Peter: "La Europa Occidental se hizo inhabitable para los unitarios [*el escritor usa la palabra unitario para referirse a cualquiera que niega la doctrina trinitaria*]. La ejecución de Servet y la depuración del grupo italiano de Ginebra hicieron que las diversas regiones protestantes se cerraran a la propaganda de la herejía unitaria [*el escritor usa la expresión "herejía unitaria" para referirse a cualquiera que niega la doctrina trinitaria*]. Sus representantes, reducidos a la clandestinidad, tomaron grandes precauciones usando expresiones aparentemente inofensivas, enviando sus impresos a toda Europa y permaneciendo en secreta relación para ayudarse y socorrerse".

Bien lo dijo el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo: "y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución, mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados" (2.Ti.3:12-13). Los escritores católicos reconocen además, contar con el conocimiento de que los primeros que se opusieron al bautismo de niños (Anabaptistas) eran antitrinitarios y sostenían la Unicidad de Dios. Con el tiempo algunos "reformadores" también opusieron a dicha práctica. Por este tiempo la Iglesia Católica Romana inició un movimiento llamado contra reforma. Los católicos y reformados, comenzaron una guerra en 1618, un siglo después de la iniciación de la Reforma, y finalmente envolvió a casi todas las naciones europeas. En la historia es conocida como la guerra de los Treinta Años. Las rivalidades políticas tanto como religiosas estaban envueltas en ésta. La lucha siguió por casi una generación, y toda Europa sufrió en una forma inconcebible. Finalmente en 1618 la guerra terminó con la gran paz de Westfalia, que fijó los linderos de los estados católico-romanos y protestantes de la manera que han continuado hasta el presente, así es que, el periodo de la reforma puede considerarse terminado en ese punto. No obstante, los cinco principios de la Reforma Protestante sirvieron para abrir el camino a un evangelismo que poco apoco se iría librando de la persecución criminal. Los cinco principios eran: a) La Biblia y no la Iglesia, es el fundamento de la verdadera religión y la regla infalible para la fe y la conducta. b) La religión debe ser racional e inteligente. La razón se somete a la revelación, pero a la vez rechaza las doctrinas y costumbres contrarias a la razón.

c) La religión debe ser personal. No se necesita un sistema de santos y sacerdotes como mediadores entre Dios y el hombre. d) La religión debe ser espiritual, con más énfasis en la experiencia interna que sobre los ritos externos. La organización y el gobierno eclesiástico deben ser nacionales en vez de universales, y la adoración debe celebrase en el idioma del pueblo.

El Señor Jesús les bendiga,

Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 7 6 002

Historia de la Iglesia - Parte 7 6. LA IGLESIA EN LA ERA MODERNA Desde el final de la guerra de los treinta años, 1648 d.C. Hasta la revolución de los años sesentas, 1968 d.C Lo que se...

Julio César 5 de Mar, 2007 juliocesarcl.. . 5:52 pm

6. LA IGLESIA EN LA ERA MODERNA Desde el final de la guerra de los treinta años, 1648 d.C. Hasta la revolución de los años sesentas, 1968 d.C Lo que se entiende por Modernidad es un conjunto de procesos históricos que afectaron simultáneamente la política, la economía, las relaciones sociales, el desarrollo y la distribución de la población y, por supuesto, la cultura. La modernización va de la mano de la industrialización. La conquista de Norteamérica por Inglaterra, le bloqueó en gran manera el paso a los dogmas católico romanos (algo contrario sucedió en Latinoamérica). Mucha gente huía de las persecuciones en Europa buscando mejores oportunidades en el Nuevo Mundo. Entre ellos llegaron muchos hombres de Dios. Cuando los primeros peregrinos llegaron a Norteamérica, entre los puritanos habían muchos de estos llamados los Camasamos, hombres muy temerosos de Dios. Al llegar a América, hicieron el propósito de ir por todas partes, que se predicase el mensaje en El Nombre de Jesús, según la enseñanza bíblica y que ellos nunca debían someterse otra vez a requisitos del rey o del papa. Como ellos fueron de los primeros colonizadores , hicieron el propósito claramente que el mensaje bíblico del arrepentimiento y el bautismo en el Nombre de Jesús fuese enseñado.

Además creían que el bautismo debía ser por inmersión y también creían en la manifestación del Espíritu Santo en la Iglesia. También llegó a Norteamérica un escritor de apellido VAAF, quien escribió en 1835 un libro que menciona a los Franceses Suganos. De ellos escriben los católicos porque su doctrina era de un solo Dios; por ello habían sido perseguidos. Algunos fueron decapitados cuando llegaron a Norteamérica, debido a que muchas colonias en la orilla del este, solo seguían una libertad de religión, y veían claros los mensajes de la trinidad. No obstante este grupo estuvo predicando con mucho ahínco esta verdad bíblica. Muchos de los escritores y personas Pentecostales para nuestros días, solo llegan al avivamiento en la calle azuza en los Angeles, pero este mensaje se predicaba desde mucho antes en Norteamérica, aunque la historia no relata mucho por la razón de la misma persecución. Aunque no fuera en la forma criminal que se conocía en Europa, esta persecución en forma teórica y verbal, enseñaba a las congregaciones de ellos que tuvieran cuidado con estas personas, pues por ellos habían sido perseguidos en Europa. Por eso lamentablemente la historia que tiene que ver con la Iglesia, con el mensaje del Nombre de Jesús, tenemos que buscarla fuera de los libros escritos por las iglesias controladas por los hombres que toman el primado de todo. Durante los últimos 21 días del siglo XIX, un grupo de hermanos sinceros y hambrientos de corazón, ministros y creyentes, trabajadores del colegio Bíblico Betel de Topeka, Kansas, convocaron un ayuno, orando con toda sinceridad por un gran derramamiento del Espíritu Santo, lo cual para su sorpresa descendió sobre ellos el día primero de enero de 1900. Los congregados hablaron en otras lenguas. Pronto alcanzó el estado de Texas y de allí hacia el Oeste, hasta llegar a los Angeles, donde en 1906, fue centralizado en un viejo edificio de la calle Azuza.

En los albores del siglo XX hubo un movimiento de la verdad. Dios derramó abundantemente de su Espíritu Santo, y muchas personas de movimientos trinitarios comenzaron a volver a las bases bíblicas. En 1911 William H. Durham descubrió que la gracia de Dios no eran divinidades, sino que era UNO y UNO su Nombre. Iluminado por estas verdades citó a concilio a las iglesias. Se inicia con las primeras iglesias como Asambleas Pentecostales, iglesia llamada Dios en Cristo, etc. Un hermano de apellido Mackally para descubrir mucho mas las escrituras, se hizo bautizar en el Nombre de Jesús y comenzó a enseñar que el bautismo debía ser administrado solamente en el Nombre de Jesús; que la evidencia de hablar en otras lenguas era algo esencial, inspirado por estas verdades. Así comenzaron algunas iglesias, como la Iglesia Pentecostal, las Asambleas del Señor Jesucristo y las Asambleas Pentecostales del Mundo que son denominaciones que predican el Nombre de Jesús. Poco a poco estas organizaciones fueron ganando fuerza También sobrevino un hermoso despertar misionero. Durante la era moderna la Iglesia se propuso llegar hasta los rincones mas remotos de la tierra. De Norteamérica el mensaje evangélico se extendió a muchos países. En 1915, Andrew Urshan llevó el mensaje pentecostal a Rusia, dónde algunos de sus conversos le pidieron que les bautizara en el nombre de Jesús; no sabían que Urshan y otros ya habían visto esta verdad. Esto dio inicio al movimiento pentecostal en esa tierra. Unos años después, basados únicamente en su lectura de la Biblia, un grupo de cristianos chinos empezó a enseñar la Unicidad y el bautismo en el nombre de Jesús y pensaban que nadie más en el mundo lo creía. En 1917 organizaron la Iglesia Verdadera de Jesús, iglesia que existe hoy en día en la China comunista y en Taiwán.

En el año 1937 el misionero Askel Verner Larsen, llevó el mensaje del nombre de Jesús a Colombia (Sur América).

El Señor Jesús les bendiga,

Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador

Historia de la Iglesia - Parte 8 6 003

Historia de la Iglesia - Parte 8 7. LA IGLESIA EN LA POSTMODERNIDAD Desde la revolución de los años sesentas, 1968 d.C Hasta nuestros días El postmodernismo nace en 1968 como creación de...

Julio César 5 de Mar, 2007 juliocesarcl.. . 6:12 pm

7. LA IGLESIA EN LA POSTMODERNIDAD Desde la revolución de los años sesentas, 1968 d.C Hasta nuestros días El postmodernismo nace en 1968 como creación de una "generación alienada", quien, según ella se desilusionó de su propia percepción del mundo. El mensaje que lleva consigo el postmodernismo es bastante sencillo: todo vale. Decir que todo vale es casi lo mismo que decir que nada vale, o más exactamente, que nada vale la pena, por lo que la humanidad habría perdido varios siglos de su historia luchando por encontrar un sentido a su existencia. Hacia los años sesentas, aquella generación parece haberse entontecido. Se cuestionaron todos los esquemas de orden moral, llegó a su apogeo el movimiento hippie, el consumo de drogas y el sexo ilegal comenzaron a ser popularizados por los grupos musicales. La gente pensó, que podía desobedecer abiertamente las leyes de Dios, sin acarrear consecuencias desastrosas; pero esto no es posible, ya que no existe el pecado sin riesgo. La humanidad ha "recibido en si misma la retribución debida a su extravío" (Ro.1:27B). Desde entonces aumentaron los divorcios, las violaciones, los embarazos no deseados, los abortos, el consumo de drogas, el narcotráfico,

la pornografía, las enfermedades de transmisión sexual, el homosexualismo, la violencia intrafamiliar, prevalecen la irresponsabilidad y las actitudes hedonistas, hasta el punto de que hay un serio deterioro de la autoridad en todos los órdenes. Hay pocas normas morales continuas, mucho menos fijas o absolutas, las doctrinas de Dios y del hombre están experimentando reevaluaciones y ataques. Se ha visto cabalmente el cumplimiento de la escritura "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos,, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella; a estos evita." (2Ti.3:1-5) Desde el punto de vista religioso, pudiera decirse que la salvaje persecución a muerte ha cesado durante estos días, con respecto a la Iglesia de Cristo. En muchos países se le respeta como un movimiento reconocido por el Estado (como en el caso de Colombia) y se condena cualquier asesinato de un cristiano. Si hay violencia contra la Iglesia, esta nunca ha sido igualada a la de los tiempos anteriores. Pero paradójicamente la historia occidental nunca ha conocido un periodo en que hubiera más antagonismo que ahora contra las normas cristianas. El pluralismo y el creciente secularismo se han expresado en ausencia de normas. El sentir religioso de los hombres y el desespero del alma que gime en busca de la verdad, pero que, sin embargo, rehúsa someterse a los principios divinos, a llevado a muchas personas a caer en las innumerables doctrinas del error. "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas" (1.Ti.4:3-4)

Cuantiosa es la propaganda que se le ha hecho al movimiento denominado de "la nueva era". Además la credibilidad de la ética cristiana es baja debido la disparidad entre el credo y la práctica, pues han proliferado numerosos movimientos que se llaman a sí mismos cristianos, pero que cuentan con un evangelio mediocre y muy apartado de la verdad. Es tiempo aún, de mostrar el Poderoso Evangelio del Señor Jesucristo que brilla en medio de las tinieblas. En diversos países de la América Latina, cultos extraños van haciendo su aparición y ciertos comercios exhiben velas, sahumerios y extrañas –a veces grotescas– imágenes de personajes desconocidos que son reverenciados mayormente a escondidas. Se supone que si uno sabe como tratar a esos dioses (los hay de primera, segunda y tercera magnitud) uno puede lograr resultados favorables en la vida personal, o evitar tragedias, o vengarse de enemigos personales. Rebrotan además ceremonias Y dioses antiguos antiguos que eran adorados por los indígenas hace siglos. Cultos reprimidos que han sobrevivido bajo la adoración de imágenes "cristianas", están volviendo a sus rostros más ancestrales. Y por supuesto, otra gente, no demasiado devota, tiene un enfoque diferente. Tratan a las imágenes de los ídolos o santos casi como talismanes de buena suerte. "pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido" (2.Ti.3:14) La Iglesia debe continuar siendo un agente de cambio, transmitiendo su fe en el mensaje de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. La evangelización, la educación, el culto y el testimonio están entretejidos. Todavía la iglesia debe reflejar a Cristo y debe ayudar al hombre a conocerle a El. Creemos en el sacerdocio de todos los creyentes. Esa función sacerdotal implica el acceso directo de cada individuo a Dios. Pero más que eso. Implica que cada individuo tiene la responsabilidad de hablar por Dios a todo otro ser humano, de interceder ante Dios por esa persona y de llamar a la unidad y el

servicio en la voluntad de Dios. Debemos tomar las armas espirituales que Dios nos ha dado.

El Señor Jesús les bendiga,

Julio César Clavijo S. Subdirector / Moderador