FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
PROFESOR: SANCHEZ SANCHEZ, JAVIER
ALUMNO: MERA PAZ, SANTIAGO
Chiclayo, octubre de 2008
ENFOQUE SOCIOLOGICO DEL CRIMEN: LOS VALORES CONFLICTUALES Y LA SUBCULTURA CRIMINAL
TEORÍA SOCIOLÓGICA 1. EL DELINCUENTE SEGÚN DURKHEIM. El delincuente: es consecuencia de las estructuras de la sociedad y será un hecho, un fenómeno normal y absolutamente necesario dentro del engranaje social, lo normal es que exista un incremento de las tasas de criminalidad. (Una determinada cantidad de crímenes forma parte de toda sociedad sana - sin crímenes sería una sociedad primitiva, monolítica e inmóvil) el crimen cumple una función integradora e innovadora dentro del funcionamiento social.
2. TEORÍA DE LA SUBCULTURA Esta teoría se basa en el principio de que la conducta desviada -al igual que el resto de conductas- se aprende en el ambiente en que se vive. Los actos desviados serían por lo tanto una consecuencia de la socialización en ambientes con valores y normas distintos a los de la sociedad en general. La teoría fue elaborada por Clifford Shaw y Henry Mckay y tienen su origen en los estudios etnográficos realizados por la Escuela de Chicago durante los años veinte. Los investigadores dividieron la ciudad de Chicago en cinco zonas, realizando círculos concéntricos y comparando la tasa de delincuencia y la relación entre número de delincuentes y el total de la población de cada zona. Los datos evidenciaron que el valor de la tasa disminuía conforme se alejaba del centro, y lo que es más interesante, que entre 1900 y 1920 la relación entre las tasas de delincuencia de cada zona permaneció invariable, a pesar de que en este periodo hubo grandes movimientos de población que cambiaron la composición étnica de cada zona. Estos hechos hicieron llegar a los investigadores a la conclusión de que la subcultura desviada formaba parte de la idiosincrasia de algunos barrios, por lo que era trasmitida a los nuevos habitantes.
Numerosos investigadores han desarrollado la teoría, comprobando que es común que los individuos con comportamientos desviados pertenezcan a grupos en las que estas conductas son permitidas- o incluso prescritas- por lo que tal conducta solo podría juzgarse como desviada respecto a las normas y valores de la sociedad, pero no respecto a las de su grupo de referencia. Respecto a esto el criminólogo Edwin Sutherland escribiría que La cultura criminal es tan real como la legal, y mucho más difundida de lo que se piensa habitualmente.
Walter Miller estudió cómo se crean las subculturas de la desviación, llegando a la conclusión de que éstas suelen aparecer entre los jóvenes de clase baja, ya que son los que tienen menos posibilidades de cumplir sus aspiraciones por medios legítimos. Miller además individuó las características de estas subculturas, cuyos principales rasgos serían: La rutinización del conflicto, la dureza, la sagacidad y la autonomía. 3. TEORÍA DE LAS SUBCULTURAS CRIMINALES. En colaboración con Lloyd Ohlin, Cloward desarrollo un planteo mas completo de esa refundición para explicar las subculturas delincuentes. De acuerdo con ellos, las subculturas delincuentes surgen cuando esta obstruido el acceso a los medios legítimos de alcanzar los objetivos de éxito de la económicas y educacionales altas. Para esta teoría las circunstancias exteriores tienen una gran importancia para la criminalidad, sobre todo, en la medida en que ellas aportan la ocasión para realizar un acto criminal. 3.1 TEORÍAS SUBCULTURALES. Ambas teorías aparecen en después de la 2ª guerra mundial. 1º estudia a los jóvenes (chicos) delincuentes, que pertenecen a una subcultura con valores propios, sin limitarse a zonas concretas.
2º la subcultura está organizada y su motivación es consecuencia de una reacción y evasión contra la cultura oficial, para dar salida al conflicto y frustración de no poder conseguir las espectativas. 4. CARACTERÍSTICAS DE LAS SUBCULTURAS Y SU EXPLICACIÓN DEL CRIMEN. No utilitarias: robar por robar prestigio dentro de la subcultura. Maliciosas: con intencionalidad. Negativitas de otras culturas: no la racional, que es propia de los adultos. El crimen, la delincuencia juvenil y la subcultura se concentran en sectores masculinos y de baja condición social, principalmente la clase trabajadora que tiene el grado más alto de frustración. El delincuente es consecuencia de los códigos de valores propios de la subcultura. el crimen y el delincuente se iniciará en su actividad dependiendo del grado de exposición a una subcultura. La subcultura criminal provoca comportamientos agresivos y bandolerismo en sus componentes para lograr el éxito dentro de ella respetabilidad relaciones sociales... y así escapar de la frustración y ansiedad de las metas de la clase media. 5. PROPOSICIONES DE LA TEORÍA DE SUTHERLAND. DENTRO DE QUE TEORÍAS SE INTEGRA. Se integra en las teorías: sociológicas, el proceso social, aprendizaje social "asociación diferencial" Proposiciones: •
La conducta criminal se aprende. Aprendizaje criminal:
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Mediante un proceso de interacción comunicación con otras personas.
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Dentro del marco de las relaciones más personales e íntimas.
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Comprende tanto las tácticas como las técnicas.
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Se convierten en delincuentes cuando aprenden más modelos que favorezcan la infracción.
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Este proceso de aprendizaje es igual al no criminal.
6. VALORES CONFLUCTUALES ¿Cómo se da? hay valores globales apreciados por la mayoría, pero dentro de una misma sociedad hay ciertos grupos que se separan de esos valores, de las normas de la cultura global y entran en conflicto con ella. Así, el comportamiento criminal es aprendido a través de un proceso de comunicación con miembros del grupo o subcultura. Ahí aprenderá móviles, lugares, espacios, tiempos. Entre ellos hay valores bien definidos: lealtad, respeto, disciplina, unión, solidaridad. sin embargo, es la asociación diferencial, es decir, el hecho de haber tenido frente a sí a criminales modelos, lo que los hace criminales, si hubieran tenido modelos anticriminales ante sí, las probabilidades de no ser criminales serían muchas. tal parece que en alguna de las hipótesis de asesinatos de mujeres en la frontera norte de nuestro país, pudiera hablarse de una subcultura criminal, integrada por pandillas o psicópatas que torturan, violan y matan a mujeres con fines de mostrar su poder, aumentar sus instintos criminales, exponer sus valores de grupo, como la unión, la fuerza, la fidelidad, etc.
7. DEFINICIÓN Y CLASES DE "PREVENCIÓN". "intervención de la sociedad en su conjunto (prevención social) de forma dinámica y positiva que neutralice la criminalidad, sus raíces y sus causas" Clases: Primaria: orientada a la raíz del conflicto criminal. Opera a largo y medio plazo y se dirige a todos los ciudadanos. Estrategias de política cultural, económica y social (educación, vivienda, trabajo, bienestar social y calidad de vida)
Secundaria: opera cuando se exterioriza el conflicto criminal, opera a corto y medio plazo, dirigida a grupos con mayor riesgo de padecer o protagonizar actos criminales. Utilizando política legislativa penal y acción policial. Terciaria: destinada a los reclusos y a su ámbito penitenciario opera insuficientemente tarde parcialmente, tiene mayor carácter punitivo y su objetivo es evitar la reincidencia mediante programas resocializadores y rehabilitadores. 8. PREVENCIONES MÁS IMPORTANTES PARA LUCHAR CONTRA LA CRIMINALIDAD Sincronización del control social (formal e informal) con implicación compromiso de la sociedad. - control racional del crimen (no utópico - no es posible erradicarlo completamente) - intervenir en la etiología del crimen (neutralizar sus causas) 8. MEDIDAS NECESARIAS PARA PREVENIR EL CRIMEN Y SU FINALIDAD. Defiende la prevención del delito a través del diseño arquitectónico del espacio urbano "espacios defendibles", con estas medidas: - subdividir áreas públicas en zonas más pequeñas, para que los vecinos adopten actitudes de propiedad, dónde se sustituya el anonimato por un sentimiento de vecindad, comunidad. Responsabilizándose de lo que ocurre en su entorno. - ubicación de las ventanas para observar estas áreas. - emplazar zonas concurridas junto a zonas públicas, que no sean fuentes de peligro: parques, zonas de recreo. - áreas públicas dónde los visitantes se sientan observados en todo momento.