Samuel Beckett, Esperando a Godot “Una tranquilidad que no por ser intermitente es menos bienvenida”
Iván Zúñiga Universidad Veracruzana Facultad de Teatro
El vacío como condición humana es el sentimiento generalizado de apatía, aburrimiento y alienación social, acompañado frecuentemente de distimia, depresión, desesperanza, sentimiento agudo de soledad o desórdenes emocionales relacionados. 1
Samuel Becket, nacido el 13 de abril de 1906, destacado dramaturgo de origen angloirlandés, sobre todo en el periodo de la posguerra y siendo el mayor exponente de lo que hoy conocemos como Teatro del absurdo, caracterizó su obra con una profunda reflexión existencialista y crítica al estatus quo. Entre otras cosas, su obra se centró en el desprestigio de la palabra como medio eficiente de comunicación, él mismo sugirió que escribir en una segunda lengua le permitía librarse de los vicios que suponen la ilusión de comunicar correctamente un mensaje debido a la familiaridad con el vocabulario, dando mayor importancia a la partitura de movimiento y a la construcción escénica.
1 https://es.wikipedia.org/wiki/Vac%C3%ADo_(sentimiento)
Estudió francés, italiano e inglés en el Trinity College de Dublín, entre 1923 y 1927, es durante esta época que se hace asiduo al teatro y se fascina por la particular obra de Pirandello, quien había innovado la escena con la transgresión del espacio convencional, sesgando la realidad con la ficción y dejando expuesto el mecanismo teatral como espejo de la realidad. Obtuvo su licenciatura en filología y tras un corto periodo dando clases se trasladó a París para desempeñarse como lecteur d´anglais. En esta época comenzó sus relaciones con James Joyce, quien reconoció su talento y entabló una relación cercana. Becket tuvo una importante producción artística que fueron desde poemas, relatos cortos, novelas, teatro y guiones para cine y televisión. El existencialismo en su obra El vacío existencial se hace presente en la obra de Becket desde su concepción estructural y las circunstancias de sus personajes hasta en sus finales abiertos. Sobre todo, en Esperando a Godot (la obra representativa del universo de Beckett) “protagonizada” por Vladimir y Estragón y con la intervención de Pozzo y Lucky. Vladimir y Estragón son un par de vagabundos varados en un paraje en espera de Godot (el icónico personaje que no aparece) a la orilla de un camino que atraviesa la propiedad de Pozzo, quien los encuentra mientras viaja con su sirviente Lucky, un anciano de aspecto moribundo y maltratado. Estos personajes idean a lo largo de la obra toda clase de estrategias para lidiar con la pesada lucidez de sus circunstancias y la irremediable rutina que los tiene hastiados: la realidad del vacío existencial. Con estas estrategias alcanzan, por momentos, cierta tranquilidad con la que logran “pasar el rato”, como ellos mismos lo mencionan. A pesar de que la obra fue escrita por Beckett a finales de los años 40 y estrenada en 1953, al tratar el tema de la condición humana la vigencia de este discurso es indiscutible.
Todos hemos transitado estos estados y enfrentado o evadido la realidad de que la existencia es lo único que tenemos y durante las diferentes facetas de la vida buscamos verificar nuestra propia existencia en el reflejo de los otros. Todos los humanos encontramos formas de eludir esta realidad; el capitalismo, por ejemplo, nos otorga la posibilidad de alienarnos y en caso de caer en la insoportable lucidez del sinsentido, ideamos todo tipo de estrategias para evitarla, tal como hacen los personajes.
Entretanto, ¿qué hacen Vladimir y Estragón? «¿Qué hacer, qué hacer?» (1995: II, 114), pregunta desesperado Estragón. El corolario de la obra de teatro: «¿Qué hacemos aquí?, éste es el problema a plantearnos. Tenemos la suerte de saberlo. Sí, en medio de esta inmensa confusión, una sola cosa está clara: estamos esperando a Godot» (1995: II, 128), dice Vladimir a Estragón. Mientras están esperándolo, cuentan historias, se quejan o se divierten; así «matamos el tiempo» (1995: I, 17), le dice también Vladimir. Estragón añade: «intentemos hablar sin exaltarnos, ya que somos incapaces de callarnos» (1995: II, 99). Después de todo, piensan y charlan «sobre naderías [sin ton ni son]. Hace medio siglo que hace[n] lo mismo» (1995: II, 106).2
Las acciones de los personajes dibujan la anécdota a lo largo de la obra, estas pierden el sentido por momentos, a veces son interrumpidas y a veces concluidas para distraerse aun a conciencia del sinsentido. El asomarse al abismo del sinsentido de su existencia humana es, por contrario que pueda parecer, una estrategia que alivia también el hastío de la rutina.
2Vázquez Gonzáles, Jorge Alberto. (La ilusión de la parusía. Bogotá, Colombia. Revista de estudiantes de Filosofía.) http://javeriana.edu.co/cuadrantephi/pdfs/N.25/4.pdf
Encontramos aquí uno de los principales supuestos del existencialismo: el sufrimiento de la existencia sólo puede ser acallado intermitentemente, con distracciones, sin importar la dirección o alienante o lúcida que estas tomen. Demasiada lucidez o demasiada alienación devienen en el mismo vacío del sinsentido del que no se puede escapar. El movimiento de los personajes está condicionado ya por sus limitaciones físicas, al ingresar en la inmovilidad ellos experimentan la amenaza de la desaparición, la angustia humana ante la inminente desaparición es otra de las constantes en el existencialismo. Después haber tocado esta angustia los personajes logran experimentar, al recuperar la movilidad, un impulso por distraerse nuevamente, movimiento corporal y mental que se traduce en otra tranquilidad momentánea. El silencio se presenta como una válvula de escape, como una cesión de la palabra, un abandono al reconocido sinsentido que tiene la palabrería. Los personajes encuentran momentos de este silencio, pero los abandonan rápidamente al verlos también como una amenaza de desaparición. Estas características son transitadas por todos los personajes, sin embargo, es el personaje Lucky en el que se concentran de manera incisiva. En Waiting for Godot, Caracter Studies3, Anselm Atskins divide el pensamiento de Lucky en tres grandes partes: 1. La prótesis inacabable (clausula indicada como condición en una oración condicional) de un pensamiento filosófico o teológico. 2. La segunda parte de una objeción [de la demostración indefinida del primer fragmento] (con tres subdivisiones).
3 Lauley, Paul. Waiting for Godot, Caracter Studies. Bloomsbury Publishing PLC, 2008.
3. El inicio de una segunda objeción paralelamente a la continuación de (2) con dos frases, pero siendo discordante toda la sintaxis y los lapsos en toda la afasía (falta de habilidad para comunicarse). Lawrence Grave lo resume en: “Si dios existe, está ausente. Sin responsabilizarse de nosotros, a pesar de la anunciada problemática de desnutrición, medicina y comunicación, la humanidad se ha tornado desperdiciada, decrecida y menguada.” El tema del discurso, como Beckett puntualizó, no es la dificultad para visualizarlo, es la vanidad del conocimiento pretencioso con las menciones a parejas de autoridades académicas y la fútil cultura física de novedad frente al inminente declive de la humanidad. Con el discurso del cristianismo tradicional de la creencia en la existencia de un dios personal y el elemental apocalipsis imaginario, la visión no es satírica, en realidad, está caracterizada por un frenético ataque de “pathos” para el final de la labor que termina por ser una labor perdida. (Traducción propia). Este personaje, a diferencia de Vladimir, Estragón y Pozzo no tiene que enfrentarse con la tortuosa existencia sinsentido, para Lucky, servir a Pozzo es el sentido de su existencia, de esta manera evade por completo la angustia ante el vacío existencial que invade a los otros personajes. Lucky sí tiene un propósito claro y definido (aun cuando se trata de ser humillado y maltratado). Sin embargo, es el más decadente y su tormento es distinto; al ser cada vez más ineficaz, Pozzo le amenaza con abandonarle; es en estos momentos cuando Lucky siente el vértigo del momento en el que, libre, a su suerte e igual de moribundo, deba enfrentar ese vacío que tanto tiempo y tanto trabajo le ha costado eludir.
Pozzo no cree que domina a Lucky ilegítimamente. Lo que ocurre es que Lucky ha renunciado a su derecho de “ponerse más cómodo” y ello lo hace porque, según
Pozzo, Lucky intenta causarle una buena impresión. Lucky realiza su función de la mejor manera para que Pozzo siga utilizando sus servicios. Para Vladimiro, Pozzo veja a Lucky, pero para Pozzo, Lucky escogió libremente (a derecho) llevar la vida que lleva como su maletero y sirviente para así obtener beneficios tales como las sobras de hueso de pollo de su patrón. 4
Es entonces cuando se le obliga a pensar, este pensamiento desarticulado y en apariencia ininteligible es, tal como su baile, resultado del mayor esfuerzo que puede hacer para complacer a Pozzo, sin embargo, en su pensamiento se pueden vislumbrar objeciones, disertaciones teológicas, filosóficas, científicas, alusiones a la evidente decadencia de la humanidad y su evidente degradación, al ser obligado a pensar, se produce este momento cumbre en el que pierde la noción de su relación con Pozzo y arremete en su contra, aullando. Al pedírsele que piense, se le obliga a enfrentarse con todo aquello que ha venido evadiendo. “El mundo se hace extraño al hombre, el mundo se enajena del hombre, ergo, el hombre se enajena. He ahí Lucky... Lucky es el hombre que ya no es porque le ha sido enajenado el mundo que lo hace hombre.” Esperando a Godot: Revelando el sentido sinsentido en la posmodernidad. 5
4 Contreras J. José. Esperando a Godot: Revelando el sentido sinsentido en la posmodernidad. Acta literaria versión On-line,Acta Literaria Nº 32 (115-128), 2006 5 Contreras J. José.
BIBLIOGRAFÍA
Lauley, Paul. Waiting for Godot, Caracter Studies. Bloomsbury Publishing PLC, 2008.
Contreras J. José. Esperando a Godot: Revelando el sentido sinsentido en la posmodernidad. Acta literaria versión On-line,Acta Literaria Nº 32 (115-128), 2006
Vázquez Gonzáles, Jorge Alberto. (La ilusión de la parusía. Bogotá, Colombia. Revista de estudiantes de Filosofía.) Recuperado de: http://javeriana.edu.co/cuadrantephi/pdfs/N.25/4.pdf
Vacío (sentimiento). Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Vac %C3%ADo_(sentimiento)
Jean Martin obituary. Recuperado de: https://www.theguardian.com/stage/2009/feb/12/jean-martin-obituary