Garantía de Calidad
Una asignatura pendiente de los componentes del sector salud en nuestro país es la referida al control de calidad en la atención médica y en las prestaciones sanitarias. El primer responsable es el Estado; por su inacción, falta de continuidad, y/o de productividad en el tema. La división federal del país y la fragmentación del Sistema Sanitario de Seguridad Social han contribuido a diseñar la realidad actual: el no sistema y todos sus problemas. En lo que respecta a Universidades, ambientes académicos, sociedades científicas, entidades gremiales, deontológicas, etc. cabe consignar los emprendimientos serios e importantes, en algunos casos con destacable continuidad y perfeccionamiento progresivo en el tema. Pero ellos no se han generalizado, careciéndose hasta ahora de un espíritu coincidente en la búsqueda de acuerdos y consensos para el reconocimiento de procesos y títulos y su progresiva homogeneización. La mayoría de los sectores
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a la responsabilidad primaria del Estado respecto a habilitación y categorización institucional. Los sucesivos gobiernos, también así lo han entendido y sostenido. La acreditación institucional y la recertificación profesional, son aceptados como procesos de naturaleza
No prenden aún con fuerza en nuestro país, los ejemplos de modelos médicos de países desarrollados de Europa, Canadá. etc. donde se otorga singular importancia a la medicina general, desde el pre -grado hasta los sistemas asistenciales, vinculándola a la calidad de las prestaciones
privada o mixta, en forma amplia y casi sin disensos para aquella. La falta de decisión política y de concreción ha estimulado iniciativas no gubernamentales. Las de algunas entidades, son vistas y señaladas como elitistas por otras del mismo sector. Otros esfuerzos son interrumpidos por falta de financiamiento, de credibilidad, o de aplicación práctica, momento en el que se detienen los mejores esfuerzos. En otros casos los diseños y leyes tienden a inducir al equipamiento innecesario para alcanzar perfiles que justifiquen actualizaciones arancelarias, contribuyendo a la incorporación acrítica e irracional de tecnología. Los proyectos de las entidades científicas, referidos a certificación
de salud que brindan sus sistemas sanitarios. La mayoría de los proyectos para el sector institucional prioriza capacidad instalada y equipamiento y algunos aspectos de los recursos humanos; olvidando incorporar criterios de riesgo, programas de alta precoz e internación domiciliaria, infección intramuros, mortalidad para igual patología versus complejidad y fundamentalmente satisfacción de los pacientes. Los profesionales, en Argentina no estamos acostumbrados a que formación y labor de pre y post grado, constituyen una carrera, un proceso, con vallas periódicas, que requieren un entrenamiento y preparación continuo. Tememos a los proyectos de certificación y recertificación, por el cambio y porque no se explicitan con claridad.
Tampoco se explicita la propuesta de sistemas de educación continua que debe acompañar a la implementación de estos procesos, ni el reconocimiento a tal esfuerzo en una época de agobio e incertidumbre profesional. Los cambios en el sistema de salud, sus tendencias, la influencia del incremento de los juicios de mala praxis, pero por sobre todo el objeto del trabajo que es la salud y la vida humana convocan a desarrollar todos los esfuerzos tendientes a crear bases de consenso sobre este tema. Un aspecto que adquiere particular relevancia en el momento actual, es la necesidad de vincular todos los emprendimientos en el sector salud, a que sus acciones sean eficaces y que el gasto de los recursos resulte eficiente. En este sentido priorizar la relación costo/beneficio resulta
Las tendencias de que hablábamos, la realidad misma, nos está mostrando, que los recursos, limitados y acotados, a través de presupuestos, cápitas, etc. están determinando precios que resultan inelásticos, y que dentro de ellos deben encontrarse las opciones más acertadas y el uso más apropiado, para brindar eficazmente las acciones de salud a que esos fondos están destinados. Aunque éste no es hoy el tema, hay quienes consideran que los recursos destinados a salud son insuficientes. Pareciera sin embargo que no es más lo que puede destinarse o conseguirse a tal fin. De todos modos no son menores que los de otros países con menor producto bruto, menor ingreso per capita y mejores indicadores de salud y de calidad de vida. Apoyar y participar en esfuerzos no gubernamentales no
Salud de la Nación, en las Comisiones de Recursos Humanos para la Salud y de Bioética como miembro pleno de las mismas y en los temas para los que es convocada en el Programa Nacional de Garantía de Calidad. Con el espíritu y la intención de propiciar iniciativas, acuerdos y consensos, la Confederación Médica participó en la gestación del Consejo de Certificación de Especialidades auspiciado por la Academia Nacional de Medicina. Asimismo con otras Entidades participó en la constitución del Instituto Técnico para la Acreditación DR. JORGE H. ROMERO COMRA - CONFEDERACION MEDICA DE LA REPUBLICA ARGENTINA
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