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TEMA 1.- Crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Al comienzo del reinado de Carlos IV(1788-1808), el modelo del Antiguo Régimen (sistema político, económico y social que se da en los siglos XVI, XVII y XVIII, caracterizado por la monarquía absoluta, la economía cerrada y de base agraria y la sociedad estamental), aunque reformado por el despotismo ilustrado de su padre, permanecía intacto. Debido a la compleja situación creada por la Revolución Francesa (1789), Carlos IV se vio inmediatamente desbordado y por miedo a la expansión revolucionaria congeló todas las reformas iniciadas por el despotismo ilustrado de su padre, destituyó a ministros ilustrados como Jovellanos. En 1792, entrega el poder a Manuel Godoy, joven militar de origen humilde, que se convierte en la persona de confianza del rey. Tras la ejecución del monarca francés Luis XVI (1793) España entra en guerra con Francia en la Guerra de los Pirineos (1793-1795) que tendrá como resultado la derrota española y acabará con la firma de la Paz de Basilea (1795). El general Napoleón Bonaparte toma el poder de Francia en 1799, este hecho lleva a España a entablar relaciones con Francia (Tratados de San Ildefonso (1796,1800)) con el consecuente descontento Gran Bretaña declarándose la guerra. La Batalla más destacable es la de Trafalgar (1805) en la que la armada francoespañola es derrota y tiene como consecuencia la pérdida del control marítimo español. En este momento se respira en España un descontento de la población con el “gobierno” de Carlos IV debido a las ineficaces reformas de Godoy para sanear la Hacienda, como la desamortización de tierras, con la consiguiente oposición del clero y la nobleza o la expansión del hambre y epidemias por todo el territorio español. Esta situación se deterioró más cuando en 1807 Godoy firma con Napoleón el Tratado de Fointainebleau donde, Godoy autoriza a los ejércitos napoleónicos a atravesar la península para invadir Portugal (aliada de Inglaterra) con el posterior reparto de Portugal y la promesa de un “principado” para él.

La situación se tornó insostenible y es cuando tiene lugar el motín de Aranjuez (18, marzo, 1808) con el que los madrileños piden la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Carlos IV escribe a Napoleón narrándole la situación actual para pedir su inmediata actuación. Entonces este lo llama junto a su hijo para que acudan a Bayona, donde ambos abdican a favor de su persona y Napoleón nombra a su hermano José Bonaparte (José I) como el nuevo monarca español. Su principal reforma fue el Estatuyo de Bayona que consistía en un programa de reformas con el que pretendía acabar con el Antiguo Régimen. Sin embargo, la población española no lo aceptará como monarca al considerarlo ilegítimo, el trono español debía ser ocupado por Fernando VII. Esta situación lleva al estadillo de la Guerra de la Independencia (18081814) que comienza el 2 de mayo de 1808 con el levantamiento popular en Madrid frente a la invasión francesa, que sufre una fuerte represión por parte de las tropas del general Murat. Al día siguiente se produce el fusilamiento de los prisioneros quedando así reflejado en la obra de Goya los fusilamientos del 3 de Mayo. Ante el vacío de poder real aparecieron las Juntas de armamento y defensa para organizar la lucha frente a los franceses primero locales y provinciales hasta la formación en septiembre de 1808 de La Junta Suprema Central. El desarrollo de la guerra se divide en 4 fases: - 1ª fase: (1808) Derrota francesa en la batalla de Bruc (junio) y en la de Bailén (19 de julio). En esta última, el general Dupont es derrota por el general Castaño. Esto obliga a José I a dejar Madrid y Refugiarse en Vitoria. Como consecuencia, Napoleón envía 250000 soldados como contraofensiva. - 2ªfase: (14 Dic. 1808) Redición de Madrid. Napoleón dictó los Decretos de Chamartín (reformas económicas y sociales. Ej.: supresión de la Inquisición). Se produce también la rendición de Zaragoza (Palafox) y de Gerona (Álvarez de Castro). - 3ªfase: (1809) el ejército español comienza a emplear la táctica militar de la Guerrilla. Los franceses son reforzados ahora con 40000 hombres más. En 1810, conquistan Andalucía (excepto Cádiz).

- 4ªfase: Napoleón inicia una campaña en Rusia y tiene que retirar efectivos de la península. (22 de julio de 1812) El general inglés Wellington (aliado de español) derrota a las tropas francesas en la Batalla de Arapiles (Salamanca). E 1813, se firma el Tratado de Valençay, donde Napoleón pacta el fin de la guerra permitiendo el retorno de Fernando VII, “el deseado”. La paz definitiva es firmada en París el 23 de abril de 1814. Las consecuencias de la guerra fueron el elevado número de muertes, gran cantidad de ciudades arrasadas, la aceleración del proceso de independencia de América Latina y la aparición de diferentes tendencias ideológicas: Afrancesados (colaboradores de José I que tuvieron que exiliarse tras la guerra) y el frente político divido en absolutistas (Fernando VII), liberales (constitución) e ilustrados (reformas). La Junta Suprema Central se mostró incapaz de dirigir la guerra y decidió disolverse en enero de 1810, convocando antes un proceso de elección a Cortes. Mientras, se estableció una regencia de 5 miembros. El proceso electoral se tornó difícil debido al contexto de guerra que vivía España, llevando incluso a buscar sustitutos para los elegido entre las personas presentes en Cádiz. En Septiembre de 1810 se produce la apertura de Cortes consolidándose así el primer triunfo liberal al establecerse una cámara única y la soberanía nacional. Las cortes redactan entonces la que sería la primera constitución española, la constitución de 1812, conocida como “La Pepa”, debido a que fue promulgada el 19 de marzo de 1812, día de San José. Ésta consta de 10 títulos y 384 artículos donde recoge todos los pilares del liberalismo, que son: La soberanía nacional y una monarquía parlamentaria, una declaración de derechos del ciudadano (libertad de prensa, igualdad ante la ley, etc.) y la división de poderes (poder legislativo, ejecutivo y judicial). Se creó un ejército nacional, el servicio militar pasó a ser obligatorio y se fundó la Milicia Nacional que tenía como fin defender el liberalismo. Se implanta la enseñanza pública y se crean las diputaciones y se declara la confesionalidad católica del Estado. Las Cortes tenían como labor legislativa adicional terminar con el Antiguo Régimen e implantar un sistema liberal. Se suprimen entonces los señoríos,

los mayorazgos y se lleva a cabo la desamortización de tierras, se abolieron los gremios estableciéndose la libertad de trabajo y se abolió la Inquisición. La Constitución de 1812 se va encontrar con dos grandes obstáculos: Fernando VII y la Guerra de la Independencia. En 1814, Fernando VII vuelve a España. Comienza así su reinado (18141833). El objetivo de los liberales es que este vaya a Madrid a jurar la constitución. Sin embargo, Fernando VII llega a Valencia, donde es recibido por el general Elío y restaura el absolutismo mediante el Manifiesto de los Persas. El 4 de mayo de 1814 promulgó el Real Decreto, con el cual anulaba la constitución de 1812 volviendo así al Antiguo Régimen. Esto dará lugar a la primera etapa de su reinado, el Sexenio Absolutista (1814 – 1820). Esta acción fue respaldada por el Congreso de Viena y la Santa Alianza. Sin embargo, los gobiernos de Fernando VII irán fracasando uno tras otro ya que no fueron capaces de afrontar la horrible situación en la que había quedado el país tras el periodo de guerra: agricultura deshecha, el comercio paralizado, las finanzas en bancarrota y las colonias luchando por su independencia. Esto dio lugar a una serie de pronunciamientos por parte de los militares liberales (Espoz y Mina, Lacy, Porlier,etc.) para imponer a la fuerza reformas políticas. Uno de ellos, el del Coronel Riego el 1 de enero de 1820 con sus tropas en Cabezas de San Juan (Sevilla), resultó exitoso, obligando a Fernando VII a restituir la constitución (Frase conocida). Comienza así el periodo conocido como el Trienio Liberal (1820- 1823). Se convoca a cortes y la consulta electoral dio la mayoría a los diputados liberales que comienzan una importante obra legislativa para restaurar las reformas de Cádiz. Sin embargo, la aprobación de medidas que desfavorecían a las clases populares hizo que el movimiento liberal se dividiera en dos ramas: moderados (doceañistas), que defendía los intereses de las clases burguesas y los Radicales, más drásticos, que estaban a favor de las clases populares. Debido a las reformas liberales y aprovechando está tensión, Fernando VII conspira contra el gobierno y pide ayuda a las “Santa Alianza”, institución formada por las naciones absolutas para la defensa del Antiguo Régimen. Estos envían a los 100.000 hijos de de San Luis al mando del Duque de

Angulema, que invadieron la península y restauraron a Fernando VII como monarca absoluto. Es el momento ahora de la Década Ominosa (1823-1833), periodo de fuerte represión para los liberales que sufrieron el exilio, la cárcel y otros, incluso la muerte. Hubo algunas conspiraciones abortadas de Espoz y Mina y del general Torrijos (Málaga). Durante este periodo, debido al descontento por la pobre gestión de Fernando VII, los sectores ultraconservadores comenzaron a agruparse en torno a Carlos Mª Isidro (Carlistas), hermano del Rey y su posible defensor ya que Fernando VII no tenía descendencia. En 1830, Fernando VII tuvo una hija, Isabel, que parecía asegurar la continuidad borbónica. Pero esto dio lugar a una profunda crisis sucesoria. La Ley Sálica impedía el acceso al trono a las mujeres, entonces el Rey la deroga mediante la Pragmática Sanción abriendo el camino al trono a su hija y heredera. Esto no fue aceptado por los Carlistas que consideraban al hermano del Rey como legítimo heredero. Aparecen entonces dos bandos: Mª Cristina busca apoyos allí donde le quedan para preservar el trono de su hija Isabel y los liberales se suman a su causa, a cambio de la promesa de reformas moderadas, formando el bando Cristino, y el bando Carlista, partidarios de Carlos Mª Isidro y de la vuelta del Antiguo Régimen. En 1833 Fernando VII muere, teniendo como consecuencia el estallido de la primera guerra carlista (1833-1839) por la sucesión al trono. De forma paralela a la guerra de la independencia y al reinado de Fernando VII, tiene lugar la independencia de las colonias de la América Hispana (excepto Cuba y Puerto Rico). Esto se debe al trato discriminatorio a los criollos por parte del gobierno español, la influencia de la independencia de EE.UU (1776) y el pensamiento ilustrado, al vacío de poder en España y al apoyo por parte de Inglaterra por intereses económicos. Este proceso de independencia fue complejo, liderado por los criollos que a partir de 1808 crearon Juntas que no reconocieron a José I y en 1810, tampoco la autoridad de La Junta Suprema Central y se declararon independientes unilateralmente. Los Principales focos secesionistas fueron: el virreinato del Río de la Plata (1810), en el que José San Martín declaró la independencia de la República Argentina; El Virreinato de Nueva Granada y Venezuela, cuyo líder fue

Simón Bolívar; y en México, cuyo levantamiento dirigieron Miguel Hidalgo y José María Morelos. Debido a la guerra de la Independencia, el gobierno español no tenía efectivos suficientes para intervenir en Hispanoamérica, lo que facilitó mucho a los criollos el crecimiento del movimiento libertador. Fernando VII sólo mando 10000 efectivos una vez finalizada la guerra. Se sucede entonces un periodo de batallas por la emancipación de las colonias: en 1818, José San Martín consigue la independencia de Chile; Simón Bolívar, en 1820, creó la Gran Colombia; en 1821, turno para México a manos de Agustín de Itúrbide y en 1824, se produce la independecia de Perú y Bolivia tras la batalla de Ayacucho, acabándose así la presencia española en la América continental, con la excepción de Cuba y Puerto Rico, todavía posesiones españolas. Tras la independencia aparecen los problemas en las nuevas naciones americanas: guerras posteriores y el fraccionamiento en múltiples repúblicas, fracasando así la idea de la América Unida; los criollos se distanciaron de la población indígena que los había ayudado en la independencia y la independencia política dio paso a una dependencia económica por parte de Inglaterra.